Eiyuu Ou (NL)

Volumen 4

Capítulo 2: Inglis, 15 Años — Dobles Aspirantes A Estrellas (2)

Parte 2

 

 

“¡¿Huuuh?! ¡¿Comando de la Guardia Real?!” Los jadeos de sorpresa fueron casi chillidos.

“¡¿Inglis como capitán de la Guardia Real?! ¡Qué ascenso meteórico!” remarcó Leona.


“Nunca había oído hablar de tal cosa… pero…” Liselotte se desvaneció.

“Ella… probablemente esté calificada”, admitió Silva.

“Sin embargo… ella lo rechazó debido a las posibles ramificaciones”, dijo Reddas.

“¿Ella lo rechazó?” todos gritaron.

“Dicho eso, ella prometió prestar su ayuda en emergencias. Es por eso que debemos mantenernos en contacto”.

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“Bueno, eso es… Inglis, ¿estás seguro? Estoy un poco agradecido de que mi hermano no tenga que renunciar, pero…” comenzó Silva.

“Hmph. ¡No seas tan mezquino, Silva! Reddas lo regañó. “¡Lady Inglis tiene capacidades de combate increíbles, una cabeza fría y es asombrosamente hermosa! ¡Simplemente no puedo comparar! Pensando con calma, ¡me encantaría servir a las órdenes de Lady Inglis! ¡Si alguna vez cambias de opinión, el puesto de capitán es tuyo!

“No, gracias”, objetó Inglis.

“¡Entonces te visitaré así de vez en cuando! ¡Solo verte y escuchar tu voz eliminará la fatiga de la vida diaria!”


“Errar…”

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“¡Ha pasado mucho tiempo desde que estuve tan entusiasmado con alguien que no fuera mi hermano menor Silva! ¡Me hace sentir joven de nuevo!”

Silva hizo una pausa. “Supongo que te debo una, Inglis”.

“¿Qué quieres decir, Silva?” preguntó, confundida.

“Mi hermano siempre ha sido sobreprotector. Si él está enfocado en ti, tendré un poco más de libertad”.

Ella se quedó atónita en el silencio.

Bueno, hablando objetivamente, tengo la apariencia,  pensó. “Belleza deslumbrante” no es exagerar. También puedo luchar mucho mejor que la Guardia Real, al menos los que he visto en acción. Así que puedo entender por qué Reddas es tan fan, pero… eso no hace que esta atención se sienta bien.

“Pero rechazar un puesto así es una vergüenza… No hay mayor honor…”, dijo Miriela.

“Estamos hablando de Inglis… No estoy tan sorprendido…”, dijo Leone.

“¡Esperar! ¡Espera, Inglis! ¿Estas realmente seguro?” Miriela le lanzó una mirada intensa.

“Sí.”

Miriela se acercó para susurrar lo suficientemente bajo como para que solo Inglis lo escuchara. “¡Por favor dime! ¿Por qué rechazarías una oferta tan maravillosa?

“Es una larga historia…”

“Ah, está bien que sea breve. Solo dime cómo te sentiste realmente, no me enojaré”.

“Supongo. Para mantenerlo en una oración…”

“¿Sí Sí?”

“Parecía mucho trabajo”.

“Aja, ja, ja… Ya veo… Supongo que ya te has decidido…” El director se rió secamente. “Para un estudiante en una academia destinada a entrenar caballeros para luego rechazar la posición caballeresca más alta porque sonaba como mucho trabajo… Me pregunto por qué estás aquí… Debe ser algo filosófico… ”

“Cuidar a Rani a medida que crece y mejorarme experimentando muchas batallas. Creo que este es un buen ambiente para eso”.

“Pero Rafinha tiene un fuerte enfoque. Creo que, en todo caso, es más madura que tú.

“Gracias por elogiar a Rani”.

La directora Miriela suspiró. “Eso no es lo que quise decir, pero estás eligiendo ignorar mi punto…”

“Sí. No siento ningún deseo de cambiar”.

“Ya veo…”

Mientras Inglis y la directora Miriela hablaban, Reddas conversó con el conde Weismar. “¡De todos modos, Lord Weismar! ¡Si Silva dice que no lo hará, úsame a mí en su lugar! Ah, Lady Inglis… Ahhhhh…”

“¡Me niego!” Inglis interrumpió. La idea me pone enferma. Simplemente no. No quiero hacer un beso de escenario con nadie, pero especialmente no con él.

“¡¿Eh…?! Bueno, si Lady Inglis lo dice, ¡entendido! ¡No aceptaré una trama tan grosera! ¡Conde Weismar, reescribe tu guión!

“Oh…” Ese fue un giro brusco, pero funcionó a favor de Inglis. Mientras el beso desapareciera, podía comer todo lo que quisiera y actuar sin preocupaciones.

“¡Yo no puedo! ¡Es artísticamente necesario!” El conde Weismar insistió. Él no cedía en eso. “Ciertamente aceptaré la opinión de la protagonista sobre el casting, ¡pero no cambiaré la trama!”.

“Bueno…” ¿Qué hago? se preguntó Inglis. ¿Hay alguna manera de hacer que esto funcione?

Yua, que había estado observando todo el tiempo, le susurró al oído. “Estoy celoso.”

“¿Eh? ¿Qué quieres decir, Yua?

“Tienes la oportunidad de elegir un chico lindo para besar, ¿verdad? Debe estar bien.”

Por supuesto, en eso se centró Yua. Después de todo, su motivación para aumentar el tamaño de su pecho era atraer ese tipo de atención.

“Entonces Yua puede hacerlo en mi lugar— ¡Ah! ¡No! ¡Esperar!” Inglis sintió que una chispa de inspiración atravesaba su mente. un buen plan No, un grande. Una realización maravillosa. “¿Qué pasa si en lugar de mí… tanto Yua como yo tenemos un papel?”

“¿Eh?” Esta era una noticia para Yua.

“¡Conde Weismar! ¡Tengo una sugerencia de casting!” Inglis anunció con entusiasmo.

“¡Mmm! ¡Por supuesto que escucharé tu sugerencia como nuestra protagonista, Inglis! ¡Ayudará a producir un mejor arte!”

“¡Sí! ¡Renunciaré al papel de heroína!”.

“¡Nooo! Espera, Chris, ¿qué estás haciendo? ¡Nuestra comida está en juego! Rafinha gritó, el punto de su preocupación era obvio.

“Lo sé, Rani. ¡Conde Weismar, déjame hacer el papel que Silva rechazó!”

“¡¿Oh?! Pero entonces, ¿quién será la heroína?

“¡Haz que uno de los hombres asuma el papel!”

“¡¿Un hombre?!”

“Sí. Lo que quiero decir es que deberíamos hacer que la ‘heroína’, Maribelle, sea masculina. ¡Y en cambio, las mujeres interpretarán a los protagonistas que compiten por ella!

“Entonces, ¿quieres decir invertir los géneros del elenco?”

“Sí. ¡De esa manera, no será necesario cambiar el guión! Conde Weismar, ya ha dicho que lo más destacado del espectáculo serán las peleas llamativas, así que en eso debemos concentrarnos. Con el debido respeto, cuando se trata de pelear o pilotar un Flygear, puedo hacerlo mejor que cualquiera de la compañía. ¡Haré una exhibición que satisfará a la audiencia!”

“Bueno, eso tiene sentido. Tu estilo de lucha es a la vez hermoso y valiente, seguro que complacerá a la multitud”, dijo Reddas, asintiendo.

“Tu destreza ciertamente es maravillosa… Pensando en retrospectiva, inicialmente te exploré después de haberte visto pelear”, recordó el Conde Weismar.

“Ha llegado el momento de que las mujeres también sean fuertes”, dijo Inglis. “¡Ser flores adoradas por hombres es demasiado anticuado! ¡Debemos mostrar la fuerza y ​​la voluntad para alcanzar lo que nosotros mismos queremos! ¡Me gustaría mostrárselo a la audiencia!”.

“Oh, mi… ¡Sí!” El conde Weismar estuvo de acuerdo, entusiasmado.

“¡No decidiremos de antemano quién, entre mi rival y yo, gana! ¡Pero el vencedor será el que gane el beso! ¡Al dejarlo fuera del guión, podremos mostrar el impacto de una pelea real!

“Ah… ¡Qué sugerencia novedosa! ¡Tan vanguardista! ¡Esto me entusiasma!”

“Espera, ¿eso no lo convierte en un espectáculo de carnaval en lugar de una obra de teatro?” preguntó Silva.

“Si tienes una pelea real en el escenario, Inglis, probablemente destruirás el teatro…” comentó Leone.

Liselotte estuvo de acuerdo. “Tampoco nos olvidemos de la multitud en el fuego cruzado…”

“¡Ssshhh! ¡Tranquilo! ¡Este es un nuevo tipo de juego! ¡Es arte!” Inglis afirmó.

“¡Por supuesto! ¡Qué experimento tan interesante! ¡No se puede progresar sin enfrentar nuevos desafíos! Entonces, Inglis, ¿Rafinha jugará contra tu rival? preguntó el Conde Weismar.

“¿Y-Yo…?” preguntó Rafinha. “Creo que preferiría ser una linda heroína…”

“¡No! ¡Rani no!” Inglis ladró. Si Rafinha fuera elegida como su rival, uno de los dos participaría del beso durante la resolución. E Inglis absolutamente quería evitar eso para cualquiera de ellos. El objetivo era evitar el beso mientras aparecían y ganaban tanto como pudieran comer, por lo que sería completamente contraproducente. Y había otro objetivo para su propuesta.

“¿Pero quién, entonces?” preguntó el Conde Weismar.

“Sí. Me gustaría sugerirle a Yua que interprete a mi rival”. Inglis señaló directamente a Yua.

“¿Qué…?” Yua dijo, mirando sorprendido.

Inglis se acercó rápidamente para susurrarle al oído. “¡Yua, esta es tu oportunidad de besar al chico que te gusta! Probablemente escuchará nuestras sugerencias sobre a quién elegir”.

“Ohhh… ¿Puedo elegir? ¿De una amplia selección? ¿Así que puedo elegir a un chico lindo?

“¡Sí! Pero tendrás que pelear conmigo de verdad en el escenario, si quieres el beso, derríbame”.

“Estoy dentro. Lo haré. Esto es algo interesante por una vez. Yua se rió. Incluso sonrió levemente, una rareza en la chica que normalmente parecía aburrida. Ella realmente estaba interesada.

“¡Todo bien! ¡Gracias!” Inglis también sacó mucho provecho de esto. Esta fue una excelente manera de luchar contra Yua tanto como ella quisiera. Podía pelear en el escenario hasta quedar satisfecha, y cuando fuera el momento adecuado, dejar que Yua se besara. De esta manera, ella misma podría evitar el beso, ganar toda la comida que quisiera por actuar y obtener el verdadero combate contra Yua que había estado anhelando: tres pájaros de un tiro. Un plan maravilloso, si ella misma lo dijera. “Conde Weismar, cambie el elenco y sus roles”.

“¡Sí, sí, por supuesto! ¡Ciertamente lo haré! ¡Estoy cada vez más entusiasmado con esto!”. el conde vitoreó.

“Eso no es justo, Chris. Solo estás haciendo lo que quieres”, se quejó Rafinha.

“Ajá, ja… Bueno, interpretar a una heroína que arrasa en el escenario le sienta mejor a Inglis que a una dócil y adorable”, dijo Leone.

“Eres bastante inteligente. Sin embargo, no creo que mucha gente lleve las cosas en esa dirección en particular”, dijo Liselotte.

“No creo que tenga nada que ver con ser inteligente. Es solo Chris siendo Chris”. Rafinha hizo un puchero.

“Bueno, la conocerías mejor, Rafinha”, admitió Leone.

“De todos modos, también deberíamos ayudar…”

“Si. ¿Quizás como instructores de vuelo de Flygear? Rafinha sugirió a los dos.

“No. Leone tiene razón, el teatro bien podría ser destruido. Entonces, nuestro trabajo debería ser usar nuestros artefactos para hacer una barrera y mantener a todos a salvo”, dijo Liselotte.

“Sí, eso puede ser necesario”, dijo Leone.

Mientras Rafinha y los demás discutían sus propios planes, el Conde Weismar se volvió hacia el resto y levantó la voz. “¡Entonces, Yua, me gustaría que nos mostraras lo que puedes hacer! Estoy seguro de que la recomendación de Inglis es correcta, ¡pero me encantaría verlo por mí mismo!”

“¡Por supuesto! ¡Eso es natural!” Inglis estuvo de acuerdo.

“Mm… Está bien”. A Yua tampoco pareció importarle.

¡Por fin se está cumpliendo mi anhelado deseo! ¡Así es como tiene que ser!  ¡Esto será divertido!

Inglis y Yua se enfrentaron a corta distancia.

“¡Ahora, asegúrense de contenerse, ustedes dos! Estamos reconstruyendo el edificio de la escuela aquí. ¡No lo destruyas aún más!” Advirtió la directora Miriela.

“Sí, señora.” Inglis rió y sonrió con gracia.

Su partido con Yua finalmente estaba aquí. Mantiene la sonrisa fuera de su rostro; su entusiasmo estaba en su apogeo. Ahora que se había abierto camino alrededor del beso inminente, ¡no quedaba nada más que comer bien, pelear bien y divertirse!

“¡Está bien, Yua! ¡Mostrémosle al Conde Weismar lo que podemos hacer, para que se sienta cómodo dándonos los papeles principales!

“Sí, piqueros”.

Inglis miró fijamente, inmóvil. Desearía que me llamara de otra forma.

Había estado tan emocionada, pero eso había agriado el estado de ánimo. Ahora que lo pensaba, Yua actuaba de esa manera con todos. ¿Sería capaz de recordar sus líneas y las direcciones del escenario? Inglis estaba un poco preocupado.

Bueno, incluso si tiene algunos problemas para recordar, estoy seguro de que la lucha que pueda ofrecer lo compensará.

Yua era real: podía hacer cosas que Inglis no podía comprender. Incluso cuando la larva de Prismer se tragó a Yua, no la dominó; ella simplemente había sido sorprendida con la guardia baja por un poder especial que tenía su enemigo. Había sido un mal enfrentamiento. Para Inglis, Yua podría ser un oponente más divertido que Prismer.

“Er, umm… En… Ing…”

“Sí. Inglis. ¿Te acuerdas ahora?

“Si. Creo que al menos debería recordar el nombre de alguien que me salvó.

“¡Oh! Gracias.” Inglis no esperaba que a Yua le importaran esas cosas. Esa fue una sorpresa agradable.

“Está bien, entonces, In… Inbies”.

“¡Ay…! ¡No, espera! ¡Los estás mezclando, Yua!”

“¿Hmm? Mmm. ¿Qué tal Booglis? Tal vez eso.”

“¡Para! ¡Me estás avergonzando! ¡Vuelve a lo que tenías antes!” Era vergonzoso que los llamaran “Boobies”, pero las extrañas combinaciones eran aún peores. Las mejillas de Inglis se sonrojaron antes de darse cuenta.

“¡Ajá, ja, ja! ¡Eso es perfecto! ¡Haz tu mejor esfuerzo, Booglis!” Rafinha se rió.

“¡Rani! ¡Para!”

“¡Ja, ja, ja, Chris está enojado!”

“Deja eso, Rafinha, Inglis no lo está disfrutando”, reprendió Leone.

“Así que tienes uno más de tu lado: Leone. Ah, me refiero a Boobone”, continuó Rafinha.

“¡Para! ¡Déjenme fuera de esto!” Leone protestó, con la cara roja.

“De todos modos, Yua”. Inglis centró su atención en su oponente. “Basta de nombres. Empecemos con esto”.

“Si. Entiendo.” Yua se quedó allí tan casualmente como antes. Yua era el tipo de persona que no adoptaba una postura de combate mientras peleaba. Sus movimientos adquirieron un efecto casi penoso, pero eran demasiado rápidos para verlos. Sus golpes parecían rozar ligeramente a los oponentes, pero eran devastadores. Su comportamiento observado y los resultados no coincidían en absoluto. Entonces, incluso cuando la miraba fijamente, Inglis no podía tener una buena idea de lo que Yua podía hacer.

Las amenazas hierales como Eris, Ripple y Sistia tenían sus propias características que intimidaban de diferentes maneras, pero Yua no era así. Por lo que Inglis podía decir, Yua era un ser humano normal. Eso fue fascinante.

Lo desconocido, lo insondable: cruzar los puños con un ser así podría despertar nuevas ideas o nuevas técnicas dentro de Inglis.

“¿Debería empezar?” Después de una pausa, Yua torció el cuello.

“¡Sí! ¡Empecemos!” Inglis se preparó y esperó a que Yua se acercara. Naturalmente, todavía mantenía activa una mayor fuerza de gravedad sobre sí misma. Cuanto más lo mantenía, mejor entrenamiento le proporcionaba. No había ninguna razón para disiparlo ahora.

Cuando se ve desde su final, la vida había terminado en un abrir y cerrar de ojos. Inglis lo sabía, ya que había vivido una vida plena. No se podía desperdiciar ni un solo momento. Tenía que seguir mejorando. Al hacerlo, podría ir más lejos y alcanzar mayores alturas.

“‘Está bien…” La voz de Yua se convirtió en un susurro.

“Listo.” Luego, de repente, volvió, alto y claro, directamente al oído de Inglis. En un instante, Yua se había deslizado directamente a su lado.

“¡Ah!”

Yua pareció desaparecer. Inglis debería haber escuchado al menos sus pasos o sentir el cambio en el aire sobre su piel. Sin embargo, no se había dado cuenta de que Yua se había acercado. Yua se había acercado sin señales.

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Y ahora, uno de los golpes ligeros pero poderosos de Yua estaba dirigido al costado de Inglis.

Antes de que Yua pudiera tocarla, Inglis movió su brazo para bloquear. “¡Haaaah!” La palma de Yua lo rozó.

¡Golpear!

Inglis sintió un impacto increíble. “Puaj…!” ella gruñó cuando el impacto la hizo volar. Incluso cuando salió volando, en medio de esta pelea que había anhelado, sus ojos brillaban.

“¡Ahh, esto es increíble!” Yua había usado un movimiento de apertura al que el oponente no pudo reaccionar. ¡Había sido tan rápido, pero tan fuerte!

Había sido increíble experimentarlo. Yua había ocultado por completo cualquier sentido de su enfoque. Inglis pensó que Yua realmente debía poseer algunas técnicas temibles a pesar de que no parecía estar enfocándose en mucho en absoluto. Era todo lo que Inglis había esperado. Esta sería una manera maravillosa de empujar sus límites.

Reflexionando alegremente sobre ese instante, Inglis voló hacia el andamio, el mismo andamio que estaba siendo reconstruido.

Blammmmmm!  ¡Crrrack! ¡Desmoronarse!

“¡Eeeeeek! ¡No el edificio de la escuela!” El grito de consternación de la directora Miriela resonó en toda la zona.

“¡Ahhh! ¡Qué poder tan increíble! ¡Asombroso!” El conde Weismar miró boquiabierto a Yua.

“¡No puedo creer que haya dejado a Chris asombrado de esa manera!”

“¡A-Increíble! ¡Yua es aún más increíble de lo que pensaba!” exclamó Leona.

“¿Tal vez Yua normalmente es tan relajada porque tiene tanto poder…?” adivinó Rafinha. “Wow, en realidad es muy seria cuando cuenta”.

“Ji, ji”. Yua hinchó el pecho con orgullo.

Mientras tanto, la directora Miriela acunó su cabeza entre sus manos. “¡Ahhhhh, el edificio de la escuela! Ahora tenemos que volver a empezar de cero allí…”

“¡Preocúpese por Chris en lugar de eso, directora Miriela!”

“¡Estoy bien, Rani!”

¡Ruido sordo!

El andamio roto se estremeció aún más cuando Inglis saltó con fuerza de él. “¡Eres increíble, Yua! ¡No me diste la oportunidad de reaccionar, y el brazo con el que bloqueé todavía hormiguea!” Los ojos de Inglis brillaron de emoción, pero Yua la miró con curiosidad.

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“¿No estás herido? Noqueé a Cuatro Ojos de un solo golpe…”

“¡N-Ellos no necesitan escuchar eso!” Silva exclamó enojado. “Puede que sea delgado, pero confío en mi robustez”.

“Bueno… ¿Quieres intentarlo de nuevo?” Yua le preguntó a Inglis.

Al ver a Yua listo para moverse, Silva murmuró: “Creo que Inglis necesita ir al ataque. ¡Hacer lo contrario es peligroso!”

“¿Eh? ¿Qué quieres decir, Silva? Rafinha se volvió hacia él, esperando su explicación.

Lo entenderías si te enfrentaras a ella. Si bien es difícil seguirla desde aquí, sus ataques son aún más difíciles de leer cuando eres tú quien lucha contra ella. Se acerca imperceptiblemente, sin dejar rastro, y luego desata un poderoso ataque antes de que te des cuenta. Si eres capaz de reaccionar a tiempo, aún puedes hacer algo, pero eso es difícil. Inglis respondió bien, sorprendentemente bien, de hecho. Bueno, tal vez no sea demasiado impactante cuando recordamos lo que puede hacer Inglis, pero no sé si ella puede persistir por mucho tiempo”.

“¿Entonces estás diciendo que debería atacar antes de ponerse a la defensiva?”

“Sí, precisamente”. Silva asintió a Rafinha. “¡Inglis, no te pongas a la defensiva! ¡Es difícil leer sus ataques! ¡La ofensa es la mejor defensa!”

“¡Vale, Silva! ¡Gracias por la advertencia!” Pero incluso respondiendo de esa manera, Inglis no hizo ningún movimiento. Pasaron uno, dos, luego tres segundos de tiempo vacío.

“¿Eh?” Yua, que se había preparado ligeramente para contraatacar, torció el cuello confundida.

“¡¿Por qué?! ¿Por qué no atacas? preguntó Silva.

“Así es Chris para ti… Si le dices eso, definitivamente hará lo contrario”, señaló Rafinha.

“Ya veo… Sí, eso suena como Inglis”, coincidió Leone.

“Ella es tan dolorosa a veces”, siguió Liselotte, mientras ella y los demás se reían irónicamente.

“Estás en lo correcto. Así es como hago las cosas. Gracias a ti, he decidido cómo pelear.” Inglis esbozó una sonrisa.

Luchar y crecer significaba enfrentarse a un oponente y vencerlo cuando tenía la ventaja. Así era como uno se mejoraba a sí mismo. Si la ofensiva fuera la mejor defensa, entonces ella no sería la primera en atacar. ¡Iba a permanecer a la defensiva y demostrar que se podía hacer!

“¡Ahhh! ¡Lo sabía! ¡Su figura delicada, su movimiento audaz y dinámico! ¡Solo mirarla me hace temblar! Reddas dijo, sus ojos pegados a Inglis.

Inglis gimió internamente. Puedes pensar lo que quieras, pero trata de no decirlo en voz alta. Reddas estaba actuando de nuevo. “Silva, ¿podrías hacer algo con Reddas?”

“Entendido. Siento molestarte así. Vamos, hermano, mantenlo bajo. Silva suspiró mientras colocaba una mano sobre la boca de Reddas.

“¡Mmph! ¡Mrrrmph!”

Ahora al menos puedo concentrarme,  pensó Inglis.

“¿Puedo seguir adelante?” preguntó Yua.

“¡Sí por favor!” Respondió Inglis.

Yua volvió al ataque. Inglis rápidamente tomó una posición para interceptarla. Esta vez, lanzó la magia de gravedad mejorada que se había aplicado a sí misma y conjuró una espada hecha de hielo. Por lo general, la formaba como una espada de una mano, pero esta vez era una espada de dos manos y casi tan alta como ella. Ahora podía ajustar el tamaño de la espada: su control sobre sus poderes seguía mejorando, prueba de su entrenamiento diario. Habría preferido hacerlo mientras se agobiaba con la magia de la gravedad, pero aún no había llegado a ese punto.

“No importa cuán grande sea si no puedes golpearme”, murmuró Yua en voz baja. Ella nuevamente se había acercado.

“¡Correcto, pero eso no es para lo que es esto!” Inglis arrojó hábilmente la gran espada que acababa de crear y siguió con una suave patada alta.

Craaassshhh!

A pesar de la elegante apariencia de la patada, su poder fue abrumador. La espada de hielo se rompió en innumerables pedazos. Los granos de hielo relucían y se arremolinaban en el aire como nieve en polvo. La razón por la que Inglis había hecho la hoja más grande era para aumentar el área que podía cubrir con esta técnica. Esto fue para ayudarla a ver los movimientos de Yua a través del movimiento de los cristales de hielo.

Si ese movimiento casi imposible de seguir fuera físico, lo vería en el movimiento del hielo. Y si fuera mágico, entonces el hielo en sí también tendría un poco de maná, por lo que reaccionaría al flujo de la magia de Yua. De cualquier manera, Inglis detectaría el ataque antes de tiempo.

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Si usara Aether Shell, probablemente me permitiría recibir el ataque de Yua sin siquiera inmutarme,  pero eso sería un desperdicio. Es importante ponerme en situaciones que requieran ingenio, para sacar de la lucha el mayor crecimiento personal posible.

“¡Ahí!” ¡A la izquierda y atrás!

No hubo ningún cambio físico, pero Inglis pudo sentir que el flujo de maná se estremecía levemente. Incluso sin ver nada físicamente, Inglis giró en esa dirección con una patada giratoria.

Un instante después, Yua apareció en su trayectoria, ¡y la patada dio en el blanco!

“¡Gah!”

Smaaashhh!

Esta vez fue Yua quien salió volando de cabeza contra los andamios que rodeaban el edificio de la escuela.

“¡Eeeeek! ¡¿Otra vez?!” La directora Miriela volvió a gritar consternada.


“¡¿Inglis no solo reaccionó, sino que interceptó el ataque de Yua?! ¡Incluso yo no pude lograr hacer eso!” Los ojos de Silva se agrandaron.

Supongo que eso tiene sentido  , pensó Inglis. El comienzo de su ataque de Yua parece ser casi mágico. Mi hielo cargado de maná no fue movido por el viento, sino por el maná. Si hubiera cargado físicamente, habría producido una brisa y esparcido el hielo.

Los habitantes de la superficie de la era actual habían perdido su capacidad de sentir el maná. Aunque los Artefactos les permitieron canalizar indirectamente ese poder perdido, confiaron únicamente en los Artefactos. Tenía sentido que Silva, incapaz de sentir el flujo de maná, no pudiera reaccionar a tiempo. Además, Yua tenía una excelente técnica. Inglis solo había sentido un pequeño flujo de poder. Tuvo que romper la gran espada que había hecho para que fuera más fácil sentir cómo se movía Yua. Incluso Inglis necesitaba algún tipo de ayuda.

Por lo general, la teletransportación mágica o similar requería una gran cantidad de poder, pero Yua había usado muy poco, casi lo había escondido en el flujo natural de maná. El resultado fue un movimiento terriblemente difícil de evadir.

“Habiendo visto lo que hice el otro día, me di cuenta de que era obvio que nunca podría alcanzar a Inglis… pero la diferencia de ser tan grande me da vergüenza”. Silva luchó por contener una expresión torturada.

¿He hecho algo mal aquí?  se preguntó Inglis. Hmm, no, no lo creo.

¡Tortazo!

Rafinha le dio una palmada en la espalda a Silva.

“¡Ay! ¡¿Para qué fue eso?!”

“¡Tú e Inglis son personas diferentes! ¿Cierto? Si tienes el poder de proteger lo que quieres proteger, ¿no es eso suficiente?

Los ojos de Silva se agrandaron.

“¡Pero eso no significa que debas renunciar a ti mismo! Así que deja de mirarte los pies, mira de cerca y aprende, ¿verdad? Bueno, a veces es difícil seguir lo que está pasando, pero aun así…”

Después de una pausa, Silva dijo: “Sí. Estás bien. Gracias.” Volvió a mirar hacia adelante. “No te desanimas fácilmente. Ese es un rasgo confiable”.

“Estoy acostumbrado a Chris. Crecimos juntos.” Rafinha sonrió.

Mientras Inglis los miraba por el rabillo del ojo, esos ojos se arquearon en una sonrisa. Rafinha era una buena chica, no era egoísta y creía en sí misma, como había notado Silva. Era amable, intrépida y cariñosa. Por otro lado, ella era un poco ingenua, y sus modales a veces eran deficientes…

Considerándolo todo, mi elección de enseñarme a mí mismo quedándome con ella fue lo correcto.  En secreto, Inglis estaba orgullosa de sí misma.

Pero ahora Inglis necesitaba dirigir su atención a Yua, quien debería haber estado en algún lugar de los andamios alrededor del edificio de la escuela.

“¡Yuá! ¿Estás bien…?

“Si estoy bien.” Su voz procedía directamente de detrás de Inglis.

“¡¿…?!”

¡Ruido sordo!

Yua golpeó con el hombro directamente en la espalda de Inglis. Todos los fragmentos de la espada de hielo habían caído al suelo, por lo que Inglis había tardado en detectar el cambio en el maná. Se encontró volando de nuevo, directamente hacia el andamio.

“¡No esta vez!” Inglis se retorció con fuerza, plantó un pie en el andamio y volvió a la lucha.

“Bien. El director se habría enojado”. Yua ya estaba por encima de Inglis, preparando una patada.

Inglis jadeó. Tuvo poco tiempo para reaccionar ante el fuerte impacto, solo cruzó los brazos justo a tiempo.

¡Vaya!

El cuerpo de Inglis se estrelló contra el suelo. Se las arregló para aterrizar sobre sus pies, pero sus piernas temblaban ferozmente. La patada de Yua la había golpeado fuerte.

“Ahora voy a hacer combos. Si hago eso, no podrás contraatacar”, dijo Yua.

Ella tenía razón. Si Inglis no tuviera tiempo de esparcir hielo infundido con maná, no sería capaz de sentir a Yua. Incluso si lo hiciera de nuevo, el efecto duraría solo hasta que cayeran los granos de hielo. Yua simplemente tenía que mantener su distancia hasta entonces. Era poco probable que Inglis pudiera volver a confiar en ese truco.

“¡Inglis está en desventaja!” Silva gritó.

Sin embargo, esa observación estaba equivocada.

“¿Qué tal esto?” Inglis cerró los ojos con fuerza.

Ella atrapó el puño entrante de Yua en su palma.

¡Sonido metálico!

Los ecos decían lo fuerte que había sido el golpe.

“¡¿Cerraste los ojos?!” Yua jadeó. Inglis pudo sentir su conmoción.

“¡¿Q-Qué?!” Silva también parecía sorprendido.

“¡De esta manera, puedo decir más fácilmente!” Inglis sabía que los movimientos de Yua no eran solo físicos; confiaban en el maná. Era el flujo de maná al que necesitaba prestar atención. Mana no fue vista con los ojos; se intuyó.

La información obtenida de la visión de uno solo nubló la imagen. Al eliminarlo, pudo aumentar su sensibilidad al maná y responder al movimiento de Yua. Si no hubiera roto una espada de hielo para rastrear a Yua, nunca se habría dado cuenta de eso. Así que hacer eso había sido necesario a su manera.

“¡Haaah!”

“¡Chaaaaaaah!”

¡Bam!  ¡Blam! ¡Auge!

Los golpes de Inglis y Yua rugieron por toda el área.


Cuando Yua se apartó de su intercambio de golpes, dejó escapar un suspiro. “No puedo acabar contigo así, eh. Supongo que tengo que ser más fuerte…”

Por alguna razón, la presencia de Yua se sentía diferente.

Inglis abrió los ojos y vio que los ojos de Yua brillaban débilmente. Parecían un arcoíris…

“¡Oooh!” Ella no ocultó su emoción.

¡Yua definitivamente todavía tiene más en ella! Maravilloso!  ¡Quiero ver más y más de cómo lucha de verdad!

¡Crrrack! ¡Desmoronarse!

Algo enorme se derrumbaba detrás de Inglis.

Todos los demás parecieron darse cuenta también, dejando escapar un colectivo, “Oh”.

El andamiaje alrededor del edificio de la escuela finalmente había tenido suficiente. Cayó en un choque gigante, desapareció por completo. El salto anterior de Inglis podría haber sido el golpe fatal.

“¡Ahhh! ¡Ay nooooo! ¡¿No te dije que esto pasaría?! ¡No más!” Miriela chilló, necesitando poner fin al asunto. “Ya has visto suficiente, ¿verdad, Conde Weismar?”

“¡S-Sí! ¡Ambos estuvieron maravillosos! Para ser honesto, ¡estaba abrumado! ¡Seguro que al público le encantará! Entonces, Inglis y Yua, ¡me gustaría que ustedes dos asuman los papeles principales!”


“¡Todo bien! De esta manera puedo…” Yua se desvaneció en risitas mientras una sonrisa cruzaba su rostro.

Inglis asintió. “Me encantaría seguir… pero dejémoslo por hoy”. Estaba un poco decepcionada, pero se las había arreglado para arreglar las cosas como quería. Ella podría estar feliz con eso. Que iba a evitar un beso, ganarse la comida y pelear con Yua de nuevo, la próxima vez en el escenario, tampoco estaba mal.

“¡Pero primero! ¡Quiero que ustedes dos arreglen ese andamio destruido! ¡Si no lo haces, la academia no ayudará en esta producción! ¡¿Okey?!” Las cejas de la directora Miriela estaban levantadas y las mejillas hinchadas.

La vista llenó de miedo a la pareja. No tuvieron más remedio que asentir con la cabeza.

“Okayyy…”.

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