Kami-sama no Inai Nichiyoubi (NL)

Volumen 3

Capítulo 1: ¿Escuela o No?

Parte 4

Aunque no tenía idea de lo que estaba pasando, decidieron quedarse en la casa de la pareja de ancianos ese día.

Parecía que esta decisión probablemente se debía a los peligros de llevar a Célica a la ciudad, y la inestabilidad mental de Scar, y la propia ignorancia de Ai, y demás. Sin embargo, para ser honesto, Ai no estaba interesada en esos asuntos y dejó que Yuri los manejara.

Los tres decidieron fingir ser una familia. Scar escondió su rostro debajo de la capa y audazmente fingió ser un Muerto, y Célica que sostenía en sus brazos también estaba Muerta, dando la impresión de que Scar estaba traumatizada. El anciano frunció el ceño momentáneamente, pero malinterpretó sus razones para no querer ir a la ciudad en una dirección favorable para ellos, y simplemente dijo: “Si viene alguna Sepulturera, por favor váyanse” y los dejó quedarse en el almacén.

El almacén, naturalmente, no estaba destinado a ningún residente y estaba mucho más sucio que la casa principal. Había paja esparcida por todo el suelo, y como antes había ganado dentro, había un hedor bestial. Ai pasó la tarde limpiando, abriendo

las ventanas, barriendo los pisos, sacando la basura y finalmente limpiando el espacio más básico.

Parecía que esos borrachos no regresarían por el momento.

“Tengo algo que preguntarle a Yuri-san…”

Ai murmuró mientras extendía un trapo para secar junto a su ropa recién lavada. Se arremangó y reemplazó su sombrero de paja con una toalla de mano, y se ató el cabello.

Apenas había hablado con Yuri en los últimos días. No, técnicamente lo ha hecho, pero ha sido Yuri hablando unilateralmente sobre la escuela y Ai fingiendo no estar interesada. Era de esperar; porque ella tuvo que expresar que no tenía intenciones de ir a la escuela, y que no quería saber nada de eso.

Yuri había estado atrayéndola, tratando de hablar sobre lo ‘divertida’ que era la escuela, lo buena que era la experiencia de tomar postres helados después de la escuela con sus compañeros de clase y lo divertido que era escabullirse de la escuela para complacerla.

Sin embargo, Ai quería preguntar: “¿Qué tipo de lugar es la escuela? ” o “¿Cuándo empiezo la escuela?”, pero no podía hacer esas preguntas. El hombre de mediana edad, sin embargo, no entendió la sutileza de la pregunta y solo habló sobre cómo pasar lista de manera efectiva o cómo escabullirse de la vista del maestro. Ai no tenía ningún interés en esos asuntos, pero por alguna razón, parecía que cuando Yuri hablaba de sus experiencias, el 90 % se trataba de escabullirse de la clase. ¿Pensó que Ai pensaría: “¡Wow! Debo experimentarlo” ¿solo porque él lo dijo? Ciertamente, la mente de una mente de mediana edad era realmente intrigante al extremo.

Ai exhaló un largo suspiro, decidió hacer oídos sordos y finalmente llevó el balde de agua sucia afuera para vaciarlo.

El sol ardía rojo en el oeste.

El tiempo tuvo por dominio de la noche, las primeras estrellas y la luna se alzaron una al lado de la otra en el cielo.

Ai se levantó después de verter agua, y la ciudad quedó inmediatamente a la vista. Las casas de este pueblo desconocido exhalaban humo en la puesta de sol anaranjada, y más allá había un alto muro. El muro estaba hecho de piedra caliza extraída de las montañas de la laguna y envuelto en un semicírculo alrededor de un acantilado de alta montaña.

La anciana mencionó que la escuela estaba allí.

Ai suspiró de nuevo. No esperaba ir a la escuela tan pronto. Yuri, por supuesto, tampoco lo mencionó.

Más allá del muro había algunos edificios muy altos, uno de los cuales era una torre de reloj, que tocaba la campana a las 6 p. m. Naturalmente, Ai se quedó quieta y contó cada campanada que resonaba en la noche.

Seis campanadas.

Sintió como si en el momento en que terminara la última campanada, la noche llamaría.

Esta sensación de tiempo se sentía tan intrigante para ella. Sabía que tenía un gran día de escuela por delante, pero simplemente no podía sentirse nerviosa y, a veces, incluso sentía que estaba limpiando el almacén porque era muy libre.

“… Está bien”.

Se levantó con el balde y de repente encontró algo en la esquina de su campo de visión. Miró hacia la casa principal y vio que alguien se acercaba.

“Mira lo que tengo aquí”.

Era la anciana, caminando suavemente de una manera impropia de alguien con la espalda encorvada. Caminó hacia Ai y sostuvo una caja de cartón aplastada sobre su pecho.

“Perdone mi intrusión”.

“¡Ah!”

Antes de que Ai pudiera detenerla, la anciana entró en la casa. Afortunadamente, Scar ya estaba escondida más adentro y la anciana no parecía estar interesada en ella.

“Mira”

Dijo la anciana, poniendo el cartón en la caja de madera y abriéndola para que Ai la viera.

Suavemente, el olor del cambio de estaciones se extendió.

Dentro de la caja había un juego de uniforme de niña.

“Wow”

El olor a alcanfor, usado como repelente de insectos, perduraba en su nariz. Sin embargo, Ai no prestó atención y miró dentro de la caja.

La chaqueta verde y blanca del uniforme estaba cuidadosamente doblada en la caja, como si la hubiera doblado un estudiante modelo.

Ai no tocó la ropa, y mucho menos la sacó. Ella simplemente se maravilló mientras seguía mirándolos.

La anciana la miró con una sonrisa en el rostro. “Pruébatelo”

“¿Eh? ¿Puedo?”

“Por supuesto, lo traje para que lo uses después de todo”.

Ai dijo.

“… Ahora, adelante”

Desenrolló su uniforme y se lo puso. Se puso la chaqueta y la falda sin quitarse la blusa, los zapatos y las medias.

Había una tirantez distintiva acorde con estas ropas nuevas.

“Por qué, encaja… intenta levantar tus brazos ahora. Sí, sí, ahora no hay necesidad de adaptarlo”.

La anciana se rio a carcajadas con los dientes que le faltaban, “fufufu”, mientras que Ai se dio la vuelta en el acto. Ella seguía dando vueltas y vueltas.

“Valóralo”

“Sí… espera, ¿eh? ¿¡P-puedo quedarme con esto!?” “Así es”

Dijo la anciana, entrecerrando sus ojos azules que muy probablemente se habían deteriorado un poco,

“La ropa debe ser usada por aquellos que pueden usarla”.

“Supongo que sí…” “Así es”

Así dijo la anciana.

“Está bien, jovencita, toma tus cosas y ven conmigo”

La anciana salió de la cabaña y se dirigió a la casa principal. Ai se quedó con los ojos muy abiertos por un momento con la ropa de Sepulturera en la mano, y luego recuperó sus sentidos, ‘Tomaré mis pertenencias’, y la siguió. Arrugó la ropa de Sepulturera en una bola y la metió en su bolso.

El sol aún estaba apenas por encima del horizonte, por lo que la luz aún era brillante. Ai siguió a la anciana bajo esta atmósfera.

Había un auto negro estacionado al lado de la casa principal, y la anciana caminó hacia él.

Parecía que las personas en el automóvil los notaron y una mujer salió del asiento trasero.

Cerró la puerta del coche y dijo:

“¿Eres Ai Astin?”

La mujer parecía estar en algún lugar entre la mediana edad y la vejez. Era delgada y su espalda era recta como un alambre. Sus ojos eran penetrantes y sus pupilas azules y plateadas detrás de sus gafas triangulares daban una impresión helada. Iba vestida muy pulcramente, con sus botas de chapa de acero apretando la tierra, su falda de algodón sin una sola arruga, y su camisa planchada hasta el cuello, como un cuchillo bien afilado.

Ella también tiene dos pistolas colgando de su cintura.

Y Ai, que era muy popular entre los ancianos, la encontró “una oponente difícil de manejar”.

“Umu”

Los ojos de la mujer recorrieron el rostro de Ai. “¿P-Pasa algo?”

“¿Cuántos años tienes?”

Su pregunta fue directa al grano. “… Tengo quince.”

Ella mintió diciendo que era al menos dos años mayor. En un mundo donde nadie tenía menos de quince años, no sería una buena idea dar su edad real.

“Umu, ¿tienes alguna enfermedad crónica? ¿Alguna caries?”

“Eh, no”

“¿Alguna vez ha estado involucrada en un partido político o grupo ideológico?”

“¿Eh? N-No realmente…”

Luego, la mujer miró de cerca los ojos de Ai, observó su boca, preguntó qué vacunas había recibido en el pasado, buscó signos de viruela y preguntó si había marcas de nacimiento en la parte posterior de su cuello. Finalmente, ella dijo,

“Tu cabello.” “¿Eh?”

“Tu flequillo está desordenado”

Ai escuchó esto y rápidamente se alisó el cabello. La mujer no recuperó el aliento y continuó señalando “Botones, cordones”. Ai se sonrojó de vergüenza y se apresuró a arreglar su aseo. Después de eso, “El logotipo de la escuela está torcido”. o “La blusa está suelta”.

Y finalmente, ella dijo,

“Entonces, ¿Qué haces exactamente con esta pala…?”

“Esta es mi amada pala”

“…¿Amada?”

“Sí, es mi pala”

La mujer se quitó las gafas y se frotó la frente. Este fue el único punto sobre el que no comentó.

La quisquillosidad de la mujer finalmente había terminado, o eso creía Ai. Sin embargo, sintió que la mujer podría volver a criticar en cualquier momento, por lo que automáticamente entró en un “modo concienzudo”.

“Ya veo”

La mujer murmuró.

“Lo entiendo completamente.”

Ai no entendió lo que quería decir con esas palabras, pero no se atrevió a preguntar.

“Ai Astin, ¿escuché que quieres asistir a nuestra escuela?”

¿Nuestra escuela?

“Soy Mageta Hausend, profesora y disciplinaria de la Escuela Gora. Me enteré de todo, así que vine a verte”

Así parecía.

En otras palabras, ella era el tipo de persona que Yuri describiría como una ‘Maestra’, ¿no?

Ai respondió en voz baja mientras reprimía su rebeldía.

“…Bueno, más o menos.”

“Bueno, tienes mucha ambición. Estoy segura de que serás una dama encantadora una vez que termines tu educación en esta escuela… no importa cuánto no lo seas ahora”.

¿Eh? ¿No lo soy? Ai estaba herida por esta parte irrelevante.

“Vámonos entonces”.

Mageta caminó hacia el auto. El conductor esperaba junto al auto con la puerta trasera abierta respetuosamente.

“¿Ir? ¿A dónde?”

“¿No has oído?”

La mujer suspiró con una expresión de incredulidad. “A la escuela, por supuesto”