Eiyuu Ou (NL)

Volumen 5

Capítulo 4: Inglis, 15 Años: La Amenaza Hieral Malvada (4)

Parte 1

Tres días después de su marcha hacia Leclair, el grupo de Inglis avanzaba a buen ritmo. Desafortunadamente, no fue por una razón agradable.

Los pueblos y aldeas a lo largo de su camino ya se habían ido. Debido a que no quedaban habitantes en los diversos lugares por los que volaron, el grupo de Inglis no tuvo necesidad de distribuir alimentos. Afortunadamente, debido a que todo estaba desierto, también fue más fácil para ellos encontrar lugares para descansar cómodamente, lo que hizo que la experiencia fuera mucho mejor que acampar.

Y así, avanzaron.

Los ataques de los montañeses de Tiffanyer habían cesado, dejando un momento de calma, pero pasar de un asentamiento en ruinas a otro fue duro para Rafinha y los demás.

Las nubes sombrías coincidían con el aire melancólico que las rodeaba. Lahti señaló el cielo nublado delante de la cubierta de la montura Flygear en movimiento. “Si el clima no fuera así, casi podríamos ver a Leclair”.

Con nubes tan densas, la visibilidad era limitada incluso desde una montura Flygear.

Rafinha se mordió el labio y apretó con más fuerza el pasamanos. “Espero que lleguemos allí pronto… Odio ver nada más que pueblos en ruinas”.

“Rani, si te pones nerviosa ahora, no te quedará nada cuando llegue el momento. Está bien. Estoy seguro de que muchas de las personas están vivas en Leclair”, insistió Inglis.

Cuando Inglis evaluó sobriamente la devastación en cada ciudad, vieron sorprendentemente pocos cuerpos en comparación con la magnitud del daño. A partir de eso, Inglis había llegado a la conclusión de que los habitantes probablemente habían sido llevados a Leclair, que se había convertido en una prisión, en lugar de ser asesinados en el acto.

Inglis todavía no entendía qué propósito podría haber para reubicar a tanta gente a la fuerza, pero si las redadas hubieran sido únicamente para adquirir alimentos, la gente podría haberse quedado atrás para morir de hambre. Si los montañeses los habían secuestrado, era con un propósito, e Inglis asumió que su seguridad estaba garantizada mientras ese propósito fuera incompleto.

“Pero…” comenzó Rafinha.

Rrruuummmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm

El sonido de algo temblando resonó desde lejos.

“¿Q-Qué fue ese ruido? ¿Fue un trueno? preguntó Rafinha.

“Eso fue extrañamente fuerte”, dijo Leone.

“¿Tal vez fue un terremoto?” supuso Lahti. “Creo que el suelo tembló”.

“Es difícil saber con certeza cuando estamos en el aire”, dijo Liselotte.

Todo el mundo estaba charlando con inquietud alrededor de Inglis cuando de repente los interrumpió. “No… ¡Mira hacia allá, en dirección a Leclair! ¡Algo está pasando! Podía sentir una gran oleada de maná antinatural de Leclair. A pesar de la distancia entre la montura Flygear y la ciudad, el maná extraño estaba en una escala tan grande que podía sentirlo incluso desde muy lejos.

“¿Eh…? ¿Qué pasa, Cris? preguntó Rafinha, preocupado.

“No estoy seguro… pero definitivamente no es normal”.

“Para que digas eso, debe ser algo serio”, dijo Leone.

“Pero con este clima, no podemos ver nada…”, dijo Liselotte.

“¡No, espera! ¡Se está aclarando!” anunció Lahti.

Él estaba en lo correcto. Las nubes ante ellos se abrieron repentinamente, como para darles a Inglis y a los demás un vistazo de lo que estaba por venir.

Eso le quitó el aliento a Inglis.

Rafinha estaba igual de sorprendida. “¡¿Q-Qué está pasando?! ”

“E-Ese es Leclair?! dijo Leona.

“¡¿Cómo es eso posible?! —lloró Liselotte.

Lahti se quedó boquiabierta ante la vista, horrorizada. “De ninguna manera… ¿Es eso lo que buscaban todo el tiempo? ”

La ciudad de Leclair no era lo que debería haber sido. Para ser precisos, no estaba donde debería haber estado.

Había roto sus límites terrenales y flotaba hacia el cielo, sostenido solo por enormes cadenas.

“Este debe ser el Círculo Flotante…” dijo Inglis.

“¿Lo que Cyrene nos contó en Nova? ¿Habría pasado lo mismo allí si se hubiera activado? preguntó Rafinha.

“Sí, pero…”

En Nova, el [Frente SteelBlood] había convertido a Cyrene en una bestia magicita, y el hombre enmascarado había destruido el Círculo Flotante. Si las cosas hubieran sido diferentes, Nova también se habría elevado al cielo. Rafinha tenía razón en eso.

Sin embargo, un círculo flotante requería enormes cantidades de maná. En Cyrene’s Nova, eso aún requería mucho más tiempo. No parecía tener prisa por acumularlo, y quería llevar a los residentes a Highland y darles un trato favorable incluso si el círculo se activaba. En comparación, su activación en Leclair parecía demasiado rápida. ¿Cómo reunieron tanto maná?

Pensando en eso, Inglis sintió que era mejor no decirle a Rafinha lo que les esperaba. Un círculo flotante recolectó maná de las personas en la superficie y, cuando reunió suficiente, la tierra se elevó en el aire para convertirse en una nueva parte de Highland. Los humanos generaban maná solo por estar vivos, pero la mayor oleada de maná se produjo cuando abandonó el cuerpo, al morir. La forma más rápida de activar un círculo flotante era reunir una gran cantidad de personas y ejecutarlas dentro de su área.

Inglis no pudo evitar preguntarse si ese era el caso en el Leclair ahora flotante. Sin embargo, tenía miedo de dejar que Rafinha y los demás escucharan esta teoría.

“No importa. No es nada. Probablemente tengas razón, Rani —dijo después de esperar a que continuara—.

“¡Chicos, esto es realmente malo! ¡A este ritmo, se lo llevarán a Highland! ¡Ese es el objetivo de ese círculo!” Rafinha lloraba.

“¡Entonces tenemos que darnos prisa antes de que sea demasiado tarde! —instó Leona.

“¡Pullum podría estar ahí también! dijo Liselotte.

“¡Creo que podemos alcanzarlo con nuestros Flygears! ¿Deberíamos tomarlos? preguntó Lahti.

Rafinha asintió. “Sí. Son los más rápidos…

La voz de una mujer desconocida interrumpió. Era tranquilo y agradable de escuchar, como el suave sonido de una campana. “Eso sería bastante inconveniente. Preferiría que no lo hicieras.

De la nada, una chica estaba de pie entre ellos, su largo cabello azul claro atado en coletas. Su rostro era refinado y un gran adorno floral en su cabello acentuaba aún más su belleza. Sus manos, piernas y cuello eran pálidos y delicados, y su piel era suave y translúcida, pero su atuendo atrajo la atención hacia las curvas de su cuerpo. Era a la vez encantadora y hechizante, una combinación aterradoramente atractiva. Incluso la primera impresión de Inglis fue de asombro; la chica poseía un nivel de belleza que rivalizaba con el suyo.

Ella los miraba fijamente en su montura Flygear, sus manos agarraban el Artefacto de la gran espada oscura de Leone.

“E-Ella es linda… Tan linda como tú, Chris… ¡¿Pero quién es ella?!” preguntó Rafinha.

Leone jadeó, notando que su Artefacto ya no estaba en su espalda. “¡Ay! ¡Eso es mío! ¡¿Cuándo lo hiciste?! Esta misteriosa chica se lo había quitado sin que ella se diera cuenta.

El intruso de cabello azul mantuvo una suave sonrisa sin vacilar. A primera vista, solo había sido una belleza, pero el flujo de poder a su alrededor, su aplomo… No había duda.

“Que tengas un buen día. Tomaré prestado esto por un momento. Con eso, me despido de ti”, dijo antes de hundir la gran espada en la cubierta a sus pies.

¡Golpe!

Su hoja atravesó la cubierta, pero no se detuvo allí.

¡Rriiiip! ¡Krrraaak!

El regalo del artefacto se activó, la hoja se expandió y atravesó la nave.

“¡¿Qu-?! ¡Detente! ¡¿Qué estás haciendo?! —gritó Leona.

“¡¿La montura Flygear…?! Lahti jadeó.

“¡El casco se va a romper! ¡Para!” gritó Rafinha.

La chica de cabello azul respondió a Rafinha con una sonrisa y una risita. “No quiero”. Apretó su agarre, y la hoja oscura incrustada en la montura Flygear comenzó a cortarlo.

¡Rriiiip! ¡Krrraaak!

La espantosa fuerza de sus delgados brazos seguramente habría partido la nave completamente en dos si no fuera por una fuerza resistente que obligó a silenciar el crujido del casco.

“Con tanta fuerza, debes ser una amenaza hieral…” murmuró Inglis.

Rápidamente creó una cuchilla de hielo y bloqueó la gran espada, reteniéndola. Con Aether Shell inactivo, el poder de esa chica era lo suficientemente fuerte como para apartar a Inglis del camino si no tenía cuidado , ¡maravilloso! No pudo evitar sentir regocijo por la tensión física que se le impuso.

Inglis se rió. Entonces debes ser Tiffanyer. Que tengas un buen día.”

“Y para ti. ¿Puedo tener su nombre? Tiffanyer respondió con su mejor sonrisa seductora y femenina. Intercalados entre sus feroces espadas chocantes había una pequeña charla informal.

“Ah, te pido perdón. Inglis Eucus. Primer año en la Academia de Caballeros Chiral.

“¿Un estudiante, entonces? Sin embargo, tan poderoso… Eres bastante prometedor y adorable también. Estoy un poco celoso.

“Es muy amable de tu parte decirlo, pero no estoy a la altura de ti”.

Me halagas.

Liselotte interrumpió, gritando mientras agarraba los controles de la montura Flygear: “Es peligroso para nosotros permanecer a esta altitud cuando el casco está dañado… ¡Voy a aterrizar!”

“¡Cris! ¡Sigue reteniéndola!”

“¡Sí! ¡Entiendo!” Inglis respondió a Rafinha sin girar la cabeza. Tiffanyer pudo haber cultivado una apariencia gentil de una cosa dulce que nunca lastimaría a una mosca, pero su fuerza fenomenal no dejaba espacio para la distracción.

“¡Así que ella es la amenaza hieral enemiga! No tenía idea de que vendría a por nosotros directamente, ¡ni siquiera me di cuenta de que tomó mi artefacto! La decepción de Leone consigo misma era palpable.

“Chris, me has enseñado que las personas no siempre son lo que parecen… ¡pero no puedo creer que una chica tan linda sea la jefa de los malos que han hecho cosas tan terribles!” dijo Rafinha.

“¿Vaya? ¿Te di una sorpresa? Simplemente estoy acelerando los planes de mi predecesor desde su muerte prematura”, respondió Tiffanyer.

“¡¿Con eso te refieres a Evel?! ¿Entonces tomar a Leclair fue su plan todo el tiempo? Preguntó Inglis.

“Sí, sí lo fue. Inglis, ¿sí ? ¿Quizás conociste al Archiseñor Evel?

“Hice. Estuve presente en su fallecimiento. Lamento mucho tu pérdida”. Dejando de lado el problema de la personalidad de Evel, Inglis verdaderamente lamentó su muerte. Su naturaleza agresiva y de mal genio lo había convertido en un enemigo perfecto. Dado su título de archilord, también era bastante efectivo. Si tan solo no hubiera muerto entonces… Habría sido el oponente ideal, alguien en quien se podía confiar para luchar con todas sus fuerzas en todo momento.

¡Pero no fue culpa nuestra que muriera! ¡No nos culpes!” Rafinha insistió.