Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

Volumen 8

Capitulo 4: Por Ahora, Encontremos Una Chica Con La Que Pueda Hacer Cosas De Adulto

Haruto Ootori era un beastkin pájaro, algo que había sido cierto para él mucho antes de venir a este mundo. La familia Ootori había llevado sangre inhumana durante generaciones. Haruto estaba orgulloso de su herencia, por lo que pensó que sus dones naturales le beneficiarían en este mundo.

Aunque normalmente reprimía sus habilidades, con toda su fuerza era decenas de veces más fuerte que un humano corriente y también tenía práctica en las artes marciales de su familia. Podía hacer brotar alas de su espalda para volar, disparar plumas para usarlas como ataque y envolverse en esas mismas plumas para crear un poderoso escudo.

Además, al llegar a este mundo había adquirido el poder de consultor. La clase de Consultor le permitía ofrecer consejos a los demás, por lo que tenía acceso a una gran cantidad de información. Entre eso y su fuerza, Haruto había pensado que sería más que capaz de sobrevivir aquí.

Pero las cosas no habían salido como había planeado. Había intentado trabajar con un Sabio, como ella había exigido, pero sus caprichos habían echado por tierra todos sus planes. Se había visto obligado a luchar a muerte con sus compañeros, se había enfrentado a un extraño monstruo de carne que consumía el mundo bajo la capital, conocido como el Inframundo, y cuando había intentado salir volando, había quedado atrapado en una ardiente explosión.

No tenía ni idea de lo que había sucedido allí abajo, pero si ése era el tipo de peligro que este mundo representaba regularmente, no habría forma de prepararse para ello. Aunque se había quemado gravemente por la explosión, había volado todo lo que pudo antes de desmayarse. Y cuando había despertado, se había encontrado con que sus heridas estaban siendo tratadas por un hombre que se hacía llamar dios.

Tal vez debido a ese tratamiento, el Don que le había dado el Sabio se había borrado, y ya no necesitaba usar sus gafas tampoco. Cuando había preguntado por qué esa persona se había molestado en tratarlo, ya que no tenía ninguna conexión con el supuesto dios, el hombre sólo había respondido que tenía la capacidad de ayudar a alguien que estaba cerca de la muerte, así que ¿por qué no iba a hacerlo? No tenía ningún interés en el propio Haruto.

Después de eso, el dios le había preguntado a Haruto si lo ayudaría en la búsqueda de algo.

◇ ◇ ◇

Haruto se sentó ante el grupo de Yogiri en una mesa de la casa de Fuwat. Aunque habían ido a ver al anciano, no tenían nada en particular que discutir con él y habían ido más que nada a saludarlo. Fuwat aún tenía cosas que discutir con él, así que Haruto los había llevado a la casa de Fuwat antes que ella. Hanakawa los había dejado en algún momento, pero a nadie pareció importarle.

“Puede que os sorprenda verme”, comenzó Haruto, “pero creedme, yo también estoy bastante sorprendido de veros”.

Yogiri debería haber muerto en la trampa que Haruto le había tendido. Había sido un método complicado y tortuoso para tratar de evitar su capacidad de percibir la intención de matar. Había confirmado que el acantilado se había derrumbado y dejado caer a Yogiri al abismo, pero aparentemente eso no había sido suficiente para matarlo.

Pero aunque no hubiera muerto por la caída, la extraña carne que consumía el Inframundo y la enorme explosión que le siguió habían sido suficientes. Había asumido que eso sería suficiente para matarlo, pero parecía que tanto Yogiri como Tomochika habían sobrevivido. Mientras que Haruto había estado al borde de la muerte, estos dos habían pasado por las mismas pruebas sin problemas. En este punto, todo parecía ridículo. Ahora, libre del Sabio, Haruto no tenía ninguna razón para enemistarse con Yogiri, así que no sentía la necesidad de entrometerse más con él.

La mayor sorpresa, sin embargo, fue Enju Sumeragi. ¿Por qué una descendiente directa de la familia Sumeragi -la que gobernaba a los beastkin- estaba aquí, precisamente en este lugar? Puede que haya sido convocada a este mundo de forma similar a la clase de Haruto, pero no pudo evitar sentir que había algún propósito detrás de que una chica que era esencialmente su princesa apareciera frente a él.

“Uhh….¿con qué empezamos?” dijo Tomochika. “Ese Inframundo fue una locura, ¿eh? Pensé que todos los demás habían muerto”.

“Ah, sí, yo puedo volar. Así que simplemente me fui”.

“Tu clase es Consultor, ¿verdad? ¿Eso te permite volar?”

“¿No debería la señorita Sumeragi saber perfectamente quién soy?” Haruto miró a Enju. Se habían visto varias veces, pero aunque ella no lo reconociera, debería haber dado pistas tras escuchar el nombre de Ootori.

“¿Hm? ¿Te refieres a mí? Mis disculpas, pero no soy la verdadera Enju Sumeragi”.

“¿Qué quieres decir?” No parecía que se estuviera haciendo la tonta. Estaba claro que no sabía nada de él.

“Hm. Ahora que lo mencionas, no sé casi nada de este cuerpo…”, murmuró.

“Esto es un robot”, comentó Yogiri sin darle importancia. “Nos encontramos con un tipo que podía invocar cosas de nuestro mundo, y esta fue una de las cosas que invocó”.

“No puede ser…”

Al mirarla más de cerca, parecía carecer del aura intimidatoria de los gobernantes de los beastkin. No podía decir si realmente era un robot con sólo mirarla, pero al menos podía aceptar que no era un miembro de la familia Sumeragi.

“Yo pensaba lo mismo, ya que también conocía a Enju. Pero parece que el hecho de que haya sido convocada ha sido una casualidad”.

“Bueno, las personas extraordinarias tienen una forma de reunir a otras personas importantes a su alrededor sin intentarlo”, reflexionó el androide.

“Entonces, ¿por qué estás aquí, Ootori? De hecho, ¿cómo has llegado aquí antes que nosotros?” preguntó Tomochika.

“Bien, déjame explicarte las cosas en orden”. Probablemente no necesitaba molestarse en darles explicaciones. No sería difícil ocultarlo todo. Pero tampoco había mucha necesidad de hablar con ellos en primer lugar. Ya había completado su objetivo en el pueblo, así que podía irse cuando quisiera.

Entonces, ¿por qué estaba hablando con ellos? En pocas palabras, había dejado de importarle nada. Era tan pequeño e insignificante que no podía hacer ninguna diferencia en este mundo. Tratar de conspirar y maquinar en este momento parecía ridículo. Esa era la conclusión a la que había llegado.

“Espera, ¿puedo preguntar algo?” Yogiri intervino. “¿Quién eres exactamente, Ootori? Antes nos hemos saltado eso”.

“Soy un beastkin pájaro. Me salen alas de la espalda y puedo volar”.

“¡¿Un pájaro?! ¡¿Alas?!” Exclamó Tomochika.

“Hm. He oído hablar de esa gente”, dijo el robot.

“¡¿Has oído?! Espera, antes dijiste algo sobre conocer a los vampiros, ¿no es así?”

“Entonces, a juzgar por lo que has dicho antes, ¿Enju tiene algo que ver con los beastkin?” Preguntó Yogiri.

“La familia Sumeragi gobierna a los beastkin. Esencialmente, tenemos que hacer todo lo que ellos digan”.

“¿Ah, sí? Todo lo que he oído es que gobernaban Japón desde las sombras”. Yogiri parecía conocer a Enju, pero no sabía de su conexión con los beastkin.

“¡¿Qué pasa con nuestro mundo?!” gritó Tomochika. “¡En este punto no estoy segura de estar cómoda para volver a casa!”

“¡Si quitas la capa más fina, encontrarás nuestro mundo rebosante de lo extraño y lo sobrenatural!” proclamó Enju. “¡Ese es el tipo de mundo del que venimos!”

“Explicar todo sobre los beastkin me llevará un rato, así que déjame volver al tema”. Haruto ofreció entonces una breve explicación del viaje que le había llevado hasta allí. Después de escapar del Inframundo, había sido recogido por un dios que se hacía llamar Zakuro, quien había liberado a Haruto después de tratarlo, pero Haruto había accedido a su petición de ayudar a buscar algo después.

“Así que este dios llamado Zakuro está buscando a un dios de mayor rango, y tú le estás ayudando con eso”.

“En pocas palabras, sí. Zakuro me dio una serie de posibles lugares para buscar. Este era uno de ellos. ¿Es suficiente explicación de por qué estoy aquí?”

” ¡Disculpa!” Tomochika levantó la mano como si estuviera en una clase. “He oído que si vuelas, serás atrapado por la red de defensa del Sabio y serás atacado. ¿No es eso un problema para ti?”

“Con el poder que me dio Zakuro, mi capacidad de volar ha mejorado mucho. Probablemente podría escapar antes de que apareciera algo para atacarme”.

“Ahora entiendo un poco tu situación, pero ¿no te molesta?” preguntó Yogiri.

“Sí, ¡no tienes que hacer lo que ese tipo te diga!” añadió Tomochika. “¿Quieres venir con nosotros en su lugar?”

“¿Qué? ¿Vamos a traer a más gente con nosotros?”

“Oye, si estamos dispuestos a llevar a Hanakawa, eso debe significar que aceptamos a cualquiera”.

“Agradezco la oferta, pero tendré que rechazarla”, respondió Haruto. Zakuro no le estaba obligando a cooperar. Respetaba el libre albedrío de Haruto. Pero los beastkin tenían un instinto innato de servir a aquellos más poderosos que ellos. El Dios de las Bestias al que servían en su mundo natal había sido destruido hacía mucho tiempo, así que Haruto no podía evitar reconocer a Zakuro como su nueva deidad.

“Bueno, si no quieres, eso es cosa tuya”.

“Claro. Sólo hago lo que quiero. Por cierto, ¿qué los trae por aquí?”

“No es que realmente quisiéramos estar aquí…” Tomochika explicó su viaje hasta ahora. Estaban viajando en busca de las Piedras Filosofales, y habían llegado al bosque en busca de otro Sabio. Habían acabado perdiéndose por el camino y habían llegado a la aldea en busca de una salida. “Hablando de eso, ¿sabes cómo salir de aquí, Ootori?”, preguntó.

“Nunca me di cuenta de que esto era como un Bosque Perdido. Pero entré desde el cielo, así que imagino que podría salir de la misma manera”.

“Ya veo. Quizás la deformación espacial no se extiende tan alto…” “Enju” murmuró.

“Entonces, como una laguna en el sistema. ¿O tal vez un error?”

“De cualquier manera, no podemos volar nosotros mismos”.

“Incluso si creamos alas con Furemaru, lo mejor que podemos conseguir es planear”, convino el robot.

“Lamento decir esto, pero no creo que pudiera llevaros si quisiera”. No era del todo imposible, pero Haruto no tenía ninguna obligación de ayudarles. Había hablado con ellos por su curiosidad después de ver a Enju Sumeragi, pero no tenía nada más que ganar con ellos.

Haruto decidió dirigirse a su siguiente objetivo.

◇ ◇ ◇

Hanakawa se había separado del resto del grupo y se dirigió a las afueras del pueblo, encontrando un lugar detrás de una de las casas donde no hubiera transeúntes. Decidiendo que estaba en un lugar suficientemente seguro, puso en marcha su plan de antes.

“Pensando en ello, nunca he intentado realizar esta invocación correctamente, ¿verdad?”

Cuando había convocado a Malnarilna, sólo había necesitado gritar en voz alta, así que era difícil decir si su poder de “convocar algo” había entrado en juego. Aunque había funcionado la primera vez, si su capacidad de invocar cosas le permitía establecer criterios, debería haber tenido un método más sistemático para utilizarlo.

“¡Ventana del sistema, abierta!”

Una ventana de sistema semitransparente apareció en la visión de Hanakawa. Como algo que había utilizado desde su primera vez en este mundo, era más que capaz de abrirla sin decir nada e incluso podía utilizar sus habilidades sin tener que activarlas conscientemente, pero todo era una cuestión de preferencia personal.

La ventana mostraba sus estadísticas básicas. Clase, sanador. Nivel, noventa y nueve. Aunque poseía una gran cantidad de energía mágica, a pesar de ser el nivel más alto posible para un humano, sus otras estadísticas eran bastante bajas. Incluso la obtención de la habilidad de invocación no había cambiado su clase.

“Pensé que una clase dual de sanador e invocador estaría bien, pero… En fin, dejando eso de lado por ahora”.

Al seleccionar la ventana de habilidades, vio una lista de habilidades que podía utilizar. “Invocar cualquier cosa” era una de ellas.

“Hm. Supongo que realmente es parte del sistema de Canción de Batalla”.

El poder que le otorgaron las diosas gemelas debía ser el mismo que le habían dado cuando fue invocado por primera vez. Sin embargo, eso probablemente significaba que el poder de invocación era limitado.

“Supongo que no hay más remedio que intentarlo. Los Sabios fueron capaces de convocarnos desde Japón, así que imagino que al menos sería capaz de hacer eso”.

Hanakawa seleccionó la habilidad Invocar cualquier cosa de la lista, y aparecieron varios campos de texto. Debía de ser ahí donde tenía que introducir los criterios para la invocación.

“Si soy demasiado específico, es posible que no haya candidatos aplicables, así que, en primer lugar, empecemos con una chica joven y hermosa”.

Habiéndose acostumbrado bien a la ventana del sistema, fue capaz de hacer entradas usando sólo sus pensamientos. Cuando introdujo sus criterios en el campo de texto, una lista de nombres y rostros comenzó a poblar la pantalla. Había diez mil resultados. Era difícil de creer que sólo hubiera diez mil personas que se calificaran como “mujeres jóvenes y hermosas”, así que ese debía ser el número máximo de resultados que podía mostrar.

“Oho, pensé que ese parámetro sería terriblemente vago, pero parece que los ha filtrado basándose en mis gustos personales”.

Hojeando la lista, no había ninguna que rechazara. En la lista aparecían mujeres jóvenes y hermosas de todo tipo.

“Sin embargo, decidir basándose sólo en el rostro parece insuficiente… Ah, todavía está configurada la vista resumida. Veamos si podemos cambiar esto a una vista detallada… ¡así!”

La lista se amplió para mostrar información detallada sobre todos los candidatos. Mostraba su cuerpo completo, altura, peso y medidas físicas.

“Veo que incluso hay una Lamia aquí. Si hubiera decidido basándome sólo en la cara, podría haber acabado con algo fantástico. Entonces pongámoslo en humano… Espera, no me importa si tienen orejas de gato… Vale, cualquier cosa con dos piernas y dos brazos, entonces. Luego, pongamos el tamaño del busto en F o más grande. No tengo nada en particular contra las lolis, pero no quisiera dar la impresión de que eso es lo que me gusta… Ohh, incluso con esta cantidad de condiciones, ¡todavía hay diez mil resultados! El mundo es realmente un lugar enorme”.

Incluso después de eliminar a los que no satisfacían sus condiciones, seguía mostrando el máximo número de resultados.

“A este ritmo, debería ser capaz de ser muy preciso… ¡Espera! ¡Las apariencias deben ser puestas en espera por ahora! ¡Primero necesito una chica que se interese por alguien como yo! Debo añadir esa restricción primero!”

Hanakawa añadió la condición de “alguien a quien le guste la gente como Daimon Hanakawa”. No sabía si ese criterio tan vago funcionaría, pero hasta ahora el sistema había manejado bastante bien las peticiones similares.

“Qué emocionante. Ahora, ¿qué clase de mujeres hermosas me están esperando?” Pero después de mostrar el símbolo de un reloj de arena como para decir que se estaba cargando, la ventana del sistema dejó de responder. “Espera, no es posible que se congele, ¿verdad?”

Después de un tiempo considerable, finalmente mostró algunos resultados. Había tres.

“¡¿Qué?! ¡¿Eso es todo?! En realidad, el hecho de que haya tres es algo por lo que debería estar agradecido. Es difícil decir cuál de ellas es la mejor, y siempre puedo convocar a las tres, ¡así que empecemos por el primer resultado!”

Hanakawa seleccionó a la primera chica de la lista e intentó invocarla. Una vez más, no hubo respuesta.

“¡¿Por qué tarda tanto?! ¡¿Está tratando de preocuparme?!”