Kami-sama no Inai Nichiyoubi (NL)

Volumen 2

Capítulo 1:『La Ciudad Y El Chico』

Parte 4

“Parece que Kiriko-san está a punto de despertar”

Luego de un largo tiempo, Scar dijo esto, rompiendo el silencio dentro del coche.

Ai tomo un reloj de bolsillo y comprobó la hora. Se sentía  como  si  mucho,  mucho  tiempo  hubiera pasado, pero en realidad no habían alcanzado ni siquiera el mediodía.

Ahhh…

Ai soltó un delicado bostezo y miró hacia atrás para encontrar a Kiriko que todavía estaba dormido. Su color había mejorado bastante.

“Parece que todavía está durmiendo”

“De hecho, por eso dije que estaba a punto de despertar… sus patrones de respiración se han alterado, y confío en que recuperará la conciencia pronto”

La predicción de Scar pasó en segundos.

Envuelto en una alfombra, Kiriko abrió débilmente sus ojos y miró a su alrededor.

“Oh, ¿Estás despierto?” “… ¿Y tú quién eres?”

Diciendo esto, se retractó de inmediato de su expresión perdida.

“… ¿He estado inconsciente todo este tiempo?”

“Sí, acababas de decirnos tu nombre antes de que te desmayaras”

Kiriko no parecía haber recuperado el control total sobre su cuerpo, como resultado, su mirada vago continuamente alrededor del coche, examinando todos sus rincones.

“No tienes que ser tan cauteloso ¿Verdad?”

“Si debo o no ser cauteloso es algo que decidiré por mí mismo”

Ai suspiró en voz baja. Parecía como si este Kiriko rabioso y cauteloso fuera el verdadero él después de todo. Mirándolo, Ai se acordó de un zorro herido que había encontrado una vez en las montañas.

“… ¿A dónde estás conduciendo?”

Kiriko había notado el paisaje que pasaba pasando y planteó la pregunta.

“A Ortus”

Ai respondió.

“¿Qué están tratando de…”

Todavía hablando, Kiriko trató de levantarse y descubrió algo.

Con el fin de levantarse, sus manos inconscientemente sostuvieron su cuerpo.

“Ah, no pudimos desbloquear las esposas, así que acabamos de cortar la cadena por ahora”

“…….”

Kiriko levantó las manos como si hubiera recibido un regalo de algún tipo y estuviera evaluándolo. La cadena que unía sus manos había sido cortada.

“… ¿Qué están tratando de hacer?” Kiriko repitió su pregunta una vez más.

“No estamos intentando hacer nada en absoluto” “…….”

“… Digo la verdad, ¿sabes?” Ai suspiró.

“Ai”

Con las manos en el volante, Yuri se dirigió a ella.

“Sé que estás diciendo la verdad, pero si le dices eso a un extraño lo vas a poner a dudar”

Kiriko apoyó su cabeza con su brazo y se sentó en posición vertical.

“… ¿Qué son exactamente ustedes?”

“Preferiría que no siguieras esta línea de preguntas” Yuri desvió la pregunta muy firmemente.

“… Ah, eso es verdad. Disculpe mi presunción”

A pesar de ser claramente rechazado, Kiriko se limitó a disculparse con una calma relajada como respuesta.

“… Parece que eres una persona muy sensata” Y eso, por supuesto, molesta a Ai.

”   ¿Entonces estás diciendo que no lo soy?”

“Ai, en este mundo la honestidad no es una virtud… Ah, no importa, solo ve y mira hacia ese lado”

Dicho esto, Yuri comenzó a hablar con Kiriko, sus ojos nunca se encontraron.

“Me presentaré primero. Soy Yuri Sakuma Dmitriyevich; Encantado de conocerte. La de allí es Scar. Mis manos están llenas ocupadas, por lo que es mejor que sigas acostado para descansar, así que dejemos los apretones de manos para más tarde”

“Soy Kiriko Zubreska. Te agradezco por tu amabilidad. y también por rescatarme”

“Si estás agradeciendo, no te olvides de ellas dos, han estado muy preocupadas por ti todo este tiempo”

“Oh, entonces, muchas gracias a ustedes dos; Gracias a ustedes estoy a salvo”

Con una expresión de shock en su cara Ai aceptó su agradecimiento. Era un cambio drástico de su anterior tono y la manera en la que observaba, los dos conversaron ahora con tanta facilidad que podrían haber ensayado todo de antemano.

“Entonces, ¿Cómo terminaste así?”

“Perdón, pero este es un asunto que concierne al bienestar de toda la ciudad, por lo que me gustaría que no me preguntaras sobre eso… Igualmente, no tratare de averiguar nada de ustedes.

En los ojos de Kiriko brillaba una luz pálida.

“… Sus circunstancias son más curiosas, después de todo… acaban de aparecer en este tipo de lugar…Tú, una mujer y una niña de la última generación… Sin mencionar… que no parecen que sean padre e hija”

Sus palabras de intimidación fueron con mucha cortesía, pero Yuri simplemente las paso por alto.

“¿Cómo está Oreus?”

“…… ¿Que acabas de decir?”

En la cara de Kiriko apareció una expresión de gran conmoción.

“No importa si no respondes: después de todo, si es algo que no tengo que saber entonces no tengo interés en descubrirlo”

Silencio.

“Pero creo que es mejor que me hables de tu captura, porque eso podría muy bien provocar un peligro inmediato para todos nosotros”

“…”

“¿No quieres revelar tanto?”

Yuri estaba insinuando que, si Kiriko estaba considerando tal curso de acción, no tendría más remedio que cambiar de opinión pronto.

“… No, tienes razón. Esto es algo que debo decirte por mi propia voluntad”

Kiriko se disculpó y empezó a contar su historia desde el principio.

La conversación había ido muy bien, pero Ai encontró que no le gustaba esa interacción entre el hombre y joven.

***

Kiriko vivía en una ciudad llamada Ortus, era un aprendiz que trabajaba en el sector público. Su principal trabajo cotidiano consistía en hacer recados para sus superiores, y no era inusual para él tener que recorrer toda la ciudad para entregar un artículo o un mensaje. A veces sus mandados lo sacaban de la ciudad, en estos casos tendría que ir en moto hasta los asentamientos vecinos que eran su destino. Esta vez había tomado sus cartas y subido a su moto como de costumbre, duro un día entero en el desierto.

Dijo que cuando él estaba entregando las cartas, él fue secuestrado.

“… Probablemente no tengo derecho a decir esto, pero esos hombres que me secuestraron eran aficionados, tanto como su equipo, como en sus métodos…”

Incluso con su memoria atormentada por la droga, Kiriko recordó esa parte en particular con total claridad. Eran diez secuestradores, habían instalado una trampa destartalada en la carretera y con ella se estrelló la motocicleta de Kiriko cuando llegó.

Pero lo que siguió después fue difícil de explicar, parecía que había peleas internas entre los secuestradores, y antes de que alguien fuera realmente consciente de ello, Kiriko había sido metido en ese coche.

Sus dueños eran personas vivas.

Kiriko recalco “Eran”, ya que los dos habían muerto en el proceso de rescatarlo.

“Ellos se divirtieron mucho y murieron felices… Todo ese tiempo nunca tuvieron la intención de salvarme, y sólo querían tener la oportunidad de tener una muerte honorable y salieron a pelear”

Lo cual explicaba su rápido entierro.

“… No estuviera aquí, si no hubiera sido por ellos” Y Kiriko terminó su historia.

“… No creo que debas hacer que la gente que te salvó suene tan mal…”

Ai habló desgraciadamente.

“De hecho, eso es cierto… he sido demasiado crítico con ellos”

Podía retractarse de sus palabras con tanta facilidad, eso hizo que Ai se ceñía aún más a su manera.

“… ¿De verdad piensas eso?”

“Eso es lo que dije, así que por supuesto que sí” Las chispas se abrieron entre los dos.

“Hmm, así que la región alrededor de Ortus es probablemente insegura…”

Yuri dejó de preocuparse por los dos niños y comenzó a pensar, ignorando todo sobre él.

“De acuerdo, entonces no vamos a Ortus” “O-Oye!”

Los dos que se habían mirado el uno al otro hacía un momento, apresuradamente lanzaron su mirada hacia Yuri.

“¿Q-Que acabas de decir!?”

“Bueno, cálmense un poco primero, los dos” Diciendo esto, Yuri detuvo el coche.

Sacó un mapa de dentro de su camisa y se lo mostró.

“Al principio te dirigías a este lugar, ¿verdad?” “… Sí”

“Está bien, entonces te llevaré allí”

“… Ya veo. Está bien, eso sería mejor para mí… pero ¿Y tú?

“Volveremos una vez que te hayamos traído a la ciudad. Nos despediremos allí”

“¿Huh? ¿Qué? ¿Por qué?”

Ai fue la única incapaz de aceptar este nuevo desarrollo.

“Ai, me preguntaste la razón de esto, así que dime:

¿Por qué quieres ir a Ortus?”

Yuri volvió con una pregunta, la incomprensión era clara en sus rasgos.

“Bueno, eso es obviamente porque quiero ir allí” “Te estoy preguntando, ¿Por qué quieres ir allí?” “¿Qué quieres decir, por qué? … Es porque quiero”

“… Argh, ¿Es eso? Así que es sólo porque quieres ir,

¿verdad? ”

Yuri parecía como si estuviera tratando de soportar con un dolor de cabeza.

“Está bien, no importa, otro día iremos a Ortus”

Con esto, Yuri apretó el acelerador. Ai estaba profundamente disgustada con su actitud, pero no pudo decir una palabra al respecto.