Toradora! (NL)

Volumen 6

Capitulo 3: Diez Mil Segundos Para el Amanecer

Parte 1

Ryuuji puso su mochila sobre sus piernas mientras permanecía de pie en la entrada de la escuela. Estaba esperando a Minori, que fue interceptada por las estudiantes menores del equipo de softball justo cuando estaban apunto de abandonar la escuela. “¡Adiós!” “¡Nos vemos mañana!” Después de decirse adiós las unas a las otras en frente de Ryuuji, las chicas se fueron por caminos separados. No habría estado bien hacerles sufrir un susto innecesario. Por eso, Ryuuji bajó deliberadamente la cabeza para evitar mirarlas, cuidando de no poner una expresión que implicara que ellas fueran su objetivo, en vez de eso, miró con determinación sus zapatos extremadamente limpios.

Y así, bajo el cielo del atardecer… “¡Siento hacerte esperar! ¡Vamos!” “Mm, de acuerdo”

Minori salió corriendo de la entrada de la escuela mientras movía salvajemente su mochila. Ryuuji, por su lado, también comenzó a caminar despreocupadamente. Aunque ya sabia que iba a ser capaz, cuando estuviera cerca de ella, de oler la fragancia de durazno de su pelo, su corazón continuaba agobiado por lo de ‘cambio de Kitamura’. Sin embargo, latía incontroladamente como resultado de esa fragancia familiar. Además, por la personalidad bien portada de Ryuuji, no pensó cosas extrañas en su primera caminata a solas con Minori después de la escuela, en vez de eso, se concentró en el camino a casa de Kitamura.

“Tenemos que caminar un poco, ¿No hay problema?”

“Si, no hay problema. ¿Takasu-kun sabes en donde está la casa de Kitamura?”

“Es cerca del puente. Es el área residencial al lado del puente suspendido en la carretera” “Ya veo, es cerca del centro de la cuidad. Está bastante cerca de mi casa”

Minori asintió al mencionar esto, y su paso se aceleró inconscientemente. Ryuuji, que casi se queda atrás por su caminar irrazonablemente rápido, corrió apresuradamente para alcanzar a Minori, palmeó su hombro tentativamente y dijo las palabras que había tenido ganas de decir hace rato:

“¡Espera! Erm… Acerca de lo que pasó durante el almuerzo… Perdón por no decirte todo sobre Kitamura”

“¡Oh!”

Al siguiente segundo que Ryuuji tocase su hombro, ella estuvo a punto de caer, esto no fue porque quisiera evitar la mano de él, sino debido a la ligera diferenciada de altura en la superficie del camino, e hizo un sonido de sorpresa.

Aunque Minori casi tropieza y se cae, mantuvo su equilibrio por si sola. Si fuera Taiga, de seguro habría caído al piso. Esta fue la demostración de las habilidades físicas de Minori, quien era capaz de reír con torpeza para ocultar su vergüenza de tropezar antes de que Ryuuji pudiera ofrecerle su mano para sostenerla.

“Oh…Eso estuvo cerca…No importa. No tenías elección, fue una petición de Yuri-sensei” Minori asintió con la cabeza mientras hacía una señal de ‘V’ a Ryuuji.

“No estoy molesta para nada, ya que es obvio que Takasu-kun también está extremadamente preocupado por Kitamura-kun”

Ella lo perdonó generosamente. Su paso disminuyó del irrazonable ritmo anterior, y así los dos finalmente estuvieron lo suficientemente cerca para poder mantener una conversación.

“Soy una persona muy predecible…Siempre haría cualquier cosa que mis maestros me dijeran… He sido así desde mi nacimiento, incluso entregando cada tarea a tiempo, yo…”

“Sí, Takasu-kun es una persona honesta”

“Por suerte, había alguien más honesto que yo, así que ahora se sabe todo” “Ajaja, estás hablando de Ami, ¿Verdad?”

Su respiración se convirtió en niebla blanca en el aire frío, desapareciendo en el cielo vespertino que oscurecía. La expresión que surgió en sus mentes al recordar a Ami fue: ‘¿Van a la casa de Yuusaku?’ ‘Oh~ Los dos son muy buenos’ ‘Sí~ y ambos lucen tan felices juntos, son tan cercanos que estoy celosa’.

Aunque Ami ya se había ido a casa, su sonrisa, que era más inocente que unas hadas jugando en un bosque mágico, aún no había dejado de propagar su veneno mortal a los demás.

Ryuuji se enfadó de sólo pensar en ella. La reacción de Ami en el estado actual de los hechos fue muy exasperante.

“¿Qué tiene mal ella?…Hace un tiempo, estaba actuando como un adulto maduro por alguna razón desconocida. Y ahora ha abandonado completamente su fachada, apareciendo frente a todos como una persona malvada”

“¿Qué hay de malo con eso? Me gusta tanto la Ami madura como la Ami malvada” “Así que ella es adecuada para ti…”

Podría ser visto sólo por el hecho de que Minori era la mejor amiga de Taiga, que tenía gustos inusuales en relación con las chicas. Pensando en esta cosa no tan estúpida, Ryuuji razonó sobre su propia condición, él prácticamente estaba viviendo con Taiga mientras estaba enamorado de Minori. A los ojos de un observador, sus gustos podrían ser raros también, ¿No?

Por primera vez, Ryuuji caminaba solo con Minori en la dirección contraria de la residencia Takasu, sin contar el cruce de caminos en el que Minori esperaba por Taiga y él cada mañana. Las hojas marchitas del otoño bailaban en el viento sobre el camino, bordeada de árboles de cerezo.

“Ami…”

Ryuuji se estaba preparando para mirar la cara de Minori sin ser notado, pero una repentina ráfaga de viento le hizo cerrar los ojos involuntariamente.

“Ella debe estar preocupada por Kitamura justo como nosotros, incluso tal vez más” “¿¡…Con ese tipo de actitud!?”

“Sí, eso es lo que creo. Si lo piensas, Ami ha estado trabajando en el mundo de los adultos durante unos cuantos años”

“Mmm.” Después de esperar la afirmación de Ryuuji, Minori continúo hablando no sólo con un tono inusual en su voz, sino que también con una fuerte sensación de convicción.

“Ami sabe más de los demonios de la sociedad que cualquiera de nosotros, quienes aún somos unos niños. Como amiga de la infancia de Kitamura, también sabe cosas que nosotros no, pero ninguno comprende que ella de verdad entiende la mayor parte de la situación. A pesar de que enfrenta la inmadurez por todos lados, ella pacientemente interactúa con la gente infantil como nosotros. Además, no ignora nuestras opiniones y nos trata en serio. Aunque las palabras de Ami son extremadamente espantosas, hay pocos amigos que estén dispuestos a hablarnos con la ‘verdad’ ¿Cierto? ¿Acaso no es normal que la gente prefiera ser amable por temor a ser odiados, que ser condenados a la exclusión por decir la verdad?”

“…Pero ella tiene una mala personalidad ¿Es esa una razón para sentirse orgullosa?”

“Te equivocas, Ami es una buena persona, una persona muy agradable, y esto es algo que puedo confirmar. Takasu-kun también sabe esto ¿Verdad?”

“Lo siento, pero no sé nada eso. Ella simplemente está mostrando su verdadera naturaleza.

¿Incluso ahora, sigues engañada por su apariencia?”

“Independientemente de su apariencia y su verdadera naturaleza, o si está mintiendo o diciendo la verdad, Ami todavía es Ami. Creo que ella tiene sus propias razones para haber dicho esas duras palabras el día de hoy. O quizá deba decir que…”

Minori rápidamente levantó la cabeza para mirar a Ryuuji.

Sus miradas se encontraron, y Ryuuji vio que Minori estaba realmente seria.

“…Desearía que ella continuase siendo así. Quizá sea duro decir esto, pero Takasu-kun y yo probablemente tenemos un montón de cosas que no entendemos, ¿Cierto? Aunque deseemos ser entendidos por los demás, no podemos hacerlo. Justo ahora, creo que sólo Ami entiende todo. Supongo que ella es la última esperanza para personas como nosotros…quienes somos infantiles, incapaces de entender a otros, y también incapaces de hacer que las demás personas nos entiendan a nosotros mismos…Ah, ¿qué estoy diciendo…?”

Minori alejó su mirada repentinamente, cerrando su boca y volviendo a adelantarse con pasos de gigante, mientras decía con voz suave: “La casa de Kitamura-kun es por este camino, ¿Verdad?” Sus orejas estaban rojas, como si estuviera avergonzada por su discurso extremadamente serio. Esa es la parte que me gusta de ella. El corazón de Ryuuji se llenó de repente hasta el borde con energía hirviente.

Su cara sonrojada es muy linda… No ésta, pero me gusta la forma en que es seria sin avergonzarse de ello. Habiendo presenciado el momento en el que ella estaba enfocada en una sola cosa, el enamoramiento de Ryuuji pareció intensificarse aún más.

Minori es más amable, honesta y cálida que nadie. Ella brilla con una energía virtuosa, brillando en mí con un resplandor y calidez similar al del sol, incluso en la oscuridad más profunda de mi alma.

“Kushieda… ¿Cómo debo decir esto?… eres muy gentil”

Aunque fueron sólo unas simples palabras de elogio, eran la culminación de los sentimientos honestos en el corazón de Ryuuji.

“¿¡Gentil!?”

La repentina voz de Minori sonó como una lamentación, mientras se detenía en seco, volteando abruptamente para encarar a Ryuuji. Una mujer embarazada que estaba camino a su casa después de terminar las compras, miró a los dos que estaban frente a frente a la mitad de la calle con confusión.

“¡No lo soy! Soy muy arrogante y…”

Era imposible deducir de su expresión facial, si Minori estaba molesta o sonriendo. Ella forzó una voz extremadamente débil y agregó:

“…Y deshonesta”

Sin dar oportunidad a Ryuuji de preguntar sobre el verdadero significado de sus palabras, Minori bajó la cabeza y se agachó en el piso.

“¿Ku-Kushieda…?” “…”

Ella permaneció inmóvil en esa posición, como si estuviera congelada. La mano titubeante de Ryuuji quedó suspendida en el aire, inseguro en cuanto si debía darle una palmada en la espalda, y además, no pudo encontrar las palabras obligatorias para consolar a alguien.

“Kushieda…Oye, oye…Te estoy hablando…” Otros pocos segundos pasaron así.

“¡…Oh! ¡Lo siento! Pasaré por esta vez. ¡Está bien, Jyonouchi-kun!”¹

Minori finalmente levantó la cabeza, con su rostro aún nublado con una expresión complicada, pero a pesar de todo forzó una sonrisa y dijo:

“Ah…hace poco, ¿Cómo lo digo…? Sí, perdón, estoy bien, ¡Estoy realmente bien! ¡Lo siento!”

“¿Qué quieres decir?” “¿Eh?”

Aunque Ryuuji estaba vacilante acerca de si debía responder, al final, decidió hablar:

“Que me des una razón tan complicada, y que actúes de manera extraña de repente… ¿De qué te estás disculpando? ¿Y quién es Jyunouchi?”

“Ah, no me estoy disculpando…Erm…es en serio”

“A pesar de que no pueda hacer algo heroico como ‘la ultima esperanza’, quiero saber más sobre ti. Uno no tiene que ser Kawashima para entenderte, ¿Verdad? Debo ser capaz de entenderte también ¿Cierto? ¿No? Aunque soy inmaduro e infantil, justo como dijiste, todavía…todavía quiero saber todo sobre ti”

Ryuuji se estaba acercando lentamente, pero a paso seguro. Poco a poco, se acercó inconcientemente.

1 NdT: Personaje de Yu-Gi-Oh!

Ryuuji habló honestamente desde su corazón, acortando la distancia, y tratando de acercarse a Minori. Esperando que ella respondiera, sin querer ser descubierto, y al mismo tiempo esperando serlo. Durante los pocos segundos en los que esperó por su respuesta, Ryuuji mordió su labio inferior, y metió las manos en sus bolsillos, queriendo que nadie descubriera sus dedos congelados.

“…Probablemente sería espantoso”

Entonces, Minori abrió la boca, frotando sus ojos en un intento de enmascarar su expresión, las esquinas de su boca se curvearon en una sonrisa y agregó:

“Takasu-kun, tu debes creer que soy perfecta. Pero una vez que veas el tipo de persona que realmente soy, tú seguramente…”

“¡El tiempo es limitado!”

De pronto, Ryuuji grito fuertemente, impactando a Minori, que estaba alzando la cara.

“¿Kawashima no dijo esto antes? Ella tiene razón. Todo tiene un tiempo límite, ya sea cambiando clases, la graduación o el largo de la vida. ¿Quieres dejar que ‘el Takasu-kun infantil sea ignorante’ hasta que nuestros días lleguen a su fin, y luego dejarlo ir? No pretendo ser inmaduro e infantil para siempre, y no tengas miedo, no te trato como una santa que ni siquiera necesita ir al baño”

No tengas miedo, porque no importa que pase, todavía me gustarás. Ryuuji sólo dijo esta oración en su mente. No importa que tipo de apariencia tengas, no importa si no eres la persona que imaginé, te amaré siempre. Ryuuji era incapaz de decir tal afirmación exagerada en voz alta. Él tendría que haber dicho todo lo que necesitaba y quería decir…No, espera, ¿Sus verdaderos sentimientos no serian expuestos de esta forma?

Después de decir todo lo que tenía que decir, de pronto, Ryuuji estaba asustado. ¡Es muy tarde para lamentarlo! A pesar de que estaba un poco sonrojado, ya que lo había dicho, no podía hacer nada…Ryuuji sólo comenzó a contemplar los resultados de sus acciones después de que había hablado.

“Brillante Brillante Brillante Brillante Brillante Brillante Brillante Brillante Brillante Brillante…”

“¿Qué…?”

Frente a las raras, pero deslumbrantes acciones de Minori, todo, ya sean los sentimientos de remordimiento o la naturaleza delicada del corazón de un hombre, desapareció en la niebla.

Sus manos abiertas como la estatua de Buda, su expresión transmitiendo una sensación de paz. Sus ojos medio abiertos, y su mirada que parecía ver a la gente del mundo con comodidad y compasión. Minori había alcanzado la iluminación en medio del camino, cantando:

“Brillante Brillante Brillante”, literalmente describiendo el brillo que estaba emanando de su figura, y abriendo sus piernas para soportar el peso corporal en los dedos de sus pies.

“Déjame decirte la verdad. Las palabras de Takasu-kun casi me llevan al cielo… Brillante Brillante…Estoy realmente feliz. Justo ahora, creo que sería suficiente mientras puedas comprender mi felicidad. Y mientras continúes esperando de esta manera, el día de la comprensión vendrá…Brillante Brillante Brillante…”

Ryuuji que casi fue absorbido en el brillante mundo de Minori, forzosamente mantuvo sus pies en el piso para conservar su equilibrio. Es decir, a pesar de que Minori últimamente era incapaz de revelar sus más íntimos pensamientos y sentimientos a Ryuuji, en el futuro, estaría dispuesta a abrirle su corazón. Los movimientos poco ortodoxos de Minori transmitían ese mensaje. ¿Estaría exagerando si me lo explico así? ¡Pero ahora no es el momento de estar pensando en eso! Si he malentendido su mensaje, es culpa de Minori por ser tan ambigua.

Esa es una buena explicación, Ryuuji se rió de sí mismo.

“Está bien, vamos a dejarlo así por hoy. Ya he dicho todo lo que quería decir. ¿Cómo lo digo?…un día, creo que me gustaría saber más acerca de ti…pero siento que por ahora, esto es suficiente”

Ryuuji dijo todo en un respiro. Contrario a él, la cara de Minori parecía haberse derretido en algo no muy diferente a la cara del bebe que estaba a punto de caer en sollozos incontrolables, pero…

“¡…!”

En el silencio que siguió, la cara original de Minori que casi estaba llorando cambió en un rostro extremadamente feliz en un instante. Podría ser visto por la sonrisa que le dio a Ryuuji que ella estaba muy feliz, mientras sus labios suaves y ligeramente temblando, parecían como que iban a decir algo. Pero nada salió de ellos, como si las palabras nunca fueran a salir ya que parecían cubiertos por una mano.

Las palabras que se suponían que tenían que salir de su boca, al final, no habían llegado a Ryuuji, pero ninguno de ellos pensaba que era una lástima. Vamos a parar aquí por hoy. Pensó Ryuuji, sonriendo.

“Jeje.” Minori sonrió y entrecerró los ojos, pero en ese momento, sus ojos estaban temblando como si hubiera visto algo volando hacia a ella desde la cabeza de Ryuuji.

Los dos llegaron al área residencial con un poco de impaciencia en la distancia percibida entre ellos. La residencia Kitamura estaba en una calle gris que carecía de la presencia del verde, alineada entre una residencia del estilo tradicional japonés y una nueva construcción, había una casa diminuta.

Tras presionar el timbre que estaba situado debajo de la placa que decía ‘Kitamura’, no hubo respuesta. La bicicleta brillante de Kitamura estaba estacionada en frente de la puerta, la ventana del segundo piso estaba abierta, y la bicicleta eléctrica de la mamá de Kitamura también estaba estacionada en el lugar. Pero no hubo respuesta sin importar cuantas veces sonara el timbre.

“¿No hay nadie en casa?”

Murmuró Minori, intentando contactar a Kitamura por teléfono; que, como era de esperar, no contestó. Minori cortó la conexión antes de que la voz que anuncia el buzón de voz pudiera terminar de hablar. El pecho de Ryuuji repentinamente se sintió más frío. ¿¡Cómo podría olvidar a su amigo en un momento de locura!? Una ráfaga de viento soplaba como una mano fría en su pecho, viniendo de la abertura de su uniforme escolar. Hoy, Taiga había tomada prestada su bufanda de nuevo.