Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

Las naves eran lo suficientemente resistentes como para no sufrir ningún daño al caer. Morir debería haber significado que dejasen de moverse por completo, pero una de las naves explotó al chocar contra el suelo. Algún tipo de presión interna debió provocar su ruptura. La oscuridad brotó de ella mientras los trozos de la nave se esparcían por el paisaje.

Yogiri movió un poco su grupo para evitar los trozos de escombros que caían.

“¿Qué es eso?” Tomochika se había puesto pálida y temblaba. Debía de estar sintiendo los efectos del abrumador miasma.

De repente, la oscuridad que salía de la nave destruida se reunió en un lugar con la forma de una pequeña persona justo delante de ellos. Era como una concentración de pura maldad, un ser cuya existencia misma parecía profana. Una cristalización de odio puro. Era la criatura más maliciosa que Yogiri había encontrado aún en este mundo.

“——”

“Muere”.

Había intentado decir algo, pero Yogiri no permitió que una sola palabra de aquella criatura llegara a sus oídos. Podía robar la cordura de una persona y aplastar su mente con facilidad, así que decidió deshacerse de ella inmediatamente. La oscuridad se disipó, disolviéndose en el aire. Su influencia en el área que los rodeaba se detuvo inmediatamente.

“Uhh… ¿qué fue eso?”

“Ni idea. Parecía peligroso, así que lo maté antes de que pasara algo. Espero que no haya muchos más como él”.

Las naves estaban cayendo al suelo, pero parecía que todos los pasajeros habían sobrevivido. Aunque sólo hubiera habido una persona en cada barco, había un número tremendo de ellos. Si había más seres como ese mal concentrado al acecho, no era algo que pudieran ignorar, así que Yogiri simplemente mató a todos los que estaban dentro de las naves.

“Uhh, ¿los has matado a todos?”

“Puede que algunos de ellos ya hayan conseguido salir de las naves. No hay manera de que los atrape”.

Probablemente había algunos seres dentro de las naves que no habían apuntado específicamente con la intención de matar, pero todavía estaban a bordo de una nave que había tratado de disparar sus cañones. Supuso que eso los hacía cómplices.

“Entonces, ¿deberíamos intentar salir del bosque ahora?” El bebé en el pecho de Yogiri comenzó a gemir ante su sugerencia.

“¿Tiene hambre?”

“Si lo tiene, no tenemos nada adecuado para un bebé”, señaló Mokomoko.

“He oído que la leche de cabra puede utilizarse como sustituto. Tampoco es que tengamos nada de eso”. Yogiri recordaba que dar leche de vaca a un recién nacido era una mala idea, pero no sabían si esta criatura era remotamente similar a un recién nacido humano.

El bebé extendió una mano, buscando desesperadamente algo que no estaba allí.

“¿Está tratando de decirnos algo?” Yogiri intentó girarse, pero el bebé seguía estirando en la misma dirección. “Parece que está señalando en esa dirección. ¿Quiere ir en esa dirección?”

“No sé nada de esto. Hay muchas leyendas urbanas e historias de cosas como youkai que intentan llevarte a tu perdición, ¿no?”

“¿Crees que es una youkai?”

“Algo así. ¿No hay muchos youkai que parecen bebés?” Tomochika habló en voz baja, claramente inquieta por toda la situación.

“¿Pero no tienes curiosidad?”

“Supongo que sí. Realmente no podemos ignorarla”.

Comenzaron a caminar en la dirección que señalaba el bebé.

◇ ◇ ◇

Hanakawa observó sin comprender cómo Kris bailaba de un lado a otro, matando a las extrañas criaturas con facilidad. Por ahora, su apetito no había podido con ella, así que estaba a salvo. Pero no tenía ni idea de cómo irían las cosas en el futuro. Lo más probable es que su mente estuviera siendo corrompida lentamente por Carla, así que iba a tener que hacer algo antes de que las dos personalidades se integraran por completo. Sin embargo, ahora mismo no podía hacer nada. Su mejor opción era esperar a que se presentara una oportunidad.

“Ya pareces bastante poderosa. ¿Es realmente necesario que ganes más fuerza?”

“Bueno, probablemente no, ¡pero me encanta obtener tan buenos resultados con tan poco esfuerzo!”

Kris estaba haciendo uso de la habilidad Invocar cualquier cosa. Invocaba cualquier cosa que pareciera dispuesta y la mataba inmediatamente. De este modo, ganaba continuamente más habilidades, e incluso si sus oponentes no tenían ninguna propia, podía aumentar sus estadísticas como la fuerza y la resistencia. Independientemente de quién fuera su oponente, si lo mataba, se hacía más fuerte. Como resultado, el bosque que les rodeaba se llenó de montones de cadáveres, innumerables cuerpos alfombrando el suelo.

“¡Esta vez conseguí algo bueno!”

“¿Oh? ¿Qué fue?”

“Una habilidad llamada Búsqueda de Habilidades. Ahora puedo encontrar a la gente que tiene habilidades especiales”.

“Ja, ja, ja… huir empieza a parecer cada vez más imposible…”

“Combinado con mi poder original, puedo priorizar la toma de habilidades cuando golpeo a la gente. Veamos si hay alguien con habilidades raras cerca!”

Aunque no supiera el nombre de la habilidad, podría utilizar la función de búsqueda para saber cuántas habilidades tenía su oponente y lo raras que eran, y podría limitar su capacidad de robo a las habilidades de un tipo determinado. No tendría que perder el tiempo rebanando a la gente una y otra vez hasta conseguir la habilidad que buscaba.

“¿Cómo es eso justo? Ya te haces más fuerte matando gente al azar, ¡¿y ahora has encontrado un aumento de eficiencia también?!”

Kris se concentró en su nueva habilidad. Tras una breve espera, comenzó a caminar.

“¿Significa esto que has encontrado a alguien con una habilidad rara?” Preguntó Hanakawa. Era difícil de creer que hubiera alguien útil aquí en medio del bosque.

“Sí. Doscientos metros en esta dirección”.

Hanakawa la siguió. Si intentaba quedarse atrás, ella sólo le obligaría a moverse, así que prefirió caminar solo.

Después de un tiempo, se encontraron con una cueva. Alguien con una rara habilidad debía estar escondido dentro.

“¿No sería más fácil atacarles desde aquí fuera?”

“Tal vez, pero si no los golpeo con la espada, no podré tomar sus poderes”.

Entraron en la cueva. Estaba oscuro y era difícil ver el interior, pero había dos figuras. Kris no perdió el tiempo y redujo rápidamente la distancia entre ellos. Ni siquiera se había parado a pensar si eran oponentes fuertes.

Sus víctimas eran incapaces de reaccionar. La primera fue decapitada sin oponer resistencia. El segundo consiguió levantar los brazos para protegerse, pero la espada de Kris lo atravesó, cortando limpiamente su torso.

El hombre gritó. De alguna manera, seguía vivo mientras saltaba hacia atrás. Cuando los ojos de Hanakawa se adaptaron lentamente a la oscuridad de la cueva, se dio cuenta de que reconocía a la persona que tenía delante.

“¡Pero si es el señor Mitadera!”

Shigeto Mitadera. Uno de los compañeros que había sido transportado a este mundo con él.

“¡Hanakawa! ¡¿Qué demonios estás haciendo?!”

“¡No estoy haciendo nada en absoluto! Me gustaría dejarlo perfectamente claro”.

Shigeto se tiró al suelo, agarrándose el estómago herido. La sangre brotaba de entre sus dedos. La herida había alcanzado claramente sus órganos internos.

“¿Mujer Fatal y Maestro Oráculo? No son muy útiles en el combate, ¿verdad?”

La otra figura, ahora sin cabeza, era otra de sus compañeras, Rei Kushima.

Para tener el poder de tomar el control de los demás, murió con mucha facilidad…

La clase de Rei era Mujer Fatal. Le permitía seducir a miembros del sexo opuesto. Tenía dos formas de luchar. La primera era embelesar y dominar a su oponente. Sin embargo, Kris era una mujer heterosexual, por lo que las habilidades de Rei no tenían efecto sobre ella. La otra opción era esclavizar a un hombre poderoso para que luchara por ella, pero por supuesto eso no era útil en esta situación. El único hombre que había era Shigeto, y no era especialmente fuerte. Al fin y al cabo, una mujer poderosa por sí misma era un oponente al que Rei no podía ganar.

“Espera, ¿no estaban ustedes con Yoshifumi?” Hanakawa miró a su alrededor con pánico en busca del Sabio, pero no parecía que hubiera nadie más allí.

“¿Son estos dos amigos tuyos?”

“Son… conocidos, supongo”.

Habían viajado juntos durante poco tiempo, pero la pareja había pasado ese tiempo atormentándolo sin piedad. Incluso ahora los recuerdos le hacían enfadar, y su rencor no se había desvanecido. No le molestaba en absoluto verlos morir. No podía llamarlos amigos.

“¡Maldita sea! Navi, ¡nunca me advertiste de esto! ¿Qué se supone que debo hacer ahora?”

En respuesta al grito de Shigeto, apareció una niña pequeña. Pero apareció al lado de Kris.

“Nunca pensé que acabaría así”, dijo con un suspiro. “Se acabó el juego porque un asesino en serie apareció de la nada. Qué manera tan terrible de terminar las cosas”.

“¿Qué quieres decir con que se “acabó el juego”?”

“Lo siento. Tus poderes de profecía han sido transferidos a esta persona. Ella es mi maestra ahora. Tu viaje termina aquí”.

“¿Qué?” Shigeto estaba aturdido. Su única habilidad era la de la profecía. Si la perdía, no le quedaba nada.

“Maestro, te propongo que uses tus habilidades de Mujer Fatal para esclavizarlo”.

“Me parece bien”. Kris debió activar su poder, ya que el odio que ardía en los ojos de Shigeto desapareció inmediatamente.

“Hanakawa, ¿podrías curarlo?” Continuó Navi.

“Eh, muy bien”. Hanakawa no tenía ninguna obligación de hacer lo que ella decía, pero aun así cumplió. Los brazos de Shigeto volvieron a conectarse y la herida de su abdomen se cerró.

“Hay algo más profundo dentro de esta cueva, ¿no es así?” preguntó Kris, adentrándose más en ella.

Los otros tres la siguieron. La cueva llegó rápidamente a un callejón sin salida, donde vieron una esfera de agua, lo suficientemente grande como para sostenerla con los brazos, flotando en el aire. Varios objetos flotaban en su interior, moviéndose como si fueran arrastrados por alguna corriente interna.

“¿Qué es eso?”, preguntó Hanakawa.

“El capullo de la Espada Mundial Omega Blade. La Espada del Mundo se está reconstruyendo en su interior”, explicó Navi.

Ahora que lo mencionaba, Hanakawa podía ver algo parecido a la empuñadura de una espada flotando dentro.

“Así que esa es la Espada del Mundo. Se supone que es extremadamente poderosa, ¿no es así?”

“Correcto. Posee un poder invencible”.

“Bueno, después de todo se llama la Espada del Mundo”, comentó Hanakawa. “Sin embargo, me parece que esta reconstrucción llevará bastante tiempo”.

“Así es. Pasará un tiempo antes de que esté terminada”.

“¿Y supongo que no podemos llevarla con nosotros?”

“Correcto. Una vez que comience la reconstrucción, no podrás moverlo. Si lo haces, tendrás que empezar desde el principio”.

“Hm. ¿Qué cree que debemos hacer con esto, señorita Kriss?” Hanakawa preguntó a su captor.

“No me gusta depender de las armas para mi fuerza, así que no me importa”. Ella no parecía muy interesada en el arma. La espada que tenía ahora mismo no era lo suficientemente famosa como para tener un nombre, pero le funcionaba lo suficientemente bien.

“¿No sería una molestia que cayera en manos de otra persona?” preguntó Navi. “¿Qué tal si dejamos a Shigeto aquí para que lo vigile hasta que se complete la reconstrucción?”

Ella había previsto la falta de entusiasmo de Kris y había sugerido dominar y curar a Shigeto por esa razón.

“Te lo dejaré a ti entonces. Voy a buscar más habilidades raras”.

Ahora que tenía las habilidades de la pareja, Kris no tenía más asuntos que tratar allí. Ella y Navi se dirigieron a la boca de la cueva.

Hanakawa las siguió. Pensó que estaría bien que se quedara atrás, pero ella le había dicho que la siguiera. Estaba demasiado asustado para desobedecer.

En algún momento, Navi desapareció. No parecía tener muchos consejos que ofrecer por el momento.

“¿Qué piensas hacer ahora?” preguntó Hanakawa a Kris.

“Buena pregunta. Parece que hay alguien con una habilidad rara no muy lejos, así que creo que me dirigiré allí”.

“Creo que ya eres lo suficientemente poderosa…”

Caminando por la selva, llegaron a un claro lleno de hileras de estructuras de piedra. Una enorme zanja atravesaba el centro del claro, como si hubiera pasado algo enorme. La tierra derretida se extendía en cualquier dirección en una línea perfectamente recta.

“Ese daño parece bastante reciente, ¿no?” observó Hanakawa.

“¿Quién sabe?”

Estaba claro que algo iba mal, pero a Kris no parecía importarle. Se adentró en la zanja de la tierra y caminó a lo largo de ella hacia el claro. Finalmente, se encontraron con un agujero en el suelo.

“Es aquí abajo”.

“Ja, ja, está demasiado oscuro para distinguir mucho ahí dentro, ¿no?”

Parecía ser una entrada a una zona subterránea. No había luz en el interior, así que no tenían ni idea de qué tipo de lugar era.

“Está bien. Tengo una habilidad de visión nocturna”.

“Eso no me ayuda en lo más mínimo. ¿Vamos a entrar?”

“Sí”.

El corazón de Hanakawa dio un salto en su pecho cuando Kris lo agarró por la nuca y lo levantó en el aire. Era inimaginablemente fuerte.

“Espera, ¿piensas simplemente cae—¡Gaaaaaaah!”

Con Hanakawa en la mano, saltó a la oscuridad.