Regressor Instruction Manual

Volumen 1

Capítulo 17: En Cada Grupo de Cinco, Siempre Hay un Peso Muerto (Parte 2)

“Parece que los monstruos desaparecieron, ¿verdad, hermano?”

“Puede ser porque Hyun-Sung ya limpió la zona. Si no, es posible que algo los haya atraído”.

“¿Quieres decir que puede haber otro grupo de sobrevivientes?” Preguntó, ansioso.

“Es una posibilidad”. Era una suposición, pero tenía sentido. Nuestros alrededores estaban muy silenciosos, así que era correcto asumir que fueron atraídos por alguna conmoción lejana. Kim Hyun-Sung parecía pensar igual, pero claro, sería muy arriesgado llevar a las mujeres con nosotros para resolver el misterio. Sería peligroso avanzar con prisa sin saber cuántas de esas cosas había juntas o dónde estaban.

“Creo que llegó la hora de acampar”. Dijo finalmente Hyun-Sung.

“Buena idea”. Encontramos un lugar adecuado, sin escondites para los monstruos y un poco iluminado. Era un pasillo bastante largo con una pequeña cámara en el centro y antorchas en las esquinas, por lo que podríamos ver con antelación cualquier criatura que se acercara por cualquiera de las dos direcciones.

“Hye-Young y Ki-Young tomarán la primera guardia, la segunda la tomaremos yo y Ha-Yan, y la última la tomaré yo de nuevo con Deok-Gu”.

“¿Estarás bien?”

“Sí, no se preocupen”.

Tomar la primera guardia no está mal.

Contrario a aquellos con altos atributos físicos, yo, con pésimos números, requería de un descanso más largo. Hyun-Sung no tendría problema con doblar guardia.

“Descansen, pues”.

“Gracias, hermano. Cuídanos bien”.

“Con cuidado”. Asentí a las voces de Deok-Gu y Ha-Yan.

Solo habíamos traído sacos de dormir para ahorrar espacio. Una vez que todos entraron y se acomodaron, yo y Hye-Young salimos al pasillo. Pude notar cómo sollozaba muy por lo bajo. Quería parecer indiferente, pero en realidad, matar resultó un gran impacto para ella: los gritos del monstruo, ser guiada para matarlo, la fuerza que oponía la carne de la criatura y la sensación en sus manos. Tenía sentido que estuviera asustada.

Tal vez estuviera recordando de la masacre en el punto de partida, o simplemente la sangre y chillidos del monstruo resultaba muy impactante.

Estaríamos un buen rato solos, por lo que unas palabras de ánimo no harían daño.

“No le des tanta importancia”.

“¿Disculpa?”

“Ahora que fuimos transportados a este lugar, es algo por lo que todos deberán de experimentar, fuera o dentro del laberinto. Simplemente lo viviste antes que los demás”.

“Sí…” Se veía muy desanimada. “Al principio, pensé que podría”.

“Será lo mismo para todos. Te sentirás mejor una vez que te acostumbres”.

“¿Cómo fue tu primera vez, Ki-Young?”

“No lo recuerdo a detalle. El único pensamiento que tenía era que si no hacía nada, moriría, y sin mi arma a mano, lo tuve que matar a pedradas. Fue… horrible, pero necesario. Todo mi cuerpo estaba cubierto de sangre y pedazos de su cerebro, y el olor… era horrible”.

Cuando se trataba de vivir o morir, no había opción. No podía hacer las cosas a medias cuando mi vida estaba en riesgo.

Deok-Gu no huiría sin mí, pero necesitaba motivarlo para que tomara acción. Con esa idea, dejé cualquier otra cosa de lado y lo machaqué.

“Vaya, pensé que lo habías hecho sin esfuerzo alguno”. Se veía decepcionada.

“Nadie puede hacerlo así de fácil”.

“No te mentí, de verdad pensé que lo haría tan bien como tú querías”. Yo también lo creí. Tiene un buen carácter, y actuaba según sus capacidades. Pensé que me agradecería si la llevábamos con nosotros, pero dejó mucho que desear.

Para mí, Deok-Gu y Hyun-Sung pudo parecer sencillo. Con ellos dos, quienes ya eran muy fuertes, no tenía razón para invertir en Hye-Young. Solo la ayudé para poder usarla por si acaso. Sin embargo, si seguía mostrando temor, no serviría de mucho.

“Gracias por sostenerme antes. Me ayudó”. La recordé, temblando como una idiota. No paraba de insultarla mentalmente.

“Me alteré un poco, por lo que pude haber sido un poco brusco. Espero que me comprendas”. Simplemente asentí con mi cabeza, evitando decir lo que de verdad pensaba.

“No pasa nada”.

“Esta será la primera y última vez que te ayude. La próxima vez lo harás por tu cuenta”.

“Sí, lo siento”. Después de eso, nos quedamos callados un largo rato. Cuando estaba a punto de volver a hablar para romper el silencio, escuché una voz por detrás.

“Ki-Young”. Susurró Ha-Yan para no despertar a Deok-Gu.

“Es hora de cambiar”. Me informó Hyun-Sung. No pensé que el tiempo pasaría tan rápido.

“¿No es un poco temprano? ¿Por qué no duermen un poco más?”

“No, ya pasó el tiempo suficiente. Los despertaremos cuando sea hora de salir”.

“Gracias, Hyun-Sung”. Seguido, me acerqué a Jung Ha-Yan y acaricié su cabeza. Cerró sus ojos, sonrió y se sonrojó un poco. Parecía haber vuelto a la normalidad. Parece que, al final, imaginé su mirada hacia Hye-Young. “Gracias a ti también, Ha-Yan”.

“¡Cla-claro!” Cubrió su boca con sus manos, sorprendida. Habló un poco más alto de lo que quería. Se veía linda. Le sonreí, y caminé hacia dentro.

Vaya que tienes un sueño pesado. Pensé al ver a Deok-Gu roncando. Desearía poder dormir tan profundo como él en un lugar así. El laberinto era frío y húmedo, para nada cómodo.

Park Hye-Young se acostó en su saco, y yo me fui al mío, alejado de los ronquidos de Deok-Gu.

Mi cabeza estaba llena de cosas.

Me preguntaba si, después de esta incursión, los demás seguirán nuestros pasos.

En qué pensaba Hyun-Sung.

Si había una manera de salir de este lugar.

Si tuviéramos que luchar para salir de aquí, ¿qué haríamos y cuál sería el resultado?

En Ha-Yan, quien ya tenía una clase; la verdad acerca de la regresión de Hyun-Sung, qué pasaría en el futuro, qué tipo de relación tendría con Lee Ji-Hye después del tutorial…

Me pregunté qué haría si no era capaz de dormir, pero era una preocupación sin sentido. Caminamos mucho, y estaba un poco estresado, así que mis ojos se cerraron sin que me diera cuenta.

¿Qué hora es? Me desperté a mitad de mi sueño, tal vez por la dureza del suelo, que sentía incluso a través de mi saco.

Podía escuchar a Deok-Gu levantándose, probablemente para empezar su guardia.

También escuché a Hye-Young toser y moverse en su saco, y después los pasos de Ha-Yan entrando en la cámara.

“Duerme bien, hermana”. Le dijo Deok-Gu.

“Gracias, Deok-Gu. Ten cuidado”. Después de eso, mis ojos se volvieron a cerrar, y mi conciencia empezó a desvanecerse.

Pero, por segunda vez, me desperté, en esta ocasión debido a una extraña sensación en mis labios. Algo estaba sosteniendo mis manos. Pensé en levantarme, pero sentí como alguien me miraba, por lo que preferí esperar.

“Mm…. Ahn….” Escuché a Ha-Yan, su voz apenas era perceptible. No sabía qué estaba pasando, pues aún me encontraba medio dormido.

Pronto, mi mente se despejó, y mi somnolencia se fue.

Abrí mi ojo izquierdo un poco, viendo hacia arriba. Pude distinguir una sombra mirándome. No sabía qué estaba pasando, pero sería estúpido levantarme.

Incluso después de cerrar con fuerza mis ojos, seguí escuchando susurros y sonidos de ropa rozando contra mi cuerpo, e incluso sentí el gentil toque de unos labios.

“Jaa… jaa”

¿Qué demonios está haciendo?

Nunca me había sentido tan desconcentrado.

No sabía si se trataba de algún fetiche extraño o si era el efecto de presionarla tanto últimamente, pero algo de lo que estaba seguro era de que ella lo disfrutaba.

“Jaa…” Tal vez demasiado.

Pensaba que lo había hecho bien. Bueno, no era un mal resultado, ya que construir una relación cercana era mi máxima prioridad. Pero lo que tenía en mente era una relación de hermano y hermana, nunca quise algo como esto.

Decidí quedarme quieto. Temía que se volviera más distante si me despertaba justo ahora.

Después de un rato, Ha-Yan se retiró, pero seguí escuchando murmullos.

No sabía si era buena idea o no, pero abrí mis ojos, tenía curiosidad.

Vi la espalda de Ha-Yan, mirando a Park Hye-Young en silencio. Siguió así por un largo tiempo, ahí parada, sin moverse ni un centímetro.

¿Acaso es sonámbula?

No sabía desde cuándo se habían torcido las cosas.

Primero, me ocultó su clase, y después, aquella mirada asesina cuando anunciamos que Hye-Young iría con nosotros.

¿Cuál era la causa de este extraño comportamiento?

Sin previo aviso, Ha-Yan volteó a verme, y solo por un segundo, nuestros ojos se encontraron. Un escalofrío recorrió mi cuerpo.

Cerré mis ojos con fuerza, sin saber si me había atrapado o no.

Espera, ¿por qué me escondo? ¿De qué tengo miedo? Al principio era para no arruinar mi relación con ella, pero esto era diferente. Me estremecí.

¿Era por su magia, o se trataba de la famosa aura asesina que tanto describen en los mangas?

No paraba de ver su rostro en mi mente.

No decía nada, así que supuse que no se dio cuenta de que estaba despierto. Aún así, algo raro se sentía en el aire. El silencio nunca había sido tan ruidoso.

Mierda. ¿Cómo llegamos a esto?

No escuchaba los murmullos, la respiración ni los gemidos de Ha-Yan. Nada. Solo la sutil respiración de Hye-Young.

Intenté dormirme, pero algo me mantenía despierto.

Finalmente, pude escuchar a Ha-Yan acostarse.

Seguía con el temor de abrir mis ojos. En esta infinita oscuridad, cada segundo se sentía como un minuto.

“Es hora de despertar”. Escuché, después de quién sabe cuánto tiempo.