Eiyuu Ou (NL)

Volumen 6

Extra: El Mejor Recuerdo

Una noche, unos días antes de que recibieran la noticia de la derrota de los paladines, algo enorme estaba a punto de llegar a la herrería improvisada con forma de dragón de Inglis en las afueras del campamento.

“¡Guau!”

“¡¿Q-Qué es esa cosa?!”

“¡Es enorme!”

Era una bola completamente blanca, es decir, una bola de nieve. Pero esta no era una bola de nieve ordinaria; era muchas veces la altura de una persona. Los caballeros y civiles que lo vieron simplemente quedaron abrumados por su presencia.

“¡Tener que! ¡Tener que!” Empujando fue, por supuesto, Inglis. Hizo rodar la bola de nieve hasta el borde del cráter que había creado al golpear las escamas de Fufailbane y suspiró aliviada. La bodega había sido pavimentada, algo toscamente, con piedras.

“¡Rani! ¡Aquí viene! No hay nadie dentro, ¿verdad? La bola de nieve era tan grande que no podía ver a su alrededor.

“¡Ve siempre derecho! ¡La costa está despejada!

“¡Está bien!”

Un empujón más.

¡Golpear!

La enorme bola de nieve llenó el hoyo, su mitad superior asomándose. Con esto, los preparativos estaban completos.

“¡Perfecto! ¡Date prisa, Cris! ¡No puedo esperar para relajarme!”

“Está bien, Rani”.

“Espera, ustedes dos”, intervino Leone. ¿No es esto demasiado?”

Pero llegó un momento demasiado tarde para detenerlos. Inglis ya había concentrado el maná que había convertido del éter y completó su hechizo. “¡Ven adelante! ¡Baño al aire libre!”

¡Uuf!

Una columna de llamas atravesó el centro de la bola de nieve. Inglis había llegado tan lejos en el uso de la magia de las llamas, una categoría que no había usado mucho gracias a su entrenamiento diario. Las llamas crecientes derritieron rápidamente la bola de nieve.

“¡¿Qu-?!”

¡Splooosh!

Inglis y los demás, cerca del borde del pozo, fueron sumergidos por una ola de agua tibia. No pudieron evitarlo y terminaron completamente empapados.

“¿Me excedí un poco?” preguntó Inglis.

“Sí, eso fue un poco demasiado”, respondió Leone.

“Estoy empapada…” se quejó Liselotte.

“¡Está bien, podemos secarnos todo mientras nos relajamos! ¡Sabemos que es agradable y cálido también! ¡Démonos prisa y tomemos un baño!”

“¡Ay! ¡No te desnudes todavía, Rani! ¡La gente está mirando!” Inglis impidió que Rafinha se desvistiera mientras limpiaba a los rezagados, y luego llegó el momento de que el grupo disfrutara de un baño al aire libre hecho por ellos mismos.

“Mmm, ¡esto se siente genial! ♪ ¡Fue un gran uso de ese agujero que hiciste!” Rafinha exhaló con satisfacción mientras se sentaba en el agua tibia. Ella había sido la que sugirió hacer un baño en el cráter que Inglis había creado mientras procesaba las escamas de Fufailbane.

“Sí, Rani. Es agradable poder mirar las estrellas mientras me baño”.

“Es realmente liberador, ¿no es así?”, agregó Leone.

“Uno se mantiene calentito, pero el aire es fresco y refrescante”, dijo Liselotte.

“Y miren, todos. Puedes ver el reflejo de las estrellas en el agua. ¡Es hermoso!” Incluso Pullum brillaba a pesar de haber estado deprimido últimamente.

“Tienes razón, ¡y no hay nada como un hermoso paisaje para hacer que la comida sea aún más deliciosa!”

“De acuerdo, Rani”.

Inglis y Rafinha tenían cada uno trozos de carne de la cola de Fufailbane. Flotando en un plato de madera en el baño había varios más.

“Bueno, eso estropea bastante el paisaje”. Liselotte hizo un puchero.

“Sí”, estuvo de acuerdo Leone.

“No, está bien. Hay mucha gente que bebe vino en baños al aire libre, ¿no es comer carne un tipo de placer similar? preguntó Inglis.

“Aja, ja… Bueno, supongo que sí, aunque parece un poco crudo”, respondió Leone.

“¿En realidad? Mi familia lo hace todo el tiempo. Incluso Rafael”, respondió Rafinha.

“¡¿Eh, Rafael?! ¡No puedo creerlo!”

“¡Pero es un hombre tan agraciado y elegante!” dijo Liselotte.

“¡Es verdad! En todo caso, él está más metido que nosotros”, confirmó Rafinha.

“Recuerdo que un día Rani dijo de repente que quería comer en el baño”, reflexionó Inglis. “Qué experiencia fue esa. Cuando le pregunté, me dijo que la idea la había sacado de Rafael… De todos modos, ella insistió, así que le seguí la corriente, y terminó derramando el estofado de mariscos por todas partes. Fue un gran desastre. El agua terminó sucia”.

“Ajá, ¿en serio? Tienes una gran memoria. ¿Qué edad teníamos entonces de todos modos?

“Cinco. Lo recuerdo claramente. Para Inglis, cuyas percepciones ya eran las de un adulto entonces, algo de hace solo diez años era el pasado reciente. “Pero entonces eras tan pequeña, Rani, y ahora eres casi mayor. El tiempo vuela, ¿no? Prácticamente tenía los ojos llorosos pensando en lo orgullosa que estaba de Rafinha.

Por alguna razón, Rafinha estaba disgustado. “Grr. ¿De qué estás hablando? ¡No he crecido nada desde entonces!”

“¿Eh? ¿Está seguro?”

“¡Muy! ¡Nada ha cambiado aquí !” Rafinha se llevó una mano a su esbelto pecho. “¡Debe ser bueno para ti, ‘crecer’ tanto y dejarme atrás! ¡Esa es la razón por la que puedes hablar como si fueras un adulto!”

“¡E-Espera, eso no fue lo que quise decir con eso! Quise decir, como, crecer como persona…”

“¡Por eso digo que no es justo! ¡Ahh, estoy tan celoso, al menos déjame ver cómo se sienten!”

“¡Aaah! Eso es… ¡Eek! ¡P-Para! ¡Dejaré la carne!”

“Bwa, ja, ja. ¡Entonces será mejor que no te retuerzas! ¡Si lo haces, lo dejarás caer!”

“¡Puaj! ¡Caramba!

“Realmente, sin embargo, me pregunto cómo estará Rafael. Ahora que estamos hablando de él, realmente lo extraño. Quiero darle de comer un poco de carne de dragón. Le encantaría, ¿verdad, Chris?

“S-Sí. Creo que lo haría. Ahora, ¿podrías quitar tus manos de mi pecho?

“¡Nooooo! ♪ No hasta que hayas tenido tiempo de pensar en lo que dijiste.”

“Rafael está en la frontera con Venefic ahora, ¿no es así…? Me pregunto cómo va ese frente de la guerra”, reflexionó Leone, haciendo todo lo posible por ignorar las travesuras de Inglis y Rafinha.

“Está con los Paladines, sin mencionar a Lady Eris y Lady Ripple, por lo que hay pocas cosas para las que no esté preparado. Sin embargo, sabiendo eso, Venefic también puede haber desplegado una amenaza hieral y un caballero con una Runa de clase especial para luchar contra ellos…”, dijo Liselotte.

“Probablemente tengas razón, Liselotte”, dijo Rafinha. “No sé mucho al respecto, pero supongo que Venefic probablemente tiene una amenaza hieral y un caballero sagrado”.

“Sí, creo que ese puede ser el caso”, respondió Liselotte. “Su General Rochefort—cuyo nombre de guerra es ‘el León Rojo’—una vez se encontró con Rafael en un torneo mientras él era estudiante en la academia de caballeros, y parecían estar igualados. Mi padre dijo que él también tenía una Runa de clase especial.

“Un partido parejo para Rafael, eh…”, dijo Inglis.

Karelia había sido enemiga de Venefic durante muchos años, y los actos de agresión de Venefic eran una constante incluso recientemente. Su voluntad de atacar Karelia demostró que tenían algo bajo la manga para enfrentarse a Karelia. Un caballero con una Runa de clase especial y una amenaza hieral para igualar pondría a los países en niveles similares. Y si la situación en la frontera oriental se convirtiera en un conflicto a gran escala, habría una buena posibilidad de que pasaran a primer plano.

Un campo de batalla bastante interesante que sería. Ella rió. “Cuando la situación aquí se resuelva, tengo algo que esperar. Una vez que nos ocupemos de todo aquí, vayamos a ayudarlo. Podemos darle un poco de cecina de dragón como recuerdo. Imagina la sonrisa en su rostro, Rani”.

“Sí.” Rafinha se rió. “¡Y eso significa que necesito seguir masajeándote aquí mismo para que él esté aún más feliz de verte y ver cuánto más grandes se han vuelto! Una deliciosa carne, o un adorable Chris. ¡Me pregunto cuál pensará Rafael que es el mejor recuerdo!”

“¡Ya basta, Rani! Eso es absurdo, ¡eek! ¡D-Detente! ¡Para!”

Los gritos de Inglis resonaron bajo el hermoso cielo estrellado durante bastante tiempo…

-FIN DEL VOLUMEN 6-