Eiyuu Ou (NL)

Varios días después, Inglis y Rafinha abandonaron el Teatro Real cuando el sol comenzaba a ponerse.

“Ah, se está haciendo bastante tarde”, comentó Rafinha.

“Sí”, estuvo de acuerdo Inglis.

Hoy era el último día de ensayos, y mañana era el show. La pareja se había ido más tarde de lo habitual para disfrutar plenamente de la última de sus comidas compensadas, y esta fue incluso más generosa de lo habitual.

“Ah, mi barriga está llena. ¡Estoy tan satisfecho! ¡Vamos a casa, tomemos un baño y descansemos bien! Mañana es el espectáculo”, dijo Rafinha.

“Sí, mañana es el día”.

“¡No puedo esperar para ver tu beso!”

Inglis se rió de la emoción de Rafinha.

“Uh, ¿por qué fue esa risa espeluznante?”

“Oh nada. Vamos a casa.”

Subieron a bordo del Star Princess, ahora un poco deteriorado debido al mal funcionamiento de su cañón durante un ensayo anterior. Al final, Rafinha y Pullum también pintaron el Flygear de Inglis para la obra de un rosa abrumadoramente adorable. Estaba condenada a estar avergonzada sin importar qué.

Inglis y Rafinha activaron la unidad y partieron hacia la academia de caballeros. Mientras volaban, Rafinha señaló una esquina.

“¡Ay! ¡Es esa chica! Mmm…”

Inglis giró la cabeza y vio a la joven familiar, de unos diez años, con cabello rubio hasta los hombros y adorable. “Alina. Ese era su nombre”, dijo.

Ella era la chica de la ciudad que había dicho que la Princesa de las Estrellas era linda. Rafinha le había prometido llevarla en él si se volvían a encontrar, e Inglis se había asegurado de recordar su nombre y rostro en caso de que Rafinha lo olvidara.

“¡Ah, eso es correcto! ¡Alina!”

“Se te olvidó, ¿no?” Inglis dijo después de una larga pausa.

“¡Si recuerdas algo, entonces es como si yo también lo recordara!”

“Bueno, soy tu escudero, así que no tengo objeciones a eso”.

“¡Chris, aterricemos junto a ella!”

“Entiendo.”

Cuando aterrizaron cerca de la joven, Rafinha sonrió. “¡Hola, Alina!”

“¡Vaya! ¡Eres esa dama caballero de antes!” Dijo Alina, emocionada.

“Jajaja. ¿Te acuerdas de nosotros, verdad? Yo soy Rafinha y ella es Inglis”.

“¡Buena tarde! Bueno, buenas noches… Era la hora del día en que eso era vago.

“Hola, hola, Alina. ¡Estoy aquí para cumplir mi promesa! ¿Quieres dar un paseo en nuestro Flygear? Está bien, ¿verdad, Chris?

“Sí. Está bien.” Inglis encontró importante ser fiel a la palabra de uno. Estuvo de acuerdo en que deberían tratar a Alina ahora; después de todo, no sabían cuándo volverían a ver a la chica.

“Ah… Um…” La vacilación brilló en el rostro de Alina por un momento.

“¿Qué ocurre?”

“Umm… ¡Sí, por favor!”

“¡Estupendo! ¡Súbete!”

“¡Está bien!”

Una vez que Alina subió a bordo, el Star Princess despegó nuevamente.

“¡Guau! ¡Realmente estamos volando! ¡Esto es genial!” Los ojos de Alina estaban muy abiertos y brillantes. Le recordó a Inglis cuando Rafinha era más joven.

Rafinha se rió. “¿Divirtiéndose?” Tanto ella como Inglis tenían una gran sonrisa.

Me levanta el ánimo ver a Rafinha sonreír así a los niños. Se ha convertido en una joven confiable.  El tiempo vuela. Como alguien que había estado cuidando a Rafinha desde que era un bebé, Inglis estaba profundamente conmovido.

“¡Hurra! ¡Esto es muy, muy divertido!”

“¡Y es aún más divertido cuando vas rápido! ¡Chris, pruébalo!

“¡Por supuesto!” Inglis levantó bruscamente la proa del Flygear y comenzó a ascender en un ángulo pronunciado.

“¡Guau!” exclamó Alina.

“¡Agárrate fuerte! Chris, ¡adelante!

“¡Aquí vamos!” dijo Inglis.

¡Whoosh!

Por un momento, su visión dio vueltas y se sintió como si les estuvieran tirando del cabello hacia abajo, antes de que las cosas volvieran a la normalidad.

“¡Ajá! ¡Eso fue genial!” Alina se rió.

“¿Estás bien? ¿No tenías miedo? preguntó Rafinha.

“¡Sí! ¡Tuve mis ojos abiertos todo el tiempo!”

“¡Oh, vaya! Eso es increíble, Alina”.

“Tal vez ella tiene una habilidad especial para eso”, agregó Inglis.

“¿En realidad? ¡Quiero ser un caballero como ustedes dos cuando sea grande!” dijo Alina.

“Bueno, todavía no somos verdaderos caballeros, somos estudiantes en la academia de caballeros”, dijo Rafinha. “Somos como pequeños caballeros bebés. Todavía tenemos que crecer”.

“¿En realidad? ¡Pero eres tan genial!

“¡Gracias! ¡Eres una buena chica! ♪” Rafinha abrazó a Alina con fuerza, completamente embelesado con ella. “¡Hay formas aún más divertidas de volar! Chris, pon rumbo al lago Bolt.

“Ok, lo tengo.”

“¡Y ve tan rápido como puedas!”

“¿Quieres probar la nueva característica?”

“¡Sí! Tú y Lahti estaban trabajando en eso, ¿verdad?

“Sí. Terminamos el refuerzo”.

La característica Highland de este Flygear amplificó y disparó su magia como un ataque. Yua lo había hecho explotar, pero en lugar de transformar automáticamente el maná en efectos mágicos como un artefacto, amplificó y expulsó un hechizo ya completo. Inglis había trabajado con Lahti para modificar sus circuitos para que no solo funcionaran como un cañón montado en la proa, sino también para conectarse directamente con los motores. Como los motores Flygear podían convertir el maná en empuje, esa conexión significaba que el maná del piloto se agregaría a su combustible existente, produciendo un gran aumento en la velocidad, en otras palabras, un refuerzo.

La tecnología de Highland estaba mucho más allá de lo que podían producir las regiones de la superficie. Inglis lo encontró fascinante. Esperaba poder estudiar ingeniería allí si alguna vez se le presentaba la oportunidad. Crearía armas inigualables que podrían ser sus enemigos y continuaría perfeccionando sus habilidades. De esa forma, nunca tendría que preocuparse por no tener oponentes que valieran la pena. Ese sería un régimen de entrenamiento extremadamente efectivo.

Al escuchar que el propulsor estaba listo, Rafinha dejó escapar un grito de emoción mientras sus ojos se iluminaban. “¡Guau! ¡Está bien, intentémoslo!”

“¡Muy bien, aquí va!”

Inglis alcanzó la palanca que controlaba la nueva característica. Había tres escenarios: uno para el cañón mágico preexistente; un enlace directo al motor para el refuerzo; y un modo seguro que deshabilitó ambos.

¡Con un ruido sordo, la palanca cambió del modo seguro al modo de refuerzo!

¡Zurrrrr!

El motor sonaba más fuerte, señal de que era más potente que antes.

“¡De acuerdo entonces! ¡Estaban fuera!” anunció Inglis.

¡Whoooosh!

La fuerza del viento sobre su cuerpo también era más fuerte de lo habitual. “¡Vaya! ¡Esto es genial!” exclamó Rafinha.

“¡Wow wow wow! ¡Es tan rápido! Alina jadeó.

“Seguro que lo es. Es emocionante, ¿no? preguntó Inglis.

Llegaron a Lake Bolt, el sitio del muelle Flygear de la academia de caballeros. Era donde siempre practicaban.

“¡Siguiente, saltando olas!” Eso era lo que llamaban rozar la superficie del lago Bolt.

“Okey.” Alina asintió.

¡Splssshhhhhhhhhhh!

El agua salpicó ruidosamente a su alrededor, y cuando miraron por encima del hombro, vieron una columna de agua persiguiéndolos.

Alina se rió. “¡Ajá! ¡Me estoy salpicando! ¡Hace frío, pero se siente bien!”

Después de volar un rato, Rafinha preguntó: “Alina, ¿quieres probar a pilotar?”.

“¿Yo puedo? ¿No te enfadarás si lo toco?

“Mm-hmm. ¡Está totalmente bien! No tomamos prestado esto. Es nuestro.”

“¡¿Eh?! ¡¿Dónde venden cosas lindas como esta?!”

“No lo compramos. Lo encontramos.”

“¿Cómo lo encontraste?”

“Bueno, Alina, cuando te entrenas lo suficiente como para vencer a un soldado de las Highlands…”, comenzó Inglis.

“¡Vamos, Chris, no le recomiendes tu propio camino a Alina! Un Chris es suficiente para mí. No necesitamos chicas dulces que te imiten.

Inglis parpadeó. “Tú también estabas allí, Rani”.

“¡Solo porque me arrastraste a eso! De todos modos, Alina, espera aquí.

“Okey…”

“Esta parte cambia hacia dónde vuelas”.

“Y esta parte te hace avanzar”.

Los dos le explicaron a Alina los movimientos de manos y pies que se usan para hacer un movimiento Flygear. Verla divertirse tanto significaba que ellos también se divertían, y el tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos. Pronto, el sol se había puesto, y el cielo era un mar de estrellas sin nubes. La hermosa media luna se reflejó en las aguas del lago Bolt.

“Vaya, estamos tan arriba. Siento que podría extender la mano y tocar las estrellas. Son hermosos…” dijo Alina.

Habían llevado el Flygear a su límite de altitud y contemplaban el cielo nocturno y el paisaje de abajo. La vista era hermosa, pero Leone, que tenía un poco de dificultad con las alturas, probablemente no lo habría disfrutado si hubiera estado allí.

“Alina, ¿puedes decirnos algo?” preguntó Inglis.

“¿Qué es?”

“¿Has pasado por la ceremonia con el tabernáculo bautismal?”

Inglis y Rafinha lo habían hecho a la edad de seis años. La ceremonia otorgaba una Runa, el tabernáculo bautismal la inscribía en el portador, a menos que no tuviera Runas.

“¿Eh? No, no he…”

“Ya veo. Gracias por decírnoslo.

Mientras le mostraba cómo operar el Flygear, Inglis notó que la mano derecha de Alina no tenía una Runa, por lo que pensó que la niña no tenía Runa. Sin embargo, Alina poseía un maná fuerte, probablemente lo suficientemente fuerte como para estar al nivel de una Runa de clase alta como la de Rafinha. Ciertamente no se sentía lo suficientemente débil como para no tener runas. La pelea de Inglis y la posterior conversación con Yua le habían dado un nuevo punto de vista sobre el flujo de maná en las personas y la naturaleza, pero aún pensaba que era extraño que Alina no tuviera una Runa.

“¿Eh? Espera, ¿no todos tienen la ceremonia cuando cumplen seis años? preguntó Rafinha.

“Hay excepciones para todo, Rani”.

Rafinha estaba pensando en el entorno en el que vivían, y el mundo para las personas que, si no eran caballeros o nobles, estaban cerca de ellos. Había un mundo más duro ahí fuera. Aquí fue donde entró en juego la ingenuidad de Rafinha, o tal vez podría llamarse una visión demasiado optimista de las personas y las cosas.

“Si tú lo dices…”, dijo Rafinha. “Hola, Alina. ¿No te trajeron tu mamá y tu papá a tu bautismo?

Los bautismos, el otorgamiento de una Runa, podrían realizarse en iglesias de todo el país. Tampoco era raro que un noble poderoso tuviera su propio tabernáculo bautismal y que lo usaran sus súbditos de todas partes por una pequeña tarifa, si no completamente gratis.

Era necesario para todos los que vivían en la superficie descubrir a aquellos que tenían potencial como caballeros y convertirlos en una fuerza que pudiera proteger a las personas y el lugar donde vivían. No había razón para restringir los bautismos.

Incluso los más pobres, si recibían una Runa, tenían un camino hacia la caballería y, con ello, un escape de la pobreza. Inglis estaba seguro de que Rafinha se estaba concentrando en eso y era incapaz de pensar un paso más allá.

“No tengo mamá ni papá”, respondió Irina con una sonrisa triste.

“Oh, ah, ya veo”, dijo Rafinha, incómodo. “Lo siento. Pregunté sin pensar.”

“Está bien. Usted es una persona agradable.”