Kami-sama no Inai Nichiyoubi (NL)

Volumen 2

Capítulo 4:『En Medio De Esta Soledad, Hay Una Persona』

Parte 6

Fue ese sueño de nuevo.

Era el sueño que solía tener cuando fue ‘concebido’

por primera vez.

Hime-sama, Wreck, Diva, Orias, Vela.

Renunciaron a sus vidas para crearlo y él, por supuesto, no estuvo a la altura de sus expectativas.

Querían un niño, otra persona que no fuera quien eran, no una réplica de su cerebro.

(Tu eres lo que eres.)

El viejo Kiriko no pudo entender esta afirmación. En ese momento, no tenía sentido de sí mismo.

(No tienes alma).

Fue Wreck quien dijo eso. (Eres un autómata hecho de partes extra de nosotros, no de lo que queremos)

(Entiendo)

Kiriko respondió eso, porque Kiriko era Wreck. (No entiendo)

Respondió Wreck.

(Te lo ruego … no nos entiendes …)

Y los seis han estado en Ortus desde los primeros días. cuando Ortus aún era joven y un grupo errante.

(Kiriko, tengo un favor que pedirte.)

(Entiendo)

(Te dije que no entendieras)

Kiriko fue llevado al otro extremo del grupo, donde había una niña pequeña que estaba aprendiendo a hablar.

Ella era Ulla Eulesse Hecmatika. (Tienes que mentirle).

Lo que Wreck le pidió que hiciera no era ser niñera o escolta, sino mentirle a esta niña.

(Eso es todo lo que quieren esas personas mayores. Tienes que crear un mundo en el que ella no se dé cuenta de lo que es. Tienes que traernos a la vida, hacer que los Vivos y los Muertos cambien de lugar, que su visión no tenga sentido).

Kiriko asintió con la cabeza sin pensar y caminó hacia la niña.

(Su Alteza Ulla, gusto en conocerla). (… Un placer conocerte.)

(Mi nombre es Kiriko Zubreska).

(¿Kiko Uureka?)

(Por favor llámame Kiriko.) (¡Kiko!)

(Es Ki, ri, ko.) (¿Señor conejo?)

(… Lo siento, parece que no me estás escuchando. Me pregunto si podrías decirme de dónde vino esa parte de conejo.)

(Ehm, el Señor conejo no es el Señor Zorro). (Gracias por tu orientación, ya lo sabía). (¡Pero son amigos!)

(¿En serio?)

(¡Bueno, así que Kiko también es un amigo!)

(… No sé qué pasa con la parte de ‘así que’, y no sé cómo terminamos aquí, y el nombre está mal desde el principio … olvídalo, dejémoslo en este punto).

Así fue como se conocieron los dos.

Los tiempos posteriores fueron turbulentos, Ulla mató a decenas de miles de soldados sin darse cuenta, y Ortus usó la muerte como moneda de cambio para apoderarse de las colinas en el desierto.

Pero esto no tuvo nada que ver con el cambio que tuvo lugar en su propio corazón. Kiriko simplemente pasaba todos los días con Ulla, haciendo juntos su vida diaria.

Fue suficiente para que Kiriko se convirtiera en un chico normal que, sin saberlo, se enamoraba de una joven.

Parecía que había tenido un sueño. Fue un sueño muy acogedor, muy adecuado para acurrucarse en una cálida manta.

… Era un sueño demasiado feliz para él quedarse dormido en este frío suelo.

En el momento en que pensó en esto, Kiriko se despertó.

Instintivamente se levantó de un salto y miró a su alrededor.

Después de un momento de confusión, Kiriko despertó su memoria e inmediatamente echó a correr.

“¡Esa chica!”

Hubo una sensación persistente de que sus delgados brazos aún eran vagos, pero desapareció rápidamente.

Se obligó a correr en la oscuridad de la noche con ansiedad y miedo. Sus piernas tropezaron y cayeron, se había caído dos veces cuando llegó al minarete.

El minarete de la aguja estaba de servicio como de costumbre, y nada estaba fuera de lugar.

“Zel-ojisan, ¿Ai vino aquí?”

“¿Kiriko? ¡Qué sucede contigo! ¿¡Por qué estás cubierto de barro!?”

“¡No es importante!”

Kiriko estaba aburrido por la simplicidad de estas personas, y se enfureció aún más por su incompetencia cuando le informaron que “todo estaba bien”.

Kiriko ignoró la llamada etiqueta o disciplina y corrió por el pasillo donde estaba prohibido correr, subiendo las escaleras de tres en tres, sin detenerse a disculparse con la criada con la que se había topado.

Segundo piso, tercer piso. Cuarto piso, habitación de Ulla.

Abrió la puerta sin llamar, lo que fue suficiente para que lo encarcelaran durante todo un mes, pero eso no le importó. Nadie estaba presente en el escritorio, la cómoda, el armario, no, no no, ¡¿a dónde fue?!

El dormitorio. Ahí está ella.

Podía ver a Ai y Ulla sentadas cara a cara en la cama. Ulla está sentada adentro y Ai está sentada contra la puerta.

“… Eres bastante rápido”

Kiriko sabía que era demasiado tarde por su expresión y esas palabras.

Se terminó.

Todo había terminado. Ah, ah, ah, ah, ah.

Había asumido que era un sonido extraño, pero era su propia voz. Su cabeza le dijo “¿Qué estás haciendo? Continúa con las mentiras”. Pero sus pies habían perdido fuerza, su cuerpo se deslizó por la puerta, sus manos se revolvieron la cabeza y se arrancó cientos de mechones de cabello que cayeron al suelo.

“Se acabó … se acabó …”

Kiriko miró hacia la cama con una expresión vacía de un Muerto, y Ai miró a Ulla con la misma expresión.

La mirada de Ulla se centró en la escritura de su cuaderno. ¿Estaba escribiendo para regañarlo o lamentando su llanto? Quería determinar a través de su rostro, pero estaba cubierto por una máscara para los ojos y una brida en la boca, y no pudo ver ninguna expresión.

—Olvídalo, ahora ya no importa.

No hay forma de recibir su perdón.

Kiriko esperó el momento de la despedida, el momento en que la mano de Ulla se detuviera.

Vayamos al desierto.

Kiriko pensó mientras escuchaba el sonido de la punta del lápiz.

Dejemos el Paraíso y vayamos al desierto solo como castigo para mí.

Por fin había llegado el día, el día del juicio final, el día en que se reveló el crimen y fue castigado. Era cuestión de tiempo, pero hoy era el día.

Kiriko quería aprovechar la oportunidad para mirar a Ulla un poco más, porque asumió que ya no tendría la oportunidad de mirarla.

Con su cabello negro y piel blanca como la nieve, la niña se veía tan hermosa como una muñeca con solo estos dos colores apagados.

Pero la verdadera ella no es así. Incluso Ai no sabía esto.

La verdadera ella era en realidad más brillante y colorida. Ella también tenía ojos verdes, labios rojos y una alegre sonrisa. Los colores y sonidos que propagaban la muerte eran tan trágicamente hermosos que no quería que se corrompieran.

Pero esos días se acabaron. Ella ya sabe quién era, qué significan su canción y su vista.

Todo eso cambiaría. Su bondad seguramente no la habría salvado.

Él mismo deambularía por el desierto, y Ulla estaba profundamente herida.

—Creo que Ai también está herida.

Kiriko miró a Ai sentada en la cama. Ai, como Kiriko, espera las palabras de Ulla y espera el veredicto con la expresión vacía de un pecador.

—Todo está predestinado.

Deseó haberla conocido en otro lugar, no como un engranaje en una máquina de engaño, sino como su yo más puro, pero entonces Kiriko no sería Kiriko.

Deseó que los dos se hubieran conocido en un lugar diferente. Como hace mucho tiempo o mucho después, cuando Ulla no tenía secretos y Ai no cargaba con una maldición pesada, pero si ese fuera el caso, estaba seguro de que no se habrían conocido y habrían encontrado su propia felicidad.

Era el destino, y por dura que fuera la lucha, este era el resultado esperado.

Entonces la mano de Ulla se detuvo.

La punta del lápiz terminó de escribir el último trazo y se giró a colocar con cuidado la caja del lápiz. El cuaderno volvió a la parte superior de la página.

Las palabras escritas en el papel blanco eran tan vívidas que se podía oler el carbón.

“Entiendo todo lo que has dicho”

Pasó la página.

“Pero no te sientas mal. Te perdono”

“”¿¡Cómo puede ser esto!?”” Ambos gritaron al unísono.

“¡Ulla, lo entendiste todo mal! Probablemente esté demasiado asustada para pensar con claridad. ¡Lo que he hecho no se puede perdonar tan fácilmente!”

“¡Eso es correcto! Yo tampoco puedo aceptarlo, ¡por favor di lo que realmente quieres decir!”

Ulla se vio obligada a retroceder ligeramente por sus actitudes agresivas, y luego sonrió levemente.

“Esto es extraño, ¿por qué me están regañando en su lugar?”

“Ulla, todavía no entiendes … no entiendes cuánto te he mentido …”

“No, yo entiendo”

Pasando la página de nuevo, aparecieron estas palabras.

“Porque ya sabía que me estabas mintiendo”

Kiriko de repente se sintió como si fuera un analfabeto, porque no podía entender lo que significaba esta oración en absoluto.

Luego, apenas pudo mover su lengua seca y tragó una gota de saliva de su garganta fuertemente cerrada.

“” ¿Eh? ”

Ai también hizo eco al unísono.

“Así que no tienes que preocuparte tanto por esto” “¿C-Cuándo fue? ¿¡Cuándo lo supiste todo!?” Gritó Ai.

Ulla volvió a pasar la página. “Me acabo de enterar de todo” “¿En este momento?”

“Sí, así que ya sabía solo la mitad, sabía vagamente que mis ojos afectaban a las personas, y sabía que Kiriko y los demás estaban tratando desesperadamente de ocultarlo, pero me dijeron que estaban vivos, así que no lo sé. exactamente lo que hice”

“¡Entonces, entonces por qué no dijiste nada! Fingir que le mienten …”

“Porque no pensé que importara”

“¿Qué?”

“Porque pensé que, si la gente no quería que yo supiera, entonces ¿por qué debería saberlo?”

—Lo había olvidado.

Olvidé que ella era tan amable.

“Pero, así es como es, para que pueda matar”

Ulla tocó suavemente los grilletes que cubrían su rostro.

“¿N-No te sentiste herida?”

Kiriko preguntó esto con temor. No tuvo el corazón para decirlo con más cortesía.

“Bueno, me sorprendió, pero no me dolió”

“¡¿Por qué? ¿Por qué?!” Gritó Ai.

“Debes saber que estás matando …”

Eso fue todo lo que dijo antes de callarse. La segunda mitad de la oración fue algo que no pudo decir.

Pero Ulla había esperado eso.

—¿Quieres decir que sabes que maté a alguien? Luego pasó la página.

“No estoy realmente segura de qué se trata matar, pero, Ai, lo que estoy haciendo no es algo que me lastime”

“Cómo es eso posible…”

“Alguien se rio como si se hubiera quitado una gran carga”

Pasó otra página.

“Alguien dio un largo, largo suspiro; alguien cerró los ojos como si hubiera muerto. Los que tenían armas y rostros asustados dejaron de pelear en cuanto me vieron y todos entraron en Ortus”

Volvió a pasar la página.

“Algunas personas gritaron. Otros no se unieron a nosotros y decidieron vagar por el desierto. Pero todos tenían una expresión de ‘alivio’ en su rostro”

Ulla giró el cuello para indicar “¿Verdad, Ai?”

¿Eso es la muerte? ¿Realmente es tan malo?

Ai cerró los ojos con fuerza. “…No lo sé”

“Sí, yo tampoco lo sé”