Toradora! (NL)

Volumen 4

Capitulo 3: Intenciones Maliciosas

Parte 1

“Hey Takasu, Ami tiene una motocicleta y me pidió que fuera de shopping. Mientras las chicas limpian y, sí te sientas en la parte de atrás, entonces nosotros podemos…”

“… ¿Hm?”

Mirando a Ryuuji mientas éste volteaba, la apuesta cara que usaba anteojos de Kitamura se congeló momentáneamente.

En la mano derecha de Ryuuji estaba la ‘vara Takasu’. A su izquierda estaba una botella rociadora con limpiador. En su cintura tenia un trapo seco para limpiar y a un lado de él, tenía una cubeta y un trapo mojado. Ryuuji usaba guantes de plástico, mientras usaba la fuerza de brazos y pies en medio de un intenso pulido del fondo del lavabo de la cocina de fabricación extranjera, como si estuviera en casa.

Él se quitó los guantes sacando las manos para poder responderle apropiadamente a Kitamura.

“¿Qué fue eso? ¿Qué acabas de decir?”

“Ah, no… no es importante. Así que aún eres… Estás esforzándote en verdad en la limpieza, ¿o no?”

“Ah, pues, es algo que vale la pena hacer” Suspirando, Ryuuji se arrodilló en el piso de estilo Japonés mientras echaba un vistazo al área circundante. Sus ojos hinchados y rojos destellaron peligrosamente y, ferozmente lamió sus labios, pero eso fue solamente porque estaban resecos.

La villa era más maravillosa de lo que él había imaginado originalmente. Era un edificio de dos pisos. En el primero, había una sala de estar que fácilmente pasaba de veinte tatamis de tamaño y tenía una chimenea. A un lado de este cuarto estaba el comedor desde donde se tenía una clara vista a la playa, e incluso la cocina estaba separada por un mostrador que lucía más largo que seis tatamis, además de una mesa. También escuchó que el segundo piso tenia cinco habitaciones. Por si fuera poco, estaba lleno de baños por aquí y por allá en ambos pisos.

“Esa Ami, nos dijo que el lugar era un 5LDK¹, pero…esto es ridículo; la sala de estar es probablemente mas grande que mi casa”

1 NdT: Es un acrónimo que indica las características de una casa, éste es especifico significa ‘5 Long Dining/Kitchen Space’ lo que significa que tiene 5 habitaciones y un espacio amplio en el comedor y la cocina.

“La casa de Ami donde vivía antes, en mi vecindario, era incluso más grande que éste lugar y apuesto que su apartamento en la ciudad lo es más todavía… no puedo deshacerme de esos pensamientos. ¿Como podría decirlo…? Creo que se puede decir que ella es de la élite”

“De la élite, huh…”

Llevando las manos a sus rostros como unas ancianas, los dos chicos de alguna manera terminaron mirando hacia el alto techo. Como en las casas que aparecían en las obras de teatro extranjeras, un ventilador estaba girando de lado a lado sobre sus cabezas. Realmente se sentía como si estuvieran en otro mundo… Ni Ryuuji ni Kitamura podían entender para qué servía el ventilador. Ambos suspiraron inconscientemente y actuaban casi con la mente ausente cuando…

“Okay Yuusaku, aquí está la llave. ¿Entonces? ¿Takasu va de shopping contigo?”

La chica de élite había asomado su cabeza a través de la puerta. ¿Qué es eso del shopping²?, se preguntó Ryuuji, quien era el único confundido por esa palabra.

“Ah no, parece que Takasu se encuentra en medio de un ataque de limpieza, así que iré solo”

“¿Ehh? Eso no funcionará. La moto no tiene ninguna cesta y no es una motoneta, así que no puedes poner las cosas al lado de tus pies. ¿Estás pensando en atar todas las cosas con una cuerda? Porque no tenemos ninguna, así que a menos de que alguien cargue las cosas, te será imposible”

“Bueno, entonces, ¿me acompañaras tú?”

“Sí no estoy aquí, entonces no habrá nadie que esté familiarizado con la villa, ¿cierto?”

Ohh, ya veo… Al haber finalmente comprendido la situación, Ryuuji alzó la mano para dar una sugerencia.

“Lleva a Taiga. Esa chica no puede limpiar de todas formas, y sí se queda aquí, no será de ninguna ayuda. He~y, ¡Taiga~!”

“¡¿Qué, qué pasa con esos gritos?!”

“¡Whoa!” Ryuuji estaba sorprendido. Taiga había estado sorpresivamente cerca de ahí.

Ella podría haber estado limpiando el piso o tal vez simplemente estaba sentada ahí, o tal vez había percibido la presencia de Kitamura y se había acercado sigilosamente. Cualquiera que fuese la razón, ella estaba en cuatro patas, asomando la cabeza de entre las largas piernas de Ami.

2 NdT: Aquí Ami y Kitamura usan el término ingles para ‘ir de compras’ y el único anticuado que no lo usa es Ryuuji (aclaro que es la idea, no que yo piense eso).

“¡¿Qué rayos pasa contigo?! ¡No metas tu cabeza en lugares tan raros!”

Ignorando los gritos de Ami y actuando como una clienta regular que asoma la cabeza dentro de una tienda preguntando ‘¿Aún está abierto?’, Taiga se recargó en la parte posterior de las rodillas de Ami mirando solo a Ryuuji, asegurándose de no ver hacia donde estaba Kitamura.

“Hey, necesitamos a alguien que vaya de compras con Kitamura y estaba pensando que tú podrías ir”

Llevando a cabo la sugerencia de Ryuuji, Kitamura sostenía las llaves, las cuales había tomado de Ami, cerca de su cara mientras las hacia tintinear.

“¿Qué te parece, me acompañarás? Ya sabes, esa montaña que descendimos temprano, te apuesto que se siente mucho mejor atravesarla con la motocicleta”

“¡…~!”

Repentinamente paralizada, Taiga frunció los labios en la forma de un pequeño triangulo. Su circular cara se tornó rosada y sus ojos totalmente abiertos giraron en su propio eje. Era la expresión que Taiga mostraba cuando estaba nerviosa o asustada.

Muy bien, muy bien, asentía Ryuuji para sí mismo. Montando la motocicleta con Kitamura en un recorrido por la orilla del mar… Ella probablemente nunca había imaginado una situación como esa, ni en sus sueños. Que gran apoyo. Por coincidencia, él había terminado ayudando a Taiga después de todo. Pero ni modo, ya que eso había sido por una casualidad, no había…

“N-no iré” “¡¿Qué?!”

Ryuuji, quien estaba embriagado por su muestra de buena voluntad, sin pensarlo se volteó con una apariencia de demonio. No era que estuviera loco, simplemente estaba sorprendido. Una buena asistencia, una buena oportunidad, ¿por qué no había tomado ventaja Taiga de eso?

Ignorando lo que Ryuuji estaba pensando. Taiga presionó su cara contra la parte posterior de las rodillas de Ami y ocultó nerviosamente su rostro, como la hija mayor de una familia pobre que mira a su hermano más joven intentando unirse a los gigantes y a su ligeramente paranoico padre desde atrás de un árbol³.

“Me asustan las motocicletas, así que… no iré”

“…Hey, que estás ha…” Tal vez inconscientemente, Taiga había estado frotando el trasero de Ami. Huyendo de Ami, quien se había movido por la indignación, Taiga se paró cerca de la pared, temblando nerviosamente.

3 NdT: Debe de tratarse de una escena televisiva o un relato contemporáneo japonés.

“Seguramente Minorin irá, así que la traeré”

Gritando “Mi~no~ri~n~”, Taiga terminó escapando hacia el corredor.

No solo había descartado una oportunidad, ¿Acaso estaba planeado hacer lo mismo con la oportunidad de Ryuuji para hablar con Minori? ¿Qué está haciendo? Pensaba Ryuuji, entonces rápidamente se puso en marcha y fue tras de Taiga, la sujetó del codo y la iba a traer de vuelta…

“¡Espera un momento! ¡¿Qué demonios estás pensando?!” Él se aseguró de hablar lo suficientemente bajo para que Kitamura y Ami no pudieran escucharlo desde la cocina mientras comenzaba a preguntarle pero…

“…Cállate” “¡Guh!”

Ella dio un certero codazo en la garganta de Ryuuji, dejándolo incapaz de hablar mientras caía de rodillas. Taiga lo miró hacia abajo con una terrible mirada gélida, como el cuerpo congelado de un tigre dientes de sable encontrado en los mas profundos rincones de un témpano después de miles de años.

“Tengo una idea. A diferencia de ti, trabajo de una forma lógica y organizada” “…aun así fuiste muy tímida. Vi todo lo…”

¡Clap!

“…Un mosquito. Tenías un mosquito, sabes”

Después de recibir una bofetada en la boca, él no pudo preguntar nada más.

“¿De compras? ¡Yo voy! ¡Yo voy!”… después de ofrecerse de voluntaria, Minori tiró despreocupadamente el trapeador a un lado y esperó en la motocicleta, partiendo hacia el supermercado de la estación de enfrente junto con Kitamura, ella comenzó a gritar algo como “¡Volemos como el viento!” mientras se alejaban.

Cerca de la entrada de la terraza de madera donde habían visto a esos dos marcharse, Taiga habló en voz baja:

“¿Ya entendiste? Desde ahora hasta el momento en que Minorin regrese, vamos a buscar un lugar donde podamos poner en marcha sin dificultades nuestro plan previo. Por ejemplo, usaremos el ático o treparemos a la ventana de la habitación de Minori desde el exterior. Busca todos los lugares de la villa que puedan ser usados para escondernos, lugares para sorprender a Minorin. Ya que eres un perro, debe de ser fácil para ti”

Ryuuji asintió, pretendiendo no escuchar ese extraño y mal dicho discurso.

“Ok, lo entiendo pero, será problemático si somos descubiertos por Ami. Ahora que lo pienso, ¿a dónde se fue?”

Cuando se dio cuenta de que Ami no estaba por ningún lado, la buscó pero no vio signos de ella. Taiga simplemente dio un ‘Hmph’ y encogió los hombros.

“No sé. De cualquier forma, si nos encuentra, sólo tenemos que asegurarnos de que no descubra lo que estamos planeando”

Ella le dio a Ryuuji una palmada desde atrás como si tratara de decirle que se apurara. Considerando que ella se había autoproclamado ‘organizada y lógica’, lo que acababa de decir sonaba algo improvisado, pero no parecía que hubiera realmente otra forma de hacerlo. Con ella empujándolo todo el rato, regresaron al interior de la casa.

“Tú, ve a chequear el segundo piso. Comienza con la habitación mas cercana a las escaleras, está la de Kitamura, la tuya, la mía, la de Minorin y al final la de la estúpida chihuahua. En la mañana, esa idiota dijo que estaba cambiando las sabanas o algo así”

“Entiendo, tú vas a revisar el primer piso. Hay cucarachas, así que ten cuidado” “¿Ehhh…?”

Dejando a Taiga atrás, quien estaba haciendo una expresión complicada, Ryuuji subió por las escaleras al segundo piso. Estará bien ya que es Taiga, ella no se permitiría perder contra unos bichos.

Caminando despreocupadamente a través del amplio piso de madera, él estaba pasmado por la amplitud del corredor y las puertas de las habitaciones que estaban alineadas del lado sur. Él tenía el presentimiento de que el lugar había sido construido mucho más cuidadosamente que alguna penosa pensión o un pequeño hotel.

¿Qué sucede con el apartamento de Taiga y la casa de Ami?, parece ser que hay un montón de gente rica en el mundo… Mientras pensaba en su pequeña y relativamente acogedora casa, Ryuuji se dirigió sigilosamente y dio una mirada furtiva a la habitación de Minori. Se suponía que tenía que husmear el interior y chequear si había o no posibilidad de golpear la ventana desde el exterior. Sí el tiempo lo permitía, habían incluso planeado en escalar hasta el ático.

Básicamente, Taiga y Ryuuji iban a darle un gran susto a Minori. Por supuesto, él pensaba que era patético, pero sí no se aseguraban de asustarla hoy o mañana, entonces el ‘noble caballero’ haciendo su aparición a la noche siguiente no sería del todo afectivo. Y entonces, ellos dos estarían atrapados sin salida de un futuro lleno de sufrimiento y cachorritos. En verdad era algo increíblemente egoísta, pero cuando se trata de amores no correspondidos, las personas no son nada si no son un poco egoístas. En primer lugar, las personas vienen con toda clase de fantasías propias así como de interpretaciones favorables de las situaciones… En fin, incluso tratando de defender sus propias acciones, los sentimientos de culpa de Ryuuji no iban a irse así nada mas, tan convenientemente.

Él estaba consciente de que entrar a la habitación de Minori de esas forma era como algo que haría un acosador, pero él estaba bastante seguro de que ella aún no había desempacado y de que no iba a tocar sus cosas, así que no era en verdad tan grave… Debatiendo consigo mismo, caminaba sobre el corredor cuando…

“¿…Huh? ¿Qué hay ahí?”

Al lado contrario a las puertas de los cuartos del lado sur, había dos puertas sin señalamiento junto a las escaleras. Ryuuji trató de abrir una de ellas cuidadosamente, pero en vez de eso simplemente encogió los hombros. Él no lo había notado antes, pero era sólo un baño. Regresaré para limpiarte mas tarde, así que prepárate. Apuntando al escusado, Ryuuji a su manera, pospuso la condena.

Eso significa que esta es la regadera, él había decidido echar un vistazo, por lo que abrió la puerta.

“¿Hmm?…Rayos, ¿Qué demonios?”

Aún no había encendido la luz, pero el área para cambiarse sumado al cuarto de lavado estaban iluminados intensamente. No era como si Ryuuji fuera el responsable por el costo de los servicios de la casa, pero él no era el tipo de chico que permitiría un despilfarro tan frívolo. Sin embargo, aunque quería apagar las luces, no tenía idea de donde estaba el interruptor. Era probable que estuviera en algún lugar más allá de la puerta de vidrio corrediza que estaba parcialmente abierta. Él entró y miró alrededor, vio un lavamanos y una bañera que estaba rodeada por una cortina de baño. Había un interruptor en la pared cercana a la puerta de vidrio.

¿Huh? Pensó por un momento. El interruptor se veía por alguna razón un poco húmedo… Pero no puede ser, sin racionalizar a fondo su sentimiento de inquietud, continuó avanzando para bajar el interruptor de la luz.

“¡¿Kyah?!”

“¡Ah, lo siento! ¿…Huh?”

Una chica había gritado. Él instintivamente volvió a encender la luz e inclinó la cabeza.

¿Quien será…?

“Oh cielos, eres tú, ¿Takasu-kun? ¿Te importaría no entrar en el baño de las chicas?”

Del otro lado de la cortina de baño…

El sonido del grifo al ser girado, el sonido de las gotas de la regadera… La humedad que escurría…

Esa voz, pertenecía a Ami.

Ahh.

“Ah, ¡lo-lo-lo siento~! No me di cuenta… ¡ah~!” “…Hmm, fufu…”

Del otro lado de la cortina cerrada de baño, un brazo blanco se extendió repentinamente hacia el exterior. Él trató de escapar, volteándose desesperadamente, pero esa mano mojada de alguna forma se mantenía sujetada firmemente al brazo de Ryuuji. Al ser jalado por una fuerza increíble, Ryuuji trataba inútilmente de zafarse de esa mano apoyándose en los azulejos en su intento de alejarse.

“¡¿Qu-qu-qué demonios estás haciendo~…?!” “Hee~y”

La voz de Ami era como la de un gatita, que saturaba estridentemente el cuarto de la ducha.

“Takasu-kun, eres muy atrevido, ¿no es así? No tenia idea… Así que viniste, ¿a satisfacer tus deseos?”

“¡No es eso! ¡No vine aquí a propósito! ¡Simplemente no me di cuenta!”

“Vamos… No hay necesidad de excusarte, ¿lo ves? No hay nadie cerca para vernos…Sólo somos nosotros dos, completamente solos…”

“¡¿Acaso eres estúpida?!”

De entre la cortina de la regadera provino una risa contenida. Ami era como un demonio. Con Ryuuji firmemente acorralado en su trampa, la murmurante voz de ella continuaba haciendo eco como si fuera un encantamiento de paralización.

“¿No estás contento…? Yo mantendré el secreto, de todos los demás…De Yuusaku y de la celosa tigre…incluso de Minori-chan, será nuestro secreto…”

“¡Fwah!”

La cortina comenzó a moverse de lado a lado. A través de la delgada tela, él podía ver la silueta de Ami levantarse lentamente. Espera un momento, por favor, ¡espera! Ryuuji estaba prácticamente al borde de la muerte mientras se cubría desesperadamente los ojos con uno de sus brazos en una confusión salvaje.

“¡¿Qu-qu-qué estás pensando, Ami?!”

“Está bien… sí es lo que Takasu-kun quiere…” “¡No quiero! ¡No!”

“¿Realmente?…Hey, ¿lo dices en serio?…En verdad, ¿no quieres?” “¡¿Querer qué?!”

“¡…Esto! ¡Kyaaaa~h~!” “¿…Ah?”

Ryuuji había alejado desesperadamente su mirada de la cortina que había sido abierta repentinamente, volteando la cara entera al mismo tiempo que había gritado sordamente mientras caía sobre su retaguardia. Y viéndolo ahí tirado…

“¡…Pufu~!”

Inflando sus mejillas, el demonio comenzó a reír histéricamente. “¡Jajaja~!”

Riéndose bulliciosamente del idiota con las piernas extendidas que estaba tirado en el piso, ella sonaba como una ametralladora que lo acribillaba sin misericordia con balas de ridiculez.

“¿Qu-qué… Ehh?”

Parada sobre la bañera que estaba cubierta por una capa de burbujas, El cuerpo de Ami se contorsionaba mientras se carcajeaba malévolamente. Bailando con júbilo, alegría y con lágrimas saliendo de sus ojos, ella apuntó hacia Ryuuji que se veía lamentable, aún retorciéndose por la risa.

“¡O~h Dio~s! ¡Ta~ ka~ su~ ku~n! Me pregunto, ¿Qué es lo que estabas esperando? Mira tú cara… ¡Jajaja! Heee, ¡Qué divertido~! ¡Fue demasiado~! ¡Ahahahaha!”

Usando una camiseta y unos jeans, sostenía una esponja en una mano, Ami parecía estar pasándoselo genial por lo que golpeaba repetidamente la pared.

“Tú… ¿Qu-qué estabas haciendo…?”

“Lim-pian-do-la-ba-ñe-ra . Ya que Ryuuji ama tanto limpiar, supuse que podía dejarte ocupar mi lugar si querías~ ”

“Ah, ¡Ryuuji! ¿Cómo te fue en el segundo piso? Yo encontré la escalera que lleva al ático… ¿Qué te pasa?”

Prácticamente catatónico por la impresión, mortificación y vergüenza, él había huido bajando las escaleras y, después de correr hacia Taiga que estaba en el descansillo de las escaleras, trató de comunicarse mediante gesticulaciones frenéticas para decirle a ella lo que Ami había perpetrado contra él. Con sus salvajes ojos senpaku que estaban rojizos y a punto de las lágrimas, él estaba casi seguro de que si se hubiera acercado a otra persona que no fuera Taiga, hubiera sido arrestado, acusado, apresado y puesto a labores forzadas.

“¿Ehh? Fufu… ¿Esa estúpida chihuahua lo hizo? ¿Sin razón? ¿Ella fingió que se estaba bañando? Tú… ¿fuiste humillado? ¿Ryuuji fue humillado? ¿Así que ella fingió estar desnuda y trató de seducirte?”

El cómo logró llevar ese mensaje tan bien era un misterio incluso para él mismo, pero mientras ella presionaba con sus dedos los lóbulos de los oídos de Ryuuji, él simplemente asentía firmemente para decirle a ella que estaba dando justo en el blanco.

“…De cualquier forma, ¿Cómo marchó el resto del plan? ¿Te aseguraste de revisar apropiadamente el cuarto de Minorin?”

Él sacudió exhaustivamente la cabeza de un lado al otro. “¡Qué inútil!”

Ante la reprimenda instantánea y extrema de Taiga, el siempre delicado Ryuuji comenzó a deslizarse tristemente contra la pared, subconscientemente llevó la mano a su celular que estaba en su bolsillo trasero… sí llamaba ahora a casa, tal vez Yasuko respondería y le permitiría hablar con Inko-chan…

“¡No vayas a buscar consuelo! Que chico tan inútil eres, ¿Cómo pudiste permitirte ser la burla de esa estúpida chihuahua? Rayos… bien, entiendo. Iré a revisar la habitación por mi cuenta y mientras estoy en eso, tengo en mente una palabra para esa boba chica”

Él no sabía si sólo una palabra sería suficiente, pero justo ahora, Ryuuji sintió que debía dejar todo en manos de Taiga. Claro, se lo dirás, sea una o mil palabras, un reclamo o una maldición, por favor regaña a ese demonio. ¿Patético? A él no le importaba. Su orgullo y caballerosidad ya habían sido diezmados cruelmente.

Ascendiendo las escaleras con una expresión aguda y decidida en su rostro, taiga gritó bastante fuerte “¡Hey! ¡Bakachi~!”. Para Ryuuji que estaba esperando en el primer piso, eso sonaba muy prometedor.

Lo siguiente que él escuchó fue el ruido de la puerta deslizable siendo abierta, seguida de un grito agudo, después parecía que había una clase de riña y finalmente… silencio.

Por un rato permaneció ese silencio desagradable. Preguntándose si algo había ocurrido,

Ryuuji comenzaba a preocuparse, cuando…

“…N-no puedo creerlo, tú…diablos, no se que demonios estabas pensando, en verdad…”

Quejándose profusamente mientras descendía las escaleras, Ami apareció. Se veía más sudorosa que antes y un poco irritada, ella prácticamente empujó a Ryuuji hacia un lado de donde estaba, en el fondo de las escaleras. Una dulce fragancia emanaba de su cabello mojado al mismo tiempo.

“¿…Cabello mojado?”

Y entonces apareció Taiga quien venía bajando tras de Ami. “¡¿Q-qué pasó?!”

Por alguna razón, el cuerpo de Taiga estaba temblando ligeramente y, además de eso, en su cara tenía una marca roja que tenía claramente la forma de una mano. Cómo un gato que había sido atropellado por un coche, su expresión permanecía congelada y con los ojos totalmente abiertos, y entonces…

“…La estúpida chihuahua, en verdad estaba bañándose…” Dijo ella. “¡No tienes que decir nada más sobre eso!”

Como Ami se había volteado rápida y repentinamente, Ryuuji se preguntaba que había pasado entre ellas dos, pero era muy difícil para él preguntarles. Había solo una cosa de la que estaba seguro; Taiga estaba con la vista perdida.

“¡Ta-taiga…? Mantén la compostura, ¿Qué es lo que pasó?” “Ryuuji, sabes… sobre esa Bakachi, ¡es como un poof!”

Con ese ‘poof’, ella abrió la mano derecha cerca de su seno derecho. “¡Cómo, poof!”

Y con otro ‘poof’, abrió su mano izquierda cerca de su seno izquierdo

Taiga finalmente llevó ambas manos hacia abajo, a la parte inferior de su cuerpo, formando con ellas una bolita y entonces, nuevamente las separó y extendió exageradamente.

Haciendo la mímica de que algo brotaba violentamente. “… ¡pooof~!… sabes…”

Ami saltó, prácticamente voló por el aire hasta ellos. “¡Te dije que te callaras!”

Ami propinó un golpe en la cabeza de Taiga. Por supuesto, bajo condiciones normales eso era algo que la Tigre de Bolsillo no permitiría dejar pasar sin más, pero Taiga estaba fuera de sí, se tambaleó hasta llegar a la mesa donde estaba el teléfono, recogió un pedazo de papel y un lápiz.

“Ryuuji, sabes… sobre la bakachi, justo aquí es así… y sorprendentemente, este lugar es como esto…y aquí es como… ¡Poooof~!”

“¡Deja de dibujar los cuerpos desnudos de otras personas!”

El dibujo, que era extrañamente realista; más aun a pesar del hecho de que era asquerosamente malo, fue robado y hecho trizas por Ami.

Después de eso, tomó alrededor de treinta minutos antes de que Taiga regresara a la normalidad.