Monogatari (NL)

Volumen 16

Capitulo 4: Correo Shinobu

Parte 12

“Ah—así que sois vos. Cuánto tiempo habéis tardado. Veo que os habéis vuelto bastante altivo, obligándome a permanecer despierta, esperando aquí toda la noche.”

“Estabas profundamente dormida. ¿Qué pasó con tu nocturnidad?” “Mi horario de sueño ha dado un vuelco.”

“Si un vampiro consigue cambiar su horario de sueño, eso significa que duerme cuando lo hace una persona normal y sana.”

“Mnrrrgh.”

Shinobu se levantó mientras se frotaba los ojos, pero al hacerlo se golpeó la parte superior de la cabeza contra el columpio. Volvió a caer con un: “¡Gah!”

Sólo mira lo linda que es…

Mientras Kanbaru observaba a la niña con una cálida sonrisa (ahora que lo pienso, estaba conociendo a una Shinobu que hablaba), yo, por supuesto, tenía algo más que hacer.

Nos separamos sin saber si volveríamos a ver al otro con vida, así que se podría decir que fue un reencuentro emocional, pero el momento no fue el adecuado. Fue como recibir una curva lenta cuando esperabas una bola rápida.

Como si acabara viendo cómo pasa por delante de mí.

Sea como fuere, primero tenía que preguntarle a Shinobu por qué estaba aquí, y también tendría que explicarle lo que me había sucedido desde que nos separamos. Moví el columpio a un lado y ayudé a Shinobu a levantarse.

“Hey, Shinobu… ¿Por qué estás aquí?”

“Lo sé, lo sé, calmaos, mi amo. Os lo explicaré todo en… zzz…”

“Me parece que lo único que te interesa hacer es dormir… ¿Hm?”

Fue entonces cuando me di cuenta, una vez que la tomé de la mano y me acerqué a ella. Aquí y allá, en la piel blanca y translúcida de Shinobu, había lo que parecían heridas de arañazos.

¿Heridas de arañazos?

¿Heridas?

No me digas que es por jugar en los columpios, pensé, dada su posición y su postura supina (le estarían dando un serio regaño si así fuera)—pero no, no se hacían arañazos como los de ella por jugar en un columpio.

En ese caso, ¿qué podría ser? Las marcas casi hacían pensar que había tenido una pequeña escaramuza antes de llegar al parque. En ese caso, ¿estaba durmiendo a pesar de ser plena noche para reponer energías después de una batalla?

“¡Kakaka!”

Shinobu se rio y se enfrentó a Kanbaru.

Una risa bastante intrépida, dado que todo su cuerpo estaba cubierto de arañazos.

Verla me hizo pensar. Tal vez habíamos seguido conectados en cierto sentido a pesar de que nuestro vínculo se había cortado, teniendo en cuenta la forma en que había sido sometido a innumerables golpes y rasguños.

“Así que—un mono. Hmph. Vaya mano fue esa.” “¿…?”

Ladeé la cabeza confundido por las palabras que acompañaban a su risa—bien, puede que Shinobu estuviera viviendo en la escuela de preparación abandonada con Oshino y no en mi sombra cuando ocurrió lo de la mano izquierda de Kanbaru, pero me serví de su fuerza. Sin embargo, eso no explicaba por qué la propia Shinobu describía a Kanbaru como una “mano”…

“Je. Sí, esta gatita es realmente mucho para manejar.” Respondió Kanbaru, sus palabras vinieron de alguna extraña fantasía desconocida para mí—por favor, Kanbaru, sólo quédate callada por un tiempo. Lo siento, pero sólo vas a hacer que las cosas sean más difíciles de manejar.

¿Qué iba a hacer si Shinobu se enfurecía al ser llamada gatita? Ella sabía que esta niña también era una vampiresa, ¿verdad?

Pero.

“Un gato, eh…”

La sonrisa de Shinobu no hizo más que aumentar mientras no mostraba signos de enfado.

Por supuesto, no mostraba casi ningún interés por ningún otro ser humano que no fuera yo—nada había cambiado fundamentalmente en ella en ese sentido desde los días en que se sentaba en silencio en un rincón de la escuela de preparación abandonada, con los brazos alrededor de las rodillas.

Incluso este intercambio que parecía una conversación con Kanbaru no era, en realidad, más que Shinobu hablando consigo misma—apartó la vista de mi kouhai y volvió a mirarme.

Se podría decir que ella era la que tenía la culpa de todo, pero el cuerpo de Kanbaru se agitó y se sacudió, al haber sido ignorada, pero no entremos ahora en lo pervertido.

“Oh, no—cuando digo un mono, no hablo de esta chica. Llevaba un abrigo de lluvia y botas largas, pero era una persona diferente.”

“¿Una persona diferente?”

“Una excentricidad diferente, tal vez debería decir. Sea como sea, esa fue la excentricidad contra la que luché en otro lugar hace un momento. Junto a un gato.”

“¿Eh? ¿Qué… de qué estás hablando?”

¿Podría Shinobu, también, haber encontrado algún tipo de fenómeno excéntrico mientras yo me dejaba llevar por el mío? De hecho, estaba pensando en que yo no tengo el monopolio de ser atacado por excentricidades, pero ¿un gato?

¿Qué quería decir, un gato?

¿Qué estaba pasando en esta ciudad?

“Oh… ¿Esos arañazos que tienes por todo el cuerpo son de ese… mono del que hablas?”

Así que este mono no tenía nada que ver con la mano izquierda de Kanbaru, un mal que no podía ni oír, ni ver, ni hablar.

Era similar a la forma en que me había perdido, en el sentido de que no era estrictamente lo mismo que el caracol que encontré en mayo, pero ¿qué podía significar que nos encontráramos con todas estas excentricidades que eran cercanas pero no iguales a las anteriores, como una especie de refrito del pasado?

“¿Cerca pero no igual? Yo sería mucho más concisa y lo llamaría una imitación barata. Aunque para entrar en detalles, la mitad de estos arañazos son daños colaterales de los ataques del gato.”

“Daños colaterales… Me cuesta entender nada de lo que dices, pero

¿también peleaste con ese gato del que hablas mientras estabas en otro lugar o lo que sea?”

“No, no… Estuve con el gato—sí, ese fue un duelo para ser recordado en muchos sentidos. Pero estos son meros rasguños. Nada por lo que preocuparse. ¿Y vos? ¿Estáis ileso?”

“Oh—sí. Así que, um, sobre esa Oscuridad después de que tú y yo nos separáramos…”

Todavía no quería ser demasiado específico sobre el tema delante de Kanbaru, así que traté de elegir mis palabras con cuidado, pero mis preocupaciones eran aparentemente innecesarias.

“No.” Dijo Shinobu. “Ya he oído un poco sobre eso—parece que yo misma he estado confundida sobre muchas cosas durante más de cuatrocientos años. Qué tonta he demostrado ser.”

“…”

Cuatrocientos años.

Oír hablar de este lapso de tiempo me hizo recordar algo totalmente diferente—el mensaje para Shinobu que me había confiado la armadura de guerrero.

La espada encantada que le había prestado durante más de cuatrocientos años…

Sin embargo, a lo que debería haber prestado atención era al hecho de que ella había oído algo al respecto, ¿oído? ¿De quién? ¿De Gaen- san?

No, ella y Shinobu aún no se habían puesto en contacto—mi vínculo con Shinobu ya se había cortado cuando conocí a Gaen-san.

Por supuesto, había prometido volver a conectar nuestro vinculo, pero… necesitaba preguntarle a Shinobu por qué ella, y no Gaen-san, estaba aquí en este parque.

“Hmph. Creo que no hace falta decirlo.” Dijo, frunciendo el ceño mientras levantaba la vista de su posición y me miraba como si me estuviera despreciando. Me sonrió con una sonrisa sádica. “Lo escuché de la preadolescente que os pisoteó.”

“¿¿¿La preadolescente que me pisoteó??? ¿De qué podrías estar hablando? Sabes que eres la única que me ha pisado con los pies descalzos, Shinobu.”

“Nunca hablé de pies descalzos.”

“¡Ah! ¡Oh, no! ¡Esto es lo que quieren decir con ‘se rey de tu silencio y no esclavo de tus palabras’!”

“Parece que es vuestra floja moral la que te ha hecho caer en este caso…” Dijo Shinobu, sacudiendo la cabeza con incredulidad. “De hecho, vuestra cara sigue marcada claramente por una adorable huella.”

“¡¿Qué?!”

Miré a Kanbaru, como pidiendo confirmación.

Kanbaru asintió torpemente con un: Um, sí. “Todo este tiempo me guardé mis preguntas sobre lo que pudo haber pasado mientras estaba desmayada.”

“¡Simplemente dilo! ¡Sobre todo si te has dado cuenta de algo! ¡¿Y te gustó que te llevara a la espalda un senpai con ese aspecto?!

“Aunque seas mi más respetado senpai, no tengo derecho a darte mis opiniones no solicitadas sobre tus gustos sexuales…”

“¡¿Por qué es la única cosa por la que serías modesta?! ¡Este tipo de cosas son tu especialidad, deberías remangarte y ponerte a trabajar!

¡Lo agradecería! ¡La única vez que querría que te metieras en mi negocio con las botas llenas de barro y no dejaras ninguna piedra sin remover!”

“Pero preferirías que estuviera descalza, ¿verdad?” “¡Para nada!”

Esto no podía ser real… ¿En verdad todo este tiempo estuve paseando por la ciudad con una huella en la cara? ¿Cómo podía tomarse algo que hiciera como algo remotamente serio?

¿Y qué tan fuerte me pisó Ononoki-chan?

“Pero en cierto sentido, es el tipo de sello que sólo se puede encontrar en el mundo de la palabra escrita.”

“Deja eso de la ‘palabra escrita’.”

“Hmph… Bueno, normalmente me enfurecerían tanto esas marcas que me sentiría obligada a despellejaros vivo, pero esa chica-muñeca me salvó, aunque sin quererlo, así que esta vez os mostraré generosidad.”

Aunque Shinobu dijo algo indignamente violento, también dijo algo que era aún más difícil de ignorar. Fue salvada.

¿Salvada por Ononoki-chan? ¿Y fue de ella que se enteró de lo ocurrido?

“Espera… Ahora sí que necesito que me digas qué ha pasado, Shinobu.”

“Una vez más, soy yo quien debe haceros esa pregunta…

¿Exactamente qué pasó en ese corto tiempo que estuvimos separados que os llevó a tener la huella de una chica preadolescente impresa en vuestra cara?”

“Bueno, mira la hora. Tengo que volver a mi habitación para escuchar algunos discos de vinilo en mi amplificador de tubos de vacío.”

“No tratéis de haceros el genial de una manera insondable.

¿Amplificadores de tubo de vacío y vinilos? Lo único vacío aquí es vuestro cráneo, y de vinilo está hecho vuestro carácter sórdido. Os pregunto por la razón de esa huella.”

“Si te soy sincero, yo tampoco lo sé.”

Por mucho que intentara, con sus comentarios incómodamente reales, acosarme y mis intentos de explicar el tema, no entendía gran cosa de lo que estaba pasando, y mucho menos de la huella, por lo que, al menos, quería saber qué había pasado con Shinobu.

“Oh, nada digno de mención—el gato y yo fuimos atacadas por un mono… Y justo cuando estábamos en medio de nuestra lucha, la chica- muñeca apareció de la nada para unirse a nosotras de forma admirable.

¿Cuál era la técnica secreta de esa chica, Unlimited Rulebook? Bueno, la usó para volar el lado derecho del cuerpo del mono.”

“…”

Ononoki-chan estaba haciendo un buen trabajo. Por todas partes.

En otras palabras, después de saber de nosotros en la escuela preparación abandonada—o en sus ruinas quemadas—, Ononoki-chan fue tras la armadura de guerrero sólo para encontrarse con Shinobu, ya sea por casualidad o por el destino, al igual que la antigua vampiresa se encontró con este fenómeno excéntrico propio.

Pensando en esto, se podría decir que Shinobu y Ononoki-chan tenían un extraño tipo de vínculo que unía sus vidas, a pesar de que ambas se pelearon con ganas durante su primer encuentro.

Puede que Shinobu obtuviera una victoria abrumadora entonces, pero sus poderes se habían potenciado hasta un nivel cercano a su límite—ahora mi vínculo con Shinobu se había cortado, así que sus habilidades en una pelea no serían muy diferentes de las de una niña normal. También era bastante raro que alguien tan obstinada y ostentosa como ella admitiera que le costaba luchar contra ese mono que ella misma desechaba como una imitación barata…

“Y entonces te salvó Ononoki-chan, que fue cuando te contó todo.

En ese caso…”

Si había oído hablar de la Oscuridad, ¿también podría haber oído hablar de la armadura de guerrero que vino después? No, eso parecía improbable. Ella no me estaría preguntando sobre lo que pasó si lo hubiera hecho.

Ononoki-chan no tenía el deber de explicarle eso a Shinobu, alguien con quien generalmente no se llevaba bien—debió decirle dónde me encontraría con Gaen-san, es decir, en este parque, y volvió a seguir a la armadura de guerrero, buscándola y escabulléndose.

Vaya, qué trabajadora.

Aunque una parte de mí estaba asombrada, otra parte no sabía cómo sentirse al ver que Shinobu seguía sin saber nada del guerrero con armadura.

Aunque hubiera sido más fácil para mí si Ononoki-chan se lo hubiera dicho, sentí una especie de orgullo incipiente por ser el que daba la noticia, además, me habían encargado un mensaje.

“Bueno, mientras los dos estemos bien.” Dijo Shinobu. “No, supongo que no es que estemos bien.”

“…”

Si estás vivo, estás bien… no, eso es lo que diría Gaen-san.

“Parece que nuestro vínculo será restaurado por la mentora del chico de camisa hawaiana o algo así… Así, la chica-muñeca dijo que debía reunirme con ella, pero cuando llegué, no os encontré ni a vos ni a esta mentora. Y así llegamos aquí.”

“¿«Y así llegamos aquí», contigo dormida bajo un columpio? ¿Qué clase de idea es esa? ¿De dónde vino eso? Incluso si te cansaste por tu inesperada batalla, tiene que haber mejores lugares para dormir. Ononoki-chan se desvivió por salvarte y tu lucha finalmente terminó, así que por qué ir a hacer algo tan arriesgado como…”

“Vos, escuchadme.” Me interrumpió Shinobu. Su sonrisa sádica había desaparecido, sustituida por una inesperada solemnidad. “Hablaremos de eso más tarde. Por desgracia, parece que mi batalla aún no ha terminado—el combate no ha terminado.”

“¿Hm?”

“Nuestra batalla no ha hecho más que empezar.” Entonces, cuando miré.

En la dirección que Shinobu señaló con la barbilla—aquello se encontraba en el centro del parque.

Kanbaru también tenía los ojos puestos en ello. Su mirada es aguda.

Ahora vi que la descripción de Shinobu era exacta—un mono con botas largas que llevaba un impermeable. Un mono grande que me resultaba tan familiar como extraño.

Pero sólo su mitad izquierda.

En cuanto a su mitad derecha, arrasada por el Unlimited Rulebook de Ononoki-chan, era un enorme crustáceo.

Allí, en su lugar, había—un cangrejo.