Toradora! (NL)

Volumen 4

Capitulo 4: Muy Despierta

Parte 1

Después de cenar el curry horriblemente picante:

“¡Esta bien, puedes dejarme la limpieza a mí!”

Minori, la única que tenía un gran entusiasmo, comenzó a levantar los platos y llevárselos a la cocina. Por otro lado, los demás estaban tendidos completamente inmovilizados, confundidos mentalmente entre dos cosas: ‘Estaba picante, pero seguía siendo delicioso’ y ‘Estaba delicioso pero seguía siendo picante’, no podían evitar el dolor punzante de sus labios y bocas, ya que habían pasado unos pocos segundos, y ahora con sus barrigas llenas, labios hinchados, y fatiga total, parecía imposible que incluso se pusieran de pie.

Sin embargo, no estaría bien que Minori se ocupara de limpiar la mesa sola. Así que Ryuuji finalmente se puso de pie también para ir a ayudarle, pero Taiga lo agarró por el extremo de la camiseta.

“¿Hmm? ¿Qué sucede?”

“…Creo, que comí demasiadas cosas picantes a la vez. Me gustaría tomar alguna medicina para mi estómago…”

“¿Te duele el estómago?” “…No estoy segura…”

Frunciendo el seño, Taiga parecía como si no pudiese explicar como se sentía mientras se frotaba el estómago e inclinaba la cabeza.

“No traje ninguna medicina para el estómago. Kawashima, ¿tú trajiste?” “Ehh, no lo creo… sólo tengo aspirinas para el dolor de cabeza”

Pensando en qué poder hacer, Ryuuji puso su mano contra la frente de Taiga para asegurarse de que ella no tuviese fiebre, entonces Kitamura se puso de pie y dijo:

“Yo traje algunas. Tengo analgésicos, medicina para la digestión, y otras más, así que vamos a mi habitación. Puedes leer las etiquetas y decidir cuál es la adecuada”

“…”

“¿Qué pasa?”

Jugando con la punta de sus mangas, a pesar de que incluso Kitamura había tenido la amabilidad de decir todo eso, Taiga estaba inquieta como un gato pronosticando el tiempo tocándose la cara y la parte de atrás de sus orejas con sus patas. Ryuuji pensó: Este no es el momento de ser tímida, ¿no lo crees?, y la agarró por el codo y la forzó a pararse.

“Vamos, ve con él”

Ryuuji le dio a su pequeña espalda un leve empujón. A pesar de que parecía que Taiga podía caerse por ello, de alguna manera consiguió que sus piernas se movieran y siguieran a Kitamura, y así los dos salieron de la sala. Sin pensarlo, Ryuuji la siguió con una mirada llena de preocupación mientras ella se iba.

“… ¡Ah!”

“Estás muy distraído”

Ryuuji había notado demasiado tarde la aproximación de Ami. Después de haberse acercado en silencio, ella ya estaba inclinada ligeramente sobre la mesa justo en frente de los ojos de Ryuuji, antes de que él lo supiese.

“Si Takasu-kun va a preocuparse tanto por esa chica, debería haber ido también”

Mientras sus grandes ojos se achicaban ligeramente de una manera aparentemente maliciosa, sus rosados labios estaban llenos de una sonrisa que daba a entender que había encontrado algo muy interesante.

“… ¿Qué pasa con mi preocupación por Taiga?” “Ooh, te pusiste a la defensiva”

“Si alguien más hubiese tenido un dolor de estómago, ya fuese Kitamura, Kushieda o incluso tú, me preocuparía de la misma manera”

“Ehh~, ¿es eso cierto? Pues bien, Ami-chan cree~, que ella también podría~, tener un dolor de estómago~”

Con sus ojos llorosos como los de una Chihuahua, Ami se sentó pesadamente al lado de Ryuuji.

“Era broma”

Sin siquiera darle una oportunidad para que cayera realmente en la mentira, dejó de sonreír abruptamente y sacó su lengua un poco, encogiéndose de hombros. Que rayos es lo que piensa esta chica. Ya harto de ser objeto de burlas, Ryuuji simplemente le devolvió la mirada a la calmada y hermosa cara de Ami.

“…Maldita sea, eres una…” “¿Qué~~?”

Probablemente sabiendo por completo la exasperación de Ryuuji, Ami volvió a poner su sonrisa angelical, sus labios fruncidos y amplia mirada. Sus ojos titilaban brillantemente como polvo de estrellas. Sin embargo incluso a pesar de su apariencia increíblemente hermosa, bajo todo eso sólo había una delincuente de vecindario. Sentada rectamente con una pierna cruzada sobre su rodilla, sus muslos abiertos mostraban unos malos modales mientras ella continuamente hacia girar su tobillo. Parecía que ni siquiera intentaba ocultarlo.

Ahh, exclamó en su cabeza Ryuuji mirando hacia el techo, sintiendo simpatía por todos los fans de Ami-chan en todo el país, y sonriendo involuntariamente.

“… ¿Cómo debería decirlo?… creo que no me aburré mirarte” “¿Es eso un cumplido?”

“Es algo complicado de definir, una línea muy delgada yo diría…”

Eso era lo que él en verdad pensaba. Es decir, que ella es extraña en toda regla.

A primera vista, era una joya de incomparable belleza. Sin embargo, en verdad, era una mujer perversa y maliciosa. Pero no obstante:

“¿Una línea muy delgada? ¿Eh? Yo soy… ¿Complicada?… ¿Qué se supone que significa?…

¿Por qué dices que soy complicada?…”

Dijo esto mientras estaba sentada al lado de Ryuuji, poniendo una cara seria y ladeando su cabeza, su expresión de alguna forma era atractiva. El que lo hiciese con tanta normalidad era sorprendente, o poniéndolo de mejor manera, era sorprendentemente normal el como lo hacía. O quizás se debería decir que hizo que él se replanteara su opinión, reafirmando que incluso ella era como cualquier otra chica de dieciséis o diecisiete años.

Una chica como esta, no importa cómo la veas, su apariencia no coincide con su rareza,

pensó Ryuuji. Sin embargo, no era como si a él no le gustase eso de ella.

“… ¿Qué sucede~?, has estado mirándome todo el rato. Hmm~, ¿Podría ser que estés hechizado? Mmm… bueno, está bien, sé que se puede evitar, dado que soy tan linda después de todo…”

Sí, sí, totalmente comprensible. Ella por supuesto asintió viéndose contenta. Pero sorpresivamente, una ligera sonrisa juguetona floreció como una capa de luz en su cara.

“¡Oh ya sé! Oye, oye, Takasu-kun, podríamos ir a la playa y. ”

Ella intentaba decir algo cuando:

“Oops, me olvide de algunos platos, ¿no es así?

Escucharon unos pasos. Canturreando, Minori había regresado de la cocina a la sala del comedor. Muy entusiasta y sin dirigir ninguna critica a Ami y Ryuuji, que estaban simplemente charlando sin darle una mano, amontonó los platos y las tazas que había dejado en la mesa e intento llevarlas con ambas manos.

“….Eso es peligroso, así que sólo llévate las tazas” Acercándose a ella, Ryuuji tomó los platos de sus manos.

“Ah, ¿vas a ayudarme? No tienes que hacerlo Takasu-kun, ya que te hiciste cargo de cocinar, yo me ocuparé de limpiar la mesa”

“No te preocupes, te ayudaré”

Sosteniendo los platos en una mano, se apresuró en limpiar los bordes de la mesa con un paño. Se dio la vuelta, considerando la posibilidad de que Ami ayudase también, pero:

“Yo soy pésima en lo que concierne a la cocina, así que los dejo para no ser una molestia”

Sonriendo ligeramente mientras murmuraba su excusa, Ami rápidamente se levantó de su asiento sin darle ninguna oportunidad de detenerla, fue increíble la rapidez con que lo hizo.

Así que realmente odia la limpieza, ¿eh? Sin embargo, era un golpe de suerte que consiguiese trabajar con Minori, los dos solos. Al menos por ahora, estaba bastante agradecido por las tendencias de la reina Ami.

“¿Está bien que hagas esto? ¿No estabas en medio de una conversación con Ami-chan?”

Ryuuji le respondió a la preocupada Minori con un movimiento de su mano diciéndole que no era importante, y así ambos se dirigieron a la cocina.

Minori había limpiado la cocina a fondo, con todas las ollas y cuchillos tan limpios y organizados que incluso Ryuuji tuvo que reconocerlo. Y, al estar mirando a su alrededor asombrado, Minori tomó los platos de sus manos y antes de que él dijese algo como: ‘Ah, yo me ocuparé de estos’, ella exclamó:

“¡Muy bien, lavado terminado!”

Había acabado en un abrir y cerrar de ojos. Por supuesto, Ryuuji no tenía ninguna queja con el nivel de sus habilidades para poner rápidamente los platos en la rejilla para secar.

“…Oh, tienes bastante técnica, ¿eh?

“Jeje, creo que sí. ¡Siempre estoy pegada haciendo la difícil limpieza de mi trabajo a medio tiempo, y siempre trato de terminar lo antes posible!… Así que, voy con esto en mente, y de a poco he conseguido mejorar en este tipo de cosas”

Y así, él había descubierto otro atractivo de Minori. Es decir, la belleza de su sonriente cara mientras era elogiada que de alguna forma se veía tímida y avergonzada, pero también conmovida y un poco orgullosa. Hablando en serio y directamente, Ryuuji deseaba que él hubiese sido igual que ella. Admiraba su pureza sin pretensiones desde el fondo de su corazón. Si tan sólo él fuese como Minori, entonces las circunstancias o la cara con la que había nacido no importarían, y en lugar de que se torturara constantemente por la ansiedad, él probablemente habría crecido recto e inquebrantable, justo como un brote de bambú. Así es, si todo el mundo fuese como Minori, entonces las cosas como la guerra y los desastres desaparecerían. Y así, felizmente, todo el mundo viviría lleno de risas como ella.

Sin darse cuenta del brillo en los ojos de Ryuuji y riéndose todavía con sus ojos entrecerrados en una línea, Minori de repente levantó la vista con una expresión de ‘Oh, es cierto’.

“Le daré algo bueno a Takasu-kun”

Abriendo el refrigerador y metiendo su cara en él, sacó un par de trozos de pastel de mermelada. Eran los mismos que habían tenido todos después de la cena.

“Quedaron dos de sobra. Pensé que podríamos tener una competencia de sumo más tarde, como una batalla de todo vale o algo así, pero… jeje, este será nuestro pequeño secreto, así que comámoslo juntos. ¿De vainilla o té verde, cuál prefieres?

“Té… té verde” “De acuerdo~”

Sonriendo ampliamente, Minori le entregó uno de ellos a Ryuuji. Luego, mirando alrededor, le dijo:

“Sería malo si somos descubiertos por Taiga. Ella es una glotona después de todo. Takasu- kun, comámoslo todo de un solo bocado”

Después de haberse decidido por tragar el enorme pastel de una sola vez, ella le sacó la envoltura. Espera, espera, esto es absolutamente imposible, Ryuuji intentó detenerla, diciéndole:

“…Se puede llegar a la terraza por aquí, así que vamos a comerlo allá”

Señaló la rampa hacia la arena donde Taiga había pasado antes con el Bakachi No.2. Minori soltó un “¿Ehh?” con sus ojos bien abiertos, a lo que Ryuuji le respondió con un “Shh” mientras hacía la señal de silencio. Él aún andaba en pantuflas, así que sintió por completo la arena al salir a la terraza de madera.

Por un momento, cerró sus ojos contra una fuerte brisa que prácticamente lo empujó hacia atrás… cuando los abrió, vio la noche cubriendo el cielo sobre el océano. Con sólo las estrellas y la luna iluminando pálidamente las olas, y el sonido del mar chocando en la estremecedora oscuridad haciendo que se sintiera más pacifico que el silencio absoluto.

“Cuidado con el escalón” “Sí”

Caminaron en silencio hacia el océano alejándose de la sala de estar, luego se sentaron en la terraza con sus piernas hacia el mar. Olvidando lo del pastel de mermelada, Minori simplemente miro hacia el océano nocturno.

“…Eh…está bastante oscuro aquí afuera, ¿no es…? Espera, ¿es ese el reflejo de la luna?”

Se podía ver un camino blanco y brillante que se reflejaba en la superficie del océano, cerca de la costa donde ella apuntaba. Ryuuji notó que, en el cielo, un brillante cuerpo celestial se movía lentamente. “Es un ovni”, dijo en broma. Ya que después de todo, era muy conciente de que simplemente se trataba de un satélite artificial.

Incomodo por el silencio, Ryuuji se mantuvo ocupado desenvolviendo la torta de mermelada.

“Es… es muy bonito aquí afuera, ¿no es así?”

Le dio un mordisco. Claro que, apenas supo a qué sabía. Por mera suerte, ambos habían terminado discretamente fuera de la vista de terceros. El pelo de Minori ondeaba con la brisa del mar, y la constante luz de la luna iluminaba su perfil contra la oscuridad.

“…Takasu-kun”

Al escuchar su nombre, sus hombros temblaron llenos de nerviosismo. Estaba extasiado por estar con Minori está noche y comenzó a tener dificultades de mantener la mirada lejos de ella, como si estuviese siendo jalado.

“¿El de sabor a té verde, es bueno?” “…Sí.”

“¿Qué sabor tuviste antes?” “…Ogura”

“¿Cuál es mejor? “…El de té verde”

Le dio dos, tres mordiscos al pastel, comiéndolo frenéticamente. Las cosas habían llegado tan lejos de manera natural, pero no tenía idea de qué hacer. Esta era su oportunidad, pero

¿Qué tendría que hacer? En una situación como esta, ¿de qué hablan las personas? “O… oye, Ku… Kushieda, me estaba preguntando…”

“¿Hmm?”

“¿Tú, tú tienes novio?”

Ahora que lo había preguntado. Instantáneamente se arrepintió de hacerlo. Estaba tan impaciente, que accidentalmente había sobrepasado el límite, soltando algo así.

Minori no dijo nada. Guardó silencio, como si no hubiese oído nada. Este silencio no es bueno. Minori Kushieda, por favor te lo ruego, date prisa y disipa esta extraña atmósfera con un de tus usuales comentarios al azar. Por favor, tan sólo actúa como si esta pregunta no se hubiese hecho.

No te quedes callada así, cuando prácticamente estamos hundidos en un silencio como este, por favor.

Si pasaba un segundo más así, pensaba que en serio iba a morir…

“Oye, Takasu-kun. ¿Crees que el fantasma de algas de antes, esté todavía vagando por aquí?”

“Uh… ¿Eh?”

“¡Oye~~! ¡Fantasma de algas~! ¿De dónde vienes?” “…Pff”

Ryuuji involuntariamente escupió su pastel de mermelada, lo cual era inevitable. Allí está, su boba manera de hablar. Bien, muy bien, tal como pensé, con esa extraña costumbre y con esas raras palabras, has anulado mi metedura de pata… Al encontrarse con la mirada de Minori, Ryuuji sintió que se le detuvo el corazón por un momento. Como si su vida llegase a su fin.

“Takasu-kun, ¿alguna vez has visto un fantasma?”

Minori lo miraba directamente a sus ojos. A pesar de lo absurdo de la pregunta, sus ojos estaban serios e impávidos, sin embargo su mirada aún se veía dulce y extraordinariamente frágil.

“¿Qué?… bueno, no, pero…”

“Yo creo que los fantasmas existen”

Ella asintió con un ‘Sí, sí’ para sí misma, y continuó con una fuerte énfasis en el ‘Sin embargo’.

“Sin embargo, para ser honesta, nunca he visto uno, ¿conoces a los médiums? esos a quienes llaman ‘personas que ven fantasmas’. A decir verdad, yo no creo en ellos en absoluto. No hay razón para creer que realmente puedan verlos, y no es como que haya personas que puedan comunicarse con fantasmas. Aquellas personas que dicen que pueden hacerlo, son movidas por el dinero, eso es lo que pienso”

Sin entender a dónde iba con esto, Ryuuji inconcientemente miró la cara de Minori de perfil. Ésta estaba frente a la oscuridad del mar, mirándolo intensamente como si buscase algo de lo que Ryuuji no era conciente. Ella respiraba muy suavemente mientras continuaba mirando.

“…Y, creo que hay algo más que es casi lo mismo. Creo que, algún día encontraré a alguien a quien amar profundamente, y comenzaremos a salir, nos casaremos, y viviremos felices para siempre. Pero, siendo realista, nunca he sentido esto por nadie”

Columpiaba sus pies hacia delante y hacia atrás, mientras estaba de frente al mar. Minori se veía rodeada de una silueta blanca en la punta de sus pies ante la visión de Ryuuji.

“Es natural que, ya desde la escuela, hayan personas que se atraigan entre sí, comiencen a salir, pierdan interés, y terminen, formando relaciones comunes. Ellos dicen que es amor verdadero… Pero, estás personas parecen muy lejanas a mí. No hay muchas personas que digan: ‘De verdad lo pude sentir’ o ‘lo veo’. Lo mismo pasa cuando dicen: ‘Ah, mis hombros los siento tan pesados, hay muchos fantasmas por aquí, tan sólo míralos, justo ahí’. No es que quiera dudar de ellos, pero pienso, ‘¿en verdad ven a los fantasmas?’, y termino preguntándome, ‘¿están de verdad enamorados?’. Yo no los veo. Por mucho que crea en ellos, se me escapan continuamente. Nunca he experimentado nada así por mí misma. Esas cosas que las otras personas hablan con tanta naturalidad, nunca me ha pasado a mí. Y es por eso que no puedo creerlas. Me quedé afuera de eso… quiero creer, pero me he quedado sin esperanzas. Lo más que puedo hacer es mirar envidiosa a los ‘que pueden verlos’ con mi dedo en la boca, animándoles desde la línea de banda. Es sólo una conexión, yo creo… ¡Qué montón de mentiras! ¡Es todo una ilusión! ¡Un producto de su imaginación!… eso es lo que quisiera gritar, pero aún tengo dudas. Por lo tanto, la respuesta a la pregunta anterior, es ‘No’…”

Soltando todo de una sola vez, ella se volteó preocupada por si Ryuuji entendió o no lo que acababa de decir.

“…Takasu-kun, ¿tú puedes ver fantasmas?” Lentamente, él se lamió los labios.

Asegurándose de no estar sobreexcitado o tembloroso, Ryuuji cautelosamente comenzó a hablar.

“…Nunca he visto uno, pero creo que… si existen” “¿Así que eres igual que yo?”

Sacudió la cabeza.

“Soy alguien que ‘quiere verlos’. Me atrevería a ir a una zona embrujada y ver en la oscuridad… parece que tú eres alguien que simplemente cree. Eso no es lo mismo. Porque en realidad tienes miedo, ¿cierto? Así que de cierto modo, va más allá de que creas que existan. Porque si los sintieras, te asustarías, ¿cierto?”

Minori estaba extrañamente callada, incluso había olvidado parpadear mientras seguía mirando a Ryuuji. Tratando desesperadamente de averiguar porque había comenzado a discutir, Ryuuji por fin se le ocurrió algo. Él no quería escuchar a Minori decir tales cosas. Que una persona así, en otras palabras, alguien a quien amar; no apareciese, era algo que definitivamente no quería escucharle decir. Ryuuji, quien esperaba algún día tener una relación con Minori, tomó sus anteriores palabras como una sentencia de muerte, era algo que él no deseaba que dijera.

En este momento, aunque Minori no lo hubiese dicho directamente, Ryuuji era conciente de que no estaba enamorada de él. Al escuchar su discurso, se sintió herido en el interior. Pero, en vez de llorar de pena, prefirió aferrarse a la idea de que, en el futuro, él pudiese convertirse en alguien para ella.

Y por eso no tuvo otra elección que discutir, ya que quería saber porque Minori, que era normalmente tierna y aparentemente una chica normal que podía hablar con todo los chicos, pensase en cosas como esta.

“…Así que, podría ser algo más. Incluso para las personas que sienten a los espíritus, en realidad los ven pudiendo no ser algo tan normal”

“¿Eh?…”

“El ver un fantasma, sin duda sorprendería a algunas personas un poco, ¿cierto? Incluso si lo ven, no sería raro que racionalizaran diciendo: ‘sencillamente imposible’. Al igual que la gente que, a pesar de que si los ven al principio, cuando no los ven la siguiente vez, se preguntan si no fue una ilusión o un sueño. Y también, están quienes comienzan como tú, pensando que era absolutamente imposible ver tales cosas y cuando por fin los ven, les cambia su punto de vista, ¿no es así? En otras palabras, diría que… por cualquier medio, dudo que sea algo normal. Creo que si continúan pensando en ‘querer verlos’ y ponen mucho empeño, podrán verlos finalmente. Por lo tanto, no necesitas creer tan firmemente que nunca experimentaras estas cosas en tu vida, ¿verdad? Y no necesitas pensar en que ‘todo es una mentira’ sin darle una segunda oportunidad… yo, es decir, me refiero a que…”

Ryuuji notó que Minori estaba aguantando su respiración mientras sus ojos estaban muy abiertos y lo miraban. Si bien él no podía saber lo que estaba pensando, tuvo la sensación que ella había recibido su mensaje.

Así que fue capaz de decir:

“… Espero, que algún día, seas capaz de ver a un espíritu. Espero que quieras verlo. Me siento mal diciéndote esto dado que te asustas fácilmente, pero… debe existir en algún lugar del mundo, un espíritu que desee ser visto por ti… eso es lo que creo al menos”

Sin arrepentimientos, fue capaz de expresar lo que pensaba.

“… Ya ves… han pasado un montón de cosas raras hoy, ¿verdad? El espíritu intentaba obtener tu atención, como si estuviese diciendo: ‘mírame’, ‘estoy justo aquí’, ‘encuéntrame’…”

En verdad, era yo… claro que, él no ira tan lejos como para decirlo en voz alta. “A…”

Antes de decir algo, Minori cerró inesperadamente su boca. Miró hacia el cielo nocturno, y quedó aparentemente perpleja por algo, sin decir nada.

“… ¿Exactamente, por qué me dijiste todo eso?”

Después de preguntar eso, Ryuuji murmuró en su interior: ‘Para mí el fantasma eres tú’, y luego apartó la vista de Minori. La negrura de sus ojos mientras miraba el cielo nocturno era demasiado para él, le hizo sentir como si se estuviese derritiendo. Minori respiró profundamente a su lado y dándole una leve sonrisa, respondió:

“Sabes, por alguna razón hoy pensé que estaba siendo atacada por un fantasma. Y sin embargo, no vi nada. Luego, hace un momento, vi algo. Un ovni; o uno de esos satélites que parecen ovnis. Y lo primero que pensé fue: ‘¡Ah!’ pero después me di cuenta, que no lo era… así que al final, no lo vi, a pesar de sentirlo tan cerca… Después yo, no sé porque, pero sentí que tenía que hablarle a Takasu-kun de esto”

“…Qué extraño…”

Bueno, eso fue lo que él respondió, pero sin embargo, Ryuuji también había pensado que el objeto brillante que pasaba por el cielo nocturno parecía un ovni. Además, él sabía que lo que había sorprendido a Minori, era su opinión del amor.

No era un misterio en el mundo que los espíritus y ovnis existiesen. Él estaba en lo correcto al apoyar a Minori. Estas cosas eran evidentes para cualquiera que quisiera mirar.

Dejándose tocar por el viento mientras estaba sentado junto a Minori, Ryuuji veía el vaivén del mar negro y pensaba para sí mismo, que si Minori lograba verlo, lo haría muy feliz.

Mientras ella lo notará, y aunque después se cansase de repente de él y se fuera de su lado, todo eso sería mucho mejor que si no se diese cuenta nunca de sus sentimientos.