Monogatari (NL)

Volumen 16

Capitulo 4: Correo Shinobu

Parte 24

Episode.

Uno de los tres cazadores de vampiros que habían viajado a Japón durante las vacaciones de primavera para perseguir a la legendaria vampiresa Kiss-Shot Acerola-Orion Heart-Under-Blade y matarla.

Un joven medio vampiro con las características de un vampiro y de un humano.

Se opone tanto a los vampiros como a los humanos—odia a los vampiros y está resentido con los humanos.

Ni vampiro ni humano, y no se mueve por el deber o el trabajo. Un profesional que tenía sus razones privadas.

Este belicoso y especialista cazavampiros, con su estilo de lucha ofensivo, también se enfrentó a mí en una ocasión, cuando me convertí en el siervo del vampiro legendario… o tal vez debería decir que me dejó en ridículo, pero al final, gracias al ingenio de Oshino Meme y al tacto de Hanekawa Tsubasa, regresó a su patria con las manos vacías, o al menos debería haberlo hecho… así que, ¿por qué estaba aquí?

¿Para salvarme?

¿Por eso lanzó esa cruz?

En la botella de plástico había—¿agua bendita?

“Parece que se ha presentado un obstáculo, Araragi-dono.” Dijo el chico Asesino de Excentricidades mientras retrocedía—con sólo las paredes detrás de él y Episode de pie en la entrada, estábamos en algo parecido a un callejón sin salida. “Este asunto se habría resuelto rápidamente si hubierais bebido vuestro cáliz más bendecido que envenenado—tampoco habría ignorado esa marca y ese sello si os hubierais purificado por vuestra propia voluntad.”

Al principio no entendí lo que decía… pero parecía que había algún tipo de truco en el té que me había entregado. ¿Así que mintió diciendo que lo había comprado en una máquina expendedora?

Si hubiera probado su contenido, incapaz de soportar más nuestra pesada conversación, algo inconveniente le habría ocurrido a mi cuerpo, aunque no estaba seguro de qué exactamente.

Algo que el chico Asesino de Excentricidades encontraría conveniente—al producir mi separación de Shinobu.

¿Había estado el chico tramando asesinarme, ocultando toda su hostilidad?

La animosidad que esto implicaba me heló la espina dorsal.

¿Así que todo el tiempo que hablamos estuvo esperando con ojos codiciosos que cayera en su trampa? ¿Estaba esperando ansiosamente que bebiera agua bendita?

No—quizás era ardor, no animosidad.

Ese—era el tipo de fervor que sentía por Shinobu.

Mientras yo me preocupaba y me desanimaba, él se movía con determinación para lograr su objetivo…

“Kejeje—qué hilarante. No os enfadéis, siervo de Heart-Under- Blade—todo vale cuando se trata de matar excentricidades. Ataques furtivos, ataques por sorpresa, todos son movimientos aceptables.” Dijo Episode, el individuo aparentemente responsable de salvarme de esta emboscada… pero no, no debería usar una palabra tan incierta como aparentemente. Estaba claro que me había salvado.

Si no hubiera lanzado el enorme objeto, a su vez purificado, una cruz sobredimensionada muchas veces mayor que su portador.

Seguramente habría ingerido ese líquido, tal y como deseaba el chico Asesino de Excentricidades, pero no podía aceptar inmediatamente la realidad de que Episode me había salvado. Después de todo, había sido una molestia tanto para mí como para Shinobu durante las vacaciones de primavera—¿no era su cruz un arma destinada a matar, no a salvarme?

La cruz que sobresalía del suelo me infundía mucho más miedo que cualquier botella de plástico, a pesar de que me habían informado de su peligroso contenido.

Y también el dueño de la cruz…

Cualquiera podía ver que me habían rescatado, pero yo sólo sentía que había aparecido un nuevo enemigo.

¿Por qué estaba aquí?

No podía dejar de preguntármelo. Mis dudas parecían ser compartidas.

“¿Sois un especialista moderno? Entonces, ¿habéis venido a matarme?” Preguntó con frialdad el chico Asesino de Excentricidades.

“Es difícil de decir. Ahora mismo me pareces más un especialista que un vampiro, pero me pregunto si eso va a cambiar una vez que sea de noche.” Respondió Episode. “En ese caso, siempre podría simplemente matarte hasta el punto de que no quede ningún remanente.”

Episode sonaba mucho más acalorado hablando con el chico Asesino de Excentricidades, pero su mirada también parecía apuntar hacia mí.

Por supuesto.

Desde su punto de vista, el chico Asesino de Excentricidades y yo éramos pájaros del mismo plumaje.

“Permitidme aclarar. No tenía intención de realizar un ataque furtivo o por sorpresa—esto también fue un acto de acoso realizado en lugar de un saludo apropiado. Cualquiera con un mínimo conocimiento especial debería haber sido capaz de darse cuenta de que era agua bendita. Qué sorpresa me llevé al saber que un aficionado ignorante hasta ese punto estaba cerca de Kiss-Shot.”

“Sí, bueno, a mí también me parece que eres bastante aficionado, tratando de matar a una excentricidad con un movimiento tan piadoso como ese… qué hilarante.”

“…”

No podía entender lo que estaba pasando aquí. Olvídate de las palabras, me quedé sin letras. Pero entonces, como para seguir—

“Bueno, bien. Parece que he conseguido llegar a tiempo. Encantado de conocerte, amiguito Primero.” Dijo la voz, tan alegre que parecía fuera de lugar al interrumpir el empate a tres entre Episode, el chico Asesino de Excentricidades y yo—era Gaen-san.

Jugueteando con su teléfono celular, hizo su aparición por detrás de Episode con pasos ligeros—nunca pensé que me sentiría aliviado de verla, entre todas las personas, pero ahora por fin tenía sentido.

Ah—así que el “ayudante” por el que Gaen-san dejó la montaña para ir a reunirse fue Episode, el cazador de vampiros.

Sí que luchó contra los vampiros, ahora que lo pienso.

Recurrir a un especialista en matar vampiros era casi un movimiento demasiado convencional, ¿y Episode?

Debía ser el único disponible… y espera, ¿significa eso que le dio a Kagenui-san un grado de peligrosidad aún mayor que a él?

“Ha tardado mucho, Gaen-san.” Dijo Episode.

“Lo siento mucho.” Se disculpó amablemente. “Pero sabes, Sode, tú también tienes la culpa de eso. Me gustaría que no me echaras toda la culpa a mí. Pasaste tanto tiempo divirtiéndote coqueteando con las chicas que casi llegaste tarde.”

“De nuevo, no estaba coqueteando con nadie… ¿Qué edad crees que tengo?”

Este ir y venir hizo que pareciera que se conocían de antes. Bueno, si Gaen-san era la gran jefa que decían que era, tal vez no era tan extraño que tuviera conexiones internacionales…

Sin sorprenderse por la apariencia del chico Asesino de Excentricidades, Gaen-san se dirigió a él. “Soy Gaen Izuko. Soy la dama que lo sabe todo.” Dijo su nombre completo… o quizá no. No había garantía de que fuera su verdadero nombre, cuando lo pensaba. “Estoy aquí para negociar con usted.” Dijo.

“Debo admitir que estoy en desventaja.”

Todavía es de día, dijo el chico Asesino de Excentricidades mientras se reía.

No era una risa cómoda, pero dejaba entrever su entusiasmo por la situación—quizás era un reto mucho más real que el que tenía hasta hace unos momentos, cuando se enfrentaba a un tonto y cobarde estudiante de secundaria.

“Araragi-dono. Parece que nuestra discusión termina aquí, así que os pido perdón. No pudimos descubrir un punto medio. Como tal, nuestra relación debe pasar a la siguiente etapa.”

“¿Llamas a eso una discusión?”

Tuvo un poco de valor, después de intentar engañarme. Pero espera, ¿la siguiente etapa? ¿Qué significa eso…?

“¿Qué más? Un duelo.” Dijo. Como si fuera parte de un procedimiento. “Dos hombres luchando por una mujer, una tradición que ha permanecido inalterada durante cuatrocientos años.”

“…”

“Esta noche hagamos un baño de sangre.” Declaró el chico Asesino de Excentricidades. “Dejo los arreglos detallados a vuestros especialistas—Izuko-dono… ¿cierto? Haced lo que queráis. Visitaré vuestra ubicación después de haber hecho mis preparativos. Haré todo lo posible para recuperarme por completo para entonces… y estar completamente restablecido. Deberíais borrar ese signo y sello de vuestra cara, Araragi-dono. No huiré ni me esconderé, pero podéis hacer cualquiera de las dos cosas si lo deseáis.”

Si aceptáis este duelo, no dejéis de dar vuestro último adiós a Kiss- Shot—aconsejó antes de girar los talones.

Con Episode y Gaen-san cerrando la entrada, debería haber quedado atrapado en el terreno vacío, pero eso era una forma bidimensional de ver las cosas.

Voló en el aire—con un salto.

Como si hubiera utilizado el Unlimited Rulebook de Ononoki- chan. También he oído que hace tiempo, cierto vampiro legendario necesitó saltar con una sola pierna para volar desde Japón hasta el Polo Sur.

Su hazaña no se acercaba a eso, pero el chico Asesino de Excentricidades, a pesar de su recuperación incompleta, saltó de una manera que no parecía posible con el sol aun brillando. Superó fácilmente cualquier muro construido para bloquear a los humanos.

“No—”

Vas a huir, cobarde, empecé a decir, antes de tragarme las palabras—dijo que no huiría ni se escondería. Yo, aliviado de que se hubiera ido de este lugar y de mi vista, era el cobarde y la gallina.

No tendría que hablar más con él.

No tuve que enfrentarme a él y eso me dio tranquilidad.

Incluso enfrentarme a mi pequeñez como hombre me resultaba más fácil en comparación—así de tranquilo me sentía.

Pero olvídate de mí. ¿Y los dos especialistas que acababan de aparecer? ¿Por qué no estaban Episode y Gaen-san persiguiéndolo? A diferencia de mí, ellos no tenían ninguna razón para verlo huir—esta era la oportunidad de Gaen-san de poner sus manos en el Primer Asesino de Excentricidades durante el día, probablemente un giro inesperado.

¿Por qué no lo persiguieron? ¿Y no podían haber evitado que el chico Asesino de Excentricidades saltara? Quitándole su capacidad de surcar los cielos, ¿se dieron cuenta de que casi parecía que querían que huyera?

“Oh.”

Pero una vez que dejó de ser visible en el cielo, me volví hacia Gaen-san y Episode, lo que disipó mis dudas. No es que no lo persiguieran, no podían, no tenían más remedio que parar.

Cuando Episode lanzó su enorme cruz de plata para destrozar mi botella de plástico, y la presión del viento me empujó hacia atrás, esquivé de alguna manera su destrucción, pero acabé tirando la bolsa de plástico que tenía en la mano frente a la que sostenía la botella. Tal vez la cinta adhesiva que la cubría era débil, ya que el contenido se había derramado por el suelo donde cayó, hasta el recibo.

La situación requería que Gaen-san y Episode dieran caza al Primer Asesino de Excentricidades volador, y su juicio altamente profesional e instantáneo les impulsó a hacerlo, pero habían sido clavados en el suelo por los objetos esparcidos en su posible punto de partida.

Clavados en el suelo.

Clavados por los cuatro volúmenes que se habían derramado de la bolsa de plástico, cada uno de ellos recogiendo dos y congelándose como si no pudieran creer lo que veían.

Episode, el especialista medio vampiro, sostenía los dos volúmenes de El Manjar Caliente del Camarero Salvaje—mientras que Gaen Izuko sostenía los dos libros de fotos de Onee-sans bien dotadas con un sentido de la moda obviamente como el suyo.

Los dos se quedaron allí, congelados, con un volumen en cada mano.

“N-No, ¡no es lo que están pensando!” En su mayoría tenían razón.

Y así, el Asesino de Excentricidades—primer siervo de Kiss-Shot Acerola-Orion Heart-Under-Blade—volvió a evitar su captura.