Kami-sama no Inai Nichiyoubi (NL)

Volumen 2

Capítulo 3:『Estrellas Juntas』

Parte 4

Ai dio un gran bostezo.

Parpadeó, tratando de deshacerse de su somnolencia.

Estaban en el Salón de Visitas del Palacio de Ortus.

Si bien todo Ortus era de color blanco, este castillo solo estaba hecho de piedra negra. La sala donde Ai fue dirigida por los guardias también estaba hecha de mármol negro brillante, y desde el piso hasta el techo, había estrellas brillando en la oscuridad por todos lados.

Al principio Ai estaba muy conmovida por la vista, pero después de esperar tanto tiempo, las estrellas y la oscuridad solo tuvieron un efecto hipnótico.

Por invitación de Diva / Hime-sama, Ai salió con mucho cuidado y preparación. Fueron las personas en el Palacio quienes la invitaron, pero Ai terminó esperando, esperando y esperando.

Esperó en el dormitorio hasta la tarde, y cuando llegó al Palacio, se verificó su identidad y luego la llevaron a la sala de espera. Esperó tanto que le preocupó si se habían olvidado de ella. Estaba casi preocupada de que se hubieran olvidado de que estaba allí, y cuando finalmente llegó a la sala de visitas, todavía tenía que esperar.

Ai se frotó los ojos, volvió a bostezar y se quedó dormida.

En ese momento, las estrellas brillaron.

Un grupo de Muertos en traje apareció en un rincón de la habitación sin hacer ruido, tirando de un velo ante el trono. Luego, hombres y mujeres vestidos de la misma manera aparecieron en las esquinas de la habitación, parados en su lugar.

Antes de que ella se diera cuenta, había tres figuras más en el borde de la habitación, y Kiriko estaba entre ellas.

“Su Alteza Ulla está aquí”.

Con un grito ronco, la puerta más interna se abrió y una pequeña sombra llegó silenciosamente al centro, a la sombra del trono.

“Señora de Ortus, Su Alteza Ulla Hecmatika está aquí”

El sacerdote principal frunció el ceño, porque Ai no se levantó para saludar. Kiriko sintió algo de simpatía desde el margen; después de todo, no era de extrañar que Ai se sintiera abrumada por lo repentino de su visita.

“Invitada, diga su nombre” Los muertos ladraron.

“…”

Ai no dio su nombre. “Invitada, diga su nombre” “…”

Kiriko estaba un poco sorprendido y miró hacia el asiento inferior para encontrar a Ai sentada profundamente en su silla con la cabeza gacha y sin decir nada.

“Perdóneme”

Kiriko inmediatamente dio un paso adelante y caminó tres pasos frente a Ai. Los ojos penetrantes del sumo sacerdote se dispararon hacia su espalda, pero los ignoró.

“¡Invitada, diga su nombre!”

Ai ni siquiera parecía poder levantar la cabeza.

“Ai, sé que podrías estar nerviosa, no seas demasiada seria, solo ponte de pie y di tu nombre …”

“¡Invitada…Diga…Su, nombre!”

“……zzzzzz…Uhhhh, ya no puedo comer …”

Fue el peor escenario.

Así se hizo eco de la charla dormida que ni siquiera Dios mismo pudo defender.

El sacerdote principal apretó los dientes y miró a Kiriko con una mirada asesina, e incluso el experimentado guardia tenía los hombros temblando, tratando de resistir el impulso de reír.

“¡Mocosa! ¿Para qué haces una visita?” “¡Idiota! ¡Despierta!”

“¿Eh? Ah, no, no dormí, solo tuve un pequeño sueño, después de todo, es común que sueñe a esta edad”

“¡Despierta y deja de hablar dormida! ¡Jefe del ritual!”

Kiriko miró preventivamente al anciano que estaba temblando de indignación.

“¡Como se puede ver! ¡Una niña tan joven no puede hacer una visita de cortesía! ¡Por favor déjenosla a nosotros, el ‘Pentagrama defectuoso’!”

“Pero…”

Kiriko trotó y le susurró al oído del sacerdote principal.

“Ustedes son los que insistieron en seguir el conjunto completo de rituales. Por eso ella es así”

El Jefe de Rituales todavía se negaba a darse por vencido.

“… ¿Estás insinuando que nuestro reino será responsable?”

“No, la responsabilidad sigue siendo mía”

Entonces el anciano pidió con avidez una garantía, y Kiriko se contuvo mientras él respondía con mucha calma.

El anciano exhaló por la nariz con disgusto, dejó de actuar pretenciosamente y chasqueó la lengua.

“Ai, lo siento… debería haber sido más simple, y no necesitamos hacerlo tan formal, pero el Jefe del Ritual insistió… Dios. ¿Qué tipo de actitud está adoptando ese viejo frente a Hime-sama … ”

“¿H-huh? ¿Dónde está este lugar? ¿E-El mismo lugar que antes? Pero, ¿para qué es esta cortina?

¿Hay algo detrás de eso? En realidad, cuando me enteré de que íbamos al Palacio, me imaginé que sería como una fiesta, así que solo comí un poquito para el almuerzo. Y fui obediente en mi sueño de no comerme todo el pollo asado ”

“¡—! ¡Eres una idiota súper tonta!”

Ai levantó la cortina sin dudarlo. Kiriko alcanzó su cuello, pero fue un paso demasiado lento.

La cortina se levantó suavemente. Detrás estaba sentada una niña.

El cabello de la niña era más oscuro que cualquier piedra negra en el pasillo, y su piel era más blanca que cualquier piedra blanca en el campo. El contraste entre blanco y negro era como una luz que brillaba a su alrededor. El trono solo parecía rígido, pero se volvió más majestuoso y magnífico cuando la doncella se sentó en él. El vestido rosa claro de la niña se parecía a un jarrón con flores adornadas y se veía fascinante.

Una princesa tan perfecta que parecía derivar directamente de un cuento de hadas.

Pero había trampa…

No podía ver la brida ni el parche en el ojo de Hime- sama.

La boca de la niña estaba envuelta en varias capas de finas correas de cuero, hasta la nariz, y sus ojos también estaban cubiertos por un cinturón.