Eiyuu Ou (NL)

Volumen 4

Capítulo 2: Inglis, 15 Años — Dobles Aspirantes A Estrellas (2)

Parte 1

 

 

Cuando la pareja salió de la sala de audiencias, Rafinha dejó escapar un profundo suspiro. “Bueno, eso fue una pérdida de tiempo… Creo que podrías haberlo manejado mejor, pero supongo que obtuviste lo que querías: todas las peleas y nada de trabajo duro”.

“Creo que funciona para ambos lados. De esta manera pueden usar mi poder sin sacudidas innecesarias. Además, soy tu escudero, Rani. No tengo tiempo para ser un capitán de caballeros.

“¡No me uses como excusa! ¡Simplemente no querías lidiar con eso!” Rafinha agarró a Inglis por las mejillas.

“¡Nop ih awwf! ¡Stashh pellizcándome!”

Rafinha la miró a los ojos. “¿En realidad? ¿Estás seguro de que fue la elección correcta? ¡El Capitán de la Guardia Real es un gran salto en la escalera! Hubieras sido igual a Rafael en los Paladines. La tía Serena y el Capitán Luke habrían estado muy orgullosos de ti, mis padres y la gente de Ymir también. ¿De verdad deberías haberlo rechazado tan rápido? Si estás tan preocupado por mí…

Esta vez Inglis pellizcó las mejillas de Rafinha. “Está bien. Estoy feliz donde estoy. Pero tienes razón, mamá y papá podrían decepcionarse si se enteran, así que no se lo digamos, ¿de acuerdo? Entonces Inglis soltó las mejillas de su prima y la rodeó suavemente con sus brazos.

“Sí, claro”, dijo Rafinha con cierta vacilación. Ella dejó escapar un suspiro de cansancio. “Venir aquí realmente no tenía sentido…”

¡Grrrgggl!

Grrrrrrgggl!

Sus estómagos rugieron al unísono. El silencio cayó sobre ellos hasta que uno finalmente dijo: “Regresemos”.

“Yeah Yo supongo.”

Siguieron caminando hacia el patio donde estaba estacionado el  [Star Princess]  .

“¡Ay, ay! ¡Vaya, si no son Inglis y Rafinha! ¡Ha sido tan largo!” exclamó una voz con asombro.

Inglis y Rafinha se volvieron para ver a un hombre delgado de mediana edad con un atuendo excéntrico. Jadearon.

“¡E-Tú eres…!” Rafinha tartamudeó.

Era el hombre que los había ayudado en su ciudad natal, Ymir. “¡Sí, en efecto! ¡Es sinceramente tuyo, Conde Weismar! Con un pavoneo complacido, se acercó a las dos chicas.

Honestamente, la pareja encontró que su comportamiento era un poco desagradable, pero no particularmente sorprendente. Estaban acostumbrados a sus rarezas.

“¿Realmente han pasado dos años? ¡Tú actuación en tu ciudad natal de Ymir todavía arde vívidamente en mi corazón!” dijo, una gran sonrisa se apoderó de su rostro.

El conde Weismar dirigía una compañía teatral itinerante que representaba obras de teatro, canciones y bailes. Provenía de una familia noble, pero habían perdido sus posesiones durante la época de su abuelo; fue la tercera generación en dirigir una compañía ambulante. Su título era más como un apodo o un nombre artístico.

La Weismar Troupe había estado actuando durante décadas y, como resultado, era conocida en todo el país. El “Conde Artístico”, como se le llamaba, era bastante famoso. Si estaba visitando el palacio, eso significaba que estaba planeando una actuación en la capital. Cuando Weismar Troupe llegó a Ymir, Inglis y Rafinha cantaron y bailaron en el escenario. Tenían solo trece años en el momento en que el conde los había explorado personalmente después de que salvaron a la compañía del ataque de una bestia mágica mientras el grupo estaba en el camino a Ymir.

Gracias a su tiempo en el escenario, Inglis se había acostumbrado un poco a la atención de la multitud mientras actuaba con un bonito disfraz. En ese entonces, Rafinha le había dicho que eso significaba que había madurado como una niña. Inglis no encontró el acto de ser un regalo natural para los espectadores particularmente agradable.

“¡Ustedes dos solo se han vuelto aún más hermosos en los últimos dos años! Pero ¡ohhh! ¿Qué es esto? ¿Lágrimas en tus mejillas? preguntó el Conde Weismar.

“¡Wahhhh! ¡Conde Weismar! Rafinha lloraba.

“¡Salvanos!” dijo Inglis.

La pareja tenía una razón para sentirse tan emocional hacia él. Cuando se conocieron, Ymir estaba en medio de una hambruna causada por una mala cosecha. La familia del duque, incluidos Inglis y Rafinha, limitaron sus comidas para dar un buen ejemplo a los ciudadanos. Estaban tan hambrientos hoy como lo habían estado entonces. La Weismar Troupe había llegado con amplias provisiones de comida, ofreciendo a las dos chicas un festín si accedían a actuar. Esa fue realmente la única razón por la que habían participado.

Entonces, para ellos, tenían una declaración simple: dondequiera que fuera el Conde Weismar, lo seguían con la barriga llena.

Grrrrrrgggl!

¡Grrrgggl!

“¡Mi mi mi! Ustedes dos siempre tienen tanta hambre cuando aparecen ante mí. La compañía estará cenando pronto. ¿Quieres unirte a nosotros?

“¡Sí! ¡Por favor!” Inglis y Rafinha respondieron al unísono.

“¡Ay…! Bueno, entonces, de nada, aunque, por supuesto, eso también significa que nos echarás una mano con nuestro espectáculo en Chiral, ¿eh?

“¡Haremos cualquier cosa! ¡Solo queremos comer!”.

“¡Maravilloso! Estoy muy agradecido por su ayuda! Ustedes dos serán perfectos para lo que hemos planeado. ¡El destino debe habernos unido! ¡Los mismos cielos conspiraron!”

Tanto Inglis como Rafinha no podrían estar más de acuerdo.

“¡Sí! ¡Absolutamente!”

“¡También es una bendición para nosotros!”

Los eventos resultaron diferentes a lo que habían imaginado, pero parecía que finalmente podrían comer una comida completa al final. A pesar de que no iban a atiborrarse de comida de un banquete de palacio, todavía estaban aliviados de haber venido. Inglis agradeció a los dioses por su reunión con el Conde Weismar. Habían sentido que sus vidas se escapaban por el hambre, pero ahora estaban salvados.

 

◆  ◇  ◆

 

El rey Carlias había aprobado la solicitud de Weismar Troupe para actuar en el gran teatro de la capital, por lo que el grupo había reclamado una sala allí para prepararse. Debido a que habían llegado a Chiral inmediatamente después de la incursión del [Frente Steelblood], no se vieron afectados por el ataque.

Ahora estaban cenando con Inglis y Rafinha una vez más.

“¡Mmmm! Viffih ooh! Ahm fo hla vi meh Houn Eymah aneh! (¡Mmmm! ¡Esto es bueno! ¡Estoy tan contenta de habernos encontrado de nuevo con el Conde Weismar!)” murmuró Rafinha, con la boca llena de comida.

Inglis estuvo de acuerdo, masticando su propia comida. “Yullai, Rahi… Iff lyf laivih fuh huh hlave. (Tienes razón, Rani… Es como levantarse de la tumba)”.

Los dos se estremecieron de felicidad cuando alcanzaron un plato lleno de pollo frito.

¡Nom!  ¡Nom! ¡Nom, nom, nom, nom, nom, nom, nom!

La comida de arriba se acabó en un abrir y cerrar de ojos. Levantaron el plato vacío y gritaron: “¡Segundos, por favor!” con sonrisas

“Son los mismos de siempre…”

“¡Comen tanto!”

“Creo que se han vuelto aún más rápidos en dos años…”

Muchos miembros de la compañía recordaron a Inglis y Rafinha por su actuación en Ymir dos años antes, y se sorprendieron al ver a la pareja ahora. Detuvieron sus propias comidas para mirar a los dos con asombro.

“¡Muy bien, hay mucho más de donde vino eso!” El conde Weismar insistió.

“¡Yaaay! ¡Gracias, Conde Weismar! ♪”, exclamó Rafinha.

“¡Esto realmente ayuda!” dijo Inglis.

“¡No, no, el placer es tooooodo miiiiio! ¡Duerme bien, come bien, ríe bien! Ese es el secreto de tu belleza, ¿no? ¡Ustedes dos realmente se han vuelto aún más hermosos en los últimos dos años! ¡Este es un pequeño precio a pagar para que esa belleza decore mi escenario!”

Es una persona tan agradable, ¿no?  pensó Inglis. Al igual que antes, el Conde Weismar nos está alimentando generosamente con una sonrisa en su rostro. Puede que sea un excéntrico con un atuendo extraño, gestos extraños y una voz extraña, pero para nosotros es un ángel.

“Entonces, ¿qué haremos esta vez?” Rafinha le preguntó al conde mientras esperaba que llegara más comida. “¿Cantando y bailando de nuevo?”

“¡No, esta vez vamos a hacer una obra de teatro! ¡Uno nuevo! ¡Con un teatro tan amplio disponible para nosotros, me gustaría usarlo todo para algo con mucho movimiento visceral!”

“¡Eh, suena interesante!”

“Entonces, ¿habrá mucha acción en el escenario?” preguntó Inglis.

“¡Por supuesto! No solo eso, sino que con tanto espacio, ¡me gustaría incorporar un Flygear para hacerlo aún más llamativo! ¡Una actuación que puede ser disfrutada por jóvenes y mayores, hombres y mujeres por igual!”

“¡Eso suena bien!” Rafinha estuvo de acuerdo. “¡Me encantan los espectáculos llamativos!”

“Solo déjame las peleas a mí”, dijo Inglis.

“¡Sí, sí, por supuesto! Estoy bastante familiarizado con tus habilidades, ¡así que me gustaría que comenzaras ayudando a la compañía con la coreografía de lucha y el pilotaje de Flygear! explicó el conde.

“Lo entiendo. Esas son nuestras áreas de especialización”, dijo Rafinha.

“Creo que podemos hacer eso”, dijo Inglis.

“Además, dado que ustedes dos son estudiantes en la academia de caballeros, me preguntaba si podrían hablar y preguntar si podríamos hacer uso de algunos Flygears. Tenemos algunos, pero no suficientes”.

“Entendido. Le preguntaré al director”, dijo Inglis.

“¡Incluso si ella dice que no, podemos prestarte la  [Star Princess]  ! ¡Es nuestro!” Rafinha estalló de orgullo.

“Espera, ¿quieres que lo usen para el espectáculo? A los niños de la ciudad no parecía gustarles…” murmuró Inglis.

“¡Algunos de ellos lo hicieron! ¿Por qué te enfocas tanto en la negatividad? ¿Por qué no las opiniones positivas también?”. Rafinha hizo un puchero.

“¡Ay! ¡Un Flygear verdaderamente fabuloso como ese sería perfecto!” Dijo el Conde Weismar, obviamente a favor. “¡Me enamoré a primera vista! ¡Eso sería maravilloso!”

“Está bien…” Inglis asintió. Parece que está entusiasmado con cualquier cosa y todo. ¿Es esta una buena idea? Bueno, tal vez ese tipo de disposición para probar cosas nuevas es importante para el arte. Confieso que estoy fuera de mi alcance en este campo…

“¿Eso significa que estamos más detrás de escena esta vez?” preguntó Rafinha. “Me hubiera gustado un papel en el escenario, pero…”

“Estoy bien con estar detrás de escena”, intervino Inglis.

“¡¿Qué estás diciendo?!” El Conde Weismar respondió. “¡Por ​​supuesto que estarás en el escenario también! ¡No hay forma de que pueda dejar que una belleza como la tuya se desperdicie!

“¡Llamarme ‘hermosa’ me hace sentir aún más ansiosa por actuar!” Rafinha se rió.

“Pero, ¿no estaríamos tomando el papel de otra persona, entonces?” preguntó Inglis.

“¡Por ​​supuesto que no! ¡No hay problema en absoluto! Dondequiera que vayamos, si hay personas adecuadas para el papel, les pedimos que se unan a nosotros en el escenario, ¡atrae a los lugareños a la actuación! Así es como hacemos las cosas. ¡La satisfacción de la audiencia es lo primero! Aunque, por supuesto, no hay muchos que se ajusten a mi visión… De todos modos, ¡no te preocupes por eso!

“Ya veo…” dijo Inglis.

“¡Ahora, aquí está el guion de este espectáculo! ¡Me gustaría que una de ustedes fuera la heroína, Maribelle!

“¿La heroína? ¡Ese es un papel importante!” comentó Rafinha.

“Lo es, sí…” Inglis miró el guión que el Conde Weismar le entregó. De un vistazo, es la historia de dos hombres que compiten por la mano de una chica llamada Maribelle. Su conflicto culmina en un enfrentamiento feroz. Incluso hay una batalla Flygear. Es todo un espectáculo aéreo. Y al final, uno de los hombres sale victorioso y gana la mano de Maribelle…

“¡Oh wow! ¡Incluso hay un beso al final!” exclamó Rafinha.

“¡¿Qué?!” Inglis gritó. “Eso es— ¡Guau, realmente lo hay! Er, Conde Weismar… ¿Podemos revisar esto?

“¡Absolutamente no! ¡Ese beso es necesario como expresión artística! ¡Simplemente no puedo comprometer mi visión!”

“Uf…”, gimió Inglis.

“Creo que te verías mejor como Maribelle, Chris… Pero si realmente no quieres hacerlo, puedo interpretarla”, ofreció Rafinha. Luego se volvió hacia el conde. “¿Le parecería bien, señor?”

“¡Vaya, por supuesto, no me importa en absoluto! ¡Tienes tu propio encanto, Rafinha!” El Conde Weismar respondió.

“¡¿Eh?!” Inglis jadeó. “¡Espera, eso tampoco es bueno! ¡Rani es demasiado joven para eso! ¡Le prometí al duque que cuidaría bien de ella!

“Entonces, ¿por qué no la interpretas, Chris?” preguntó Rafinha.

“Ugh…” Yo tampoco quiero hacer eso. Esto es malo. No quiero que lo haga Rafinha, pero imaginarme en esa escena me da escalofríos. Pero el beso llegó para quedarse, y si nos retiramos de la actuación…

“Por supuesto, si ninguno de ustedes puede desempeñar el papel, desafortunadamente tampoco podré seguir alimentándolos”, dijo el Conde Weismar.

“¡Aghhhh!” ¡Eso también es malo! ¡No quiero volver a sentir hambre así! “¡D-déjenos pensarlo, por favor!” dijo Inglis.

“¡Por qué por supuesto! ¡Solo dame una respuesta en dos o tres días!”

“G-gracias…”

Había tiempo para considerar el asunto, pero se estaba convirtiendo en un problema real.

 

◆  ◇  ◆

 

A la mañana siguiente, Inglis y Rafinha llevaron al conde Weismar a ver a la directora Miriela. Su oficina, por supuesto, también fue víctima de la destrucción que había destrozado el edificio de la escuela, por lo que las dos chicas llevaron al conde al sitio de construcción donde estaba supervisando directamente la reconstrucción.

“¡¿Qué?! ¿Quieres usar los Flygears de la academia para la actuación de la compañía?

“¡Sí, de hecho! Escuché que hubo una gran batalla en la capital recientemente. Estoy seguro de que eso debe haber puesto el ceño fruncido en los rostros de la gente, ¡debemos hacer algo para levantarles el ánimo!”. Como de costumbre, el Conde Weismar habló con voz aguda mientras gesticulaba de manera extraña, pero ¿cómo respondería la directora Miriela? Era una persona comprensiva, pero también muy seria. Inglis y Rafinha se preguntaron si estaban a punto de escuchar una negativa inmediata.

“¡Guau! ¡Es una idea maravillosa! ¡Me encantan las obras de teatro! ¡Y he visto la compañía de Weismar tantas veces! ¡Soy un gran admirador tuyo!”

Resultó que ella estaba a favor.

“¡Bien entonces! ¡Muchas gracias! ¡Escuchar eso hace que mi corazón cante!”

“Entonces, si cooperamos, supongo que obtendremos boletos o algo así”. Preguntó Miriela.

“¡Pero por supuesto! ¡Asientos de palco para todos en la academia de caballeros! ¡Podrás verlo todo lo que quieras!”

“¡Guau, palcos! ♪ ¡Cooperaremos completamente!”

Silva, el único estudiante actual con una Runa de clase especial, levantó la voz. “¡Directora Miriela! ¡Espera un momento!” Estuvo presente porque también se le pidió que trabajara en estrecha colaboración con la compañía. También se reunieron varios otros estudiantes.

“¿Oh? ¿Pasa algo, Silva? preguntó Miriela.

“¡Por ​​supuesto que lo hay! ¡No se deje atraer por pequeñas baratijas! ¡Estamos en medio de la reconstrucción! ¡Este no es el momento para eso!”

Silva hablaba en serio. Su objeción a la decisión de la directora Miriela no fue una sorpresa.

“¡No, esto es precisamente lo que se necesita ahora!” ella insistió. “No podemos tener clases exactamente sin aulas, ¡así que también podemos divertirnos mientras podamos! Tal como están las cosas, es posible que algunos de nosotros también nos sintamos deprimidos, ¡esto nos animará! ¿Cierto?”

“¡Sí! ¡El Conde Weismar es realmente bueno en eso!” Rafinha intervino mientras levantaba la mano. ¿Verdad, Chris?

“Exactamente correcto.”

“Para ustedes dos, probablemente sea solo porque les está llenando la barriga”, comentó Leone.

Liselotte sonrió divertida. “Pareces personas completamente diferentes a las de ayer”.

Silva aún no estaba convencido. “P-Pero la academia de caballeros es una institución pública. Sin la aprobación directa de Su Majestad o sin que esto sea claramente por el bien público…

“¡Mm-hm-hmm!” El Conde Weismar dio un paso más cerca de Silva con un gesto animado. “¡No te preocupes, mi amor! ¡Nosotros, la compañía Weismar, actuamos para el mundo y su gente! En la superficie donde Prism Flow aterroriza a la gente, la amenaza de las bestias mágicas es omnipresente. Nuestra compañía existe para traer un respiro de esos miedos. ¡Ese es nuestro deber!”

“Esa es una causa noble, pero…”

“A medida que comprendas mejor nuestro trabajo, ¡estoy seguro de que lo entenderás! Entonces, ¿qué tal? ¿Te pararás en el escenario? No solo es impresionante tu Runa de clase especial, sino que también tienes una apariencia bastante llamativa. Lo más destacado de esta obra son sus escenas de combate visceral, ¡así que serías perfecto!”

“No yo-”

“¡Guau! ¿Silva como actor? Intervino la directora Miriela. “¡Eso suena genial!”

“Pero, directora Miriela, ¡no tengo ningún interés en tal frivolidad!” Silva protestó.

“No es frívolo. ¡La exposición a las artes enriquece la personalidad! ¡Estoy seguro de que será una buena influencia para ti!”

Al pasar cerca, Yua los escuchó por casualidad mientras cargaba una cantidad absurda de troncos en sus brazos sobre sus hombros. Debido a su constitución delgada, la vista habría sorprendido a cualquiera que no la conociera. “Tal vez haría algo con tu temperamento. Eso sería bueno —murmuró en voz baja. Ella era tan fuerte como siempre. Parecía estar bien después de su encuentro con el Prismer que destruyó la escuela.

Ella realmente es la oponente perfecta para el sparring.  , pensó Inglis. Necesito encontrar una manera de agrandar su pecho para que pelee conmigo. Prometió contratarme si cualquier cosa que se me ocurra funciona para ella.

“¡No estoy enojado por estar enojado! ¡Tú eres el que tiene la mala actitud!” Silva replicó.

“¿Eh?” Cuando Yua inclinó perezosamente la cabeza confundida, un largo tronco que llevaba se estrelló contra las espinillas de Silva. “Oh, lo siento.”

“Ay…! ¡Eso es exactamente lo que quiero decir!”

“Ahora, ahora, Silva. Tenemos un invitado. Seamos civilizados”, reprendió Miriela. “Dicho eso, ya que te está dando la oportunidad, creo que deberías intentarlo”.

“¡Por supuesto!” Dijo el Conde Weismar. “¡Estará bien! ¡Inglis también estará en el escenario!”.

“¡¿Ella lo hará?!” Silva jadeó.

“¡Guau! ¿Hasta Inglis participará? Supongo que no puedo negar que se vería genial en el escenario… Tienes un ojo excelente para el talento, Weismar”, dijo Miriela.

“¡Mm-hm! En realidad, ¡esta no es la primera vez que Inglis participa en una de nuestras presentaciones! ¡Tenía muchas ganas de tenerla en el escenario otra vez!”.

“¿Oh? ¡Inglis, haz lo mejor que puedas!” Miriela vitoreó.

“N-nunca dije…” Inglis todavía no estaba segura de si aceptaría actuar. Había un gran problema. Un problema muy grande.

“¡Incluso hay un beso al final! ¿Verdad, Cris?

“E-Espera, Rani, todavía no he—”

“¡¿Qué?!” El grupo se quedó sin aliento ante la repentina revelación de Rafinha.

“Inglis—¿besos? Me sorprende que haya aceptado el papel”, comentó Leone.

“Por supuesto. ¿Delante de tanta gente? dijo Liselotte.

Los dos iban y venían. “Incluso si es para una obra de teatro, eso es bastante audaz… Wow, me lo estoy imaginando ahora”.

“Sí, me pone un poco nervioso solo de pensarlo… No creo que pueda hacer eso…”

“H-haz lo mejor que puedas, Inglis…”

“Tendré que prestar mucha atención para futuras referencias”.

Las mejillas de Leone y Liselotte se sonrojaron. Estaban extrañamente emocionados. Como niñas sanas y en crecimiento, parecía que no podían evitar interesarse.

“No, no me he comprometido todavía…”, dijo débilmente Inglis.

“¡Y tú serás su contraparte!” El conde Weismar le dio una palmada en el hombro a Silva.

“¡Oh!” Los otros estudiantes jadearon de nuevo.

“¡¿Qué-?! ¡No hay forma de que pueda hacer eso! ¡Eso es absurdo! ¡Me niego!”

“Bueno… creo que sería más fácil para Chris trabajar contigo, ya que te conoce…” dijo Rafinha.

“¡Ese no es el problema!” Inglis y Silva respondieron al unísono.

“Entonces, ¿supongo que tu primera vez debería ser con Rafael? Pero está desplegado en este momento, y esto no cuenta de todos modos. Es solo una obra de teatro. Pero tal vez cuando se entere, ¿comenzará seriamente a hacer movimientos contigo porque pensará que te estás escapando? ¡Oh, el día en que realmente seamos hermanas se acerca! ♪ Espera, Chris, ¿por qué te encoges así?”

“Uf…” Cada palabra que sus amigos habían dicho le había dado escalofríos a Inglis. Cuanto más pensaba en ello, más temible se volvía besar a un chico frente a una multitud. Era demasiado aterrador. No importa quién fuera el tipo en cuestión, era algo que ella fundamentalmente no podía hacer.

“¿Hay algo que pueda ofrecer para que esto sea posible?” El conde Weismar le preguntó a Silva.

“¡Lo siento, pero no puedo! ¡Me niego!”

“Bueno, si Silva es tan insistente… ¿A alguien más le gustaría besar a Inglis?” La directora Miriela preguntó a los otros estudiantes presentes.

“¡Yo, yo!” Un bosque de manos se levantó cuando las miradas de los estudiantes masculinos se apoderaron de Inglis.

“¡Guau! ¡Eres tan popular, Chris! ♪”

“¡Eeeeek!” Inglis se estremeció cuando un escalofrío le recorrió la columna. Realmente podría prescindir de estas miradas hambrientas, pensó.

“Guau, Inglis. ¡A la gente realmente le gustas!” dijo Pullum. Luego su mirada se desplazó a otra parte. “¡Ay! ¡No levantes la mano, Lahti! No lo estabas, ¿verdad?

Pullum estaba en el mismo año de clase que Inglis pero en el programa de caballeros, mientras que Lahti estaba en el programa de escuderos con Inglis. Los dos, estudiantes de intercambio de un país del norte, eran amigos de la infancia y, por lo general, muy cercanos. Y ahora Pullum miró a Lahti con reproche.

“Por supuesto que no lo estaba. Eso no me interesa”, insistió Lahti.

“Bien. ¿Algo más que decir por ti mismo? Pullum inclinó la oreja hacia Lahti.

“¿Eh?”

“Tal vez algo como, ‘¡Solo tengo ojos para una mujer!’”.

“¡De ningún modo!”

En medio de este caos, una voz se elevó por encima.

“¡Si Silva no participa, entonces me ofrezco como voluntario!” Reddas, capitán de la Guardia Real, hizo notar su presencia.

“¡¿Reddas?!” Inglis jadeó.

“¡Sí! Veo que está de muy buen humor hoy, Lady Inglis. Reddas se inclinó cortésmente ante ella.

Silva parecía un poco molesto. “Hermano… ¡¿Por qué estás aquí?! ¡¿Todavía te preocupas por mí?! No hay necesidad. ¡Regresa a tus deberes!”

“No, mi deber está aquí. No estoy aquí para controlarte, Silva. Estoy aquí por Inglis”.

¿Inglis? ¿Pero por qué?” preguntó Silva.

“Bueno, Lady Inglis le prometió a Su Majestad que vendrá en nuestra ayuda en tiempos de crisis. Por lo tanto, debemos prepararnos para emergencias permaneciendo en contacto, de modo que ella pueda responder de inmediato. Por lo tanto, Lady Inglis, yo y otros miembros de la Guardia Real la visitaremos de vez en cuando”.

“Ah, sí…” Inglis encontró eso un poco problemático, pero era bienvenido saber que la llamarían si algo sucedía. Cualquier cosa que fuera una crisis nacional probablemente implicaría una buena pelea. “Pero no puedo permitir que me mires fijamente todo el tiempo, así que limita tus viajes”.

“¡Por qué por supuesto! ¡No te causaré ningún problema!”

“Está bien, ¡pero sin mirar a escondidas!” intervino Rafinha.

“¡Por ​​supuesto que no! Estoy seguro de que alguien como Lady Inglis me sentiría allí, por lo que sería imposible de todos modos.

“¿Está seguro? Chris se distrae tanto cuando está frente a un espejo. En realidad, es completamente vulnerable…

“¡Rani! ¡No tienes que decirle eso!”

“¡Oh! Ya veo, Lady Inglis está indefensa frente a un espejo”, dijo Reddas. “Eso es bastante…”

“Hermano, no entiendo. ¿Por qué tienes que interesarte tanto por Inglis? Silva interrumpió.

“Bien. Durante el reciente incidente con los  [Steelbloods]  , Lady Inglis fue de gran ayuda para Su Majestad y la Guardia Real. Su Majestad quedó muy impresionado, por lo que le ofreció a Lady Inglis el mando de la Guardia Real.

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