Sokushi Cheat Ga Saikyou (NL)

Vivian iba a la cabeza y los otros tres la seguían. En algún momento, habían empezado a subir otra colina, el camino que seguían conducía a una de las muchas montañas baldías de la cuenca.

“Está bastante lejos, ¿no? ¿Nos dirigimos a la ciudad donde vives, Vivian?” preguntó Tomochika.

“Creía que estaba bastante cerca, viendo que corrías por aquí”, dijo Yogiri.

La pendiente era suave, por lo que no parecía que la montaña fuera tan alta, pero el hecho de no saber a dónde se dirigían hacía que se sintiera un poco más agotador.

“¡Me emocioné cuando vi la señal de Yogiri Takatou!”

“¿Qué es exactamente esa Señal Yogiri Takatou?”, preguntó finalmente, tras haber escuchado el extraño término en numerosas ocasiones.

“Si cierro los ojos, puedo ver un vago color púrpura que viene de la dirección en la que estás. Se vuelve más intenso y claro a medida que te acercas”.

Vivian se detuvo y cerró los ojos como si quisiera demostrarlo. Yogiri comenzó a caminar en círculo a su alrededor, pero incluso con los ojos cerrados, no tuvo problemas para seguir sus movimientos.

“¿Qué te parece? No hay forma de que puedas escapar de mí”.

“¿También fue un poder que te dio Dios?”

“¡Sí! ¡Además de la bendición única dada a cada apóstol, también se nos da la Señal Yogiri Takatou!”

“El nombre ‘apóstol’ realmente hace pensar que hay un número de ustedes, ¿no?”

Puede que no tuviera relación con los apóstoles de los que hablaba Vivian, pero Yogiri no pudo evitar pensar en los Doce Discípulos.

“¡Correcto! No sé cuántos son, ¡pero definitivamente no soy la única!”

¿Acaso tendremos un montón de gente que empiece a seguirnos? En su país, Yogiri se había enfrentado a todo tipo de gente que intentaba matarlo, pero nunca habían podido rastrearlo tan fácilmente. Y si esa capacidad de rastreo era un poder que les había otorgado un dios, no le sería tan fácil evitarlo. Empezaba a ser una verdadera molestia.

“¿Cuándo obtuviste este poder?”

“Esta mañana. Espera, no, ¿anoche? ¡Malnarilna vino a mí en un sueño! Me dijo que el villano Yogiri Takatou vendría a esta tierra!”

“Entonces, ¿la gente con ese poder sólo existe en este país?”

“A juzgar por el momento, eso parece”, respondió Mokomoko.

“¿Pero por qué este dios o lo que sea me presta atención de repente?”

“Quizá estén hartos de tu comportamiento…” Tomochika respondió, lanzándole una mirada de compasión.

“Tal vez maté a uno de sus seguidores y están enfadados conmigo por ello”.

Pero si ese era el caso, deberían haber intentado castigarlo directamente. Le pareció que invertir el poder en algún apóstol y enviarlo era demasiado indirecto. ¿O tal vez están en guardia contra mi poder? Si sólo enviaban discípulos con poderes en su lugar, su poder nunca les llegaría directamente. Si entendían eso, era muy probable que las cosas se volvieran mucho más irritantes al seguir usando métodos indirectos para alcanzarlo.

“Para alguien que me llama villano, luces muy fácil pasando tiempo conmigo”, observó. Era extraño. Si era un villano digno de ser señalado por un dios, Vivian debería haberle tenido más miedo, pero parecía estar segura de que ella misma no se convertiría en una víctima.

“¡Porque sea quien sea mi oponente, no es un problema para mí! ¡Tengo resistencias a todo y puedo reflejar cualquier ataque! Y no son sólo mis escudos. Mi cuerpo también es invencible!”, declaró orgullosa, hinchada de confianza en sí misma.

“¿Qué te parece?” susurró Tomochika. “¿Funcionará tu poder con ella?”

“Ni idea. No puedo decirlo hasta que lo pruebe”, le susurró él, “aunque nunca he conocido a alguien con quien no funcionara”.

“En cualquier caso, ¡pareces bastante perezoso, Yogiri Takatou! Para que una colina como ésta te deje sin aliento, debes estar increíblemente fuera de forma”.

Ahora que lo mencionaba, Yogiri era el único que parecía cansado. Tomochika siempre había tenido bastante resistencia, y el robot que controlaba Mokomoko no podía cansarse.

“No puedo evitarlo. La gente no suele escalar montañas en su vida cotidiana. Espera, no te cansas porque eres un robot, ¿verdad Mokomoko? ¿Podrías cargarme?”

“Vas a pintar un cuadro horrible aquí, Takatou”.

“Vaya… está bien. Te prestaré uno de mis escudos”, interrumpió Vivian.

“Uh, lo siento. No te sigo”. Lo habría entendido si ella se hubiera ofrecido a prestarle un bastón o algo así, pero no tenía ni idea de qué hacer con un escudo.

“Espera, ¿de dónde has sacado eso?” preguntó Tomochika. “Antes no lo tenías en la mano, ¿verdad?”.

La Vivian que antes tenía las manos vacías sostenía ahora un escudo.

“¡Eh! Poseo la habilidad Escudo Infinito: ¡el poder de invocar escudos ilimitados! Puedo crearlos y borrarlos a voluntad”.

“Sabes, la forma en que añade la palabra ‘escudo’ a todo me recuerda un poco a la Escuela Dannoura…” observó Tomochika.

“Por favor, no nos asocies con gente como ella”, dijo Mokomoko.

“Entonces, ¿cómo me ayudará un escudo a escalar una montaña?”

“¡Lo lanzas y luego te subes!”

” ¡¿Esta niña es estúpida o algo así?!” preguntó Tomochika sin rodeos.

“¡Qué burda! ¡Malnarilna incluso me enseñó a usarlo! ¡Mira!”

Vivian lanzó el escudo y luego saltó rápidamente sobre él. El hecho de que fuera lo suficientemente ágil como para realizar el movimiento hacía pensar que sería mejor que se limitara a correr. El escudo voló hacia delante y luego volvió con el mismo vigor.

“¡Oh! ¡El poder del Escudo Bumerán se activó, así que acabó volviendo!”, gritó, agarrándose la cabeza mientras acababa de nuevo a su lado.

Yogiri se quedó sin palabras. “Estaba un poco en guardia ya que parecía muy sospechosa, pero supongo que no es realmente una amenaza, ¿verdad?”

“No es que podamos bajar la guardia”, añadió Tomochika. Aunque Vivian no fuera un peligro para ellos, no podían ignorar el poder que había detrás de ella.

“Espera, si me pongo los escudos en los pies, ¿puedo hacerlos girar como ruedas?”. La chica continuó hablando consigo misma.

“Bien, dejando de lado lo que pueden hacer los escudos por ahora, ¿a qué distancia está la ciudad?” Preguntó Yogiri.

“Está justo encima de la montaña”.

“¿No hay nada más cerca que eso? ¿Como el lugar de donde vino el carruaje?”

“¡Lo hay, pero sería irresponsable llevar a un villano como tú a un lugar así!”

“Realmente no me importa dónde estaba. Sólo queremos información, así que supongo que podemos preguntarte directamente”.

“¿Qué? ¿Y qué acto malvado piensas cometer después de recoger mi información, pervertido?”

“No estamos interesados en ti personalmente en absoluto”.

” ¡Qué grosero!”

“Quiero saber sobre este país. Como dónde estamos, dónde está la capital y dónde está el emperador”.

“¿Y qué harías si lo supieras? ¡¿Estás tramando ir a la capital y asesinar al emperador?!”

A juzgar por su experiencia hasta ahora, era muy probable que acabaran luchando contra el Sabio y el emperador Yoshifumi cuando se encontraran, así que a Yogiri le resultaba difícil discutir con ella.

◇ ◇ ◇

La isla de Ent era larga y delgada, se extendía de este a oeste y estaba dividida en dos grandes territorios llamados Ent Oriental y Ent Occidental. Originalmente, la frontera entre los dos no había sido particularmente clara, pero con la llegada del Sabio Yoshifumi, se había hecho muy precisa. En su centro había aparecido una grieta casi tan grande como para dividir la isla, por lo que ahora los viajes entre ambos lados eran limitados. La capital actual estaba en el este, mientras que Yogiri y Tomochika habían llegado al extremo sur de Ent Occidental.

Yoshifumi había llegado aquí y se había hecho emperador de Ent hace unos diez años. Hasta ese momento, una sola familia había gobernado la isla, pero Yoshifumi los había destituido. La mayoría de la gente que había vivido allí fue expulsada al oeste de Ent en ese momento, según la cual el este estaba habitado ahora en su mayoría por salvajes.

“¡Así que nos negamos a reconocer el Imperio de Ent!” Explicó Vivian mientras comenzaban de nuevo a subir la montaña, su guía les ofrecía una sencilla explicación de la historia de la zona.

“Dejando eso de lado por ahora, supongo que estamos en el oeste”, dijo Yogiri. “Las cosas se ven bastante sombrías aquí”. No veían más que piedra y tierra, sin fuentes de agua. Sería difícil sobrevivir en una tierra como ésta.

“Todo eso es por culpa de ese tipo, Yoshifumi. Tal y como parece, no puede sobrevivir usando medios normales”.

“¿Entonces cómo vives aquí?”

“O recibes caridad o la robas para ti. Has visto lo que ha pasado antes, ¿verdad?”

“¿Te refieres a esos tipos con mohicanos?”

“Ese era un aventurero con el papel de mercader y una banda de rufianes”.

“Por aventurero, ¿te refieres a los que cazan monstruos?” preguntó Tomochika. Era un término bastante común en los videojuegos, pero no estaba segura de lo que significaba en este contexto.

“Sí. Van de aventuras para obtener beneficios personales en el lado occidental de la isla”.

Explicó que los aventureros se dividían en numerosas ocupaciones y emprendían una actividad conocida como “aventura” en Ent Occidental. La gente del oeste podía ser recompensada ayudando a esos aventureros en su trabajo.

“Los rufianes son los que rechazan la caridad y deciden vivir tomando lo que quieren por la fuerza. Eso puede hacer que parezca una elección orgullosa, pero al final siguen siendo escoria que depende del mismo sistema que los aventureros”.

Los rufianes no eran sólo gente que elegía saquear y robar. Tenían equipo especializado y poder al mismo nivel que los aventureros.

“¿Los roles son diferentes de las clases del Don?” preguntó Tomochika.

“Un rol es igual que un trabajo. No les da ningún poder en particular”. Pero al hacer cosas que se alineaban con el rol de uno, podían recibir puntos de contribución. Esos puntos se podían canjear por bienes o privilegios especiales. “Así que la gente del antiguo reino no tenía más remedio que adoptar los roles de pueblerinos normales o de rufianes”.

A primera vista, eso podría sonar casi divertido, pero las circunstancias de los ciudadanos comunes eran miserables. Incluso esta isla tenía lugares ricos en agua y vegetación, pero estaban habitados por monstruos, lo que los ponía fuera del alcance de la gente común. Incluso producir suficiente comida para sobrevivir era difícil, y encima tenían que lidiar con rufianes que intentaban robar lo poco que tenían. Así que no les quedaba más remedio que contar con la protección de los aventureros, sólo pudiendo sobrevivir sirviéndoles.

“Si las cosas son así, ¿no estarían todos contentos si el emperador muriera?”

“¡Supongo que eso es cierto! Espera, pero siento que una revolución liderada por una persona terrible también sería un problema…”

“Dijiste que es difícil viajar entre los lados oriental y occidental de la isla”, dijo Yogiri, “pero eso significa que no es imposible”.

“Incluso con una enorme grieta entre ellos, probablemente se podría ir en barco”, señaló Tomochika.

“El mar que nos rodea es una guarida de enormes monstruos marinos”, explicó Vivian. “¡Un barco se hundiría a los pocos instantes de partir!”.

Tomochika no estaba muy segura de cómo responder a eso. “Ya los matamos en nuestro camino hacia aquí…”

“Lograr pasar con el barco que hicimos puede ser un reto con la forma en que las corrientes marinas están dispuestas aquí”, añadió Mokomoko. El barco que habían fabricado desde Furemaru no era realmente capaz de moverse por el mar con su propia fuerza, y como la gente de Ent Occidental ignoraba efectivamente el agua, no había ningún barco en realidad.

“¿Esa grieta divide toda la isla en dos?” preguntó Yogiri.

“No, sólo está en el centro. Pero al norte hay una cordillera, y al sur está el Bosque de los Elfos. Es difícil ir por cualquier camino que elijas”.

“Realmente no me gustan las montañas…” Incluso esta suave pendiente tenía a Yogiri totalmente agotado. No tenía ninguna posibilidad cuando se trataba de escalar montañas de verdad.

“¡¿Hay elfos aquí?!” Gritó Tomochika.

“Eso es toda una reacción”.

“Quiero decir, ¡estamos hablando de elfos! ¡¿No es eso un sello distintivo de la fantasía?!”

“Me parece que ya nos hemos encontrado con un montón de razas de fantasía”.

Se habían encontrado con zombis, beastkin y vampiros en el camino. Pero para Tomochika, los elfos estaban en otro nivel.

“Entonces, ¿por qué no podemos atravesar el Bosque de los Elfos?”, preguntó. “¿Es algo así como ‘No permitiremos que entres en nuestro bosque sagrado, escoria humana’ o algo así?”

“¿Te gustan los elfos o algo así, Dannoura?”

“Si puedo elegir mi raza en los juegos, sólo elijo a los elfos”.

“No sé si dirían algo así, pero generalmente se mata a cualquiera que entre en el bosque. La gente que ha ido a echar un vistazo por curiosidad sólo ha podido huir, escapando a duras penas con sus vidas, en el mejor de los casos. Nunca he oído hablar de nadie que haya logrado atravesar el bosque. Si pudiéramos atravesarlo casualmente, podríamos ejercer mucha más presión sobre el este”.

“Bueno, el bosque suena mejor que las montañas. Ambos suenan difíciles, pero el terreno llano parece una mejor opción. Y si ya estamos en el sur, el bosque está más cerca de todos modos”.

“Yogiri Takatou, ¡¿me estabas escuchando?! ¡Te dije que es demasiado peligroso!”

“¿Por qué te importa si estoy en peligro? Ya que no me atacarás si no hago nada, ¿no es mejor para ti que acabe muerto en algún sitio?”

“Como dije, ¡es un problema si mueres por tu cuenta! Tengo que ser yo quien te derrote!”

“Estás realmente atascada en eso, ¿eh?”

“Bueno…” Cuando estaba a punto de continuar, finalmente llegaron a la cima de la montaña. “¡Mira! Sólo tenemos que bajar por el otro lado. Ya se puede ver la ciudad… Hey, ¡¿Qué está pasando?!”

Ciertamente podían ver la ciudad. Pero una espesa columna de humo salía de ella.

“¿Un incendio?”

“Parece que hay mucho más humo de lo normal”.

“¡Yogiri Takatou! ¡¿Esto es obra tuya?! ¡Cómo te atreves a hacerles esto!”

“¿Por qué crees que le hice algo a una ciudad que nunca he visto y que ni siquiera sabía que existía?”

Al principio, su forma de actuar le había parecido divertida, pero si ella iba a seguir así siempre, se iba a hacer vieja rápidamente.