Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

Volumen 9

Capitulo 10: Me Siento Mal Por Yogiri, Pero Tendré Que Dejar Las Cosas Como Están

“¡Visité a todos los creyentes del mundo en sus sueños!”

“¡Les di a todos fotos de ellos! Ahora incluso los que no son creyentes los conocerán”.

“¡Puse una recompensa monetaria, así que ahora todos en el mundo deben empezar a cazarlos!”

“Los pedidos de asesinato fallaron”.

“¿Aunque hayas pagado diez cuatrillones de créditos? ¡Qué desperdicio de dinero!”

“No, la recompensa sólo se iba a pagar si tenían éxito, ¡así que no perdimos nada!”

“¡¿Qué pasa con mamá?! ¿Aplastó a ese tipo Kouryu?”

“Se fue a casa por alguna razón”.

“¡Bueno, hemos hecho básicamente todo lo que podemos, así que supongo que lo único que queda es ir al centro del mundo!”

Eran ángeles. Creados por Malnarilna, eran sirvientes que podrían llamarse una manifestación de la voluntad de Malnarilna. Pero en este momento, básicamente se estaban volviendo locos. Tras la muerte de Malnarilna, ya no quedaba nadie que les diera órdenes, así que se habían inventado lo que creían que su anterior amo habría querido y hacían lo posible por hacerlo realidad.

Malnarilna no era nada si no era caótico, y sus ángeles habían heredado a fondo ese rasgo de personalidad. Se dirigieron al corazón del mundo, donde podían acceder al núcleo del mundo y así influir en él en su totalidad. Existía en una capa diferente a la que vivía la gente, como si estuviera en otra dimensión.

Para los ángeles, parecía un mar de luz. Había un flujo dentro de él, creando un camino que conectaba con el núcleo. Aunque el mundo podía ser manejado desde el Trono Celestial, para los cambios que impactaran en todo a la vez, tenían que usar el núcleo.

Por supuesto, había una gran cantidad de seguridad que bloqueaba el camino. Sin romper los numerosos muros defensivos, nunca se podría llegar tan lejos.

“¿Hm? ¿Podemos pasar?”

“¿Supongo que Kouryu nunca llegó a actualizar la seguridad?”

La puerta dejó pasar a los ángeles. Todavía se les permitía pasar por el sistema de seguridad.

“Me imaginé que podríamos volarnos a nosotros mismos para pasar, ¡pero esto facilita las cosas!”

Por supuesto, llegar al núcleo conllevaba ciertos riesgos. Por eso habían venido en grupo. Incluso si la mayoría de ellos se convertían en bajas, imaginaron que al menos uno podría llegar a su objetivo.

“Esa es una buena señal. Vayamos mientras podamos”.

Pasaron por numerosas puertas. No parecía que las medidas de seguridad hubieran cambiado en absoluto. Las puertas no reconocían a los ángeles como entidades extranjeras.

Pasando por innumerables puertas, casi llegaron al núcleo. Había una última puerta que bloqueaba su avance. Más allá de ella brillaba una luz brillante. Era un conjunto de energía, una condensación de información y poder que podría llamarse el mundo mismo.

“Ahh, supongo que no podemos llegar más lejos con nuestros derechos de acceso”.

“¿No es extraño que hayamos llegado hasta aquí?”

“Oye, ¿alguien ha llegado tan lejos antes?”

“No.”

“Yo no.”

“¡No!”

“¡Yo tampoco!”

“Así que esta es la primera vez que alguno de nosotros ha estado aquí.”

“Bien, entonces, ¡hagamos piedra, papel o tijera! ¡El que gane tiene que volar la puerta!”

“Es imposible que haya dejado la seguridad como estaba, ¿verdad?”

Los ángeles se giraron como uno solo para enfrentarse a la nueva voz. Un niño estaba flotando frente a la última puerta. Era el nuevo dios de este mundo, Kouryu.

“¡Ah! ¿Qué estás haciendo aquí?”

“Esto, obviamente”.

Kouryu agitó una mano. La onda expansiva que ese pequeño movimiento liberó, aniquiló a la mitad de los ángeles.

Los supervivientes intentaron huir inmediatamente, pero la puerta que les había dejado entrar les bloqueó la huida.

“¡Gah! ¡Era una trampa!”

“No sé si lo llamaría una trampa. Has entrado con tanto desparpajo que he supuesto que tenías un plan y que debía estar en guardia. No quiero creerlo, pero no tienes ni idea de lo que estás haciendo aquí, ¿verdad?”

” ¡Por Lady Malnarilna!” Uno de los ángeles explotó. La puerta detrás de ellos fue parcialmente destruida, creando una abertura para que los otros escaparan. Los ángeles restantes huyeron por la abertura, sólo para ser bloqueados por la siguiente puerta.

“Si tenéis que volaros para salir, supongo que moriréis todos sin que yo tenga que hacer nada. Pero reparar todas las puertas sería un poco molesto”.

Esas fueron las últimas palabras que escucharon los ángeles.

◇ ◇ ◇

“Nunca pensé que fueran tan aburridos”.

Kouryu había sabido que los ángeles vagaban por ahí. Se había deshecho de los que había encontrado, pero se habían dispersado por el mundo. Luego, por alguna razón, se habían reunido en un grupo y se habían dirigido al centro del mundo. Había decidido dejar que se infiltraran en las profundidades y atraparlos a todos a la vez.

“Ahora bien, parece que estaban planeando hacer algo. Me siento mal por Yogiri, pero tendré que dejar las cosas como están”.

Los ángeles habían entregado oráculos a sus creyentes en todo el mundo de que Yogiri Takatou era un enemigo de Dios. No había nada que él pudiera hacer al respecto ahora. Que él fuera el dios de este mundo ahora no significaba que pudiera llevarse a todos los seguidores de Malnarilna. Tendría que hacer el trabajo sucio de crear sus propios seguidores desde la base. No podía manipular a los seguidores de Malnarilna en este momento.

“Parece que algo está sucediendo en el núcleo. ¿La Cuchilla Omega ha sido restaurada?”

La Cuchilla Omega podía acceder al núcleo directamente, como la llave de una puerta trasera. Incluso alguien sin la autoridad de un dios podía manipular el mundo libremente con ella.

“Habría sido más fácil si se hubiera dejado reposar… pero supongo que esperaré a ver qué hacen con ella”.

La Hoja Omega era inmensamente poderosa, pero ese increíble poder fue lo que hizo que Kouryu decidiera no intervenir. Cuanto mayor era el poder de uno, se volvía más arrogante y mayores eran sus posibilidades de cruzarse con Yogiri Takatou.

En algún momento, los fuertes de este mundo se eliminarían a sí mismos. Todo lo que Kouryu tenía que hacer era esperar.