Kami-sama no Inai Nichiyoubi (NL)

Volumen 2

Capítulo 3:『Estrellas Juntas』

Parte 8

Kiriko acompañó a Ai de regreso a su habitación y se aseguró de que ella, Yuri y Scar estuvieran allí antes de irse.

Ai fue escoltada a la habitación y se paseó por la habitación como un mapache atrapado en una jaula. Comenzando desde el lado de la almohada de Scar, pasó junto a la cómoda, rodeó las dos camas, detrás del escritorio donde estaba sentado Yuri, y luego hacia la ventana para mirar hacia afuera. Afuera estaba oscuro, las luces festivas habituales habían desaparecido y no se oía ni un silbido en la brisa nocturna.

“… Ai, ¿quieres calmarte?”

Scar dijo mientras yacía impotente en la cama, Ai recuperó sus sentidos y se detuvo en seco.

“Lo siento, Scar-san … ¿te sientes bien?” “No…”

Scar no se encontraba bien incluso después de su diagnóstico y su condición seguía siendo mala. No estaba físicamente enferma de ninguna manera, pero psicológicamente, permanecía débil, muy débil.

“Es muy ruidosa …”

“Ah, lo siento, te desperté …”

“No estoy hablando de ti … El grito de ayuda …

¿cómo se supone que voy a salvarla?”

Parecía que lo que más molestaba a Scar era la alucinación auditiva que había mencionado antes.

Ella todavía hablaba con calma, pero no parecía cuerda.

“… Por favor ve a dormir. Estarás bien una vez que duermas”

“Sí, lo haré”

Ai se sentó en el borde de la cama y ayudó a Scar a quitarse el flequillo que le caía sobre la cara, le acarició la cabeza y siguió por un rato. Ai se encontró haciendo exactamente lo mismo que los adultos que la cuidaban cuando estaba enferma cuando era niña, y después de un tiempo, su estado de ánimo se calmó lentamente.

“¿Está dormida?”

“Sí, está durmiendo profundamente”

“… Vayamos a la puerta de al lado y hablemos”

Yuri dijo, caminó a la habitación de al lado y se sentó en el escritorio que se había convertido en su asiento asignado. La puerta estaba abierta y lo único visible afuera era la oscuridad, por lo que no parecía que alguien estuviera mirando.

Cerró la puerta y se sentó en el borde de la cama. “¿Sabes cuál es la situación?”

“Más o menos. ¿Tú qué tal?”

Naturalmente, los dos intercambiaron susurros e información.

Yuri no tenía nueva información sobre la situación actual.

“¿Entonces qué vas a hacer?” “¿Qué quieres decir?” “¿Quieres salvarlos?”

“Por supuesto”

Yuri suspiró profundamente.

“… Definitivamente no has pensado en cómo salvarlos y qué hacer después de eso…”

“Por supuesto” “Cielos…”

Yuri suspiró de nuevo, sintiendo un gran dolor de cabeza.

“… De todos modos, intercambiemos toda la información conocida. He investigado a Ulla”

“¿Descubriste algo?”

“Pregunté cada vez que tuve la oportunidad … pero fue solo por un día y realmente no pude pedir mucho

… todos son realmente protectores con ella, la adoraban y realmente confiaban en ella … Es solo que…”

“¿Solo que…?”

“¿Cómo debería decirlo? Algunas personas no reaccionaron de la misma manera. No es respeto, sino reverencia. No, creo que está más cerca del miedo”

“… Uhm, realmente no puedo entenderlo”

“Sí, yo tampoco pude entenderlo. Así que iba a ir con alguien que debería saberlo, pero … ”

Se había promulgado la ley marcial.

“… Pero tal vez, esta persona vendrá a nosotros en su lugar”

“¿? ¿Qué tipo de persona?”

“Deberías ser más familiar que yo. Le pedí que me enviara un mensaje, por lo que debería tener razón sobre … ”

En ese momento, Hubo un golpe. No procedía de la puerta, sino de la ventana.

“¿? ¿Qué pasa?”

Ai fue a la ventana y abrió la cortina. (Soy yo, abre la ventana).

“¿¡León-san!?”

De alguna manera, la máscara de león apareció fuera de la ventana y Ai abrió la ventana apresuradamente.

“¿¡Qué estás pensando!? ¡Este es el tercer piso!”

“Estoy acostumbrado a eso. No es gran cosa … apártate del camino “.

El león mostró un excelente atletismo y entró hábilmente en la habitación. Luego miró a su alrededor sin bajar la guardia, y cuando vio a Yuri, una mirada cautelosa apareció en su máscara.

“… Oye, zorro, ¿qué sentido tiene escribirme una carta?”

“¿Carta?”

“Ah, yo escribí eso”

El león hizo un sonido intimidante felino y miró a Yuri.

“… Yuri-san, ¿qué tipo de carta escribió?” “Esta”

El león sacó un trozo de papel de su bolsillo y leyó.

“Para Shad Wahls, por favor ayúdame. ~ Ai Astin~ ”

“Pensé que era extraño, no solo la redacción es incorrecta, sino que esa mocosa de Rico también dijo que la persona que envió esta carta es un hombre fuerte, y no habrías sabido mi nombre completo …”

“¿Eh? ¿Entonces no lo sabes?”

“¡Así es! León-san es León-san, porque en ese momento yo era solo un pequeño zorro … ”

“Ya veo, realmente no lo entiendo … Bueno, no lo entiendo, pero viniste por ella, gracias”

Dijo Yuri, inclinándose ante el león, quien miró hacia la parte superior de la cabeza de Yuri.

Ai realmente no esperaba que el león se arriesgara a escalar las paredes y llegar aquí solo por un simple trozo de papel. Ella no pensó que él haría tal cosa.

“León-san, ¿estás aquí para salvarme?”

Probablemente respondería ‘¿Cómo podría?’ O ‘No seas tonta.

Pero esa no fue la respuesta del león.

“Tienes razón”

“¿Eh?”

“Estoy aquí para salvarte”

La máscara de león siempre era inexpresiva, pero el león controlaba la luz y la sombra sutiles grabadas en la máscara, mostrando una miríada de expresiones. La propia Ai asumió que podía distinguir entre ellos.

Y según el método que aprendió, la expresión de la máscara del león era “Ansiosa”.

“¿Escuché que conociste a Hime-sama?”

“Sí”

“Escúchame, no vuelvas a reunirte con ella” “… ¿Está diciendo lo mismo que Kiriko-san?”

La  máscara  de  león  mostró  una  expresión  de

“Alivio”.

“Así que él también está en contra … Parece que finalmente tiene un poco de conciencia …”

¿Conciencia?

Ai estaba confundida por esta declaración. Hace unos momentos, cuando escucharon la siniestra sirena en el autobús, Kiriko dijo que no dejaría que Ai se encontrara con Ulla de nuevo, y no había conciencia en su rostro. Su rostro era… metafóricamente hablando, como el aspecto de un padre decidido a proteger a un niño, sin importar las cosas malas que hicieran.

Pero el león no vio esa expresión en el rostro de Kiriko.

“¿Por qué me separas de Ulla? ¿Me está ayudando esto?”

“… Deberías dejar de correr hacia la calle y quedarte aquí hasta el día en que te vayas del país”

“Por favor respóndeme” “¡Te lo ruego, escúchame!”

Entonces, por favor, dígame por qué.

“¡Cállate, mocosa! ¡El mundo está lleno de cosas que no deberías saber! ¡Pórtate bien!”

“¡Otra vez!” Explotó Ai.

“¡Esa es la razón siempre! ¡Todos están tomando decisiones por mí, diciéndome cómo seré infeliz y desafortunada! ¿Quiénes creen que son todos ustedes? ¡Soy yo quien debería decidir todo esto!

¡Depende de mí decidir si soy feliz o infeliz! ¡No me estás diciendo nada! ¡Mientes y me engañas! ¡Cuál es el punto! ¡¿Alguna vez has pensado en lo que sería para alguien que ni siquiera sabía que estaba metido en un lío?!”

“¡Mocosa!”

El león la agarró por el cuello y levantó la mano derecha.

“¡Si quieres pegarme, hazlo! Si quieres patearme,

¡Hazlo! Si quieres golpearme para escupir sangre y suplicar piedad, ¡inténtalo si quieres!”

“¡No iré tan lejos!”

“¡Entonces, por favor, déjame ir!”

El león fue apuñalado por las palabras, y sus manos temblorosas la derribaron. Los pies de Ai golpearon el suelo con fuerza y su cabeza se agachó debido a la carga aerodinámica.

“Uuuuhhh” Y luego, Ai,

“¿O-Oye, zorro? ¿Qué sucede contigo?” “Uuu…Hick…Uuu…Uhg~~…”

Gritó Ai.

“¡Oye! ¿Por qué lloras en un momento como este?

¡Esto es ridículo!”

Ai lloró, y solo ella sabía por qué lloraba.

Los dos pensamientos nebulosos del pasado chocaron en una explosión, y uno de ellos se hizo añicos. El deseo de ‘esperar que los Muertos mueran felices’ fue destrozado por la convicción de que ‘la felicidad la determina la persona misma’.

Hace dos días, en el camino de regreso, Kiriko dijo: “¿Qué quieres decir con ‘final feliz’, cuando al final es solo un final feliz ‘en tu opinión’?” Esas palabras traspasaron su corazón, y fueron más condenadas por eso.

Ai lloró porque su sueño se había hecho añicos. Pero nadie entendió la razón por la que lloró, y solo confundió a Yuri y al león.

El león se quedó congelado en su lugar mirando sus lágrimas. Sus lágrimas no paraban.

Los muertos no podían llorar, o al menos, no hasta el punto de una fuente de lágrimas.

La máscara del león no mostró más expresión. La luz simplemente iluminó la máscara y las sombras simplemente se formaron en la máscara. No hay sutileza, y la máscara estaba tan silenciosa como el rostro de un Muerto.

“… No llores”

Las palabras del león sonaban como si alguien desde lejos hubiera tocado una melodía que iba a la deriva con el viento.

“Con el llanto… Te digo solo… no llores”

De ninguna manera se entendieron. El león no entendió por qué Ai estaba llorando, y Ai no entendió por qué el león había cambiado de opinión.

Pero a pesar de eso, decidieron hacerlo. El León empezó a hablar.

“Hace aproximadamente un año, había unos pocos que vivían en Ortus”

“Entiendo”

Ai asintió y preguntó:

“Son ustedes, ¿verdad?”

La máscara de león, todavía inexpresiva, giró un par de agujeros oscuros hacia Ai.

“¿Así que ya lo sabías?”

“Bueno … Lo supe al mirar este dormitorio” Ai miró a su alrededor.

Desde el momento en que escuchó que esto era una escuela, Ai siempre había tenido preguntas. ¿Por qué había un comedor tan bien equipado en el dormitorio? ¿Por qué el agua y el alcantarillado estaban tan bien equipados? Todo el edificio tenía señales de años de uso y no parecía una adición temporal. Luego, Ai vio en los insalubres grafitis de los estudiantes en los baños que originalmente se trataba de una escuela para vivir.

Luego se imaginó adónde habían ido los estudiantes y sintió un escalofrío en el corazón.

“Espera, no saques conclusiones apresuradas … Puede que no sea la persona adecuada para decir esto, pero las cosas no están tan mal como crees”

León impidió que Ai asumiera lo peor.

Los estudiantes que asistieron a esta escuela antes eran niños vivos traídos por inmigrantes.

Desde que Ortus se estableció aquí hace nueve años, la gente ha estado tratando de inmigrar, Viva o Muerta. No tenían adónde ir, no tenían un hogar al que regresar. Ni los vivos ni los muertos, que simplemente quieren evitar a los sepultureros, no tienen ningún apego a la vida.

Ortus, por supuesto, aceptó a estas personas después de su muerte, pero las únicas excepciones fueron los niños que aún estaban vivos. Incluso la oposición más radical no se opuso a esta medida.

Nadie quiere llevar a los niños a la eternidad a una edad temprana.

Ortus les dejó un período de tiempo para que despertara la conciencia de sí mismos.

Los niños vivirían hasta los quince años, cuando eligen uno de dos caminos.

Es decir, vivir o morir.

Si querían vivir, tenían que dejar Ortus, y si querían morir, podían quedarse.

“La proporción es de ocho a dos. El 80 por ciento eligió vivir y el 20 por ciento eligió morir ”

“… ¿Cuánta gente eligió irse?”

“Bueno, el 70% de ellos regresó poco después. Es solo un viaje, para decirlo sin rodeos. Lo que se dice es ampliar sus horizontes y salir por un año o dos… esto es especialmente cierto para el último lote ”

La mayoría de los niños finalmente querían quedarse en Ortus. Sus padres fueron desterrados de su tierra natal porque murieron, y los niños se vieron obligados a abandonar su tierra natal porque estaban vivos, como si fueran un contraste formado a través de un espejo distorsionado. Pero la diferencia fue que no son rechazados por su patria, podían regresar en cualquier momento si renunciaban a una cosa.

Estos niños, que crecieron rodeados de muerte, realmente no sentían que la vida fuera algo tan sagrado que tuviera que ser protegido.

“Vine a Ortus hace nueve años y morí hace un año. Tenía quince años”

Todavía no había expresión en la máscara del león.

“La mayoría de las personas que vienen a Ortus no vienen solas. Algunos con sus familias, otros con sus amigos. Pero, por el contrario, fui abandonado por mis padres en esta ciudad”

No, podría ser imposible de decir. Tenía quince años hace un año, lo que significaba que el león tenía siete cuando fue abandonado. Todos sabían lo valiosos que eran los niños en ese momento, y el bien favorito de los ladrones de cuerpos eran los niños. Obviamente, habría una gran demanda de ellos en el mercado negro, y claramente nadie abandonaría a estos niños tan fácilmente. Creía que sus padres tenían la dificultad de no poder criarlo ellos mismos, por lo que lo dejaron aquí.

Pero el león desechó esa esperanza. No se dejó consolar por la excusa de que ‘a mis padres les costó mucho criarme, no me abandonaron’, ni permitió que los demás lo vieran de esa manera. Por supuesto, se convirtió en un delincuente y un delincuente en serie que a menudo se escapaba del dormitorio.

El león no vivió su vida con odio.

Sin embargo, se negó a ser adoctrinado en la escuela con las materias favoritas de Ortus — La moral perfumada o la historia glorificada— hasta que tuvo la edad suficiente para morir. Para el león, la escuela era como un lugar para gallinas o cerdos, y no se le permitía quedarse allí.

Prefería las máscaras.

El león ama la Mask Street desde que tenía siete años. En ese momento se puso la máscara del pequeño león y corrió con ella como lo hizo Ai en los últimos días. Siempre pasaba el rato con los Muertos, de vez en cuando regresaba a la escuela, y se escapaba una vez que percibía el hedor nauseabundo de los Vivos.

“Morí sin añoranza, sin arrepentimiento” Eso dijo el león.

“En términos de máscaras, no hay lugar en el mundo más avanzado que Ortus. Decidí morir de inmediato la noche en que cumplí quince años”

Los adultos estaban en contra. En ese momento, la regla de elegir la vida y la muerte a los quince años ya estaba formalizada, y también se creía generalmente que la muerte a los diecisiete años o más era la mejor manera de formar una personalidad. Además, el león era un niño problemático en ese momento, y los maestros pensaron que se debería dedicar más tiempo al desarrollo de su personalidad.

Pero el león ya había decidido que, si los adultos no lo permitían, se mataría, por lo que los maestros tuvieron que ceder.

Así que murió en la noche de luna nueva.

“Las únicas personas que murieron esa noche fuimos Belibella y yo. Nos hicieron vestir a los dos como si estuviéramos en el hospital, comimos grano durante una semana y luego ayunamos uno o dos días, y luego nos llevaron al Palacio. Estábamos bastante nerviosos porque, aunque sabíamos lo que pasaría si moríamos, no sabíamos cómo moriríamos. Y los que habían muerto antes lo mantuvieron en secreto hasta el final”

—- Fue una larga espera.

Los adultos les dijeron que se pararan en un salón ceremonial en la esquina del Palacio. Era una choza construida para el ritual de limpieza y cada dos días la derribaban.

En otras palabras, los dos deberían morir en esta choza.

“Pero no importa cómo se mire, simplemente no pude ver el arma homicida. Y luego ni siquiera había nadie en la casa, excepto Diva / Hime-sama y algunos guardias. Incluso cuando les preguntamos dónde se realizaría el embalsamamiento, no respondieron”

Luego, un tiempo después, cuando la luna que no se podía ver estaba en el cielo, los adultos los llamaron a ambos para que se presentaran ante Hime-sama.

“Estaba tan sorprendido, no sabía por qué Hime- sama había venido a ese lugar. Pero todos los demás estaban arrodillados, así que tuve que hacer lo mismo”

Entonces apareció Ulla, liderada por Kiriko.

“En ese momento, quería preguntar por qué ese tipo estaba allí, pero no me importaron esas cosas de inmediato”

Siempre que Ulla aparecía frente a la gente, siempre usaba una venda en los ojos y una boquilla. Entonces sucedió lo mismo.

“Y luego el chico se las quitó”

Las correas que le cubrían los ojos y la boca se desprendieron ante los ojos de la confundida pareja.

Entonces Ulla abrió los ojos y la boca y dejó escapar un pequeño bostezo.

“Hime-sama tenía tanto sueño que parecía que la habían llevado allí mientras dormía. Fue un honor que después de murmurar algunas palabras, se dio cuenta de que estábamos los dos frente a ella. Todavía recuerdo que las primeras palabras de Princesa fueron: ‘¿Quién eres tú?’ Los demás no dijeron nada, así que tuve que enseñarle modales descaradamente diciendo: ‘Antes de preguntar el nombre de alguien, debes decir el tuyo’”.

Belibella inmediatamente abofeteó al león, se inclinó y suplicó perdón.

Ulla se sorprendió por la situación, luego sonrió en voz baja y dijo: “Esta es la primera vez que conozco a alguien que no sabe mi nombre”. Y así aprendió Ulla a dar su nombre.

“Y así fue como nos conocimos muy rápidamente”

Sorprendentemente, ninguno de los asistentes lo detuvo. Pero no pasó mucho tiempo antes de que Ulla bostezara de nuevo, hiciera la promesa de “vernos más tarde” y se fue.

“En ese momento, nuestros corazones se habían detenido”