Kami-sama no Inai Nichiyoubi (NL)

Volumen 2

Capítulo 3:『Estrellas Juntas』

Parte 7

Pero gracias al juego, ninguno de ellos tuvo tiempo para discutir sobre temas delicados, que era el único punto por el que estaba realmente agradecido.

“Es mi turno, cinco pasos. Uno, dos, tres, cuatro, cinco … ah “.

Ai se detuvo en una cuadrícula.

“’La edad aumenta en cinco años’. Bueno, eso me da noventa y seis años ahora, y necesito revisar si tengo demencia. Tira…Tira tres dados … por doce puntos. ¿Dónde está la hoja de ecuaciones?”

“Aquí”

Luego, Ai calculó la esperanza de vida promedio, realizó un chequeo médico y luego calculó el monto del seguro. Después de todo eso, finalmente dijo.

“Estoy muerta a la edad de noventa y seis. Rodeada de dos maridos, seis nietos, doce bisnietos y seis tataranietos”

“……………… Heh……………… ¿Eh? ¿Qué pasa con el juego?”

“Se acabó.”

“¡Espera! ¿Se acabó!?”

“Sí, el lema del juego es ‘¡Recrea tu vida de manera rigurosa! ¡Experimenta una vida diferente en un juego! ‘”

“Es divertido”

“Es realmente divertido”

“… Bueno, eso es correcto. No me importa ya que ustedes dos se divirtieron”

“Oh, he ganado mucho” “Ahhh, eso es una victoria”

“Sí, dice ‘¡Todo está bien si el resultado es bueno!

¡Demos la bienvenida juntos al final feliz!’ Esa es una línea bastante buena”

”   Uhm…‘Final feliz’, ¿eh?”

Kiriko trató de sonar lo más plano posible, pero Ai inmediatamente asumió lo peor y desvió la mirada descaradamente.

“Este juego … Era de hace mucho tiempo  Más de

quince años  ”

“Así es… bueno, empaquemos. Ya es tarde”

Ai no dijo nada más y ayudó a empacar el juego. Un sudor frío goteaba silenciosamente por Kiriko, ya que había sido un día emocionante. Había estado en ascuas desde el día anterior.

“¿Ya terminó?”

“Bueno, es tarde, tengo que volver antes de la hora de la cena”

“Ai, ¿volverás mañana?”

¡Por supuesto! Ai respondió enérgicamente. Para ser honesto, Kiriko no quería que los dos se volvieran a encontrar, pero no tenía autoridad para detenerlo.

“¿Y pasado mañana?”

“Probablemente”

—¿Y pasado mañana?

“Eso es…”

Ese sería el día en que Ai tendría que dejar a Ortus y no podría visitarla en el Palacio. Parecía que Ulla también sabía sobre esto.

“No creo … Que pueda venir”

‘Ya veo…’

Hubo un silencio incómodo.

“Si tan solo te quedaras en Ortus, Ai”

“Lo siento, como dije ayer, no puedo estar de acuerdo con esto de ninguna manera”.

Ai se negó con decisión. Kiriko estaba incómodo con su actitud desde ayer. Había una firmeza inquebrantable en esas palabras, muy lejos de la habitual actitud descuidada y amable de Ai.

— No.

Había visto a Ai hablar con tanta firmeza antes.

Una sensación espeluznante repentinamente recorrió la espalda de Kiriko.

En este punto, Ai se veía exactamente igual que cuando regresaron al dormitorio hace días. En ese entonces, le reveló a Kiriko su identidad como Sepulturera.

“… ¿Por qué? ¿Por tu sueño?”

“Sí. Por eso yo…”

Todavía no puedo morir.

La segunda mitad de la frase, que debería haber sido seguida por esta, no vibró en el aire.

Kiriko se puso de pie sin hacer ruido y tapó la boca de Ai.

Entonces lo sabías. Él la miró con una expresión de asombro. Su corazón latía con fuerza, mientras que Ai parecía tranquila, como si ya lo hubiera visto venir.

Ai frunció el ceño, preguntándose por qué Kiriko tenía que evitar que lo dijera.

“¿? ¿Es por eso que tu…?”

Unos segundos de silencio golpearon a Ulla cuando estas palabras fueron escritas en el cuaderno abierto.

‘¡Por favor, no lo digas!’ Kiriko le suplicó a Ai. ‘Será mejor que expliques esto más tarde’. Entonces Ai respondió con esa mirada, y sus ojos se relajaron.

“… Todavía necesito seguir viajando”

Las vagas palabras de Ai restauraron la atmósfera a la normalidad.

La venda de los ojos de Ulla lo cubrió todo y no notó nada.

Ai estaba esperando en el autobús a casa.

“Está bien, por favor dime … ¿por qué me detuviste?”

Iban en el autobús por las calles de Ortus, sentados uno al lado del otro, sin nadie alrededor para escucharlos.

“… No puedo hablar de eso ahora”

“Entonces, ¿cuándo me puedes decir?” “… Te lo diré cuando salgas de la ciudad” Ai frunció el ceño con tristeza.

“¿De qué sirve demorarse así? Incluso si no respondes, iré a preguntarle a Ulla mañana”

“No, no puedes hacer eso”. “¿? ¿Por qué…?”

“Me acaba de contactar Hime-sama / Wreck” “Entonces, ¿qué pasa con…?”

“¿No había una ciudad la última vez?”

“¿Te refieres a la ciudad que fue azotada por un tornado? Y que hay con …”

“Ciento cinco residentes han solicitado inmigrar a Ortus”

Ai miró hacia atrás en estado de shock. “Eso significa…”

“Bueno, probablemente asumiste correctamente: morirán y se convertirán en residentes de esta Ciudad de la Muerte”

La expresión de Kiriko estaba teñida de sombría determinación.

“No tenían adónde ir. Incluso si me secuestran o todo el pueblo se convierte en bandidos, es solo cuestión de tiempo hasta que mueran. Como ya están en este punto, también podrían morir desde el principio”

En ese momento, una alarma sonó en toda la ciudad. El siniestro sonido era como la llamada de un pájaro extraño que llamaba al final de los tiempos, haciendo eco a través de Ortus iluminado por el sol de la tarde y haciendo que los tímpanos internos de Ai se lamentaran.

“Ortus está bajo la ley marcial. A partir de ahora, se cerrarán todas las puertas y se acordonará el área comercial de la Puerta Sur. Todos los pasajeros que pasen y todos los que lleguen deberán permanecer en los cuartos registrados en sus tarjetas de entrada,

¿me escuchas?” “S-sí.”

“Entonces Kiriko Zubreska ha informado a Ai Astin y examinó a los demás. Debes regresar a tu dormitorio inmediatamente en el menor tiempo posible y nunca te alejarás de mi lado. Los soldados me acaban de informar que, si sales sola, te arrestarán sin previo aviso”

“¡Por favor, espera! ¡Cómo puedes ser tan grosero!”

“¡Cállate, sé que es de mala educación! ¡Todo esto ya era brutal y cruel!”

La inquietud que había existido antes había desaparecido de la expresión de Kiriko, dejando solo una expresión aliviada y una terquedad que pretendía ser determinación.

“La masacre de ciento cinco residentes se llevará a cabo mañana por la mañana, así que, si no quieres morir ‘como garantía’, no salgas de casa”