Toradora! (NL)

Volumen 1

Capitulo 4: No Puedo Controlarme…

Parte 3

“… ¿Estas lista, Aisaka?” “…”

“Ai, Aisaka, ¡respira profundo! Recuerda respirar profundamente” “… Exhalar, ho…”

Esto fue antes de que la sesión en la sala de clases comenzase…

En una ruidosa esquina de la sala de clases, Aisaka tenía una seria expresión. Incluso Ryuuji, aunque el la tenia mas por culpabilidad, la cual ataba su cuerpo como una cadena.

“Me estoy poniendo nerviosa ya… ¿no es demasiado molesto hacer algo así?” “¿Por qué estas diciendo cosas como esa ahora que hemos llegado hasta aquí?

¡Relájate! Es raro para un chico sentirse infeliz por recibir galletas hechas a mano por una

chica. Además, a Kitamura le gustan las cosas dulces y él no es el tipo que rechace las cosas hechas a mano. Y al parecer no le desagradas…”

“¿De, de verdad?”

“¡Puedes apostarlo!” Ryuuji asintió con la cabeza, permitiendo a Aisaka relajar un poco su rígida expresión. Cuidadosamente en sus manos estaban las galletas que ella había horneado con esmero durante la clase de economía familiar.

Como esa clase fue cooperativa, nadie podría pensar mucho acerca de dar comida hecha por uno al género opuesto. Aun así había chicos que esperaban recibir restos de galleta de las chicas y estas hacían galletas extras para darles a sus novios.

Sin dejar que nadie la viera, Aisaka secretamente (sobre todo porque usaba el cuerpo de Ryuuji como escudo) hizo un gran esfuerzo en hacer todo tipo de galletas de colores. Las cuales se las daría de manera casual a Kitamura, un plan denominado “operación hice unas galletas extras, ¿quieres algunas?”. Esto daría a Kitamura una buena impresión de Aisaka. Sin embargo, las cosas no salieron como lo previsto. De las diez galletas secretamente horneadas. Seis estaban quemadas como carbón… ¡las cuales estaban así gracias a la desesperada Tigre, al poner mal la temperatura del horno! Además, a fin de acabar con la evidencia, las seis galletas quemadas terminaron en el estomago de Ryuuji.

Solo 4 sobrevivieron sin daños. ¡Aisaka Taiga, tu éxito depende de estas 4 galletas! Aisaka tenía sus puños apretados mientras nerviosamente mantenía el envoltorio de las galletas contra su pecho. Mirando su expresión de ansiedad ser cada vez más grande, una inquietante sensación creció dentro del corazón de Ryuuji, ¿me pregunto si esa expresión nerviosa dará lugar para los desastres?

“¡De todos modos, escucha! ¡No lleves las cosas demasiado lejos, basta con tratar de actuar como si nada pasara! Y no te pongas nerviosa de repente…”

“Sí, lo sé. Relajada, ¿verdad? Relajada… relajada…”

Aisaka aflojo sus manos…luego sus nalgas…y a continuación su diminuto cuerpo también…

“¡Muy bien! ¡Todo el mundo vuelva a sus asientos! ¡La clase está a punto de comenzar!”

Aisaka se asusto por la voz de la profesora de la clase. La mayoría de los estudiantes corrió de vuelta a sus asientos, la criatura de 145cm de altura temblaba lentamente en el pasillo.

Una vez todos hubieran despedido de la profesora al final de la clase, ella tendría que llamar rápidamente a Kitamura… esa fue la orden que le dio Ryuuji. Como Kitamura esta usualmente ocupado, probablemente iría de inmediato al consejo de estudiantes después de clases. Una vez terminado ahí, él aun tendría actividades del club. Si solo se sienta ahí soñando despierta, ¡el estará afuera de la sala antes de que se de cuenta!

Así que una vez que el periodo de clases terminara debía llamarlo tan pronto como fuese posible, sin embargo…

“… ¿Hola? ¿Hola ~…?”

Ryuuji tomo un rápido vistazo atrás de Aisaka y suspiro.

Aunque sabia que Aisaka se pondría nerviosa, nunca se espero que fuese tanto. Aisaka se mantuvo agarrada de su escritorio, arqueando su espalda como si tuviera un dolor de estomago, sus pies temblaban violentamente y su cara se volvió blanco pálido mientras miraba como un demonio.

“Woo~… ¡hoy hay un olor dulce en el salón de clases! Veamos…harina, azúcar, mantequilla… ¡ah, es verdad! ¿Estaban haciendo galletas para la clase de economía familiar, cierto? ¡a~~mo las galletas! Hee hee hee, que nostálgico…aun puedo recordar el hornear galletas con  mi familia de alojamiento  cuando estudiaba en Inglaterra…”

“Tch!”

Al parecer la profesora (Koigakubo Yuri, soltera, de 30 años en dos meses más) se sentía optimista al tratar de seguir con su cháchara inútil. Sintiéndose nerviosa y agitada al mismo tiempo, Aisaka hacia sonar cruelmente su lengua. Asustando con esto, a la profesora quien se estremecía cuando miraba a Aisaka quien tenía la cabeza baja…

“… Tú, no debes hacer ese ruido en frente de un profesor…”

Los compañeros de clase sentados alrededor de Aisaka estaban temblando de miedo, la profesora decidido sin miedo continuar hablando, pero…

“Tch!”

“… U, umm… No es agradable que una chica haga ese ruido…” “Tch!”

“… Ahhh, mis palabras no pueden llegar al corazón de mis alumnos…”

Al final, se cubrió su cara con las manos y comenzó a sollozar. Sabiendo que pasaría esto,

¿no hubiese sido mejor si solo se callase? Ha tomado algo que va más allá de su poder. No es de extrañarse que aun continuara soltera.

“Sensei!”

Ruido. El sonido de alguien parándose, era Kitaruma.

“Parece que aun hay algo de tiempo antes de que el periodo de clases termine, como delegado ¿me deja manejar al resto de la clase? Además, muchos de nosotros tenemos actividades de club después, ¡por lo que creo que seria mejor discutir esto mañana por la mañana!”

Lo que el en verdad trataba de decir era: estamos muy ocupados, así que ¿podemos finalizar el periodo de clases de una vez? Sin embargo la mujer soltera (Koigakubo Yuri, encargada del curso, 7 años de experiencia en noviazgos) sollozo y dijo:

“…No entiendo lo que Kitamura-kun intenta decir…”

No hay manera de comunicarse con ella, ¿huh? Incluso Ryuuji se sentía exasperado. Pero Kitamura no era llamado “Maruo” por nada. Se paro firmemente con sus piernas y anuncio a toda la clase:

“…Tenemos arte y artesanía mañana, ¡así que no olviden traer sus cosas! ¡Todos de pie!

¡Inclínense! ¡Goodbye ~Sensei~!”

“¡Goodbye~ Sensei~!” repitieron todos. ¡Bueno, vamos a casa! Y así finalizo el periodo de clases para todos los estudiantes. La mujer soltera (no repetiré esto) inhalo y dijo: “no soy apta para este trabajo”. Y se fue sin decir nada más.

“Ai, Aisaka!”

Ryuuji se puso de pie, tratando de buscar a Aisaka, quien también se levanto rápidamente.

En ese momento… “Uwaa!”

Se le cayó el bolso al suelo, ella ya estaba entrando en pánico. ¡Esa chica torpe! Ahora

¿Dónde esta Kitamura? Ryuuji se giro y miro alrededor. “Maldición, es tan tarde…voy a ser regañado por el presidente.”

Kitamura rápidamente recogió su bolsa y corrió hacia la puerta del aula. ¡Oh no! si ella no puede detenerlo antes de que consiga llegar a la sala del Consejo de Estudiantes, no habrá ninguna oportunidad de que este a solas con Kitamura. Ryuuji corrió rápidamente al lado de Aisaka,

“¡Olvida tu bolso, solo llámalo ya!”

“Ah, um… Ki, Ki… Ki…”

¿Que demonios? Ryuuji rasco su cabeza con frustración. Aisaka se levantó y estiro su brazo hacia el bolso de Kitamura, pero el nombre no pudo salir de su boca. Como si hubiese sido golpeada por un hechizo el cual la hiciera olvidar como pronunciar “Kitamura- kun”, estaba a punto de llorar mientras abría y cerraba su boca continuamente.

“Maldita sea” ¡Se esta yendo! ¡Apúrate y ve tras el!” “¡Ah.  sí!”

Como él impulso el pequeño cuerpo de Aisaka, ella salio y comenzó a correr. Ryuuji también salio en grandes zancadas. Si dejo que esta idiota torpe corra por su cuenta, quién sabe cuantos problemas tendrá.

Apretando el paquete de galletas contra su pecho, Aisaka y Ryuuji salieron de la sala de clases en busca de Kitamura. Al final del pasillo, vieron que su objetivo doblaba en una esquina.

“¡Por aquí! ¡Vamos!”

Cuando llegaron a la escalera, se encontraron con una gran cantidad de estudiantes que iban bajando. Aisaka intento acelerar, sin embargo era difícil superar la multitud de estudiantes corriendo a casa después de clases, pero…

“¡Fuera de mi camino! ¡Apártense!” Aisaka dijo solo esa simple frase.

“¡Whoa! ¡Es la tigre de bolsillo!” “¡Todo el mundo muévase! ¡Es peligroso!” Los estudiantes delante de ella rápidamente se separaron como el mar rojo permitiendo pasar a moisés atreves de el. Una vez ella lo hubo atravesado, ellos se juntaron de nuevo…

“¡Lo siento! ¿Puedes dejarme pasar? Ryuuji pidió simplemente.

“¡Whoa! ¡Es Takasu!” “¡Los dos jefes, uno después de otro!”…una vez mas el mar rojo se separo. Al parecer Ryuuji aun era considerado un delincuente fuera de la clase 2-C, causándole una pausa de depresión. ¡Ahora no es el momento para inquietarse por eso! Ryuuji se dio rápidamente ánimos a si mismo y continuo con la persecución.

Sin embargo ese momento de vacilación significo que había perdido de vista a Kitamura y apenas podía ver el pelo largo de Aisaka subiendo las escaleras de más arriba. Kitamura y Aisaka eran buenos para correr, pero Ryuuji tenía que coger aliento, mientras subía de dos escalones a la vez…

Se dio cuenta de repente, que no importaba realmente si el no los alcanzaba. Estará bien mientras Aisaka pueda llamar a Kitamura, y todo lo que necesito hacer es asegurarme de que lo haga.,

“… Hah… hah…”

Ryuuji se detuvo para respirar profundamente, y entonces casualmente miro hacia arriba…simultáneamente, comenzó a gritar,

“WHOOOOAAAAA!!!!!”

Aisaka llego al último escalón y en el paso final, se tropezó y comenzó a caer hacia atrás, justo cuando Ryuuji dirigía su mirada hacia arriba

Después del grito, una fuerza increíble solo vista durante un desastre se había despertado. Ryuuji “se tele transporto” a una velocidad increíble.

“….. !”

Tan elegante como un jugador de baseball, salto a la mitad de la escalera y milagrosamente atrapo a Aisaka en sus brazos. Sin embargo. Como el impacto era demasiado fuerte, Ryuuji se estrello de espaldas contra la pared detrás suyo, mientras llevaba la pequeña figura con él. ¡Umph! Ryuuji gimió de una forma cómica, sus ojos se ampliaron debido al repentino dolor. Dentro de su visión, vio un paquete familiar volar de las manos de Aisaka por la ventana.

Este era el tercer piso…

Lo que había caído eran las cuatro galletas en las cuales trabajaron tan arduamente horneando.

“¡AH!” Aisaka dio un grito y dirigió su brazo hacia la ventana. Pero ya era demasiado tarde, porque ya se habían caído.

“Ai. ”

Aisaka...Ryuuji noto que quería hablar pero no podía, el dolor en su espalda le impidió soltar el aire apropiadamente.

“¡Ryuuji!”

Aunque su voz era débil, Aisaka pudo oírlo aun. Lo agarro fuertemente, incapaz de decir nada, su expresión se congeló como si ella acabase de comer algo venenoso.

Estoy bien… Parecía que podía respirar un poco, por lo que Ryuuji movió la mano hacia ella para señalar que estaba bien y no había necesidad para que ella pareciese tan preocupada.

Lo importante eran las galletas, y Kitamura. Ryuuji apunto hacia la ventana y las escaleras…

“…De…Deprisa…recupera…las galletas…”

Ryuuji apenas podía hacer algún ruido, y luego lentamente empujo a Aisaka para que se fuera. Eso fue en parte manejado por la determinación de Ryuuji. Trabajaste tan duro para hacer esas galletas, a pesar de que te ayude. Yo también deseo que se las des a Kitamura,

El quería que la determinación y el trabajo duro de Aisaka fuesen debidamente transmitidos a Kitamura.

Sin embargo, Aisaka no estaba mirando el lugar al cual Ryuuji estaba apuntando, “Ryuuji, ¿estás bien? … Ahh, ¿cómo pasó esto? …”

Ella toco frenéticamente el cuello y los tobillos de Ryuuji para asegurarse de que los huesos no estuvieran rotos. Viendo normalmente a una violenta tigre de bolsillo, verla ahora mirándolo preocupada por si se lesiono al tratar de protegerla, Ryuuji pensó: Si fuese posible desearía que esto continuase así, pero…

“Estoy bien…. mira ¿ves? No me duele en absoluto.”

Ryuuji forzadamente pretendía estar bien y comenzó a pararse y a hacer ejercicios de estiramiento para Aisaka. Además de su espalda, la cual no le dolía al punto de paralizarlo, al parecer no se había lastimado en ninguna parte. Viéndolo así, Aisaka finalmente suspiro aliviada.

“Ryuuji… yo… yo. ”

Ella estiraba sus manos hacia Ryuuji, con una expresión la cual Ryuuji nunca había visto antes, como si tratara de decir algo…

“¡Hey! ¿Quién es tirando cosas por la ventana? ¡Muéstrense ahora!”

¡Ugh! Gimieron ambos. Era el ultra malhumorado vicerrector. Como paso esto, no quedaba tiempo para entregarle las galletas a Kitamura.

“…Justo en el momento preciso. Parece que no podré ser ayudado, date prisa y ve a ser regañada por el, luego apresúrate y regresa. Yo estaré esperándote en la sala de clases”

“…Pero… ¡entonces te llevare a la sala de clases primero!”

“No te preocupes, todavía puedo caminar. Así que date prisa, no queremos que esto sea más problemático”.

Adelante, date prisa. Ryuuji continúo el gesto de empujar su espalda, mientras Aisaka arqueaba sus cejas preocupada y giraba su cabeza muchas veces hacia Ryuuji antes de finalmente bajar las escaleras caminando…

Durante ese tiempo, la voz del maestro se hacia cada vez más feroz. Aisaka debe darse prisa… Hablando de eso, ¿había sido alguien capaz de regañar a la inalterable tigre de bolsillo? Realmente no tengo idea.

“…Uff…parece que debo subir…”

Ahora el estaba solo, Ryuuji camino lentamente mientras hablaba consigo mismo.

Recordó lo que le había dicho Yasuko cuando el iba en escuela primaria. Le dijo que ella era llamada “mini ESP” (habilidad extrasensorial), tenia el poder de tele transportarse al azar tres veces en su vida. Uso la primera vez cuando aun era una niña, donde se encontró con un accidente de tráfico y salio volando 20 metros, antes de que pudiera golpearse en el piso y herirse, se las arreglo para tele trasportarse a salvo. La segunda vez fue cuando salio de su casa para dar a luz a Ryuuji, durante su viaje se encontró con su amado hombre a quien le gustaba pegar revistas en su abdomen. Yasuko no entro en detalles, todo lo que Ryuuji sabia, era que fue gracias a su capacidad de tele transportase que llego a salvo al lado de su amado.

Y, para la tercera y ultima vez, ella dijo: “¡dejare que Ryuu-chan lo use! Ya-chan no necesita recurrir a ese poder.” A continuación movió su mano hacia el aun pequeño Ryuuji y le transfirió su poder. Y agrego: “Si te encuentras con algo peligroso, ¡usa este poder y regresa a salvo con Ya-chan!”

Al final, Ryuuji utilizo este poder solo para ayudar a Aisaka. Había sido tentado para usarlo cada vez que corría atrasado a la escuela, o en muchas otras ocasiones…que suerte, ¡menos mal que no lo había usado hasta ahora!

Aunque se sentía mal por Yasuko al usarlo así, era lo que Ryuuji en verdad pensaba.

***

“¿Estas seguro que estas bien?”

“Te lo he dicho un millón de veces ya, ¡estoy bien!”

“Bien. Aunque seas mi perro. No quedaría tranquila si te doliera…”

Aisaka dijo suavemente, apoyando su frente contra el vidrio de la ventana. No puedo cree que tengas las agallas para decir eso, después de entrar a mi casa e intentar matarme con una espada de madera…Ryuuji quería decírselo, pero por alguna razón, se mantuvo en silencio.

Después de recuperar las galletas y regresar a la sala de clase, la voz Aisaka se había vuelto muy débil, al parecer había caído en depresión.

Solo con Aisaka y Ryuuji adentro. En el aula había un silencioso vació después de clases.

Aparte de Ryuuji, nadie había visto antes este lado de la tigre de bolsillo “…siempre fracaso, no me sale nada bien…”

Sus propias palabras ya no tenían el entusiasmo que habían tenido durante el día.

“… ¿Es así? Pero si yo no fuera tan torpe, si solo fuese un poco mas lista…incluso tú has sido afectado. Nada salio bien ¿cierto?… ya he tenido suficiente…”

Aisaka apoyo su espalda en la ventana y se deslizo hacia abajo. Sentándose al lado de las piernas de Ryuuji. Envolviendo sus pequeñas piernas.

Girando su largo pelo, intento ocultar su expresión en su cabello y dijo:

“Durante los últimos diecisiete años nunca me di cuenta… pero ahora sé lo torpe que soy…” “Um, supongo…”

“¡Si tienes algo que decir, dilo claramente!

Sus pequeñas manos jalaron el pantalón de Ryuuji.

“Tú también… incluso Ryuuji piensa de esa manera, ¿eh? debes pensar que soy irremediablemente torpe, ¿verdad?”

Cuando el bajo la cabeza, se encontró intercambiando miradas con Aisaka, quien lo estaba mirando. Ella descasaba sus mejillas en sus rodillas, mientras miraba con sus ojos que temblaban de tristeza.

Su usual modo de ataque había desaparecido, remplazándolo la insatisfacción en sus ojos – la mayor parte causada por su auto lamentación-.

“…Bueno, en realidad fue mi culpa lo que paso durante la lección de educación física, por no mencionar que el plan estaba muy incompleto…”

“No es solo eso, también esta mi torpeza…”

Aisaka cansadamente cerro sus ojos, recordando todos lo acontecimientos caóticos del día.

La lección de educación física en el tercer periodo, la mala suerte en la hora del almuerzo, y la gran caída de hace un rato…

Una vez que el decano se dio cuenta que Aisaka fue la única que arrojo las galletas, supo que era imposible reprimirla, así que dejo rápidamente que regresara a la sala de clases.

Por fortuna no salio nada mal, pero…

“…tanto esfuerzo haciendo esas galletas…y…sigh (suspiro)…”

Como Aisaka murmuro para si misma, noto un pequeño corte en su mentón. Fue causado por rozar su mentón contra los botones de la chaqueta de Ryuuji, cuando la salvo de ser herida. Ella acaricio suavemente la herida mientras tomaba el paquete de galletas de su bolsillo – todo lo que quedaba eran unas pocas piezas y migajas que no salieron volando-

“Escribiendo una carta de amor, pero poniéndola en el bolso equivocado; intentando golpear a alguien, pero desmayándome por el hambre; consiguiendo que la pelota me golpeara cuando practicábamos; encontrando personas para almorzar, pero se van; quemando accidentalmente las galletas, tropezando, cayendo y arrojándolas por la ventana, y…todo esto…solo para…”

“Oh, y olvidas una mas… ¡olvidando poner tu carta en el sobre!” “Sí, tienes razón…”

Ryuuji estaba tratando de animarla con una broma, pero la forma en la que se expreso, no se sintió bien.

“Ai, Aisaka…” Sin respuesta.

En cuclillas en una incomoda pose, se agarro fuertemente a si misma y continuo así, como un caracol en su concha de madriguera; solo sus pequeños dedos podían verse temblando. Su pelo suave colgando de sus hombros se movía ligeramente al ritmo de su respiración.

Ahora no era el momento, sin embargo Ryuuji aun sentía que…

Las mujeres son tan picaras.

No importa que tan arrogantes pudiesen ser, o cuantos problemas pudieran traerles a otros, mientras mantuvieran esa expresión, podían derretir rápidamente el corazón de cualquier hombre.

Esa expresión era imposible de ignorar. Muy imposible para ser indiferente.

Entonces Ryuuji se rasco su cabeza e intensifico su mirada. Primero fue a su escritorio, luego regreso donde Aisaka y se sentó a su lado.

“… Aisaka, ¡cambiemos!”

“…?”

Ryuuji le dio un golpecito en el hombro con el fin de que lo mirara, mientras fingía no ver las lágrimas en las esquinas de sus ojos. Puso en su regazo sus galletas horneadas, envueltas en un papel de aluminio muy varonil y luego tomo el envoltorio con galletas de Aisaka como intercambio.

Ryuuji gentilmente abrió el muy maltratado envoltorio; solo había unos cuantos trozos y migas dentro, aunque todavía quedaba una buena cantidad.

“Eh… espera… Ryuuji, estas fueron recogidas del suelo y algunas están….”

“¡Solo comí tus galletas quemadas antes, tengo curiosidad de saber que sabor tienen estas!”

Después de responder fríamente, ignoro la protesta de Aisaka y coloco las migajas en su boca. Después…

“…”

Silencio.

Cuando comía sus galletas quemadas antes, el reciente calor del horno, el amargo sabor a carbón, además de ser obligado a tragarlas todas de una vez por Aisaka; significo que Ryuuji escupiera rápidamente todas ellas afuera… Así que esta era realmente la primera vez que Ryuuji intentaba probar la comida de Aisaka… Era sólo eso, ella probablemente …

Mezclo el azúcar y la sal…

“¿Están buenas…las galletas?”

“… ¡Ahhh! ¡Están sabrosas!” Aisaka preocupada amplio sus ojos.

“Sí, ¡que gran sabor! Ah… que mal que no se pudieran dar a Kitamura. Mejor suerte la próxima vez, ¿eh?”

Ryuuji logro controlar su escape con su cara de poker heredada genéticamente y luego insito a Aisaka a probar las galletas de él. Aisaka cuidadosamente abrió el envoltorio y después miro a Ryuuji con asombro,

“Uwah… ¡Increíble! Se ven perfectas. ¿Realmente puedo comerlas?”

“Yo quería dárselas a mi mamá, pero supongo que no importa, son todo tuyas.”

Las galletas estaban ligeramente horneadas, esta edición especial estaba polvoreada con azúcar extra arriba con la mantequilla. Aisaka miro las galletas un rato…

“… ¡Están sabrosas! ¡De verdad!”

Sus ojos se ampliaron ya que las había puesto en su boca.

“… Esta es la primera vez que te oigo decir la palabra” sabroso “.”

“Esto es increíble, ¡son mucho mejor que las que venden en la panadería!”

“Según mi experiencia en productos de panadería, siempre sabrán mejor las que haces tú mismo, en lugar de las compradas. Por supuesto, esta ha sido mi preferencia personal, pero para aquellos quienes prefieren las galletas perfectamente suaves salidas del horno, se quedaran con las de panadería.

“Ya veo…um…a mi…me gusta esta, ¡de verdad!”

Aisaka se veía como cualquier otra chica normal mientras concentrada comía las galletas. “¡Deliciosas!” dijo con sus mejillas rellenas con galletas, lamió el azúcar alrededor de sus labios en silencio y añadió: “¡seria genial si fuesen servidas con té rojo!”

…¿Quién ha visto esto?

Además de mi, quien mas ha visto este lado de Aisaka Taiga?

Un increíble sentimiento. Hasta ayer, al igual que muchos compañeros, Ryuuji también había temido a la “Tigre de Bolsillo”. No solo temía ser mordido, también temía tener algo que ver con su mundo. En aquel entonces, el estaba apenas interesado en ese tipo de cosas. Así que Aisaka Taiga es este tipo de persona…

Esta chica… la hija de algún famoso jefe gangster o maestro de karate, una cruel chica quien trata a las personas como perros, que se pone tan nerviosa al ver a su enamorado hasta el punto de olvidársele como hablar, una chica increíblemente torpe y que luego se deprimía al borde las lagrimas avergonzada de su torpeza…siempre tenia hambre y amaba el sabor de la comida y de los bocadillos.

Era una chica extremadamente peculiar…siempre causando problemas a la gente y dándoles dolor de cabeza.

Pero Ryuuji de repente se dio cuenta que no le desagradaba su peculiaridad. El incluso pensaba: estoy feliz de conocer a este tipo de persona. En ese momento se sentía feliz por alguna razón.

Si. A pesar de que es molesta, aun así estoy preocupada por ella, cuando se hace daño, solo quiero consolarla…si yo pienso de esta manera, entonces para mi Aisaka es…

“… ¡Oye, Ryuuji! ¡Creo que ya lo sé!”

…el se asusto.

Volviendo a sus sentidos, vio a Aisaka Taiga mirándolo desde una distancia muy cercana. Aunque su cara era pequeña, su tez era linda, sus grandes y casi transparente ojos brillaban como estrellas cada vez que parpadeaba, eran realmente hermosos. Aunque era pequeña, su rostro era casi infantil…Ryuuji se dio cuenta de repente de todo esto y algo parecido a un escalofrió subió por su columna vertebral.

¡Ahem! Ryuuji aclaro su garganta, “… ¿Saber que?”

Preguntó con vacilación, y luego…

“¡Todo esto paso porque no me has ayudado apropiadamente! ¡Eres un perro tonto! ¡Un desesperado perro tonto!”

“…”

“¿¡Qué demonios!? Aisaka encogió sus hombros y miro con desprecio a Ryuuji. ¿Cómo debo interpretar esto?…parece que volvió a ser la misma…pero aun así, ¿Qué demonios?

Ryuuji estaba realmente molesto, pensando, ¿¡como puede haber una persona así!? Sin embargo, vio la gentil sonrisa de Aisaka…Olvídalo. ¡Le dejare por ahora!

¡Piensa en ello como una oferta especial mía!

***

En el camino de regreso, mantuvieron cierta distancia entre sí, a pesar de que se dirigían a la misma dirección.

Acercándose a la entrada de la escuela, Aisaka, caminando adelante, paro sus pasos. Desde su posición, uno podía ver la pista atrás de los árboles.

“¿Qué pasa?”

“…El club de softball. Minorin esta ahí”

Aisaka apunto adelante, corriendo enérgicamente bajo la puesta del sol, no era otra que Minori. Como si ella llevase un prisma, en un instante solo Minori estuvo dentro de la visión de Ryuuji.

Pero Ryuuji entendió que Aisaka no estaba mirando donde apuntaba su dedo. Sus ojos estaban fijos en uno de los chicos de pelo negro al final del otro lado del campo, haciendo ejercicios de calentamiento. Era Kitamura.

Deteniendo sus pasos, Aisaka se paro, sus mejillas se teñían de naranja caramelo por la puesta de sol. Una brisa suave soplo, sin embargo Aisaka permaneció ahí.

Realmente a ella le debe gustar mucho Kitamura Yuusaku.

“… Oye, ¿te puedo preguntar… por qué Kitamura?”

Ella giro su cabeza como resultado de la pregunta de Ryuuji, pero no respondió, y simplemente  parpadeo.  Miraba  a  Ryuuji  con  sus  ojos  claros  y  dijo:

“Iré adelante primero. ¿Por qué no te quedas aquí un rato mas?”

Ella parecía estar tratando de cambiar el tema. A pesar de que no le importaba si respondía a su pregunta o no, incluso Ryuuji no sabía por qué preguntaba eso.

“… ¿Te vas adelante primero? ¿Qué quieres decir?”

“Estoy segura que deseas mirar a Minorin con esos ojos pervertidos tuyos por un rato mas. Puedes olvidar ayudarme para que consigas acercarte más a ella, pero solo un rato, ¡dejare que la veas un poco mas de tiempo! Ella es linda, ¿no? así que entiendo porque la elegiste… ¡yo no soy irrazonable! ¡Ven a mi casa a hacer la cena a las ocho, eso es todo!”

¿¡Qué quieres decir con “Eso es todo!? No, ¿Qué quieres decir con “ven a mi casa a hacer la cena”?…No, espera, ¿¡Qué quieres decir con “eso es todo!?

Sin esperar cualquier pregunta de Ryuuji, Aisaka se giro y se marcho a grandes pasos y entonces…

“…Uwaa!”

Su modo torpeza salio de nuevo, ya que se tropezó y se callo sobre el asfalto… su bolso voló de sus manos mientras ella caía sin previo aviso como una niña pequeña.

“¡Ah! ¡Ah…! ¿Qué estás haciendo?”

Ryuuji suspiro profundamente y se apresuro a recoger a Aisaka mientras ella murmuraba: “¡cállate! ¡Déjame sola!” después de recoger su bolso y sacudir el polvo de su falda, Ryuuji noto que las rodillas de Aisaka estaban llenas de moretones…ella debe caerse un montón de veces cuando nadie la esta mirando,

¿Como puedo dejar que siga sola, sin preocuparme? Ryuuji suspiro de nuevo. A continuación miro directamente a la cara de Aisaka:

“¿Qué quieres para cenar? No tienes problema alguno si como contigo, ¿verdad? Le avisare a mi madre que iras a mi casa, ¿esta bien? Pagaras por los ingredientes, ¿cierto? Oh, acabo de recordar que tu refrigerador esta vació. En ese caso, no podemos hacer nada sin ir al supermercado primero…Oh cierto, ¡tenemos que comprar un liquido que remueva moho y un detergente para platos!”

No puedo controlarme…Ryuuji pensaba.

“¡Así sea!” Aisaka exclamo. Esto fue porque no tenia forma de negarse. Después de ayer y hoy, el sabia que esta chica era terca, irrazonable, auto lamentable sin embargo también odiosa. Amenazarla era inútil; cuando decidía hacer algo, lo hacia. Sin mencionar, que había muchas cosas que le preocupaban de ella.

Razón por la cual…no puedo dejarla sola así como así. No pude controlarme.

Además, había muchas marcas de suciedad en la cocina europea de Aisaka que le molestaban.