Eiyuu Ou (NL)

Volumen 6

Capítulo 6: Inglis, 15 Años: El Dragón Anciano Y El (Ex) Rey Anciano (6)

Parte 4

“Sí, esa es mi suposición…”

Sin embargo, a diferencia de Ian, Evel parecía ser completamente de carne y hueso. No había partes mecánicas visibles. Con tecnología como esa, yo también podría hacer más copias de mí mismo, pensó Inglis. ¿A quién no le gustaría tener un compañero de entrenamiento capaz siempre disponible?

“No soy fanático de simplemente alinear clones como ese pedazo de chatarra. Prefiero ser yo” , dijo Evel.

Inglis postuló que Evel solo se había vuelto activo debido a la derrota del anterior por parte del líder enmascarado de negro del [Frente Steelblood] . Además, parecía retener los recuerdos de sus otros cuerpos; se acordó de Inglis y Rafinha. Inglis no estaba segura de cómo era eso posible, pero eso no le preocupaba.

Hizo una pausa, asimilando el momento. “Supongo. ¿Pero no sería más conveniente tener otro tú?

“Mmm, Inglis. Me temo que tengo que estar en desacuerdo”, respondió. “Pero eso está bien. ¡Después de todo, muestra que al menos uno de nosotros es una persona decente!

“Qué grosero. ¿Eso no implica que yo soy el que no lo es?

“No puedo discutir eso…”, intervino Rafinha.

“¡Vamos, Rani! ¡Respaldame!”

“No, no puedo respaldarte con esto, pero…” Rafinha volvió a su punto original. “De todos modos, todo desde el ataque original a Leclair ha sido tu plan, ¿no es así, Evel? ¡Realmente eres terrible! ¡¿Cómo puedes llamarte a ti mismo una persona decente?!”

“Hmph. ¡Así es como piensa un niño! Sin inmutarse por las acusaciones de Rafinha, Evel frunció el ceño.

“¡¿Q-Qué quieres decir?!”

“¿No lo entiendes? La estrategia no está influenciada por la calidad del carácter de uno. ¡Si eso está más allá de tu comprensión, entonces realmente eres solo un niño!”

“¡Puaj!”

Mientras Rafinha respiró hondo con horror, Inglis llamó la atención de Evel. “Así que debe haber habido algunas circunstancias que impulsaron sus planes, ¿políticas, estoy seguro? ¿Como, tal vez, un acuerdo con sus rivales en el Triunvirato de que cada uno de ustedes se abstendría de invadir la superficie?

“No parece que me esté refrenando”, respondió Evel.

“Tal vez, pero ciertamente te estás absteniendo de la conquista militar directa. Incluso esto es en forma de respuesta a la solicitud de ayuda de Alcard, ya sea que quieran o no ese tipo de ayuda. Las etiquetas y la realidad son cosas diferentes. Puede tratarlos como la diferencia entre un puesto público y un puesto privado si lo desea. ¿Estoy en lo cierto, Evel?

“¡Hmph!” Evel resopló, sin querer confirmarlo, sin querer negarlo.

A juzgar por su comportamiento, la suposición educada de Inglis no había sido mala. “Pero has caído en el mismo truco”.

“¡¿Qué…?!”

“Rani expresó las cosas de la forma en que lo hizo para que tu ego hablara. Gracias a eso, tenemos una buena suposición de lo que estás haciendo”.

En realidad, por supuesto, esto no era cierto. Pero como guardián de Rafinha, Inglis no podía dejar pasar esto. Se sintió obligada a defenderla.

“¡E-Eso es correcto! ¡Tú eres el que fue engañado! ¡Entendido!” Rafinha se burló.

“¡Puaj…!” Evel jadeó.

Inglis continuó. “Y tu verdadero objetivo era el antiguo dragón Fufailbane que descansaba aquí. No sé cuáles eran tus planes para él, pero parece que Highland tenía información sobre él.

Inglis había sellado a Fufailbane aquí en su vida pasada. Este hecho se había transmitido de generación en generación, terminando en Highland. No estaba segura de qué giros y vueltas había tomado para llegar allí, pero eso significaba que si iba a Highland, podría encontrar lo que le sucedió al Reino de Silvare después de su muerte. Era una pista tentadora.

“¡Esperar! ¿¡Cómo sabes ese nombre!? ¡Incluso en Highland, esa es información a la que solo unos pocos tienen acceso!”

“Fácil. Le pregunté a él mismo”.

La verdad era que ella lo había sabido todo el tiempo, pero esa respuesta fue la más convincente. No estaba necesariamente decidida a ocultar los recuerdos de su vida pasada, pero eso habría sido una larga historia, así que era mejor dejarlo así.

“¿Escuchaste la voz del dragón antiguo?”

“Sí. Antes de que llegaras aquí, Evel, era todo un aliado para nosotros”.

“¡Así es!” añadió Rafinha. “¡Estábamos a punto de convertirnos en amigos! ¡Nadie puede ser malo con él, especialmente tú!”

“¡¿Lo dejaste encadenado y rodando por aquí, y esperas que me crea eso?! ¡Él es vital para Highland! ¡Qué trato tan irrespetuoso! ¡¿Quién de nosotros está siendo malo con él?!” preguntó Evel.

“¡¿Oh?! Ch-Chris! ¡Di algo!”

Inglis se rió entre dientes. “Bueno, no tengo respuesta. Evel tiene razón”.

No había tenido otra manera de tratar con Fufailbane además de contenerlo.

“Exactamente. No hay una excusa real para hacer”, dijo Leone, estallando en un sudor frío.

“De hecho… No tenemos más remedio que admitirlo”, estuvo de acuerdo Liselotte.

“¡Eso significa que estoy aquí para salvar al antiguo dragón de tu crueldad!” Evel declaró. “¡Si sientes la más mínima culpa, siéntate y observa!”.

“Muy bien, lo haré”, respondió Inglis.

“¡Espera un segundo, Chris!” Rafinha protestó.

“Vamos, tiene razón. ¿No hemos sido un poco malos con Fufailbane?”

“Bueno, sí, pero… es Evel. No hay forma de que tenga buenas intenciones. Viniendo de él, no puede ser por el bien del Sr. Dragón”.

“Está bien. Si hay algún problema, me ocuparé de ello. ¿De acuerdo? ¿Por favor? Vamos a mirar, ¿de acuerdo?”

“Estás esperando tu oportunidad, ¿no? Con la esperanza de que unan sus fuerzas contra ti o algo así”.

“¿Sería mejor si te prometo que te divertirás viendo?”

¡ Vamos! ¡Al menos trata de ocultar un poco tu emoción!”

“¡Awwh, awwh! ¡Faw fih, Rahi!

“¡Este no es momento para jugar, ustedes dos!” Leona les recordó.

“¡El dragón está despertando!” Liselotte advirtió.

Tal vez en la dirección de Evel, algo largo y delgado, como un brazo, en realidad, se estiró desde el cuerpo del falso Prismer y deshizo la cadena de escamas de dragón de Fufailbane.

“¡Ay! ¡No mientras estamos hablando! ¡No es justo!” Inglis protestó.

“¡Como si me importara! Pero…” Evel se rió. “Simplemente debo estar asombrado de que hayas podido vencer a un antiguo dragón legendario en una sumisión tan lamentable. ¡Estoy sinceramente impresionado! Pero también me beneficia. Ahora que has quebrantado su voluntad, será un poco más receptivo a lo que tengo que decir.

“Ooh, ¿quieres decir que hay algo aún más poderoso que un dragón antiguo? ¡No puedo esperar!” Los ojos de Inglis brillaron”.

El tono y la forma de expresarse de Evel mostraron que todavía confiaba en que tenía la ventaja. Y si eso era cierto a pesar de que reconoció que habían subyugado al dragón, significaba que sus planes se extendían más allá de simplemente unirse a Fufailbane para derrotarla. Si eso era todo lo que tenía, al menos habría mostrado cierta decepción porque el dragón no había sido rival para ella. Él no estaría tan confiado.

Eso significaba que tenía algún otro plan para derribarla. No podía esperar a ver el último recurso de uno de los archi-señores de Highland.

Evel se burló. “¡Hmph! Recuerda, ser demasiado perceptivo estropea la diversión”.

“En ese caso, disculpe”. Cuando Inglis inclinó la cabeza a modo de disculpa, Evel se volvió hacia Fufailbane, que se había levantado.

“¡Ahora, oh antiguo dragón! ¡Concédeme el poder de matar a esta mujer, que hirió tu orgullo! ¡Escucha mi voz!”

“¡Oh, lo sabía! ¡Ve siempre derecho!” Esto devolvería a Fufailbane el espíritu de lucha. Inglis volvería a pelear con él.

“¡No estaba hablando contigo! ¡Callarse la boca!” Mientras Evel gritaba enojado, Fufailbane habló con Inglis.

“Viejo rey… ¿Es él tu aliado?”

“No. En todo caso, somos enemigos, pero…

“Ya veo”, respondió Fufailbane sin rodeos y entró en acción.

“¡Grahhhhh!”

Abrió sus fauces, llenas de colmillos, y mordió a Evel en un instante. Sus movimientos eran asombrosamente rápidos para su tamaño. El archiseñor fue completamente incapaz de reaccionar antes de ser tragado.

“¡¿Qué-?!” Antes de que pudiera terminar su grito de sorpresa, desapareció en las fauces de Fufailbane.

Los ojos de Leone se abrieron. “¡¿Eh?! ¡¿El dragón se lo comió?!”

“¡Eso fue tan rápido! ¡En un abrir y cerrar de ojos!” Liselotte comentó, asombrada.

“¿Para qué vino aquí?” preguntó Rafinha. “Oh, bueno, supongo que eso es lo mejor”.

“¡N-No, no lo es! ¡Eso es un desperdicio!” Inglis gritó.

No había esperado que Fufailbane obedeciera inmediatamente a Evel, pero al menos quería que Evel tuviera algún tipo de plan en caso de que fuera atacado. Además, esperaba que el dragón al menos lo escuchara. En cambio, devorarlo inmediatamente estaba completamente fuera de sus planes.

Hmph … pregunté. Si él no fuera tu aliado, seguramente no tendrías ninguna queja. Un fluido rojo goteaba de la boca de Fufailbane mientras hablaba.

Inglis estaba seguro de que Evel no había sobrevivido. “Bueno… No tiene sentido quejarse ahora, supongo”.

Si quieres volver a atarme, haz lo que quieras. Pero quita de mi vista esa repugnante imitación. Es de lo más desagradable ver cómo se hacen esas cosas en el cuerpo de alguien de mi especie. Fufailbane se acostó y se acurrucó.

Inglis lo había sospechado por las leves bocanadas de conocimiento sobre dragones provenientes del falso Prismer, pero esto sirvió como confirmación. Highland lo había creado a partir del cuerpo de un dragón real. Fufailbane reconocería mejor a los de su propia especie.

“Ya veo… Si ayudo a limpiarlo, ¿quizás pelearás conmigo?” Ofreció Inglis.

“¡¿Cuántas veces tengo que decirlo?! ¡Esto me irrita! ¡Deja que el asunto descanse!

“¡No me rendiré! ¡No hasta que entiendas mi pasión!

“¡Te lo dije, es porque entiendo! ¡No tengo ningún interés en alguien tan sanguinario! Tal vez encuentre—” Fufailbane de repente interrumpió la mitad de la oración. Su cuerpo se sacudió, luego comenzó a estremecerse. “¿Ah? ¡Gah! ¡Agggh!”

“¡¿Eh?! Fufailbane! ¡¿Qué ocurre?!”

“No estoy muy seguro, pero parece que fuiste demasiado insistente y ahora él está realmente enojado”. dijo Rafinha.

“¡Eso no puede ser! ¡Pensé que nos llevábamos muy bien!”. Inglis hizo un puchero.

“¡P-Pero definitivamente algo anda mal con él!” dijo Leona.

“¡¿Qué esta pasando?!” Liselotte jadeó.

“¡Rooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!”

Fufailbane dejó escapar un tremendo rugido. Momentos después, se detuvo repentinamente y se quedó en silencio. Inglis no estaba seguro de por qué, pero uno de sus pies se abría y cerraba, como si estuviera comprobando si se movía.

Inglis observó en silencio, cauteloso.

“Bwa, ja, ja… ¡Excelente! ¡Funcionó!” dijo el dragón en voz alta.

“¡¿Eh?! ¡¿Habla humana?!” Inglis estaba perdido.

Hasta ahora, Fufailbane se había comunicado en Draconic con el uso de la tradición del dragón. Bien podría haber sido capaz de hablar como un humano, pero dado su orgullo, no habría tenido intención de hacerlo.

“¡E-Él habló! ¡Lo escuché!” Rafinha gritó.

“¡Yo también lo escuché!” dijo Leona.

“¡Yo también!” dijo Liselotte.

“Así que ese era el habla humana, ¿Era Evel hablando?” exclamó Inglis.

“¡¿Qué?!” los otros chillaron.

Ahora en la forma de Fufailbane, Evel agradeció con aire de suficiencia las reacciones de sorpresa de Rafinha, Leone y Liselotte.

“¿Creíste que me derribarían tan fácilmente? ¡Demasiado!” se burló. “¡¿Por qué crees que dejé mi testamento en ese pedazo de chatarra por tanto tiempo?! ¡¿Por qué me molesté en dibujarlos aquí en lugar de hacerlos estallar en el camino?! ¡Todo fue para perfeccionar esta técnica Mind Blast! ¡Abruma el espíritu de un ser consciente y reemplaza su voluntad con la mía! Un dragón antiguo es una bestia orgullosa, que no debe estar a merced de un humano. ¡Esto fue mucho más rápido que hablar de todos modos!”

Inglis tenía una buena idea de lo que había pasado con el plan de Evel. “Ya veo… Entonces, forzar tu voluntad en Ian fue un experimento. Y cuando Ian desapareció de nuestro grupo, fue para mejorar aún más los resultados”.

“¡Así es! ¡Enterré este dragón mecánico debajo de la capital y te llevé aquí para que estuvieras cerca solo una vez que mis preparativos estuvieran completos!

“¡Oh ya entiendo! ¡Por eso secuestraste a Pullum! dijo Rafinha.

“¡Sabías que si faltaba Pullum, iríamos directamente a Leclair!” dijo Leona.

“¡Nos engañaste!” Liselotte acusó.

“Bueno, no esperaba que esa mujer, Tiffanyer, fuera tan ineficaz como para desenterrar al antiguo dragón, pero supongo que con el resultado de las cosas, ¡ya no es un problema! ¡Ja ja ja ja!” Evel se rió.

“Felicidades. Ahora, entonces, ¿lo ponemos a prueba? Ofreció Inglis. “Tienes un maravilloso conejillo de indias aquí para trabajar”. Se palmeó orgullosamente el pecho.

El poder de Fufailbane con la voluntad de Evel era la combinación perfecta. Él, al menos, se aseguraría de luchar contra ella una y otra vez.

Evel se rió entre dientes como el dragón. “No te adelantes. ¿De verdad crees que esto es todo? Tú mismo lo dijiste: hay algo más poderoso que un dragón antiguo. Ahora guarda silencio y observa”.

“¡Oh! Mis disculpas. ¡No puedo esperar para ver!”

“¡Hmph! ¡Deja de estar tan contento con esto! ¡Veré terror y desesperación escritos en tu rostro! ¡Prepárate!”

“¡Sí! ¡Servirá!” Los ojos de Inglis brillaron con anticipación.

Evel usó la forma de Fufailbane para sisear con disgusto. “¡Qué descarado eres! ¡Verdaderamente lo más irritante posible!” Se volvió hacia el Prismer falso cercano. “¡Para mí, dragón mecánico! ¡Por el futuro de Highland! ¡Convertirse en un escudo que proteja al pontífice! ¡Ha nacido un guardián!”

El falso Prismer comenzó a brillar deslumbrante. Innumerables brazos largos y delgados surgieron a lo largo de él y envolvieron a Fufailbane. El intenso resplandor creció aún más, devorando el cuerpo del antiguo dragón, y la luz se hizo aún más brillante, resonando con Fufailbane. Inglis apenas podía mantener los ojos abiertos.

“¡E-Es tan brillante! ¡No puedo ver! Rafinha lloraba.

“No lo mires directamente, Rani”, instruyó Inglis. “Mira hacia abajo y sigue su sombra en el suelo. ¡Ustedes también, Leone y Liselotte!”

“¡Comprendido!”

“¡Yo debo!”

Con una compleja armonía de sonidos, crujidos mecánicos, el ruido sordo de un golpe golpeando la carne, chapoteando como si algo se estuviera mezclando, las dos tremendas sombras en el suelo se fusionaron en una.

Cuando una sola forma se hizo clara, la luz se desvaneció poco a poco, y lo que Inglis y los demás vieron fue algo mucho más grande que Fufailbane o el dragón mecánico por sí solos.

“¡Increible!” dijo Inglis.

La base de este nuevo ser era Fufailbane, pero estaba tachonado por todas sus articulaciones y cabeza con una armadura robusta. Sus piernas se habían alargado y ahora podía mantenerse erguido. Varios cañones dignos de un acorazado volador de las Tierras Altas sobresalían de sus partes mecanizadas. En particular, los dos enormes cañones que sobresalían de sus hombros eran impresionantes; Inglis pensó que podrían contener incluso más poder que el ataque de aliento de dragón de Fufailbane. La fuerza de la tradición del dragón que podía sentir en toda su forma estaba aún más concentrada. Combinado con el maná de la tecnología Highlander, sirvió como una evolución de un antiguo dragón, más duro, más feroz y prácticamente hercúleo.

“¡¿Q-Qué es eso?!” Rafinha jadeó mientras se encogía de miedo. “¡Es como si el Sr. Dragón se combinara con un barco de las Tierras Altas!”

“¡Es tan intenso! ¡¿Es este el verdadero poder de Highland?!” preguntó Leona.

“¡A-Así que esto es lo que buscaba!” dijo Liselotte.

El antiguo dragón mecánico apretó sus puños mecánicos mientras pronunciaba las palabras de Evel. “Impresionante, ¿no es así? Poder más allá incluso de un antiguo dragón legendario: un dragón mecánico basado en Fufailbane. ¡Entonces un antiguo dragón mecánico! ¡Equipo de poder para convertirse en un escudo que protege al pontífice! ¡Él puede llamar pecado convertir a un antiguo dragón en un arma, pero es el deber de un archilord protegerlo sin importar nada!”

Inglis se rió entre dientes. “¡Qué maravilloso! Se ve tan llamativo. ¡Se ve tan genial! ¡Y puedo sentir su poder! No veo defectos en ti. ¡Estaría encantado de aceptarte!”

Este antiguo dragón mecánico era el enemigo perfecto para probar la espada de escamas de dragón que había trabajado tan duro para forjar. Este ser tenía que ser un desafío mayor que Fufailbane, que seguía siendo un gran enemigo. En ese caso, probablemente era el oponente más poderoso al que se había enfrentado en sus dos vidas. Esta pelea llevaría su desarrollo a nuevas alturas. No pudo evitar temblar de anticipación. Realmente me alegro de haber venido a Alcard.

“¡Haaaah!” Activando [Aether Shell] , saltó de la [Star Princess] y aterrizó directamente frente al antiguo dragón mecánico. La espada de escamas de dragón que empuñaba estaba sumergida en éter, pero no mostraba signos de romperse. ¿Qué tan resistente sería? ¿Qué tan fuerte sería? Estaba muy emocionada de saberlo. “¡Adelante, ven a mí desde cualquier ángulo!” Levantó ligeramente la espada tan grande como estaba sobre sus hombros, lista para atacar en cualquier momento.

Evel se rió. “¡¿Y ahora quieres luchar contra el antiguo dragón mecánico?!” desafió.

“¡Sí! ¡No te decepcionaré!”

“¡Qué arrogante!” Todos los cañones, excepto los que llevaba en los hombros, dispararon una andanada de luz contra Inglis.

¡Blam, blam, blam!

Una abrumadora cantidad de explosiones cayeron a su alrededor, removiendo la tierra y la nieve y bloqueando su visión. Sin embargo, como esperaba, ninguno la golpeó. Era claramente solo fuego de supresión.

Su corazón saltó de emoción, ansiosa por lo que vendría después.

Su visión se aclaró y miró hacia adelante, solo para ver al antiguo dragón mecánico volar, desapareciendo en las nubes de arriba.

“¡¿Eh?! Errr, ¿qué pasa? ¡¿A dónde vas?!”

“¡Regreso a Highland! ¡Te dije! ¡El antiguo dragón mecánico es un escudo para proteger al pontífice de la facción del trono! ¡Es un activo militar valioso! ¡Como si fuera a perder mi tiempo contigo, un simple soldado raso! Eso no me ganaría nada. ¡Conozca su lugar!”

Evel no estaba alardeando ni alabando el poder del antiguo dragón mecánico sobre ella. En este punto, quiso decir que no veía ningún valor en luchar contra ella y que no tenía intención de hacerlo. Inglis supuso que había estado actuando altivo debido a su personalidad, pero no entendió sus intenciones.