Monogatari (NL)

Volumen 16

Capitulo 4: Correo Shinobu

Parte 2

 

 

“¡Qué hay, senpai! ¡Cuánto tiempo sin vernos!”

Creo que debo aclarar aquí que mi kouhai Kanbaru Suruga es extremadamente educada—al menos, es una de las pocas personas más jóvenes que yo que me trata con respeto, a alguien tan indigno como yo. Quizá debería decir que es la única, y aunque nunca recurre a un lenguaje abiertamente humilde o formal conmigo, siempre mantiene un cierto nivel de cortesía cuando interactuamos, a pesar de que sólo la supero en edad. Tal vez sea su personalidad directa, tal vez sea su educación en una familia básicamente acomodada.

Publicidad M-AR-2

Para simplificar, aunque a veces me habla como si estuviéramos en el mismo año, no es de las que hacen su aparición con un saludo despreocupado del tipo: “¡Qué hay!”

Me gustaría que entendieras que era una excepción, y bueno, podía entender su entusiasmo. Era completamente natural que estuviera tan excitada ese día, o más específicamente, esa noche—la noche del veintitrés de agosto, cuando llegó al aula del segundo piso de la ahora familiar escuela de preparación abandonada, que no era exactamente un símbolo, pero al menos sí una especie de punto de referencia entre nosotros.

La razón es que, aunque no suene muy bien, no había muchas situaciones en las que pidiera a Kanbaru que se reuniera conmigo. Una chica que se describía a sí misma como “alguien que encuentra el sentido de la vida simplemente por serle útil a usted, mi honorable Araragi-senpai”, “una pieza para ser utilizada por mi honorable Araragi-senpai” y “una herramienta desechable para ser utilizada por mi honorable Araragi-senpai”, incluso podía entender por qué saltó al aula tras derribar su puerta, mareada de alegría… no importa, olvídalo. No podía entenderlo cuando se refiere a sí misma de esas formas incomprensibles.

La lista de tareas de mi vida nunca incluyó que la kouhai de mi novia se encariñara tanto conmigo…

Dicho esto, que lo primero que saliera de su boca fuera ese enérgico y poco sofisticado “¡Cuánto tiempo sin vernos!” no fue, al final, del todo inapropiado.

Publicidad G-M3



Si me preguntaran por qué, les daría la siguiente respuesta: porque una rodilla de Kanbaru, confiada en su capacidad de correr, hizo contacto con mi mejilla, situada a un metro y medio del suelo, ya que yo estaba de pie y no sentado en una silla ni nada.

Hizo contacto.

Por contacto, lo digo menos en el sentido de “tocó” y más en el de “impactó”. En un partido de fútbol, el rodillazo, con todo su peso y velocidad, le habría valido seguramente una tarjeta roja inmediata. Dado que es una jugadora de baloncesto, tal vez debería compararlo con una falta flagrante que conlleva la expulsión instantánea, pero normalmente no se ven muchas rodillas voladoras en el baloncesto.

En cualquier caso, lo que trato de decir es que su saludo hubiera sido apropiado si, en lugar de tiempo sin vernos, fuera tiempo sin vuelos.

“¡Ghaah!”

Por supuesto que me hirió en la mejilla, pero eso sólo cubre la cuestión superficial de dónde hizo contacto, ya que el daño se abrió paso hasta mi pómulo, la parte interna de la mejilla, la cavidad bucal, el cráneo e incluso mi materia gris—sentí como si la onda expansiva que penetró en mi cabeza pudiera incluso destruir la pared del aula detrás de mí.

Es cierto, lo que realmente rompió la pared del aula detrás de mí fue mi propio cuerpo, lanzado al aire como un trozo de papel por la fuerza de su rodilla voladora.

“¡Ghuurk!”

Dejo escapar un segundo gemido cuando mi espalda choca contra la pared. Ojalá hubiera podido soltar algo más elegante—sonar como una rana atropellada por un vehículo no es un acto muy genial.

“No es que pueda esperar parecer genial en cualquier situación que implique que mi kouhai me dé un rodillazo en cuanto nos encontremos.”

“Vaya, mi querido senpai. Realmente estás en el epítome de tu condición. ¿Preparando para que te den un rodillazo en estos momentos de necesidad? Me has enseñado una lección.”

Tras realizar un hermoso aterrizaje, sin que su equilibrio en el aire se viera alterado por el golpe, Kanbaru asintió, mirándome como si la hubiera conmovido hasta el fondo. Una mirada de respeto—me dieron ganas de preguntarle qué veía en esta rana aplastada y, además, no me había preparado para recibir un rodillazo en un momento de necesidad.

¿Para qué me serviría eso?

“Bueno.” Dijo Kanbaru. “Si se me permite dar mi opinión, preferiría describirlo como que te he golpeado con mi rótula. La idea de que mis rodillas se comporten como jóvenes y guapos rufianes me produce un poco de alegría.”

“¿Podrías no usar palabras como ‘alegría’ en este tipo de contexto?

¿Y cómo que comportamiento de jóvenes y guapos rufianes?”

“En realidad, los veo más como niños pequeños impresionables.

¿No parece el mundo un lugar un poco mejor si los niños pequeños vivieran en tus rodillas?”

“Tampoco describas nada como un ‘lugar mejor’ en este contexto.

No hay niños pequeños viviendo en mis rodillas.” Me puse de pie.

Mientras lo hacía, me llevé una mano a la mejilla impactada—mi cerebro parecía estar bien, pero, maldita sea, el interior de mi boca había sufrido cortes, lo que dificultaba cualquier réplica. Estaba saboreando mi sangre como si bebiese un jugo y era como masticar hierro. Pero, ¿cómo no iba a participar cuando Kanbaru estaba ofreciendo un acto tan bueno?

“Y espera.” Objeté. “Si debería ir detrás de ti por algo, es por el hecho de que me hayas dado un rodillazo, a mí—tu senpai—, y no hayas dicho ni una palabra de disculpa al respecto.”

“¿Disculparme? ¡Ja, ja! ¿De qué estás hablando? ¿Acaso yo, tu fiel kouhai Kanbaru Suruga, no soy ahora como una parte de tu cuerpo?” Poniendo las manos delante de su pecho, continuó: “No te disculparías por haberte dado un rodillazo en tu propia mejilla, ¿verdad?”

“¡Qué lógica tan elocuentemente horrible!”

“Vamos, no es necesario que sigas actuando tan exasperado. Escucha, entiendo mejor que nadie cómo se siente mi senpai. Estás fingiendo que te preocupa el daño de tu mejilla cuando lo que realmente te preocupa es si yo, una atleta, me he hecho daño en la rodilla.”

“Parece un gran senpai, pero quienquiera que sea, ¡seguro que no soy yo!”

Era imposible sacarle una disculpa…

¿Estaba bien tener una kouhai como esta?

“Siento decepcionarte, Kanbaru, pero lo único que me preocupa ahora mismo es mi propio cuerpo.”

“En otras palabras, ¿mi cuerpo?”

“Estás haciendo que suene cada vez más como si yo fuera la herramienta desechable.”

“Si soy sincera, una parte de mí piensa que no tengo que disculparme por un casi accidente tan leve como ese, dado lo bueno que es tu cuerpo para curarse a sí mismo.”

“¡Espero que no pienses que la honestidad puede sacarte de cualquier situación!”

Una chica aterradora.

¿Me había puesto en una situación bastante peligrosa al estar solo en estas ruinas, en medio de la noche, con alguien tan aterradora?

Aun así, había respondido a mi repentina petición de presencia y había venido corriendo, mareada de alegría. Debería haberle dado las gracias.

Publicidad M-M5

Especialmente cuando consideré lo que estaba por venir. Lo que estaba a punto de pedirle.

“Vaya, hasta me has astillado un poco los dientes.”

Había sentido algo como guijarros dentro de mi boca y los escupí, sólo para encontrar fragmentos de mi propio diente.

“Aunque sólo sea la burla de uno, ¿hacer añicos el colmillo de un vampiro con una rodilla? ¿Qué te pasa exactamente?”

“Es sólo porque no estás tomando suficiente calcio en tu dieta diaria.”

Kanbaru no iba a disculparse.

Necesitaba algo de calcio cuanto antes. No por nada que tenga que ver con mis dientes, sólo para contener mi ira.

“Deberías aprender de mí. Nunca he tenido una caries, y puedo abrir la mayoría de las botellas con los dientes.”

“No abras las botellas con los dientes.”

“Pero ese champú con el que tuve que lidiar el otro día era un enemigo formidable.”

“No quiero ni pensar en una situación que requiera abrir una botella de champú con la boca.”

Desnuda en la bañera y masticando un bote de champú—¿qué clase de cavernícola tenía yo por kouhai?

Es cierto que un diente astillado no era un problema, se curaría pronto, pero aunque tuviera los poderes de regeneración de un vampiro, al final del día una burla es sólo una burla.

Es más.

Como estaba ahora, había sido despojado incluso de esa habilidad que era la burla de la original. Me pareció mejor esperar para presentarle este hecho a Kanbaru. No quería preocuparla sacando el tema de la nada, y era una historia algo complicada…

La miré de nuevo.

Llevaba el cabello crecido en dos mechones que le llegaban a los hombros por encima de su ropa deportiva. Parecía que estaba en medio de un trote, pero no había ni una gota de sudor en ella, ni su respiración era agitada. Debió de correr todo el camino (con todo el impulso extra que le llevó a ese golpe de rodilla), pero así es una antigua estrella del equipo de baloncesto. Se necesitó algo más que un sprint completo para cansarla, aunque hay que preguntarse qué haría falta para cansar a alguien que no se cansa con un sprint completo.

Con el cabello crecido, tenía un aspecto un poco menos infantil que cuando la conocí, pero el vendaje que envolvía su brazo izquierdo seguía siendo una nota extraña. Al igual que la verdadera naturaleza de su brazo oculto, aparentemente herido en un accidente durante el entrenamiento…

“¿Hm? ¿Qué pasa, mi querido senpai? ¿Por qué de repente estás mirando mis proporciones?”

“No lo hago.”

“¿Eh? Si no es el caso, ¿qué es lo que miras de mí? ¿Qué tengo que valga la pena mirar aparte de mis proporciones?”

“Ni siquiera sé qué se supone que significa eso, pero deja de ser tan modesta. Eres la atleta estrella de la Secundaria Naoetsu.”

“Me he retirado.”

“Como alguien cuya vida está amenazada día y noche por los miembros de tu club de fans, me resulta difícil de aceptar.”

La pandilla incluía a mi propia hermana pequeña (la más grande). Que tu propia carne y sangre esté detrás de tu vida es algo verdaderamente tétrico.

“Jejeje. No hace falta que me mires mal. No te preocupes cuando se trata de mí.”

“¿? ¿Preocuparme? ¿Quién dijo que estaba preocupado por ti?”

“Oh, deja de hacerte el tonto. Cuidando los detalles como siempre. Pero ten un poco más de fe en tu kouhai.” Me reprendió Kanbaru. “Está bien, me aseguré de quitarme el sujetador.”

“¡Maldita sea, estoy preocupado por ti!”

Me dolió mucho hacer esta réplica ya que mi diente destrozado, afilado a pesar de mi vínculo temporalmente roto con Shinobu, me cortó el interior de la boca y me hizo escupir sangre.

Sin embargo, el hecho de que llevara ropa deportiva me tranquilizó.

Al menos no había confundido esto con una especie de cita…

“Puede ser difícil de ver porque está hecha de un material lamentablemente grueso, pero yo, Kanbaru Suruga, no puedo mentirle a mi senpai. De la cintura para arriba, mi piel desnuda está actualmente en contacto con mi chaqueta.”

“¿Qué pasa con tu cintura hacia abajo? Me estás preocupando.”

“En ese caso, no me importaría bajar la cremallera ahora mismo.

Publicidad G-M3



Yo, Kanbaru Suruga, no tengo nada que ocultar.”

“Sigues diciendo «Yo, Kanbaru Suruga» como si hoy estuvieras muy orgullosa de ti misma, pero personalmente, creo que deberías permanecer en el anonimato hasta que aprendas lo que significa tener discreción.”

“Sé lo que significa tener discreción. ¿Por quién me tomas?”

“Me pregunto si siquiera sabes lo que significa tener un sentido de la vergüenza.”

“¿Qué pasa? Pareces tan insatisfecho. Oh, espera. ¿Estás en el bando de la gente que le gusta desabrochar el sujetador de una chica?”

“¿Bando? Esto no es una guerra ideológica.”

“Oh, así que eso es lo que es. Qué ironía. Al quitarme el sujetador, me quité de tu lista de posibles parejas románticas.”

“Diría que te has apartado del camino de todo lo que es correcto.” Una línea que podría sonar bastante bien por sí sola.

Pero sólo estaba regañando a mi kouhai por ir sin sujetador.

“¿Qué? Pero, ¿por qué otra razón querrías encontrarte conmigo en un lugar como este, a esta hora?”

“«¿Por qué otra razón?» ¿En qué tipo de por qué estás pensando?”

“Finalmente te sientes preparado para aceptar mi castidad, ¿verdad?”

“¡Claro que no!”

Mi deficiencia de calcio estaba empezando a afectar a mi capacidad para formar frases.

Publicidad M-M4

¿Y por eso se excitó tanto que me dio un rodillazo en la mejilla?

“Sé que es tu primera aparición en un tiempo, Kanbaru, pero ¿no estás actuando un poco demasiado excitada?”

“Tal vez sea el caso. Nunca imaginé que tendría que estar tanto tiempo sin subir al escenario. Empezaba a preocuparme de haber hecho algo mal.”

“Bueno, sería difícil decir que no lo has hecho…”

No cuando cada una de sus palabras era tan peligrosa.

En cierto modo, era un personaje mucho más peligroso que Shinobu.

“Las reglas del baloncesto fueron cambiando mientras yo esperaba mi turno. No sólo las reglas, de hecho, cambiaron toda la cancha. Incluso a mí me sorprendió eso.”

“¿Y qué pasa conmigo? Hemos perdido tanto tiempo que todo el proceso de admisión a la universidad va a cambiar antes de que me gradúe…”

Uy. ¿Demasiado meta? Volvamos al ruedo.

“De todos modos, no tengo intención de quitarte la castidad.” “Aw, eso apesta.”

“¿En serio esa va a ser tu reacción? ¿Realmente tienes que decirlo así?”

“Aun así. Has invitado a una joven, es decir, a una chica, aquí. Un lugar abandonado. En medio de la noche. Ella sola. Con un mensaje de texto sugerente. En ese momento, creo, perdiste el derecho a hacerte el sorprendido, por haber sido entendido de esa manera.”

“Agh…”

¿Qué podría decir a eso?

¿Todas esas comas y frases cortas?

Tanto si mi mensaje era sugerente como si no, como alguien con una novia a la que he prometido mi futuro, supongo que debería haber hecho todo lo posible para evitar ese malentendido. De hecho, hacer visitas quincenales al basurero conocido como Cuarto de Kanbaru para limpiarlo también era un problema.

Incluso si esta reunión fue ordenada por una promesa…

“Además, iba tan rápido que acabé en un aula del tercer piso y no del segundo, y había una cama allí arriba hecha de pupitres. ¿No es eso algo que tú has montado?”

“¿Qué? Honestamente no sé de qué estás hablando… ¿Una cama?”

¿Qué estaba pasando?

¿Alguien había decidido vivir aquí sin que yo lo supiera? “Mírate, volviéndote a hacer el loco.”

“¿Volviéndome? No soy de los que se hacen el loco, ya sabes…”

“Creo que a estas alturas se podría decir que estamos casados,

¿cierto? Estaría bien que siguieras adelante y tomaras mi castidad,

¿cierto?”

“Claro que no… En serio.”

¿Qué estamos casados de hecho? Nada de esta chica era común o legal.

“Pero escucha, Kanbaru. Si lo digo en serio, el vínculo de nuestra amistad va más allá de los muros de kouhai y senpai, o de hombre y mujer.” Algunas personas pueden reírse de la idea de una amistad entre un hombre y una mujer, pero yo me sentía así.

“Hm. Estoy muy honrada y agradecida de escuchar eso. Y, mi senpai, estoy completamente de acuerdo con casi todo.”

“¿Casi?”

“Creo que lo que siento, por mi parte, es lujuria.”

“¡Entonces estamos hablando de dos cosas totalmente diferentes!”

“Una lujuria que va más allá de los muros del hombre y la mujer. En otras palabras, estoy tan llena de lujuria por ti aunque seas un chico. No hay un día que no piense que es el destino.”

“¿Podrías tranquilizarte, por favor? ¿Sólo por un día del año?” En ese caso, menos mal que es una chica.

En serio.

“Muy bien.” Dijo Kanbaru. “Hace tiempo que no me pongo nerviosa contigo. Estoy empezando a sentir calor, ¿estaría bien si me quito la chaqueta?”

“Claro, sólo cuélgala en algún lugar alrededor de… ¡espera, no, no lo hagas! No llevas nada debajo de esa chaqueta, ¿verdad?”

“Tsk. Te lo has imaginado.”

“¿Acabas de chasquearme la lengua? ¿A tu senpai?” “No, simplemente la usé para lamerme los labios.” “Eso es aún más aterrador.”

“O tal vez he chasqueado los labios.”

“¿Estás pensando en comerme o algo así? De todos modos, no te quites la chaqueta. Um… así que vamos a la razón por la que te pedí que vinieras aquí…” Por fin fui al grano.

Casi me pareció un poco tarde. Me habría encantado seguir bromeando con Kanbaru toda la noche, pero no, eso no serviría.

“Hm. ¿Hay algo que querías preguntarme?” “Sí, lo hay.”

“Me había convencido de que tenía que ver con mi castidad, pero parece que saqué conclusiones precipitadas.”

“Esa conclusión está tan alejada de la realidad que ni siquiera tú podrías llegar a ella de un salto. No habrá un día en que no me pregunte como llegaste a eso.”

Para que conste, el mensaje que envié a Kanbaru esa mañana decía lo siguiente:

«Ven al aula del segundo piso esta noche a las 9 solo necesito preguntarle algo»—me gusta pensar que su composición algo pobre es parte de su encanto.

También hay que tener en cuenta la situación en la que me encontraba cuando lo envié.

“Lo que quiero pedirte… básicamente es que me ayudes con algo, si estás dispuesta.” Dije, cambiando a un comportamiento más serio. “Pero si te soy sincero, me gustaría que me rechazaras…”

“¡Nunca te diría que no!” Exclamó Kanbaru.

Pensé que diría eso. Cualquiera podría predecir su respuesta. “¿Cómo podría yo, Kanbaru Suruga, negarme a satisfacer las

demandas de mi querido Araragi-senpai? Podrías pedirme que moviera cielo y tierra, ¡y lo haría!”

“Bien…” Ella me miraba con unos ojos que por sí solos podían mover cielo y tierra, y yo me puse nervioso. “Bueno, no es exactamente mi petición, sólo soy un intermediario—es más, no puedo darte muchos detalles sobre este asunto en el que quiero que me ayudes…”

“¿No conoces los detalles?” “Sí. No sé nada.”

Mi ignorancia fue probablemente por diseño—si supiera más, podría vetarla antes de que la petición llegara más lejos, pero no lo sabía y no podía descartarla de plano en nombre de Kanbaru.

Tuve que dejarlo en sus manos.

Yo también tuve que hacerlo, dada la naturaleza de la petición.

“Así que…” Continué. “Si dices que no, es todo lo que hay, lo que personalmente preferiría—pero si insistes en ayudar, haré todo lo posible para asegurarme de que no te pase nada.”

“¡Ja! ¿Algo que podría dañarme? No hay necesidad de que te preocupes. Si tienes que preocuparte, entonces sigue adelante y concéntrate en una parte de mi cuerpo, concretamente en la zona del pecho.”

“Mejor no avanzar.”

El mundo no necesita un tipo que sólo piense en las tetas de su kouhai. ¿Y, de todos modos, cómo lo haría? ¿Cómo, hmm, no lleva sujetador hoy… o algo así? No es que supiera si lo de no llevar sujetador era una broma—habíamos pasado al asunto en cuestión antes de que pudiera averiguarlo.

Ocho o nueve de cada diez, era una broma, pero Kanbaru podría hacer algo así, y por eso estaba tan preocupado, y también por eso no podía quitarle los ojos de encima.

No, no estoy diciendo que no pueda apartar los ojos de sus tetas.

“En todo caso, yo, Kanbaru Suruga, me sentiría triste al ver que te preocupas por mí. Para ser más específicos, tan triste como te sentirías si el álbum de lo mejor de tu músico favorito no incluyera tu canción favorita.”

“Eso sí que es específico.”

“Donde acabas pensando: «Oh, así que este artista no considera esa canción como una de sus mejores…».”

Los hombros de Kanbaru se desplomaron.

Parecía un suceso reciente de la vida real, dada su reacción.

Pero Kanbaru Suruga, con su temperamento enérgico, pronto pareció superarlo. Volvió a levantar la vista y dijo: “Bueno, supongo que debo pensar que soy yo quien nota la grandeza en ese tema que el mismo artista no notó.”

Qué persona tan positiva. Positivamente imprudente.

“Y por eso, me alegra que estés dispuesto a confiar en mí, dado lo reservado que puedes ser conmigo. No te reprimas… perdón, no me reprimas nada.”

“Al menos te corregiste, pero no sé…”

Dicho esto, puede que se haya dado cuenta de lo que iba a decir.

Publicidad G-M2



Hanekawa y Senjougahara eran una cosa, pero no le habría preguntado así a Kanbaru a menos que fuera algo serio. Incluso ella lo sabía.

Sí. Al igual que la vez que visitamos ese santuario en mal estado.

“Si eso es lo que querías saber, creo que ya tienes la respuesta: A pesar de todo vine corriendo aquí.”

“Sí, bueno, supongo que sí.”

“No puedo dejar de querer servirte. He venido hasta aquí aunque tenía un libro que quería leer esta noche.”

“…”

De repente, ella estaba tratando de culpabilizarme.

A pesar de sus buenos modales, era realmente grosera.

¿Un libro que quería leer?

¿Esa era mi competencia, como su senpai? ¿Algún libro?

“Dices eso, pero los libros encarnan el conocimiento humano. No importa lo grande que seas, es terriblemente presuntuoso por tu parte pensar que estás a la altura de la historia humana.”

“No, Kanbaru, no soy tan presuntuoso, pero ¿tu libro no puede esperar? No tienes que leerlo esta noche, ¿verdad?”

“También podría venir corriendo hacia ti cuando quiera. No tenía que ser esta noche.”

Lo que es igual no es trampa, dijo.

Para ser alguien que quería servirme, se mostraba muy interesada. “Y de todos modos, apuesto a que este libro que quieres leer es una

de tus muchas novelas BL, ¿verdad?”

“¿Qué es esto? No puedo ver esto todos los días. ¿Una de tus predicciones no da en el blanco? De todas las veces que tus predicciones se podían equivocar, ¿fue sobre un libro?”

“Deja de esforzarte por parecer inteligente. Entonces, ¿lees otro tipo de libros?”

“Por supuesto. Una gran variedad de ellos.”

¿De verdad? Sinceramente, esto me sorprendió. BL fue todo lo que desenterré cuando limpié su habitación, pero entonces, ella contaba con Senjougahara como su senpai y mentora. Quizá, habiendo aprendido de esa lectora indiscriminada, no era tan sorprendente que Kanbaru leyera mucho.

“Así es ahora que me he retirado del equipo de baloncesto. Estoy trabajando duro cada día y noche para ampliar mis horizontes como persona.”

“Vaya, Kanbaru. Te he subestimado.”

“Por eso también me he dejado crecer el cabello. Piensa en ello como mi esfuerzo por ampliar mis opciones para las cosas rizadas. Te hace llorar, ¿verdad?”

“Desde luego que sí.”

Como su senpai, fue suficiente para que me dieran ganas de llorar.

Sin embargo, necesitaba saber qué tipo de libros consumía. Decidí preguntarle más sobre sus hábitos de lectura.

“En ese caso, Kanbaru. ¿Exactamente qué pensabas leer esta noche?”

“¿Qué más? Una cosita del gran Yamamoto Shugoro.”

Publicidad G-M1



¿Qué más? Se me podrían haber ocurrido muchas cosas, pero no eso. ¿Una eminencia literaria del siglo pasado? Incluso yo, alguien que no lee muchos libros, conocía el nombre. Tenía que admitir que había subestimado a Kanbaru. Alguien como yo no podía aspirar a competir con las obras de Yamamoto Shugoro.

Pero no me sentí especialmente frustrado o impotente. En todo caso, me alegraba que estuviera leyendo libros normales y corrientes. Parecía que podía hacer el papel de un senpai bastante respetable.

“Por curiosidad, ¿qué de Yamamoto Shugoro? Si crees que hay algo que merezca la pena leer, a mí también me gustaría comprobarlo.”

“¿Eh? Bueno, en ese caso tengo un montón de novelas BL que podría recomendar.”

“¿Podríamos empezar con un poco de Yamamoto?”

“Ya veo. Entonces…” Me dijo Kanbaru el título del libro. “Se llama

Las Chicas Hermosas Toman la Iniciativa.

“¡Mentirosa!” Grité. “¿El gran Yamamoto Shugoro escribiendo un libro con un título así?”

“¿Hm? Realmente lo hizo, así que qué voy a decir… Aunque últimamente está descatalogado y no está disponible en las tiendas.”

“…”

Aparentemente, no era una mentira. Mis instintos de hombre que replica se apoderaron de mí…

Ahora que lo pienso, ¿no rechazó Yamamoto un prestigioso premio por un libro titulado Vidas de Grandes Mujeres Japonesas o algo así?

¿Fue Chicas Hermosas una variante de ese libro?

“Es una colección de historias cortas que se publicaron en el Shoujo Club. ¿Me oyes? Shoujo Club.

“Casi lo haces sonar como una obra underground que salió en una revista underground, pero apuesto a que es para Adultos Jóvenes?

¿Algo que hoy en día se llamaría una novela ligera?”

“¡Bueno, las novelas ligeras de hoy en día se parecen mucho al formato de las novelas eróticas!”

“Por favor, no hagas tales comparaciones.”

No sabía qué más había leído de Yamamoto, pero debió elegir Las Chicas Hermosas Toman la Iniciativa por su título.

De hecho, debió comprarlo por accidente.

“Por cierto, sólo me siento cómoda diciendo esto ahora que está establecido.” Prefirió Kanbaru. “Pero hay algo en la abreviación de las novelas ligeras como NL que me parece mal. De la misma manera que a la gente de San Francisco no le gusta que la llamen San Fran.

“Di algo antes de que se establezca, no después.” “No quiero causar ningún tipo de controversia.”

“¿No? Pero sí, veo lo que quieres decir… ¿Cómo deberíamos abreviarlas, entonces? ¿Novelas? Eso sería confuso…” Hablando de novelas, parece que a algunos fans de la ficción literaria no les gusta que la llamen fic-lit, y por supuesto, para empezar a algunos ni siquiera les gusta el término novela ligera.

“Cierta serie de anime muy querida a nivel nacional podría no haberse hecho tan popular si se hubiera llamado San Fran!”

“La Secundaria Sakuragaoka ni siquiera está en San Francisco, será por eso. Pero volviendo a estas chicas que toman la delantera, ¿es en el sentido de, digamos, liderar un ejército en la batalla a caballo?”

“Probablemente. Pero según Sigmund Freud, los caballos son un motivo sexual.”

“La mayoría de las cosas lo son, según Freud.”

Me retracto de mi declaración anterior.

Kanbaru necesitaba devolverme esa alegría que sentía por ella. “Discúlpate. Con Yamamoto Shugoro, por leer su obra por motivos

impuros.”

“Sé que te muestro mucho respeto, pero no quiero que me mandes en lo que se refiere a mi forma de leer. Una obra pertenece a sus lectores desde el momento en que se publica. ¿No deberíamos respetar la libertad de los lectores individuales para tener los sentimientos e intenciones que quieran hacia una novela?”

“Oh, ¿ahora vas a tomar el terreno moral?”

“En todo caso, presentar la obra de forma divertida y familiar podría animar a los lectores más jóvenes como tú, que probablemente piensan en Yamamoto Shugoro como un escritor de novelas áridas difícil de abordar, un autor al que se le ha dado el nombre de un premio literario, a intentar leerlo para variar. Así es, Las Chicas Hermosas Toman la Delantera de Yamamoto Shugoro.

“No te equivocas, supongo…”

Como alguien que no ha leído nada de la obra de este hombre, no estoy ni mucho menos cualificado para decirles si deberían empezar por Las Chicas Hermosas Toman la Delantera, pero los lectores también son libres de tomar esa decisión. Algunas personas incluso deben encontrar el placer de empezar una serie con su último volumen, aunque leer primero una novela policíaca desde su solución me parece un poco demasiado libre.

“Podría hacer que sus ventas se dispararan.” Argumentó Kanbaru. “Podría dar lugar a una nueva apreciación de Las Chicas Hermosas Toman la Delantera.

“¿Los libros poco conocidos no son poco conocidos por una razón?

¿No es por eso que están descatalogados y no están disponibles en las tiendas?”

“Hah. Ahora que se están digitalizando más libros, estamos entrando en una era en la que ‘descatalogado’ no significará mucho. Vamos a premiar precisamente a los libros que se agoten. Así es, iniciaré Publicaciones Kanbaru mientras aun asisto a la Secundaria Naoetsu.”

“Imagino que no se permitirá el acceso a menores.” Y cualquier libro que la tenga como protagonista debería llevar el rótulo: ¡No leído por los grandes! ¡Nunca se habla de ella en otras obras de ficción!

“Hmph. Si vamos por ese camino, se me ocurren muchas variaciones. Por ejemplo: «¡Ignorado por los premios de las librerías de Japón! ¡Un volumen que ni siquiera un librero podría recomendar!»”

“En realidad, eso sí me gustaría leerlo…”

“¿Qué tal «¡La suave novela de terror que nunca provocó un solo escalofrío por fin está aquí!» o «¡La extraña obra de la que nadie habló nunca en Internet!» o «¡La controvertida novela lacrimógena que no hizo llorar a ninguno de sus lectores, ahora en físico!»?”

“Hay muchas maneras de dar vueltas a lo negativo… pero la gente no va a pasar por alto todos tus defectos sólo porque te llames polémico. ¿Por qué hacer un libro de bolsillo de un polémico libro lacrimógeno que no hizo llorar a ninguno de sus lectores? ¿Dónde está la demanda?”

“Ya sabes cómo es. Quieres aferrarte a la oferta de la cooperativa que conseguiste para la mesa de nuevas publicaciones…”

“Deja de llevar agua para los editores.”

“Y aún hay más. Publicaciones Kanbaru, o Impresiones Kanbaru para abreviar, tiene una impresionante selección de productos. Está llena de títulos que podrían entrar en conflicto con futuras leyes.”

“Entonces, después de todo, no se permite la entrada de menores.

Los Quemadores de Libros van a incendiar tu casa.”

“Nunca se sabe, puede que me toque estar en una mesa redonda con la Shioriko-san y Yomiko-san.”

“Una librera y una amante de los libros con juegos de palabras como seudónimos. ¿Por qué estarías junto a esas personas?”

“Para todo lo demás. ¿Quién se va a encargar de los restos?”

“Creo que ahora lo entiendo, pero… por favor, no digas ese tipo de cosas cerca de mí.”

“Bien, entonces ¿por qué no abres tu propia librería? Publicaciones Koyomi, suena bien, tan solo te queda hacerlo mientras estes en la Koyomi.”

“¡Hey, ¿soy tan estudiante de la Secundaria Naoetsu como tú?!

¡¿Por qué tengo que abandonar la secundaria e inscribirme en una academia para abrir una librería de segunda mano?! ¡¿Tengo que ir tan lejos para evitar cualquier competencia?!”

Espera, ¿de dónde era eso? ¿Academia Koyomi? Me pareció que lo había escuchado antes.

“Oh, claro. La escuela de Lección Feliz.

“Justo en el blanco. Me impresiona que hayas sido tan rápido en recordar. Ese es mi querido senpai.”

“No pongas a prueba a tus senpais. ¿Por qué estoy haciendo un examen de anime y manga? ¿En qué clase de Academia Mágica me he visto inscrito? Además, en su momento ya hicimos una referencia a Lección Feliz.”

“Podemos hablar de ello tantas veces como queramos. Perdí a mi madre, ¿verdad? No me extraña que me atraiga una historia sobre cinco profesoras que irrumpen en la casa de un alumno para convertirse en sus madres.”

“Kanbaru…” Al captar una expresión agridulce en el rostro de mí siempre audaz kouhai, sentí un breve tirón de la fibra sensible…

espera, no. No puedes sacar a relucir algo tan emotivo como el fallecimiento de tu madre en medio de bromas intrascendentes.

“Por cierto, de sus cinco madres, mi favorita es la Shitenno Uzuki- san. ¿Qué piensas, senpai?”

“¿Piensas avanzar en esta dirección? Shitenno-san parece la menos maternal de todas.”

“¿No puedo opinar sobre lo que me parece maternal?” “Como si alguna vez tuvieras en cuenta a los demás.”

“¿Hm? Qué pasa, no me digas que eres fan de Nanakorobi Fumitsuki-san.”

“No es una de las mamás-maestras.” Poniendo trampas, ¿eh?

“De todos modos, así es como se hace.” Declaró mi kouhai. “Sigue con este tipo de activismo de base, y algún día llegaremos a ver una caja de Blu-ray a la venta. Jejeje, Publicaciones Kanbaru justo va a tener ese producto en su estantería de nuevos lanzamientos de vídeo.”

“Sólo para asegurarnos, ¿sabes que no tenemos ese tipo de influencia?”

¿De qué estábamos hablando? Llevábamos mucho tiempo hablando de jóvenes y hermosos hombres y mujeres de ficción…

Ah, sí.


Kanbaru se había negado a rechazar mi petición, como me temía.

Tendría que prepararme para lo que vendría.

Y de todos modos.

Cuando lo pensé, no tenía derecho a poner fin a esto, y menos aún la capacidad de hacerlo. Si evitaba a Kanbaru, sabía lo que haría.

Sin duda, se pondría en contacto con mi kouhai a través de otra vía, en cuyo caso, me sentí mejor si ese contacto se producía en un lugar en el que pudiera verlo.

Lo que podría o no podría hacer es una cuestión totalmente diferente. El hecho de que puedas ver que algo está ocurriendo no significa que puedas acercarte e involucrarte en ello…

“Bien, Kanbaru. Sobre esta petición, siento ser tan brusco, pero

¿podrías seguirme?”

“¿Hm? Oh, ¿no hay nada que hacer aquí?” “Así es, sólo lo usé como lugar de encuentro.”

“Huh… ¿Entonces por qué no nos reunimos en una de nuestras casas?”

Su vaga duda, ahora que lo mencionaba, daba en el clavo. Espera,

¿por qué elegí esta escuela abandonada como nuestro lugar de encuentro?

Quería decir que había algo…

“Bueno, no importa.” Dijo Kanbaru. “No me preocuparé por los detalles, iré a cualquier parte. No te preocupes, he redactado mi testamento.”

“¡Eso da un poco de miedo!”

¡Caramba, sus abuelos podrían encontrar lo que seguramente se lee como una nota de suicidio!

“¿Un testamento redactado por una menor?”

“Comienza así: «Para cuando leas esta carta, dudo que aún sea parte de este mundo».”

“Muy romántico, pero…”

Qué mala pinta tendría cuando descubrieran que aún era parte de este mundo.

“Kanbaru, no hay necesidad de que actúes así. Sólo vamos a otro punto de encuentro. A, supongo, tener una cita. Hay alguien que quiero que conozcas.”

“Vaya, vaya. A veces no puedo creerte. Entonces, ¿cómo hablaste de mi para que se interesara? ¿Mis calificaciones? ¿Mis conexiones? ¿Lo popular que soy?”

“Cita de tener un encuentro, no cita de una apacible salida. Ella dijo que quería que te presentara, así que…”


“Hmm. Bien. Si eso es lo que dices, es tan bueno como el oro.”

“Me gustaría que confiaras en mí sólo la mitad de lo que lo haces… pero todo irá bien.” Intentaba calmar sus nervios con palabras vacías. “Al menos, no soy yo quien hace de casamentero o intermediario de algún chico o chica que esté interesado en confesarte sus sentimientos.”

“Sin embargo, no me importaría ser presentada para eso. Sólo rechazaría a la otra persona.”

“…”

Se parecía a su estimada Senjougahara-senpai en cuanto a la despreocupación por ese tipo de cosas.

A su manera el hecho de que no tratara a todo el mundo como a mí me puso contra la pared.

Casi hubiera preferido presentar a Kanbaru a algún chico o chica antes que tener que presentarla a alguien como ella. A mí también me vendrían bien unas palabras vacías.

“Por supuesto.” Dijo Kanbaru. “Sería diferente si el remate termina siendo: Y la persona que quiero presentarte… ¡soy yo!

“Deja de intentar colarte en una relación romántica conmigo. ¿Qué tan devoradora de hombres eres?”

“No quiero una relación romántica. Sólo una física. Como devoradora de hombres, sólo busco presas.”

“Me estás enviando un escalofrío por la espina dorsal.”

“No creo en las conexiones emocionales.”

“¿Quién te ha hecho daño…? En serio, ¿qué se te pasa por la cabeza mientras vives la vida?”

“Creo que deberías ir a un hospital para que te revisen si crees que se me pasa algo por la cabeza.” Respondió Kanbaru con una sonrisa.

Una línea elegante, pero poco más. No funciona a menos que lo diga la persona adecuada…

“Volvamos a lo importante.” Instó.

Me alegré de que se diera cuenta de que nos habíamos alejado de ello.

Publicidad M-AB

“Okie dokie, Araragi-senpai. Ahora entiendo lo que está pasando. Así que pongámonos en marcha, ¡es hora de que me encuentre con esta persona que no conozco en un lugar que no conozco!”

“Realmente eres increíble, ¿lo sabías?”

Tan audaz. Tan audaz que tal vez podría enfrentarse a ella, una persona que sólo me abrumaba.

“¡Y nos vamos!” Entonces—

Justo cuando Kanbaru usó su brazo izquierdo vendado para alzar su puño, sucedió.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios