Shin no nakama janai to Yuusha (NL)

Volumen 8

Capítulo 2: Unas Largas Vacaciones

Parte 3

“Realmente se están tomando su tiempo para llegar aquí…”

El objetivo de Tisse y el Señor Crawly Wawly era encontrar a Van el Héroe. Danan y Albert vigilaban la puerta de la ciudad por si el Héroe llegaba por tierra.

“¿Tomaron un desvío?”

El Señor Crawly Wawly ladeó la cabeza, como diciendo “¿Quién sabe?”. Al instante siguiente, movió las piernas sorprendido.

Su hilo se sacudió y la araña lo agarró con dos patas delanteras y tiró, su pequeño y redondo cuerpo se estremeció.

“¡Puedes hacerlo, Sr. Crawly Wawly!”

Envalentonada por la ovación, la araña forcejeó con la hebra tensa.

La superficie del agua burbujeó, y una sombra gigante (comparada con el Señor Crawly Wawly) arrasó como un dragón furioso.

El   Señor  Crawly   Wawly   corría   a   izquierda  y      derecha,           controlando cuidadosamente la tensión para que su sedal no se rompiera.

Tisse contuvo la respiración mientras observaba la intensa batalla. “¡Esta es una pelea que pasará a la historia!”

Justo cuando parecía que la batalla no acabaría nunca… la sombra bajo las olas empezó a ralentizarse.

Decidiendo que ese era el momento, el Señor Crawly Wawly volcó toda su fuerza en sus piernas y tiró.

Se produjo un gran chapoteo y la sombra gigante fue empujada hacia el muelle.

“¡No bajes la guardia!” advirtió Tisse.

El Señor Crawly Wawly retrocedió, y nada más hacerlo una cuchilla se estrelló contra el lugar donde estaba.

“¡Eso es… un cangrejo rey!”

Era un crustáceo gigante. Con las patas abiertas, medía más de un metro de largo. De su caparazón crecían púas que le daban el aspecto de una armadura de caballero malvado.

“¡¿Qué hace un cangrejo rey aquí?! ¡No se supone que vivan cerca de Zoltan!”

Tisse no pudo deducir nada de los ojos negros y brillantes del crustáceo. Se limitó a preparar sus garras, decidido a derrotar a sus enemigos en lugar de retroceder.

Afortunadamente, el Señor Crawly Wawly era una especie de araña saltarina. Saltando para evitar un zarpazo, intentó atacar al cangrejo desde arriba.

¡?!

El cangrejo se defendió del ataque y dejó una herida en el redondo estómago del Señor Crawly Wawly con su pinza izquierda.

Estas son las famosas palabras de Chi Chi Long, la rata parda con la Bendición Divina del Artista Marcial, un gran maestro de kung fu del mundo animal:

“Un cangrejo tiene dos pinzas”. Era una máxima importante.

El cangrejo rey siguió con su pinza derecha para terminar la batalla; la izquierda estaba levantada sobre su cabeza, lista para interceptar un salto.

Era una postura invencible, como un guerrero blandiendo una espada y un escudo.

Sin embargo, el Señor Crawly Wawly no saltó alto, sino que se lanzó hacia delante, pegado al suelo.

El Señor Crawly Wawly podía saltar más de diez veces la longitud de su propio cuerpo, y utilizaba toda la fuerza de sus piernas para avanzar, creando su propia versión de la velocidad del rayo.

Acercándose al cangrejo rey, el Señor Crawly Wawly se lanzó a lo alto. “¡Acabador! ¡Puñetazo Araña Ascendente!”

El Señor Crawly Wawly no podía hablar, así que Tisse puso voz a su técnica definitiva por él.

Es cierto que lo había inventado sobre la marcha, pero le gustó lo bien que sonaba.

Fue un golpe que concentró toda la fuerza de salto del Señor Crawly Wawly en un solo punto de su pata delantera, y tuvo fuerza suficiente para atravesar el abdomen pelado del cangrejo rey.

Incluso el cangrejo rey quedó aturdido por el impacto y se desplomó, haciendo temblar el suelo.

Aterrizando en el suelo, el Señor Crawly Wawly levantó las dos patas delanteras en pose de victoria.

“¡Increíble!” Tisse le aplaudió. “Vamos a comer olla caliente de cangrejo esta noche”.

Tisse estaba contenta, pero el Señor Crawly Wawly no podía comer estofado de cangrejo, así que sacudió la cabeza, bajó un hilo al agua y empezó a pescar de nuevo. Miró a Tisse.

“¿Qué pasa? Por cierto, ¿has enrollado algo, Tisse? Er…”

Tisse sólo iba a por las capturas grandes. A veces podía pasarse el día entero sin pescar nada. Eso era para ella la actividad, pero que el Señor Crawly Wawly se burlara de ella después de pescar su propio botín era frustrante.

“Sólo mira. Voy a encontrar algo increíble pronto”.

El Señor Crawly Wawly agitó suavemente la pierna, como si quisiera consolar a Tisse, y la niña apretó los dientes.

Los dos se divertían a su manera. “¿Hmm?”

Presintiendo algo, Tisse se asomó más allá del río.

Un balandro de alta velocidad, y la bandera es de la iglesia… Parece que por fin han llegado.

Tisse siguió pescando mientras observaba. El Señor Crawly Wawly se puso inmediatamente en marcha para avisar a Yarandrala y a los demás.

“Ahora bien”. Un ligero tirón de su sedal y Tisse retiró el cebo del anzuelo para evitar que algún pez la distrajera.

Su misión era informar a sus amigos de que Van el Héroe había llegado y conocer su voz y su rostro, todo ello sin establecer contacto directo ni ser seguida, por supuesto.

Me pregunto qué clase de persona es este segundo Héroe.

Las ideas preconcebidas conducen a malos resultados.

A Tisse le habían enseñado tanto como a un asesino a sueldo, pero no pudo evitar imaginarse a Ruti.

“¿Ni siquiera puede albergar un barco en condiciones? Qué puerto más cutre”, refunfuñó el cardenal Ljubo al salir de la lancha de desembarco.

“Ljubo.”

“Perdón, perdón”. Bajo la mirada crítica de Van, el cardenal se disculpó y se frotó la nuca con una mano.

“Heh”. Esta se rio ligeramente. “¿Qué pasa?”

La mujer enmascarada negó con la cabeza ante la pregunta de Van. “Nada. Simplemente recordé a un viejo camarada. Dijo algo parecido”. “¿Has estado en Zoltan antes?”

“Fue sólo una parada corta. Apenas estoy equipado para darte un tour”.

“Hah-hah, no es que estemos aquí para hacer turismo de todos modos… Así que, este viejo camarada. ¿Era un héroe como tú?”

“Es difícil de decir”.

“Me encantaría conocerle”. “Desgraciadamente, no tendrás la oportunidad”.

“Cierto, tenemos que matar al señor demonio, así que no podemos dar rodeos innecesarios”.

“No, murió. Por eso no puedes conocerle”.

Van jadeó. “Mis disculpas por hacerte recordar algo doloroso”. “No es nada por lo que debas preocuparte. Fui yo quien lo pensó”.

“¡Bien, bien! ¡No hiciste nada malo, Van! Probablemente murió por el estrés de los regaños de Esta”.

“¡Oye, Lavender!”

Cuando Van regañó al hada sentada en su hombro, ésta miró a Esta y le sacó la lengua antes de huir al bolsillo de Van.

“Busquemos un lugar donde quedarnos. No soy el mejor con los viajes por mar”. El cardenal Ljubo parecía dispuesto a descansar.

Lavender volvió a salir rápidamente. “¡Pobre Ljubo! ¿Cuántas veces vomitaste en el barco?”

“No tengo energía para complacer tus bromas, así que compórtate y juega con Van”.

“¡Hurra! Tengo permiso del cardenal”. Abrazándose al lado de la cara de Van, Lavender frotó su mejilla contra la de él. El chico parecía avergonzado.

“¿Conoces una buena posada por aquí, Esta?”

La enmascarada reflexionó un momento sobre la pregunta de Lavender. “Zoltan tiene un distrito central, en el núcleo de la ciudad; un distrito norte, con granjas y un gremio de aventureros; un distrito sur, donde viven comerciantes y artesanos; un distrito portuario, que es donde estamos ahora; y los barrios bajos de Pantano Sur. En términos de alojamiento de calidad, los distritos del centro o del norte son probablemente los mejores, pero teniendo en cuenta para qué estamos aquí, el distrito del puerto es probablemente el más eficiente. Tendremos que reunir a mucha gente si esperamos mover la Vendidad”.

Volviéndose hacia el río, Esta contempló el barco de metal negro varado en un banco de arena en medio del agua.

“Ese ya no es el recipiente del Señor Demonio; a partir de hoy, pertenece al Héroe”.

Van contempló la Vendidad con una curiosidad y una excitación infantiles. Tisse, que observaba desde la distancia, se quedó atónita.

¿Ese es el nuevo Héroe? Es tan expresivo. Nada que ver con la Srta. Ruti.

Tisse no sabía por qué, pero por alguna razón se sentía terriblemente inquieta.

Una tarde en Sant Durant, Ruti, Rit y yo nos divertíamos jugando a un juego de mesa llamado Wyvern Race.

“Apuesto diez monedas al dragón del Gran Hermano”.

“Geh, así que si gano esta última carrera, ¿significa que terminarás en cabeza?”

“Es una estrategia audaz, pero si pierdes diez monedas ahora, te costará volver”.

“Apuesto todo el resto de mis monedas a mi propio dragón”.

“Ummm… Así que aunque yo gane esta carrera, tú seguirás por delante, aunque sea por poco. Si haces eso, no tendré más remedio que maniobrar para que el dragón de Rit gane la carrera. ¿Estás de acuerdo con un dos contra uno? Si su dragón gana, perderás todo”.

“Reto aceptado. Confío en mi dragón”.

“¡Ohhh! ¡Así que esta carrera es la lucha decisiva!” Nos divertíamos tirando los dados.

Fue una velada agradable.

Toc, toc.

Se oyó un ruido en la puerta.

“¿Es el gerente?” Rit se levantó y fue a comprobarlo. “No es el gerente. Es un amigo”, dijo Ruti.

“¿Un amigo?” Rit abrió la puerta. “¡¿Señor Crawly Wawly?!”

La araña montaba una paloma y levantó la pata delantera derecha en señal de saludo. Qué espectáculo: un mensajero arácnido.

“Realmente es una araña de alta especificación”. Incluso Rit se sorprendió.

Les hizo pasar a él y a la paloma. El Señor Crawly Wawly golpeó el suelo con las patas delanteras.

“Ahh, ¿quieres darle las gracias a la paloma?”

Yo no tenía habilidad para hablar con las arañas, pero el Señor Crawly Wawly era lo bastante inteligente y capaz con la comunicación como para que yo empezara a comprender lo que quería transmitir.

Tengo un plato con algunas judías que la paloma podría comer.

Mientras yo lo hacía, el Señor Crawly Wawly cazó un insecto y comió algo. “Siento no poder proporcionarle comida, Señor Crawly Wawly”.

Su cuerpo tembló, como respondiendo que no era un problema. Entonces levantó la quinta pierna. Había un pequeño trozo de papel atado a ella.

“¿Un mensaje de Tisse?”

Lo cogí de la pata de la araña y lo abrí.

“El Héroe llegó. No hay problema por el momento…” Ese era todo el mensaje.

“Muy bien, entonces no podremos volver a Zoltan por un tiempo más”. “Esperemos que Van tome la Vendidad rápidamente y se vaya”.

“Las negociaciones con Zoltan requerirán un par de días. El resto depende de la fuerza de su Anillo Behemoth y de cuántos elixires tengan”.

Al mirar fuera, me di cuenta de que había oscurecido bastante. “¿Quieres pasar la noche?”

El Señor Crawly Wawly asintió.

“Okay, tendré que buscar algo para que duerma la paloma”. “Coo”.

“Bien…”

Saqué de mi bolsa uno de los platos de arcilla que utilizaba para la preparación y se lo tendí a la paloma.

“¿Qué te parece? ¿Sería una buena opción para dormir?” “¡Coo!”

Parece que le agrada la idea.

Dejé el plato sobre la cama de una de las habitaciones que no usábamos y la paloma se acomodó para descansar.

Volar una ruta de cuarenta kilómetros de un tirón con ese pequeño cuerpo… Las aves son realmente asombrosas.

“Hmm…” Van el Héroe estaba en Zoltan. Estaba un poco preocupado por lo que pudiera pasar. “Aun así, no es nada de lo que debamos preocuparnos”.

Mi objetivo y el de Ruti era evitar a Van y su grupo. Teníamos que confiar en Tisse y en los demás y quedarnos aquí, tranquilos. Ese era el mejor curso de acción. Dejar que nuestra inquietud se interpusiera sería un desperdicio.

“Por ahora, continuemos nuestro juego”.

Volví a coger un dado y me enfrenté al tablero. El Señor Crawly Wawly estaba allí esperando, sujetando un dado con sus patas delanteras.

“¿Eh? ¿Quieres jugar también, señor Crawly Wawly?”

Realmente es una araña de alta especificación.

Al día siguiente, después de desayunar, despedimos al Señor Crawly Wawly y a la paloma y empezamos el día.

Ruti, Rit y yo habíamos hablado de dar un paseo por el pueblo y decidimos que ya era hora, así que nos pusimos en marcha por el camino empedrado de grava.

Disfrutamos de la vista del trigo verde meciéndose en los campos sembrados sobre escalones a lo largo de las laderas de las montañas. Aquí y allá, vimos a los aldeanos regando los cultivos.

“Parece que están sacando agua de los canales de riego de la cima. La fuente parece abundante porque el pueblo también está limpio”.

Era habitual que los pueblos más alejados de las ciudades tuvieran problemas con las infraestructuras y acabaran más sucios, pero aquí las carreteras y los edificios estaban bien mantenidos. Vivir en un lugar sin problemas de suministro de agua era una gran ventaja.

“Me pregunto qué hacen los nobles que vienen aquí para escapar del calor”. dijo Rit. “¿Se quedan tumbados en sus casitas comiendo y leyendo, o van a nadar al río? No hay lugares cercanos para ir de caza”.

“Sí, realmente no he notado ningún juego más grande por aquí”.

La carne tampoco era una parte importante de la dieta local. La gente tenía pescado del río, huevos de gallina y leche de yeguas de arado, así que la falta de carne no era un problema de salud crítico, y nada sugería que fuera un inconveniente.

“Aunque nada más que pescado es un poco difícil”.

“¿Quieres ir de caza para ver si hay animales comestibles o monstruos por ahí?”.

“Es demasiado engorroso llegar tan lejos”. “Cierto”.

Mientras conversábamos… “¡Owww!”

…se oyó un grito en uno de los campos. “¿Qué pasa?”

Nos apresuramos en dirección al grito. “Agh…owww…”

Alguien gemía.

“¿Estás bien?” Le llamé. “S-Sí…”

“¡Voy a ayudar!”

Me apresuré a entrar en el campo con cuidado de no pisotear el trigo. Una mujer de unos veinte años se había desplomado en el suelo.

“Ugh…”

La examiné rápidamente. “Un hematoma en la cadera… De una caída, imagino. ¿Puede hablar?”

“A-Aquí… Es…”

Tenía la voz ronca y se agarraba el costado. “Rit, ¿puedes disminuir el dolor con tu magia?” “¡Entendido! Espíritu de agua, lava el dolor”.

Con un río cerca, era el lugar perfecto para la magia de los espíritus del agua. Un poco de color volvió al pálido rostro de la mujer.

“¿Hay un médico en este pueblo?” pregunté. Sacudió la cabeza.

“Déjame comprobar un poco”.

Le toqué el estómago con cuidado. “Avísame si el dolor empeora”. Esperando a que asintiera, toqué un par de sitios diferentes.

“¡Ah! ¡Owwww!”

“¿El dolor es peor en la parte inferior derecha del abdomen? A juzgar por la distribución… Ya veo…”

El análisis de mis conocimientos de primeros auxilios me dijo que necesitaba un simple analgésico.

Si la agonía hubiera sido causada por bacterias, una enfermedad infecciosa o algún tipo de sustancia venenosa, entonces la habilidad debería haber sugerido un medicamento para tratar la causa. Tampoco había roturas de órganos internos. De lo contrario, Primeros Auxilios habría sugerido una posición para cerrar la herida.

“Esto es una inflamación interna… probablemente apendicitis.”

Preguntando a la mujer, descubrió que había tenido náuseas y que sentía dolor desde por la mañana.

No se había desmayado de pura agonía, sino porque se había desmayado. “Puedo tratar la apendicitis con una poción mágica que tengo a mano, pero…”

Un costoso curativo se encargaría de la inflamación, pero probablemente volvería más tarde.

Era una suerte que estuviéramos cerca, pero en un pueblo tan alejado de Zoltan, si la apendicitis de la mujer volvía a atacar, podía volverse fácilmente mortal.

“Por ahora, llevémosla adentro”.