Kami-sama no Inai Nichiyoubi (NL)

Volumen 2

Capítulo 1:『La Ciudad Y El Chico』

Parte 10

El hombre de la derecha les dijo “Encantados de conocerlos” y sonrió. Era algo bajo de estatura, casi tan alto como la mujer, y su figura, aunque igualmente delgada, eran musculosa y, por lo tanto, produjo una impresión de alguien saludable.

Los dos eran similares en la altura y usaban la misma camisa, pantalones, y abrigo azul profundo. No parecía haber nada extraño en ellos.

Nada extraño en ellos en absoluto. Excepto que estaban demasiado cerca. “Uhm… Podrías decir algo, por favor” Dijo la parte izquierda.

“Oye, Pokks, probablemente todos tienen miedo de tu apariencia, ya sabes”

Eso dijo la parte derecha.

“Qué grosero, Rex. Está claro que es tu cara la que los asusta”

Los dos comenzaron una acalorada discusión a una distancia de cero metros.

Porque las dos personas eran una.

Este hombre-mujer estaba unidos por el medio, la mitad derecha siendo una mujer y la mitad izquierda siendo un hombre.

“D-Disculpen…”

Ai recogió su coraje y se dirigió a los dos. “¿C-Cómo…ustedes dos terminaron así?”

“Bueno, eso es obviamente porque los dos corrimos en direcciones opuestas a una velocidad súper rápida, y con la explosión de un rayo, nos unimos…”

“Rex, no digas esas clases de cosas. Señorita, me temo que tendré que disculparme, porque no puedo decirte cómo”

Pensativamente, la mitad derecha murmuró algo incierto para sí mismo.

“Ah, no… debería estar pidiendo perdón… Mi nombre es Ai Astin”

Ai instintivamente extendió su mano derecha con una expresión algo sorprendida, Pokks la tomó. Fue sólo después de que ella retiró su mano, Ai recordó que había perdido algo. Levantó la mano izquierda.

“Encantado de conocerte, Rex-san”

“Señorita, por favor perdona que use mi mano izquierda”

Cuando las tres manos temblaron, Yuri y Scar siguieron su ejemplo y se presentaron.

Este grupo de dos personas cruzó los brazos de una manera animada.

“¿No son simpáticas estas personas?”

Luego dieron unas palmaditas en la espalda de Kiriko.

“La mayoría de las veces incluso los muertos no pueden soportarnos, llegando a llamarnos [Monstruos]”

“No hay tal cosa como un monstruo en este mundo” Ai se mostró decidida al decir eso.

“No importa lo extraño que parezca en la mente o el cuerpo, la gente es gente, y eso es todo lo que hay”

“… Ohhhh”

Pokks de repente hizo un ruido extraño y parecía a punto de caer; Fue sólo a través del apoyo de Rex que se mantuvo de pie.

“O-Oye, compañera ¿Estás bien?” “Maldición… ¡Esta chica es tan linda!”

Los ojos de Pokks brillaron con una luz repentina y su voz se hizo más fuerte y excitada. Rex, por otro lado, parecía caer y llevaba en su rostro una expresión harta. Hacer que el mismo cuerpo expresara semejantes emociones dispares bastó para que cualquier espectador se sintiera tan paradójico como si estuviera mirando una ilusión óptica.

“¡Ah, me encanta cuando los niños dicen cosas inteligentes como esas! Ahh… Esto es… tan… lindo…

¿Cómo voy a tratar con estos sentimientos ahora…?”

Rex le dijo a “Sólo cava un agujero y entiérrate allí”, pero Pokks no parecía oír. Arrastrando un lado izquierdo reacio, el lado derecho alternativamente palmoteaba la cabeza de Ai y la abrazaba con toda su fuerza.

“Si hay algo que necesitas, solo dilo; Y tú también eres de los salvadores de Kiriko, así que haremos cualquier cosa, aunque nos traiga problemas. Parece que no son mercaderes; ¿Necesitas combustible?  ¿Comida?  Ya  sea  que  necesite reparaciones o piezas de repuesto o un médico simplemente déjanoslo”

En ese momento, el lado derecho apuntaba a la cara de la izquierda.

“No la subestimes por tener apenas la mitad de una cara, ella tiene mucha influencia, así que cualquier cosa que pidáis de ella, ella lo hará con seguridad”

“… Oye, amigo, para alguien que no te va a ayudar, seguro que eres generoso aquí…”

Al oír esto, Ai se dirigió a los dos. “En ese caso, quiero entrar en Ortus”

En ese momento, tanto el grupo de dos personas como Kiriko se congelaron.

Pero la reacción más obvia fue la de Yuri. “Discúlpenos un minuto”

Tirando de Ai por el cuello con la mano derecha y saludando a Scar para que la siguiera, los tres se reunieron en un rincón y sostuvieron una silenciosa discusión.

“Ai”

“¿Qué pasa?”

“¿Por qué quieres entrar en Ortus?”

“¿Huh? Me gustaría preguntarte, Yuri-san, ¿No piensas entrar?”

“¿Tengo que decírtelo?”

La voz de Yuri se hundió aún más.

“Has visto esa puerta, ¿verdad? Si descubren que eres una Sepulturera, quién sabe lo que… ”

“Mientras no les digamos, no lo descubrirán”

Eso no sonaba mal, por lo menos, los Sepultureros no eran muy diferentes de los humanos en su apariencia.

“… Sin embargo, debemos evitar el peligro tanto como sea posible”

“Incluso si es peligroso…”

Ai habló con un tono más firme.

“Incluso si es peligroso, quiero echar un vistazo a este país. Sabiendo que hay otra ciudad de muertos además de mi aldea, tengo que verla con mis propios ojos, no importa lo que digas”

Sus ojos verdes miraban con intensidad a Yuri.

“Y si no quieres entrar, está bien por mí. Yo iré sola si tengo que hacerlo”

“… Fue porque sabía que esto sucedería que no quería venir aquí”

Yuri suspiró.

“… ¿No cambiarás de parecer?” “No lo haré”

“¿En serio? Bueno, esto después de todo tu viaje. Te escucharemos”

Yuri le preguntó a Scar lo que iba a hacer.

“Sólo será más peligroso si nos sigues. Si es posible, me gustaría que esperes en una ciudad diferente”

“No, tengo que entrar también”

Como raramente la veían tan decidida, tanto Ai como Yuri se sorprendieron un poco de esto.

“Scar-san, incluso si entras no puedes enterrar a ninguno de los muertos. Sabes esto, ¿verdad?

“Sí, lo sé”

“¿Huh? Entonces por qué…”

“Hay una voz que me llama…”

“¿Qué?”

“Alguien me está llamando…”

Cuando Scar dijo esto, señaló su mirada hacia la ciudad de Ortus.

“…”

“…”

Ai y Yuri se miraron el uno con el otro un poco impotente, y empezaron a conversar con voz aún más tranquila.

“… ¿Está cansada?”

“… No sé, ella no parece cansada” “… ¿Crees que ella estará bien…?”

Volvieron a mirar a Scar, que seguía mirando aturdidamente a lo lejos.

“… No importa. Maldita sea, todo el mundo está actuando raramente por alguna extraña razón”

Yuri se quedó con la cabeza frustrada. Desde que había traído a este grupo y sobre esta acción, su vida se había convertido cada vez más familiar, más o menos él la va perfeccionando.

“Vamos”

“¿Estás bien con eso?”

“Eso no tiene mucho que ver ahora, ¿verdad?”

Los tres regresaron al mostrador con Yuri caminando en el frente.

“… ¿Su reunión terminó?”

“Apúrate, ¿Quieres? Aquí estamos todos aburridos”

El grupo de dos personas estaba haciendo bromas sobre ellos.

“Entonces, sobre su deseo de entrar en Ortus,

¿Podría decirnos sus razones?” “Queremos hacer turismo”

Yuri contestó de una manera completamente derrotada.

“Ah, así que es eso. Ya veo. Te lo permitiremos” Su respuesta fue clara y sencilla.

“¿Qué, eso fue todo?”

“Ah, ¿No te gustó lo rápido que fue?”

“Ah, de esta manera, ¿No se quitará tu cara de miedo? Kiriko, ¿Qué dices?”

El grupo de dos personas se quebró de risa mientras Kiriko, disgustado, respondió:

“… Todos lo han visto. Ortus es una ciudad de los muertos, por lo que hay límites en la entrada de los vivos… Normalmente, sólo los embajadores y los más ricos de los comerciantes se le permiten la entrada… Nunca ha habido una sola persona viva que ha obtenido un permiso de entrada sólo con una razón como esa… ”

“¿Eh? Entonces por qué…”

“¡Porque queremos darte las gracias! ¿No lo dijimos ya?”

Pokks y Rex se pusieron de pie.

“Así que una vez más expresamos nuestra gratitud hacia ustedes. Gracias por salvar a Kiriko”

“Representando a sus tutores, les ofrecemos nuestro más profundo agradecimiento”

Las dos personas inclinaron la cabeza.

“Nosotros dijimos que íbamos a tener problemas para cumplir tus deseos, pero nunca pensamos que pedirías entrar en Ortus. Bueno, primero tendrás que rellenar algunas formas”

“Uh, ¿Dónde están los formularios de permiso de entrada? Oyeeeee, Kiriko, dímelo”

Las dos personas en una empezaron a hablarse a sí mismos de esta manera cuando se acercaron al mostrador, sacaron de un cajón una docena de hojas de papel y se lo entregaron a los tres.

Abriendo una botella de tinta y preparando una pluma cada uno, comenzaron a escribir con ambas manos operando bajo el control de diferentes cerebros, moviéndose en un ritmo peculiar que ningún músico jamás podría imitar.

Al final Ai tomó una tarjeta intercambiada por tres juegos de firmas, sobre las cuales se imprimía su nombre, edad (Decía que tenía quince años, lo que obviamente era una mentira), el color del pelo y el color de los ojos.

Ver la tarjeta era suficiente para hacerla sentir inexplicablemente feliz.

Y en el centro de la tarjeta se escribió la fecha de hoy y la fecha en que tendrían que salir de Ortus.

“Siete días; Eso debería ser suficiente”

Ai no sabía, cuando se trataba de permanecer en las ciudades, si este era un largo período de tiempo o no.

“De acuerdo, los procedimientos están completos. En ese caso…”

Rex chasqueó los dedos, puso las dos manos en el mostrador y barrió su mirada sobre los viajeros dispuestos ante él. Pokks entonces levantó su mano derecha y la colocó sobre su corazón.

En unísono perfecto, los dos se inclinaron hacia delante formando un arco y dijeron:

“Bienvenidos a Ortus”