Toradora! (NL)

Volumen 4

Capitulo 5: Estoy Escuchando

Parte 4

“Oye… ¿En verdad sabes a donde nos dirigimos?”

“Por supuesto que sí, cuando era pequeña, tenía una base secreta que hice cuando jugaba”

Dando pasos agigantados con sus largas piernas, Ami continuó caminando a través del agua del interior de la caverna, Ryuuji solo podía ir tras ella, pero no fue capaz de ocultar su ansiedad. Viendo a todos lados nerviosamente, penosamente la siguió porque no podía separarse de Ami.

“Me pregunto si Kitamura y los otros ya se habrán dado cuenta de que nos fuimos por otra parte, ¿tal vez deberíamos buscarlos…?

“¿Por qué pones esa cara? ¿Estás tan preocupado por haberte separado de los demás?”

Ami repentinamente se detuvo y dio media vuelta, la tenue luz de la linterna hizo que sus ojos brillaran como estrellas.

“No, pero…”

Casi le contaba, sobre los sucesos extraños de la noche anterior, así como también el de hacía unos momentos, Ryuuji podría jurar que ahí había una cosa extraña respirando cerca de él, sin embargo, si le dijera a Ami algo como eso, seguramente se asustaría. Además estaban solo los dos en un lugar oscuro, si le dijera algo como eso, no habría forma de que mantuviera la calma.

“Es solo que en verdad no me gusta estar en la oscuridad” “¿Eh?”

Levantando la cara igual que como lo haría Taiga, Ami lo miró fijamente; su expresión era ciertamente hermosa, eso no se podía negar, pero no imparta de qué forma la mirara, era imposible decirle que clase de emociones y pensamientos estaban detrás de su semblante tranquilo… Su mejor intento fue un sentimiento de provocación.

“… Bueno, entonces, si te dejara atrás ¿qué es lo que harías?” Su cara se vistió con una sonrisa diabólica.

“Oye, ¿Estás asustado? ¿Estás preocupado de que te deje atrás? ¿Te sientes solo?”

“… ¿Eh?”

“Respóndeme Takasu-kun” Ami se acercó, agudizando su mirada, se acercó tanto que su nariz prácticamente tocaba la barbilla de Ryuuji, pero no estaba de humor para esa clase de coqueteo. Aunque estaba temblando por lo suave de su piel, Ryuuji la hizo a un lado…

“¡Este no momento para eso!”

De hecho, estaba intentando de encontrar la forma de decirle a Ami en qué clase de situación se encontraban, que eran unas circunstancias un tanto extrañas. Quería contarle sin asustarla, porque este no era el momento para estar jugando. Sin embargo…

“¿No es el momento? ¿Eh? Oh, ¿es verdad? Lo que estás tratando de decir es que quieres encontrar a los otros para que puedas asustar a Minori, ¿verdad?”

Por supuesto que Ami no podía ser capaz de comprender esta pelea, murmurando “ah, suficiente”, Ami le sonrió amargamente a Ryuuji. Entonces, agachándose ligeramente, puso el dedo índice en sus labios y lo miró, esta era su pose infalible…

“… Takasu-kun, tú y Minori no son compatibles, ¿sabes?”

¿Qué demonios está diciendo ahora?

“Qué…yo… no es… es solo que… ¿Por qué de pronto dices esas cosas?” “Te ves agitado”

Riendo pícaramente mientras se movía hacia un lado, Ami le dio la espalda antes de que inesperadamente murmurara en un tono ordinario.

“Alguien compatible con Takasu-kun, esa sería…” Se detuvo repentinamente, suspiró. Entonces… “… ¿Quieres saber?”

Mirándolo, le preguntó provocativamente. Su cabello se mecía en su espalda, por un instante fue capaz de distinguir el delicado perfil de su cara. Sin embargo, molesto porque le estaban viendo la cara, dijo entre dientes…

“… Como si me importara” Ryuuji Respondió.

“Bueno, entonces no te lo diré, me iré ahora” “¡¡ ¿Eh?!!”

Fue un breve coqueteo, tan pronto como asustó a Ryuuji, partió. “Ka… ¡Kawashima! ¡Oye espera! ¡Kawashima!”

No contestó, no volteó, como una cabra montés corrió con pasos ligeros a través de la cueva, salpicando por todo el trayecto mientras avanzaba por varios caminos angostos para apartarse de Ryuuji.

Persiguiéndola con desesperación, con una tenue luz como guía, jadeaba a causa del miedo y la agitación. La forma en la que Ami corrió solo puede describirse como una huida atolondrada.

“¡Oye! ¡Espera! Te lo suplico ¡espera! ¿En verdad sabes a dónde vas?”

Finalmente la alcanzó y la tomó del antebrazo, sorprendentemente no trató de quitarse la mano de encima, y mientras miraba a su alrededor…

“¿Eh? Creo que estoy perdida”

Fue lo que dijo. Jadeando se contuvo de decir varias cosas. Te lo dije ¿no?, ahora que haremos, que no te das cuenta de lo serio de la situación… fueron algunas cosas que se le vinieron a la mente, pero que no pudo decir. Tranquilo, se esforzó para ponerse de pie…

“Estaremos bien, estoy seguro de que Kitamura y los demás nos encontraran ¡no te asustes! Estoy aquí”

Aunque estaba a punto de tener un colapso, puso una cara tranquila, para mantener a Ami tranquila, eso era todo. Inconscientemente, intentó colocar una mano en su hombro…

“… Takasu-kun, lo siento”

“Oh, no hay de que disculparse”

“No, en verdad lo siento, porque estaba mintiendo al decir que estaba perdida”

Casi pudo escuchar su mandíbula al caer, moviendo su cuerpo, Ami veía a Ryuuji con sus ojos húmedos… ojos de Chihuahua…

“Como si fuera tan estúpida como para perderme así de fácil, ¿Por qué no usas tu cabeza aunque sea por una vez?… Tonto”

Le dijo mientras le golpeaba la nariz con su dedo índice, tomando su dedo, Ryuuji… “¡…!”

“¡Qué! ¡No! ¡Espera! ¡Dije que lo sentía! ¡No!”

Mientras se aseguraba de que no escapara, tomó el tofu de la bolsa de plástico y comenzó a atacar a Ami con él. Estaba en verdad enojado. Después de haberse preocupado de esa forma. Esta chica, es simplemente…

“Jajajaja”

Mientras era atacada con el tofu, algo hizo que Ami comenzara a reír, según ella lo gracioso era ella misma, después de todo, su barbilla y mejillas brillaban por la grasa del Tofu.

“Este no es momento para reír, estoy en verdad enojado ¿sabes?”

“¡Uf! Jajajajaja, lo siento, lo siento… pero mira, tu sabes Takasu-kun, eres como un niño Jajajaja, ya deja eso del tofu”

“Maldita sea… te estás burlando de mi”

Apartándose de quien se estaba muriendo de la risa, Ryuuji observó el tofu, como era de esperarse del tofu, estaba intacto…

“En verdad Takasu-kun, em, como podría decírtelo… eres bastante ridículo, ¿eh?” “Cállate”

A pesar de estar acorralada, Ami usó el muro para permanecer de pie mientras se limpiaba las lágrimas.

“Pero sabes, el hecho de que ataques a alguien con tofu porque estás enojado, no es algo que me desagrade… Oye, oye, deja de mirar el tofu, estoy hablando así que escúchame”

“Estoy escuchando”

“Takasu-kun, te dije que Minori no era compatible contigo ¿verdad? Esa es la verdad, no serías capaz de golpear a Minori-chan con tofu, tampoco serías capaz de actuar narcisista mente frente a ella tampoco”

Ami finalmente paró de reír y miró a Ryuuji con sus ojos fríos que brillaban. “Y Takasu-kun, eres como la luna después de todo”

“.. Eso ¿Qué se supone que significa?”

“Minori-chan es como el sol, si estas junto a ella, solo te quemaras… eso es lo que pienso, si se trata admiración solamente nunca podrás ser su igual; por eso necesitas a alguien como yo”

“… Lo único que tenemos en común es probablemente la altura”

Minori era el sol, pudo comprenderlo muy bien, era una chica que brillaba como el sol; el la había admirado desde que se fijó en ella, se había enamorado de ella, pero eso no era motivo para que Ami lo criticara.

“…”

“así es como lo veo… Takasu-kun y yo seríamos tal para cual”

Antes de que se diera cuenta, sus dedos fríos estaban en su cintura, parada a un lado de Ryuuji, Ami no hacía otra cosa que agarrarlo con los dedos mientras lo miraba tranquilamente con una expresión austera. Entonces…

“Mientras que con Aisaka Taiga simplemente no hay relación, esa es mi opinión… solo te lo comento, no importa de qué forma lo interpretes”

Se alejo en un instante, fue más corto el tiempo que tardó en alejarse un poco que el que tardó en acercarse. Se había dado la media vuelta como si bailara y hablaba mientras acomodaba su cabello, lo miraba con una sonrisa angelical. Comenzaron a caminar de nuevamente y después de un momento…

“¿Eh?… ¿se está acabando la batería?”

La linterna de Ryuuji comenzaba a debilitarse e incluso parpadeaba. “¿Eh? La mía también”

Justo como Ami había dicho su linterna parpadeaba en repetidas ocasiones. “Ah, esto es malo, si se apagan por completo se pondrá bastante oscuro aquí”

“Si eso sucede, aun así podremos salir de aquí… la salida está un poco más adelante” “Vamos con Kitamura y los otros”

Mirándose mutuamente y asintiendo, comenzaron a correr al mismo tiempo, no era una broma estaban en un verdadero aprieto. Después de correr por un momento, los dos finalmente escucharon las voces de los demás.

“¡Kawashima! Es Taiga y los demás” “Si, los escucho”

Confiando en la parpadeante linterna, se dirigieron a otro camino angosto… “¡Uf! La mía ya se apagó”

“… ¡Toma mi mano! ¡Apresurémonos!”

Ryuuji quien iba al frente, estiró su brazo. Como la linterna de Ami se había apagado, ella tomo la mano de Ryuuji, quien la sujetó firmemente y estaba asustado, pero Ami era una chica después de todo así que tenía que dar lo mejor de sí mismo para protegerla. Así que finalmente los dos lograron llegar al camino principal.

“¡Ugyahh! ¡Me asusté!” “¡Unyah!”

Fueron recibidos por un grito de Minori y también por Taiga que estaba en shock. “Takasu y Ami ¿A dónde se fueron? Pensamos que se habían perdido”

“¡Los estábamos…! Ustedes nos dejaron atrás también, nuestras linternas comenzaron a fallar, la de Kawashima ya no funciona y la mía no está mucho mejor”

“Así que la tuya también ¿eh?”

Al escuchar a Kitamura, Ryuuji se quedó sin palabras, ahora que los había mirado con atención, la linterna de Taiga que llevaba Minori estaba apagada y las de Minori y Kitamura estaban parpadeando… mientras hablaban…

“… Uwah, ¡ya no funciona!” La lámpara de Ryuuji se apagó.

“No puede ser, no, no, no ¿Qué haremos cuando se apaguen todas? ¿Nos quedaremos atrapados aquí?”

Minori gritaba y estaba a punto de llorar.

“No, si solo nos pegamos a la pared, podemos regresar… porque no nos desviamos para nada”

“¿Qué? ¡Ya me cansé de caminar! De ninguna manera voy a regresar por donde vinimos,

¡es imposible! Además si nos pegamos a la pared no sabremos si seguimos el mismo camino o no, terminaremos caminando en círculos, Gah, se apagó”

Su mala suerte estaba empeorando a cada momento, la linterna de Minori parpadeó y se apagó. Con el tenue haz de luz que quedaba en la linterna de Kitamura, Minori desesperadamente tomo las manos de Ami y Taiga, Ryuuji también se acercó para asegurarse de que no se separaran, permaneciendo cerca de las chicas…

“Oye tu también ven aquí” Quedó sin palabras.

La linterna de Kitamura se apagó también, estaban en total oscuridad, no había nada de luz, su sentido del oído se agudizó y escuchó que alguien tragó saliva. La corriente seguía su marcha…

“Lo siento… yo solo, yo… usé demasiada energía y no me estoy sintiendo bien… ya no puedo permanecer de…”

“¿Eh? ¡Minorin!”

“Oh no, ¡Minori –chan!” “¡Kushieda!”

Se escuchó el ruido que hizo Minori al caer, resonó en la oscuridad, compulsivamente,

Ryuuji comenzó a buscar con ambas manos a Minori pero… “… ¡Está bien, tengo a Minori!”

Estaba aliviado por las palabras de Kitamura, sin embargo… “¿Qué demonios es eso…? ¿Qué es ese sonido!”

“Si, parece que se está acercando… ¿eh? ¿Qué es?”

Lo podían escuchar, era un sonido que aparentaba estar cerca y además sonaba como una respiración… como si algo estuviera arrastrándose.

“Ryuuji… ¿En dónde estás? Ryuuji…” “¡Estoy aquí!”

Una mano pequeña rozó su mejilla, sabiendo que se trataba de Taiga, la alcanzó y la tomó de la cintura. Solo en esa circunstancia Taiga dejó que la abrazara sin gritarle, sin embargo el extraño sonido no cesaba y Ryuuji sentía que se iba a desmayar.

Esto tenía que ser un sueño, una pesadilla.

Si fuera la realidad… en ese momento serían atacados por algo e incluso podían morir, Ryuuji pudo ver la imagen de Yasuko en su mente; si algo le pasara, Yasuko moriría de la impresión. No había nada más que hacer… si iba a morir, al menos se le confesaría a Minori. Aunque lo rechazara, despreciara o su amistad se hiciera añicos, no importaría una vez que estuviera muerto.

Y si esto era la realidad, incluso ‘eso’ era mucho mejor. Por ‘eso’ se refería al futuro lleno de cachorros que a Taiga y a él les había causado escalofríos. Podría haber sido lamentable, miserable incluso, pero aun en eso podría haber tenido un poco de felicidad, quizá. Así era como se sentía.

Todos estaban ahí, Taiga, Yasuko e incluso Inko-chan, y pensó que aunque era una casa para perro, seguía siendo un hogar. Aunque fueran cachorros, tenía muchos hijos y Yasuko se veía feliz al abrazar sus nietos… deseaba contárselo a Taiga. Podría ser besado, pero con unas palabras bastaría.

Ese sueño podría no ser tan malo, pensó. “¡Kyah!”

Un gritó lo extrajo de sus pensamientos, quien gritó fue Ami. “¿Oyes eso? Lo escuchas ¿no? Ah, no, que es eso, ¿qué?”

Ryuuji también era capaz de escuchar, era un rugido que se arrastraba por el suelo, no era humano, era extraño, daba miedo y solo podría pertenecer a alguna clase de monstruo.

“¡Maldita sea!”

Con el deseo de no ser derrotada, Taiga refunfuñó en voz baja.

“.. Si es así… entonces yo… ¡ven y atrápame! ¡Maldito bastardo!”

Quizá sus instintos de tigre se despertaron, mientras que gritaba en la oscuridad, se sacudió la mano de Ryuuji y se paró. Espera, por favor no pelees, Ryuuji intentó jalarla.

“¡Espera Taiga es muy peligroso, incluso para ti!”

“¡Cállate! Si me va a pasar esto, si voy a morir, lo voy a hacer luchando… Oye puedo ver algo”

“¡No puede ser!”

Al haber nacido bajo el signo del tigre, la chica era una verdadera felina con la habilidad de ver incluso en la oscuridad.

Si no le gustaba alguien, mostraba sus colmillos, y si pensaba que se trataba de un verdadero enemigo, podía hacerlos trizas con sus garras. Su ferocidad y espíritu de lucha, no estaban a la par de su pequeño cuerpo, estaba gruñendo. Aunque era fuerte, aunque en verdad era fuerte…

“Oryaa, ¡¡Aquí voy!!” “Detente”

Aun más fuerte que el grito de Taiga, el de Ryuuji hizo eco en la cueva, en un instante jaló a la furiosa Taiga y también frenéticamente levantó a Ami…

“Todo está bien, así que todos ¡tranquilícense! No podremos hacer nada si caemos en pánico, vamos a contar, Uno, Dos…”

Ami respondió con voz temblorosa. “¡Tres!”

El grito de Taiga se escuchó como si estuviera acompañado de llanto, pero entonces… “… ¡Cuatro y Cinco no están aquí!”

Ryuuji casi colapsa en el suelo, cuatro y cinco en otras palabras Minori y Kitamura. Taiga voló del brazo de Ryuuji casi como una bala.

“¡Minorin! ¡Kitamura-kun!”

Gritó desesperadamente a su mejor amiga y al chico que le gustaba, entonces… “¡Uwah!”

Se resbaló y cayó, no se podía ver en la oscuridad pero era lo más seguro, más allá del alcance de Ryuuji el grito de Taiga hizo eco, y luego se escuchó como si cayera en el agua.

“¿¡¡Taiga!!?¿¡Te caíste!?” “¡Puh! ¡Gupu!”

Aun sin saber que pasaba, Ryuuji camino en la oscuridad hacia el sonido del agua. Desesperadamente buscó con sus manos y de alguna forma tomó lo que parecía ser un brazo, tenía que jalarlo rápidamente.

“Taiga, ¿Estás bien?”

Se escuchó la voz de Minori un poco extraña, después…

“¡Detente! Kitamura-kun ¡ha habido un accidente! ¡Tenemos que salvar a Taiga!” “Entendido”

Surgió una luz, eran dos linternas.

Sujetando una de ellas, Kitamura estaba parado cerca de él, y la otra… “Tu…”

“Kukuku… Creo que me han encontrado… ¡No correré ni me esconderé! Yo soy Kushieda Minori, conocida también como Minorin”

Con el micrófono que sostenía, el último sonido… lo que creían que era un monstruo se había revelado. El micrófono no estaba en su boca pero estaba en su estomago.

Y lo que Ryuuji sujetaba no era el brazo de Taiga, sino que era su pierna. Con una pierna levantada por Ryuuji, trataba de mantener desesperadamente sus pantys en su lugar. Aun no se daba cuenta de lo que estaba pasando. Para ser honesto ni siquiera Ami tenía idea de lo que ocurría.

¿Por qué? ¿Qué? Alias Minorin, ¿Qué rayos está pasando?