Regressor Instruction Manual

Volumen 1

Capítulo 19: En Cada Grupo de Cinco, Habrá un Peso Muerto (Parte 4)

“¡Ayuda!” Gritó Hye-Young.

Toda la situación se había torcido en un segundo. Las criaturas no eran inteligentes, y Deok-Gu era capaz de retenerlos bastante bien, pero seguían siendo peligrosas. Entonces, ¿por qué saltó así? ¿Acaso era estúpida? Encima, gritó con toda la fuerza de sus pulmones. Esas cosas eran sensibles a los sonidos, por lo que era cuestión de tiempo que más de ellos aparecieran.

“¡Maldición!” Exclamó Hyun-Sung. Probablemente llegó a la misma conclusión que yo, ya que salió disparado a una velocidad inhumana hacia el monstruo, cuya mandíbula ya se encontraba a medio camino de encontrarse con el rostro de Hye-Young. Justo cuando creía que no lo lograría y que su cara desaparecería en las terribles fauces de la bestia, Hyun-Sung atravesó su cráneo. Hye-Young cerró sus ojos mientras la sangre y saliva del monstruo salpicaban su rostro. “Necesitamos salir de aquí ahora mismo”. Dijo Hyun-Sung, mientras apartaba el cadáver, liberando su espada y la lanza.

Cualquier demostración de habilidades anormales le dejó de importar. Escapar con vida se había convertido en la prioridad número uno.

“Lo-lo siento”. Hye-Young miraba perpleja al cadáver, temblando.

“Deok-Gu, si se topan más de esas cosas, atraviésalos con tu escudo, y no paren”. Ordenó Hyun-Sung.

“¿Qué harás tú?”

“Atraeré a los monstruos y los alejaré de ustedes. Dejen marcas para poder encontrarlos. Ki-Young, toma el camino más largo, no vayas directo al refugio”.

Asentí a sus palabras. No podíamos dirigir a los monstruos a la base, de lo contrario, todos morirían. Una expresión sombría cubría su semblante; la situación no era buena.

“Hermano, ¿por dónde…?” Preguntó Deok-Gu. Teníamos cuatro opciones. El camino tenía forma de H, nosotros nos encontrábamos en la parte central. Los dos caminos de adelante conducían a las escaleras, y el de atrás a la izquierda era el camino más directo hacia el refugio.

“Por la derecha”. Señalé el camino restante. Si lo seguíamos, nos terminaríamos encontrando con el camino correcto hacia la base. De repente me sentía agradecido de haber caminado tanto.

“Entendido”.

Mientras tanto, Hye-Young me miraba. Su cara estaba pálida por haber estado tan cerca de la muerte y por el error que había cometido.

“Despierta, maldita sea”. Me acerqué a ella y le di una bofetada para sacarla de su estupor. “Manténganse juntos y corran tan rápido como puedan”.

Jung Ha-Yan estaba en silencio. Miraba su alrededor, inexpresiva, concentrada en sus pensamientos.

“Ha-Yan, ¿lista?”

”¡Ah! Sí, lo siento”. No se veía particularmente asustada.

Era una maga más poderosa que yo, aunque no lo demostrara, por lo que nos podría ayudar si la situación se salía de nuestras manos.

Nuestras posibilidades de supervivencia son altas.

Podíamos lograrlo.

“Rezo por tu regreso”. Le dije a Hyun-Sung.

“Ten cuidado”. Le pidió Deok-Gu.

“Estaré bien”.

Park Deok-Gu levantó su escudo y comenzó a correr.

Hye-Young aún parecía horrorizada. Me sentía irritado, pero no era el momento para discutir. En su lugar, comencé a preparar un hechizo. Podía salvarnos si la situación lo requería.

“¿Puedes correr y conjurar, hermano?”

“No me hables”. Era muy difícil concentrarme en darle forma a mi magia mientras corría e intentaba no tropezarme con nada. “Oh, llama…” Mi magia seguía colapsando, no me podía concentrar de forma adecuada. Sentía como si mi cabeza fuera a explotar.

Hazlo… lentamente.

Era más fácil si pretendía que no había nada más alrededor mío mientras tejía el hechizo.

Lento pero seguro, empecé a darle forma de nuevo. Aún no nos habíamos encontrado con ningún monstruo, por lo que seguía teniendo tiempo suficiente.

“Oh señor de las llamas… responde mi llamado… dame la fuerza para… quemar a mis enemigos”. Dije de forma entrecortada. El túnel por el que corría se volvió borroso, tal era mi concentración. Lo había logrado.

No pude evitar alargar la invocación, lo cual era molesto, pero el hechizo se manifestó en mi mano con éxito. Una esfera de fuego del tamaño de un cráneo apareció en mi mano.

“Increíble… ¿cuándo aprendiste a hacer eso?”

“Te dije que guardaras silencio. Es difícil concentrarme”. Aunque ya estaba hecho, seguía siendo difícil mantenerlo. La esfera se agrietaba, amenazando con liberar el fuego, por lo que tenía que sellarla constantemente.

Agh, es… muy difícil…

En el anime y manga este tipo de magia parecía muy sencilla de hacer. En mi realidad, sentía que mi cabeza iba a partirse en dos.

Me pregunté si la inteligencia era un prerrequisito más importante que la propia magia.

“¿Hacia dónde?”

“Izquierda”. Me irritaba tener que darle instrucciones incluso en esta situación.

”¡Graaaaaaaaahh!” Podía escuchar los alaridos de los monstruos a la distancia. Aún estaban lejos, por lo que era difícil saber sus números exactos.

“¿A cuántos ves?” Le pregunté a Deok-Gu.

“Dos”.

“Encárgate de ellos”.

“Lo haré”.

“No necesitas matarlos, solo despeja el camino”.

Unos segundos después, empecé a escuchar al escudo de Deok-Gu colisionando con los monstruos. Era como un tren, que avanzaba impasible.

“¡Cruce!”

“Derecha”.

“¡Gaaaaakk!”

“¿Cuántos?”

“Muchos, no puedo contarlos”.

“¡Apártate!” Alargué mi brazo hacia delante de inmediato, y la esfera de fuego salió disparada en línea recta hacia la multitud de monstruos. Por otro lado, mi mano ahora apuntada hacia hacia arriba. No me esperaba tal retroceso. Seguí dirigiendo la esfera con mi magia para evitar que impactara en cualquier lugar que no fuera un monstruo.

¡Booooommm!

La esfera explotó en uno de ellos, esparciendo su cuerpo y llamas por todo el lugar. Mi visión se llenó del color del fuego; un viento caliente sopló hacia nosotros, pero antes de que nos alcanzara, Deok-Gu se interpuso con su escudo.

Un montón de cuerpos carbonizados decoraban el lugar, desprendiendo humo. Los más lejanos a la explosión corrían y se tropezaban entre ellos, envueltos en llamas. Donde la esfera explotó había una gran mancha negra de varios metros de diámetro, extendiéndose a las paredes.

Era un espacio cerrado y estaban muy juntos, pero me sorprendió todo el daño que hizo.

“Woah…”

“Jaa… jaa…” Usar tal cantidad de magia me dejó agotado, con mis piernas temblando. Conseguí despejar el camino.

“Espera, ¿dónde…?” Deok-Gu miró hacia atrás, confundido. Seguí su mirada, y fue cuando me di cuenta…

Ha-Yan y Hye-Young…

No había ni rastro de ninguna de las dos.

“¿Cuándo… cuándo fue la última vez que las viste?” Le pregunté. Aún no me recuperaba de la explosión, pero ya estaba recibiendo malas noticias. La desesperación teñía mi rostro cubierto de sudor.

“Hace nada… Pensé que nos estaban siguiendo”.

“Tú…” Contuve mi enojo creciente y me tragué las maldiciones que pugnaban por salir de mi boca.

Era mi culpa.

No tenía idea de cuándo se separaron debido a que estaba tan concentrado en mi hechizo. Deok-Gu estaba ocupado con despejar el camino, por lo que no podía culparlo. Aún así, estoy seguro de que no estaban muy lejos.

Lo importante era si sabían el camino. Ha-Yan podía recordarlo, pero no estaba muy seguro sobre Hye-Young. Sentía que esa perra no se tomó las molestias de memorizarlo. Tan solo seguirnos debió de ser difícil para ella.

“¿Cómo pude…? Lo-lo siento”.

“No es tu culpa, Deok-Gu. Debí prestar más atención. ¡Mierda!”

“¿Qué haremos ahora?” Eso mismo me preguntaba yo.

Si Park Hye-Young hubiera sido la única en separarse, la habría abandonado.

El problema era mi preciosa y valiosa Ha-Yan. Mi tesoro. Perderla en un lugar así era inconcebible.

“Estoy seguro de que siguen vivas. Si son lo suficientemente inteligentes, habrán marcado el camino para encontrarlas. Regresemos, vamos a buscarlas”.

“Bien pensado, hermano”.

Kim Hyun-Sung se estaba encargando de los monstruos detrás de nosotros, por lo que me preocupaban los que podrían estar frente a nosotros. Mis niveles de magia estaban casi vacíos, pero sería capaz de conjurar un último hechizo si exprimía hasta la más mínima gota.

“¿Recuerdas la última vez que las viste?”

“No, solo sé que corrían detrás de nosotros. No escuché ningún grito ni vi nada fuera de lo normal”.

Yo tampoco lo recordaba. Sabía que ambas me estaban siguiendo cuando recitaba el hechizo, pero aparte de eso… Supongo que desaparecieron mientras mantenía la esfera.

“Andando”.

“Okey”.

Me sentía ansioso al principio, pero mientras más lo pensaba, más sentía que algo extraño pasaba.

Deok-Gu puede ser un poco tonto, pero tampoco tanto como para no notar la desaparición tan repentina de ambas. En primer lugar, su atributo de destreza no era tan alto, por lo que estoy seguro de que el problema no era que no podían seguirle el paso.

Tal vez activaron una trampa, pero era muy poco probable. Hyun-Sung nos hubiera avisado si hubiera trampas.

De repente, recordé cómo Ha-Yan miraba a Hye-Young

No, no creo que no sea eso… espero que no sea eso.

Era muy pronto para saltar a esa conclusión, pero si Ha-Yan quería mantenerla alejada de mí, entonces explicaría muchas cosas.

Tal vez estaba recitando su propio conjuro mientras yo estaba concentrado en el mío.

Deok-Gu no podía sentir la magia, por lo que resultaba normal que ninguno lo hubiera notado.

Mierda, odiaba pensarlo, pero todo se reducía a esa posibilidad.

Mientras corría con Deok-Gu, empecé a sentir un rastro de magia.

“Deok-Gu, apúrate”.

Ese rastro solo fortalecía mi hipótesis. Miedo inundó mi cuerpo, borrando cualquier otra emoción. Miedo a lo que podría encontrar.