Eiyuu Ou (NL)

Volumen 5

Capítulo 5: Inglis, 15 Años: La Malvada Amenaza Hieral (5)

Parte 1

“Guau…”

La armadura era hermosa, pero eso no era todo. El éter, que siempre rodeó a Inglis como un caballero divino, fluyó hacia la armadura en la que Tiffanyer se había transformado. Luego regresó a Inglis, mejorado y amplificado tremendamente. Podía sentirlo en su piel. Su robustez, su fuerza, su velocidad, todas sus capacidades de combate eran mucho más poderosas. La sensación era similar a estar bajo el efecto de Aether Shell, pero Inglis no lo había activado.

“Este poder es magnífico”. Más que nada, la amplificación de su éter fue verdaderamente magnífica. Otros artefactos simplemente se rompieron bajo la presión del éter, pero esta armadura transformada no mostró indicios de hacerlo.

“¡Ay! ¿Señora Tiffanyer?”

“¡¿E-Esa chica la está usando?!”

“¿C-Cómo pudo haber sucedido esto?”

Era algo que esos Highlanders probablemente nunca habían visto. No podían ocultar su confusión. Sin duda, no se habían preparado para el evento de que su maestro se transformara en una armadura que luego usaría su enemigo.

“Probablemente deberías mirar por ahora. Ella definitivamente atacó”, les advirtió Inglis.

Tiffanyer no se había unido a Inglis por la bondad de su corazón. La pelea aún no había terminado. Dicho esto, Inglis no tenía ni idea de lo que estaba tramando Tiffanyer.

“¡Así es!” La voz de Tiffanyer resonó en la cabeza de Inglis. Sus piernas empujaron involuntariamente el suelo como si algo más las hubiera movido.

¡Pisar muy fuerte!

La fuerza fue suficiente para hacer temblar el suelo debajo de ella. Era todo el poder de Aether Shell, amplificado aún más por la amenaza hieral. Con una velocidad más allá de su capacidad de control, Inglis se lanzó repentinamente a través del bosque, derribando árboles enormes a su paso.

¡Crr-crr-crr-craaaack!

“¡Ngh! ¡No puedo controlar— ! No era solo que se movía demasiado rápido para mantener el control, era como si su cuerpo no la escuchara. En primer lugar, no había querido precipitarse en el bosque. Ni siquiera recordaba haber activado Aether Shell. El poder estaba siendo extraído y desatado por sí solo.

“Ugh… Esto es… ¡Es— ! Al mismo tiempo, una ola vertiginosa de debilidad se apoderó de ella y su visión se atenuó por un momento. Este no era un efecto normal de Aether Shell, lo que significaba que tenía que ser una amenaza hieral.

“¡Ahora, renuncia a tu poder!”

Mientras la voz de Tiffanyer resonaba en su cabeza, Inglis salió del bosque y se detuvo, frente a Leclair. “¡Uf…! ella gruñó.

Su mano derecha empujó hacia adelante por sí sola, y el éter convergió en ella. Se formó una chispa azul pálido, enfocándose en una bola de luz. Era mucho más grande y más poderoso de lo habitual.

“¡I-Increíble…! Un Aether Strike de una escala que la asombró incluso a ella, un poder que nunca podría haber producido por sí misma, la vista la dejó sin aliento.

“Qué poder tan impresionante. Un golpe de esto me destruiría incluso a mí.

“¡¿Qué estás haciendo?! Exigió Inglis.

“Mmm. Supongo que me estoy arriesgando a probar esto.

El Aether Strike salió volando.

Booooooooom!

La gigantesca explosión de éter, mucho más poderosa de lo habitual, se disparó hacia el cráter a la izquierda de donde había despegado Leclair. Cavó una zanja terriblemente profunda en su camino antes de hacer impacto, donde un pilar de luz salió disparado hacia el cielo, excavando aún más la tierra y duplicando el tamaño del cráter. Solo podría llamarse una cicatriz más grande en lo que ya era una cicatriz de destrucción. Si hubiera habido un pueblo allí, habría sido borrado de una sola vez.

“Guau…”, Inglis jadeó sorprendido. Era un poder impresionante. El hecho de que fuera tomado prestado de la amenaza hieral en lugar de solo suyo fue una decepción, pero se preguntó si, con suficiente práctica, eventualmente podría alcanzar ese nivel por su cuenta. Quemó esta vista, este poder, en su mente, y lo usaría como una meta en su entrenamiento.

Sin embargo, la sensación de vacío que acababa de experimentar volvió a invadirla, pero con más ferocidad que antes. Perdió el conocimiento por un momento, solo despertada por el impacto de su cuerpo cayendo al suelo. Definitivamente no fue solo el agotamiento de disparar Aether Strike. Solo se había usado una vez y luego amplificado por la amenaza hieral, por lo que la carga sobre ella solo debería haber sido la de un solo disparo.

La risa de Tiffanyer resonó en su cabeza. “¿ Cómo te sientes? ¿Eso te costó mucho? Esta es la verdadera forma de una amenaza hieral. ¿Entiendes lo que te está pasando? Sus palabras eran como puyas.

“S-Sí… Las amenazas hierales absorben lo que se podría llamar la fuerza vital de su portador y la descartan…”, respondió Inglis, incapaz de ponerse de pie.

“Oh, ¿así que lo sabías?”

“He visto otras amenazas hierales transformarse en armas antes”.

Inglis había sido testigo de cómo Silva, la estudiante de tercer año de la academia de caballeros con la que había trabajado antes, transformó brevemente a Ripple en un arma dorada, lo que aumentó abrumadoramente el poder de Silva, pero el proceso también extrajo la esencia de Silva, su fuerza vital, antes de liberarla.

Incluso desde la distancia, Inglis lo había sentido. Si Silva hubiera luchado junto a Ripple durante mucho tiempo, probablemente habría perdido la vida. Es por eso que ella lo detuvo apresuradamente y luchó en su lugar. Inglis no lo había hecho por un deseo egoísta de luchar, bueno, al menos no del todo.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que las amenazas hierales podían aumentar abrumadoramente el poder de su portador a costa de quitarles la vida en proporción al poder consumido. Los dos parecían inextricablemente, inevitablemente vinculados, pero en realidad no lo estaban; eran dos procesos separados. Inglis aún no conocía los detalles técnicos, pero pensó que evitar tal cosa estaba en el ámbito de la posibilidad. Era como si la transformación de una amenaza hieral hubiera sido diseñada deliberadamente con ese defecto.

Se había vuelto claro para ella entonces: una amenaza hieral era tanto una diosa que aumentaba abrumadoramente el poder de un caballero sagrado como un segador que le quitaba la vida a ese caballero.

En cuanto a por qué Highland haría tal cosa, Inglis teorizó que era para evitar que el poder de un caballero sagrado y una amenaza hieral se volvieran contra Highland.

Su fuerza combinada fue lo suficientemente poderosa como para destruir incluso Prismers, las bestias mágicas más poderosas. En la actualidad, era la fuerza más poderosa en la superficie. Si la pareja se rebelaba y tomaba las armas contra Highland, significaría peligro. Por lo tanto, Highland envió las amenazas hierales con la intención de minar la vida de los caballeros sagrados. De esa manera, incluso si un caballero sagrado y una amenaza hieral se rebelaran, el portador quemaría su propia vida mientras luchaban, y la amenaza desaparecería naturalmente.

La combinación protegió la superficie mientras eliminaba las amenazas. Incluso si un caballero sagrado cayera en batalla con un Prismer, se podría traer otro caballero sagrado, y les convenía a los Highlanders mantener la superficie en el filo de la navaja entre la vida y la muerte. Era una contradicción obvia: otorgar poder sin cambiar la estructura de poder. Una amenaza hieral era la respuesta a eso. El disgusto de Tiffanyer por su misión era comprensible.

“No estaba seguro de que fuera así, pero me has convencido. Me disculpo por la rudeza de Rani antes. Lo siento”, dijo Inglis mientras se levantaba lentamente. Rafinha había hablado con dureza solo porque tenía una imagen incompleta de lo que era una amenaza hieral. Su opinión nació de su corazón puro y directo y de su sentido de la justicia, no de ninguna malicia.

“Qué niña tan tonta eres”, dijo Tiffanyer.

“¿Cómo es eso? Es el deber de un escudero disculparse por la rudeza de su maestro.

“¡Como si tuvieras tiempo para preocuparte por eso! ¿No entiendes la situación en la que estás? ¡¿Cómo puedes ser consciente de los peligros de una amenaza hieral y no luchar para eliminarme?! ”

“Bueno, tengo mis razones”.

“¡No sé cuáles son esas razones, pero no tienen sentido! No importará una vez He agotado tu fuerza vital. ¡Vas a hacer tu tumba aquí!”

“Yo…” Inglis se apagó. Cierto, este era el último recurso de Tiffanyer. Uniéndose a Inglis, sacando a la fuerza su fuerza y al mismo tiempo quitándose la vida. Inglis sintió que se debilitaba. ¿Era esto lo que significaba que le robaran la fuerza vital?

“¡Inglis!”

“¡Oh, no, Inglis!”

Llegaron voces desde arriba, e Inglis vio a Leone y Liselotte en un Flygear. Inglis debió haberlos alcanzado cuando se vio obligada a correr por el bosque.

“¿Qué ocurre? ¿Estás bien? ¡¿Qué era esa luz?! — preguntó Leona.

“¡Solo mírate! ¿Y parece que te has derrumbado? Liselotte la siguió.

Inglis hizo todo lo posible por responderles con una sonrisa. “Estoy bien. No te preocupes, ve a…

¡Pisar muy fuerte!

Incluso mientras les respondía, las piernas de Inglis empujaron el suelo. Empezó a resquebrajarse, prácticamente gimiendo bajo la presión que ejercía. Esta no era su propia voluntad, sino el control de Tiffanyer sobre su cuerpo. Una vez más, hubo un impulso abrumador que no pudo detener. Esta vez, no la llevó hacia adelante, sino hacia abajo con una fuerza que chocando con la tierra misma no podía detener. Perforó la superficie y abrió un camino hacia adelante.

¡Rrrrrrum!

Su cuerpo atravesó la tierra mientras los sonidos de tallar capas de tierra resonaban en sus oídos. “¡Agh!” ella gritó mientras continuaba haciendo un túnel bajo tierra. Luego salió a la superficie, una y otra vez, con un movimiento serpenteante.

La risa de Tiffanyer resonó de nuevo. “¿Cómo sabe la suciedad? Oh, espera, supongo que estás demasiado ocupado para responder.

“¡No es muy agradable! Estar bajo tierra es ensuciarme el pelo”.

“Oh querido. ¡Pero puedo decir que solo estás poniendo cara de valiente mientras tu vida se seca! ¡Eres asombrosamente poderoso, pero eso solo agota tu fuerza vital más rápido!

“¡Ya veo! Así es como tantos caballeros sagrados han muerto en el pasado, sabiendo que es por eso que rechazas la misión de las amenazas hierales…”

Tiffanyer no podía haber sido el único que lo sabía. Eris y Ripple también deben haberlo sabido.

Inglis recordó tres años atrás, cuando tenía doce. Cuando conoció a Ripple por primera vez, Eris estaba enojada con Leon por presentarle a Inglis y Rafinha, parientes consanguíneos de Rafael. Su enojo en ese momento debe haberse debido a la preocupación de que la fuerza de Rafael posiblemente disminuya mientras luchaba contra un Prismer; Ripple no habría podido enfrentar a los dos. Por eso parecía casi como si Eris les temiera y estaba manteniendo su distancia en ese momento y buscando una excusa para escapar.

En retrospectiva, esa actitud era muy parecida a la de Eris. Era sensible y amable, aunque parecía brusca. Por esa misma actitud, se involucró en los negocios de Inglis con Rahl, incluso tratando de protegerla. Inglis estaba segura de que incluso ahora, cada vez que Eris la miraba a ella ya Rafinha, la culpa la roía por dentro por la preocupación de que algún día Rafael pudiera morir empuñándola. Sus sutiles intentos de mantener la distancia contaron la historia.

Los santos caballeros también deben haberlo sabido. Por eso Leon había dicho lo que había dicho antes de unirse al [Frente SteelBlood], que, después de todo, era un caballero sagrado. Había aceptado la idea de dar su vida para proteger al país y a su gente. Eso no era fanfarronería ni idealismo; era una elección activa que estaba haciendo.

Para cumplir con el deber de un caballero sagrado, es decir, para cumplir con el deber de repeler a un Prismer atacante, ese caballero sagrado debe caer, su vida absorbida por una amenaza hieral. Entonces, naturalmente, cuestionaría la justicia de tal deber. ¿Realmente valió la pena? ¿Qué quedaría después de que su vida se acabara? Tales dilemas deben haber pesado sobre él.

Y a partir de ahí, pensó en Karelia inmutable bajo el yugo de Highland. Debe haber querido encontrar el valor de su vida en otra cosa, incluso si eso significaba que el resto de su familia sería denunciado como pariente de un traidor. Él había dicho que era por una causa mayor.

Ese sentimiento era comprensible. Eris, Rafael y los demás también parecieron darse cuenta de sus intenciones. Eris estaba enojada en el momento, pero su resentimiento se desvaneció con el tiempo. Ripple y Rafael no habían hablado mal de Leon en absoluto; entendieron por qué se fue.

La misma línea de pensamiento fue especialmente para Ripple. El dolor en su rostro normalmente afable cuando Silva le dijo que apreciaba el recuerdo de ella salvando su vida hace mucho tiempo, que impulsaba su aspiración de convertirse en un caballero sagrado. La felicidad que pudo haber sentido fue superada por la piedad. Si Silva se convertía en un caballero santo como esperaba y cumplía su misión, le costaría la vida.

Para Ripple, debe haber sido insoportable. Tendría que quitarle la vida al chico que la adoraba tanto que se esforzó al máximo para convertirse en un caballero sagrado con sus propias manos. Silva no parecía saberlo todavía, pero cuando fuera nombrado caballero oficialmente, lo aprendería. Ripple lo había dicho.

Desde la perspectiva de aquellos que gobernaban, no había ningún beneficio en publicitar ese efecto de la relación entre el caballero sagrado y la amenaza hieral. Después de todo, podría hacer que las personas capacitadas se volvieran reacias a buscar el título de caballería sagrada. La imagen honorable de las amenazas hierales podría desvanecerse, posiblemente haciendo más difícil unir a la gente sobre esa base. Esa información debía mantenerse en privado.

No obstante, Silva probablemente aceptaría esa condición y aun así elegiría convertirse en un caballero sagrado, creyendo que protegería a Ripple. Seguramente lo entendería… pero seguramente la preocuparía.

“¡Las amenazas hierales son herramientas! ¡No cambiamos nada! ¡No podemos cambiar nada! Solo mantenemos la regla de Highland. ¡Sin embargo, ese costoso poder puede ser efectivo de otra manera!”

“Si se usa para matarme, ¿tu enemigo?”

“¡Así es! ¡No puedo perder! ¡No hasta que ascienda al mando, no hasta que alcance la libertad, no hasta que el mundo sea mío, como el Triunvirato a quien se le permitió su propio cometido debido a sus logros!

“Ya veo, entonces es por eso que peleas”.

“Correcto. Egoísta o no, ¡es más significativo tener mi propia voluntad que ser una mera herramienta! Tus amigos no parecen estar de acuerdo, ¡pero no me importa!”

¡Golpe!

Inglis de repente se detuvo en seco, todavía bajo el control de Tiffanyer. Con la armadura puesta, había llegado al antiguo sitio de Leclair mientras contemplaba el cráter aún más profundo.

“¡¿Cris?! ¡¿Qué estás usando?! ¿Estás bien?” La voz de Rafinha resonó desde la Star Princess arriba.

“¡¿Inglis?! ¿Hiciste ese agujero? ¡¿Qué estás haciendo?! Lahti lo siguió.

Entonces otra voz llamó. “Esa armadura que llevas, ¿es Lady Tiffanyer? ¡¿Qué le hiciste a ella?! Harim parecía haber salido de Leclair en el cielo para interceptar a Rafinha y Lahti.

Qué alivio fue haber alcanzado a Rafinha antes de que la niña acabara en peligro. Normalmente, Inglis podía relajarse y disfrutar de una pelea tranquila sabiendo que Rafinha estaba cerca, pero ahora no era un buen momento. Inglis todavía no tenía el control total de su cuerpo.

“¡Rani! Lahti! ¡Sal de aquí! ¡Es peligroso estar cerca de mí!” ella gritó.

La risa alegre de Tiffanyer resonó en su cabeza. “Tengo una buena idea. Verás, soy del tipo que guarda rencor.

“¡N-No, detente! —protestó Inglis. Su mano derecha empujó hacia adelante. El intenso resplandor azul pálido se hizo más y más grande. Era un Aether Strike tan gigantesco como el anterior.

“¡E-Es tan brillante! ¡Pero no puedo sentir ningún poder! ¿Qué es esto? Harim jadeó.

“¡I-Increíble! ¡Es mucho más grande de lo habitual! ”, Dijo Rafinha.

“E-Esto debe ser lo que hizo estallar esta área antes…”, dijo Lahti. Todos quedaron atónitos al ver la luz del éter converger en la mano de Inglis.

“¡No se limite a mirar! ¡Apuro! ¡Huir! ¡Es realmente peligroso!” Cuanto más grande crecía la bola de luz, más nervioso se ponía Inglis. Podía decir lo que Tiffanyer había planeado. Inglis necesitaba evitarlo a toda costa.

“¿Q-Qué quieres decir? preguntó Rafinha. Ella inclinó la cabeza confundida.

Del mismo modo desconcertado, Lahti dijo: “Sí, con tanto poder puedes simplemente…”

“¡Por favor, apúrate! ¡No puedo controlarme! ¡Esto podría salir volando hacia ti!” Inglis advirtió.

“¡¿Qué?! Rafinha jadeó.

“¡E-Muy bien! ¡Nos sacaré de aquí!” anunció Lahti.

“¡Es demasiado tarde! ¡No hay forma de que puedan evitar un ataque tan poderoso desde tan cerca!”

“¡Dije que pares! ¡Si no lo hace, considere perder su vida! ¡Nunca más te mostraré un momento de misericordia o piedad!” Inglis amenazó.

“¡Ajá, ja, ja! No estoy escuchando a alguien que ni siquiera puede mover un dedo para detenerme. Además, con este golpe, ¡tu vida también será absorbida! Puedo sentir que te consumes. ¡No importa cuánto te resistas, tu vida se está acabando! ¡Ahora, tome la vida de sus preciosos amigos con sus propias manos y muera usted mismo! ¡Después de todo, te estoy evitando una vida de soledad!” Tiffanyer se rió.

“¡Maldito seas!” El Aether Strike salió de la mano de Inglis.

Booooooooom!

Una gigantesca explosión de éter salió disparada.