Suzumiya Haruhi no Yūutsu (NL)

Volumen 6

Capitulo 5: La Melancolía de Asahina Mikuru

Parte 2

El tono de voz de Asahina-san era completamente serio. Al mismo tiempo estaba demasiado impactado por su declaración que ningún aparato moderno podría calcular el valor exacto de mi sorpresa. Por un momento, me olvide por completo de que día era hoy, y cuantos días me tomaría llegar al domingo. Después de mucho esfuerzo, finalmente pude forzar las palabras… “Seguro”

Incluso si tuviera algo que hacer este Domingo, con la invitación de Asahina-san, todas las marcas rojas de mi calendario habrían desaparecido mágicamente. Aun si ella pidiera encontrarnos el 29 de Febrero aun estaría ahí. ¿A quién le importa algo tan trivial como un año bisiesto?

“Si, creo que estoy libre.”

Después de forzar esas palabras, nubes de niebla comenzaron lentamente a nublar mi corazón.

— ¿No había oído esto antes en algún lugar?

Pero de nuevo, esa ocasión estábamos viajando tres años atrás. Los viajes en el tiempo se vuelven algo aburridos después de un tiempo ¿sabían? Seguro, puede parecer divertido al inicio, pero al saltar frecuentemente del pasado al futuro y viceversa, uno se pregunta si su apetito se vuelve más grande después de un viaje en el tiempo.

“Por favor no te preocupes.”

Asahina-san había recogido la tetera inconscientemente y había comenzado a jugar con ella. Sus parpados estaban cerrándose mientras observaba casualmente el flujo del agua de la llave.

“Esta vez no voy a ir al pasado ni al futuro. En realidad, todo lo que quiero es ir por algunas hojas de té del supermercado local. Kyon-kun ¿te molestaría acompañarme?”

Asahina-san entonces procedió a reducir su voz a un nivel apenas audible y puso su dedo índice en sus labios rosados.

“Mantén esto en secreto de los demás… ¿De acuerdo?”

Mi pecho una vez más se lleno de orgullo, lleno con tanta confianza que me di cuenta que sería capaz de mentir sin dudar después de una docena de dosis de suero de la verdad.

Los días, horas, minutos e incluso segundos que siguieron nunca se sintieron más largos. ¿Por qué es que entre más observas del reloj, se mueve más lento, como si intencionalmente se burlara de ti? ¿Podría ser, que por casualidad, decidió tomarse un día libre mientras no me daba cuenta? Incluso el reloj de pulsera no parecía acelerar el paso de la segunda manecilla. Finalmente me di cuenta que tan impotente éramos los humanos, sujetos al lento paso del tiempo mientras que nuestra aburrida vida sin sentido se nos escapa.

No importa, esta era la primera vez que tendría una cita ordinaria, sin relación al tiempo, con una viajera del tiempo, por el solo propósito de comprar hojas de té. Ahora que he estado pensando por los últimos días (dado que era obvio que no había mejor manera de pasar el tiempo). No pensé que Asahina-san fuera del tipo que tendría problemas al hacer las compras por sí misma, y definitivamente no era tan indecisa como para necesitar ayuda decidiendo sobre una nueva marca de hojas té para comprar. Aun si comprara las peores hojas de té disponibles en el mercado y produjera una taza de té horrible, probablemente aun lo disfrutaría. Y el resto de la Brigada SOS no era tan exigente tampoco.

Si es así, ¿Por qué Asahina-san me invito a acompañarla? ¿Y por qué tan misteriosamente?

Un chico y una chica de edad similar caminando juntos en un domingo.

Por no decir, ¿eso sería lo que los humanos normales considerarían una cita? Hmm, no puedo pensar en ninguna explicación. Si, es una cita, justo como pensé. Escoger hojas de té solo era una excusa, después de todo. Aww, no necesitabas ser tan misteriosa. ¿No podrías simplemente habérmelo dicho entonces? No, espera, así es como debe ser. De otra forma no hubiera sido Asahina-san.

Con esos pensamientos en mente, el domingo finalmente llego.

Yo pedalee mi bicicleta furiosamente mientras me apresuraba a nuestro punto de encuentro en frente de la estación del tren. Mi fiel bicicleta parecía entender como me sentía, dado que sin ningún motor los pedales giraban sorprendentemente rápido. Esta era probablemente la primera vez que había estado esperado una reunión desde que me uní a la Brigada SOS, porque esta era una extremadamente ordinaria cita. El destino no era un espacio sellado con gigantes azules, los boletos no eran boletos para el futuro y el modo de transportación definitivamente no era un OVNI.

A menos que la que me esperara en la estación fuera la versión mayor de Asahina-san, con esa sonrisa que gritaba que tenía un motivo escondido, eso sería una historia diferente.

Sin importar como lo veas, sigo siendo un estudiante de preparatoria con una cantidad moderada de inteligencia. Gracias a eso y a mis pocas experiencias pasadas, podía predecir más o menos que me depararía el futuro. Asahina-san (adulta) no era la excepción. Ella aparecería siempre que tuviera el presentimiento de que lo haría. Así que incluso si ella se mostrara el día de hoy no estaría sorprendido… “¡No puede ser!”

Me forcé a estacionar mi bicicleta en la sombra de los postes de luz, antes de proceder a sermonearme a mí mismo.

¡Incluso mis pensamientos se han vuelto influenciados! Si las cosas siguen así, incluso si algo pasara realmente, permanecería perfectamente tranquilo. Y eso no era bueno tampoco. La única persona que puede observar algo extraño a la cara y permanecer completamente tranquilo es alguien que ha perdido algunos tornillos en su cerebro. ¡Quiero ser una persona normal o al menos alguien cuerdo! Aunque podría ser demasiado tarde para eso, al menos debería sonreír cuando es tiempo de sonreír. Hoy era definitivamente uno de esos momentos.

Así que di mi mejor esfuerzo y me forcé a sonreír.

La Asahina-san de pie en el lugar usual de encuentro de la Brigada SOS no era otra que mi versión favorita de Asahina-san.

De pie en medio de una multitud, ella me saludaba con fuerza con su pequeña mano. Esa pose era suficiente para derretir el corazón de cualquiera.

Llevando un atuendo simple pero elegante con un peinado diferente, ella era como una chica tratando duramente de alcanzar la madurez. Viendo tal cambio en ella casi me llevo al punto de llorar.

Recibido por una Asahina-san elegantemente vestida rápidamente lleve mi bicicleta a un alto y revele una sonrisa estilo Koizumi, la que había ensayado una y otra vez en el espejo.

“Perdón por llegar tarde.”

Aunque aun eran 15 minutos antes del tiempo acordado.

“Esta bien…”

Asahina-san soltó un suspiro de alivio mientras bajaba su mirada al suelo.

“Acabo de llegar también.”

Eso fue seguido por una sonrisa.

“Bien, ¡Pongámonos en marcha!”

Asahina-san dio un paso adelante mientras que su pelo se movía de arriba a abajo gentilmente.

Mirando a Asahina-san con su cabello amarrado, un sentimiento indescriptible lentamente se instalo en mi corazón. Yo parecía uno de esos caballeros leales en tu típico RPG, con una tarea jurada de proteger a la princesa que había escapado del palacio a causa de un conflicto en la corte real y ahora vagaba por todo el mundo.

Los pequeños pasos de Asahina-san, aunados con sus facciones como de niña, me hacían preguntarme, ¿realmente ella era mayor que yo? Sus pisadas podrían compararse fácilmente a las de mi hermana y para terminar ella aun se veía muy joven. Mirando sus pequeñas pisadas una urgencia de protegerla se anido en mi pecho, tanto que incluso temí que si se daba la vuelta y me miraba con esos grandes y redondos ojos incluso ella se sentiría incomoda.

Quiero decir, cada una de mis acciones era diferente comparadas a mi yo usual. Siendo enjaulado en un pequeño y extraño cuarto junto con la excéntrica Haruhi, el sonriente Koizumi y la silente Nagato, mis acciones eran usualmente desganadas y usualmente caóticas. Ahora, solo estábamos Asahina-san y yo. Aun mejor, nadie sabía de ello. La tiránica comandante de la brigada, la confiable alíen e incluso el chico de poderes sobrenaturales no estaban aquí. Esto era un gran cambio.

Realmente quería anunciar esto con toda la fuerza de mis pulmones: ¡Decidir salir a solas con Asahina-san fue la mejor decisión que he hecho en mi vida!

Para decir la verdad estaba feliz. Muy feliz. Caminando lado a lado con una de las más bellas estudiantes de la preparatoria del Norte, incluso si alguien botara mi diploma púrpura dentro de un canal, no sentiría ningún sentimiento de culpa, viendo que ese diploma estaba dirigido a un país que no era renombrado por su literatura de cualquier forma.

Nos dirigíamos al pequeño supermercado cerca de la estación del tren.

Algunas veces, cuando no tenía nada mejor que hacer, acompañaba a mi familia ahí para hacer las compras. Este supermercado en su mayoría vendía comida y ropa, y también tenía una gran librería dentro. Sin embargo, ese era el campo de especialidad de Nagato, no el mí. Como esperaba, Asahina-san me llevo al nivel más bajo donde era vendida la comida.

Detrás de una hilera de brillantes cajeros Automàticos se encontraba la tienda a la que nos dirigíamos. Especializándose en comerciar nada más que hojas de té, los anaqueles estaban llenos de todo tipo de diferentes hojas.

“Buenas tardes.”

Al sonido del lindo saludo de Asahina-san, el rostro del propietario soltó una sonrisa que parecía un betún derritiéndose en un caluroso día de verano.

“Bienvenidos, gracias por visitarnos de nuevo.”

Parecía que Asahina-san ya se había vuelto un cliente regular de esta tienda y era amistosa con el propietario.

“Ahh… ¿De qué tipo debería de comprar?”

Asahina-san murmuro para sí misma, mientras observaba los diferentes tipos de hojas de té impresos en un gran póster colgado en el muro, complementado con sus nombres correspondientes y su precio.

Por supuesto, mi conocimiento sobre hojas de té era menor que el de Asahina-san, así que me fue imposible el hacer alguna sugerencia. Me quede de pie silenciosamente a su lado mientras inhalaba los diferentes aromas y fragancias de las diferentes hojas de té, mi nariz cosquilleaba salvajemente en el proceso.

Volviéndose seria en el tópico de las hojas de té, Asahina-san discutió con el propietario de la tienda sobre los varios métodos de preparar el té, desde la cantidad de hojas necesarias hasta el tiempo requerido. Yo me quede de pie escuchando, sin mucho que decir o hacer, como un espantapájaros después de la cosecha.

El único que alguna vez dio algún comentario sobre el té de Asahina-san era yo. Haruhi usualmente se bebía el té de un solo trago, probablemente sin siquiera notar si era té o no, mientras que ni siquiera puedo confirmar si Nagato tenía papilas gustativas o no. Koizumi rara vez externa su opinión en cualquier asunto, así que el único que quedaba era yo.

Yo ya había jurado que bebería cualquier té que Asahina-san preparara, incluso si fuera una copa plateada de hemlock. El buscar ayuda justo después de beberlo me permitiría vivir para contar la historia. Lo más importante, los sentimientos de Asahina-san no serian heridos.

Viendo que no tenía aviso que ofrecer de cualquier forma, continué de pie sin hacer nada al lado de la puerta, jugando el rol del chaperón de Asahina-san. No fue hasta que Asahina-san por fin se decidió y compro el tipo conocido como “La Diosa de Clase Alta” o algo como eso que finalmente termine de montar guardia como un soldado.

“Es una rara ocasión el que podamos salir juntos—”

Asahina-san me miro con ojos más educados que de costumbre.

“¿Quieres entrar y tomar algo de té? El dango que sirven aquí es bastante sabroso. Podríamos pedir al propietario que nos ayude a preparar las hojas de té que compramos hace poco…”

Incluso para cuando todo el hidrogeno del sol se hubiera consumido y se hubiera vuelto helio aun no encontraría una razón para rechazar su oferta. En una tienda tan simple como esta, era sorprendente que las mesas y sillas estuvieran preparadas, como si me dijeran que entrara a sentarme. Sin pensarlo dos veces, seguí a Asahina-san dentro de la tienda y me senté, mientras el aroma de té recién preparado comenzaba a llenar mis fosas nasales.

Solo había una cosa que echaba de menos.

Asahina-san parecía preocuparse mucho del tiempo, dado que frecuentemente lanzaba miradas a su reloj, incapaz de calmarse y disfrutar su té. Sus acciones, sin embargo, no parecían deliberadas, y era como si estuviera tratando de ocultarlas de mí. Mis disculpas Asahina-san, pero sin importar cuánto trates de ocultarlo aun puedo notarlo. Porque aparte de mirar la hora, parecías estar suspirando cada vez que observabas el reloj. Algo debe de estarla preocupando.

“El dango de aquí es realmente delicioso, y el té huele dulcemente, justo como lo esperarías de Asahina-san. Hmmm… es realmente delicioso.”

Aun así, pretendí el no notar el nerviosismo de Asahina-san. Realmente debo de desistir de premiarme a mí mismo por ser un alma tan gentil y considerada. Oops, lo siento. ¿Es demasiado tarde?

“Hmm…”

Asahina-san tomo un trago de su dango, antes de ver su reloj de nuevo.

Repentinamente tuve un mal presentimiento, como la calma antes de la tormenta.

Es cierto; esta travesía era sospechosa desde el comienzo. El hecho de que estaba saliendo con una de las tres bellezas de la preparatoria del Norte, quien, incluso en ese lindo atuendo de invierno que fallaba en ocultar ese hermoso cuerpo debajo de él, sería suficiente para propulsar a alguien a la azotea del la escuela y gritar sobre ello con toda la fuerza de sus pulmones.

Me bebí mi copa de té y mientras el fluido caliente bajaba por mi sistema digestivo, mis sospechas comenzaron a crecer.

Debe de haber alguna especie de truco.

Mi análisis de experiencias pasadas y los datos proporcionados han probado que mi única sempai en la Brigada SOS, Asahina Mikuru-san es en realidad una viajera del tiempo. Ella fue enviada del futuro por alguna razón, la que desafortunadamente permanece como información clasificada. Sobre cómo se volvió la mascota oficial de la Brigada SOS, bueno, eso fue gracias a los métodos tiránicos de Haruhi. Definitivamente no tiene nada que ver con su asignación original.

Es cierto. Observar a Haruhi es su asignación oficial. Ella también está a cargo de traerme al pasado y al futuro, en orden de activar eventos futuros o para limpiar el desastre que mi yo del pasado inconscientemente había creado. Esas eran sus tareas que sus superiores le habían dado. Sin importar como pienses en ello, eso más o menos es su verdadera misión.

Así que la pregunta es, ¿era hoy una de sus asignaciones también? ¿Era acaso todo el asunto de escoger las hojas del té diseñado para camuflar el verdadero propósito de los eventos que estaban a punto de ocurrir? ¿Acaso Asahina-san lo sabía desde el comienzo? Ahora que lo pienso, esa expresión en su rostro de alguna forma me lo dijo todo…

Después de terminarnos nuestro dango, Asahina-san insistió en pagar todo por su cuenta.

“Esta bien, yo fui quien te pidió salir en primer lugar.”

Aun así, no puedo dejarte pagar tan fácilmente.

“Este bien Tú nos invitas siempre de cualquier forma.”

Eso es porque esa idiota de Haruhi puso una regla auto proclamada de que el ultimo que llegue será quien invite a la Brigada entera a comer, y por alguna razón desconocida, la última persona en llegar siempre soy yo. Al final, yo soy quien tiene que pagar las cuentas, algo que no ves fuera de la Brigada SOS. Hoy era diferente, y tal vez era por la rara oportunidad de que nosotros dos pudiéramos salir a solas, todas las cuentas en mi billetera parecían estar gritando que las dejaran salir. Tal vez ellas pensaban que al ser gastadas de esta manera tendría más sentido.

“Déjame pagar la cuenta por esta vez.”

Asahina-san me miro con ojos que parecían estar rogando.

“¿Por favor?”

La expresión que Asahina-san llevaba era tan genuina que naturalmente asentí con la cabeza en acuerdo.

Después de eso, Asahina-san y yo abandonamos el supermercado. Viendo que ambos no teníamos algún otro lugar a donde ir nos quedamos fijos en el lugar, abajo del cruel cielo de invierno, observando a la gente que pasaba ante nosotros.

La frase “Bien, nos vemos mañana” es usada generalmente cuando quieres marcharte después de hacer todo lo que se tenía que hacer, pero incluso entonces parece bastante mal educada. Por supuesto, no soy la clase de tipo que huiría una vez que su trabajo estaba hecho, más aun, aun había tiempo antes de la puesta del sol. Un mes ha pasado desde el invierno, lo que significa que el sol se ocultaría muy tarde… “Acompáñame en una caminata ¿De acuerdo Kyon-kun?…”

¡Esos ojos de nuevo! Enfrentado con esas expresiones faciales y una voz que haría que las rodillas de cualquiera se convirtieran en gelatina, no me encontraba en una posición para negarme.

Asahina-san revelo una sonrisa divina como la aurora.

“Vamos, vayamos por este camino.”

Sin más dudas, Asahina-san comenzó a caminar. Que lastima. Secretamente había deseado que Asahina-san agarrara mi mano mientras caminaba. Parece que tenía mis esperanzas muy en alto.

Con la brisa de invierno golpeando suavemente mis hombros, seguí la pequeña figura de Asahina-san. Y justo así, ambos vagamos por bastante tiempo.

Asahina-san parecía haber decidido el destino desde el comienzo, mientras lanzaba miradas ocasionales hacia mí, tratando de asegurarse si estaba ahí o no, dado que la seguía sin hacer ningún ruido.

Mantuve mis labios fuertemente sellados mientras seguía los pasos de Asahina-san. Muchas preguntas comenzaban a llenar mi mente. Entre más pensaba en ello, más extraña parecía Asahina-san el día de hoy.

Err ¿Como describirlo? La Asahina-san de siempre era una débil, lastimosa y pequeña chica que inconscientemente desarrollaría un sentimiento de protección en cualquier corazón de un hombre, y sus pequeños y lindos movimientos eran suficientes para hacer que los labios de cualquiera se curvaran formando una sonrisa. Hoy, sin embargo, sus movimientos asemejaban los míos durante una prueba sorpresa de física.

Sin mencionar que ella miraba nerviosa los alrededores mientras caminaba.

Es como si estuviera temerosa de que alguien la estuviera observando… Espera, eso tampoco es correcto. Asahina-san no estaba poniendo atención a su espalda ni frente a ella si no a sus lados como una chica de primaria buscando por un señalamiento durante una Competencia de Orientacióncompetencia de orientación. Si ella no fuera la belleza del rostro de muñeca que es ahora, si no que fuera un hombre de mediana edad, ella probablemente sería arrestada por la policía por actuar sospechosamente a pena luz de día. Incluso si fuera arrestada, con su encanto absoluto, cualquier ofensa de su parte seria fácilmente perdonada. Pero ese no era el punto.

Las acciones de Asahina-san eran absolutamente sospechosas.

Repentinamente llego a mí un sentimiento de nostalgia mientras disminuía la velocidad de mis pasos. No, nostalgia no debería ser la palabra a usar, dado que estaba acostumbrado a jugar aquí desde que nací. Debería de estar harto del mismo escenario pero—

“Ahh…”

Ahora lo entiendo.

Desde que comenzamos a caminar a aquí desde la estación del tren, había sentido un aura de familiaridad al mismo tiempo que de nostalgia. Finalmente entendí porque.

Quiero decir, la primera búsqueda en la ciudad a la cacería de eventos misteriosos conducida por Haruhi fue un evento que permanece grabado en mi memoria hasta ahora. Especialmente la memoria de ser agrupado con Asahina-san, eso era dulce. Incluso si me fracturara el cráneo y tuviera amnesia no sería capaz de olvidar tan memorable incidente.

Es cierto. Ese fue el mismo camino que el que estaba tomando ahora, ¡por supuesto que me sentiría nostálgico! ¡Incluso las circunstancias eran similares! Aunque no había pasado mucho desde aquel incidente sentí como si 800 años hubieran pasado desde entonces.

La verdadera identidad de Asahina-san como una viajera del tiempo ya estaba escrita en piedra, pero entonces no tenía ni una sola pista. No fue hasta que ella me lo revelo mientras nos sentábamos en las bancas cerca de los árboles de cerezos que me di cuenta que ella no era la simple, inocente, con cara de muñeca y bien proporcionada mascota de la Brigada SOS que parecía ser.

Todo eso ya era cosa del pasado. No me sorprende que me sintiera nostálgico.

Justo como esperaba, Asahina-san en verdad se dirigía al lugar que tenía en mente. La única diferencia de antes es que además de ver de lado a lado como un herbívoro en busca de depredadores, ella estaba mirando seriamente su reloj.

Incluso si la hubiera llamado, me temía que no tendría efecto en ella de cualquier forma, mientras continuaba su caminata como un zombi.

Respirando incontables nubes blancas de nuestras bocas, ambos caminamos adelante silenciosamente hasta que llegamos a nuestro destino.

El camino de los cerezos a las orillas del rió.

Incluso si hubiera la posibilidad de que los cerezos pudieran mantener sus flores hasta el verano, tomaría un milagro que el que los cerezos florecieran en invierno.