Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

Volumen 9

Capitulo 12: Eso Sí Que Es Hacer Trampa. Es Como Jugar A Un Videojuego Con El Código De Invencibilidad Activado

Dentro de una cueva en el Bosque de los Elfos, habiendo escuchado la explicación de Navi sobre la Omega Blade, Shigeto decidió un curso de acción. Destruiría a los Sabios que se creían tan superiores a los demás.

“En primer lugar, empecemos con el Sabio que nos trajo aquí”.

Sion los había convocado y obligado a una tarea casi imposible. Si quería venganza, ella sería el objetivo lógico para empezar.

“La espada puede decir dónde está, ¿verdad?”

“Sí”, respondió Navi. “Su omnipotencia la hace más o menos omnisciente también, permitiendo el acceso a cualquier información sobre este mundo”. Ella era una creación de la Omega Blade y había aparecido para explicarle todo.

“¿Más o menos?”

“Lo sabe prácticamente todo sobre este mundo, pero hay algunas excepciones. Por ejemplo, no puede retener toda esa información simultáneamente. Puede saberlo todo, pero sólo sobre el objetivo de su enfoque. Sin embargo, si fuera capaz de pensar en varias cosas al mismo tiempo, supongo que sería posible hacerlo”.

“Bueno, yo no soy el Príncipe Shotoku. Sólo puedo pensar en una cosa a la vez. ¿Pero no puedo usarlo para cambiarme a mí mismo y poder pensar en varias cosas a la vez?”

“Tus propios pensamientos e inteligencia están más allá del alcance de los poderes de la Omega Blade. En resumen, no puede hacerte más inteligente”.

“Has dicho “mi propio”. ¿Significa eso que puedo hacer más inteligentes a otras personas?”

“Sí, aunque no estoy segura de qué propósito tendría eso. También podrías darle la Omega Blade a otra persona, que podría usarla para mejorar tus facultades cognitivas, pero no puedo recomendarlo.”

“¿Por qué? Si lo uso para que me obedezcan perfectamente de antemano, debería ser seguro, ¿no crees?”

“Una vez que uno adquiere la Omega Blade, se liberará de toda manipulación mental. Así que, como he dicho, no debes dejar que nadie más entre en contacto con ella”.

“Dijiste que había algunas excepciones. ¿Cuáles son las demás?”

“Oh, sí. No puede conocer los pensamientos y sentimientos de los que vienen de fuera del mundo. Además, dentro de este mundo hay quienes tienen la capacidad de crear mundos propios. No puede ver esos otros mundos”.

“Parece que hay muchas restricciones para algo que es ‘omnipotente'”.

“Aunque suene extraño, es porque la omnipotencia perfecta es imposible. En lugar de operar desde el punto de vista de ser ‘casi omnipotente’, creo que es más efectivo mirar lo que puedes hacer desde la perspectiva de las restricciones a las que te enfrentas.”

“Bueno, da igual. Por ahora, ocupémonos de Sion. Omega Blade, dime dónde está”.

La Cuchilla Omega sólo actuaba cuando se la llamaba por su nombre. Shigeto lo había configurado para que sólo actuara bajo órdenes explícitas.

“Sion no existe en este mundo”, respondió Navi.

“¿Por qué respondes?”

“Soy como una Terminal de la Omega Blade. Si quieres una respuesta en palabras, pasar por mí es la forma más rápida, ¿no crees?”

“Supongo que sí… pero ¿qué quieres decir con que no existe?”

“Hay varias razones posibles. Podría estar ya muerta, podría haber abandonado el mundo, o podría haber entrado en un mundo más pequeño contenido en este”.

“¿Hay registros hasta el momento de su desaparición?”

“Imagino que sí, pero tendrás que pedírselos directamente a la Omega Blade”.

Parecía irrazonablemente inflexible, pero era Shigeto quien había configurado la espada para que funcionara de esa manera.

“De acuerdo entonces, vamos a intentarlo de nuevo. Omega Blade, trata cualquier pregunta a Navi como preguntas a ti. Deja que ella responda a cualquier pregunta que reciba”. Con Navi justo delante de él, tener que preguntar a la Omega Blade una y otra vez parecía innecesariamente confuso, así que cambió un poco la configuración.

“Entendido”.

“Navi, por favor, revisa los registros de lo que hacía Sion hasta que dejó este mundo, y adivina a dónde podría haber ido”. Aunque conocieran sus últimos movimientos, averiguar a dónde había ido podría ser difícil, así que incluyó ese juicio en sus instrucciones.

“Inmediatamente antes de desaparecer, Sion se teletransportó. Su destino era una dimensión de bolsillo debajo de Valeria, la capital del Reino de Manii. En la actualidad, se conoce como el Inframundo. El Inframundo es un mundo fabricado, por lo que, como he explicado antes, la Omega Blade no puede observar lo que ocurre allí”.

“¿Entró y no volvió?”

“Eso es correcto. No hay registros de su salida. Después, una carne que se cree que forma parte de un Dios Oscuro irrumpió en el Inframundo, destruyendo a Valeria por completo. Aunque es sólo una conjetura, parece muy probable que fuera atrapada en el evento y asesinada. Sin embargo, para confirmarlo habrá que investigar el Inframundo nosotros mismos”.

“No creo que necesitemos ir tan lejos. No tiene sentido obsesionarse con ella. Omega Blade, dime cuáles son los Sabios de los que puedes proporcionar la ubicación”.

” Sabio Raiza, Sabio Alice, Sabio Gorouzaburou, Sabio Akemi. Las ubicaciones de los cuatro anteriores son conocidas”.

“¿Esos son todos?”

“Esos son los resultados devueltos por su consulta específica, sí”.

“En realidad, ¿la palabra ‘Sage’ es suficiente por sí sola? ¿Hay una definición?”

“Sí. Se refiere a aquellos que poseen la clase de ‘Sabio’ dentro del sistema de Canción de Batalla”.

“Me quitaron mis habilidades como Maestro Oráculo, ¿qué me pasó en cuanto a Canción de Batalla?”

“Canción de Batalla es un sistema de reglas que se añadieron a este mundo después de su creación. La Omega Blade es la espada divina que se utilizó para crear este mundo por primera vez, por lo que tiene control sobre todo lo que hay dentro del propio mundo, incluido el sistema Canción de batalla. En resumen, la Canción de Batalla no tiene sentido para ti tal y como eres ahora, y te has liberado por completo de ella.”

“Me imaginé que podría vencerlos ya que podía hacer cualquier cosa, pero no tendré problemas para luchar contra los Sabios, ¿verdad?”

“Correcto. Aunque la Omega Blade tiene una serie de limitaciones, puedes considerarte invencible cuando se trata de combatir en este mundo.”

“Antes dijiste que Sion se teletransportaba. ¿Puedo hacerlo?”

“Sí, siempre que desees teletransportarte a algún lugar dentro de este mundo. Sin embargo, no podrás entrar en otras dimensiones sin permiso”.

“¿No dijiste que Sion se teletransportó a una?”

“El Inframundo permite la entrada a todo el mundo, por lo que teletransportarse allí es posible. La única restricción es la imposibilidad de ver en su interior desde el exterior”.

“Parece que hay muchos tecnicismos en esto. ¿Es peligroso teletransportarse? No puedo imaginar cómo funcionaría”.

“No te preocupes. Si te interesa teletransportarte, la espada hará automáticamente consideraciones para tu seguridad. Sin embargo, ocurrirá instantáneamente, así que la primera vez puede tomarte por sorpresa”.

“Ya veo. En ese caso, dame una cuenta atrás para que pueda prepararme”.

“Entendido.”

“Omega Blade, teletranspórtame al Sabio Raiza”. No había ninguna razón en particular por la que había elegido a Raiza. Era sólo el primer nombre de la lista que Navi le había dado. “¿Te importaría teletransportarte a unos diez metros de distancia, en lugar de hacerlo directamente junto a él?” preguntó Navi.

“Estás siendo muy exigente”.

“Sería un problema para ti si la espada interpretara las instrucciones vagas a su manera, ¿no?”

“Bien, entonces espera un segundo. ¿Hay más gente alrededor de Raiza?”

“Parece que los hay”.

“Y la Omega Blade puede hacernos invisibles, ¿verdad?”

“Por supuesto.”

“Bien entonces, haznos invisibles y teletranspórtanos. Por favor, dame una cuenta atrás”.

“Muy bien. Cinco, cuatro, tres, dos, uno, teletransporte”.

En un instante, el mundo a su alrededor se transformó. Como Navi había advertido, si esto hubiera sucedido de la nada, habría sido un shock considerable.

Estaba oscuro. Se encontraba en un edificio de piedra, iluminado tenuemente por varias lámparas. Frente a él había una habitación cuadrada hecha de barrotes de hierro, dentro de la cual había alguien tumbado boca abajo. Varios hombres armados que parecían guardias se encontraban alrededor de la habitación cuadrada, vigilando el contenido de la jaula. La persona que estaba dentro era probablemente Raiza.

“¿Qué está pasando aquí? Navi, dime”. Se suponía que los sabios eran la clase dirigente de este mundo. No tenía ni idea de por qué uno estaría encerrado en este oscuro y tenebroso lugar.

“Fue derrocado y encarcelado. Perdió la mayor parte de su poder, pero acercarse a él sigue siendo peligroso, así que se construyó una jaula y una estructura de piedra a su alrededor”.

Esto había sido una vez una plaza abierta. La gente no pudo mover a Raiza de donde estaba, así que simplemente lo encarcelaron en el lugar.

“¿Fue derrocado? ¿Perdió ante alguien?”

“Correcto. Fue derrotado por tu compañero de clase, Yogiri Takatou, que le paralizó las cuatro extremidades y le quitó la capacidad de hablar”.

“¿Qué? ¿Por qué sale el nombre de Takatou de repente?” Shigeto no sabía casi nada de Yogiri. Yogiri no destacaba en clase y era todo lo contrario de asertivo, así que Shigeto nunca había interactuado con él. Además, no había recibido el Don, por lo que había sido abandonado en el autobús por el grupo al principio.

“Parece que poseía algún tipo de poder antes de venir a este mundo. No conozco los detalles, pero los que se han topado con él lo perciben como la capacidad de matar al instante a quien desee.”

“¿Qué se supone que significa eso? Lo que sea. No importa. Supongo que este tipo no funcionará como un buen sujeto de prueba para mí, entonces”. A Shigeto no podía importarle menos dónde estaba Yogiri o qué estaba haciendo.

“Supongo que no. No importa mucho quién sea el oponente, pero uno que no pueda moverse no probará nada”.

“Pero decidí matar a los Sabios. Supongo que debería matarlo… ¿pero cómo?” Podía hacer cualquier cosa, pero eso hacía que decidir cómo matar a Raiza fuera todo un reto.

“Si sólo quieres matarlo, lo único que debes hacer es instruir a la Omega Blade para que lo haga”.

“Omega Blade. Teletranspórtame junto a él. No necesito una cuenta atrás”. En el momento en que terminó de hablar, el escenario a su alrededor cambió de nuevo. Había aparecido dentro de la jaula de metal, justo al lado de Raiza.

Shigeto dio una patada al Sabio caído, haciéndole caer de espaldas. El cuerpo de Raiza tembló. Eso fue suficiente para enviar una onda expansiva hacia fuera, haciendo temblar el edificio a su alrededor. Pero eso parecía ser lo máximo que podía hacer. La estructura de piedra había sido construida para soportar esas ondas de choque.

“Eso me sorprendió. Puede hacer mucho para no poder moverse”. Shigeto estaba ileso. Había configurado la Omega Blade para que respondiera al peligro contra su persona automáticamente, así que había neutralizado la onda expansiva.

“¡¿Qué está pasando?! ¡Raiza está luchando de nuevo!”

“¡¿Todavía no se ha rendido?! ¡Bastardo persistente!”

“¡¿No hay manera de que se recupere, verdad?!”

“¡Por si acaso, pedid refuerzos!”

Los guardias comenzaron a entrar en pánico. Siempre estaban atentos a esas ondas de choque y por eso estaban a una distancia considerable de la jaula de metal. La distancia era suficiente para que las ondas de choque que Raiza podía desatar no les hicieran daño. Era peligroso acercarse, pero estarían a salvo si mantenían la distancia. Debían de tener la intención de vigilar hasta que muriera.

“Omega Blade, mata a Raiza”, ordenó Shigeto.

Al instante, la lucha de Raiza cesó y dejó de moverse por completo. Shigeto le dio otra patada, pero su enorme cuerpo no ofreció resistencia. Estaba definitivamente muerto. Shigeto se había acercado tanto porque quería ver el resultado. Quería ver con sus propios ojos si la Omega Blade funcionaba con los Sabios.

“Morir al ordenar no parece muy justo, ¿verdad?”

“Sí. Las batallas para quien posee la Hoja Omega son todas así. Puedes neutralizar todos los ataques y matar a tus oponentes con un pensamiento. Esto es lo que significa no tener rival”.

“Realmente es hacer trampa. Es como jugar a un videojuego con un código de invencibilidad activado. No es muy divertido, ¿verdad?”

“¿Entonces dejarás de luchar contra los Sabios?”

“No. Aunque sea aburrido, completar una lista de control da su propia sensación de logro. Sigue teniendo sentido llegar hasta el final. El siguiente es el Sabio Alice. Teletranspórtame”.

Puede que matar a los Sabios no tenga sentido, pero esa fue la decisión que Shigeto había tomado desde el principio cuando se lanzó a la aventura al llegar por primera vez a este mundo.