Eiyuu Ou (NL)

Volumen 5

Capítulo 4: Inglis, 15 Años: La Amenaza Hieral Malvada (4)

Parte 2

Tiffanyer se rió con diversión en respuesta, la sonrisa más linda del mundo en su rostro. “¡Ah, pero estoy bastante contento de que ese mocoso esté muerto! Ya lo conoces, deberías saber cómo era.

Después de una pausa incómoda, Rafinha murmuró: “Realmente no puedo discutir eso”.

“Prefiero no hablar mal de los muertos. La pérdida de un peleador con su habilidad es lamentable, es una pena”, dijo Inglis.

Tiffanyer inclinó la cabeza. “Eres un extraño, ¿no es así, Inglis? Quizás deberías ver las cosas desde una perspectiva diferente”.

“Muchas personas dicen eso sobre mí, pero no necesito preocuparme por ese frente”.

En cualquier caso, debería estar agradecido de que tuvieras algo que ver con su muerte. Gracias a ti, tuve la oportunidad de asumir como su sucesor. Él me odiaba. Era un niño de corazón, por lo que fue muy difícil para mí ganarme el favor de él”.

Lo que quería decir con eso no era tan difícil de imaginar. Quizás esta era la raíz del encanto cautivador detrás de su inocente belleza.

“Con tus encantos femeninos, supongo”, respondió Inglis.

“¡Ji ji ji! Los montañeses no son todos dioses o ángeles. Hay muchos impulsados por sus deseos”. Esa debe haber sido la forma en que obtuvo una autoridad muy diferente a la de Eris y Ripple. No es que yo sea de los que hablan. Puedo ser una amenaza hieral, pero no soy un santo. Haré lo que deba por mis propias ambiciones.

“Ya veo, por lo que dijo Harim, tengo una mejor idea de cómo eres”.

“¡Oh, no lo molestes demasiado! Puede que sea débil en una pelea, pero es bastante enérgico. Él es mi favorito. No me gustaría verlo perder su confianza”.

“Personalmente, prefiero a alguien más fuerte”.

“Oh mí. Si quieres, te lo presto y verás lo bueno que es.

“¡N-No, gracias!” Eso fue algo aterrador de escuchar. Para Inglis, sería un favor bastante desagradable.

Tiffanyer se rió entre dientes. “Eres tan lindo, sin embargo. Deberías disfrutar más.

“Voy a pasar. Esto es suficiente diversión para mí.

Inglis y Tiffanyer estaban en extremos completamente opuestos sobre cómo encontrar placer mientras sudaban.

“Tu posición y tu pensamiento parecen ser completamente diferentes a los demás, a las amenazas hierales que conozco”, comentó Inglis.

“Supongo. Soy el segundo al mando de un archilord y, por lo tanto, un funcionario de las Tierras Altas, por lo que tal vez las herramientas de los náufragos arrojadas a la superficie sean diferentes .

“¡¿Náufrago—?! ¡No hables así de Eris y Ripple! ¡Hacen todo lo posible para protegernos!” Rafinha protestó enojado. “¡Mira lo que has hecho aquí en Alcard! ¡Lastimas a la gente y les robas la comida! ¡Eso no es lo que hacen las amenazas hierales! ¡Son mucho mejores personas que tú! ”

“Las amenazas hierales que la gente de la superficie reverencia como guardianes pueden haber encontrado un propósito cuando no tenían adónde ir, pero vistas desde arriba son simplemente herramientas que cumplen su propósito. Nada cambia, y Highland sigue superándose. Solo están jugando a las casitas. Supongo que es bueno que disfruten de su jueguito”.

“¡N-No solo están jugando! ¡Están haciendo todo lo posible! ¡No te burles de ellos!”

“Ajá, ja, ja. ¿Y qué vas a hacer al respecto? ¿Derrotarme? Como si pudieras”, se burló Tiffanyer. “¿Qué hay de ese pueblo que se libera de la tierra? ¿Puedes detener eso? Por cierto, para activar el Círculo Flotante tan rápido, ejecutamos a la mayoría de los capturados para liberar su maná. ¿Qué harás al respecto? ¿Devolverlos a la vida? Si aplasto tus piernas aquí, ni siquiera podrás acercarte a ellas.

“¡N-No! ¡¿Así es como funciona el Círculo Flotante?! —gritó Rafinha.

Parecía que las suposiciones de Inglis sobre el Círculo Flotante habían sido acertadas. No había querido decir nada por miedo a molestar a Rafinha, pero Tiffanyer lo dejó escapar. Fue desafortunado, pensó Inglis, pero a pesar de que Rafinha estaba claramente conmocionada, se sacudió con la cabeza.

“¡Podemos salvar a los sobrevivientes! ¡No dejaremos que los lastimes a todos!” Rafinha insistió.

“¡¿Qué hay de Pullum?! ¿Dónde está ella? ¿Le ordenaste a Ian que la secuestrara? —exigió Lahti.

Tiffanyer le respondió casualmente, sin ostentación. “Oh, ¿la hermana de Harim? No te preocupes. Él la mantiene a salvo. Sin embargo, no sé sobre este ‘Ian’”.

¿Qué significa eso? ¿Qué estaba pasando con Ian? ¿Tiffanyer estaba escondiendo algo o realmente no lo sabía? Inglis tenía curiosidad, pero no tenía tiempo para preocuparse por eso en este momento.

“Realmente no necesitas preocuparte. Yo no la llamaría rehén. Hacerlo socavaría la confianza de mis subordinados. Todavía quiero cuidar bien de mis amigos y atraer a los mejores y más brillantes. Te daría la bienvenida, ya que fuiste capaz de luchar contra mis subordinados. ¿Qué opinas?” Tiffanyer propuso, su voz y rostro completamente tranquilos.

“¿Cómo puedes preguntar eso tan casualmente? ¡Después de todo lo que has hecho! ”

Aparte de los murmullos de Rafinha, Inglis pensó que Harim y los otros Highlanders tenían una admiración inusualmente apasionada por Tiffanyer. Quizás ella realmente tomó una mano indulgente con sus mascotas. Por otro lado, parecía no tener piedad de sus enemigos o de la gente de la superficie.

“Si quieres ser un Highlander, puedo hacerte uno”, ofreció Tiffanyer. “Si quieres, incluso podrías intentar convertirte en una amenaza hieral. Una vez que dejes de lado todas esas tonterías sobre ‘misiones’ y ‘obligaciones’, puede que no sea una mala manera de tomar el poder”.

“¿Crees que podría ser una amenaza hieral?” preguntó Inglis.

Tiffanyer asintió. “Creo que es posible. Nadie nace como una amenaza hieral. Se vuelven uno después de un procedimiento en Highland. Yo solía ser una chica normal. Las otras amenazas hierales eran las mismas. Inglis, si tuvieras que convertirte con éxito en una amenaza hieral, creo que incluso podrías superarme. Después de todo, incluso Runeless, eres capaz de cruzar espadas conmigo.”

Incluso a través de su larga conversación, su choque de espadas continuó. Tiffanyer siguió presionando a Inglis con un poder sobrehumano. La resistencia contra la hoja de hielo de Inglis se sintió sublime. Inglis quería disfrutarlo todo el tiempo que pudiera.

“¡No me des eso! ¡Esas misiones y obligaciones son las que hacen que una amenaza hieral sea una amenaza hieral! ¡Por eso son tan nobles! ¡Por eso son nuestros guardianes! Rafinha respondió. “Tú no entiendes nada. Puede que seas una amenaza hieral, ¡pero no eres como los que conozco! ¡No hay forma de que podamos trabajar contigo! No nos insultes.

“¡Sí! ¡Así es!” Leona estuvo de acuerdo.

Liselotte también asintió. “¡Por cierto!”

El corazón de Inglis se aceleró al ver que Rafinha se preocupaba tanto. Ella sonrió como un guardián orgulloso. Por eso también sintió un hoyo en el estómago.

“Lo siento…”, dijo Inglis en voz baja, disculpándose por haber estado un poco intrigado por la idea de convertirse en una amenaza hieral. Le había interesado únicamente porque aumentar su poder sería divertido. Pensó que podía intentarlo, y si sucedía algo extraño, no se desanimaría, al igual que no había forma de que ella obtuviera una Runa en su bautismo. Fue pura curiosidad intelectual pensar que valía la pena probar el procedimiento.

Rafinha fijó una larga mirada en Inglis. “¿Cris? ¿Estabas pensando en algo raro?

“¡N-No, no lo estaba! Simplemente creo que Eris y Ripple son increíbles, así que…”

Al ver a Inglis tambalearse, Tiffanyer comenzó a reírse. “Ah, sí, tú con el cabello oscuro. ¿Cuál es tu nombre?”

“¡Rafinha! ¡Rafinha Bilford!”.

“Mm-hm. Rafinha, eres una buena chica, ¿no? una chica muy buena Puro, correcto y hermoso. Me encanta ese tipo de chica, me encanta ver dónde se rompen y qué tan bajo caen”.

Rafinha se estremeció mientras jadeaba.

“¿Prefieres el dolor físico o psicológico? Tengo un juego al que podemos jugar: te llevaré de regreso conmigo, te arrancaré las uñas una por una y mataré a un rehén frente a ti si gritas. Tú puedes ser mi pequeño regalo. ¿No será divertido?

“¡C-Cállate! ¿Crees que eso hará que me incline ante ti?

Tiffanyer se rió de nuevo. “Te vi estremecerte. Y tú, Inglis, ¿y tú? Ciertamente parecías interesado.

“No, eso es una percepción errónea. No tengo absolutamente ningún espacio para negociar contigo.

“¿Mmm? Dios mío, tienes tanto frío de repente”.

“Soy el escudero de Rani, así que no toleraré a nadie que intente hacerle daño. Deben ser eliminados”.

Los que harían daño a Rafinha. Los que la harían llorar. Y las alimañas que intentaron robársela a pesar de que aún era joven. Inglis no los perdonaría en absoluto. ¡Elimínalos, elimínalos, elimínalos absolutamente!

“Oh mi. ¿Tanta fuerza y, sin embargo, sigues a un niño con un sentido de la justicia tan superficial? ¿Es eso realmente lo que quieres? ¿No es eso un desperdicio?” preguntó Tiffanyer.

“El poder no lo resuelve todo. Eso es lo que significan el amor y los lazos en la sociedad humana, ¿verdad? Rani y yo tenemos eso, y eso es todo lo que importa”, respondió Inglis enfáticamente.

“Eso suena desagradable viniendo de alguien que generalmente se preocupa por el poder”, dijo Rafinha.

“¡Rani! ¡Estoy hablando en serio aquí!”

Rafinha se rió entre dientes. “Estaba bromeando. Gracias. Eso me hace feliz, aunque es un poco vergonzoso”.

Tiffanyer suspiró. “Esa fue una conversación agradable, pero parece que el momento de hablar ha terminado. Entonces, como decía, te aplastaré las piernas. Necesito traer a Leclair de vuelta a Highland y mostrarles a los de arriba que soy diferente a Evel. Para eso, te necesito fuera de mi camino.

“¡Eso es lo que me encanta escuchar!” Respondió Inglis. “Muéstrame tu verdadero poder”.

Tiffanyer estaba usando el artefacto de Leone. Una amenaza hieral, en su forma normal de mujer, convocó y usó las armas en las que podía transformarse. Ripple invocó armas, y en su forma de arma, se convirtió en un arma. La amenaza hieral del Steelblood Front era una lanza. Inglis nunca había visto a Eris como un arma, pero había invocado espadas gemelas cuando habían peleado, por lo que probablemente también se convirtió en espadas gemelas.

En ese caso, ¿qué era Tiffanyer? Todavía no había invocado ningún tipo de arma. Era una pregunta fascinante, una que Inglis quería ver respondida lo antes posible, y contra la que quería luchar al máximo.

Tiffanyer se rió. “Bueno, eso depende de ti, ¿no? ¡Aquí voy! La gran espada creció aún más en las manos de Tiffanyer, empujándola hasta el suelo y lanzándola hacia lo alto. En un instante, estaba tan alta que Inglis tuvo que estirar el cuello para ver a su oponente.

Inglis jadeó cuando vio que la gran espada se encogía repentinamente a su tamaño original. Prácticamente había lanzado a Tiffanyer por los aires. Blandiendo la espada con una risita, Tiffanyer la balanceó en el aire. Se expandió de nuevo. La sombra que cayó sobre las cabezas de Inglis y los demás contó la historia de su tamaño gigantesco.

Los ojos de Leona se abrieron de par en par. “¡E-Eso es mucho más impresionante que cuando lo uso!”

De hecho, en las manos de Tiffanyer, el regalo del artefacto era más rápido, más grande y más aterrador. “Ahora… ¡¿Qué tal esto?!”

¡Whoosh!

La gigantesca espada oscura rugió hacia abajo. Su fuerza, su masa, si se deja solo, cortaría la montura Flygear en dos. A Inglis le encantaría recibir un golpe de esa magnitud de frente, pero si lo bloqueara con una cuchilla de hielo que creó, el impulso se trasladaría a su montura Flygear y lo enviaría a estrellarse contra el suelo.

Eso obviamente sería malo. Entonces…! Inglis decidió lo que había que hacer y saltó al camino del corte de Tiffanyer.

“¡¿Qu-?! La expresión de Tiffanyer de repente se torció por la sorpresa. Eso tenía sentido. Parecía como si Inglis estuviera saltando para enfrentar el ataque ella misma. Pero en una situación en la que era necesario proteger la montura Flygear, era la mejor solución.

Inglis se retorció en el aire, preparándose antes de gritar: “¡Haaaah!”