Toradora! (NL)

Volumen 4

Capitulo 5: Estoy Escuchando

Parte 3

Después de jugar un rato en la playa, regresaron al chalet y por turnos tomaron una ducha y se cambiaron de ropa antes de comerse los sándwiches y el curry sobrante, para ese momento el sol ya se había ocultado lo suficiente como para hacer más placentera una salida.

Pensando que no se crearía el mismo ambiente si iban cuando había mucha luz, se dieron su tiempo para prepararse…

“E… ¡Por ahí! Es… ¿eso?”

En ese momento habían caminado probablemente 10 minutos a lo largo de la playa después de haber salido del chalet.

“Así que aquí es” “…”

Minori estaba sin palabras, mirando una y otra vez a Ami quien la veía por encima de su hombro con una sonrisa falsa en su rostro en la entrada de la cueva. La cueva estaba en un área rocosa, las rocas estaban entre el agua y el despeñadero, inquietantemente la cueva oscura en este momento del día era como una boca abierta.

La entrada medía cerca de tres metros de ancho por tres metros de alto, continuaron adentrándose, y además, había una señal de advertencia. A decir verdad era un letrero que había puesto Kitamura. Asomándose tímidamente, Minori se abrazaba a sí misma…

“…E, espera ¿no dijiste que íbamos a dar un paseo? ¿Qué esto no se parece más a un reto o algo así? ¿Qué pasa con la atmosfera y todo? E… dice ‘peligro’ jajaja… jajaja…yo, yo creo que mejor esperaré aquí…”

Actuando indiferentemente, trató de darse la vuelta, sin embargo a un costado de ella… “Oye y ahora ¿De qué estás hablando?”

Kitamura la tomó firmemente del brazo, con su bronceado minucioso, jaló hacía él y la empujó por la espalda, riéndose mientras la empujaba hacia la entrada de la cueva.

“¿No crees que este es un lugar perfecto para dar un paseo? Será una excelente forma de crear algunos agradables recuerdos para el final del verano”

“E…está bien… es solo que, tú sabes… ¿qué esto no es demasiado inquietante? De alguna forma, este lugar… tengo un mal presentimiento… y, en verdad no necesito esta clase de recuerdos… perdón, no hagamos esto, enserio dice ‘peligro’ ¿no? ¿Así que debe ser peligroso?”

“Yo solía jugar aquí todo el tiempo cuando era pequeña, así que no creo que sea demasiado peligroso”

Respondió Ami inmediatamente y añadió casi de forma acusativa… “Kushieda, si dices esa clase de cosas, podría pasar algo, ¿sabías?”

Kitamura habló con determinación sin decir aun lo que ese ‘algo’ significaba mientras veía intensamente a Minori, sus ojos se contrajeron nerviosamente.

“… ¿En verdad crees que deberías decir esa clase de cosas a alguien que se asusta fácilmente?…”

“Bueno, todo estará bien mientras te convenzas de que no estás en verdad asustada. De cualquier forma no hay nada que temer, ¿no te parece una buena oportunidad para ver algunas criaturas de la naturaleza? Quizá hasta podamos encontrar algún organismo que nadie ha visto”

“… Me imagino… está bien mientras sea una criatura normal…”

Ryuuji y Taiga estaban un poco fuera de lugar, suspirando mientras veían a los dos. “Creo que fue buena idea hacer nuestro cómplice a Kitamura ¿eh?”

“Cuando actúa de forma tan persuasiva, se ve genial”

¿En verdad? Ryuuji inclinó su cabeza, no tenía medicina ni agua de Kusatsu⁶ para Taiga que se encontraba sonriente y con los ojos brillando. En cualquier caso, era seguro que Minori no sería capaz de rehusarse ante la invitación de Kitamura y aunque era algo desafortunado para Minori, que después de llegar tan lejos seguramente entre todos le darían un gran susto. La oportunidad de Ryuuji se presentaría justo después de ese momento, cuando protegería a la aterrorizada Minori. Las cosas habían cambiado bastante de su plan original, pero ahora las cosas eran así, simplemente tenían que llegar hasta el final.

6 NdE: Kusatsu, es una ciudad de Japón conocida por sus ‘aguas’ termales medicinales, además estas aguas sacan sulfuros, con lo que hacen ‘medicinas’.

“Está bien entonces, nosotros, el equipo de expedición de Kitamura, ¡partamos! Yo soy el rojo, Takasu es el negro, Kushieda es el azul, Aisaka es el rosa y Ami también es el negro”

“¿Yo soy el Rosa?…”, “¿Por qué yo soy el negro?… Te refieres al color de la piel, supongo…” Esas eran algunas de las cosas que los otros decían, pero el Rojo los ignoró.

“¿Tienen todos sus linternas? ¿Quieren ver a la cobra dorada?”

“¡Si!” Respondieron los miembros ignorando la parte final. Cada uno de ellos prendió la linterna que traían, creando destellos temblorosos de luz que intentaban penetrar la oscuridad de la cueva. Continuaron su paso a través de un espacio tan amplio que hasta un adulto podía entrar con sus brazos completamente extendido, había un espacio en las rocas en donde el agua del océano fluía como la de un río, al ser un lugar tan amplio y de gran altura parecía seguro entrar, pero estaba bastante oscuro y habían avanzado bastante, lo que aparentemente inquietaba a Minori.

“¡Marchen!”

“Ohh, está muy oscuro… espera, Kitamura-kun”

Minori lo siguió con algunas dudas; Taiga y Ryuuji partieron también… “… Vamos Kawashima, Vamos”

“…”

Finalmente, Ami lo siguió también, “Si Si”, suspiró mientras se rascaba la cabeza con aparente exasperación. En el todavía frío viento, el sonido que producían los cinco al caminar sobre la roca húmeda con sandalias resonaba contra el goteo del agua en la cueva.

“…Oh, está oscuro, está estrecho, está tenebroso”

Prácticamente sollozando sin ninguna razón aparente, Minori temblaba nerviosamente mientras caminaba, en cualquier momento estarían en el lugar que Kitamura había preparado, por eso Ryuuji observaba todo con una mirada atenta. Simultáneamente, buscó con una mano y se sujetó firmemente al vestido de Taiga.

“Que molesto” y “¡Pervertido!” exclamo Taiga al principio, pero al ver que había tropezado ya en cuatro ocasiones y había sido salvada por Ryuuji, se contuvo.

Incluso Taiga se estaba comportando dócilmente, dándolo una mirada a Ryuuji de vez en cuando. Solo faltaba un poco más, un poco más para averiguar lo que Kitamura había dicho que era el primer obstáculo… algo que ‘llegaría volando de pronto’.

Desafortunadamente, no habían sido capaces de averiguar con exactitud a que se refería, pero en cualquier caso, según lo que había dicho Kitamura, se trataba de un terrible artilugio de un gran diseño conceptual que requirió de muy poco trabajo para alcanzar la máxima eficiencia o por lo menos eso creyó escuchar, con esa grandiosa explicación, por alguna razón hasta Ryuuji sentía que su corazón latía más a prisa. ¿Qué clase de artilugio había preparado para ellos? ¿Podría ser capaz de proteger a Minori de esa cosa?

En ese momento Kitamura, quien caminaba al frente, casualmente lanzó una significativa mirada a Ryuuji, al parecer las cosas iban a comenzar, mientras Ryuuji observaba nerviosamente, Kitamura pateó sin que Minori se diera cuenta alguna clase de cuerda que estaba sujeta a las rocas. Como resultado, algo cayó frente a ellos, y se balanceaba como un péndulo, pero solo rozó a Minori en la parte derecha de su cuerpo mientras ella murmuraba:

“Tengo una mal presentimiento, una especie de…” mientras miraba a la izquierda. Junto a Ryuuji…

“Uwa…”

Rozó ligeramente la cara de Taiga, y luego volteándose nuevamente… “Ah”

Ami evitó ser golpeada al dar un paso hacia atrás… “…Ack…”

Se detuvo al golpear a Ryuuji en la nuca. Era un cubo de tofu frito, suspendido en el aire gracias a una cuerda, Kitamura veía hacia atrás con una sutil expresión de decepción.

Además…

“¡Uwah! Oh, que sorpresa, que demo… ¡esto no es un pepino marino!”

Colgado en las rocas, había un pepino marino, Minori lo miraba fijamente en estado de shock.

“Mi… Mi cara”

Había un poco de grasa en la cara de Taiga debido al roce del tofu, y de alguna manera brillaba lo suficiente como para ser distinguida en la oscuridad. Demasiado Vil, Ryuuji hubiera fruncido el ceño a Kitamura, pero se dio cuenta de la situación de Taiga,… “Pff” rió sin querer. A pesar del hecho de que tenía un poco de grasa en su nuca también. En cualquier caso, dejó de reír por el codo en su estomago, lo que ocasionó que se pusiera sobre una rodilla, pero Minori no se dio cuenta de nada de esto.

La primera trampa… fue un fracaso. Oh si Ryuuji recordó algo, a pesar de que Kitamura tenía buenas notas, se convirtió en un tonto al venir a aquí. ‘Ese era el encanto de Maruo’, ‘Maruo-kun es tan adorable’ La visión de las chicas del escuadrón personal de defensa de Kitamura flotaron por el aire en medio de la oscuridad.

Continuaban su camino hacia la profundidad de la cueva cuando… “Oh”

Kitamura exclamó repentinamente, era la señal de que estaban en la segunda etapa, después del fracaso de la primera, no parecía nada práctico esperar mucho por este siguiente intento, pero según Kitamura, había puesto mucho empeño en éste, lo llamaba ‘el extraño ahogado’. Del lado de Ryuuji, con las mejillas brillantes, Taiga estaba agachada, al parecer por lo menos ella esperaba algo de Kitamura.

Ante el grito de Kitamura, Minori dio vueltas llena de sorpresa. “¿Eh? ¿Qué es eso? ¿Es un pepino marino?”

“No, nada de eso”

Respondiendo fuertemente y sujetando por el hombro a Minori, Kitamura la empujó hacia adelante. Naturalmente aturdida, desesperadamente golpeó el suelo con sus sandalias…

“No,no, no, ¡espera un minuto! ¡Espera solo un minuto!”

Sin embargo Kitamura no tomó en cuenta su objeción mientras apuntaba sin piedad su linterna hacia las grietas de una roca que estaba un poco más adelante, después habló claramente…

“Oh mira, ¡qué rayos es eso!” “Qué ruidoso”

El murmullo descontento de Ami hizo eco, y luego el silencio se apoderó del momento. “… ¿Eh? ¿Qué? No veo nada”

“Ahh”

Ryuuji y Taiga se agarraban sus cabezas, ¿Cómo es posible?… ahh ya es suficiente.

“Bueno, sólo mira, hay algo por ahí… ¿no lo ves?”

“Em… de verdad que no, Ah, ya sé, ¿Qué tal está tu visión? Tal vez yo también debería usar anteojos, porque últimamente de he sido capaz de ver bien de lejos, me revisé los ojos en la primavera y me dijeron que mi vista era de 0.5”

“¿Eh? ¿Qué eso no hace que seas legalmente una vidente?”

“… ¿De verdad? ¿Lo seré? Oh, eso apesta… y yo que pensaba que estaba bien porque no tenía problemas en clase ni nada”

“Pero se puede convertir en un problema en nuestros juegos, ¿o no? Pienso que deberías considerar el uso de anteojos o lentes de contacto”

De alguna forma, terminaron hablando de la vista, Ryuuji quien no estaba para nada deseoso de interrumpir de una forma ingeniosa, se rascó la cabeza llena de aceite, no era que importara mucho, pero se había asegurado de poner el tofu en su bolsa (Ryuuji siempre llevaba algunas bolsas de plástico). Otro hecho sin importancia, el cuerpo ahogado que hizo Kitamura… era solamente un objeto con una extraña forma humana construido a partir de viejas cañas de pescar y hojas secas, y una observación mas sin importancia, hubiera sido mejor que no le hubiera dibujado un circulo para hacerlo parecer la boca, parecía que se usaría con otros propósitos.

“Oye Taiga, ¿Qué deberíamos hacer? Kitamura es un idiota inútil”

“No hables mal de Kitamura, estoy segura que tiene algo más que esto” Susurrando en secreto, Taiga frunció el ceño a Ryuuji que la miraba hacia abajo. “Mmm, sabes, está un poco frío aquí en la cueva ¿no lo crees?”

Hasta que se dio cuenta de que Minori hablaba tranquilamente mientras ignoraba por completo, las letras rojas de la pared, era la tercera etapa los ‘restos de sangre’ que habían sido preparados con pintura roja…

“¿Y qué hacemos ahora?” Preguntó con tristeza.

Ryuuji suspiró, incapaz de criticar a Kitamura. Simplemente estaba exhausto, Kitamura había dicho: “el plan tiene tres etapas de ataque para asustar a Kushieda, la haremos gritar con la primera, temblar con la segunda y la llevaremos al límite con la tercera” Desafortunadamente, sin la ayuda de Ami, quien supuestamente iba a ayudar con los preparativos, ni tampoco la ayuda de Ryuuji, la expedición a la cueva había resultado de esta manera. De igual forma, el verano de Ryuuji podía terminar sin ningún progreso real.

Se detuvo mientras comenzaba a analizar qué era lo que debía hacer cuando…

“¿Eh? ¿Qué sucede Takasu-kun? Si te paras de esa manera, te dejaremos atrás, ¡Ugyah!”

Minori que se había detenido también, dejó escapar un gran grito de terror que hizo eco en la oscuridad, no podría ser eso…

“… Perdón, Takasu-kun… um… sabes, en un sitio tan oscuro como este no deberías apuntar tu linterna a tu cara desde abajo…”

Así que eso era todo.

Estaba en shock por lo sucedido, que demonios, así que en otras palabras su cara estaba lo suficientemente calificada para asustar por su cuenta…

“Kyakyakyakya”

A su lado, Taiga reía fuertemente como si fuera un ave rara del infierno que se divertía mientras observaba este mundo, apuntando hacia Ryuuji tenía una expresión de verdadera burla, se agarraba el estómago, y en repetidas ocasiones soltaba una fuerte carcajada.

“Ukyakyakya Ryuuji, eres… quiero decir… Kyakyakyakya” “Cielos… ¡oh!”

Cuando se dio la vuelta enfadado hacia ella, se resbaló a causa de la superficie lisa y húmeda.

“¿Qué? ¿Estás bien Takasu-kun? ¡Tienes que ser cuidadoso!”

Minori corrió para tratar de ayudarlo, sintiendo como si su rostro estuviera en llamas, agitó su mano extendida mientras decía “Estoy bien, no es necesito ayuda” Y así tratando de levantarse rápidamente, colocó su mano sobre la roca.

¡Squish!

“¡…!”

Sintió algo mojado, algo entrelazándose… como una cadena… levantándolo, lo iluminó con su linterna…

“¡Eh…!”

Minori cayó frente a él, sin decir ni una palabra, se arrastró y sujetó una pierna de Taiga, apuntando a la mano de Ryuuji, trataba de decir desesperadamente algo, pero no le salían las palabras. ‘Finalmente la asustamos’; en ese momento no estaba en posición de decir algo así, porque en ese momento Ryuuji también sentía miedo, en su mano tenía una larga cabellera, mojada y colgaba de sus dedos, estaba escurriendo un líquido viscoso. Qué demonios está pasando, pensó en medio de la confusión, hasta que finalmente encontró la respuesta.

Ese Kitamura, al final fue capaz de hacer una trampa que es capaz de asustar a alguien. El único que estaba asustado era Ryuuji, pero al final asustó a Minori también. Así que había una cuarta etapa ¿eh? Probablemente la llama ‘el cabello después de ser arrancado’ o algo así.

“Ta, Ta, Takasu-kun… ¿¡Qué es eso!?” “Es cabello… uuf, es asqueroso”

Sacudiendo su mano para desenredarse el cabello, frunció el ceño inmensamente, pero entonces, finalmente lo asaltó una idea. Si pensaba cuidadosamente, se sentía exactamente igual que ayer cuando encontró ese cabello en su almohada, y no le había dicho nada a Kitamura sobre el cabello.

“Ya… Gya… Gyah ¡Es en verdad escalofriante! En verdad es… ¡Vamos a ser maldecidos, hay algo aquí! ¡¡¡Ah!!!”

Sin nadie que comprendiera por lo que estaba pasando, Minori rápidamente cayó en un severo ataque de pánico, golpeaba las paredes y gritaba: “Déjenme salir de aquí” mientras que Kitamura intentaba calmarla, murmuró al oído de Ryuuji.

“… ¡Muy buena Takasu! Supongo que tu también preparaste algo ¿eh?” “¿Eh?”

Por un segundo, sintió como si alguien hubiera rociado su cara con agua helada. Pero era diferente, era más como si su sangre se hubiera detenido, al mismo tiempo, toda su sangre se le fue a los pies, y su cara y sus cutículas estuvieran frías como el hielo.

“Ta,Ta,Ta”

Sujetó el brazo de Taiga, incluso le agarró el hombro, ella lo sacudió diciendo “No actúes de esa forma” pero, lo intentó de nuevo.

“Rayos, ¿¡Para que haces esa cara!?” “… Taiga… justo ahora, ese cabello…”

“Si, lo ví… es solo que Kitamura arranca las cosas muy bien, ¿lo ves? Kitamura sabe lo que hace después de todo”

“Estás equivocada, no fue Kitamura, tampoco le dije nada sobre lo de ayer, ¿no lo ves? ¡Es el mismo! Recuerdas el cabello en mi almohada ayer, debe ser este”

En la oscuridad, la boca de Taiga se abrió y sus ojos felinos brillaron, y entonces…

“¡Uwah! Taiga, vamos a tomarnos de la mano, ¡caminemos juntos! Kitamura-kun ¿por qué seguimos yendo hacia adentro?”

“No, por aquí está la salida, es verdad”

Caminando atrás de Kitamura, quien reía a carcajadas, Minori jaló a Taiga hacia ella, más atrás Ryuuji temblaba, por alguna razón no podía hacer que sus piernas se movieran.

“Ka… Kawashima”

En ese momento se dio cuenta de que Ami que estaba atrás viéndolos con aburrimiento, desesperadamente la alcanzó y gritó su nombre.

“¿Qué? ¿Qué sucede?… podría ser que ¿en verdad estás asustado?”

Preguntó ella con total desprecio, sin embargo este no era el momento para actuar enojada u ofendida.

“Piensa lo que quieras, pero caminemos juntos ¿qué te parece?” “NO”

“¿Por qué no?”

Ami respondió sin piedad a su lamentable discurso, hablando por encima de su hombro con una expresión de villana…

“M… por muchas razones, todo este ruido y estupidez no fue divertido después de todo, estoy aburrida, ya tuve suficiente, ya te lo dije ¿no? Ya no te ayudaré, bueno, supongo que al final vine, pero… ¿No es suficiente que haya venido hasta acá? Me voy a ir por otra parte para llegar al chalet más rápido”

“… Oye, ¡Espera, Kawashima!”

Trató de hablarle, pero fue incapaz de seguirla, así que regresó a donde estaban Kitamura y los otros, sin embargo, como él se había detenido, los demás ya habían avanzado sin él, dejándolo claramente atrás, como estaban las cosas, solo le quedaba una opción…

“… Yo también voy”

“¿Qué? Rayos haces mucho ruido, ¿por qué no vas a ver a la linda Minori-chan y a la inquietante tigre de bolsillo? ¿Eh, Takasu-kun?”

“Solo cállate”

Aunque habían sido abandonados por los demás, Ryuuji continuaba viendo hacia atrás preocupado mientras seguía a Ami por una vereda.