Toradora! (NL)

Volumen 4

Capitulo 4: Muy Despierta

Parte 2

“…Ryuuji…”

Acababa de terminar de lavarse las manos después de hacer sus necesidades y al abrir la puerta del baño, respondió:

“¿Eh?… ¿Taiga, qué haces…?” Eran las 1 am.

Tal vez se debía a que se habían levantado temprano o quizás por toda la conmoción, pero todos se habían acostado temprano, y la atmósfera de la noche era relativamente tranquila. El pequeño rostro que se asomaba ligeramente tras una de las puertas era levemente iluminada por la luz del baño.

“¿Qué pasa? ¿No puedes dormir?”

Habló en voz baja y cerró suavemente la puerta del baño para no despertar a todos. Taiga salió de su habitación sigilosamente como un gato y se dirigió hacia él descalza, sin ponerse sus pantuflas.

“… Es que, reconocí las pasos de Ryuuji” “… Esa es toda una hazaña sobrehumana”

Taiga asintió con la cabeza, llevaba su largo cabello trenzado para dormir, y se limpiaba la nariz con la manga de su pijama de verano que a menudo usaba en casa. Parecía una acción bastante infantil, pero no se veía con sueño ya que tenía los ojos muy abiertos como un gran gato. Debido a que se había levantado para ir al baño, Ryuuji se sentía muy lúcido también.

“… ¿Bajemos?”

Preguntó Ryuuji apuntando las escaleras, y Taiga le asintió.

“…Tenemos que planear lo de mañana, y me refiero, a planear de verdad” “Sí, tienes razón… no podemos seguir confiando en Bakachi No.1 y No.2”

Después de susurrar entre ellos, ambos bajaron la escalera sin hacer ruido. Cruzaron el pasillo, entraron a la oscura sala de estar y encendieron una pequeña lámpara de mesa antes de sentarse en el sofá.

Con el sonido de las olas apenas retumbando entre la tranquila oscuridad y la suave luz de la lámpara prendida sobre la mesa, ellos sólo podían ver el contorno de la cara del otro. Ryuuji intentó ajustar la luz de la lámpara para que se pudiese ver más.

“Oh… esta es una lámpara muy cara…”

Notó su elaborada artesanía. El conjunto de cristal era de un suave acabado rosa, mientras que los otros elegantes contornos eran de un cristal de color púrpura. Esto fue hecho para que, al pasar por el cristal esmerilado, las suaves luces como la de la bombilla crearan un moderado calor envolvente. El diseño seguía el típico arte modernista, representaba una libélula merodeando en medio de una escena de flores de campo. Ryuuji se preguntó si probablemente fuese una obra de diseñadores famosos tales como Lalique o Galle¹, pero no estaba seguro.

Sin embargo, justo en frente de los ojos de Ryuuji mientras seguía mirando la lámpara asombrado, un dedo maleducado se entrometió con lentitud.

“¿Qué es esta cosa repugnante?” “…Maldición, eres una…”

Taiga sin reflexionarlo frotó el delicado tallado de la libélula. El arte no combinaba con sus gustos, o quizás él diría que para alguien como ella que no apreciaba la elegancia, el arte modernista podría también haber sido Nube el maestro del infierno o alguna otra cosa aleatoria.

Tan simplona… sin darse cuenta, él estaba mirando el bello rostro de hada de Taiga, cuando…

“Quizás coma algo de los restos de curry” Y agregó “Caliéntamelo”

“Ah~h” Suspiró Ryuuji en respuesta “… Detente un poco, ¿Acaso no te das cuenta que es la una de la mañana? ¿Quieres tener otro dolor de estómago?… en verdad, ¿ya te sientes bien?”

“Estoy bien. Mi estómago se sintió raro tan pronto comenzó la cena, así que no tuve una segunda porción, y lo que comí no fue suficiente”

“Sí. Cuando Kitamura me dio la medicina, se quedó todo el tiempo a mi lado, diciendo cosas como: ‘¿Tienes suficiente agua?’ ‘Asegúrate tomándote dos pastillas’ ‘¿Cómo te sientes?, ¿está funcionando?’… me puso muy nerviosa y salí corriendo. Después, hace un momento, me tomé una siesta corta y ahora no me duele más”

“No puedo creer que tuvieses un dolor de estómago…”

“…Por cierto, ¿dónde estuviste mientras estaba tomando la medicina? No te vi por ningún lado”

Estaba con Minori… por alguna razón, el no quiso decirle eso. Aunque no estaba seguro porque se sentía de esa manera, se le hizo un nudo en la garganta, y miró de perfil la cara de Taiga que estaba iluminada pálidamente, por alguna razón, por alguna extraña razón, le dijo:

1 NdT: Artistas franceses especializados en el arte de los cristales, conocido como Art Nouveau francés.

“Estaba limpiando mi cuarto”

Le mintió. A la luz de la lámpara, pudo ver las largas pestañas de Taiga temblar ligeramente. Sus ojos brillaron cuando se giró de repente, aunque aparentemente sin mucho interés, para ver la oscuridad a través de la ventana.

“…Hmph.”

“…Iré a calentar algo de curry para ti”

Por alguna razón; Ryuuji se levantó rápidamente del sofá, antes de que Taiga pudiese atraparlo con su mirada.

La sala de estar estaba iluminada suavemente por la lámpara de cristal al estilo del arte moderno y además ahora olía a curry.

“…Ah, comí demasiado~…” “Creo que yo también…”

De repente se dio cuenta que habían dos platos vacíos en frente de él… lamentablemente, el delicioso curry algo fermentado estaba más allá de los límites del buen gusto.

Llevó los platos a la cocina, los lavó rápidamente y sacó un te de cebada para servirlo. Luego regresó a la sala de estar.

“Oye…no te duermas aquí”

La barriga llena de la Tigre se extendía lánguidamente por el sofá. Meneó los dedos de sus pies descalzos, abrió la boca y bostezó.

“Ah… no estoy durmiendo. ¿No te dije que íbamos a discutir nuestros planes para mañana? Sólo me estoy sintiendo… un poco tensa… y cansada… eso es todo. A pesar de que sólo ha pasado un día”

“…Te ves con bastante sueño…”

Todas las veces anteriores, Taiga había seguido el mismo estilo de vida de una vaca que se llenaba de comida, se echaba, y luego se dormía; de modo que Ryuuji, quien había sido testigo constantemente de su combo de tres pasos, no vio su declaración de ‘no estoy durmiendo’ muy convincente. Y además, cada vez que ella hacia ese combo, él terminaba en el piso también, babeando. Siempre que veía la despreocupada y feliz expresión de Taiga durmiendo, parecía como si su cuerpo inmediatamente se debilitara. Era como si su cuerpo irradiase una especie de aura que hipnotizase a las personas para que durmiesen con ella.

“…Sólo piensa en lo que Kawashima diría si te duermes en un lugar como este…” “… ¿La estúpida Chihuahua…?”

“Sí…”

“…”

…Sentándose en el piso, apoyado contra el sofá en el que Taiga estaba estirada, y descansando en una posición donde su nuca estaba cerca del estómago de Taiga, su cabeza comenzó a calentarse y su visión se volvió borrosa… todo paso de repente…

“… ¿Estás durmiendo?”

Ryuuji se forzó a sí mismo a levantarse y sentarse correctamente en el sofá, sacudiéndose para despertar. Esto es malo, a este ritmo terminaré durmiéndome.

“Taiga, no te duermas. Siéntate correctamente” “…”

“Oye”

Ryuuji puso su mano detrás de la cabeza de Taiga, y la sacó de su postura extendida para ponerla en una posición vertical. Taiga estaba sin fuerzas, y se abrazó a sus piernas haciéndose bolita.

“Hace frío… mucho frío…”

“¡Ahhh, me haces cosquillas! ¡Hey, basta ya…!”

Como Ryuuji estaba sentando en el sofá, intentó despertar a Taiga con su rodilla, pero esta presionó su cabeza contra su muslo por detrás de la rodilla, pareciendo un gato que se frota para acariciarse. Pero…

“¡…!”

De repente, ella saltó sorprendida. Sus ojos casi cerrados se abrieron inmediatamente. “¡Esa era tu entrepierna…!”

“¡Tú te moviste sola!”

“Nooooo~~…” Soltó Taiga mirando con desagrado esa parte.

Ryuuji muy bien podía haber disfrutado dándole un golpe en la cabeza.

“Maldición… Bueno, ahora estoy muy despierta… me gustaría sacarme la piel de la cara, desinfectarla, y luego ponérmela de nuevo”

Bostezando una vez más a pesar de haber dicho que ya estaba despierta, Taiga se sentó finalmente de forma correcta al lado de Ryuuji en el sofá. Y luego, dijo:

“De todas maneras, al menos estoy segura de una cosa…los viajes son agotadores” “Ni que lo digas”

Taiga levantó sus brazos para estirarse y miró hacia el techo.

“Supongo, que todo ha sido estresante… pensé que sería más feliz estando con Kitamura desde la mañana hasta la noche, pero…parece que estoy más nerviosa que feliz”

“Bueno, entiendo lo que quieres decir…después de todo, incluso apareció desnudo”

“… ¿No te sientes igual? No me refiero a que Minori se mostrará desnuda, pero aún así estás cansado, ¿no es así?”

“Sí, bastante”

Aunque él no podía decírselo, el pacifico momento que había tenido con Minori había sido bastante agradable, pero; no es como si eso no lo hubiese agotado. Con todo el estrés repentino que pasó su corazón hoy, se preguntó cuántos años se había aumentado su vida.

“…Me había imaginado que estar casada sería algo muy agradable, pero en realidad, debe ser duro… sólo tú y tu ser amado, viviendo solos los dos todo el tiempo, ¿no?… siento que moriré joven si estoy siempre bajo ese estrés”

Taiga desenrolló su pelo trenzado, haciéndolo saltar suavemente en la oscuridad. Luego de jugar con los extremos de su cabello, lo desenredó en la oscuridad peinándoselo hacia abajo con sus blancas manos, una y otra vez. Luego, dijo en voz baja:

“Ahora entiendo porque papá y mamá se divorciaron”

Taiga estaba indefensa ahora, a tal punto que sus dolorosas cicatrices estaban abiertas.

De repente, miró a Ryuuji, que estaba escuchando sin decir nada y le soltó una pequeña risa arrogante.

“Y pensar que, no tengo ningún problema cuando estoy contigo… parece que ya he sido infectada por esa estrecha residencia”

“…Qué grosera. ¿Qué demonios estás diciendo?”

“Tan sólo mira. A pesar de que estamos en una habitación tan grande, se siente como una normal de seis tatamis al estar tan cerca el uno del otro, ¿no te parece ridículo?”

“Ah… ya veo. Se siente como una habitación de seis tatamis, eh”

Al escuchar lo que Taiga dijo, Ryuuji lo comprendió de algún modo. Tenía sentido ahora que lo había dicho. No era que sólo hubiese un sofá, y si quisiesen hablar, podían haberse sentando en la mesa; pero en vez de eso, estaban pegados uno al lado del otro sin siquiera extender sus piernas y hablando a escasa distancia entre ellos. A pesar de que sus tobillos se estaban tocando, Ryuuji recién se había dado cuenta de ello.

Sin embargo, Taiga no mostró ninguna señal de estar particularmente preocupada de la situación, diciendo cosas como ‘¡Córrete!’ o ‘¡Aléjate!’ o algo por el estilo. Bueno, ya era tarde después de todo, así que en realidad era la mejor distancia para hablar tranquilamente. Y no es como si Ryuuji sintiese un gran deseo por alejarse.

“…Bueno, estar con la persona que te gusta es realmente divertido. Lo malo, es que estas son circunstancias extraordinarias. No creo ser capaz de aguantar esto todos los días”

“Aja… Achuu~”

Taiga dio un pequeño estornudo y se inclinó hacia delante. Ryuuji alcanzó a tenderle un pañuelo, así que se quedó sentada y se sonó la nariz.

Lo siguiente que supieron, eran que estaban a solo dos centímetros de distancia. Sus pies se tocaban y nada más que el sonido de las olas hacia eco en la noche. Cuando un par de adolescentes, un chico y una chica están en tal situación, sería normal esperar que algo más pasara, pero…

“Necesito otro pañuelo. Aún me queda” “Oh, era muy poco”

“Te estás resfriando”

Ryuuji se sentía muy a gusto, mirando el perfil de Taiga, el cual formaba un elegante contorno incluso cuando se sonaba la nariz. Por fin era capaz de tomarse un descanso de los ruidosos y poco familiares alrededores; era casi como si estuviera en casa. Esto, a pesar del hecho de que una linda chica y, más importante aún, que Taiga la tigre de bolsillo era una exótica criatura que para todos los efectos no combinaba con el reino del ‘descanso’.

“…Nnh…O quizás tenga alergia…” “¿Trajiste medicinas para el resfriado?”

“No… Ooh~, si Kitamura me viese con mi nariz goteando…”

Hablando entre ellos rápidamente, Ryuuji empezó a bostezar también. Se tapó la boca con su mano y comenzó a pensar en un montón de cosas.

Mientras él estaba con Taiga de esta manera, parecía no importarle si se encontraba en la mansión de una celebridad o en el segundo piso de una casa rentada. Para decirlo de otra manera, terminaron provocando la misma atmósfera familiar. Casi podía imaginarse la jaula de Inko-chan o a Yasuko en su estado impresionante de ebriedad. Dejando que lo besara y oyendo cómo dulcemente arrastraba las palabras mientras hacia resonar sus tacones caminando ebria. Esa era la atmósfera que él sentía al estar junto a Taiga.

Ryuuji pensó que era bastante extraño, pero que definitivamente no era una mala sensación. En realidad, hasta se podía decir que ella le daba una sensación de seguridad, como una especie de amuleto de buena suerte; aunque el dijese ‘seguridad’, Taiga aún seguía siendo una persona feroz, por supuesto.

Mientras en lo que Taiga estaba pensando, ella se restregó sus ojos adormilados. “Oye Ryuuji. Ahora creo que… ese sueño… no es tan malo…”

“¿Hm? ¿Te refieres al sueño de advertencia?”

Tan pronto como él se dio vuelta para mirarla, Taiga se calló por completo. Luego, desvió la mirada ligeramente.

“…En realidad, umm. Bueno, no te preocupes por eso… más importante es, ¿qué haremos para mañana? Hacer otra Bakachi nos delataría”

Por alguna razón, le preocupaba saber qué era lo que iba a decir, pero todavía tenían que decidir los planes para mañana. Una vez más, Ryuuji se obligó a sentarse correctamente y comenzó a planear.

“Ah, tienes razón… ¿No dijo que quería ir mañana a jugar al mar o algo así?”

“El mar es brillante y bullicioso, además que no hay lugares para esconderse, así que no hay mucho que podamos hacer”

“Así parece… ¿Qué hacemos entonces…?” “Las cosas que asustan a Minorin son…”

Ambos ladearon sus cabeza en el mismo ángulo, pensando, hasta que… “¿Qué quieren decir con las cosas que asustan a Kushieda?” Repentinamente una voz hizo eco en la oscuridad.

Los dos pegaron un saltó sin decir nada, cayendo del sofá a la alfombra. Asustados, se pegaron a los pies del sofá, tratando de esconderse de alguna manera.

“¿Qué, qué diablos fue eso?” “¡Eek~…!”

“¡Ahh~…!”

Ellos fueron agarrados firmemente por los hombros. Prácticamente fueron jalados. La cara cubierta por los lentes los miraba hacia abajo; era el nudista, Kitamura. Era demasiado tarde para escapar.

“Chicos… bajé aquí porque estaba sediento, ¿qué están planeando? … huele a curry aquí” “No, no estamos planeando nada…”

“Entonces, ¿qué es eso de hacer que Kushieda se asuste como hoy día? Esos atentados fueron hechos por ustedes, ¿no es así?”

Él estaba en lo correcto, por lo que Ryuuji y Taiga se quedaron mudos. Sintiéndose incómodos y agitados, se miraron entre ellos con una rígida expresión, incapaz de explicarse. Su silencio fue, por supuesto, igual a como si confesaran ‘Sí, nosotros lo hicimos’.

“…Vaya…”

Kitamura ajustó sus gafas, y suspiró casi incrédulo.

“¿Por qué lo hicieron?… ¿No sienten pena por Kushieda?”

Como era de esperar, su tono llevaba el rigor de un representante de la clase. Ryuuji se sintió castigado e inconcientemente se sentó de la forma correcta sobre sus rodillas al lado del sofá con ambas manos sobre sus muslos, intentando hallar desesperadamente qué decir.

“Esto, esto es… este es el regalo de Minori”

Taiga, que estaba sentada junto a él, exactamente en la misma posición, desesperadamente comenzó a inventar una excusa.

“¿Su regalo?”

“Sí. A pesar de que puede que no lo parezca, Minorin en realidad ama el terror incluso más que comer tres platos al día… lo digo como su amiga, así que no hay ningún error en ello. Ser sorprendida así y actuar asustada es lo que más disfrutada en el mundo. Así que, estoy asustándola y dándole unos buenos recuerdos del verano…”

Tan pronto como Ryuuji pensó ‘¿Quién demonios puede caer en una historia como esa?’…

“¡Oh!” Exclamó Kitamura, al mismo tiempo que cerraba su puño y golpeaba la palma de su otra mano mientras sus lentes brillaban. “Ya veo~, ¿así qué eso era? Teniendo en cuenta que se suponía que estaba asustada, ahora entiendo porque sus ojos brillaban vorazmente”

Eso era probablemente imaginación de Kitamura, pero si él pensaba así, entonces lo usarían a su favor. Ryuuji y Taiga asintieron vigorosamente y esperaron que Kitamura sinceramente aceptase la idea de ‘no vi, no diré, ni tampoco oí nada’ y los dejase ir, pero…

“Muy bien, lo entiendo. Si ese es el caso, entonces déjenme ayudar también”

¿Estamos perdidos?, pensó Ryuuji desesperado.

“Si todos trabajamos juntos, entonces mañana realmente seremos capaces de sorprenderla,

¿no?”

Ryuuji y Taiga intercambiaron miradas preguntándose: ‘¿Y ahora qué? ¿Qué hacemos?’, sin embargo independiente de sus preocupaciones o desgracias, Kitamura ya estaba demasiado involucrado. Luego pareció ocurrírsele algo.

“Es cierto, digámosle a Ami también” “¿¡Eh?!”

“¿¡A la Bakachi también!?”

“Sí. Después de todo, ella conoce este lugar bastante bien, y además, piensen en esto. Ami definitivamente le encanta hacer este tipo de cosas, de eso estoy seguro. Y armaría un gran lío si la dejamos fuera de esto. Iré a buscarla ahora mismo”

No tuvieron tiempo suficiente para pensar en una manera de detenerlo, así que Kitamura terminó subiendo las escaleras para traer a Ami. Tan pronto como desapareció de la vista, ambos se desplomaron, apoyándose uno contra el otro.

“¿¡Qué, que demonios hacemos Taiga!? ¡Nos estamos alejando más y más del plan original!”

“¡No hay nada que podamos hacer para cambiar esta situación, así que lo que estás preguntando es inútil! Si esto continua así, tendremos que seguir adelante”

“Aunque digas que sigamos adelante con esto…”

Las cosas irían así [Todos se aseguran de asustarla], [Minori se asusta], [Ryuuji, el caballero, aparece], [Todos estaban juntos en esto], [El miedo de Minori se trasforma en enojo], [Sin embargo, Takasu y Aisaka explican que…]… Si todo pasa de esta manera, ¿hay alguna razón para creer que esto nos acercará más? Haciendo que se asuste y diciéndole mentiras, ¿no hará que me desprecie? Además, que Ami se unirá a esto. Si lo hace, ella lo disfrutará mucho, o más bien, para seguir provocando a Taiga, podría ir y arruinarlo todo.

Sin embargo, Taiga lamió sus labios, pareciendo que se le había aclarado la mente mientras miraba en la oscuridad.

“Ya no se puede evitar… dado que llegamos a esto, tendremos que revisar nuestros planes. Tú, sólo asegúrate de proteger a Minorin por ahora. Luego, después de que todo sea descubierto, le dirás esto: ‘Les dije que se detuvieran. Estaba preocupado, así que intente protegerte”

“De, de… ¿¡De verdad crees que creerá eso!? ¿¡Cómo diablos se supone que funcione!?”

“¡Tendrás que hacer que funcione! ¡No tenemos nada más!… No quieres ese futuro lleno de perros, ¿verdad?”

Los ojos de Taiga brillaban en la oscuridad. Antes de que Ryuuji pudiese hacer un gesto, Ami gritó: “¡Tengo sueñoooo!” con una voz irritada, seguida por el ruido de pasos que se dirigían a la sala de estar.

“Acaso… ¿Son estúpidos? ¿No tienen nada mejor que hacer? Tengo tanto sueño… maldición”

Ami dijo esto inmediatamente después de ser arrastrada escaleras abajo por Kitamura.

Ya había dejado de actuar tiernamente, y debido a que estaba cansada y de mal humor, su verdadero temperamento salió a flote.

“Vamos, vamos, no es necesario que digas todo eso” “¡No me toques pesado!”

Cuando su amigo de la infancia intentó consolarla con una palmada en la espalda, ella lo empujó con una mirada fría. A pesar de la manera en que Ami estaba actuando, Taiga se paró cerca de ella.

“Hey Bakachi” “… ¿Qué?”

“Si nos ayudas, te dejare jugar con tu querido Ryuuji por tres días y tres noches” Taiga agarró la cara de Ryuuji con ambas manos y la puso justo en frente de Ami.

“¿Por qué me haces esto?” Le preguntó Ryuuji en voz baja a Taiga con una grave mirada. “…Si no lo haces, entonces ella le revelará todo a Minorin.”

Al escuchar sus rápidas y discretas palabras, él no tuvo nada que decir. Después de todo, ella estaba casi en lo correcto.

“Mira Bakachi, si lo prefieres, incluso te daré la versión desnuda” “Ah~”

Justo en frente de Ami, Taiga audazmente levantó la camiseta de Ryuuji, revelando sus sexys pezones negros, pero…

“…No quiero”

Ami, quien le había quitado la mirada, empujó a Ryuuji bruscamente a un lado, y luego se desplomó sobre el sofá. De alguna manera, esto había herido sus sentimientos un poco. Taiga por otro lado no se desanimó en lo absoluto.

“No, no, no, Bakachi tienes que unírsenos; ¡quiero hacerlo contigo! ¡Hey, hey, hagámoslo, hagámoslo juntas!”

“Au, au, au, au…”

Taiga se pegó y balanceó de Ami como un gato contra su estómago mientras estaba sentada de piernas cruzadas en el sofá. Ami tenía los ojos medio cerrados por la falta de sueño y no parecía siquiera que tuviese las fuerzas para detenerla, así que siguió siendo sacudida en contra de su voluntad. Y entonces, mientras la mecía hacia delante y hacia atrás, pareciendo que la trataba como una niña, de vez en cuando le decía:

“…150 sesiones continuas de monomane…” “¿Qué~…?”

Taiga la miraba hacia arriba y le soltaba algunas amenazas. En poco tiempo, los ojos de Ami se estaban abriendo completamente mientras Taiga le decía:

“¡Hey, hey, sí!… humillación… ¡Hagámoslo, hagámoslo!… lo esparciré en la Internet… ¡Sí, sí!… nunca cesaran los rumores…”

Como era de esperarse, Ami parecía estar bien despierta ahora, y justo después, agarró la cabeza de Taiga y la alejó de ella.

“¡Bueno ya! ¡Lo entiendo! ¡Dije que lo entendía, maldición!… me mareó fácilmente, así que basta ya…”

Miró a Taiga y Kitamura, y se despeino bruscamente la cabeza. Le dio una mirada rápida a Ryuuji también.

“…Entonces, están asustando a Minori-chan para entretenerla… ¿por qué Ami-chan tiene que hacer algo así?… ah, maldita sea, que molesto… Oye Yusaku, dame algo para escribir”

Tras hacer uso de su amigo de la infancia, Ami tomó un bolígrafo y comenzó a hacer un bosquejo en un pedazo de papel de lo que parecía ser un mapa.

“…Aquí está la villa donde estamos. Por aquí está la ensenada que vimos al llegar a la playa”

“…Que horrible letra…”

Después de mirar a Taiga, de una manera algo deprimente, Ami prosiguió:

“Aquí, se levanta un precipicio rocoso, y hay una cueva en la que se puede entrar. Dos, o tres personas como máximo estarían en condiciones de caminar lado a lado… bueno, más adentro se va ensanchando, pero la luz no llega a todo el camino y dificulta la caminata, especialmente porque hay sólo agua de mar, así que si es perfecta para hacer una prueba de valor con una linterna de bolsillo… Sería muy fácil asustar a alguien en ese lugar, ¿no lo creen?”

“Ohh…” en la sala de estar poco iluminada, hubo una ronda de aplausos. “Como era de esperarse de Ami, se nota que está de local”

“Cuando se trata de tramar algo, creo que no hay nadie que esté a la altura de Kawashima” “… No me llames ‘local’, se siente como si estuvieras hablando mal de mí o algo así…” Taiga agarró su hombro mientras miraba a los chicos y le dijo:

“¡Bien hecho! ¡Si vienes a mi casa, te dejaré jugar con nuestro loro!” Diciendo lo último le dio unas palmaditas en la espalda.

“Oye tú, cuando dices ‘mi’ en realidad estás hablando de mi casa y mi mascota…” “… ¿A qué te refieres exactamente con ‘jugar’ Aisaka…?”

“…Ah, ¿te refieres a ese feo loro? No quiero jugar a nada con esa cosa…”

Ami hizo una mueca de disgusto y por un instante miró a Ryuuji a la cara. Tenía la mirada de alguien que pensaba algo totalmente ajeno a lo que sus amigos de alredor estaban haciendo; justo como una chica que no está muy familiarizada con este tipo de ambiente.

***

Después de discutir los planes de la cueva y la prueba de valor por casi una hora, Ami y Kitamura se fueron a sus respectivos dormitorios. Mientras que Ryuuji y Taiga…

“…Maldición, al menos deberías ser capaz de ir al baño sola…” “Pero, está oscuro…”

Obligado a escoltar a Taiga al baño, Ryuuji subió las escaleras detrás de ella. Después, se despidieron frente de la habitación de Ryuuji, y este entró a la oscuridad de su cuarto solo.

“…Pues bien, creo que voy a dormir…”

Al igual que el sonido de las olas, la somnolencia iba y venía. Destapando las sabanas que estaban desprovistas del calor anterior, se acostó en la cama una vez más, pero…

“… ¡Qué diablos!”

Olvidándose de bajar la voz, se levantó de un salto. Después de tocar la almohada, sintió algo que se le enredaba en la mano. Era algo delgado, largo, y como un hilo…y además,

¿parecía algo viscoso?

En cualquier caso, trató de encender la luz, pero una vez prendida, lo dejó ciego ya que sus ojos se habían acostumbrado a la oscuridad

“Ugh…”

Nervioso, se cubrió por reflejo.

Habían numerosas líneas de largo pelo en la toalla que había puesto sobre su almohada. No es como si estuviesen por todas partes, pero al verlas parecía que una mujer había dormido ahí, dejando un buen número de pelos. Y luego, cuando miró su mano con la que había tocado la almohada, tenía… algunos pelos resbaladizos. Se sintió físicamente mal y estuvo a punto de ser superado por el impulso de vomitar. Prácticamente saltó fuera de la cama, y sacó un pañuelo de papel con el que empezó a limpiarse la mano.

Evidentemente, el pero era demasiado largo para ser de Ryuuji. Además, no estaba allí cuando salió de la cama; bueno, aunque, cuando se había despertado, no prendió ninguna luz.

Entonces, ¿cuándo aparecieron?

Por supuesto, nadie se encontraba allí para responder todas sus preguntas, así que, con una sensación de malestar en la espalda, Ryuuji contuvo la respiración involuntariamente. Se oía el sonido de las olas afuera de su ventana… el sonido del viento…bueno, esto no es la gran cosa. En realidad no hay que preocuparse en lo absoluto. Debieron estar siempre allí desde el principio. Debí haber traído accidentalmente una toalla de Yasuko. Esto es pelo de Yasuko. Y esta viscosidad… debe ser mi baba, o algo así. No hay otra explicación razonable.

Ryuuji trató de mantener la calma y comenzó a salir de su habitación con cuidado. Quizás también, el cabello fuese de Taiga. Él no tenía ni idea de como pudo hacerlo, pero era posible que Taiga estuviese detrás de esto. En realidad no es para tanto, se repetía una y otra vez mientras salía rápidamente, casi corriendo. Terminó delante de la habitación de Taiga, que estaba al lado de la suya. Sin siquiera tocar, abrió la puerta…

“Ta… Taiga, en mi habitación, tú… ¿eh…?” “Ryuuji…”

Las luces estaban encendidas, y Taiga estaba de pie. Ni siquiera había ido a la cama. “Oye, tú… ¿sabes algo de esto…?”

Taiga se ocultó tras la espalda de Ryuuji, y apuntó a uno de sus vestidos que había dejado tirado en el piso.

“… ¿No es esa la ropa que te cambiaste? Te dije que la colgaras”

“No es eso… los de ahí, no los he usado aún. Pensaba usarlos mañana y se suponía que estaban doblados dentro de mi bolso…”

“… ¿No, no estarás equivocada…?”

“… Eso es lo que pensé también, pero cuando fui a recogerlos… estaban calientes. Como si alguien se los hubiese quitado… así que…que…”

Taiga se agarró del extremo de la camiseta de Ryuuji con firmeza. Sintiendo como su corazón se congelaba, Ryuuji no pudo moverse ni un paso más. En el piso alrededor de la ropa tirada, se veían huellas húmedas. Y, en vez de agua, había un líquido viscoso formando las huellas.

“En, en mi habitación, hay algo raro también… es como, que alguien ya se hubiese acostado en mi cama… y dejase babeada mi almohada…”

“…”

La habitación cayó en un silencio. El único sonido era producido por el vaivén de las olas. “¡Eek!”

De repente, la ventana se sacudió.

Probablemente fue solo el viento, es lo que pensaba Ryuuji, pero Taiga se aferró con más fuerza a él. Ryuuji se olvidó de echarle una mano y se quedó sin habla.

Sentía una presencia. Algún tipo de presencia. Taiga miró a su alrededor con nerviosismo, como un gato que se volteaba a ver un espacio aparentemente vacío, y se pegó desesperadamente contra la pared para apoyarse.

“No, no puede ser… esto es… muy raro… va, vamos a la habitación de alguien más…”

Ella se agarró y tiró del brazo de Ryuuji. Y después, intentó dirigirse al pasillo por la puerta que seguía abierta, y ‘¡Bam!’, la puerta se cerró desde el exterior.

“¡…!”

Taiga se desplomó. Incluso Ryuuji que estaba mirando sintió la parte baja de su cuerpo ceder, no podía resistir más. Avanzando lentamente uno al lado del otro, ambos se pegaron cerca de la pared.

“Es, es, esto, esto, esto un sueño, ¿¡verdad!? Eso es lo que es, un sueño, ¿¡cierto Ryuuji!?”

“¡Sí, esto debe ser un sueño; después de ese sueño con los cachorros y la casa de perro, este debe ser la continuación!”

“¡Si sólo cerramos nuestros ojos, despertaremos en cualquier momento!” “¡Despertemos!”

Cerraron desesperadamente sus ojos. Sus cuerpos seguían temblando incontrolablemente, sintiendo que algo muy raro pasaría si abrían sus ojos.