Kami-sama no Inai Nichiyoubi (NL)

Volumen 4

Capitulo 4: El Hermano y Sus Amigos

Parte 8

Las piedras temblaron. Los conectores que ya estaban sueltos se aflojaron y las piedras grandes comenzaron a girar en el aire.

“¿¡Q-qué!?”

Yuri, sosteniendo a Scar, gritó.

Ai supo en ese momento que habían pasado dos días.

“Es Dee, ¿no?”

Así es, Ai asintió.

“¡Imposible! ¿No dijo ella que es dos días después?” “Entonces han pasado dos días, ¿no?”

¿Bien? Alice asintió.

“¿Qué diablos es eso? ¿¡Cómo es eso posible!?

¡Lógicamente, no ha sido un día!”

“Los adultos son tontos. Solo acéptalo, viejo”.

“¡No estaría sufriendo tanto si pudiera hacer eso, idiotas! ¡No nos subestimes a los de treinta años!”

Ai saltó y flotó en el aire para escapar de los temblores, “No está mal” y Alice respondió de inmediato, imitándola. Yuri los miró con aún más consternación.

“Nuestros hijos tienen cerebros tan blandos…” “Bien…”

Ai imitó a cierta persona y repitió: Bueno, bueno, bueno.

“Bueno, es hora de hacer nuestras apuestas”. “Bien.”

Los dos intercambiaron miradas.

“Entonces me quedaré aquí sola. Alice-san los traerá a todos”.

“Me quedaré aquí solo. Derriba a todos los demás”. Saltaron chispas.

“¡Estabas pensando en eso después de todo! ¡Por favor, deja de jugar!”

“¡Tú eres el que está jugando! ¿Qué otra opción sigue? ¿Sabes lo que va a pasar después de eso?”

“Espera, espera, espera, ustedes dos”.

Yuri frunció el ceño, parecía que le dolía la cabeza. Celica le dio unas palmaditas en las cejas.

“¿De qué estás hablando? ¿Por qué estamos hablando de que uno de nosotros se quede? Simplemente nos vamos, ¿verdad?”

“No aún no.” “”No, no todavía””

Ambos miran a los cielos arriba.

Todavía podían ver una alucinación del niño allí, todavía apilando piedras.

“No podemos irnos sin él”. “Sí.”

“…Nuestros hijos seguro que tienen agallas… tengo las manos ocupadas”.

Yuri suspiró, sosteniendo las pesas en sus manos con fuerza.

“Hablando de eso, ¿cómo vas a llegar allí?” “Con esto.”

Alice metió la mano en la parte posterior de los escalones de piedra que resonaban.

“Ahh, ahí está. Justo como lo imaginaba”.

Sacó un traje resistente a la presión con un cilindro de gas que cubría todo su cuerpo como un traje de buceo.

“Creo que estoy empezando a acostumbrarme a este lugar”.

“¡Yo también puedo hacer eso!”

Ai también puso su mano en el mismo tono “¿Eh?

¿Eh?” Pero no pudo encontrar lo que buscaba y gritó “¿¡Por qué!?” Fue entonces cuando notó la falta de tiza. El grafiti que siempre aparecía por coincidencia había desaparecido.

“¿¡P-por qué!? ¡No es justo, Alice-san! ¿¡Cómo hizo eso!?”

“No puedes hacerlo. Solo déjame manejarlo”. “¡P-pero!”

“Basta ya.” “…Podrías morir.”

“Simplemente moriré, ¿verdad?”

Alice dijo como una cuestión de hecho. “…¡Así es!”

“Solo bromeaba, solo bromeaba. No tengo la intención de morir en un lugar así”.

“…Pero.”

“Te prometo que definitivamente no moriré”. “… Si te atreves a mentir, te haré pagar…” “Seguro.”

“Glup…”

“¿¡Eh!?…..Lo que sea, todo es lo mismo…”

Alice sonrió irónicamente y recogió el casco resistente a la presión.

“Espera a que regrese. Tengo un favor que pedirte también”.

“¿Un favor?”

“Sí, necesito tu ayuda con algo”.

Ai sonrió. No es exagerado decir que ese fue el trabajo de su vida.

“Bueno, entonces no tengo otra opción. Lo aceptaré”.

“Gracias.”

Entonces Alice sonrió y dijo:

“¡Nos vemos!”

Dijo, y estaba a punto de cruzar la línea divisoria. Entonces,

‘Ustedes no tienen que ir.’

Sonó una voz algo familiar.

Ni Ai, Alice, Yuri, ni Celica habían oído hablar de esta voz, sin embargo, parecía tan familiar por alguna razón.

Ai miró la pared de donde provenía la voz. Allí, vio escrito con tiza blanca: ‘Ustedes no tienen que irse’.

El grupo quedó atónito mientras miraban la tiza blanca que había aparecido de repente. La tiza blanca aumentó gradualmente su presencia ante los ojos de todos y, finalmente, aparecieron las manos, los hombros, la cintura, las piernas blancas y, finalmente, el rostro soñador de un Muerto increíblemente hermoso.

La chica Muerta sonrió y guardó la tiza blanca en su mano en el bolsillo de su pijama.

‘Ustedes no tienen que ir.’

Había algo extraño en su voz, y Ai sintió una extraña familiaridad en ella.

‘Está bien.’

La niña se movió tan inmaduramente como su edad, pasó tanto a Ai como a Alice, y cruzó fácilmente la línea divisoria.

‘Alguien.’

La chica sonrió.

Alguien tiene que decírselo, ya sabes. Como, ‘ya es suficiente’.

“Tú…”

Pero eso no es lo que se supone que debes hacer.

Ai no sabía cuál era la existencia de esta chica.

Y tampoco Alice, ni Yuri, ni Scar, ni Celica.

Ése es mi papel.

Solo sabían que ella estaba en medio de un destino muy importante.

‘Gracias. Gracias por venir a esta torre y escalarla sin un deseo. Gracias a ti, finalmente encontré mi camino hasta aquí.’

Y con eso, la chica inclinó la cabeza.

Gracias, pero es suficiente.

Ella levantó la cara, mostrando una sonrisa. “¡Espera por favor!”

Ai quería salvar esa sonrisa. “¡Espera! Escúchame…” Quería ayudar a la niña. ‘Está bien.’

La niña se negó.

‘Porque estas personas realmente no están relacionadas con ustedes…’

“¡!”

Ai se detuvo ante esas palabras. Ella tenía que. Ella realmente quería ayudar a la niña,

Quería echarle una mano a la niña,

Y sin embargo, la chica dijo ‘está bien’. Ella dijo que estaba bien.

‘¡Nos vemos!’ Y ella se fue. ‘¡Adiós!’

Con la misma sonrisa en su rostro, subió las escaleras.

Ai se quedó estupefacta, actuando como una extraña cuando vio a la chica irse. La niña saltó los escalones de piedra flotante uno por uno.

Ella había ido a un lugar donde Ai no podía ir. Y luego, eventualmente, ella no pudo ser vista.

‘¡Hermano mayor! ¡Es suficiente!’

Con esas palabras, la torre se detuvo.