Kami-sama no Inai Nichiyoubi (NL)

Volumen 3

Capitulo 3: La Perla de la Tortuga Marina

Parte 14

Sonaba como si hubieran golpeado una campana con un tronco.

Mirando a través del humo con una mirada asesina en sus ojos, Mageta esperó a que el humo se disipara mientras sostenía la escopeta en su cintura.

El viento soplaba lentamente, llevándose el humo lejos.

“Ack ack—… ¡A-achoo!”

Ai estornudó ruidosamente mientras inhalaba lo último del humo.

“Hmm~ este ataque fue desagradable. No puedo dejar de estornudar”.

“Imposible…”

Los profesores, escondidos en las sombras, estaban horrorizados.

“¿Todos están bien? ¡Achu!” “Supongo que sí…”

Los compañeros de clase de Ai, que yacían en el suelo detrás de ella, estaban horrorizados.

Mageta fue la única que mantuvo la calma.

¡Bang!

Otra bala de goma salió disparada.

Ai balanceó la pala en su mano derecha sin siquiera mirarla.

¡Clank!

Se oyó un ruido sordo y la bala fue desviada por la gruesa pala.

Ochocientas veces.

Así fue como Ai protegió a sus compañeros de clase. “¡Mocosos!”

Los profesores, que habían estado aturdidos, ¡Hah! volvieron a la vida con esa sola palabra, desecharon sus armas inútiles y sacaron pistolas de defensa personal cargadas con munición real de sus bolsillos.

Esta vez, hubo una verdadera intención asesina dirigida a Ai y los demás.

Pero,

Esta vez, el tiroteo no fue unilateral.

Alice le quitó el dobladillo de la chaqueta y agarró sus pistolas, él tenía un revólver en la mano derecha y una ametralladora en la izquierda.

Disparó

La velocidad era alucinante. Los profesores aún tenían que apuntar.

Sin embargo. “¿?”

“…Heh, por supuesto. ¿No hay forma de que golpees?”

No hubo un rasguño en los cuerpos de los maestros. Estaban escondidos detrás de una barrera de concreto, sus cuerpos apenas visibles.

“¡Espere un minuto, Alice-san! Acabas de decir ‘¡Déjame las armas a mí!’ ¡pero no los golpeaste en absoluto! ¡Por supuesto que sé que no deberías dispararles!”

“¿Qué opción tengo? Nunca he disparado a un ser humano con una bala en toda mi vida”.

“¡Eres inútil!”

“¡Tienes que estar bromeando!”

Uno de los profesores, al escuchar las palabras de Alice, se puso de pie. Ya sin pensar en su propia seguridad, preparó el revólver y apretó el gatillo.

Pero ninguna bala salió de la boca. “¿No está disparando?”

“¡Aquí igual! ¿Qué diablos está pasando?” “El percutor”

Alice señaló lacónicamente. El hombre miró su arma. El percutor era un alfiler de hierro que golpearía el detonador de la bala y la encendería.

El pasador estaba roto. “…¿Qué demonios?” “¡Maldita sea!”

Detrás del concreto, alguien volvió a sacar un arma, Alice lo miró y luego disparó. La bala no perdió su objetivo, rozó el percutor y lo partió. Solo hubo un pequeño impacto en la mano del hombre.

“‘Sabías acerca de mi habilidad, ¿no?”

*Bang* *Bang* *Bang*

Las armas en las manos de Alice comenzaron a disparar, y cada vez que sucedía, las armas de los profesores se volvían inútiles. Continuó disparando los martillos y casquillos de cañón del enemigo a través de un hueco del tamaño de un diccionario.

“Esta es la capacidad de enviar un objeto a una ubicación específica, ‘Buzzer Beater'”.

*Bang* *Bang* *Bang* *Bang*

“Nunca disparare a un humano. No te preocupes” “¡Tch!”

Aun así, había demasiados de ellos. Los demás, aparte de Mageta, notaron el hecho de que Alice solo tenía dos brazos, y cuatro de ellos atacaron simultáneamente.

“Ups”

“¡Maldito seas!”

*Bang*

Al mismo tiempo, Ai dio un paso adelante.

¡Clank!

Y luego hubo un sonido que nadie había escuchado antes.

Todas las balas fueron bloqueadas por la pala de la Sepulturera. Cada vez que la hoja plateada se balanceaba, chispas circulares se esparcían en el aire, y todo lo que quedaba eran balas de plomo aplastadas como coronas rotas y frutas trituradas.

“M-Monstruo…”

“Uhm, eso es grosero”. Ai bajó su pala.

“No soy un monstruo. Solo soy yo”

*Clap* *Clap* *Clap*

En ese momento sonó un aplauso fuera de lugar. Era Mageta.

“… ¿De qué se trata eso?”

“Te estoy alabando. Ai Astin, Alice Color, los he subestimado. Me disculpo por reírme de la idea de un ataque frontal. Tú tienes el poder. Te mostraré respeto y te dejaré a tu suerte”

“¿Eh?”

Ai mostró una cara estupefacta, y Alice inmediatamente dudó de sus palabras.

“… ¿De qué estás hablando, anciana?”

“Estoy hablando de nuestras filosofías. Esta escuela es una escuela para los débiles. Existimos para protegerlos. Y ustedes son los fuertes”

“Oh…”

“Gracias por eso…”

“Es nuestro error permitirle inscribirse aquí. Muy bien, ya que sabes, date prisa… deja a los demás…”

Mageta miró detrás de los otros dos. “Me niego”

“‘¿Por qué no? Son débiles. Ellos no son como tú. Simplemente te están arrastrando hacia abajo y no te están haciendo ningún bien, ¿no?”

“…”

“Solo los fuertes pueden mejorar a los fuertes, Ai Astin, no debes asociarte con aquellos de un nivel inferior al tuyo. Sí, déjame presentarte nuestra escuela principal. Las mentes más grandes del mundo se reúnen allí…”

“Tú ●●●”

Todo el mundo se quedó sin palabras.

Alice era el único con la cabeza entre las manos, gimiendo: “Realmente deberías dejar de usar ese tipo de lenguaje, en serio…”

“¡Ai Astin!”

“Cállate. ¿Qué son inútiles? ¿Qué son personas débiles? ¡Perderás ahora mismo, no contra mí o Alice-san, sino contra Tanya-san y los demás! —

¡Vamos, Dee-san!”

“¡Bien!”

Ante el grito de Ai, Gigi y Rune levantaron las manos en el mismo movimiento. Al momento siguiente, los dos colapsaron y se fusionaron para formar una sola colegiala que vestía un uniforme de otra escuela.

“Yahoo, chicos~. Soy Dee Ensy Stratmitos”

“¡Qué! ¿¡Quién diablos eres tú!?”

“¿De dónde vienes?”

“¡Cállense, muchachos! ¡Llame a los otros departamentos! ¡Esos dos nunca estuvieron aquí para empezar!”

Mageta ordenó con calma. “¡Eso es muy tarde!”

Alice se rio. “¡Hazlo, Dee!”

“Uhh, realmente no quiero hacer esto porque estirará demasiado los límites de mi ego”.

“¡Solo hazlo!”

“Está bien, está bien”

Dee Ensy Stratmitos se derritió. El cuerpo derretido se extendió como una espesa niebla blanca lechosa, envolviendo densamente el área.

“¿Q-Qué demonios es esto?”

“¡Eso es asqueroso! ¡Ehh, aléjate de mí!”

“¡Tranquilo! ¡No dispares! ¡Están en la misma situación! ¡Mientras no abandonemos nuestras estaciones, no podrán escapar de todos modos!”

Los profesores se estremecieron y esperaron en esta niebla biológica y nauseabunda, que a veces daba la ilusión de paisajes extraños, como si estuvieran en un lugar diferente. Había un paisaje nevado, hielo, fuego y hordas de cadáveres…

La niebla de pesadilla parecía continuar para siempre. Los profesores temblaban y estaban a un paso de matarse unos a otros. Justo en el último momento, hubo un viento que aparentemente dispersó todo.

La niebla se disipó.

Mageta miró rápidamente a su alrededor, buscando a los cinco estudiantes.

No había nadie frente a ella. “¿A dónde fueron?”

Mageta osciló la mirada de un lado a otro. No había nadie a la derecha, ni a la izquierda. ¿Cuándo se retiraron? No podía imaginarlos retirándose en este momento.

Había una ráfaga fresca y refrescante detrás de ella, soplando contra mi piel sudorosa. Sopló la extraña niebla de antes.

Pero espera, ¿de dónde venía este viento? Una ráfaga de viento sopló desde atrás.

El viento era fuerte y seco. Olía a sol y desierto.

Mageta se dio la vuelta.

Una poderosa luz atravesó sus ojos.

—¿Por qué veo el amanecer?

El viento alborotó su ropa.

— ¿Por qué sopla el viento?

Mageta levantó la mano hacia la luz y entrecerró los ojos, finalmente mirando en esa dirección.

De pie allí estaban los niños.

Los cinco estaban parados contra la poderosa luz de fondo del sol de la mañana. El viento soplaba con fuerza para bendecirlos, y sus uniformes estaban tan sucios y ondeantes como los de cualquier delincuente.

Ya estaban fuera de la escuela. “Imposible… La llave está conmigo…” “¿Te refieres a esto?”

Volrath abrió las manos y mostró dos mechones esféricos que habían sido alisados.

“Y el cerrojo…”

“Fue bastante sabroso. El tipo que lo hizo era bueno” Hardy golpeó su amplio estómago con satisfacción. “… ¿Cómo te abriste paso a través de la niebla?” “Ahh, esa fui yo—”

Tanya levantó su mano derecha de la misma manera que lo hubiera hecho si alguien se la hubiera señalado en clase.

En ese momento,.

Cuando Dee creó el ectoplasma para obstruir a todos visualmente, Tanya fue quien escuchó el paisaje y guio a todos hacia la puerta. Allí, Volrath arrancó las cerraduras y Hardy se comió el cerrojo.

“Uuuhh, estoy tan cansada. Ustedes son realmente horribles para trabajar tan duro con este fantasma de fama mundial. ¿Sabes cuánta energía se necesita para asumir otra forma? Brrrrr, los vivos dan miedo”

De la nada, el fantasma salió volando de la nada y se lamentó.

“Cállate. ¿Cómo están ellos?

“Por supuesto que lo logramos, Rune y Gigi se dirigen al punto de encuentro”

Se dividieron en dos equipos. Rune se dirigiría a través de las alcantarillas con su respiración bajo el agua, mientras que Gigi dejaría que ella lo arrastrara con su habilidad de hibernación.

“Está bien, chicos”

Ai le dijo a una Mageta atónita.

“Hasta que nos volvamos a encontrar, adiós” “¡Espera!”

Mageta gritó.

“¡Espera, Tanya Swedgewood!”

Tanya reaccionó, asustada cuando la llamaron.

“¡No los sigas! ¿Te has olvidado de tu habilidad? ¡No hay forma de que una desviada como tú pueda sobrevivir en el mundo exterior! ¡Quédate aquí!”

“Por favor, no me asocies contigo”.

Tanya se abrazó el pecho, temblando de miedo, mientras gritaba.

“Son solo ustedes. Ustedes son los únicos que solo pueden vivir quedándose aquí”