Otomege Sekai wa Mob (NL)

Volumen 12

Capítulo 3: Mensajero del Imperio

A la mañana siguiente.

Un representante de la delegación del Sagrado Imperio Mágico de Voldenova apareció en la sala de audiencias del palacio real.

Tuvo una audiencia con el Rey “Roland Rafua Holfault” y la Reina “Milaine Rafua Holfault”.

Milaine estaba preocupada de que Roland estuviera de malhumor debido al repentino asunto de la mañana temprano, así que lo miró de reojo.

Hoy está siendo muy reservado.

La habitual actitud de Roland había desaparecido y ahora estaba más alerta que serio. Aunque había mantenido su expresión, Milaine había notado los cambios sutiles.

El jefe de la delegación, un mensajero del Imperio, se arrodilló e inclinó la cabeza.

—Estamos muy agradecidos con su país por recibirnos, a pesar de que fue una visita repentina. Al escuchar las palabras del mensajero, Roland abrió la boca con una sonrisa amable.

—No puedo tratar a su país con falta de respeto, con el cual estamos en deuda por cuidarnos durante la guerra con Rachelle. Más que eso, me gustaría saber el motivo de su repentina visita.

—Tenemos solo un asunto. Estamos aquí para recoger a Su Alteza Imperial la Princesa Milialice Lux Erzeberg.

Los pesos pesados y aristócratas que estaban en la audiencia se volvieron ruidosos al escuchar las palabras del mensajero.

—¿Su Alteza la Princesa del Imperio?

—¿De qué está hablando?

—¿Cuándo recibimos a Su Alteza Imperial?

Milaine estaba asombrada por dentro, al igual que los pesos pesados y los nobles que no conocía.

Trato de no mostrarlo en su rostro, pero estaba perpleja por la historia de Su Alteza Imperial.

¿Milialice? No recuerdo que haya una princesa así en el Imperio. ¿Es un bebé o un infante por alguna razón? Aun así, ¿por qué está en el Reino? No, ¿¡No me digas…!?

Milaine llegó a la respuesta mientras pensaba, pero fue Roland quien habló primero.

—No he oído que tengamos a la Princesa del Imperio en nuestro país, pero ¿hay alguna razón para ello?

El mensajero respondió a Roland, quien honestamente dijo que no lo sabía.

—Debido a ciertas circunstancias, ocultó su identidad y fue criada como ciudadana de la ciudad. Actualmente, está estudiando en una escuela en el Reino de Holfault como estudiante extranjera.

—¿La Princesa Imperial está como una estudiante extranjera? Roland murmuró sorprendido.

El mensajero volvió a preguntar a Roland.

— Por mucho que haya crecido en las calles, Su Alteza Imperial tiene su propio lugar. Queremos traerla al Imperio y tratarla como corresponde.

El mensajero empezó a mostrar un poco de impaciencia. Entonces, Roland preguntó.

—Aun así, se trata de un asunto muy repentino. Ya que está estudiando en el extranjero, pueden esperar hasta que termine cierto tiempo de sus estudios. ¿No debería Su Alteza Imperial regresar a su país dentro de seis meses?

Le pregunto por qué tenía tanta prisa en traerla de vuelta, pero el mensajero no fue capaz de dar una respuesta al respecto.

—Solo me ordenaron que fuera a recoger a la Princesa Milialice, pero no conozco los detalles, así que no puedo darle una respuesta.

Roland se retiró hacia el mensajero, que inclinó profundamente la cabeza.

—¿La vas a llevar a casa ahora mismo?

—Sí.

A medida que avanzaba la historia, Milaine estaba pensando en Milialice… En Mia.

Ahora que lo pienso, me pregunto si el Emperador Carl estaba en el territorio de Fraser en ese momento para encontrarse con Mia. ¿Fue su nieta o su hija? Si no puede hacerlo público… debe haber una razón para eso. Pero, ¿por qué de repente la quieren regresar al Imperio como una Princesa?

Cuesta creer que ahora traigan de vuelta a Mia y la dejen participar en la lucha por la sucesión. Milaine predijo que algo sucedió en el Imperio.

Tenemos muy poca información. Hasta el día en que traigamos de regreso a Su Alteza Imperial, exploremos los asuntos internos del Imperio mientras damos una calidad bienvenida al mensajero. Al menos, si hubiera tenido una conexión con el Emperador Carl un poco antes, podría haber enviado a un diplomático allí.

Desde la perspectiva del Reino de Holfault, el Sagrado Imperio Mágico de Voldenova es un país lejano.

La razón radica en el Reino Santo de Rachelle.

Dado que el Sagrado Imperio Mágico de Voldenova tenía una conexión profunda con el Reino Reino Santo de Rachelle, el Reino de Holfault no participó activamente.

Lo mismo es cierto para el Imperio.

No intentaron activamente involucrarse con el Reino de Holfault, y desconfiaban el uno del otro.

Hace diez años, el Imperio se acercó a ellos y tuvieron repetidas discusiones. Es a partir de este año que comenzaron a aceptar estudiantes extranjeros.

A partir de ahí fue un escenario de activas relaciones diplomáticas entre ambos países…… a través de estudiantes de intercambio.

Milaine estaba mirando al mensajero del Imperio desde su asiento.

Al poder traer de vuelta a Mia, la expresión del mensajero se afloja por un momento de alivio.

¿A qué se debe esa expresión?

Milaine tenía un mal presentimiento sobre el rostro levemente sonriente del mensajero. Milaine desconfiaba del mensajero, pero su mirada, naturalmente, se desplazó hacia un joven

—demasiado joven—caballero de la delegación.

¿Tendrá unos quince años? En el reino, sería un joven antes de ingresar a la Academia, pero estaba vistiendo con orgullo el uniforme de caballero negro del Imperio.

Es un joven que tiene tanto la confianza y la personalidad de un hombre fuerte como la impertinencia propia de su juventud.

Hubo una pizca de arrogancia en su forma de mirar a Roland y Milaine.

¿Me pregunto quién es él?

Tal vez al darse cuenta de la mirada de Milaine, el joven dio un paso adelante y se arrodilló.

—¿Puedo pedir permiso para hablar, Rey Roland?

El mensajero tuvo una expresión de desconcierto en su rostro, quizás por el comportamiento egoísta del joven.

—…… Lo permito. Levanta la cabeza.

Cuando Roland dio permiso, el joven levantó la cara y sonrió.

Es un rostro con el que se sentía la frescura juvenil y la impertinencia.

—Es un placer conocerlo. Mi nombre es “Linhardt Lua Kirchner”. De hecho, uno de mis senpais está estudiando en este país, así que me preguntaba si me daría la oportunidad de hablar con él a modo de saludo.

El joven pelirrojo, de aspecto descarado y baja estatura, declaró sin timidez ante el rey de otro país.

—Ahora que lo pienso, había dos estudiantes de intercambio.

—Mi senpai es el caballero personal de la Princesa Milialice, así que creo que regresaremos juntos a nuestro país. Antes de eso, me interesé en saber qué tipo de lugar estudió mi senpai.

Roland asintió después de pensar por un momento.

—Me parece bien.

—Se lo agradezco, Rey Roland.

***

Ese mismo día, alguien que decía ser un enviado del Imperio visitó la Academia.

Había algunas personas que parecían ser funcionarios civiles, pero había treinta caballeros y soldados que parecían ser escoltas.

Estaba ligeramente alarmado por la llegada de un grupo tan numeroso. Sin embargo, esa sensación de precaución se disipó rápidamente.

—¿Linhardt?

—Ha pasado mucho tiempo, Senpai.

En la plaza frente a la entrada del edificio de la Academia, Finn y un joven pelirrojo se encontraban cara a cara y se mostraron amistosos.

Yo, que estaba observando la situación con Luxon desde lejos, dejé escapar un suspiro de alivio.

—¿Es un conocido de Finn? Me puse nervioso inútilmente.

[…… No puedo confirmar la reacción de alguna armadura mágica. Parece que no tiene un núcleo.]

Luxon permaneció alerta como de costumbre. Escuché la conversación de Finn con él.

Finn, quien se reunió con su kouhai, parecía estar perplejo como se esperaba. No se puede evitar si un mensajero del Imperio viene de repente.

—Más importante aún, ¿por qué viniste al reino? ¿Pasó algo en el Imperio para venir de repente?

Linhardt, respondiendo a la pregunta de Finn, evade los detalles.

—Explicaré las circunstancias en torno a eso más tarde. Más importante aún, ¿dónde está el Duque Baltfault, quien hizo que Senpai pasara un mal rato?

Cuando Linhardt exploró los alrededores, su mirada se encontró con la mía.

El kouhai de Finn, que parecía impertinente, me miró y me sonrió…… era una sonrisa que parecía algo beligerante.

Mientras agitaba mi mano, susurré en voz baja para que no pudiera escuchar.

—Es un mocoso descarado, eh.

[Esas impresiones son las que los nobles del reino tienen hacia usted, Maestro.] Como de costumbre, ignoré el sarcasmo de Luxon y escuché la conversación de Finn. Finn corrigió a Linhardt sobre mi estatus.

—Ahora él es un Gran Duque.

—El reino parece estar escaso de recursos. Ah, lo que es más importante, hay un Santo de la Espada en el reino, ¿verdad? Escuché que la Academia tiene al hijo del Santo de la Espada, así que esperaba verlo.

Linhardt golpeó los dos sables en su cintura con su mano izquierda.

Linhardt, con sus sables bajados como unas espadas, parece haber nombrado a Chris. Sin embargo, Finn parece ser un poco cauteloso.

—No estás en el Imperio. Si intentas algo así, te consideraran como enemigo.

—Eres tan serio como siempre, Senpai. Ah, mas importante…… ¿dónde está Su Alteza Imperial la Princesa Milialice?

Cuando la atmósfera de Linhardt cambió por completo, Finn mostró una expresión de sorpresa.

Finn agarró el cuello de Linhardt con su mano derecha.

—¿¡Cómo sabes el verdadero nombre de Mia!?

Al ver a Finn enfurecido, Linhardt puso una cara de preocupación. Fue entonces cuando el mensajero del Imperio respondió.

—Joven Herring, venimos a recoger a Su Alteza la Princesa Milialice por orden de Su Majestad.

—¿……Su Majestad? ¿Por qué el Emperador Carl está convocando a Mia?

Como era de esperar, cuando hay otras personas alrededor, no llaman al Carl como “viejo”. Cuando Finn soltó a Linhardt, el mensajero me miró con una sonrisa en su rostro.

En ese momento, creo que vio a Luxon a mi lado. Entonces el mensajero habló.

—Nos gustaría discutir los detalles a solas, sin involucrar a otras personas. Le explicaremos, incluyendo el asunto de Su Alteza la Princesa Milialice.

Tal como estaban las cosas, Finn y los demás abandonaron la Academia y se dirigieron al puerto… fueron llevados a la aeronave Imperial.

***

Las aeronaves utilizadas por la delegación también fueron utilizadas por los nobles del Imperio. El exterior y el interior eran muy elaborados y recordaban a un hotel de lujo.

El mensajero y Linhardt…… y Finn y Brave.

Cuando los cuatro se reunieron en una habitación, el mensajero fue el primero en hablar.

—El Emperador Carl ha muerto.

—…… ¿Qué quieres decir?

Por un momento, la mente de Finn se negó a entender lo que se decía.

No podía imaginar que Carl, quien había estado mostrando una apariencia saludable hasta hace un tiempo, estuviera muerto.

Linhardt, sentado en su silla con las manos cruzadas detrás de la cabeza, explicó con molestia a Finn, que fue incapaz de aceptar la realidad.

—El predecesor murió y Lord Moritz tomó el trono. Hemos venido a recoger a Lady Milialice por orden de Lord Moritz.

Finn apretó su mano y dirigó una mirada severa a Linhardt.

—¿Qué pasó? ¿Fue un accidente?

Si Carl, que estaba innecesariamente saludable, muriera, inmediatamente se imaginaría una muerte accidental.

Sin embargo, Linhardt respondió con indiferencia.

—Su Majestad Moritz dirigió un ejército privado y mató a su predecesor. No he oído los detalles, pero he oído que estaba involucrado en alguna traición.

—¿¡Qué el viejo traicionó al Imperio!? ¿Lo hizo Su Alteza el Príncipe Heredero? De ninguna manera, Mia……

Fin llevó su mirada hacia Brave.

Era con el propósito de usar su armadura mágica en este lugar.

¿Podría ser que Moritz esté intentando traer de vuelta a Mia para asesinarla? Tales imaginaciones fueron el resultado de la cautela de Finn.

[¡No toleraré que nadie se meta con Mia, aunque sean ustedes!]

Linhardt se rascó la cabeza cuando Brave incluso mostró su determinación.

“Problemático”, pensó en eso, y les conto a los dos la realidad que no esperaban.

—Su Majestad Moritz no tiene interés en Lady Milialice. El que mostró interés es la misma criatura mágica que Brave.

Finn y Brave dejaron de moverse.

Linhardt decidió que ambos estaban dispuestos a escuchar y habló.

—Arcadia… la criatura mágica bastante grande ha sido revivida. El núcleo de mi armadura mágica le sigue obedientemente.

Fue Brave quien entró en pánico cuando escuchó ese nombre.

[¿¡Por qué Arcadia sigue vivo!? ¡Debería haber sido hundido por la vieja humanidad! ¡Los tres barcos que eran el as bajo la manga de la vieja humanidad se hundieron junto con él!]

El as bajo la manga de la nueva humanidad que se hundió hace mucho tiempo…… la fortaleza que flota en el cielo, Arcadia.

Se hundió frente a la carta de triunfo de la vieja humanidad, e incluso Brave pensó que su supervivencia era inútil.

—Estoy en problemas incluso si dices eso. De hecho, revivió, y ahora es el consejero de Lord Moritz.

Finn le preguntó a Linhardt.

—¿Él mató a su Majestad? ¿Por qué lo están siguiendo? ¿El general Gunther no dijo nada? Linhardt negó con la cabeza a Finn, que estaba indignado.

—Hay más problemas que eso. Bueno, hablaremos de los detalles cuando volvamos al Imperio. Va a ser bastante problemático.

Cuando el no convencido Finn trató de abrir la boca, el mensajero que había estado en silencio hasta ahora se movió.

Él se puso delante de Finn y le entregó una carta de Moritz.

—Joven Herring, tiene una solicitud confidencial de Su Majestad Moritz.

—¿Una solicitud?

Preocupado por que no fuera una orden, Finn abrió el sello de la carta y comprobó su contenido.

Sorprendido por el contenido, abrió los ojos y tomo la carta.

—…… ¿Qué quiere decir con pedirme que asesine a Leon?

El mensajero explicó la situación mientras estaba asustado por la mirada asesina de Finn.

—El Imperio ya se está preparando para declarar la guerra al reino.

—¿¡Qué!? ¡Por qué! Si se trata de Rachelle……

—No, no se trata de eso. Nosotros, el Imperio, estamos en desacuerdo con el reino. Esta no es una guerra para ponernos de rodillas. El Imperio, luchara para destruir completamente el reino.

No puede creer esa historia, y Finn se llevaba la mano derecha a la cara.

—¡No sean tontos! ¿Cuál es el punto de comenzar una guerra ahora?

Linhardt quedó atónito por la falta de convicción de Finn y dejó escapar un suspiro.

—Senpai, te has vuelto mucho más blando. Es una verdadera lástima, porque antes te parecías más a una hoja afilada.

—…… ¿Quieres que peleemos aquí?

Cuando Finn dirigió su intención asesina hacia Linhardt, el propio hombre se sintió complacido.

—Si hubiera traído mi armadura mágica, habría podido cumplir con tus expectativas, Senpai. Linhardt era un caballero con armadura mágica, pero no tenía su núcleo en este momento. Aparentemente este se quedó en el Imperio.

El mensajero se aclaró la garganta ante los dos que tienen una atmósfera muy pesada.

—Ustedes dos, ya es suficiente. Más que eso, quiero que el joven Herring derrote el as bajo la manga del reino, el Gran Duque Baltfault.

—¿Qué quieres decir?

—A decir verdad…

Después de escuchar la verdad del mensajero, Finn aflojó su agarre y miró hacia el techo.