Toradora! (NL)

Volumen 4

Capitulo 6 : El Verano Del Segundo Año De Secundaria De Takasu Ryuuji, Llegó A Su Fin

“La perpetradora era… ¡yo!”

¡Pum!

…Ryuuji, Taiga, e incluso Ami miraron impactados y sin palabras a Minori, que se estaba apuntando a sí misma. Sentados juntos en el sofá, tenían sus bocas semiabiertas como si fueran niños que estaban asombrados.

Y luego, Minori apuntó a Kitamura que estaba junto a ella. “¡Este es mi cómplice!”

“Lo siento chicos” “¡Lo siento mucho!”

Diciendo esto se inclinaron con fervor.

Por un momento se produjo un silencio en la villa, y el único sonido era de las constantes olas. El sol ya se había puesto, y fuera de la ventana, el cielo estaba transparente como una hoja de color añil.

“… ¿Qué… quieres decir…?”

La débil voz de Taiga temblaba ligeramente con un tono de tensión, casi de pánico.

Kitamura y Minori confesaron que lo primero fue lo de la almohada de Ryuuji en su habitación. Luego, fue el asunto de la ropa botada en la habitación de Taiga, junto a lo de la ventana sacudiéndose y la puerta cerrándose de repente. También, eran culpables del pelo en la cueva. Y por último, de ese raro monstruo.

“Y bueno, es que… ustedes eran tan ingenuos que quería decirles cómo hacerlo bien. De todas formas, el líquido viscoso era loción y el pelo venía de mi cabeza”

Diciendo esto, Minori se agarró el pelo de atrás de su cabeza, seguramente para sacarse algunos, pero fue interrumpida.

“Inocentes dices… así que… ¿eso significa que lo supiste todo el tiempo? ¿del plan que Taiga y yo hicimos?”

Ante la incrédula pregunta de Ryuuji, Minori asintió con un “Sí”

“Desde el principio, pensé que algo estaba pasando. Estaban ocurriendo muchas cosas extrañas, y Taiga y Takasu cuchicheaban mucho. Estos dos están tramando algo, pensé. Pero el que lo confirmó fue el ‘doppleganger¹‘ Kitamura, cuando estabas haciendo el curry. Takasu-kun, estuviste fingiendo que estabas con Taiga todo el tiempo, ¿no es así?”

“S-sí”

“Con eso, tenía una leve aunque clara sospecha, ¿sabes? Es decir, aunque Taiga apeste en las tareas domésticas, Takasu-kun continuaba diciendo ‘Muy bien, qué hábil’ y así sucesivamente”

Bueno, él había pensado que si Kitamura escuchaba eso, se llevaría una buena impresión de ella… pero claro, no podía decir eso en voz alta.

Kitamura se rascó su cabeza pareciendo totalmente arrepentido mientras le decía a Ryuuji:

“Pero, ¿no tuviste ninguna sospecha? En la caverna, hubo una cadena de fallos. ¿No pensaste en algo como: ‘No puede ser que Kitamura sea así de poco confiable’?”

“Ah, en realidad no, yo sólo pensé: ‘Este tipo en verdad es un idiota’…” “¿En-en serio?”

Kitamura al escuchar una opinión tan mala de su mejor amigo, se voltió un tanto deprimido. Ryuuji no se percató de esto y dijo:

“…Fui totalmente engañado por la actuación estelar de Kushieda… de verdad pensé que estabas asustada”

“¿Eh? ¿No se vio antinatural? Ese tipo de extraña reacción no es como una chica asustada haría, ¿no es así?”

“No, dado que es Kushieda, esa era exactamente la forma en que pensé que reaccionarias…”

“¿De-de verdad?” Dijo Minori poniendo una complicada expresión.

1 NdT: Palabra alemana que se refiere al doble de una persona. Doppel significa “Doble” y ganger como “Andante”.

En realidad, ella le había engañado completamente. Ryuuji no pensaba que Minori fuese el tipo de personas que engañaba a otros tan fácilmente, pero quizás lo había malinterpretado demasiado rápido.

“…Ahh… maldición… así que todo fue para nada, ¿eh?…”

Minori sonreía mientras sujetaba fuertemente a Taiga por los hombros. “¡Mm bueno, fue divertido! Gracias Taiga. Y gracias Takasu-kun también”

“… ¿No estás enojada de que intentáramos tomar ventaja de tu miedo al terror? Bueno

fallamos, pero…” “No estoy enojada”

Minori agitó su mano haciendo el signo de la paz mientras movía su cabeza de lado a lado.

“Y en realidad, todo lo que dije de lo que me asustaba fácilmente, era para momentos como este. En otras palabras… que yo dijera cosas como que me asusta el terror… o, que los zombies me dan mucho miedo, son parte de mi método de señuelo”

“Umm… ¿eh? ¿De qué estás hablando?”

“Es decir, si continuó diciendo que estoy asustada, eventualmente alguien tendrá la idea de: ‘Bueno, ¿por qué no asustarla?’. Entonces me divertiré, ¿lo ves? Diciéndolo de forma clara, en realidad adoro absolutamente~ que me asusten. El terror, el suspenso, lo oculto, los zombies, no son suficientes. Es divertido para los demás que grite ‘¡Kyah, Kyah!’ y haga un gran alboroto, pero es más divertido para mí. Bueno, también me encanta la montaña rusa”

Fui totalmente engañado, pensó Ryuuji abatido mirando al techo. La estupefacta Taiga superada por el agotamiento puso su cabeza sobre sus brazos y cerró sus ojos. La mentira que ella le había dicho a Kitamura la noche anterior se hizo realidad. La actuación de Minori básicamente había agarrado y derrotado tanto a Ryuuji como a Taiga, incluso ya desde un comienzo.

“En realidad, anoche, después de descubrirlo, conseguí que Kitamura-kun se me uniese, así que después tuvimos una reunión estratégica. Y luego, Taiga y Takasu-kun la tuvieron también, ¿no es así? Así que aproveché la oportunidad y lo envíe como espía”

“Ami se añadió opcionalmente”

A pesar de ser llamada opcional, Ami no dijo nada y sólo hizo una especie de mueca. Quizás, la peor suerte la tuvo ella.

Ryuuji seguía mirando hacia el techo, sin poder hacer ningún movimiento. ¿Qué demonios está pasando?

Al final, un viaje así, con tales oportunidades, ¿cómo podía terminar de esta manera?

Taiga estaba en un estado similar cuando se sentó acurrucada en el sofá, frunciendo su ceño preocupadamente. Incluso había dejado de lado su oportunidad de acercarse a Kitamura, ¿y

para qué? Nada se había obtenido, ¿no es así?

Había sido un desperdicio. Y ahora, el verano había terminado.

Sin nada y sin cambios en la relación de Ryuuji con Minori, el único verano de sus 17 años había terminado.

“Bueno, um de todas formas… ¡Ta-da!”

Tal vez sintiéndose culpables, Minori y Kitamura actuaban deliberadamente alegres y sacaron una gran bolsa.

“En realidad, ayer compré algunos fuegos artificiales también. ¡Vayamos directo a la playa!”

Ryuuji no estaba de humor para actuar energético, pero pensó que podía ir también y que tal vez era lo que necesitaba en este momento.

El florecimiento de los fuegos artificiales extendiéndose lo animaría; bueno, él no tenía la oportunidad de florecer como ellos…

La brisa que pasaba por la playa traía el sonido de las cigarras desde las montañas. El sol se había puesto mucho más rápido de lo esperado e incluso el otoño parecía estar aproximándose rápidamente.

Escuchando las olas del mar, Ryuuji caminaba por la sorpresivamente fría playa en sus sandalias. Hace un momento, cuando caminaban de vuelta, había estado muy caluroso por el sol.

“¡Uwah…! ¡Que miedo, eso da miedo Minorin!” Ryuuji se giró al oír los gritos de Taiga.

“Está bien, no da miedo en absoluto. ¡Sólo mira! ¡Es hermoso!”

Taiga tenía sus brazos extendidos, y Minori encendió sus fuegos artificiales. De repente, el cilindro que Taiga sostenía comenzó a emitir un flujo constante de una llama de color verde claro, y emitió un leve estallido de luz que lo rodeó como una estrella. No estando segura de qué hacer, Taiga se quedó quieta y lo miró. La llama iluminó la pálida cara de Taiga, y también la sonrisa de Minori.

“Muy bien, ¿ahora cuál~? ¿Este tal vez?”

Diciendo esto, Minori escogió uno de la bolsa y lo encendió. Hubo una pequeña pausa… “¡Oops!”

“¡Uwah!”

Cuando Minori y Taiga exclamaron esto asombradas, hubo un estallido de un fuerte color rosa mientras se disparaba. El brillo fue en aumento y se hizo muy claro.

“¡Ajaja! ¡Eso es increíble!”

Minori extasiada empezó a dar vueltas y vueltas. Bailando alrededor de la llama rosa con sus brazos extendidos, dejaba una cinta de luz en forma de círculo alrededor de ella.

Que maravillosa sonrisa, pensó Ryuuji. Los dientes de perla de Minori emitían un resplandor en su sonriente rostro, que brillaban incluso más que los fuegos artificiales. Y sus ojos resplandecían con más fuerza aun.

Sólo podía observarla. Ryuuji iba a desaparecer sin dejar un rastro en la vida de Minori, sin siquiera dar una prueba de su existencia. Convertirse en su novio, conseguir acercarse más a ella, o ser capaz de sorprenderla, eran cosas que él no podía hacer… incluso había llegado a tanto que usó tácticas para asustarla, pero al final incluso eso no había funcionado. Hacerla feliz estaba absolutamente más allá de sus capacidades.

Sentía ganas de llorar no sólo porque el verano había terminado.

Un poco más al lado, Kitamura encendió el lanzador de fuegos artificiales que había instalado, y con un estridente chirrido, se elevó hacia el cielo. “¡Guau~!” exclamó Minori. Taiga lo observó sin palabras y con la boca abierta. Mientras las chicas lo miraban, estalló en una explosión, que se convirtió en una flor roja y verde sobre las olas.

En la otra dirección, Ami estaba sentada. Ella pretendía estar viendo los fuegos artificiales también, pero en realidad no estaba mirando nada. Tenía la mirada fuera de foco y estaba simplemente agarrada de sus rodillas. Se veía aburrida, y un poco solitaria.

Ami parecía haber descubierto sus sentimientos por Minori, eso era lo que pensaba Ryuuji.

¿Cómo demonios pasó eso…? Cuando él estaba mirando la cara de Ami, ella pareció notarlo.

Ella miró a Ryuuji y se encogió de hombros. Sin siquiera darle una sonrisa.

Ahora que lo pensaba, Ami le había preguntado algo en la caverna… “¿Takasu-kun, te sientes solo?” le preguntó ella y Ryuuji no le respondió. Ahora, sentía que lo estaba.

La forma en que le había respondido Ryuuji antes, quizás, le podía haber hecho sentir como él se sentía ahora. Como si, fuese a desaparecer y no le importase a nadie. Quizás era así como ella se sentía. Lo que valía Minori para él y lo que valía él para Ami, no importaba cuánto lo pensase, no podía creer que fuesen equivalentes.

Ryuuji comenzó a caminar. Olvidando sus pensamientos, se paró junto a ella. “Hey…hoy fue un día ridículo, ¿eh?”

Ami miró a Ryuuji con una expresión de molestia y luego la desvió rápidamente.

“Sobre la conversación de antes. Nunca te respondí… se siente solitario si no estás ahí, y bueno… quiero decir…”

Dándose cuenta por sí mismo de lo que quería decir, continuó:

“…Quiero decir que… esto no se trata de si alguien más se siente solo, se trata de si tú te sientes sola o no, ¿cierto? Si te sientes sola, o comienzas a sentirte de esa manera, entonces debes encontrar una solución… ¿no es así? Mira. Así es como somos. Sólo tienes que decirlo… ya que somos iguales. Si te sientes sola, creo que es mejor que lo digas”

Los ojos de Ami brillaban mientras se negaba obstinadamente a mirarlo. Los fuegos artificiales que Kitamura lanzó al cielo se reflejaron claramente en sus ojos. Era muy hermoso. No era cuestión de si era mentira o verdad, él sentía que se veían hermosos.

“…Takasu-kun…”

Al final, Ami abrió su boca. “Sabes yo, yo…”

Aún seguía volteada y sin mirarlo, murmuró algo casi inaudible. Su voz se desvaneció por las olas, desapareciendo con el estallido de los fuegos artificiales.

Ryuuji alcanzó a escucharla, y lo que dijo fue: “…Nunca consideré si estaba sola o no” “Piensa sobre ello. Piénsalo cuidadosamente”

“… ¿No será… doloroso?”

“Si puedes hacer algo al respecto, no creo que duela mucho”

Ese tema… Ryuuji lo comprendió y comenzó a caminar. Lo que le había dicho a Ami también se lo tenía que aplicar a sí mismo. Había algo que podía hacer. Había algo que tenía que hacer para estar en el mismo camino que Minori. Y en realidad, era algo muy simple.

“Oye Kushieda” “¿¡Hm?!”

Minori se giró con algunos fuegos artificiales en la mano. Ryuuji estaba triste por el hecho de no tener nada con ella, y por no estar en su mismo camino. Así que, él tenía que intentar llamarla. Para buscar cualquier posibilidad y encontrar un lugar, tenía que hacerlo. Él quería gritarle: ‘¡Estoy aquí!’.

“Umm…”

Taiga estaba al lado de Minori y comenzó a escabullirse. Murmuró: “Voy a darle algunos fuegos artificiales a la Bakachi”, y se fue dejándole el camino hecho. Ryuuji junto coraje para mostrarle su aprecio por la ayuda.

“…Umm, Kushieda. Gra, gracias” “¿Eh?”

“Yo estaba realmente asustado. Pero ahora, pienso que fue divertido. Me has engañado por completo. Cuando estás alrededor, siempre es una sorpresa. Cuando estás alrededor; es divertido. En cualquier situación”

Minori estaba sorpresivamente quieta, como si estuviese cansada de moverse, y entonces… “… ¡Ajaja, soy yo la que debería decir eso!”

Volvió a mirar a Ryuuji con su usual sonrisa y agregó:

“Realmente me he divertido en este viaje, gracias. Me diste mucha diversión. El fantasma de algas marinas, y también, el curry picante. Estaba delicioso… ah, y cuando hicimos esos sándwiches juntos. Intentaste hacer el especial Minori que era relleno con mostaza. Y… también… mi extraña conversa, la escuchaste sin reírte. La comprendiste muy bien”

Minori hacia girar lentamente los fuegos artificiales en ambas manos, sonriendo mientras veía el flujo de las llamas.

“Y, sobre lo de asustarte, lo siento mucho. También lamento haber manchado tu toalla. La próxima vez, te daré un regalo… yo sólo quería mostrarte un fantasma, y exageré un poco”

“¿Querías mostrarme un fantasma…?” “Sí. Así es”

Minori estaba agachada mirando la chispa, y luego levantó lentamente la vista. Las llamas se reflejaban brillantemente en sus ojos mientras lo miraba.

“Me dijiste antes que querías ver un fantasma. Así que, pensé en mostrarte uno; Takasu-kun parecía intentar con mucho esfuerzo mostrarme uno después de todo. Aunque actúe asustada, hablaba en serio cuando dije lo de los fantasmas. Esos eran mis verdaderos pensamientos”

Ryuuji escuchó en silenció a Minori mientras explicaba sus intenciones. Y esta agregó: “Oye Takasu-kun, ¿por qué intentabas asustarme?”

“Ehh… eso fue… creo que fue porque Taiga me dijo que no te gustaba el terror…”

“¿Haciendo bromas?… ¿quieres decir, que intentabas hacerme una broma?… no lo creo así. Takasu-kun no es una persona que muestra abiertamente el desagrado por alguien. Más bien, eres alguien que trata de difundir felicidad”

Ryuuji se quedó sin palabras y en silencio, Minori no estaba enojada y tampoco se reía, sin embargo continuaba mirándolo.

“…Probablemente sentiste que al asustarme crearías algún tipo de felicidad, ¿no es cierto, Takasu-kun? Eso es lo que realmente quiero creer… pienso que es muy misterioso”

“Eso es…”

Él se lamió sus labios secos. Su corazón era como un pez, que se sacudía constantemente. Pero habló.

Quería decirlo.

“…Quería hacerte creer, que esos fantasmas existen. Quería mostrártelos. Que no es mentira, y que no estás sola, así que… es por eso que lo hice”

Ryuuji se limitó a rezar para que Minori entendiese de alguna manera su revoltijo de palabras sin malentenderlas.

“…Ya veo”

Sin decir nada más, Minori mostró una muy cariñosa expresión. Quizás ella había sido capaz de entender lo que él intentaba transmitir. Aunque, Ryuuji no estaba completamente seguro de esto.

Minori sonrió levemente y agregó:

“…Takasu-kun, ¿tú viste un fantasma?”

Ryuuji asintió lentamente. Lo hice. Ciertamente encontré uno.

Tal vez Minori se había dado cuenta. Del fantasma; y de su propia existencia, quizás los había encontrado. Ryuuji se quedó mirando la arena a sus pies, sin llegar a preguntárselo.

Realmente él esperaba que ella se hubiese dado cuenta.

Incluso aunque fuese un poco, esperaba que se hubiese hecho un lugar en su mente… quizás no como un fantasma, pero sería suficiente como un fragmento de un espíritu.

“…Bueno, entonces la próxima vez, lo sabré… Oye Takasu-kun, ¿no quieres ir a ver ovnis juntos alguna vez? Los verdaderos, no los satélites artificiales”

Miró hacia el cielo de repente, y estrechó sus ojos en una sonrisa.

“Después de los fantasmas serán los ovnis… y después de eso, Tsuchinoko². Y así, si el mundo cambia constantemente… si encuentro las cosas que busco… mi mundo cambiará y quizás, algún día…”

En ese momento. Ryuuji vio un brillo.

Él rápidamente apuntó al océano.

Al girarse, Minori vio a lo que Ryuuji apuntaba.

Era una bola de luz que se disparó hacia el oscuro horizonte. Y después, estalló.

Floreció hacia fuera en un gran círculo, dejando al cielo de color índigo. Un segundo después, al espectáculo lo siguió un rotundo boom.

2 NdT: Es una serpiente legendaria. Los japoneses están convencidos que existe, más aún por el abundante dinero que ofrecen por capturarla (Nadie lo ha hecho aún).

Parecía como si los fragmentos lloviesen sobre la cabeza de Minori.

Minori estaba con los brazos extendidos y los ojos muy abiertos, los cuales brillaban más que las estrellas. La punta de su nariz estaba ligeramente teñida con la luz de los fuegos artificiales. Luego dijo algo en un murmuro. Quizás no quería que nadie la escuchara, o quizás sólo estaba hablando consigo misma…

“El ovni… estalló”

Kitamura también miraba hacia el cielo.

Incluso Taiga y Ami miraban al cielo de la misma forma.

Todos se quedaron mudos. El resplandor de llamas en el cielo, los tomó por sorpresa.

Siguieron mirando los disparos, seguidos por el sonido de la explosión y las chispas cayéndose a tierra. Los fuegos artificiales de a mediados de verano se dispersaban y brillaban de colores rojo, amarillo, azul y verde através del cielo nocturno.

“La estrella en guerra con la vía Láctea… ¿es esa?”³

Murmuró Minori estrechando sus brazos hacia el cielo, como si aún no pudiese creerlo. Y agregó:

“Lo veo una y otra vez, como un sueño”

Hubo algo que Ryuuji no notó bajo el deslumbrante cielo.

Los brazos en alto de Taiga se bajaron lentamente. Los fuegos artificiales son impresionantes, pero mirarlos sola, es estúpido… la mano de Taiga cayó, incapaz de agarrarse del borde de la camiseta de Ryuuji como normalmente lo haría.

Entonces, ella finalmente entendió, que no había comprendido nada.

Ya veo.

…Así es como es esto, Pensó Taiga.

3 Asumo que es por la forma que tomaron los fuegos artificiales, sobreponiéndose uno con otros.

Sólo la mirada de Ami observaba de cerca el perfil de la cara de Taiga. Bajo el cielo, donde los fuegos artificiales continuaban su función, en vez de mirarla con lástima, ella levantó la vista sin decir nada, pero continuó estando a su lado.

***

“¡…!”

Taiga se despertó sin saber por un momento donde se encontraba. Sintió que había tenido un extraño sueño, y que seguía atrapada en la atmósfera del sueño, estaba asustada, pensando que había sido abandonada en un lugar tan horrible.

“¿Qué estás haciendo?, ¡vamos, levántate!” “… ¿Ah? ¿Eh?”

En frente suyo estaba Ryuuji, y al lado de él, Kitamura descargaba el equipaje de Ami y se lo pasaba a Ryuuji. Completamente inconciente, Ami miraba en su cartera de Chanel mientras gritaba: “¡Ahh, sabía que estar en este tren me resecaría la piel~!”

“¡Taiga! ¡Nos vamos!”

Taiga fue sacada del asiento jalada de la mano. Minori sonreía de oreja a oreja mientras traía el equipaje por ella.

Oh sí, el viaje terminó, pensó ella. Antes de que lo supiese, el tren expreso los había traído de vuelta a la estación que tanto conocían, y el andén estaba lleno de pasajeros a bajar.

A toda prisa tomó sus cosas y se agarró de la mano de Minori, caminando por el estrecho pasillo. No estaba segura de cuando se había quedado dormida, su cabeza le dolía mucho de tanto dormir. En realidad, le dolía también un poco el estómago.

“Minorin… creo que me duele un poco el estómago…”

“¿Eh? ¿En serio? Umm, ¿estarás bien? ¡Takasu-kun, Taiga dice que le duele el estómago!” “¿Qué?” Dijo Ryuuji volteándose. Mientras Kitamura también lo hacia y decía:

“¿Quieres tomar alguna medicina? Descansaremos un poco en los asientos del andén”

La mirada detrás de esos lentes, podía conmover a cualquiera con sólo mirarlo mientras veían dulcemente el rostro de Taiga. Sin embargo, Taiga sacudió su cabeza, diciendo que estaba bien y apartando la mirada.

Está bien.

Está bien así.

En sólo unos pocos días más, el verano terminará. Y la vida volverá a ser lo que usualmente era.

La situación, la sala de clases, y los días y noches incambiables. Y quizás, algo que cambió sólo un poco.

Sin embargo, Taiga sólo pensaba en que todo estaría bien. Después de todo, no había razón para pensar lo contrario.

Ahora se encontraban en la entrada donde se habían reunido hace dos días atrás.

“¡Un viaje no termina hasta que lleguemos a casa! ¡Chicos, asegúrense de estar atentos y así llegar a sus casas bien!”

Kitamura dio un discurso embarazoso. Ignorándolo completamente, la cara de Ryuuji estaba llena de contemplación.

“Me pasaré por el supermercado… Hoy es viernes, así que el atún está barato” “¿Qué hay de ti Taiga?”, le preguntó Ryuuji.

“¡Cállate, estoy cansada! Siempre haces esas cosas de ama de casa, maldición” Fue rechazado cruelmente.

Ami estaba perdida en sus pensamientos también, preocupada aparentemente por su nariz ligeramente tostada por el sol.

“Tal vez vaya y visite a mis padres en la finca hoy~…” Anunció majestuosamente.

Minori habló seriamente poniéndole orden al desorganizado grupo: “¡Hey, hey, hey! ¡Ya es suficiente! ¡Vámonos!”

“¡Bien, lo más importante es que finalicen este viaje sin ningún tipo de accidente! ¡Ah, entonces, nos vemos chicos! ¡Hasta el nuevo semestre! ¡Nos vemos de nuevo en la escuela!”, Dijo Kitamura.

“…Aunque tenemos actividades del club mañana” Agregó después, mientras se iban dejándolo atrás. Así entonces, se dirigieron hacia el almacenamiento de bicicletas en la entrada norte, mientras Minori se iba alejando de todos. Sin embargo, se volteó para llamar a Ryuuji:

“¡Te traeré una toalla la próxima vez! ¿Qué color te gustaría?” “¡Um, azul!”

“¿Eh? ¿Rosado?” “¡Dije azul!”

“¿Eh? ¿Quieres una hecha de oro y plata?” “¡A-Z-U-L!”

“¡Oh, ya veo, caqui!” Minori continuó malentendiéndolo con una gran sonrisa. “Ah, está bien entonces…caqui…” Dijo Ryuuji al final.

“Que idiotas” Dijo Taiga sentada con una fría mirada.

Ami miró a Taiga por un momento con una leve sonrisa y luego gritó: “¡Nos vemos!” se dio la vuelta y se puso sus lentes de sol. Su cara de estudiante de secundaria de vuelta de vacaciones se transformó en la de una modelo, mientras iba a la entrada de los boletos para dirigirse a la casa de sus padres. Kitamura reapareció dándole algunas medinas a Taiga antes de despedirse diciendo: “¡Dejé mi bicicleta aquí también!” y luego fue a unirse con Minori.

Y así fue como, el verano del segundo año de secundaria de Takasu Ryuuji, llegó a su fin.

-FIN DEL VOLUMEN 4-