Kami-sama no Inai Nichiyoubi (NL)

Volumen 3

Capitulo 2: Plan de Escape

Parte 3

No era más que vapor.

El aire era cálido y húmedo, pero las piedras blancas debajo estaban frías en comparación. Solo había unas pocas luces eléctricas en la habitación, la luz era muy tenue y la visibilidad en el aire y el agua era muy baja.

*Kabom*

El sonido de un balde golpeando la piedra resonó en la habitación.

Era una gran casa de baños.

Ai estaba sola en la esquina del baño con una mirada patética. Se había envuelto en una toalla como papel de regalo de una boutique de alta gama y había construido un muro de defensa alrededor de su cuerpo.

Los diversos tonos de piel en el baño abarrotado se veían lúcidos debido al vapor y al agua caliente, y el agua y la humedad que los envolvía representaban un arcoíris. Cada una de ellas era tres años mayor que Ai, alta, con los pechos grandes y muy hermosos.

Ai hizo todo lo posible por no sobresalir mientras avanza poco a poco hacia la esquina lo más silenciosamente posible. Pero no importaba cuán discreta fuera, todos ocasionalmente miraban a la misteriosa estudiante de primer año. Sin embargo, la persona involucrada no se dio cuenta, ya que estas compañeras no iniciaron contacto con ella, por lo que llegó a la conclusión de que no estaban interesadas en ella.

— De hecho, ella no sabía que las personas que no decían nada tenían curiosidad al punto de que sus ojos brillaban.

Mientras todas la observaban discretamente, Ai avanzó poco a poco hacia la pared, tomó un grifo de la ducha y exhaló un suspiro de alivio. Luego, como un herbívoro nervioso, siguió mirando a su alrededor. Ai pensó para sí misma que nadie estaba interesado en ella y soltó la toalla que había envuelto alrededor de su cuerpo.

El vapor de agua corría sobre la piel que antes estaba cubierta por la toalla, y la pequeña espalda era muy deslumbrante.

“Hoaahh…”

“¿?”

Ai se giró para mirar detrás de ella y las estudiantes de inmediato miraron hacia otro lado.

¿Estaba demasiado preocupada?

Ai se encogió incómodamente, usando sus rodillas para proteger su cuerpo, y llevó sus manos a la parte posterior de su cabeza para quitarse las gomas y las horquillas.

El cabello rubio que había sido atado fue liberado y cubierto sobre su espalda.

“¡Oh…!”

“¿?”

Todavía nadie la miraba.

Mientras Ai estaba confundida, continuó. Tomo un balde de agua caliente, se pellizcó la nariz y se lo roció por la cabeza.

Chapoteo.

El cabello rubio absorbió el agua, intensificando el brillo.

“Wow, asombroso…”

“Tan bonito…”

“¿Cómo lo cuida…?”

Esta vez, la admiración resonó audiblemente en el aire húmedo del baño. Dio la casualidad de que el agua caliente bloqueó los oídos de Ai y no pudo oír nada.

Cerró los ojos y sacudió la cabeza después de enjuagarse, se estiró y se frotó las comisuras de los ojos para limpiarse la humedad, parpadeó y respiró hondo.

Había innumerables jabones y frascos de líquidos desconocidos frente a sus ojos.

Todos los ojos de la habitación observaron las manos de Ai para ver qué biberón tomaría y cómo se bañaría.

Ai no notó nada, simplemente miró estas cosas y finalmente movió los dedos.

Ella tomo la toalla.

Y luego se levantó para irse.

“¿¡!?”

“… Espera un minuto” “¿E-Ehm? ¿Qué pasa…?”

El hombro de Ai fue repentinamente agarrado y descubrió que era la chica con los ojos cerrados que representaba a la multitud.

“¿Adónde vas?”

“E-Ehm, terminé de bañarme, así que saldré a esperar…”

“… ¿Sin sumergirte en el baño, lavarte el cabello o frotarte el cuerpo? ¿Es porque no te gusta el jabón de aquí, o es…?

“Ah, no, no uso jabón…”

Por un momento, cada par de ojos inmediatamente mostró hostilidad.

“…Siéntate”

“¿Eh? ¿Qué dijiste?”

“Siéntate”

“¿Eh? P-Pero…Ehm, eso…” “Siéntate”

“Sí”

Ai se sentó sombríamente en una silla de madera mojada que estaba frente a la chica con los ojos cerrados. Tenía la sensación de que estaba a punto de ser torturada, así que giró la cabeza y suplicó clemencia con una sonrisa.

“Lo volveré agradable y brillante”

La chica con los ojos cerrados decidió echarle un balde de agua a esa sonrisa,

“¡Bgayyrrh!”