Eiyuu Ou (NL)

Volumen 6

Capítulo 5: Inglis, 15 Años: El Dragón Anciano Y El (Ex) Rey Anciano (5)

Parte 2

“¡¿Qu-?! ¿Es algo así aceptable para el pináculo de todos los dragones? ¡El orgullo de un campeón no debería ser tan barato!”

Fufailbane no respondió.

“Una pelea real es la mejor práctica que existe. ¡Incluso podrías ser capaz de vencerme con la forma en que creces a partir de eso! ¡Nadie puede negar esa posibilidad! ¡Así que vamos, no te rindas! ¡Levántate y dale otra oportunidad! ¡Yo sé que puedes hacerlo!”

“Hmph. Estás perdiendo tu tiempo. Yo bien puedo crecer, pero tú crecerás más. Cuanto más luchamos, más se amplía la brecha. No puedes decirme que no te das cuenta de eso.

Esta vez Inglis fue quien se quedó en silencio.

“ Para revertir esto… Una forma sería que me volviera dramáticamente más fuerte, pero tal milagro está más allá de mí a menos que evolucione a un wyrm en este momento.

“¡Oh! ¡¿Qué es eso?! ¡¿Un dragón aún más fuerte?! ¡¿Cómo te conviertes en uno?! ¡Por favor, no pierdas el tiempo!”

“¡No hables de lo imposible! Un dragón se vuelve más poderoso con cada año que pasa, y el tiempo para que me convierta en un wyrm está muy, muy lejos en el futuro. Muchas veces más de lo que he vivido hasta ahora. Y tú, por supuesto, no estarás vivo entonces.

“Supongo que tendré que renacer unas cuantas veces más… ¿Tal vez pueda ver a la diosa y pedirle eso? Aunque no sé dónde está…” Inglis no había sentido la presencia de la diosa Alistia en ninguna parte de este mundo.

“Hay otra forma de cerrar esa brecha”.

“¿Mm?”

“Es esperar tu declive. Para mí, la vida de un ser humano no es más que un momento fugaz, como la espuma del mar. Por lo tanto, ya no permitiré su crecimiento. En cambio, esperaré a que envejezcas, te desvanezcas, y luego te comeré vivo. Nosotros, los dragones y ustedes, los humanos, tenemos diferentes escalas de tiempo, y usaré eso a mi favor.

Inglis jadeó, dejando escapar un silencioso “¡N-No!”

La estrategia de Fufailbane fue francamente efectiva, especialmente cuando se aplicó a Inglis. La mente de un dragón antiguo era, como esperaba, diferente a la de un monstruo normal. Tanto astuto como práctico.

Ella no tuvo una respuesta inmediata para él, ¿o sí?

“Uf… ¡Ahh! ¡Owwwww!” De repente, Inglis se agarró el codo derecho y se encorvó.

“¿Mmm?”

“Mi… Mi brazo… Ha estado bajo mucha tensión por toda esta lucha… ¡Podría estar roto! ¡Luchar será tan difícil ahora! ¡Incluso podría ser demasiado peligroso!

Fufailbane se quedó mirando.

“Ahh, tengo miedo…” continuó Inglis. “¡Estaría en un verdadero problema si me atacas! ¡Incluso podrías comerme!”

“No seas tan descarado. Ese es un acto obvio”.

“¡Ahhhhhhh! ¡Duele, duele, duele, duele!”

“¡Silencio, dije! ¡Cesen su parloteo!”

“Ugh… ¡Tú, rompecorazones! ¿Con quién debo luchar, entonces? Inglis miró a Fufailbane con mucha, mucha amargura.

“¡No me importa! ¿Eres realmente la misma persona que ese viejo rey? Cada vez que abres la boca, se trata de pelear o comer, ¡eres como una especie de bestia! ¡Ese anciano arrugado era un humano más adorable que tú!

“¡Solo estoy viviendo esta segunda vida que me dieron libre y honestamente, de acuerdo con mis deseos! De todos modos, si realmente me rompiera el brazo, ¿lucharías conmigo entonces? ¡Lo haré yo mismo si tengo que hacerlo!”

“¡Tal temeridad no cambiará nada! ¡Suficiente es suficiente! En cualquier caso, ¡no pelearé más contigo! Si deseas tomar el camino cobarde de torturar a quien no resiste a la muerte, adelante. Si quieres la carne de mi cola, te la daré. Córtalo y tómalo. Fufailbane colocó la enorme longitud de su cola ante Inglis, sin ofrecer resistencia.

Presentado con una actitud como esa, Inglis dudó en cortarle la cola.

Mientras sopesaba si su hambre y su deseo de probar su nueva espada eran suficientes para impulsarla a hacerlo de todos modos, la voz de Rafinha resonó desde arriba. “¡Cris! ¿Qué ocurre? ¿No vas a pelear hoy? Había pasado suficiente tiempo sin que comenzara la pelea, por lo que comenzó a descender para ver qué estaba pasando.

“¡Rani! Sí, es una larga historia…”

“Si parece estar bien, ¿puedo acercarme y echar un vistazo?”

“¿Ah? Sí, debería estar bien.

Con la aprobación de Inglis, Rafinha y los demás descendieron lentamente para aterrizar junto a Inglis.

Mientras lo hacían, Inglis vigilaba de cerca a Fufailbane. “El moreno se llama Rafinha. Si haces algo para lastimarla, no me importa si te rindes a mí, te mataré. ¿Comprendido?”

“Hmph. Anotado”, respondió Fufailbane inmóvil. Su comportamiento era frío. Más que nada, era un dragón calculador, y sus planes consistían en evitar una pelea con Inglis hasta que las tornas cambiaran. Probablemente se podía confiar en que prestaría atención a la advertencia. Necesitaba esperar antes de buscar su venganza.

“Wow… Es increíble verlo de cerca así”, dijo Rafinha.

“Sí, da miedo. Solo estar aquí me da escalofríos”, agregó Lahti.

Solo ellos dos habían desembarcado. Hoy, Inglis había planeado cortarse la cola ella misma, así que dejó a Leone ya los demás trabajando en el campamento. Junto con la matanza habitual y la conservación de la carne, el grupo estaba trabajando duro para transformar seriamente el campamento en una ciudad. Por lo tanto, Inglis solo le había pedido a Rafinha, que necesitaba su Don después del corte de la cola, que la acompañara. Lahti había planeado llevar comida a los asentamientos cercanos, pero como tenía algo de tiempo para esperar los preparativos, pidió ir como piloto de [Star Princess] .

“¿En realidad?” preguntó Rafinha. “Quiero decir, el tipo grande ciertamente es impresionante, pero es un poco lindo cuando es dócil así. Un poco diferente de una bestia mágica, ¿no crees?

“No te entiendo en absoluto. Solo estar cerca de él me hace sentir un poco enferma”, dijo Lahti.

“Sí, no te ves muy bien. ¿Estás bien?”

“S-Sí… Estaré bien, terminemos con esto de una vez…”

“De acuerdo.” Rafinha se volvió hacia Inglis. “Chris, ¿qué está pasando?”

“No estoy seguro. Él no quiere pelear. Dijo que, si queremos la cola, córtela y tómela”, respondió Inglis.

“¡¿Qué?! ¡¿En realidad?!”

“Sí, y tuvimos una pequeña charla”.

“¿Acerca de?”

“Realmente no importa. Vayamos a la lucha.

“¡No, no, espera! ¡Deja de adelantarte! Si nos está dando la cola sin pelear, eso significa que entiende lo que está pasando y está dispuesto a ayudar a los necesitados, ¿verdad? Lo convenciste de hacer eso, ¿no? ¡Eso es genial! ¡Estoy impresionado!”

“¡Sí, eso es increíble!” Lahti intervino. “¡Eso significa que no se enfurecerá y atacará el campamento o cualquiera de los asentamientos esparcidos por los alrededores!”

“¿Hmm? Uhh…”, comenzó Inglis. Fufailbane se había negado a pelear, pero no dijo nada sobre entender su situación o querer ayudar. Fue solo la inclinación de Rafinha a ver el bien en todos lo que la llevó a interpretarlo así.

Independientemente, su plan era aprovechar su larga vida útil, esperar a que Inglis envejeciera y, mientras tanto, evitar acelerar su crecimiento. Él no le daría la oportunidad del mejor método de entrenamiento, es decir, la lucha real.

Era difícil imaginar a un dragón tan enorme con un esquema tan delicado. Dejó a Inglis en estado de shock y consternación. Los dragones antiguos eran, quizás, demasiado inteligentes. Preferiría que fueran un poco más instintivos, un poco más viscerales.

Tal vez un poco de exposición al Prism Flow lo llevaría a atacar a las personas instintivamente, como lo hacían las bestias mágicas. Quizás entonces él la atacaría en cuanto la viera en lugar de esperar a que envejeciera. Sin embargo, ¿la exposición al Prism Flow estropearía la calidad de su excelente carne? Ese sería su propio problema.

“Uhhh, no sé… No creo que haya dicho nada sobre eso…”

“ ¡No recuerdo que me hayan pedido que coopere! Desafiado, golpeado, encadenado, mi cola cortada y robada, ¡pero no dijiste nada sobre la cooperación!

“No digas cosas así. ¡La gente tendrá una idea equivocada!” dijo Inglis.

No es que ella realmente pudiera argumentar en contra de su punto. Desde el principio, se había dado por vencida en la negociación, esperando que él simplemente cooperara de ninguna manera.

“¿Eh? ¿Acabo de escuchar algo? Lahti parecía confundida.

“¿Escuchar que?” preguntó Rafinha.

“Fue como, ‘no dijiste nada sobre la cooperación…’ ¡¿Ese era el dragón?! ¡¿No lo escuchaste?!” exclamó Lahti.

“No escuché nada”.

“¿Solo fui yo? Inglis, debes haberlo oído.

“Hmm…”, comenzó Inglis. “Así que tú también puedes oírlo, Lahti…”

Esto fue inesperado, pero no había duda de ello; Lahti también había adquirido conocimientos de dragones al comer la carne de Fufailbane. Sin la sabiduría de los dragones, no habría podido escuchar la voz de Fufailbane. Podría haber sido audible si el dragón lo hubiera hecho deliberadamente, pero Rafinha también lo habría escuchado.

No sabía si la tradición de dragones de Lahti estaba casi a la par con la de Fufailbane, como la suya, pero parecía que, a diferencia de Inglis o Rafinha, él había vislumbrado ese poder a través de los niveles humanos normales de consumo. Por lo tanto, algo en él debe haber sido más compatible con ese poder. ¿Quizás tenía algo que ver con que no tuviera runas? Con solo un ejemplo, era difícil decirlo.

“Oye, Lahti, ¿qué está diciendo el dragón?” preguntó Rafinha.

“Algo así como ‘Golpeado, encadenado, mi cola cortada, ¡pero no dijiste nada sobre cooperación!'”.

“ ¿Cris? Rafinha le lanzó una mirada a Inglis. “¿Este dragón resulta ser una buena persona con la que estás obligando a pelear a pesar de que él no quiere?”

“¡No, no, no, Rani, te has equivocado! ¡Estaba tratando de comerme! Asi que…”

“Eso es verdad. Yo no quería, pero esa chica me obligó…”

“¡¿Mmm?!” comenzó Lahti. “Creo que está diciendo: ‘No quería, pero ella me obligó’”.

“¡Vamos! cris! ¿Por qué estás mintiendo? ¡Eso no está bien!” Rafinha tiró de las orejas de Inglis.

“¡Ay, ay! ¡No! ¡ Está mintiendo! Inglis insistió.

“¡¿Qué?!” Rafinha jadeó.

“¡Te juzgué mal!” Inglis le gritó a Fufailbane. “¡No puedo creer que un dragón antiguo mienta así!”

“Hmph. Después de todo lo que has hecho, lo menos que puedes hacer es pasar por alto algo tan pequeño.

“¡Absolutamente no! ¡Me lo vas a compensar con una pelea sin cuartel!” declaró Inglis.

“¿Cuántas veces tengo que decirlo? No pelearé contigo.

“Grr… ¡Eres tan terco!”

Mientras tanto, Lahti hacía de intérprete para Rafinha. “Parece que Inglis tenía razón: estaba mintiendo. Pero él dice que no peleará ahora”.

“Oh, está bien…”, respondió Rafinha. “De todos modos, Cris. Detengamos esto. Obtenemos la cola de cualquier manera, ¿verdad? Entonces, ¿por qué no le damos las gracias y nos vamos a casa? Tal vez podamos ser amigos en el futuro”.

“No”, protestó Inglis. “Un dragón antiguo no es tan amigable”.

“¡Niña tonta! ¡Te comería ahora si nada me detuviera!”

“No olvides mi advertencia. Y Lahti, no traduzcas eso.

“S-Sí…”

“Hmph…”

Inglis concluyó que lo mejor sería renunciar a luchar por el día y tomar la cola como había sugerido Rafinha. “Entonces, como amablemente lo ofreciste, tomaremos-”

Justo cuando Inglis comenzaba a hablar, una forma humana voló hacia ellos con alas blancas del regalo de un artefacto. Era Liselotte, agitada y sin aliento. “¡Esperar! ¡Lahti, hay problemas! ¡Por favor, regresa al campamento de inmediato!”

Ella debe haber corrido a toda velocidad. Fuera lo que fuera, parecía ser serio.

“¡¿Hm?! ¡¿Qué sucedió?!”

“¡Los residentes del campamento están creando un gran revuelo! Sir Lewin y los demás están tratando de calmarlos, pero no está teniendo mucho efecto. Creo que sería mejor que hablaras con ellos, Lahti.

“¡¿Qué?! ¡Está bien, estaré allí! ¿Pero, cómo ha ocurrido esto?”

Liselotte hizo una pausa, en conflicto. “Lamento decir esto, pero se trata de Pullum… Parece que la gente aún no se ha quitado de la cabeza el asunto de Harim. Están exigiendo saber por qué su familia está protegida aquí.

Lahti jadeó. “¡¿Así que quieren echarla?!”

“Si eso fuera todo…” respondió Liselotte, críptica. Por la mirada en sus ojos, Inglis pudo adivinar.

“¿Supongo que están pidiendo su encarcelamiento y ejecución?” dijo Inglis.

“¡Ay…! S-Sí… De hecho, lo son…” Liselotte asintió, desconsolada.

Tal demanda no era impensable. El campamento había estado atrayendo a muchas personas de los alrededores y ya no era solo una base de operaciones para Inglis, sus amigos, Lewin y los caballeros sobrevivientes. Ya habían comenzado el proceso de convertir el campamento en un nuevo Leclair.

Algunas de las personas que se habían mudado al campamento eran sobrevivientes de Leclair, mientras que otras habían vivido en otras ciudades, pero perdieron sus hogares y posesiones por los actos de Tiffanyer y no tenían a quién acudir. Cada uno de ellos tenía su propia historia, pero un capítulo que todos compartían era haber experimentado una pérdida gracias a las acciones de Tiffanyer y su mano derecha, Harim.

Tiffanyer era una amenaza hieral de Highland, pero más cerca de casa, Harim había sido una vez un poderoso noble de su propio país. No era de extrañar que sus actos fueran tomados como rebelión, incluso como traición. En tal caso, no era raro que toda la familia fuera responsable. Tampoco era sorprendente que las personas a las que había dañado pidieran justicia retributiva.

Que tantos se hubieran reunido era prueba de la creciente reputación de Lahti, pero eso también significaba que más multitudes verían a Pullum con sus propios ojos. Ella había estado tratando de pasar desapercibida en consideración a sus sentimientos, pero parecía que las cosas habían llegado a un punto crítico.

“¡Maldita sea! ¡¿Por qué tienen que hacer esto ahora?!” dijo Lahti.

“¡Esto es horrible! ¡Tenemos que detenerlos!” Rafinha estuvo de acuerdo.

“Ibas a tener que enfrentar esto tarde o temprano”, dijo Inglis. “Mantén la calma, Lahti”.

“¡Por supuesto! ¡Lo sé!”

“Y hay más”, continuó Liselotte. “Ian está liderando a los manifestantes”.

“¡¿Qué?! ¡¿Ian?!” Lahti jadeó.

“¡¿Ian…?!” Rafinha estaba igual de sorprendido.

“¿Qué está buscando?” preguntó Inglis. Incluso ella no entendió de inmediato por qué Ian, que había secuestrado a Pullum y la había llevado a Harim durante su marcha a Leclair, reaparecía al frente de las protestas.

“¡De todos modos, debemos darnos prisa! ¡Regresemos al campamento!”

Liselotte tenía razón. Inglis y los demás ataron a Fufailbane de nuevo y regresaron a su campamento de inmediato.