Suzumiya Haruhi no Yūutsu (NL)

Volumen 6

Capitulo 5: La Melancolía de Asahina Mikuru

Parte 3

Aunque nuestros cuerpos hicieron contacto, a Asahina-san no parecía importarle. Incluso después de pasar la banca donde lanzo la bomba de “Yo soy una viajera del tiempo” el año pasado, ella parecía no tomarle importancia. Asahina-san tenía muchas cosas en la mente justo ahora. ¿Qué era lo que la estaba molestando?

Sintiéndome solitario repentinamente, escuche un leve murmuro:

“No es hora aun…”

Asahina-san nuevamente miro su reloj.

“Debería de pasar en cualquier momento, pero…”

Al parecer sin darse cuenta de que estaba hablando consigo misma, Asahina-san dejo salir un suspiro, y de nuevo continúo observando a su derecha e izquierda.

Pretendí no notarlo y me concentre en el camino debajo de mí.

Sigh. De pronto, todo el entusiasmo que tenia por esta cita se había desvanecido, aunque una caminata romántica era supuestamente un asunto de amantes. Ah olvídalo. Supongo que así es la vida de cualquier forma.

Olvida los cerezos, ni siquiera una hoja podía encontrarse en los árboles de cerezos. Pronto, incluso los mismos árboles quedaron muy detrás de nosotros.

Asahina-san continuo caminando hacia delante en dirección ascendente. Si continuamos por este camino, el departamento de Nagato indiscutiblemente quedaría a la vista. Si seguíamos aun mas allá incluso llegaríamos a la preparatoria del Norte.

Gracias a nuestro “paseo” mi cuerpo comenzó a sentirse cálido. Es una lástima que el calor no fuera inducido por tener a Asahina-san a mi lado.

Finalmente, dejamos el rió y procedimos en la dirección de las vías del tren. Oh si, recuerdo haber caminado con Haruhi por esta ruta también.

Con memorias constantemente resurgiendo en mi mente, incluso yo comencé a sentirme un poco intranquilo.

“¡Kyon-kun, por ahí!”

“¿Huh?”

Si Asahina-san no hubiera jalado mi manga probablemente hubiera seguido caminando derecho sin notarlo.

“Debemos cruzar la calle.”

Sin darnos cuenta, habíamos llegado al cruce cerca de las vías del tren. Asahina-san apunto al lado opuesto de la calle. El semáforo del cruce mostraba una figura roja.

“Oh… Lo siento.”

Inmediatamente pedí disculpas mientras regresaba al lado de Asahina-san. Aun cuando el camino estaba callado y sin señales de ningún auto, Asahina-san había insistido que esperáramos hasta que la luz se volviera verde. Ah, eso se parece más a la Asahina-san que conozco.

Ni siquiera 10 segundos después las luces del semáforo cambiaron de verde a rojo, mientras que el semáforo de los transeúntes mostraba un saludable color verde.

Asahina-san y yo cruzamos al mismo tiempo.

Justo entonces—

Una sombra oscura apareció atrás de mi espalda.

“Ahh…”

Este pequeño grito fue hecho por Asahina-san.

La sombra nos ignoro y corrió a través del cruce peatonal. Por la apariencia era probablemente un chico de primaria que debería de tener alrededor de la edad de mí hermana – Un chico de anteojos de cuarto o quinto grado.

“¡¡Ahh!!”

Ese fuerte grito también fue hecho por Asahina-san, y también fue acompañado por una serie de fuertes y caóticos sonidos que hicieron que mis ojos se sobresaltaran.

Un gran vehículo bajaba por el centro del camino a alta velocidad, con sus llantas firmemente pegadas al pavimento. Aun si las luces del semáforo fueran en este momento de un resaltado color rojo, el vehículo (una camioneta verde esmeralda) estaba yuxtaponiendo el color de el semáforo que el conductor convenientemente había fallado al notar mientras continuaba acelerando hacia el crucero peatonal con absolutamente ningún signo de reducir su velocidad.

En ese momento —

El chico que se había apresurado hacia la mitad del camino finalmente noto que estaba en peligro mientras detenía por completo su marcha.

El vehículo se aproximaba rápidamente. El conductor, quien había decidido ignorar las luces del semáforo aparentemente tampoco tenía ningún respeto por las reglas de transito. La imagen de un pequeño niño siendo arrollado por la camioneta apareció en mi mente, pero al mismo tiempo, mi cuerpo ya se ponía en acción.

“¡Tú bastardo!”

No tenía idea si el insulto estaba dirigido hacia el niño o el conductor. Todo lo que sabía es que tenía que apresurarme, mientras el mundo alrededor de mí se detenía como si estuviera en bullet time. Sin embargo, desde el punto de vista de una tercera persona, todo pasó en un instante.

“¡Uwaaaaa!”

Fue una suerte que llegara ahí a tiempo. Agarrando al inmóvil chico por el cuello, lo jale hacia adelante con toda mi fuerza. Falto de momento caí directamente al pavimento.

La camioneta que aceleraba furiosamente pasó enfrente de mí en un segundo.

Pude sentir una gota de sudor frió recorrer mi rostro.

Eso estuvo cerca, demasiado cerca para sentirme cómodo. La camionera renegada había fallado por unos meros centímetros. Si hubiera estado un poco más cerca, mi pobre pie probablemente estaría tan plano como el fondo de mi zapato en este momento.

A través del invierno, mi cuerpo raramente había sudado. Ahora, no gracias al conductor, me di cuenta que mi cuerpo estaba sudando furiosamente. Era demasiado caliente para soportarlo.

“¡¡Tú @#% bastardo!!”

Aunque no sabía quien estaba manejando la camioneta, sentí mi temperamento subir hasta mi cabeza mientras soltaba una mirada asesina a la camioneta que aun aceleraba y maldije con toda mi voz, “¿¡No sabes cómo manejar!? Es suficientemente malo el pasarse la luz roja, ¿pero el acelerar en un cruce de peatones? ¿Eres idiota? ¿Estás tratando de matar a alguien o a algo? Asahina-san ¿Acaso viste su matrícula?”

Dado que estaba muy ocupado cayendo al piso junto con el joven chico, era natural que fallara al ver su matrícula. Mire a Asahina-san esperando que ella hubiera notado —

“Ahora lo veo…”

¿Huh? ¿Ver qué?

Una Asahina-san paralizada se mantenía de pie con sus ojos muy abiertos, sin siquiera moverse una pulgada. Oh bueno, eso era de esperarse. Es natural que uno estuviera impactado por ver un accidente en primera fila. Pero eso no era lo que me sorprendía.

Lo que sorprendió fue que Asahina-san no solo llevaba una expresión de impresión si no también…

“Ahora veo… Así que por eso fue… Por eso fue que fui enviada aquí…”

Murmurando hacia ella misma, Asahina-san miro al joven chico que casi perdió la vida.

Sus facciones angelicales estaban mezcladas con alivio, como si finalmente entendiera todo.

Sin saber que sucedía, continué tirado en el camino, mientras que Asahina-san camino hacia nosotros como un zombi, su rostro pálido como una sabana. Es una lástima que no se dirigiera hacia mí. Su mirada fija en el joven chico a mi lado, quien también estaba pegado al suelo.

Tal vez fue por el encuentro cercano que el chico de lentes también llevaba una expresión de impacto, su rostro tan pálido como el de Asahina-san. No fue hasta que Asahina-san se aproximo a él que parpadeo sorprendido.

“¿Estas herido?”

Asahina-san se arrodillo a lado del camino y poso sus manos en el chico. El chico lentamente sacudió su cabeza como un androide. La siguiente pregunta de Asahina-san me tomo completamente con la guardia baja.

“Si es así, ¿Podrías decirme tu nombre?”

No tenía idea de porque Asahina-san estaba interesada en saber su nombre. Después de todo, ¿Cuál era el punto? El chico, sin embargo, contesto honestamente su pregunta.

Estoy bastante seguro que jamás había oído ese nombre antes, dado que no tenía la más vaga memoria de él o su nombre. Asahina-san, sin embargo, parecía tener una idea diferente a la mía.

Incluso antes de que terminara de mencionar su nombre, Asahina-san había dejado de respirar; ella hizo una fiel parodia de Nagato, arrodillada sin moverse, sus ojos observaban directamente el rostro del chico. No fue hasta que él termino que Asahina-san tomo una respiración profunda y dijo:

“Ya veo, así que tú eres…”

La boca del chico colgaba abierta. Después de casi ser arrollado por una camioneta renegada, él estaba siendo interrogado por una bella chica que le pregunto por su nombre. Sin importar quien fuera, la experiencia era suficiente para asustar a cualquiera. Entiendo por lo que estas pasando, chico de los lentes.

Sin embargo, Asahina-san parecía completamente seria.

“Entonces, tienes que prometerme—”

La mirada de ansiedad que llevaba en su rostro era una que jamás había visto antes.

“Sin importar lo que pase, tienes que cuidarte de los carros. Sea en el camino, o cuando abordas un vehículo publico, o en un avión, o tren o incluso un bote… Ten cuidado de no tropezar o caer… Y no te ahogues. Por favor, sin importar dónde o como, asegúrate de cuidarte a ti mismo ¿de acuerdo? ¿Puedes prometerme eso?”

El chico debió de haber estado impresionado, porque sin duda yo lo estaba. No tienes que ser así de directa, Asahina-san, e incluso si lo hicieras, ¿no podrías haberlo dicho en un tono menos serio?

“¿Por favor…?”

Escuchando a una Asahina-san con lágrimas en sus ojos tratando de sonar lo más sincera posible, me decidí en mi mente a gritar “¡SI MADAM!” en lugar del jovencito. –justo cuando estaba a punto de hacerlo…

“Okay,”

El joven chico asintió y se lo prometió. El continúo observando a Asahina-san viéndose tan confundido como lo estaba yo.

“Tendré cuidado.”

El dijo cada palabra rígidamente mientras que su cabeza se movía de arriba a abajo una y otra vez, lo que me recordaba a Humpty-Dumpty sentado en su muro.

Asahina-san aparentemente aun no estaba satisfecha mientras estiraba su meñique.

“Hagamos una promesa de meñique entonces.”

Mirando al tartamudearte niño hacer una promesa con Asahina-san, sentí un fuerte dolor en mi pecho. Creo que era algo llamado celos. Yo privadamente había deseado una y otra vez haber sido la única persona a la que se le permitiría hacer eso. Pero viendo que era solo un niño después de todo, decidí no fingir una caída para distraerlos. Parece que aun estoy demasiado lejos de alcanzar la madurez después de todo. ¿Es eso bueno o malo? No me pregunten, incluso yo no lo sé.

Pero justo entonces, pensé en otra forma de molestarlos. Apuntando a la luz del semáforo dije:

“Asahina-san, la luz se volverá verde pronto. Es peligroso el mantenernos en el centro del camino.”

La luz verde del semáforo de peatones comenzó a parpadear rápidamente.

“Ok.”

Incluso mientras se ponía de pie, Asahina-san continuaba viendo al chico de los lentes. Como si se diera cuenta de ello, el joven chico bajo su cabeza y evito su mirada.

“Gracias por salvarme justo a tiempo. Seré cuidadoso en el futuro.”

Entonces, con un aire de cortesía, él dijo,

“Bien, debo de marcharme.”

Después de hacer una reverencia hacia nosotros, el troto a través de la calle y desapareció sin ningún rastro.

Asahina-san se mantuvo ahí sin moverse. Sus ojos aun seguían pegados a su pequeña gema mientras continuaba mirando en la dirección en la que él desapareció de nuestras vistas.

No podía soportarlo más.

“Asahina-san, la luz se ha vuelto rojo. Deberíamos apresurarnos.”

Forzosamente arrastre a la belleza vestida en atuendo de invierno fuera de la calle. Mientras lentamente agitaba sus hombros, me di cuenta que su suave cuerpo era similar al de Shamisen quien por alguna razón decidió compartir cama conmigo. El envolver mis brazos alrededor de ella sin duda se sentía genial, especialmente en un momento como este. Pero claro, no haría algo como eso.

Mientras la luz se volvía roja por completo—

“Taniguchi…”

El sonido vino de algún lugar en diagonal debajo de mi posición. La fuente era Asahina-san, y la razón de que saliera amortiguado era probablemente porque ella estaba recargando su cara en mi hombro.

¿Qué? — Esa fue la primera cosa que pensé.

El rostro de Asahina-san estaba recargado en mi hombro, mientras que sus propios hombros temblaban furiosamente. No aprecia que se estuviese riendo.

“Taniguchi, Taniguchi…”

Un camino de lágrimas como cristales fluían de sus ojos fuertemente cerrados, humedeciendo mi camisa. Asahina-san entonces se sujeto de mi como una pequeña chica, sus lagrimas fluían continuamente por sus mejillas de porcelana.

“Qu… ¡¿Qué sucede Asahina-san?! ¡Di algo! ¡¿Asahina-san?!”

He estado en un par de situaciones extrañas en el pasado, pero esta era sin ninguna duda la más rara de todas en las que he estado. ¿Por qué estaba llorando Asahina-san? Ese pequeño chico había sido salvado, ¿No se supone que eso era bueno? No es como si alguien hubiera muerto… Deberías estar feliz ahora, no llorando. ¿O fue el impacto de todo el incidente demasiado grande para que Asahina-san lo soportara? ¿Acaso estaba desarrollando síntomas a causa de la impresión?

“No es eso.”

Dijo Asahina-san a través de sus sollozos.

“…Me siento inútil. No s-se nada… No p-puedo hacer n-nada…”

Estoy aun mas confundido ahora.

Incluso entonces todo lo que hizo fue llorar furiosamente, como si perdiera la voluntad de hablar. Justo como cuando Shamisen me araña siempre que lo sujeto por miedo a caerse. Asahina-san se sujetaba a mi camisa, colgándose fuertemente mientras continuaba recargando su rostro en ella.

¿Qué sucede aquí?

Mi cerebro parecía un remolino en miniatura. Solo había una cosa de la que estaba seguro.

Las actividades del día de hoy finalmente habían acabado. Esta cita iniciada por Asahina-san misma finalmente había ido en un gran círculo y terminado donde comenzó, en una manera espectacular. Esa era la conclusión a la que cualquiera podría llegar, incluso sin la mente deductiva de Koizumi Itsuki. Sabía que no podíamos quedarnos ahí de pie por siempre, siendo sujetado por una sempai que lloraba debajo del cielo de invierno.

Esto era porque varios peatones casuales ya habían bajado la velocidad de su caminata y dirigían sus miradas a la extraña pareja que estaba de pie en la calle. ¿Qué está haciendo esta gente aquí afuera con este clima frió?

“Asahina-san, deberíamos encontrar un lugar para sentarnos, un lugar donde puedas calmarte… Err, ¿puedes caminar por tu cuenta?”

Aunque ella insistió en seguir con su rostro en mi hombro, ella dio un leve asentimiento.

Caminaba cuidadosamente dando mi mejor esfuerzo para ir a la velocidad de los deprimidos pasos de Asahina-san. Caminando a lado de una sollozante Asahina-san, baje la velocidad de mis pasos, mientras que silenciosamente lamentaba mi destino. Es a la vez lo que siempre había querido y también no lo era. Sigh. Ahora lo único que deseo es no ser notado por ningún chico de la preparatoria del Norte. Si se corre el rumor de que hice llorar a Asahina-san, el culto completo de Asahina Mikuru podría ir tras mi cabeza.

“A donde deberíamos ir…”

Un lugar donde no atraigamos demasiada atención, para tomar un buen descanso y podamos salir del frió, ¿Existe tal lugar? El único lugar en el que podía pensar era el café. Sin embargo, el sentarse del lado opuesto de una chica llorando en un café era el equivalente al suicidio.

En realidad, ya había notado que el edificio cerca de la calle donde ocurrió todo el incidente era por casualidad el departamento de Nagato. Si se lo pidiera, ella probablemente habría abierto la puerta para nosotros, pero mis instintos me dijeron que era mejor el no hacerlo.

Así que solo había un lugar al cual ir. La tierra sagrada localizada cerca del apartamento de Nagato, el parque que guardaba varios recuerdos queridos. Viendo que ya habíamos pasado la banca cerca del rió y dada la urgencia de la situación, solo sería apropiado que usáramos esa OTRA banca, que guardaba aun mas memorias.

Al menos podríamos descansar nuestras cansadas piernas ahí. Quién sabe, tal vez alguien saldría de los arbustos detrás.

Con un clima suficientemente frió para congelar a alguien hasta la muerte, no era de sorprenderse que nadie visitara el parque. Como esperaba, la banca permanecía vacía, disfrutando de los crueles vientos de invierno por sí misma.

Senté a Asahina-san en la banca antes de sentarme a su lado, asegurándome de que hubiera un pequeño espacio entre los dos. Lanzando una mirada furtiva a su rostro note que ella aun tenía dos caminos de lágrimas en su rostro de porcelana.

Yo hurgue en mis bolsillos, buscando por un pañuelo, pero todo lo que sentían mis manos era la tela usada para fabricar mi ropa. Maldición, ¿Cómo pude olvidar traerlo el día de hoy? ¿Qué podría usar para limpiar las lágrimas como perlas de Asahina-san? Justo cuando estaba entrando en pánico y a punto de romper mí manga—

Thunk.

Algo suave aterrizo suavemente en mis hombros. Ese algo suave no era otra cosa que el cuello de Asahina-san. Después del round uno de lloriquear en la calle ¿acaso estaba de regreso para el round dos? La forma en que ella descanso su cabeza en mi hombro realmente me llego al corazón. Sin embargo, evite hacer algún movimiento repentino, temerosos de causar un malentendido. Eso es porque esta situación se parece demasiado a la de aquella vez. Ya he sido golpeado en la cabeza antes, no quiero que algo similar suceda esta vez.

“Iré a traer algo de café para ti, ¿de acuerdo?”

Pensé que esa era una brillante idea, pero para mi sorpresa, Asahina-san sacudió gentilmente su cabeza. “O ¿te gustaría más un té de Oolong?” El pelo castaño nuevamente se sacudió de lado a lado.

Di mi mejor esfuerzo al tratar de recordar el menú de las maquinas expendedoras mientras continuaba preguntando.

“Que hay de—”

“……Lo siento.”