Toradora! (NL)

Volumen 5

Capitulo 3: Esto Es Definitivamente Lo Mejor

Parte 3

Para los siguientes días, la relación de Ryuuji y Taiga había llegado a congelarse. Cuando caminaban a casa juntos, incluso el susurro de las hojas mecidas por el viento de otoño se sentía frío.

Desde ‘aquella noche’, difícilmente había alguna risa entre ellos (no es que hubiese alguna para empezar). Incluso así, Taiga todavía iba a la escuela con Ryuuji cada mañana, y cenaba en la residencia Takasu cada noche. Incluso acompañaba a Ryuuji al supermercado camino a casa. ¡Si realmente te sientes así de molesta, entonces no pases el rato conmigo y ya! Pensaba Ryuuji, e incluso se lo dijo, pero Taiga siempre le daba su respuesta habitual, “¡No estoy molesta! ¡No tengo razón para estarlo! ¡Si tu crees que parezco molesta, es gracias a que tú sigues diciendo eso!” Pero él sabía que estaba realmente molesta, por el cómo ignoraba todo a su alrededor.

“¿Qué comeremos esta noche?”

“Pez de cola amarilla, compramos eso, ¿recuerdas?” “¿Cómo vas a cocinar eso?”

“Haciéndolo estofado” “Estofado, ¿eh?”

“Sí”

Whoosh. Una atmósfera que era más fría que el viento helado pasó por debajo de sus pies mientras caminaban hacia delante, manteniendo un metro de distancia entre los dos. Hacía tanto frío que uno se podía congelar.

Ya eran las seis después de terminar sus ensayos para el festival escolar y estaban de compras en el supermercado. Era mediado de otoño y los días eran cada vez más cortos, así que el cielo ya estaba cubierto de una manta color grisáceo. La noche era tan silenciosa que le ponía a uno piel de gallina mientras las luces de la calle comenzaban a prenderse una a una.

Ryuuji levantó su cuello, y al ver que Taiga volteaba su cara, él volteó la suya también. Puede que estar molesta es lo que desees, tigre egoísta. No tengo tiempo para estar enojándome contigo. Pero aunque Ryuuji desviase su mirada, el pelo desordenado de Taiga aún entraba en su visión. Su suave y colorido pelo se veía un poco gris y ondeado, cubría a ratos la cara de Taiga para luego salir volando al momento siguiente. Se movía suavemente al compás de sus pasos, los cuales parecía difícil agarrarle el ritmo…

“¡Au! ¡Au! ¡Au! ¡Au!”

“¡Whoa!”

¡Lo tengo! Ryuuji no pudo resistir agarrar una parte del pelo de Taiga con su palma. Taiga sintió su pelo tirado bruscamente desde atrás y gritó:

“¡¿Qué quieres decir con ‘Whoa’, fetichista del pelo largo!? ¿¡Estás pidiendo una paliza!?” “Lo, lo siento…”

“¡Así es mejor! ¡Perro de pelo corto! ¡Siempre luces de esa forma, piérdete ya!”

Al mirar a Ryuuji, los ojos de Taiga estaban ardiendo con llamas de odio. Hice algo malo, pero ¿es necesario enojarse así? Taiga se dio vuelta y se alejó furiosa. Aunque Ryuuji no quería involucrarse más, aún así la siguió… En cuanto a porqué lo hacía, era porque su casa estaba en la misma dirección.

¿No sería más sencillo si ese viejo le agarrase su pelo como yo lo hice? Claro que Ryuuji no dijo esto en voz alta, o sino terminaría definitivamente como comida instantánea de la Tigre de bolsillo. Así que el tan sólo miró su pequeña figura desde atrás, y pensó para sí mismo, que idiota.

Había pasado un par de días desde ‘el encuentro’, pero al parecer Taiga aún no se había puesto en contacto con su padre. Ryuuji no pudo decirle directamente que ‘su padre quería vivir con ella…’ ya que Taiga lo mandaría a volar si pronunciaba la palabra ‘padre’… Sin embargo, por otro lado, el silencio no intencional de Ryuuji, Taiga lo interpretaría y diría: ‘¡Di ya lo que quieres decir!’, y luego se enojaría y el asunto sería olvidado.

“Hay un limite para la terquedad…”

Ryuuji comenzó a murmurar para sí, pensando que no le oiría, pero… “¿¡A quién llamas terca!?”

Era sólo en casos como este que Taiga obtenía un oído superhumano, agarrando cada palabra que Ryuuji dijo, bajó el bolso y lo atacó.

“¿¡Y qué!? ¿¡Qué vas a hacer!? ¡Me siento muy molesta ahora mismo! Si tienes algo que decir, ¡dilo!”

“¡Au! ¡Eso duele!”

Ryuuji fue golpeado por el duro bolso sin poder hacer nada más que gritar de dolor. Viendo su casa adelante, él escapó patéticamente del camino de cercos que tomaba cada día. Está de más decir que Taiga fue tras él rápidamente como un Cyborg.

“¡Quieto ahí! ¡Ya he tenido suficiente! ¡Del festival escolar también! ¿¡Por qué todas estas molestas cosas están sucediendo últimamente!?”

“¿¡Y es mi culpa!?”

“¡Por supuesto que lo es! ¡Wah…!”

Cuando Taiga lo golpeó con el bolso, mostró una vez más su lado torpe al perder el equilibrio y caer en la tapa del drenaje de la acera. Justo cuando estaba a punto de caer, se las arregló para sujetarse con su mano a un cono para redirigir al trafico, y trató de mantener el equilibrio, pero…

“¿¡…Waaah!”

¿Este es su castigo? Como el cono no estaba anclado al suelo, Taiga cayó directamente en la vereda con el cono de metal. Los gritos de Taiga y el sonido del cono estrellándose en el piso hicieron eco por todo el barrio.

“¿Estás bien? Te ves bastante patética…”

“¡Ca, cállate! ¿¡De quién crees que es la culpa!?” “Como si tuviera algo que ver con esto”

Que torpe. Ryuuji murmuró esto mientras recogía el bolso que Taiga había arrojado lejos. No importa cuánto Taiga lo menosprecie, si él la veía caer tan vergonzosamente, no podía resistir el impulso de levantarla. Ryuuji se acercó a Taiga, que lo miraba irritada y forcejeaba mientras se sonrojaba con furia, y cuando estaba a punto de darle la mano…

“¡…!”

“Ugh…”

“He estado acá hace un rato…”

Una mano ligeramente más pequeña que la de Ryuuji, pero ligeramente más grande que la de Taiga, había agarrado a Taiga antes que Ryuuji.

Estacionado ante el edificio del apartamento de Taiga había un precioso Mercedes descapotable, con su techo totalmente abierto, disfrutando la belleza de la temporada.

Como la silueta estaba de espaldas al sol, Ryuuji no podía notar que era un pequeño hombre de corta edad.

Taiga levantó la vista, y sus ojos brillaron con un frío destello.

Aunque él lucia pequeño, tenía la fuerza que era de esperar de un hombre de 40 años. Tiró a Taiga con todas sus fuerzas, levantándola, y sacudiéndole el polvo y suciedad de su falda.

“Lo siento, he estado esperando aquí por ti. Bueno… tengo algo que… ¡Au!” “¡Piérdete, acosador!”

En el centro del objetivo.

Taiga sin piedad golpeó con su pie en lo profundo de la zona prohibida entre sus entrepiernas. La silueta, que era el padre de Taiga, se arrodilló en el suelo, incapaz de hablar y retorciéndose de dolor. Como también era un hombre, Ryuuji se quedó mirando con una pálida expresión. Él sintió como si una parte de su cuerpo le doliese con tan sólo ver al padre de Taiga. En cuanto a la culpable, que era su hija, ella ni siquiera se volteó a mirar la tragedia que había causado.

“¡Ryuuji! ¡Vamos a casa! ¡Está muy peligroso aquí!” “¡Tú eres más peligrosa que nadie aquí!”

Ryuuji se quedó helado, obligando a Taiga a agarrarlo del brazo y arrastrarlo a las escaleras que conducían al apartamento de él.

“¡Es, espera! ¡Espera! ¿¡Vas a dejarlo así!?”

Ryuuji se agarró fuertemente de la barandilla de la escalera, intentando sujetarse con sus piernas. A pesar de que no tenía nada que ver con él, y que la imagen de ‘bolas rompiéndose’ estaba incrustada en su mente, ¿Pero cómo puedo dejar que las cosas terminen así? ¡No puedo dejarlo atrás así! ¡No puedo irme a casa con Taiga así! ¡Esto es serio! ¡Algo está pasando! ¡Tu padre vino a recogerte hoy día! ¡Justo aquí! ¡Justo ahora! Aún así, la terrorífica Taiga seguía intentando arrastrar a Ryuuji dentro del apartamento junto a la barandilla de la que él estaba sujeto…

“¡¡Ugh!!”

Ryuuji se aferró desesperadamente a la barandilla, chillando en voz alta y apareciéndole venas en la frente. Si esto sigue así, no sólo mis hombros serán dislocados, sino que también toda la casa será derrumbada. Con un rostro lleno de determinación, Ryuuji se volteó y agarró los hombros de Taiga.

“¡Maldita sea! ¡Eres una tipa problemática! ¿¡Qué tan lejos llega tu terquedad!?” “¿¡Qué!? ¿¡Cómo se atreve un perro como tú a hablar con tanta arrogancia!?”

Él no la iba a dejar ir, incluso si eso significaba que su rostro fuese golpeado. En vez de eso, la jaló cerca de él, y la llevó contra la muralla. Sus distancias eran tan estrechas que sus respiraciones se superponían, y comenzaron a intercambiar gritos entre ellos.

“¿¡Qué… qué crees que estás haciendo!? ¡Déjame ir!”

“¡Tú fuiste la que me agarró primero! ¡No permitiré que entres a mi casa así! ¡De ninguna manera!”

“¿¡Por qué!?”

“¡Tu padre vino a buscarte! ¡Al menos escucha lo que te tiene que decir! ¿¡Quién crees que es!? ¡Él es tu papá!”

“¡No, no lo es! ¡Es un acosador! ¡No quiero estar con un acosador!”

“¿¡Qué es esa tontería!? ¿No estabas llorando porque fuiste abandonada? ¡Se más honesta contigo misma! ¡No importa qué, ve y habla con ese viejo primero! ¡Míralo a la cara!”

“¿Estás de su lado ahora? ¡Me traicionaste! Y yo que pensé que estabas de mi lado…

¡Traidor!”

“¡Es porque estoy de tu lado que te digo esto! ¡Todo esto es por ti! ¿¡No es esto lo que querías!? ¡Tu padre ha venido a buscarte para llevarte a casa! ¿¡No quieres ir a casa!? ¿¡No quieres vivir con él!? ¡La madrastra que odiabas ya no existe!”

“¿¡Por qué… qué es lo que crees que sabes!? ¡Yo ya no espero nada de esa persona! ¡Todo quedó en el pasado! ¡Se acabó! ¡No necesito más a esa persona! ¡Cuando una persona que no es necesaria aparece repentinamente, sólo traerá problemas! ¿¡Quién sería feliz al ver que la basura que has tirado ha vuelto a tu habitación!?”

“¿¡Qué…!?”

Las manos de Ryuuji inconcientemente comenzaron a aplicar fuerza sobre Taiga, y sin importar cuánto sus pequeñas manos forcejeaban por el dolor o cuánto ella gritase, él se rehusaba a reducir su fuerza.

“Él está ahí esperando que regreses. ¿¡Para ti esa persona es una basura!? Sabes que no importa cuánto espere, mi padre nunca regresará…”

No…

Nunca debí haber dicho eso…

Comparar mi situación con la actual es demasiado egoísta.

“…”

Ryuuji mordió sus labios y la dejó ir, luego tomó un poco de distancia de Taiga, liberando así el acalorado ambiente que estaba cercano a quemarse mientras murmuraba repetidamente: “Esto es por Taiga, esto es por Taiga…” Da igual, ya lo he dicho.

Al ayudar a Taiga, quien no tenía ninguna relación con él, Ryuuji con el fin de lograr su felicidad estaba simplemente usándola para llenar el vacío de su corazón causado al ser abandonado durante los últimos 17 años. Él sabía muy bien que la estaba reprochando como una mera escusa para consolarse.

Tal vez de verdad soy un estúpido perro aburrido y entrometido. 

Ryuuji bajó su cabeza avergonzado, acompañando al dolor de la perdida en su corazón. Se frotó los ojos con pesar, incapaz de hacer algún sonido debido a un nudo en su garganta. Se sintió tan débil que incluso quiso escupir sus propias entrañas. Si Taiga me abofetease como suele hacer, entonces no sentiría tanta lástima por mí mismo como ahora.

Sin embargo…

“…Es suficiente… ahora lo entiendo”

La voz de Taiga aún contenía ira, pero aún así estiró su mano y tocó suavemente los labios de Ryuuji, los cuales él se había mordido hasta sacarse sangre. Ryuuji contuvo la respiración al sentir sus fríos y suaves dedos.

Los dedos de Taiga se deslizaron por su cara y agarraron el mentón de Ryuuji, el cual era incapaz de moverse para hablar, y le hizo levantar su patética cara así como así. Lo miró sin miedo y le dijo:

“Dado que tú lo dices… entonces así será, así que deja hacer esa cara”

¡Agarre! Taiga agarró la cara de Ryuuji y la levantó con fuerza. “Taiga…”

“¿No dijiste que era algo bueno? Voy a hacer algo bueno… no importa qué piense realmente sobre ello, si tú lo dices de esa manera, entonces tengo que tratarlo como algo bueno”

Taiga frunció el ceño mientras soltaba sus dedos de la cara de Ryuuji, y entrecerraba lentamente sus ojos.

“Yo… yo…”

“No digas más…”

Taiga acarició la cara de Ryuuji con el dorso de su mano como un gato. Las rodillas de ambos, que estaban muy cercanas, se apartaron.

Taiga puso la palma de su mano en el estómago de Ryuuji y lo empujó, y luego deslizó sus pequeños hombros por debajo de su cuerpo.

Ah, no puedo agarrarla… Fue lo que Ryuuji pensó.

Los hombros de Taiga, su pelo, y su falda flotaban como hojas cayendo al suelo, ante la mirada de Ryuuji su pelo se agitaba suavemente como la cola de un animal al regresar a la selva. Él subconscientemente intentó agarrarla, pero no pudo agarrar nada, y su cuerpo cayó exhausto por el vació en sus manos. Ya veo, ya no necesito agarrar a Taiga, y traerla aquí. 

Finalmente libre, Taiga bajo las escaleras corriendo como una bala de pistola, y se dirigió hacia el hombre de mediana edad parado ante la puerta de su convertible importado y le dijo algo. El hombre sorprendido se volteó para ver a Taiga, y así, no hay nada más que decir.

Temblando ligeramente, él abrazó con fuerza a Taiga, apoyando su cara en el hombro de ella y asintiendo con la cabeza sin parar. Taiga comenzó a lucir un poco reacia, pero rehusó a rendirse, y el hombre le acarició suavemente la espalda y ella se relajó, para finalmente entregarse a los brazos de su padre.

Al ver esto, Ryuuji volvió a subir lentamente las viejas escaleras de acero y murmuró: “Que bien, todo lo que empieza bien, acaba bien…” como un viejo.

“Ryuu-chan…”

“¿¡Whoa!? ¡Me diste un susto!”

La puerta se abrió de repente y Ryuuji vio a su madre metiendo su cabeza para darle la bienvenida de regreso. Yasuko no estaba maquillada, y llevaba una camiseta de educación física de la primaria de Ryuuji.

“¿Por qué llevas esto? ¿Aún no te alistas? Hoy vas a trabajar, ¿no es así?” “Sí… pero escuche uno extraños ruidos… ¿te metiste en una pelea?” Yasuko, sin maquillaje, frunció el ceño y agarró su pecho preocupada. “No, no lo hice”

Al parecer Yasuko estaba asustada porque él y Taiga gritaban hace un momento, y había espiado detrás de la puerta. Su preocupado rostro, el cual apenas lucia como el de una mujer de treinta (sin mencionar que era madre de un estudiante de secundaria), estaba al borde de las lágrimas mientras ella se quedaba parada ante la entrada.

“Muy bien, entremos”

A pesar de la insistencia de su hijo, Yasuko estiró su cuello y tomó un vistazo afuera, claro que no iba a salir así, sin llevar sostenes y con sólo una zapatillas. Ryuuji puso su mano sobre los hombros de Yasuko y la empujó de vuelta adentro del apartamento.

“De verdad, no nos peleamos, así que no te preocupes y ve a trabajar. Son las seis ya, será mejor que prepare la cena también. Ve a peinarte, te ves desordenada”

“Tienes razón… pero, ¿qué hay de Taiga-chan? ¿Se fue a cambiar y vendrá luego?”

“Ella no vendrá hoy día” “¿¡Ehhh!? ¿¡Por qué no!?”

¿Cómo se supone que responda a eso?, pensó Ryuuji mientras ordenaba elegantemente su entorno. Recogió rápidamente las revistas por correo que Yasuko leía, y las puso en el lugar designado para la basura reciclada antes que Yasuko comprase algo gracioso de ellas. A continuación, tomó su taza vacía y rápidamente le dio una lavada en el lavabo de mármol, luego saludó a Inko-chan diciéndole que estaba en casa. En poco tiempo, la estrecha sala fue de vuelta al estado de orden de la mañana.

“No hay ninguna razón, y no es que sea malo tampoco” La respuesta de Ryuuji fue muy relajada.

“¡Sí~ es malo! ¡Si Taiga-chan no viene, Ya-chan se sentirá sola~! ¡Somos una familia~!

¿Ryuu-chan no se sentirá solo también~? ¡No es bueno que Taiga-chan no venga, así que tienes que ir por ella~!”

Yasuko estaba en desacuerdo, así que se sentó en el cojín y apoyó su cabeza en la pequeña mesa, pegando sus mejillas a la superficie como una chica adolescente mientras torcía su cuerpo y hacia pucheros diciendo “¡No quiero!”, Ryuuji le echó un vistazo de reojo, luego entró a su habitación y le dijo:

“Por el bien de Taiga, esto es lo mejor. Y no es como que ella no venga nunca más… eso creo”

Mordiendo la manga de su camiseta de educación física, Yasuko continuó abrazada a la pequeña mesa. Movió un poco sus grandes ojos para mirar a su hijo y preguntarle:

“¿De verdad…? ¿Es lo mejor…? ¿Es esto lo mejor…?” “Sí, es lo mejor”

Ryuuji no mentía. Dejo su bolso en el lugar habitual, puso el celular a cargar, y se quitó la chaqueta de secundaria.

“Esto es lo mejor para Taiga. La principal razón de que viniese a nuestra casa era para prevenir que se muriese de hambre, pero ahora que ese problema está resuelto, ella no vendrá… Así es como debe ser”

“¿Cómo es que debe ser~?”

Ryuuji colgó su chaqueta en el perchero, roció unos spray anti-moho en ella como de costumbre y luego la puso en el armario doblándola con mucho cuidado. Al mismo tiempo, él pensaba acerca de cómo cocinar el pez de cola amarilla que había comprado. Quizás tenga una sola pieza para el almuerzo de mañana. Después de decidir que hacer con los ingredientes, los pensamientos de Ryuuji se hicieron cada vez más claros.

“El padre de Taiga estaba debajo de la escaleras ahora mismo. Él quiere divorciarse de la madrastra de Taiga, con quien no se lleva bien, y así vivir con Taiga de nuevo. ¿No es eso algo bueno?”

Ryuuji se lo explicaba claramente y de manera concisa. “Hmm…”

Inesperadamente, Yasuko no parecía estar de acuerdo. Ella abrió más sus grandes ojos infantiles, y miró a Ryuuji, quien se había cambiado de ropa y estaba saliendo de su habitación

“Siento que su padre es un poco egocéntrico…” “¿Qué quieres decir?”

“Bueno… sólo lo siento así~”

Refinando sus palabras, Yasuko pareció pensar en algo y no quiso continuar. “Olvídalo” Se encogió de hombros y caminó al baño con su camiseta de educación física y se preparó para ir al trabajo, luego dijo con su habitual tono casual, “Ya-chan no tiene derecho de hacer comentarios de los padres de otras personas~” Ryuuji se quedó en silencio mirando la espalda de su madre.

Al oír que su madre llamaba al padre de Taiga como un ‘Egocéntrico’, no pudo responderle nada.

Pero aún así, es genial que Taiga sea capaz de volver junto a su padre…

Él recordó algo que había pasado tiempo atrás, cuando era mucho más pequeño que ahora, y siempre miraba la espalda de Yasuko.

En aquella mañana, Yasuko le dijo repentinamente, “¡Vamos a tomarnos el día libre del jardín de niños!” Y los dos salieron en un viaje por tren. Después de hacer transbordos en muchos trenes, llegaron a un desconocido lugar. Ryuuji se sentía cansado, así que Yasuko le compró un anpan³ en la tienda del andén. Al salir por las puertas de la estación, Yasuko le tomó la mano a Ryuuji y fueron al área residencial donde había un montón de viejas casas juntas. Después de girar en varias esquinas similares, llegaron a una banca de un parque y se sentaron. Durante ese rato, Yasuko se puso de pie y miró una casa rodeada por tres pinos. Después de muchas horas, seguía de pie mirando las ventanas del segundo piso que podía ser vistas desde ahí. “Mamá~” A pesar de que Ryuuji la llamaba, ella seguía sin moverse. Ryuuji la llamó de nuevo, “Mamá~” Y Yasuko seguía sin responder. Así que Ryuuji pensó en que era mejor no llamarla, y así los dos se quedaron en silencio. Pronto anochecería antes de que se diesen cuenta, y cuando llegó la noche, Yasuko finalmente se volteó y sonrió mientras decía: “Lo siento” Y luego se tomaron las manos y volvieron a la casa donde solían vivir.

3 NdT: Conocido como pan dulce. Lleva en su interior soya dulce.

En ese momento Ryuuji no tenía idea de que lo ocurría, pero volviendo atrás en sus recuerdos, se dio cuenta que esa era la casa donde vivía la familia de Yasuko. Esa vez cuando la familia Takasu estaba en una situación económica difícil. Con el fin de que Ryuuji asistiese a un jardín de niños, Yasuko había trabajado día y noche, dándole como resultado, enfermarse. Aunque él no sabía de qué enfermedad se trataba, por un tiempo ella visitó regularmente el hospital. En aquel entonces, Ryuuji pasaba horas en la guardería del hospital.

Esto es insoportable, no quiero ir a casa, pero no puedo, y no podría… pensaba Yasuko, que rondaba los veinte años por aquel entonces, dudó varias horas mientras veía por la ventana de la casa de su familia, mientras sostenía la mano del niño prohibido, incapaz de regresar.

Pobre Yasuko, pensaba el niño prohibido. Esa chica que era de la misma edad en la cual Ryuuji estaba ahora. ¿Qué opinaría del marido que nunca regresó, y de la casa que ella no podía regresar? ¿Se habrá preguntado alguna vez cuál era la elección correcta, y cuál era la equivocada?

¿Alguna vez se habrá sentido arrepentida de todo?

“¡Ryuu-chan~! ¡Ugh! ¡No hay más gel para el pelo~!”

“¡Aún tenemos algunas de reserva! ¡Están debajo del lavamanos!”

…Debe haberse arrepentido.

Parado dentro de la cocina, Ryuuji abrió su bolsa de las compras y sacó tres piezas de pescado de cola amarilla con sus manos recién lavadas. Con la piel hacia abajo en la tabla de cortar, comenzó a sazonar el pescado de una manera exquisita, mientras que al mismo tiempo vertía una taza de salsa, de sake y los condimentos para preparar la sopa de miso. No era necesario cocinar arroz, ya que aún había mucho en el refrigerador.

Ryuuji quería ayudarla tanto como pudiese, ya que ella no podía confiar en sus padres, y sólo podía confiar en su hijo. Ryuuji sólo esperaba que ella se alegrara de tenerlo alrededor, para que no se arrepintiese de la elección que hizo. Y así, pudiese consolar la tristeza que tenía él mismo… Eso era lo que esperaba todo el tiempo.

Así que Ryuuji no deseaba ver a otra chica enfrentando la misma tristeza que él tenía. Cuando la vio alejarse, continuó repitiéndose las mismas palabras una y otra vez.

Esto es lo mejor para ella. Ellos han estado separados por mucho tiempo, así que no es posible que estén juntos de inmediato, pero pueden ir de apoco.

Esto es definitivamente lo mejor.