Toradora! (NL)

Volumen 6

Capitulo 1: Renunciaré a Todo

Parte 2

Las fotos que estaban publicadas en el tablero fueron todas tomadas por el club de fotografía. Ellos las habían instalado en el tablero de anuncios del corredor fuera de las salas de clubes, y además las habían enumerado. Como nota aparte, los miembros del club de fotografía habían sido atacados el año pasado por un persona desconocida y casi se les cerró el club. Y por esto, sólo las chicas tenían permitido unirse al club a partir de este año. Sólo unas pocas personas conocían la razón, pero se rumoreaba que tenía algo que ver con la venta ilegal de chicas en traje de baño. Los estudiantes podían comprar las fotos a un precio de 10 Yenes por unidad. Todos podían encontrar el número de las fotos que querían, luego escribir su clase y número de asiento, ponerlo junto con el pago en un sobre y dejarlo en la caja frente a la sala del club. Las fotos serían enviadas en unos días. Con este sistema de pedidos anónimos, los adolescentes en medio de la pubertad no sólo comprarían las fotos donde salieran ellos mismos.

“¡Ah, Ryuuji, aquí! ¡Hay una de Minorin!” “¿¡Dónde, dónde!?”

“¡Ella está con la gorra calva! ¡Debes comprarla!”

Taiga anotó el número de las fotos de Kitamura, mientras que Ryuuji hizo lo mismo con las de Minori. Al igual que la mayoría de los estudiantes, ellos también se aprovecharon del sistema para obtener legalmente las fotografías de sus amores. Sin importar cuán populares se han vuelto las cámaras digitales y los celulares entre los estudiantes de secundaria, esta tradición no desaparecería probablemente en algún tiempo.

Todas las fotos que estaban en el tablero fueron tomadas durante el festival escolar. Había fotos de jóvenes escolares posando frente a las salas decoradas, sirvientas acosando a los clientes fuera de los maid café, parejas poniendo caras divertidas, y también la banda de viento actuando intensamente. Esa fotografía de una conversación de unos tipos en trajes griegos, probablemente sea una actuación del club de drama, ¿no? También había una foto de los miembros del comité discutiendo quién se encargaría de los pasillos y quién se encargaría de mantener el orden hablando por altavoz. En otro grupo de fotos salían las actividades individuales de cada clase, y las fotos de cada participante a Reina de la escuela. Había una foto de Taiga con sus alas de ángel, y de Haruta saltando con el premio en sus manos. La foto junto a esta era de Ami riendo. También había un acercamiento a las caras de los participantes de la carrera (la cara de Ryuuji fue tapada accidentalmente por otro participante, pareciendo que fue arreglada por el club de fotografía). Incluso había una sección especial creada para Ami, con la foto de dominatriz y su látigo, añadiendo un tono exótico al sano pasillo de la escuela secundaria pública.

Había sonrisas por todas partes en los brillantes colores de las fotos, reconstruyendo así los eventos de ese día.

“Hay muchísimas…”

“Los miembros del consejo estudiantil tienen al menos una foto de cada uno. ¿Y qué hay de especial en la sección para esa estúpida chihuahua? Es repugnante… hay muy pocas fotos de mí también, aunque en realidad no me interesa comprarlas. Pero las del concurso de Reina… ¿debería comprarlas?”

“Cómpralas como recuerdo. Yo compraré una para mostrársela a Yasuko” “Entonces no las compraré ya que tú lo harás, sino sería un desperdicio de dinero~” “Eres muy pesada con tales detalles…”

“Memorias y triunfos en imágenes” “Son invaluables…”

Taiga se agachó para echar un vistazo a las fotos pegadas al extremo inferior del tablero. Ryuuji seguía sintiendo la presencia del protector labial con sabor a menta en su fosa nasal mientras bajaba la cabeza para mirar a Taiga.

Aunque el festival cultural fuese hace sólo unas semanas, al ver las representaciones de ese día en miniatura evocaban un sentimiento de nostalgia. El show de lucha libre que la clase expuso, el concurso de Reina de Taiga, y también la carrera… Fueron muchos problemas. Pero la idea de que ‘Fue alegre’ y la tristeza que ‘terminó’ se fundían en una sensación extraña, incluyendo el aire frío a menta que salía de la nariz de Ryuuji. Pasaron muchas cosas esos días; incluso él hizo enojar a Minori. Cosas felices, tristes y reflexivas. Los emocionados ojos triangulares se volvieron a una foto y se detuvieron.

“¡Oye! ¡Taiga! ¡Mira esta foto!”

Taiga, al oír la voz de Ryuuji, siguió su línea de visión y se quedó sin aliento con los hombros temblándole ligeramente.

Se trataba de la fotografía en la fogata nocturna.

Dentro de los pocos centímetros de la foto, la ángel con una corona en la cabeza, se tomaba de las manos con un sonriente vicepresidente del consejo estudiantil. La luz de la hoguera iluminaba sus caras y ambos se veían como si sólo tuviesen ojos para el otro, como si… al igual que en un rumor, fuesen una pareja de enamorados.

Ryuuji dio su honesta afirmación de la foto diciendo:

“Esta foto… es muy buena…” Taiga no respondía.

Ella no podía hacerlo, y se limitó a sonreír mientras seguía viendo la foto. Aunque Ryuuji estaba lo suficientemente cerca como para oler el dulce aroma del cabello de Taiga, él no supo lo que ella estaba pensando. Todo lo que sabía era que Taiga miraba la foto fijamente, y que tenía sus dedos muy blancos.

Taiga finalmente asintió como si aceptara algo memorable, y anotó el número de la foto. De repente, torció su cara hacia un lado.

“¡Fu!”

Taiga liberó el aire que sostenía y luego…

“Fu… ¡jajajajajajaja! ¡No puedo más! ¿Qué es esto? ¿Un exorcismo?”

“¿Eh…?”

El ambiente romántico se rompió de inmediato con Taiga apuntando de cerca a la foto, y su risa, la cual parecía una ametralladora de munición ilimitada disparando sin cesar a todo el que la escuchara. ¿Qué le sucede? Ryuuji se acercó para echar un vistazo…

“Qué cruel…”

“¡Es verdad, es muy cruel, tan sólo mira esa cara! ¿¡Intentas ser genial!?” “¡No! ¡Me refiero a que tú eres demasiado cruel!”

Ryuuji se tomó la cabeza y gruñó. Taiga es demasiado cruel. ¡Se está riendo en mi cara! Taiga se echo a reír de manera incontrolable mientras apuntaba a la fotografía, en donde salía Ryuuji durante la carrera antes de la fogata. A decir verdad, el rostro que fue capturado por la cámara era bien horrible, porque Ryuuji al correr a todo dar le empezó a faltar el aire, y su cara que ya daba miedo se puso más retorcida, convirtiéndose en una cara que mataría de miedo incluso al más feo de los fantasmas, y este horrible rostro parecía estar persiguiendo a Minori, quien estaba corriendo en frente de él. Incluso el mismo Ryuuji tuvo que admirar la valentía del club de fotografía por publicar esta foto.

¡Eso sucedió porque estaba en mi límite! No tenía tiempo para considerar mi expresión, ya que en ese momento sólo pensaba en correr lo más rápido que podía por Taiga, y sin embargo…

“¿¡Por quién crees que hice esa expresión!? Por ti…” “Sí, sí, muchísimas gracias…”

Taiga puso su dedo en la mejilla, abrió sus ojos lo más que pudo y miró hacia arriba… “¡Bleh!”

Y le sacó la lengua a Ryuuji, tras lo cual se dio vuelta de nuevo para ver el tablero. “¡…!”

El abandonado Ryuuji no tenía nada que decir ante eso.

¿Podría alguien enseñarme el método para lastimar a la gente con tres simples acciones? Ryuuji se agarró el corazón y se hundió en el suelo. ¡Es inútil responderle! ¡Esta persona es irrazonable!

“¡Olaolaolaolaolaolaolaolaolaolaolaola!” “¿¡Ah!?”

Ryuuji sólo pudo alejarse y darse vuelta en respuesta al repentino incremento en la presión del aire.

“Oh…”

“Ola… ¿¡Ah!? ¿¡Takasu-kun, por qué estás sentado aquí!?… ¿¡Podría ser a causa de mi ‘Ola’!?”

“¡Ah, no, no es eso! Es sólo que estoy un poco herido mentalmente…”

La chica miró vacilante sus propios puños, mientras que Ryuuji rápidamente movió sus manos hacia ella, intentando decirle ‘Está bien, no te pongas nerviosa’.

“¿En serio? Entonces no hay problema” La chica que asintió con la cabeza seriamente no era otra que Kushieda Minori.

Ella le sonrió a Ryuuji, quien se sintió infinitamente bendecido.

Ryuuji había comenzado a enamorarse de ella en su primer año. Luego se convirtieron en compañeros de clase cuando avanzaron al segundo año, se volvieron amigos a finales de primavera, fueron a un viaje juntos en el verano, y tuvo una vista de su mundo interior. En otoño, ella empezó a actuar de manera extraña, y la distancia entre ellos hizo que Ryuuji se sintiera incomodo. Ambos incluso discutieron. Sin embargo al final, se sonrieron mutuamente bajo un cielo estrellado, perdonándose por las ofensas. Y ahora…

“¿Takasu-kun también estás aquí para comprar fotografías? Qué coincidencia” “Sip”

Y ahora es invierno.

“¿Has elegido muchas fotos?” “Sólo unas pocas”

“Ya veo”

Minori habló frente a las fotos, mostrándole el perfil de su cara a Ryuuji con su cuerpo tambaleándose ligeramente. Su cabello travieso casi tocaba los hombros de Ryuuji, viéndose como el estilo del ‘puño borracho’. Este era el tipo de chica que ella era, y de la cual Ryuuji ha estado enamorado por mucho tiempo. Más simple que nadie, y también más compleja. Tan brillante como el sol, en una despampanante forma humana. En cuanto al ‘Ola’, simplemente era una forma para que ella recordase el número de las fotografías.³

“¡¡¡Ah, Minorin!!!” “¡¡¡Hola!!! ¡¡¡Taiga!!!”

3 NdT: Acá hay un juego de kanjis y su pronunciación llevada a los números.

La linda amaestradora de animales lanzó su voz hacia el otro lado del tablero, y al oírla, la agazapada Taiga le respondió feliz por debajo de éste. Minori también se agachó para responder, y así este par de mejores amigas se reunieron en cuclillas. ¿Qué están haciendo estas dos…? Ellas ignoraron por completo la mirada de Ryuuji.

“Encontré la foto de Minori, la número 81. ¡Es muy linda!”

“Número 81… lo tengo. Escucha, tengo una para ti también Taiga. Mira en los números 200, en las fotos de Ami. La pista es ‘la parte baja del pecho’”

“¿¡…!?”

La cabeza de Ryuuji se movió al instante para buscar la foto en cuestión. ¡En los números 200! ¿Cuál de ellas? Aunque él no estaba interesado románticamente en Ami, ¡no había ningún chico de la secundaria que después de escuchar semejante pista no quisiese verla con sus propios ojos! ¡Sería un derroche~!

“De verdad no puedo soportar a este perro pervertido…” “¡Ah! ¿Qué estoy haciendo…?”

El tono frío de Taiga trajo a Ryuuji de vuelta a la realidad. Es cierto, Minori está aquí también, no puedo hacer nada vergonzoso. Ryuuji se tranquilizó rápidamente y anotó despreocupadamente el número 200 en su formulario. A pesar de que tuvo mucho cuidado de no ser descubierto, Taiga, que lo había estado observando todo el tiempo, suspiró con fuerza sobre el tablero y dijo:

“En serio, los impulsos sexuales de Ryuuji ya han sobrepasado el umbral de la tolerancia, siento ganas de matarlo…”

“¿Qué sobrepasé el umbral…?”

“Si en verdad estás interesado en los pechos de esa estúpida Chihuahua, entonces te contaré de ellos. Tiene… ¡seis pechos! ¡Los vi con mis propios ojos!”

“No es cierto”

La respuesta de Ryuuji era demasiado simple, y Taiga se burló de él, movió violentamente su pelo, el cual casi llegaba al piso y dijo: “Ah… que aburrido. No tengo tiempo para hablar de los impulsos sexuales de Ryuuji. Puedes ir a fantasear en frente de los pechos de la estúpida Chihuahua… tengo ganas de ir al baño. Iré, y luego regresaré a clases”

“Así que esta es la clase de situación que haría alguien que quiere ir al baño…”

En respuesta a la afirmación de Ryuuji, Taiga respondió: “No tengo tiempo para hablar de cosas pervertidas”. Y desapareció de su vista.

“¿Vas al baño Taiga? ¿Quieres que vaya contigo?” “No te preocupes, iré por mi cuenta”

Minori aún estaba de cuclillas, viendo desaparecer lentamente de su vista las zapatillas de interior de Taiga. “Ella rechazó mi compañía…” A Minori no le quedo de otra que ponerse de pie, ya que sólo ella estaba agachada. “Ella en realidad huyó de mí. E incluso me traspasó algo horrible. Ahora me siento con la urgencia de ir al baño también…”

Ryuuji trató de repetir esas palabras en su cabeza, y luego la miró sin decirle nada. Minori pareció sentir su mirada, y sus ojos se encontraron.

… “¡¡¡Noo!!!”

Minori giró como un trompo, su cara se puso muy roja después de dar una vuelta.

“¿Acá-acabo de decir algo vergonzoso? Argh~ ¡Qué vergüenza! ¡Pero usaré mis poderes para salir de este aprieto! ¡Comencemos, Takasu-kun! ¡El duelo del destino! ¡Joojajaja! ¡Es el turno de Minori! ¡Robo una carta!”⁴

Minori parecía tratar de ocultar algo (ya era tarde para ello). Junto a sus palabras, ella blandió exageradamente en frente de Ryuuji su formulario con las fotos que había anotado.

“Erm…”

“¡Chan…! ¡Sacrifico 90 yenes para invocar a 9 fotos! ¡Activo la magia rápida ‘reflector’!

¡Elijo la número 25, la foto tomada con los de primer año del equipo de softball, y la invoco tras pagar 10 yenes! ¡Termino el turno en posición de defensa sobre el campo de batalla!

¡Muy bien, Takasu-kun es tu turno!” “¿Eh-Ehh…?”

“¡Apresúrate, o sino siempre será el turno de Kushieda!” “¿Eh-eh-ehh?”

“Uff… ¡Eres demasiado lento! ¡Esto era muy obvio! ¿Acaso no vamos a intercambiar nuestros formularios para ver que fotos pediremos?”

4NdT: Minori hace una interpretación del anime de Yu-Gi-Oh!

Aunque Ryuuji estaba muy feliz de que le extendiera la mano que sostenía el formulario, no lo reveló en su rostro.

“¿Era eso? Eres muy buena… no podía entender para nada de lo que estabas hablando…”

“¡Estás bromeando de nuevo! De todas formas, ¿qué has anotado? ¿Hay alguna foto que puedas invocar en posición de ataque, cierto? ¡Déjame ver, déjame ver!”

“Entonces me toca a mí. Las fotos que compre son…”

Justo cuando Ryuuji se estaba preparando para pasarle su formulario a Minori… ¡Espera!

¡Ella no debe ver este formulario! Ryuuji finalmente se dio cuenta de que algo andaba mal, y se congeló. No es momento de reír, es mi turno ahora.

“¿Mm? ¿Qué sucede?”

“Ah, no… no es nada…Ah…”

“Qué raro… ¿Hay algún problema con el orden de tus cartas? Te ayudaré a buscar…” “¡No es necesario!”

“…Eso es aún más sospechoso”

Minori estiró el cuello hacia Ryuuji para echar un vistazo a su formulario, mientras que Ryuuji trataba frenéticamente de ocultar el contenido de sus indiscretos ojos. Si ella ve que este formulario está lleno con los números de las fotos en la que ella sale, mi turno terminará con una explosión y perderé el juego (incluso aunque no esté familiarizado con las reglas). Para prevenir que eso ocurriera, Ryuuji planeó deslizarse casualmente el formulario dentro de su bolsillo trasero.

“¡Oye! ¿¡Qué pasa con esa foto!?”

Dijo Ryuuji apuntando a una foto al azar, distrayendo al instante a Minori y sus reflejos de gato, quien se volteó a ver la foto.

“¡Muy bien! ¿¡Ocuparas el ataque de la foto exorcizada!?”

Ryuuji tomó la oportunidad para arreglar el formulario de su bolsillo, y se preparó para decir ‘Ya es hora de volver a clases’, agregándoselo a su ataque anterior y terminar así el juego. Sin embargo…

“¡Ah! Es-esta foto es…”

La voz de Minori sonaba extrañamente vacilante.

“También hay una foto de la competencia…”

Ryuuji, que estaba parado junto a Minori, también alzó su cabeza para ver la foto.

No era aquella horrible foto de la que Taiga se había burlado, sino que era otra de la competencia, específicamente del momento en que Ryuuji y Minori cruzaron la línea de meta. El pecho de Ryuuji pasaba la cinta de la meta llevando una cara de desesperación, mientras que a su lado, Minori torcía su rostro como si estuviera llorando mientras agitaba sus brazos. En el momento crucial, ambos sobrepasaron a los otros participantes y llegaron a la línea de meta al mismo tiempo. Iban agarrados de la mano con fuerza, con las mangas del buzo hecho un lío.

Ambas expresiones eran terribles, sin embargo nunca olvidaran la calidez de los dedos del otro. Lo más seguro es que lo recuerden de por vida. Sin importar cuánto tiempo pase, ni que tan aburridos se vuelvan de adultos, sin duda serán capaces de sentir la calidez de sus manos.

“…Es mi turno de nuevo”

Minori de repente bajó su cabeza y murmuró algo. Luego sacó su formulario de nuevo, y utilizó un lápiz para agregarle un número. Dobló cuidadosamente el formulario ocultando su cara de Ryuuji, y dijo en voz baja:

“Oye… Takasu-kun…”

Y luego en voz más alta…

“Quiero comprar esta foto. ¿Quieres que la compremos juntos como un recuerdo?”

…Ryuuji estaba sorprendido.

La sangre le bombeaba con fuerza en sus oídos, y su corazón latía con rapidez. “Oh… de acuerdo”

Minori me preguntó si quería comprarla con ella. Dijo que quería que comprásemos la foto juntos… ¡la foto que es el recuerdo del momento más importante de todos para mí! Si no te emocionas después de escuchar eso, entonces no estás vivo.

“…De acuerdo. Comprémosla juntos”

Tartamudeo Ryuuji, asintiendo a la vez con entusiasmo. Que felicidad, demasiada felicidad. Su cara sonrojada parecía estar a punto de lanzar fuego. Minori bajó la cabeza para anotar el nuevo número, el perfil de su rostro era tan brillante que era difícil verla directamente.

***

“Por favor, tomen asiento~ comienza el consejo de curso~”

Con el sonido de sus pasos, la mujer soltera de treinta años (Profesora jefe, Koigakubo Yuri), apareció en el podio. Al final de un día de trabajo, su maquillaje estaba en gran parte intacto, aunque su barbilla estaba ligeramente aceitosa, y su agradable sonrisa también mostraba a los estudiantes que ella era una ‘dedicada profesora’. Se había cortado el pelo hace poco, lo cual le daba una apariencia más limpia y ordenada, aunque esto podría haber sido resultado de su perdida de peso.

La chaqueta blanca a la medida y la falda hasta la rodilla encajaban muy bien en su cuerpo, mientras que el collar de oro rosa acentuaba su color de piel, y al ser la única joya en su cuello le daba un encantó femenino de bajo perfil. Llevaba un reloj Omega en su delicada muñeca, reflejando sin cesar la hora del día. Su atuendo no era muy llamativo y lograba mantener la apariencia de un profesor, además de esta forma la mujer soltera finalmente lograba liberarse de la aburrida moda de los profesores. Después de cumplir los treinta, la mujer soltera se dirigía a convertirse en un montón de cenizas muertas, pero ‘la voluntad de pelea de la mujer’ había alcanzado su cabeza una vez más, levantando del fuego su ‘envejecimiento’, como un fénix que despliega sus alas.

Los estudiantes eran totalmente concientes de lo que le pasaba a la mujer soltera, sin embargo…

“Muy bien, tomen asiento~ dejen de hablar~”

Incluso a pesar de que estaba intentando desplegar sus alas, nunca es fácil sacar a los saludables estudiantes de segundo año de sus animadas conversaciones.

Los estudiantes seguían moviéndose y haciendo ruido, y menos de la mitad estaba sentado correctamente.

“No sean tan escandalosos~”

¡Zaz!

Al mismo tiempo que surgieron las venas en la frente de la mujer soltera, el espacio tiempo de la sala de clases cambió dramáticamente.

“¿¡Eh!?”

“Me duelen los oídos…”

Los estudiantes más débiles se tropezaron de repente cubriéndose los oídos.

“Siéntense de una vez… tengo que dejar la escuela temprano hoy… alguien me hizo de casamentero. Tiene treinta años, es profesor de universidad, segundo hijo de la familia, dueño de tierras, y está buscando a alguien para casarse. Sus padres son profesores, así que quieren que su hijo se case con una profesora también. He oído además que siguen viviendo con el hijo mayor. Es un milagro, un verdadero milagro de pareja. A pesar que sólo nos hemos intercambiados correos electrónicos cuatro veces, nos llevamos bastante bien.

¡Además, hoy vamos a ver una película! ¡Luego cenaremos! ¡Y después, dada la situación y la atmosfera…! Hoy…hoy, ¡voy a…!”

¡BamBamBamBamBamBamBamBamBamBamBamBamBamBamBamBamBam!

Un aura muy fuerte proveniente del podio dio a conocer repentinamente su presencia.

“¿¡Qué es esta presencia antinatural que siento!?” “¡De pronto me siento aterrorizado!” Los escandalosos estudiantes del 2-C se sentaron en dos segundos. Muy bien. ¡Tengo cualidades de liderazgo! La mujer soltera utilizó sus dedos para arreglarse su desordenado cabello, y su rostro volvió a revelar la dulce sonrisa de un profesor.

“Tch…”

Un irritante sonido congeló de forma inmediata a la mujer soltera. El sonido que provino del centro de la sala de clases apareció junto a una mirada tan afilada como las espinas. La Tigre de bolsillo la miraba con una expresión de molestia. La chica delincuente de sobrenombre ‘Tigre’ se quedó viendo con un gran desagrado a la mujer soltera, quien estaba tratando de acelerar las cosas por razones personales.

Pero la profesora que habría admitido la derrota en un día normal, era diferente hoy. Ella cerró su boca para devolverle la mirada a Taiga, y se paró en sus 6 centímetros de tacón sobre la tierra dura, o mejor dicho, sobre el piso de la sala de clases.

“¡Yo, no voy a perder hoy! Habrá una reunión de excompañeros de clase, que se celebra cada cinco años, el mes que viene… Aunque no consiga casarme para entonces, ¡al menos debo tener un novio! ¡Representante de la clase! ¡¡Por favor, diga sus ordenes~!!”

Sin embargo la petición de la mujer soltera no tuvo la respuesta esperada.

Y nuevamente, la clase 2-C comenzó a murmurar entre sí, dejando a la mujer soltera confundida. Por supuesto, Ryuuji estaba confundido también. Esto había estado ocurriendo ya desde hace un rato. Sus feroces ojos miraron a su amigo, no porque estuviese enojado por la falta de animó de él y quisiera darle un golpe en la garganta, sino porque estaba preocupado.

“¡Representante de la clase! ¡Kitamura-kun! ¡Oye~!” “Ah… Ah…”

La mujer soltera llamó varias veces a Kitamura antes de que éste abriese sus ojos. Su fleco desordenado, junto a su espalda encorvada, parecían reflejar su malestar en las tareas de representante.

“…De pie. Reverencia. Gracias por el esfuerzo…”

Luego de decir esto, se sentó de nuevo en su silla. Nadie siguió sus acciones, sólo lo miraron preocupados. Taiga también se volteó, mirando preocupada la pálida cara de Kitamura. La repentina enfermedad que su enamorado había contraído le hizo preocuparse mucho, así que no se percató de las miradas que le daban a ella.

“La Tigre de bolsillo es una chica que da mucho miedo…”

“¿Qué tipo de relación pudo hacer que un hombre quedara en tal estado…?”

Esa es la versión exagerada del rumor. Otra gente se decía en secreto: “Kitamura no está enfermo. Esto le pasa porque está exhausto por las exigentes demandas de la Tigre de bolsillo”. “Rompió el escudo de Kitamura como hombre, y recomenzó su relación con Takasu, a quien había abandonado, es una tigre muy terrible, ¡jugó con dos hombres de forma tan cruel!”… Este era el contenido de lo rumores que algunos estudiantes crearon.

Los estudiantes, que tenían su propia explicación del estado de Kitamura, intercambiaron incomodas miradas, mientras que la mujer soltera forzaba una sonrisa en frente de ellos.

¡No puedo perder el tiempo en un lugar como este! ¡El profesor estará en la fuente en frente del cine en treinta minutos! ¡La reunión de excompañeros es en un mes! ¡El hijo de mi prima comenzará a ir a la escuela el próximo año! ¡En diez años tendré cuarenta!

“¡Mu-muy bien! ¡Aunque pasen muchas cosas, enfrenten sus problemas con vigor!”

La mujer soltera seguía sonriendo mientras miraba indecisa el cadáver del representante de la clase. El cadáver llevaba su usual expresión, dirigiendo su atención a la ventana con una mirada vacía. Aunque la mujer soltera estaba apurada para ir a su cita, le seguía preocupando el cadáver.

“¡Mañana viernes, es el último día de escuela de la semana! Después de los días de descanso se vienen las elecciones… ¿no es así? ¡Sí, las elecciones a presidente del consejo estudiantil! ¡Kitamura-kun! ¡Tienes que esforzarte por ello! Tú eres el mejor candidato para ser el próximo presidente… ¡No, tú eres el único candidato!”

Al oír las palabras de la mujer soltera, los murmullos se esparcieron entre los estudiantes. A decir verdad, nadie se acordaba de las elecciones, pero…

“¡Oh cierto, se vienen las elecciones! ¡Una actividad!” “¿De verdad? ¡El tiempo pasa volando!”

“¡El próximo presidente del consejo estudiantil será sin duda Kitamura!”

Los estudiantes del 2-C rompieron en aplausos, junto con la mujer soltera, haciendo el suficiente ruido como para darle vida de nuevo al cadáver. Mientras haya una nueva actividad, el cadáver llamado Kitamura debería ser curado de su enfermedad. Luego, comenzaría a reanimarse para pelear por ser el próximo presidente del consejo estudiantil.

Ryuuji también aplaudió deliberadamente con fuerza, intercambiando miradas con Noto y Haruta.

“¡Oye, Kitamura, da tu mejor esfuerzo! ¡Obviamente te ayudaremos con tu campaña!” “¡Genial, tendremos una estruendosa campaña! ¡Vamos, Kitamura!”

“¿Quieres otra pelea de lucha libre? Puedo hacer el guión”

“¡Ajaja! ¡Haruta es tan idiota! ¿¡Quién pondría un encuentro de lucha libre en una campaña electoral!?”

“¿Soy un idiota?”

“¡Sí! ¡No eres idiota! ¡Eres extremadamente idiota!”

“¿Kitamura, te molestaría ocupar tales métodos para tu campaña, cierto?” “¿Cierto?”

“Las eleccio…”

¡Zaz! Un entusiasmado compañero de clases golpeó la espalda de Kitamura, y éste pareció decir algo.

“¿Hmm? ¿Qué? ¿Qué pasa, Kitamura?” “Eleccio…”

“¿Sí~? ¿Cuál es el problema, representante de la clase?”

“¿Qué estás diciendo? No te puedo oír bien. Como sea, deberías despedir a la clase primero,

¿cierto?”

La mujer soltera le apuró por sus razones personales.

¡Bam!

El cadáver patio su silla y se levantó.

El sonido de la silla al caer se escuchó incluso desde debajo de las escaleras. Este hecho sucedió muy rápido, y dejó a todos mirando al cadáver con incredulidad. A la mujer soltera se le congeló la sonrisa, y Ryuuji, Noto, Haruta y Taiga también quedaron petrificados. Incluso Ami dejo de arreglarse las uñas para mirar a su amigo de la infancia, quien había regresado de las profundidades del infierno con los ojos muy abiertos. Toda la clase había quedado paralizada.

“No seré candidato a presidente del consejo estudiantil… y dejaré de ser parte de éste también… no voy a hacerlo, voy a dejar todo, no continuaré, ¡no seguiré, no lo haré! Ya lo he decidido, yo…”

La tan esperada voz de Kitamura resonaba con claridad por toda la sala. “¡¡¡Renunciaré a todo!!!”