Monogatari (NL)

Volumen 16

Capitulo 4: Correo Shinobu

Parte 6

Por supuesto, no recordaba haber hecho nada para que Ononoki-chan me odiara hasta el punto de querer matarme, y nos rescató a Kanbaru y a mí del interior del edificio en llamas de forma bastante normal. Mi kouhai se había tirado al suelo inconsciente debido al impacto de la corriente de aire y sus efectos explosivos contra el fuego, así que la puse a mi espalda antes de aferrarme a Ononoki-chan. El drenaje de energía ya había llevado a Kanbaru a su límite—a pesar de su alboroto, se había esforzado por aguantar, así que no tuve ninguna reserva, como su senpai, a la hora de cargarla.

Es cierto, casi grité algo por la exasperación.

¡¿Por qué no llevaba sujetador?!

Dada la magnitud del incendio, fue un milagro que saliéramos de allí sin quemaduras graves, pero tampoco me sentí muy aliviado.

Si tuviera que encontrar un aspecto positivo, es que el fuego no se extendió más allá del edificio. Estas ruinas estaban aisladas, así que quizás debería decir que es bueno que no hubiera estructuras cercanas.

Y entonces, sin la ayuda de ningún camión de bomberos que acudiera al lugar, la abandonada escuela de preparación, llena de recuerdos buenos y malos desde las vacaciones de primavera, se consumió, se apagó, podría decirse, como la llama de una vela.

Sólo quedaban cenizas que carecían de cualquier apariencia de su forma original, y lo único que podía hacer era mirar con ojos vacíos mientras me agachaba cerca de la forma tendida de Kanbaru, incapaz de mantenerme en pie.

Una sensación de pérdida.

No, no estaba tan apegado a esas ruinas como para sentirme así, pero algo que había estado allí de forma tan natural había desaparecido de repente, y no pude ocultar mi conmoción ante el hecho.

Fue como si… sí.

Mi conexión, no con el edificio en sí, sino con el tipo, el especialista que se había instalado allí, se había desvanecido por completo.

Como si el lugar al que podría regresar ya no existiera—pero eso era ridículo, ¿cómo podría ese vagabundo tener un lugar al que regresar? Simplemente se detuvo en esta ciudad, mientras iba a la deriva, y el edificio abandonado no era más que un refugio de la lluvia para él.

Sin embargo, dicho esto, ¿qué el lugar desapareciese en pocos minutos?

Arrasado a la nada. Eso se sintió mal.

“Siento interrumpir tu sentimentalismo, Oni-chan, pero

¿exactamente qué ha pasado?” Ononoki-chan.

Lo dijo por detrás de mí, sin expresión ni emoción, apurando una conclusión sin tener en cuenta mis complicados sentimientos.

“No puedo culparte por cavilar sobre esa chica caracol, pero no vayas a intentar un asesinato-suicidio con una chica al azar que encontraste.”

“Incluso tus malentendidos son excesivos.”

¿Una chica al azar?

Se refería a mi adorable kouhai. “Su nombre es Kanbaru Suruga.” “Oh, vaya. Así que ella es…”

La sobrina de Gaen-san, dijo Ononoki-chan, sin parecer especialmente interesada, y probablemente no lo estaba.

“La antigua Gaen Suruga. Kanbaru Suruga después de la hermana mayor de Gaen-san cambiase de apellido—”

“En todo caso, Ononoki-chan, debería preguntarte por qué estás aquí. Que yo recuerde, tu papel no es el de ser una chica que siempre está dispuesta a entrar y salvarme cuando estoy en apuros.”

“Parece que últimamente soy la única asignada a esa tarea. Me gustaría que me dieran un respiro. Ha llegado al punto de que también me llaman para grabar comentarios que luego serán reproducidos a todo el que quiera escucharlos.”

“No puedo decir que sea culpa mía.”

“Aunque no lo sea, me gustaría que te responsabilizaras de ello. Por eso estás aquí, ¿no? Para asumir la responsabilidad.”

“¿Crees que quien es responsable existe sólo para asumir la responsabilidad? Y no me hagas responsable por cada cosa que te ocurra.”

“Bueno, sólo estaba por aquí, no pensaba salvarte ni nada, Oni- chan.”

Sus palabras sonaban frías, dependiendo de cómo se interpretaran, pero nada en ella era ni frío ni caliente.

Ononoki Yotsugi no tiene voluntad.

Sólo estaba exponiendo los hechos del asunto.

“Sólo estaba haciendo mi trabajo, cuando te encontré arrastrando a una mujer que no conozco a un asesinato-suicidio. Pensé: «Chico, necesito estropear tus planes», eso es todo.”

“Me parece que tienes una gran voluntad…” Por favor, no fue un asesinato-suicidio.

¿Y qué es esa “necesidad” de estropear mis planes?

“Bueno, necesito jugar con cualquiera de tus planes, ya sea un asesinato-suicidio o un pedo-suicidio.”

“¿Cuánto me odias?”

“No te odio. Sólo quiero jugar contigo, pulsar tus botones a ver qué pasa.”

“¿Qué significa eso? Deja de inventar frases nuevas cuando te apetezca.”

También lo dejé pasar, pero, a todas estas ¿qué es un pedo-suicidio? No estaba hablando de lo que pasó con Hachikuji, ¿verdad?

“En todo caso me gustas.” Dijo la shikigami. “¿Hm? Oh, ¿te ha dado un vuelco el corazón?”

“Te has convertido en un personaje bastante molesto en el poco tiempo que ha pasado desde la última vez que nos vimos…”

Lo que ocurrió en apenas medio día…

En cualquier caso, había perdido la cuenta de las veces que Ononoki-chan me había rescatado. Quería mostrarle mi gratitud de alguna manera, pero ella no me lo ponía fácil, alterando mis sentimientos. Aun así, esta vez no sólo me había salvado a mí, sino también a Kanbaru—¿cómo podía no agradecérselo?

“Bueno, Ononoki-chan. Gracias. Sé que mi deuda contigo es cada vez mayor, pero prometo devolverte el favor algún día.”

“¿Qué estás tramando? ¿Esperas sacarme otro beso siendo noble?”

Tal fue la reacción de Ononoki-chan, que se sintió como si no tuviera sentido agradecerle, y eh, supongo que eso pasó…

“Siento defraudar tus esperanzas, pero lo hice para acosarte. No vas a recibir un beso de mí cuando estás esperando uno.”

“Entonces no te arrepientes de haber frustrado mis esperanzas en absoluto.”

Fue un acoso…

Ahora que lo mencionaba, ese caso estaba lejos de estar resuelto. “Entonces, Oni-chan. Si quieres pagarme, normalmente querría que

lo hicieras trayendo una inmensa riqueza. Pero esta vez aceptaré una respuesta a mi pregunta. ¿Exactamente qué pasó?”

“¿Qué ha pasado?”

“Te prestaré un oído, si te abres a mí.”

“Como si alguna vez hubiera acudido a ti para pedirte un consejo de vida.”

Dijera lo que dijera y como lo dijera, sus palabras siempre sonaban inorgánicas. No importaba el tipo de réplica o reacción que diera, sonaba como si yo me exaltara por mi cuenta, lo que tengo que admitir que era deprimente.

Aun así, mi pena me obligó a calmarme—mi corazón había estado latiendo con fuerza desde aquellas furiosas llamas, pero mi pulso parecía estar volviendo a la normalidad.

Normalmente, ella sería la última persona con la que me abriría, pero si estaba dispuesta a escuchar mis problemas a pesar de estar trabajando, tal vez sólo tenía que aceptar su amabilidad y…

Espera, no.

¿Qué fue eso? Ella no planeaba salvarme, simplemente vio un incendio en su lugar de trabajo y decidió mover un dedo porque ese fuego nos estaba envolviendo.

Entonces, preguntarme “exactamente qué pasó” e intentar obtener mi historia no fue más que parte de su trabajo, no ningún tipo de amabilidad. Desde luego, no se puede decir que fuera por buena voluntad.

“Uf… eso estuvo cerca, Ononoki-chan. Casi me da la impresión errónea de que te gusto o algo así. Empezaba a pensar: ¿Le gusto o qué?”

“Acabo de decirte que me gustas. Deja de huir de la bondad de los demás. Gallina cobarde.”

“…”

Fue terriblemente insultante para alguien que gustaba de mí. No podía decir lo serio que estaba siendo, en absoluto.

“Si no puedes aceptar mi bondad, no me importaría que aceptaras mi cuerpo. Por supuesto, siendo yo un cadáver, dudo que puedas mostrarlo en la televisión. Está bien, ¿verdad? El anime está básicamente terminado en este punto.”

“¿De qué hablaste y con quién en el último medio día para tener tu actual personalidad?”

Encima una personalidad tan displicente… Tocando la fibra sensible de mi adolescencia de esa manera…

Aunque no pudiera aceptar nada de lo suyo, al menos podría responderle y explicarle lo sucedido, pero en cuanto a experiencias sin sentido, nada podía superar la que acababa de vivir.

Por muy convincente que fuera mi explicación, el oyente pensaría que me he vuelto loco—una armadura de guerrero completa que aparece después de que me encuentre con alguien en un edificio abandonado—innumerables haces de llamas que salen disparados desde abajo—quedar atrapado en una jaula de fuego—y la armadura de guerrero que luego sale tranquilamente…

Sólo pude decírselo a Ononoki-chan sin preocuparme porque ella misma era una especialista y un fenómeno excéntrico, un familiar.

“Hmm. No lo entiendo en absoluto. Creo que te has vuelto loco, Oni-chan.”

“Hey…”

“No te preocupes, estoy bromeando. Puedes reírte, ya sabes. Aunque no puedo negar por completo que no tiene sentido. Hm, ¿una armadura de guerrero?”

Como para estar absolutamente segura, Ononoki-chan dijo: “¿Y se reconstruyó automáticamente aunque se hiciese pedazos y pudo usar un drenaje de energía?”

“Sí.”

Oír que sus habilidades se reducen a una lista de viñetas me hizo sospechar de lo dicho incluso a mí, que no sólo había presenciado la cosa, sino que había sido atacado por ella. Sin embargo, ser demasiado extraño para ser real no era motivo para negar su existencia en este caso.

Las excentricidades son excéntricas por naturaleza.

Sin embargo, no se lo había contado todo a Ononoki-chan. No es que intentara ocultar nada a alguien que me había salvado la vida—de hecho, lo más inteligente era contarle toda la verdad.

¿Por qué no confiar plenamente en esta shikigami, que seguramente sabía mucho más que yo sobre el tema? Cualquier extraño sentimiento de orgullo o vanidad por mi parte sólo se interpondría en el camino.

No obstante, no podía revelárselo todo, no podía dejar de dudar a la hora de transmitir algo que todavía no había procesado del todo. No lo había hecho, lo que no quiere decir que no pudiera decírselo porque no tuviera ningún sentido. Más bien, no podía decírselo a Ononoki- chan porque ella podría entenderlo.

Las palabras de despedida del guerrero con armadura. Las impensables y poco japonesas sílabas—Kiss-Shot.

El nombre por el que incluso yo ya no la llamaba—lo usaba él.

La espada encantada, Kokorowatari… “…”

Ononoki-chan me miró, en silencio.

No se puede decir que sea alta. En todo caso, con su diseño de niña preadolescente, es bajita, pero aun así, sus ojos estaban por encima de los míos mientras yo me encorvaba, cerca del suelo. Por alguna razón, me resultaba una tensión bastante importante para mí psique el hecho de que la chica inexpresiva y sin emociones me mirara por encima del hombro.

No había hecho nada malo, pero casi tenía ganas de disculparme. “Yo diría que es algo malo tener secretos con tu salvadora, ¿no?” “No… Es que…”

¿Cómo era tan sensible a mis emociones cuando no tenía ninguna? Sin embargo, ¿salvadora?

Volví a preguntarme si debía decírselo, pero seguía teniendo mis dudas. Tal vez fuera porque decírselo sería como mentirle.

Quiero decir—es imposible que sea verdad.

Si la identidad de esa armadura de guerrero era quien yo creía, la existencia exacta ya la conocía—pero no había forma de que eso fuera cierto.

Es imposible que él exista en este mundo.

El pensamiento, la línea de razonamiento tenía que ser errónea— por lo que no podía darle voz por descuido. Tenía que ser un error por mi parte.

Si iba a hacerlo, al menos antes tenía que consultarlo con Shinobu, así que intenté distraer a Ononoki-chan cambiando de tema.

En realidad, supongo que fue más bien para hacer avanzar nuestra conversación que para cambiar de tema.

“¿Tienes alguna idea, Ononoki-chan? Sobre esta armadura de guerrero, ¿tiene algo que ver con tu actual trabajo?”

Sentí que llegaba tarde a esta pregunta—¿cómo no hacerlo?

Gracias a su trabajo, me había sacado de mi apuro.

Sin embargo, por lo que había oído hasta ahora, no parecía perseguir alguna excentricidad tan peligrosa por sí misma…

“Bueno, es cierto.” Asintió Ononoki-chan. Sin expresión.

“Sí, tienes razón. Aunque está dentro del ámbito de mis funciones oficiales, según lo que dices es un fenómeno casi totalmente diferente a mi objetivo de trabajo de campo.”

“¿?”

“¿Recuerdas lo que te acabo de decir? No mentía cuando dije que no tenía sentido para mí. Parece que se ha vuelto mucho más feroz que cuando lo buscaba. ¿Qué ha podido pasar en el transcurso de estos pocos días?”

Ni siquiera era una armadura de guerrero cuando lo perseguía— comentó Ononoki-chan, esta vez ladeando la cabeza, pero su inexpresividad hizo que pareciera que no le parecía tan extraño.

Por otra parte, ella misma había sufrido un gran cambio de carácter en el transcurso de sólo medio día. No parecía tan extraño que alguna excentricidad que persiguiese también cambiara—pero aun así.

Sí, no era eso.

Esa armadura de guerrero tenía que ser especial, ni siquiera un caso especial, sino una excepción especial. Fíjate en lo fuerte que se había vuelto en los escasos minutos en los que luchamos. Al principio la armadura de guerrero no era más que un objeto pesado y torpe, pero rugió de risa al salir.

Su drenaje de energía…

Entonces, se hizo lo suficientemente fuerte como para confundir a Ononoki-chan gracias a nadie más que a mí y a Kanbaru…

En ese caso, ¿cómo no me iba a sentir responsable?—realmente me convertía en el responsable de sus problemas. Pero…

“Hey, ¿Ononoki-chan?” “¿Qué es, Oni-chan?”

Respondí sin dar ningún tipo de respuesta al ridículo apodo que había logrado establecer para mí. “¿Crees que podríamos cancelar esto?”

“…”

“Eh, espera, no—estoy bien con ello. No me importa, pero… ella.” Dije, señalando la forma de Kanbaru tirada en el suelo.

Supongo que es cierto que los deportistas de alto nivel saben descansar de verdad cuando lo necesitan. Me sentí muy mal al preocuparme por ella cuando estaba roncando alegremente (sólo hay que ver esa cara de satisfacción).

“Está bien si Kanbaru se va, ¿verdad?”

Ononoki-chan se quedó callada un momento y luego preguntó: “¿Qué significa eso?” Su tono plano la hacía parecer enfadada, pero no poseía esa emoción—lo preguntaba porque simplemente no lo entendía. “Oni-chan, ¿vas a incumplir tu promesa con Gaen-san?”

“¿Incumplir?”

“Te apoyaste en Gaen-san y prometiste a cambio que le presentarías a esta chica. Aunque fuera algo que tuvieras que hacer absolutamente para salvar a Hachikuji Mayoi y no tuvieras otra opción, una promesa sigue siendo una promesa… realmente tienes agallas, Oni-chan.

¿Intentar romper una promesa con Gaen-san? Vas a hacer que me enamore de ti.”

“Eso… no es lo que estoy tratando de hacer.”

La verdad es que justo era eso, pero, sinceramente, ¿no había cumplido ya mi promesa? Yo creía que sí.

“Realmente tienes unos buenos abdominales.” “No toques el tema de mis abdominales.” “Oh, me encantaría tocarlos.”

“Deja de mostrar un interés tan inusual en mis músculos.”

“Soy un cadáver, ya sabes. Mi interés por la carne es casi instintivo,

¿tu razón?” “¿Hm?”

“Tu razón para tratar de romper tu promesa con Gaen-san.”

“No tengo inconveniente en presentarle a Kanbaru, incluso ahora. Pero la promesa no era sólo eso, ¿verdad? Intentaba que Kanbaru la ayudara con un trabajo.”

Esa fue la imagen completa de la promesa que hice con Gaen-san— con Gaen Izuko, jefa de los especialistas en lo sobrenatural y senpai de Oshino Meme, Kaiki Deishu y Kagenui Yozuru.

A cambio de apoyarme en la sabiduría de una mujer que se jactaba de saberlo todo, llevaría a Kanbaru conmigo para que siguiera el trabajo de Ononoki-chan, que interrumpiría a pesar de las circunstancias.

Gaen-san había dicho que necesitaba la mano izquierda de Kanbaru, su brazo izquierdo.

De ninguna manera me había pedido que le presentara a Kanbaru por algún deseo de reunirse por fin con su sobrina.

Fui yo quien se apoyó en la sabiduría de Gaen-san, por supuesto, y Kanbaru no tuvo nada que ver. Por lo tanto, había hecho la promesa con la condición de que sólo lo haría si Kanbaru estaba de acuerdo, pero había metido la pata desde el principio.

Sabía muy bien que Kanbaru nunca rechazaría una petición mía, y por eso la había expuesto a un peligro impensable.

La había involucrado a ella, una completa espectadora. Como su senpai, debería haber declinado en su nombre.

“Sí. Es como si Gaen-san te hubiera engañado, Oni-chan. Te dijo que era una tarea sencilla que cualquiera podía hacer, ¿no es así?”

“No, no fue como si estuviera reclutando a alguien para una pequeña actuación.”

“Un trabajo sencillo que incluso tú podrías hacer.” “Bueno, eso quizás sí.”

“Aun así, y no tengo el deber de cubrir a Gaen-san, dudo que esperara que un edificio entero acabara ardiendo en ese momento.”

No tiene el deber de cubrirla… Entonces, ¿exactamente por qué estaba Ononoki-chan actuando como una extensión de Gaen-san? Se trataba de Gaen Izuko, la autodenominada mujer que lo sabe todo,

¿cómo podía alguien estar seguro de que no lo había predicho? ¿O estaba siendo demasiado paranoico?

“Como alguien involucrado en este caso desde el principio, Oni- chan, el fuego parece particularmente inusual—incluso haces que suene como si te hubiera salvado.”

“…”

Eso parecía cierto.

Claro que casi acabamos quemados, pero si no hubiera surgido una columna de fuego desde abajo cuando la armadura de guerrero me tenía agarrado por el cuello, ¿no habría extinguido la vida en ese mismo momento?

Consiguió quitarme la voz.

Pero podría haber hecho mucho más.

¿Qué decía la cola del tigre?

“Bueno, supongo que eso no explica nada.” Ononoki-chan se retractó. “Después de todo, tu kouhai fue asesinada.”

“No está muerta.”

“Um, su condición dio un giro repentino. Parece que está muerta…”

“¡¿Qué?!”

Comprobé con pánico la respiración y el pulso de Kanbaru. Incluso abrí sus párpados para comprobar sus pupilas.

Estaba tan viva como siempre.

“Uyuyui, mentí. Woah, realmente caíste en eso.” “No me obligues a darte una patada en el trasero.”

Agarré la cabeza de mi salvadora adolescente con ambas manos. Un espectador podría haber pensado que me estaba preparando para besarla, pero yo quería darle un cabezazo.

“Para ser justos, Oni-chan, siempre que tú y yo charlamos, alguien cerca suele acabar muerto.”

“Deja de inventar reglas espeluznantes que están increíblemente cerca de la verdad.”

“Entiendo cómo te sientes. Pero creo que deberías dejarlo. No te lo puedo recomendar.” De repente Ononoki-chan volvió al asunto que nos ocupa a pesar de que seguía agarrando su cabeza. “Te lo advierto como amiga.”

“No recuerdo que nos hayamos hecho amigos…” “Hace tiempo que te considero un amigo.”

“…”

En el momento adecuado, en el lugar adecuado y de la persona adecuada, estaría encantado de escuchar esas palabras… pero no estaba tan seguro de que fuera así.

Bueno, está bien, me alegró. No puedo negar que arrojó una luz deslumbrante sobre el pequeño tamaño de mi círculo de amigos.

“Por supuesto que le estoy agradecido a Gaen-san, y me gustaría devolverle el favor de cualquier forma que pueda, pero como has dicho, Ononoki-chan, las condiciones han cambiado—este ya no es un trabajo seguro. Si no fuera Kanbaru, hace rato que habría muerto.”

“Y ahora sí que ha muerto.”

“Ese chiste no fue bueno la primera vez, así que deja de intentar hacerlo funcionar.”

“Considera el hecho de que un cadáver lo está contando.” “Eso lo hace aún menos gracioso.”

“Es demasiado tarde para volver atrás.” Dijo Ononoki-chan, con la voz compuesta.

Nada era más difícil de sacar de ella que la coherencia. Si no, no nos habría salvado sin ninguna razón lógica como un superhéroe.

“Es demasiado tarde, Oni-chan. No me malinterpretes, depende de ti si quieres romper tu promesa con Gaen-san. Tienes la libertad de arruinar el resto de tu vida de esa manera.”

“¿Qué… romper una promesa con ella equivale a arruinar toda mi vida?” Para ser honesto, no estaba preparado para eso—sólo quería que Kanbaru volviera a casa sana y salva. “Pensaba trabajar duro para compensar su ausencia, ¿pero eso no serviría?”

“Qué increíblemente engreído eres. Tu vanidad mana a borbotones de ti. ¿Realmente crees que podrías ocupar el lugar de la sobrina de Gaen-san?”

“¿Así de fuerte es su línea de sangre?” “Aunque pudieras, no lograrías tu objetivo.” “¿Mi objetivo?”

“Quieres proteger a tu kouhai ahora que la has metido en tu problema. Lo entiendo, yo también me sentí una vez así.”

“No digas cosas sólo porque suenan bien.” No tienes ningún kouhai.

Deja de trazar la frontera entre drama y comedia dentro del mismo conjunto de comillas.

“Admitiré…” Dijo Ononoki-chan. “Que haces que la situación suene peor que el resumen de Gaen-san, pero ¿por qué no puedes ver que tener a la chica en casa después de todo esto no haría nada para protegerla?”

“¿Hm? Espera, ¿qué quieres decir con eso?”

“El mero hecho de ver una excentricidad puede afligirte, y el mero hecho de encontrarte con una puede maldecirte. Sin embargo, dices que la chica tocó a la armadura de guerrero.”

“…”

Más que tocarla… la golpeó.

Aunque no lo consiguiera, también intentó sin miedo darle un golpe en las piernas… Si todas las excentricidades son realmente divinas en cierto modo, tendrías suerte si te libraras con nada más que una maldición.

Sí.

Kanbaru Suruga—ya estaba involucrada.

No debido a ninguna promesa mía a Gaen-san. Podría llamarse una promesa con el mundo, un contrato que no puede romperse, cuyos términos no son negociables.

“Por favor, arrodíllate, Oni-chan.” “¿Hm?”

“Arrodíllate. Date prisa.” “…”

“De inmediato. Expeditivamente.”

¿Cómo podría explicar esto?

No tenía ningún motivo para obedecer una orden repentina, a menos que fuera algo raro como que una adolescente exigiera que me arrodillara, pero este era precisamente un caso así… así que quité las manos de la cabeza de Ononoki-chan y me arrodillé como ella me indicó.

Las dos espinillas en el suelo, las manos sobre los muslos.

“Espera un segundo. No tardaré mucho.” Dijo Ononoki-chan. Levantando una pierna, empezó a quitarse la bota y las mallas. ¿Por qué estaba enseñando el pie? Estaba a punto de averiguarlo.

Porque tomó su pie, recién salido de su bota, y me pisó la cara. En un ángulo perpendicular.

Me lo presionó con ganas en la mejilla. “¿Um, Ononoki-chan?”

“Más vale que no pienses que ahora puedes arrepentirte.” Dijo, pero no en un tono violento. Con la misma voz inexpresiva de siempre: “Ya sea por esto o por lo que pasó con Hachikuji Mayoi, lo que te falta es resolución. Apuesto a que crees que puedes volver a empezar tu vida desde el principio cuando te apetezca.”

“…”

“Crees que nunca es demasiado tarde para empezar algo, ¿no? Incluso si fracasas o tienes un desliz, crees que siempre puedes recuperarte, ¿no? Incluso si metes la pata, crees que siempre puedes compensarlo, ¿no?”

“…”

Pisar, pisar.

Ononoki-chan presionó su pie en mi cara mientras me arrodillaba, su rodilla está en un ángulo hábil mientras sostenía delicadamente el borde de su falda entre sus dedos.

Ella estaba pisando el mismo lugar que antes Kanbaru había golpeado con su rodilla… ¿Era mi mejilla un área de descanso para las piernas de las chicas o algo así?

Era extraño. Que un pie descalzo me pisara la cara no se parecía en nada a que me pisaran la nuca… Cerré los ojos por reflejo, pero cuando los forcé a abrirlos, estuve a punto de ver por encima de la falda de Ononoki-chan, entre su dedo gordo y el segundo.

Se mantenía en pie sobre una pierna, prueba de que la fuerza de esta guerrera no era nada despreciable.

“Todo se equilibra cuando llegas al final de tu vida, ¿eso es lo que crees? Sí. Claro que sí. Una vez que mueres, te quedas sin nada. Cero.”

Tan rígida como siempre, pero su tono no sugería una falta de pensamientos o ideas detrás de sus palabras. Algo de lo que dije debe haber tocado un punto sensible en algún lugar de su corazón.

Si las muñecas tuvieran corazón.

“Umm, ¿de qué estábamos hablando?” Preguntó ella. “No tengo idea…”

“¿Se trata de que te excite que mis pies estén sudados por llevar botas en verano?”

“¿Podrías no ser tan directa? Mantengamos la ilusión.”

“No te preocupes. Soy un cadáver, así que mis pies no pueden sudar.”

“Oh…”

“Suenas tan decepcionado… Vamos, me duele verte así. Bien, en cuanto a lo que deberías hacer después…”

“¡Hey! ¡No sigas adelante como si fuera un hecho que estoy decepcionado!”

“Avancemos a lo importante.”

“¡No! ¡Tómalo con calma, ya sea el tema o la importancia!” “Aprende a seguir mi ritmo. No puedo ir tu letárgico ritmo si vas a

ser tan perezoso.”

Aparentemente satisfecha, Ononoki-chan retiró su pie de mi cara… Me gustaría pensar que te he demostrado lo hombre que soy al no mostrar ningún signo de resistencia durante toda la experiencia.

Tenía una excelente razón para no hacerlo—si hubiera usado su pie para activar su Unlimited Rulebook, podría haberme vaporizado la cabeza.

“Personalmente creo que has demostrado lo profundos que son tus pecados, no lo grande que eres. Así que, Oni-chan, si realmente te importa esta chica, es una razón más para que la lleves con Gaen-san y no hagas algo tan irresponsable como enviarla a casa. Desde allí, podrías hacer que Gaen-san la mantuviera a salvo.”

“Hacer qué Gaen-san…”

“Así es. Podrías mantener tu promesa y a ella a salvo.” Reafirmó Ononoki-chan de forma medio ingeniosa. A pesar de lo forzado y artificial, el mensaje en sí era revelador.

Ella tenía razón.

Enviar a Kanbaru a casa podría ser lo más irresponsable. La había envuelto en lo que podría llamarse mis propias circunstancias egoístas, y ahora quería callarme y devolverla a su casa sólo porque las cosas no habían salido exactamente como las había planeado. ¿Cómo podía estar tan seguro de que eso era lo correcto?

Kanbaru se había cruzado con él.

Aunque era una espectadora total, se había cruzado con esa armadura de guerrero y se había involucrado en el fenómeno que fuera. En cierto modo, incluso más que yo.

En cuyo caso, enviarla a casa, para que se quede sola, podría ser mucho más peligroso, como dijo Ononoki-chan—si habláramos de responsabilidad, ¿no era trabajar junto a Kanbaru hasta el final lo más responsable?

Bueno, la mejor jugada podría haber sido abandonar este trabajo cuyos detalles ni siquiera conocía e irme a casa con Kanbaru, pero yo, un estudiante que estudia para los exámenes de la universidad, no podía permitirme el lujo de romper mi promesa con Gaen-san y arruinar el resto de mi vida.

Aparte de eso, quería cumplir mis promesas.

Las promesas deben cumplirse.

… No, voy a ser honesto contigo.

Por supuesto que no quería involucrar a Kanbaru con esa peligrosa armadura de guerrero, pero eso no quiere decir que no quiera involucrarse con ello.

En todo caso.

Tuve que involucrarme en ello.

Esa cosa me había confiado un mensaje. Un mensaje para “mi ama”.

Así que, como mínimo, no podía abandonar mi papel hasta que lo hubiera entregado. Si la armadura de guerrero era quien yo creía que era—por muy imposible que pareciera, si es que existía la más mínima posibilidad de que fuera cierto.

No podía darle la espalda a esto.

No podía ir a casa, no hasta que lo supiera. “…”

“Parece que has llegado a una conclusión.”

Hay que ver, tener amigos puede ser una molestia, murmuró Ononoki-chan, poniéndose de nuevo las mallas y la bota. Francamente, aunque no le sudaran los pies, llevar botas en verano sonaba incómodo, pero no estaba dando ningún consejo no solicitado sobre las elecciones de vida de los demás.

Aunque supongo que serían opciones no vitales en el caso de Ononoki-chan.

… ¿Qué clase de chica había sido cuando aún estaba viva?

Según lo que había oído, había adquirido su actual comportamiento y temperamento después de haber nacido como una excentricidad…

Aun así, tanto si era un familiar como si era sólo un objeto animado, si era capaz de hacer tanto por sí misma, ¿por qué su ama, la onmyouji Kagenui Yozuru, no le había dado una característica más, la capacidad de hacer expresiones faciales? Parecía extraño.

Personalmente, sólo quería ver la sonrisa de Ononoki-chan…

“Voy a tratar de perseguir a esa armadura de guerrero que dices haber visto—dudo que pueda encontrarlo, dada la forma en que desapareció, pero mi trabajo consiste en hacer recados de tontos.”

“…”

“Mi trabajo consiste en pisar recados de tontos y caras de tontos.” “No te molestes en corregirte, o que parte de tu trabajo sea pisar mi

cara.”

“Lleva a esa sobrina tuya en brazos como si fueran una pareja de recién casados, hasta Gaen-san. Luego explícale lo que está pasando.”

“Estás haciendo que parezca que Kanbaru es mi sobrina…”

Por no hablar de que pocas personas parecerían más fuera de lugar en el extremo receptor de un transporte nupcial que Kanbaru… Sólo déjame llevarla a la espalda como antes.

“En Mi Vecino Totoro también aparecía una sobrina…”

“Si te refieres a Mei, los caracteres de su nombre significaban mayo

en lugar de sobrina.”

“Déjame terminar mis bromas antes de explicarlas. De todos modos, estoy segura de que si le das una explicación sincera y de corazón a Gaen-san, no intentará que la ayudes con un trabajo peligroso. Mi corazonada es que satisfarás sus expectativas sólo con llevarle información sobre esa armadura de guerrero.”

“…”

“Sea cual sea el caso, ya es hora de que nos separemos—puedes remojar tus emociones junto a estos restos arrasados por el fuego, pero los bomberos y la policía no tardarán en aparecer. Si quieres evitar que coloquen sospechas infundadas sobre ti, deberías irte.”

Parte de ser un especialista es saber cuándo retirarse—dijo Ononoki-chan mientras terminaba de ponerse la bota. Parecía que se la había puesto lentamente a propósito para poder hablar el mayor tiempo posible.

Todo el tiempo estuvo inexpresiva.

… Volví a alargar mis manos hacia el rostro de Ononoki-chan—no por ira, ni buscando venganza por tener mi mejilla pisoteada—sino para ver de alguna manera su sonrisa.

Estaba tramando si forzando sus músculos faciales en las posiciones correctas podría crear algo parecido a una sonrisa incluso en el inexpresivo rostro de Ononoki-chan.

Era lo menos que podía hacer para devolverle el favor a esta amiga, que había salvado tanto mi vida como la de Kanbaru, y además me había dado valiosos consejos cuando me sentía tan débil de corazón.

“Fafa-ja. Fesfeso esfesh fonfento.” “…”

Espeluznante.