Eiyuu Ou (NL)

Volumen 5

Capítulo 5: Inglis, 15 Años: La Malvada Amenaza Hieral (5)

Parte 2

Nuevamente, aterrizó en el cráter donde había estado Leclair. Un pilar de luz se disparó hacia el cielo. Grandes cantidades de suelo se desmoronaron, tallando una huella de destrucción aún más definitiva y profunda en la tierra.

“¡¿Qu-?! ¿Me perdí? ¡¿Cómo rompiste mi control tan rápido?! La voz de Tiffanyer llenó la cabeza de Inglis ante el telón de fondo de la columna de luz.

Inglis cayó de rodillas, con las manos en el suelo, mientras jadeaba por aire.

“Aún así… ¡Con ese ataque, tu vida se quema! ¡Puedo decir que estás seco!

El cuerpo de Inglis brillaba intensamente como cuando Tiffanyer se había equipado en su forma de armadura en Inglis. Esta vez, sin embargo, la armadura abandonó el cuerpo de Inglis y volvió a su forma humana.

“¡Ah!” Inglis jadeó cuando la Tiffanyer vestida con armadura apareció justo a su lado.

“¡Ahhhh! ¡Señora Tiffanyer! ¡Estás a salvo! Harim exclamó con alegría cuando la vio.

Ignorándolo, Tiffanyer formó su mano en una punta y la apuntó hacia Inglis. “¡Te pondré fin!”

Inglis inhaló profundamente cuando vio que la mano penetrante de Tiffanyer se acercaba, pero actuó rápidamente en respuesta. Con un fuerte “¡Haaaaaah!” cuando activó Aether Shell, esquivó a Tiffanyer y, sin un momento de vacilación o moderación, la pateó en el torso tan fuerte como pudo.

Gruesssshhhh!

Esta vez, la armadura de Tiffanyer se hizo añicos cuando salió volando por los aires con un chillido. “¡Aaaah!”

“¡Ay no! ¡L-Lady Tiffanyer!”

Tiffanyer salió disparada por los aires como una bala y rebotó en el fondo de la ciudad flotante de Leclair antes de caer en la cicatriz dos veces más profunda que había dejado. Sin dudarlo un momento, Inglis se acercó al lugar donde había caído.

“U-Ugh… ¿Cómo eres tan fuerte? Incluso con tu vida agotada…” La misma Tiffanyer finalmente parecía agotada.

“Esa fue simplemente tu percepción de lo que sucedió”.

Tiffanyer había sentido que el flujo de vida de Inglis se detenía y, por lo tanto, había asumido que Inglis estaba a punto de morir. Como una amenaza hieral, sin duda había experimentado el mismo paro cuando el poder de un caballero sagrado se había agotado.

Ciertamente ese no fue el caso aquí.

Ese flujo se había detenido porque Inglis había usado éter para interferir con las funciones de la amenaza hieral y deshabilitar su capacidad de absorber su fuerza vital y liberarla. Tiffanyer había entendido mal la situación.

Esto era lo que había hecho el líder enmascarado de negro del Frente Sangre de Acero. Cuando había manejado a Sistia, no había un flujo ominoso de poder como si su fuerza vital se estuviera dispersando. Inglis concluyó que había usado su éter finamente controlado para bloquear el efecto secundario de Sistia como una amenaza hieral. Esa fue la única diferencia que Inglis pudo identificar entre entonces y cuando Silva había manejado Ripple.

Esa debe ser la razón por la cual Sistia fue absolutamente obediente y confió absolutamente en el hombre enmascarado mientras le prestaba su poder. No importa cuánto tiempo la empuñó, no murió. Eso debe haber generado una gran cantidad de alivio y confianza. Como una amenaza hieral, probablemente lo consideraba un salvador, liberándola de la carga de su propio poder maldito.

Y si él podía lograrlo con éter, Inglis razonó que ella también podía hacerlo. Carecía de su alto nivel de control del éter, pero su experiencia con Yua había mejorado sus habilidades en ese departamento. Por eso, aunque era un desafío peligroso, no había rechazado usar la forma de armadura de Tiffanyer.

Inglis necesitaba alcanzar su habilidad, lo que requería experiencia, y lo que acababa de pasar era definitivamente valioso en ese sentido. Sin embargo, se sentía más débil de lo normal; tenía demasiada hambre desde que llegó a Alcard. Tal vez por eso había sido mucho más desafiante de lo que esperaba, pero al final lo logró.

Los pocos que conocían la verdad detrás de las amenazas hierales, las amenazas hierales en sí mismas y los caballeros sagrados que las manejaban, deben haber tenido sus propias perspectivas sobre su relación, pero la persona más cercana entre ellos a Rafinha era sin duda su hermano, Rafael. ¿Qué pensaba él de la verdad detrás de esa asociación?

Incluso después de que Inglis y Rafinha se inscribieran en la academia de caballeros y llegaran a la capital, su expresión cuando se conocieron no mostró ninguna vacilación en absoluto. No había expresado ningún resentimiento hacia Leon, había sido considerado con Eris y Ripple, y había sido un hermano mayor amable y paciente con Rafinha e Inglis.

Quizás estaba completamente preparado para su destino. Eso explicaría por qué estaba tan relajado, tan directo. Aceptó la contradicción que encarnaban las amenazas hierales, incluso si no podía cambiar la relación subordinada de la superficie con Highland. Además, si apareciera un Prismer, no podría dejarse sin marcar. Se perderían muchas vidas; muchas tragedias se desarrollarían.

Y si alguien iba a arriesgar su vida, debería ser él, esa debe haber sido su respuesta. Su juventud y su corazón lo hicieron capaz de tal decisión. Estaba dispuesto a sacrificarse por el bien mayor. Sería un héroe.

Cuando el heroico caballero santo encontró el destino de un caballero santo, ¿qué significaría eso para Rafinha dejado atrás? La lastimaría profundamente. Su dolor la dejaría con cicatrices que nunca desaparecerían. Inglis, que adoraba a la dulce y pequeña Rafinha, no quería que ella tuviera que soportar eso. Habiéndose dado cuenta de la verdadera naturaleza del poder de las amenazas hierales, uno de los principales objetivos de Inglis en su entrenamiento era dominar la técnica que podía usar el líder de los Steelbloods. Se las había arreglado para sobrevivir poniendo eso en práctica, pero aún tenía que escalar esa colina de la maestría.

Inglis puso un pie en silencio sobre la forma caída de Tiffanyer. Ella no la dejaría escapar. Tiffanyer tuvo que pagar. Esta amenaza hieral había intentado usarla para matar a Rafinha. Inglis había recuperado el control justo a tiempo, pero Tiffanyer todavía tenía toda la intención de matar a la persona más querida por Inglis. Iba a asegurarse de que no hubiera posibilidad de que volviera a suceder.

“Yo… no entiendo… ¿Qué… qué eres?”

“No tiene sentido responder a la pregunta de alguien que está a punto de ser aniquilado. Te advertí que si seguías adelante, perderías tu vida”. Inglis formó su propio Aether Strike en su mano derecha mientras lo sostenía hacia Tiffanyer. Ya estoy muy desgastado. ¡No me queda mucho poder, pero no voy a dejar ni un solo rastro de ella! “¡Ahora, desaparece!”

“… Eso es… correcto…” Tiffanyer suspiró mientras cerraba los ojos y relajaba su cuerpo, aceptando su destino, supuso Inglis. O tal vez había perdido el conocimiento. A Inglis no le importaba de ninguna manera.

De repente, una voz resonó por encima de la cabeza de Inglis. “¡Cris!” Era Rafinha, a bordo del Star Princess que había descendido a baja altura.

“Espera un segundo, Rani. Tengo asuntos pendientes que atender.

“¡E-Espera! ¿De verdad vas a—? ”

“Sí. Voy a acabar con ella. Ella es peligrosa. Con todo lo que ha hecho, no tenemos otra opción.

“Yo… supongo… Pero Chris, no me gusta verte infeliz. Da miedo ver tus ojos así. ¿No sonríes siempre cuando peleas? Definitivamente es peligrosa, pero… estar así de enfadada no es propio de ti…

Un abuelo enojado por el bien de su nieta, su nieta asustada por su ira y llanto, era ese tipo de situación. Rafinha en realidad no estaba llorando, pero Inglis todavía se sentía un poco incómodo. Al mismo tiempo, la sangre que se le había subido a la cabeza se enfrió considerablemente. Aun así, Tiffanyer no podía simplemente dejarse llevar. Había intentado matar a Rafinha. Todavía tenía que ser tratada con firmeza.

“Sabes, Rani, cuando me enojo por algo, me enojo mucho. Y esa fue una decisión muy cercana antes”.

“Sí. Pero pero…”

“Entiendo. ¿Quieres que sonría? Inglis rió afectadamente. “’Te has ganado diez mil muertes, así que desaparece. ♪’ ¿Eso es mejor?

“¡De nada! ¡Eso también está mal! Vamos, si vas a matarla, ¿no sería mejor al menos que el rey de Alcard pronuncie el juicio primero?

“Ella se recuperará a su debido tiempo y volverá a su alboroto, ¿no es así? Somos los únicos que podemos detenerla, pero no podemos vigilarla permanentemente. Es mejor acabar con ella antes de que pueda causar más daño. ¿No lo crees, Lahti? Inglis lo llamó desde los controles de la Star Princess .

“Sí”, estuvo de acuerdo Lahti. “Si se suelta en algún lugar donde no está Inglis, no sé cuántas personas terminarán muertas. Creo que es peligroso intentar mantenerla cautiva.

“¿Ves, Rani? Lahti está de acuerdo, así que…”

“O-Está bien… Entiendo… ¡Hazlo, Chris!” Rafinha apretó los puños con fuerza mientras hablaba. Parecía en conflicto, pero después de escuchar a Inglis y Lahti, había tomado una decisión. Ser gentil y dulce no era suficiente para convertir a uno en un caballero de pleno derecho. También se requería la experiencia de tomar decisiones importantes.

“Entendido, Rani.”

“¡Sosténlo justo ahí! ¡Aléjate de Lady Tiffanyer! Harim gritó a todo pulmón desde una dirección diferente. Estaba arriba en su Flygear, arrojando una llama que había conjurado en su mano hacia Pullum, que cabalgaba con él.

“¡Pulum!” gritó Rafinha.

“¡¿Qué estás haciendo?! ¡Esa es tu propia hermana! gritó Inglis.

“¡Cómo te atreves, Harim! ¡¿Qué diablos estás pensando?! —dijo Lahti—.

Anteriormente, Harim debió haber atrapado a Pullum en la dimensión mágica que los Highlanders podían crear y ahora la había sacado para usarla como rehén.

“¡Lahti! ¡Todo el mundo! ¡Lo siento mucho!” El rostro de Pullum se contrajo de dolor.

“¡Di lo que quieras! ¡No dejaré que te quedes con Lady Tiffanyer! Ahora, si valoras la vida de esta chica…

Antes de que Harim pudiera terminar, Inglis lo interrumpió. “Estás cometiendo un error”.

“¡¿Qué…?!”

“¿De verdad crees que alguien que puede manejar a Tiffanyer no puede recuperar a Pullum antes de que siquiera reacciones? Acabas de ahorrarme la molestia de buscarla. Gracias.” Tratar de intimidarla sin mostrarle a Pullum hubiera sido más efectivo. Con ella a la vista, Inglis podría rescatarla por la fuerza.

“¡N-No te burles de mí! Me gustaría verte intentarlo, así que date prisa y…

“Está bien, déjame probarlo”.

Inglis activó Aether Shell.

¡Rrrrrrrum!

Con grandes temblores, el suelo tembló bajo sus pies. Fue un terremoto, uno grande. Inglis cayó de rodillas al perder el equilibrio. Su plan era agarrar a Pullum de un solo golpe una vez que cesara el temblor.

Pero no se detuvo.

En cambio, un rugido lejano llenó sus oídos.

“¡¿Eh?! ¡¿Qué fue eso?! ¿Escuchaste eso, Cris? preguntó Rafinha.

“Sí… ¡Parecía que venía de debajo de nosotros!”

Mientras tanto, el temblor se hizo más violento.

Booooom!

El centro del cráter que Inglis había excavado estaba a poca distancia. Algo emergió de él, casi como un árbol, y partió la tierra.

“¡ ¿Qué ?! ¡ ¿Qué es eso ?! ¡Parece una cola gigante!” gritó Rafinha.

“¡E-Es jodidamente enorme! ¡¿E-Se está moviendo?! —tartamudeó Lahti.

Incluso la cola por sí sola se alzaba sobre ellos. Su forma, salpicada de púas, era la brutalidad personificada. Sus escamas azules eran tan claras y hermosas como un espejo. La violencia y la belleza se entrelazaron, aunque no se podía ver el cuerpo completo de la cosa, solo su cola tenía una presencia tremenda. No es de extrañar que Rafinha y Lahti se sintieran abrumados.

“¡¿Q-Qué?! ¡¿Qué es esa cosa?! Ni siquiera Harim esperaba eso.

La persona más asombrada fue Inglis. “¡¿Qu-?! ¡Pero eso es imposible! ¡¿Cómo está él aquí?! ”

Ella lo recordaba. Y ese no era un recuerdo de Inglis Eucus. Era un recuerdo de quién sabe cuántas temporadas atrás. Un recuerdo del rey llamado Inglis, que había construido el reino de Silvare en una sola vida.

“El antiguo dragón Fufailbane…”

No estaba segura de cuánto tiempo había pasado entre el final de la vida del rey Inglis y el comienzo de la de Inglis Eucus. Para ella, se sentía como si hubieran pasado treinta años desde que se encontró con el dragón; era un recuerdo claro de cuando el rey Inglis acababa de llegar a una edad avanzada. La oleada única e intensa de poder que exudaba no podía confundirse con nada más.

Era uno de los “dragones antiguos”, bestias increíblemente poderosas que el rey Inglis había derrotado en los últimos años antes de su muerte. Si bien los dragones no eran dioses ni divinos, su poder era tan temible que la gente se encogía ante los más poderosos como tales. Incluso los dragones pequeños no se vieron en los tiempos modernos, existiendo solo en leyendas y cuentos de hadas. Inglis había pensado que habían sido aniquilados por Prism Flow y las bestias mágicas.

Los dragones y los humanos eran incompatibles. Si sus hábitats se superponían, solo resultaba la ruina mutua. Esa era la suposición prevaleciente en los tiempos del rey Inglis, pero cuando un antiguo dragón apareció en las fronteras de Silvare, el héroe-rey intentó comunicarse con él a través de la intercesión de un adivino que hablaba el idioma dracónico.

Y esa suposición había sido correcta.

Por lo tanto, todos habían tomado las armas y los caballeros de Silvare habían sufrido grandes pérdidas. Ya en los últimos años, la habilidad del rey Inglis con una espada ya había disminuido debido a que los deberes reales le tomaban tanto tiempo. Como resultado, muchos subordinados tuvieron que ayudar en la derrota del antiguo dragón por parte del rey. Muchos jóvenes con un futuro brillante murieron ese día mientras el rey maldecía esa pérdida de vida.

Como rey, Inglis lamentó el sacrificio de sus hombres. Como guerrera, Inglis lamentó que su propia falta de entrenamiento y declive la dejaran incapaz de mostrar tanta fuerza frente a un poderoso enemigo. Los recuerdos eran amargos, pero eso significaba que habían dejado una fuerte impresión. Probablemente fue una de las razones que la habían llevado a su vida actual como Inglis Eucus.

En cualquier caso, con muchos sacrificios, el rey Inglis selló al dragón divino en las profundidades del volcán Mt. Clavoid. Dado que el antiguo dragón tenía tremendos poderes de hielo, el rey había usado el maná natural del volcán para contrarrestar sus poderes y asegurar el sello.

De hecho, Inglis recordó haber sellado al antiguo dragón en un volcán, entonces, ¿por qué estaba aquí? El paso del tiempo puede haber cambiado los nombres de lugares y países, pero ¿podría haber desaparecido incluso un volcán gigantesco? Leclair había estado allí hasta hace poco. ¿Había despertado de nuevo el antiguo dragón, solo para ser sellado en otro momento? ¿O se había quedado en su lugar mientras el volcán había desaparecido por alguna razón?

De cualquier manera, los profundos cortes que Inglis había creado ahora se extendían; si el antiguo dragón estaba en un lugar tan poco profundo, su poderoso frío podría fluir nuevamente hacia la tierra y hacer que los alrededores fueran más fríos. Esa era precisamente la razón por la que el rey Inglis había necesitado sellar al anciano dragón.

El clima no solo de Leclair, sino de todo Alcard, podría haberse visto afectado por su poder. Ciertamente, Alcard estaba al norte de Karelia, pero había otras tierras, otros países más al norte con climas más suaves. Gran parte de Alcard era montañoso, lo que tendía a ser frío, pero el impacto del dragón divino enterrado puede haber sido más significativo.

¿Y fue solo una coincidencia que tal cosa estuviera enterrada exactamente debajo del sitio desde donde flotó Leclair? Tiffanyer había dicho que el plan en sí era de Evel. Inglis no creía que Tiffanyer supiera del dragón. Estaba inconsciente, pero su subordinado Harim estaba conmocionado. Además, era difícil creer que Evel no tuviera conocimiento de esto. ¿Estaba tratando de hacer algo en secreto? Por desgracia, estaba muerto y no había forma de saberlo.

Sin embargo, una cosa era segura: el mundo en el que había vivido el rey Inglis y el mundo en el que ahora vivía Inglis Eucus eran el mismo. La existencia del antiguo dragón la había convencido de esto. Hasta ahora, había tan pocos restos de su vida pasada que no había tenido más remedio que vivir en la duda.

Y si el antiguo dragón hubiera despertado… Era una oportunidad única para saber qué había sido de ese mundo después de la muerte del rey Inglis. Podría llamarlo su primera conexión con el viejo mundo desde que había renacido.

También era una oportunidad de conocer a un enemigo poderoso que el rey Inglis no había podido derrotar por sí mismo.

Había otra razón importante también.

Esta era una oportunidad que absolutamente no podía pasar por alto, no podía dejarla pasar. Era uno que no podía dejar que nadie más le quitara. La situación había cambiado, se podría decir. Rafinha inicialmente le había impedido matar a Tiffanyer, y ahora que Harim los estaba amenazando, no tuvo más remedio que cambiar su enfoque.

“¿Cris? ¿Sabes qué es esa cosa? preguntó Rafinha, ansiosa.

“¿Hmm? Te diré después. Ahora mismo… Mientras le respondía a Rafinha, Inglis se volvió hacia Harim. “Todavía estoy abierto a la negociación. Devuélvele a Pullum y a los sobrevivientes en Leclair. Si lo hace, liberaré a Tiffanyer. Si liberas a esas personas y les permites un paso seguro a la superficie, no te perseguiré hasta Leclair mientras se aleja flotando. ¿Eso le dará suficiente crédito en Highland?

Por lo que había dicho Tiffanyer, el plan había sido ofrecer a Leclair a Highland. No estaba claro cuánto sabía Evel, su excomandante, del antiguo dragón Fufailbane, o cuáles eran sus intenciones para el dragón, pero los términos propuestos por Inglis cumplirían su objetivo y al menos probablemente podrían tomar un mínimo de tiempo. Crédito por ello.

“¡¿Q-Qué pasa con el cambio de corazón?! — preguntó Harim, confundido. Los términos eran aceptables para él, pero la miraba con recelo.

“Simplemente decidí que no me gustaba la idea de hacer siempre las cosas por la fuerza.

“¡¿Eh?! Los amigos de Inglis jadearon.

Harim se quedó en silencio.

Harim asintiendo a eso tiene sentido. Después de todo, es un enemigo. Pero, ¿Rafinha, Lahti y Pullum tienen que verse tan confundidos? Inglis volvió a enfocar el éter en su mano derecha, preparando un Golpe de éter. “Responde rápido. Si no…”

El rostro de Harim palideció. “¡Ay…! Señora Tiffanyer…! ”

“¿No es eso una amenaza? Eso es como hacer las cosas a la fuerza”, espetó Rafinha, pero Inglis la ignoró.

“¿Qué será?” Inglis desafió. “Tres dos uno…”

“¡O-Está bien! ¡Tomaré tu trato! ¡Puedes tener a los sobrevivientes en Leclair! Harim accedió a toda prisa.

◆◇◆

Una vez que la gente de Leclair fue liberada, los caballeros Alcard entre los supervivientes reconocieron rápidamente la verdadera identidad de Lahti.

“¡Príncipe Lahti! ¡Gracias por salvarnos!”

“¡Es un honor ser salvado por Su Alteza!”

“¡Muchas gracias!”

“¡Te debo mi vida! ¡Juro que algún día te devolveré el favor!”

Su entusiasmo desconcertó a Lahti. “Ah, no… Realmente no hice mucho…”, comenzó, pero Inglis lo detuvo con un movimiento de cabeza. De ahora en adelante, Lahti necesitaba ser la cara del grupo. Tenía que cuidar lo que decía. Un rey que estaría por encima de su pueblo no necesitaba modestia ni humildad en los momentos equivocados.

En cualquier caso, Inglis podría dejarle el liderazgo. Pullum estaba de regreso sano y salvo. Era hora de seguir adelante.

En cuanto a cómo Pullum llegó a Leclair, resultó que Harim no había estado involucrado. Pullum no sabía quién la llevó allí, solo que había sucedido mientras todos los demás dormían. De hecho, Harim se había sorprendido al verla.

Eso dejó a un probable sospechoso en sus mentes: Ian. Pullum no lo había visto, por lo que no estaba segura de qué estaba pasando con él, pero se disculpó efusivamente por causar tanta preocupación.

Al final, los objetivos de Ian y hacia dónde había ido no quedaron claros. Dado que no lo habían visto en Leclair, ¿tal vez se había ido a la capital? Inglis no tenía forma de saberlo, por lo que no tenía sentido centrarse demasiado en el asunto.

Después de todo, tenía lagartijas mucho más grandes que freír.

“Hicimos algo bueno, ¿verdad?” preguntó Rafinha, mirando a Leclair mientras flotaba hacia el cielo.

“Sí. No podemos dividir nuestro enfoque aquí”, dijo Inglis, mirando fijamente la cola del antiguo dragón, que salía del cráter. Ya no tenía tiempo para preocuparse por Leclair.

Incluso ahora, la tierra se estremecía ocasionalmente por los temblores cuando un rugido resonaba desde el subsuelo. Honestamente, no podía determinar cuánto tiempo tenían antes de que la tierra se derrumbara y el antiguo dragón saliera a la superficie.

“Podría salir a la superficie y hacer su movimiento en cualquier momento. Si vamos a necesitar pelear ahora mismo, necesitamos ahorrar algo de energía”, dijo Inglis.

La pelea con Tiffanyer había sido completamente agotadora. A Inglis le había costado más de lo que esperaba. Tiffanyer había peleado de una manera muy diferente a la que estaba acostumbrado Inglis.

Inglis había ganado mucho en el proceso, pero había estado a punto de agotarse por completo. Si hubiera atacado lo suficientemente fuerte como para aniquilar a Tiffanyer en ese momento, no habría podido volver a pelear pronto. Tan pronto como descubrió que había un antiguo dragón bajo sus pies, la opción de quitarle la vida a Tiffany había desaparecido.

“Entonces, ¿qué es esta cosa?” preguntó Rafinha. “No es una bestia mágica, ¿verdad? Y tampoco es un Prismer…”

Es un dragón. Uno muy, muy antiguo.

“¡¿Un dragón?! Hay bestias mágicas que se parecen un poco a esas criaturas míticas… ¿Estás seguro de que no es una de esas?

“Estoy seguro. Esos son lagartos convertidos en bestias mágicas, mientras que este es un dragón real. Uno de los más poderosos también, como un Prismer en comparación con las bestias mágicas… Estoy seguro de que por sí solo es más poderoso que una amenaza hieral”.

Rafinha suspiró con disgusto. “Entonces, una vez que encontraste un enemigo más fuerte, ¿te deshiciste del anterior? Chris, realmente tienes una mente de una sola vía”.

“B-Bueno, salvamos a Pullum y a los sobrevivientes, así que no es tan malo en este caso…”, ofreció Leone.

“Además, empeoraríamos decisivamente nuestra relación con Highland si matáramos a uno de sus comandantes. Esta es probablemente la elección más sabia”, dijo Liselotte.

La idea de luchar contra un antiguo dragón era algo que definitivamente le interesaba a Inglis. Más allá de eso, finalmente había encontrado una pista sobre lo que había sucedido en el mundo desde que terminó su vida anterior. Pero eso no fue todo…

“Bueno, sí, hay que considerar eso, pero también hay algo más. ¿Sabes lo que es, Rani?

Había una cosa específica que le interesaría a su prima.

“¿Hmm? ¿Qué?”

“Se supone que la carne de dragón es muy sabrosa”.

Tan pronto como las palabras salieron de la boca de Inglis, los ojos de Rafinha se iluminaron, exactamente como esperaba.

“¡Bueno, entonces, nuestra única opción es luchar contra ese dragón!”

“¡¿Quieres comerlo? ! Leone y Liselotte comentaron al unísono, con algo cercano a gritos aterrorizados.