SSS Class Suicide Hunter

Volumen 1

Capítulo 18: Penalización Traumática (Parte 3)

[El aspirante es el cazador Kim Gong-Ja. 1 persona]
[Calculando recompensas… cálculo finalizado]
[La recompensa será entregada en 24 horas, una vez entres en el piso 11]

Has superado la fase extra.

Algo que nadie había hecho aún. Yo lo había conseguido. Yo, que ni siquiera estaba en el ranking.

Si se supiera, el mundo se pondría patas arriba.

“Aaaaah”.

Pero no me sentía cómodo. Como si estuviera triste y alegre al mismo tiempo.

Permanecí de pie en el edificio cubierto de cenizas.

-Hey. ¿Por qué parece que te hayan jodido? Hasta has superado la fase oculta. Yo puedo contar la cantidad de veces que superé una fase oculta con una mano. La recompensa probablemente será bastante buena.

“Un psicópata como tú no podría entender por qué estoy triste ahora mismo, ya que no tienes ni una pizca de humanidad”.

-Mmm… ahora que lo pienso, no es que estés jodido, es que me estás jodiendo a mí.

“…”

Sorprendente. Mi sombrío estado de ánimo desapareció con una sola palabra de Bae Hu-Ryeong. Sí. Viviendo con ese viejo loco, no me quedaba capacidad de ponerme sensible por nada.

“… Solo pensaba que este mundo es una mierda bastante gorda”.

-¿Hm?

“Ya lo has visto en la fase del jefe. Sea nuestro mundo u otro, pasan constantemente cosas de mierda”.

-Supongo que sí -asintió Bae Hu-Ryeong-. Probablemente todos los sitios en los que vive gente son así.

Nos quedamos allí en silencio durante un tiempo. Ambos contemplamos los restos de la mansión y nos estremecimos.

-Vale. Suficiente. Uf. ¡Este tipo de cosas no van conmigo! Bueno, aparte de eso… ¡Kim Gong-Ja, estuviste genial!

“¿Qué?”

-Usaste tu propio método para superar al jefe. Fue increíble. Te felicito por ello.

Arrugué el ceño. Probablemente lo decía en serio, pero me dio escalofríos.

“… ¿De dónde salen los cumplidos así de repente?”.

-Chico, yo felicito cuando hay algo que felicitar. Eso fue algo que superaste no con tu suerte, sino con tu habilidad. Tú y yo somos compañeros, así que deberíamos ser felices juntos. ¿No?

Fruncí el ceño aún más.

“Qué raro…”

-Nah. ¿A qué te refieres con raro? ¡Buen trabajo, Kim Gong-Ja! ¡Eres muy guay, Kim Gong-Ja! ¡Sigamos apuntando a lo más alto, al rango 1, cuando se abra el piso 11! ¿Qué más da si todos te maldicen y rumorean que eres una estafa? ¡Si están tan ofendidos, deberían conseguir su propia habilidad tramposa!

Se rio alegremente. ¿Hm? ¿Por qué de repente estaba siendo así? Era imposible que se comportara de esa manera aunque el sol saliera por el oeste. Aunque la Torre se derrumbara de un día para otro.

Entonces pasó.

[Anuncio general]
[Hoy, el piso 10 ha sido superado]

Una voz.

[Repitiendo anuncio general]

No era una voz que sonara en mi cabeza, sino una que llenaba el aire.

[Hoy]
[El piso 10 ha sido superado]

Un mensaje de felicitación que marcaba el inicio de una nueva era.

[Tras 24 horas, el piso 11 se abrirá]

*¡Flush!*

Algo explotó en el cielo. Eran fuegos artificiales. Primero estallaron en color púrpura, después rojo, azul, amarillo… todo tipo de colores decoraron el cielo.

“Ah…”

Miré al cielo, completamente en blanco. Los fuegos artificiales no desaparecieron después de estallar. Se retorcieron y agitaron hasta adoptar lentamente una cierta forma.

[24:00:00]

La forma de un reloj.

[23:59:59]

Y el reloj del cielo empezó a moverse.

“…”

Bae Hu-Ryeong y yo miramos hacia la atmósfera.

Y, entonces, él murmuró para sí mismo:

-Finalmente empieza el auténtico espectáculo.

Asentí.

“Seh”.

-Vi fuegos artificiales como estos cuando estaba vivo.

“Es algo que yo también veo por segunda vez. Pero…”, dije apretando mi puño, “Pero el yo del pasado lo hizo en un bar del primer piso. Era solo un espectáculo. Ni siquiera sabía qué había pasado. Perdí mi oportunidad y seguí siendo un cazador clase F toda mi vida… maldita sea. Cuanto más pienso en ello, más estúpido me siento”.

-Jejeje -rio Bae Hu-Ryeong-. Así que… ¿cómo se siente ascender de extra a protagonista?

No le contesté inmediatamente. En su lugar, saqué mi teléfono.

Quería ver cómo la comunidad online estaba reaccionando a eso.

• ¿Qué son esos fuegos artificiales?
  · Hay fuegos artificiales en el primer piso. ¿Es solo aquí?
  · Estoy en el tercer piso y aquí también pasa.

Tal y como esperaba.

Los fuegos artificiales que habían aparecido en pleno día estaban haciendo arder la comunidad online.

• ¿Alguien más ha escuchado esa voz?
  · He escuchado que han despejado el piso 10. ¿Es verdad?
  · ¿El gremio Dragón Negro lo ha conseguido por fin?
  · No hubo ningún anuncio. ¿Qué está pasando?

Publicaciones en internet.

• El siguiente asalto que anunció la Asociación de Cazadores es en dos semanas.
  · Definitivamente no es Dragón Negro. Están todos delante del café en la plaza junto al Banco de Babilonia. Adjunto foto como prueba.
  · ¿Quién lo ha despejado?

Más publicaciones

• [Última hora] ¡Superan el piso 10!
  · El gremio que lo ha superado no ha sido revelado aún.
  · [Última hora] Dragón Negro: sin anuncios de éxito.

Cada segundo aparecían nuevas publicaciones en la comunidad. Y esa era solo una de ellas. Todas las demás comunidades de cazadores estaban igual, y ese fuego pronto alcanzó a otras.

Las agencias de noticias en Babilonia publicaron frenéticamente artículos con apenas una o dos líneas y los rumores avivaron el fuego de nuevo.

• Si no ha sido Dragón Negro… entonces, ¿quién?
  · Estoy rezando en el templo de los diez mil ahora mismo. Es una locura. Parece que tampoco han sido ellos.
  · ¡Sí! ¡Ha sido el Santo de la Espada!
  · El Santo de la Espada lo ha hecho en solitario. 100%.
  · Ah, el Santo de la Espada podría hacerlo.

Al principio el fuego ardió individualmente. Algunos apostaban por el Templo de los Diez Mil. Otros apuntaban al Santo de la Espada. La Condesa, Viper, Paladín, etcétera. Todos los cazadores más importantes fueron mencionados al menos una o dos veces.

Pero…

• ¿De qué estáis hablando? El Santo de la Espada está bebiendo leche en un bar.
  · No ha sido el Santo de la Espada. Adjunto foto como prueba.
  · Viper está entrenando a miembros de su gremio.
  · ¿Qué estáis diciendo?
  · La Paladín está trabajando en la plaza de Babilonia.
  · Le he preguntado directamente. El Santo de la Espada dice que no ha sido él.
  · Espera, esto no tiene sentido…
  · Soy un ejecutivo de Sanghyun. No puedo revelar mi nombre real, pero no hemos sido nosotros.
  · ¿Por qué ningún gremio dice que han sido ellos?
  · Qué ****

Las comunidades se reunieron con una única pregunta.

• Entonces, ¿quién ha sido?
  · ¿Nadie sabe quién lo ha superado?
  · ¿Quién es el cazador que ha despejado el piso 10?
  · Quién es…

Apagué la pantalla del móvil y decidí contestar a lo que Bae Hu-Ryeong me había preguntado antes.

“¿Cómo me siento ahora mismo?”.

Llevaba un buen rato sonriendo.

“Honestamente, es una sensación genial”.

Era algo que no había sentido en toda mi vida, pero sabía qué sentimiento era sin que nadie me lo dijera. Lo supe instintivamente.

Era el sentimiento de estar en lo más alto.

“Me siento como si estuviera en lo más alto del mundo”.

-¿Verdad? -sonrió Bae Hu-Ryeong- Eso no es más que una ilusión. No estás en lo más alto, solo has superado el piso 10. Pero no es 100% una ilusión, Kim Gong-Ja. Estás más cerca de lo más alto que ninguna otra persona en tu mundo.

“Lo sé”, dije girando la vista. “Ahora todo lo que queda es llegar realmente a lo más alto”.

En los escalones de piedra que debías subir si querías desafiar la residencia de fuego infernal había una persona corriendo escaleras arriba.

Era el vigilante al que había engañado diciendo que tenía una enfermedad terminal.

“¡Arf, cof…! Agh. ¡Señor cazador…!”

El vigilante estaba cubierto de sudor. Parecía que había empezado a correr en cuanto sucedió, y tuvo que detenerse frente a mí jadeando en busca de aire.

“Eso… eso que acaba de pasar… ¿F-Fue usted?”

“No sé de qué me hablas”.

“¡L-La superación del piso 10!”, gritó el vigilante. “Hoy estoy a cargo… y tú fuiste el único cazador que intentó despejar el décimo piso hoy, así que… ahora mismo todo es un desastre. ¡La Asociación de Cazadores me ha llamado un montón de veces preguntándome qué ha pasado!”

“Mmm…”

Miré al vigilante. *Bzz. Bzz* Mientras me hablaba, su bolsillo vibraba continuamente. Probablemente otra llamada. Como él había dicho, parecía que toda la Torre había entrado en pánico.

Sonreí.

“¿Qué vas a hacer al respecto si fui yo el que lo superó?”

“¿Perdón?”

“Te he preguntado qué vas a hacer al respecto si yo soy realmente el cazador que superó el piso 10”.

“E-Eso…”. El vigilante tenía la cara roja y sofocada. “No pude comprobar tu identidad antes, así que… querría hacerlo ahora”.

“Naaah. Señor vigilante, eso es un poco raro. No es que no pudieras comprobar mi identidad. Incluso cogiste 100 monedas de oro que eran mías”.

“E-Eso es…”

“La verdad es que tienes un montón de trabajo”.

Le di una suave palmadita en el hombro. Me miró con cara desorientada, y yo pasé por su lado y me dirigí hacia el pie de las escaleras de piedra.

Escuché un grito desesperado que venía de detrás de mí.

“¡P-Por favor, espere un momento! ¡Señor cazador! ¡Solo su apodo, con eso bastará! ¡Por favor, dígame al menos su apodo antes de irse! ¡Si no, mis superiores en la Asociación me van a dar una paliza!”

Contesté sin mirar atrás.

“No tengo un apodo”.

“…”

“Ánimo con el trabajo. Ah, y no me sigas, o voy a salir corriendo”.

Afortunadamente, el vigilante no me siguió. Aunque lo hubiera hecho, no importaría. Podría perderlo fácilmente ya que él estaba agotado tras subir las escaleras.

-Hey. Su cara era un poema. Era como si hubiera visto un fantasma -dijo Bae Hu-Ryeong soltando una risita mientras miraba hacia atrás-. De todas formas, buen trabajo. Así es como subes el valor de tu nombre. Sip. Tienes que hacer que sea la gente la que te encuentre. Aunque no se lo digas…

“Emperador de la Espada”.

-¿Uh? ¿Qué?

Me paré frente a la piedra de teletransporte que había frente a la entrada del décimo piso.

“Ya me he dado cuenta”.

-¿Dado cuenta? ¿De qué?

“Del por qué me halagas de repente”. Pedí un transporte hacia el primer piso y hablé. “Es por la apuesta”.

Bae Hu-Ryeong se detuvo.

“Me he acordado. Prometiste llamarme Don Gong-Ja si superaba al jefe con dos monedas, ¿verdad? Wow, ¿qué vas a hacer ahora? Realmente lo hice en dos monedas. Nuestro Emperador de la Espada está en apuros”.

-Hey, Gong-Ja… pero nosotros somos compañeros… ¿no es eso un poco incorrecto? -suplicó Bae Hu-Ryeong con una mueca que mostraba que estaba a punto de llorar- Piensa en ello. Los compañeros tienen el mismo estatus. Tú y yo. Idéntico estatus. Alguien que doblegó 99 pisos y alguien que intentará superar el piso 100. ¿Eh, compañero? ¡Amigo! ¡Qué bonito es eso!

Sonreí brillantemente.

“Genial. A partir de ahora, llámame Don Gong-Ja cuando te dirijas a mí”.

-…

“Para siempre”.

Y, en ese momento, la expresión de Bae Hu-Ryeong cambió para mostrar la más pura desesperación.