SSS Class Suicide Hunter

Volumen 1

Capítulo 4: Cazando A Un Héroe I

Venganza. El sentimiento de venganza se apoderó de mí.

Puse mi mente a trabajar porque era consciente. ‘Es imposible vencer al Emperador de las Llamas usando métodos normales’.

Mi corazón latía con fuerza en mi pecho y resonaba en mis oídos. Necesitaba calmarme. Aunque las emociones me hacían arder por dentro, mi mente debía permanecer tan tranquila como el agua.

Pero era difícil. Era difícil porque, en realidad, acababa de morir. Y no solo había muerto, había muerto de la manera más dolorosa posible. Las llamas habían chamuscado capa tras capa de mi carne, quemando la dermis y destruyendo mis terminaciones nerviosas con ráfagas de un dolor abrumador por todo el cuerpo. Dejé de escuchar mis propios gritos después de que el fuego devorara mis oídos internos. A partir de ahí, me convertí en una barbacoa de ser humano. Imaginé que mis músculos despedían un olor a carne, lo que me hacía feliz, de un modo retorcido, por no poder oler ni babear ante mi propio yo asado a la parrilla. Así, morí.

Una muerte espantosa y desagradable.

“Mierda, ese maldito bastardo.” Miré fijamente los pedazos de papel pegados por todas partes en las paredes que me rodeaban. Era la historia del Emperador de las Llamas. Había numerosas entrevistas y artículos pegados en la pared. Registraban su viaje desde sus años de novato hasta convertirse en el cazador de rango 1 del mundo.

Obviamente, también había muchas fotos de él. La repugnancia me invadió. Quería destrozarlas, todas y cada una. “Tsk. Incluso si lo matara, ¿no volvería simplemente 24 horas antes de su muerte?”.

No podía matarlo incluso si quisiera. Ese era un gran problema. ‘De verdad, ¿esa no es una habilidad tramposa?’

No solo nuestra diferencia de habilidad era como comparar el sol con una pequeña luciérnaga, sino que el Emperador de las Llamas también era el cazador de rango 1 a nivel mundial. Yo ni siquiera tenía rango. Aunque la Torre me reconocía por tener la mayor envidia… una envidia fuerte no significaba que tuviera talento.

Incluso si ocurriera un milagro o una casualidad, me resultaría difícil matar al Emperador de las Llamas. ‘Y aunque lograra matarlo, habría un problema aún mayor que enfrentar.’

¿Qué sucedería si matara al Emperador de las Llamas?

Él simplemente regresaría 24 horas antes de su muerte y eso sería el fin para mí. El Emperador de las Llamas usaría todo a su disposición para matarme. Cuando se diera cuenta de que no era capaz de matarme, simplemente me confinaría para siempre. Tal vez construiría una cárcel subterránea para encerrarme.

Con la fuerza física y las habilidades del Emperador de las Llamas, sería fácil para él someterme. Y luego, viviría el resto de mi vida encerrado en una celda.

Cómo Kim Gong-Ja Acabó Mal, número 2: Desenlace de Encierro Llamativo.

“Maldición…” Matarlo era un problema. Morir a sus manos también era un problema. ¿Cómo iba a llevar a cabo mi venganza contra ese psicópata?

‘¿Qué debo hacer? ¿Cómo puedo vencer al rango 1?’

***

Pasó un día.

Pasé 24 horas encerrado en mi apartamento, explorando mis posibilidades. Había agotado toda mi energía y mi cerebro en mi plan de venganza, pero no podía encontrar ni un solo camino que valiera la pena seguir. Solo un hilo del tapiz del Emperador de las Llamas sería suficiente para desentrañarlo a él y a toda su vida, pero nada venía a mi mente.

Miré el periódico y los artículos pegados en la pared, todavía pensando. No me rendiría.

Toda la información relacionada con el Emperador de las Llamas estaba allí. Quizás examinarlo me daría alguna pista.

『El Emperador de las Llamas despeja en solitario el piso 39.』

『El Emperador de las Llamas despeja en solitario el piso 38. ¡Otra hazaña legendaria!』

『El cazador Yoo Soo-Ha, coronado como el rango 1 del mundo. ¡El primer coreano en lograrlo!』

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『Desaparece el Santo de la Espada y el rango 1 queda vacío. ¿Quién tomará el trono? Expertos extranjeros creen que “el coreano Yoo Sooha es el máximo candidato”.』

『El inexpugnable piso 10, despejado. ¿Quién es el héroe misterioso?』

『22 días desde la desaparición del Santo de la Espada. ¿Afrontará la Asociación de Cazadores su peor crisis?』

En ese momento…

“¿Eh?”

Hice un descubrimiento impactante.

“¡Un momento! ¡Mira esto!” Murmuré para mí mismo mientras tocaba un solo recorte de periódico. Era una entrevista que encontré en internet. Había imprimido el artículo original y lo había pegado en la pared.

PREGUNTA: Señor Yoo Soo-Ha, ¿cuándo experimentó su primer despertar?

YOO SOO-HA: En el verano del año en el que cumplí los 21. Han pasado 11 años.

P: Debe tener una buena memoria para recordar incluso la estación del año con tanta precisión.

YSH: No creo que mi memoria sea particularmente buena. Lo que pasa es que, simplemente, mi despertar coincidió con mi cumpleaños de hace 11 años, el 7 de junio.

P: Entonces despertó en su cumpleaños. ¿Pasó algo ese día?

YSH: Estaba en el primer piso de la Torre. No puedo decirte nada más. Quiero conservar mi privacidad.

Mirándolo, era solo una entrevista normal.

Pero, para mí, esa era la pista importante que estaba buscando. “¡Wow, ¿de verdad?” Lo miré, sorprendido. “Espera un minuto. ¡Esto podría funcionar!”

Joder. Lo hice. Había encontrado una manera.

Una estrategia para matar al cazador de rango 1 del mundo.

La tarea definitivamente no era fácil, y probablemente mucha gente se burlaría de mí llamándome loco. Pero, al mismo tiempo, era el único método para matar al Emperador de las Llamas. Era algo que incluso alguien como yo, un cazador de clase F, podía lograr.

Darme cuenta de ello me impactó. ‘¡Realmente puedo vengarme!’

En ese momento, fuertes gritos llegaron desde afuera.

“¡Es un incendio!” chilló alguien.

Abrí la ventana para ver qué pasaba. Al otro lado de la ciudad, el humo rojo flotaba hacia el cielo. Los residentes gritaban y corrían por las calles.

“¡Oh, no! ¿Qué hacemos?” vociferó alguien, entrando en pánico.

“En vez de quedarnos aquí parados, ¡intentemos apagar el fuego!” ordenó otra persona.

“¡De acuerdo!”, contestó el primero.

Muchos vecinos se dirigieron hacia el lugar del incendio y comenzaron a ayudar a apagar el fuego.

Nosotros, los cazadores, vivíamos en un lugar diferente al mundo exterior. Para convertirnos en cazadores, todos habíamos entrado en la Torre, y, con el tiempo, se había levantado una ciudad en el primer piso de la Torre.

Había muchos nombres para esta ciudad. Algunos la llamaban Babilonia y otros la llamaban Naraka. También había cazadores que simplemente la llamaban La ciudad del primer piso, mientras que otros le daban un nombre pasado de moda como Ciudad de la Ascensión.

Personas de todo el mundo vivían en la Torre, por lo que tenía sentido que la ciudad del primer piso tuviera muchos nombres.

La mayoría de las personas que vivían en la Torre eran cazadores. Les gustara o no, experimentaban eventos que ponían en peligro sus vidas regularmente. Por lo tanto, a diferencia de los del mundo exterior, los cazadores estaban acostumbrados a reaccionar rápidamente al peligro.

Salí de mi habitación y bajé para ayudar a los residentes.

‘Ese loco.’ Corriendo por las escaleras, comprobé la hora con mi teléfono. Habían pasado 24 horas desde que había regresado de la muerte. Era la hora exacta en que el Emperador de las Llamas mató a la Santa.

Lo que significaba: ‘¡Ese desgraciado! ¡Incendió el barrio para ocultar todas las pruebas!’

El Emperador de las Llamas, Yoo Soo-Ha, era verdaderamente un canalla despreciable.

***

Tan pronto como llegué, la Guardia Vigilante ya había llegado a la escena. Cazadores de grandes gremios llegaron uno tras otro. Normalmente, estarían gruñéndose y enseñándose sus garras el uno contra el otro, pero en su lugar, todos cooperaron para sofocar las llamas demoníacas. (Nota del traductor a inglés: Las llamas demoníacas son un tipo especial de fuego que no se puede apagar fácilmente. Se mencionará de nuevo en capítulos futuros)

“¡No uséis vuestras habilidades de agua por vuestra cuenta!” gritó un miembro del gremio. “Eso es. ¡Necesitamos sincronizar nuestras habilidades juntos! Así.”

“El gremio Dragón Negro gestionará temporalmente esta área”, gritó otro miembro del gremio. “¡Por favor, seguid nuestras instrucciones por un momento, todos!”

Cazadores que no te encontrabas todos los días, a menos que vieras sus caras en el periódico, se habían reunido allí. Incluso dos o tres de los mejores clasificados estaban presentes. Mientras ayudaba a los residentes, robé algunas miradas a esos cazadores en lo alto del ránking.

“P-Por el momento”, dijo una alquimista, “hemos terminado de aislar el área circundante. El problema es si hay o no supervivientes dentro… Creo que necesitaremos enviar un equipo de rescate de inmediato”. La reconocí. Era la rango 5, la Maestra Alquimista, líder de un gremio lleno de médicos y farmacéuticos.

“No pasa nada. Este lugar era originalmente un barrio bajo. Hace cinco años que nadie vive aquí, así que se convirtió en un área a la que no entraba nadie”, dijo otra mujer. “Es afortunado que el incendio se desatara en un lugar como este”. Era la Paladín, número 10 en el ranking. Era la líder de la Guardia Vigilante, responsable del orden público de la ciudad.

Estas dos cazadoras eran conocidas por ayudar a los demás en momentos de necesidad. Entre los mejores clasificados, destacaban por no ser solitarias que se quedaban sin hacer nada. Llegaron a la escena antes que nadie y tomaron el mando.

Con estas dos mujeres poderosas, estaba claro que algo o alguien faltaba. ‘Normalmente, la Santa estaría con ellas, pero…’

No estaba en ninguna parte.

Lo cual era obvio, ya que fue asesinada. No por el típico solitario, sino por el mayor solitario retrasado de todos.

La única gente que sabía esto éramos probablemente el Emperador de las Llamas y yo. Ni siquiera los demás cazadores en lo alto del ranking conocían esa verdad todavía… No, quizás nunca la sabrían.

La Maestra Alquimista miró a su alrededor. “Es extraño. ¿Por qué la señorita Santa aún no está aquí?”

“Escuché que tenía que hacer algo esta noche”, dijo la Paladín. “No conozco los detalles. ¿Podría ser una cita?” Se rió. “Últimamente ha estado con el Emperador de las Llamas”.

La Maestra Alquimista encogió los hombros. “No me gusta ese hombre, el Emperador de las Llamas”, dijo. “Aunque sea descortés hablar de él a sus espaldas en un lugar como este, no me gusta. Creo que la señorita Santa debería conocer a una persona mejor”.

“Tus estándares son demasiado altos. ¿Qué tipo de hombre sería mejor que el rango 1? Por eso todavía estás soltera”, bromeó ligeramente la Paladín.

“Yo-Yo puedo encontrar un compañero en cuanto quiera…” dijo ruborizándose la Maestra Alquimista. “Simplemente no estoy interesada en este momento…” Su voz se desvaneció.

Hablando del diablo, evidentemente apareció de inmediato.

“¡Es el Emperador de las Llamas!” gritó alguien.

Las personas que estaban trabajando para apagar los incendios se detuvieron por un momento. Incluso los mejores clasificados volvieron la cabeza.

Vestido con una sudadera con capucha y pantalones deportivos, el Emperador de las Llamas, o más bien la Plaga, caminó despreocupadamente hacia ellos. La Plaga parecía muy molesta. “Ah, mierda. ¿Quién jugó con fuego sin mi permiso?”, dijo.

Este loco y psicópata bastardo.

La Paladín inmediatamente se volvió más profesional y lo recibió. “Saludos, Emperador de las Llamas, señor”.

“Mhm. Ya estoy aquí.” Su tono era particularmente regio.

“Como pueden ver, alguien cometió un incendio provocado en el antiguo distrito de los barrios bajos”, dijo la Paladín. “¿Podría ayudarnos, por favor?” le preguntó educadamente.

Pero el Emperador de las Llamas se mantuvo distante. “Si ayudo, ¿qué me daréis?” preguntó.

“Ganaría una gran satisfacción al ayudar generosamente a los residentes”, dijo la Paladín.

“Menos tonterías. Dime lo que me darás”.

“Mañana, todos los medios de comunicación de todo el mundo escribirán en letras grandes y negritas: ‘El Emperador de las Llamas sofoca el fuego, un acto caritativo de buena voluntad’. Puede mejorar su imagen mientras capta la atención de todas las personas de todo el mundo”, dijo ella.

El Emperador de las Llamas se rió. Se metió las manos en los bolsillos y sonrió ante sus palabras. “¿Crees que me importan esos periodistas de mierda?”

Era realmente un psicópata. Era evidente que el Emperador de las Llamas estaba en el camino de la locura sin retorno.

Los residentes estaban grabando al Emperador de las Llamas con sus teléfonos. En tiempo real, cada palabra y acción del Emperador de las Llamas se transmitía por todo el mundo. Internet empezó a arder mientras los dos lados, los que apoyaban al Emperador de las Llamas y los que lo criticaban, luchaban.

Me pregunté ‘¿Qué dirán los defensores?’.

Eso es. Deberías proteger tus propios intereses.

Ayudar a alguien gratis es de pusilánimes.

¿No es genial cuando los héroes son grandes, honestos y fuertes? (Taku: El traductor de inglés apuntaba que el “this honest” de la frase original suena intencionadamente como “dishonest”, es decir, deshonesto. Aquí conservamos el juego de palabras con “grandes, honestos” y “gran deshonestos”. Sinceramente, hasta que leí las notas de fin de capítulo ni me enteré del supuesto calambur, pero bueno…)

Las contradicciones me estaban mareando. El peso de quién era realmente el Emperador de las Llamas cayó sobre mí en forma de dolor de cabeza. ‘Nadie lo sabe’. El temor me recorrió la espalda. ‘Todos están completamente equivocados. Ese mentiroso… está loco’.

A pesar de que las llamas danzaban justo frente a mí, mi corazón se enfrió. Esas llamas. Ese incendio provocado. Ese desastre. Todo fue causado por el propio Emperador de las Llamas él mismo. Sin embargo, él volvió con una cara perfectamente normal y preguntó: “¿Qué me vas a dar?”.

Y, una vez más, me convencí: ‘¡Necesito deshacerme de él!’.

Un monstruo.

No era solo por mi venganza. Era por toda la humanidad. ¡Por el bien de los cazadores, ese monstruo merecía ser erradicado! Los monstruos eran simplemente monstruos. Es la misión y el deber del cazador matarlos.

‘Por el medio que sea necesario… debo matarlo’.

En esa Torre vivía un monstruo que jugaba con fuego. Literalmente lanzaba fuego con sus manos. Un verdadero monstruo. Sí. Así era. Pero era inapropiado decir que simplemente estaba allí. Era bastante inapropiado.

Porque ese monstruo era mi presa.

‘Aunque muera’. Di un paso adelante.

Cada paso me acercaba más.

Pasé junto a los héroes que estaban preocupados por la respuesta ante el incendio. Pasé junto a la gente común, que hacía todo lo posible para controlar el fuego. Hacia las llamas que aumentaban constantemente, hacia el fuego que era tan feroz como el infierno. Me acerqué aún más.

“¿Eh? Espera un momento. ¿Dónde vas?”, dijo un miembro del gremio.

Caminé.

“¡Señor! ¡No debería acercarse demasiado al fuego!”, dijo alguien más.

Avancé hacia mi objetivo.

“¡Oh no! ¡Debe estar loco!”, dijo una voz femenina.

“¡Que alguien lo detenga!”, dijo otra voz masculina.

“¡Mierda, ¿qué está haciendo ese loco ?!”, resonó otra voz masculina.

Y luego me lancé hacia adelante.

Detrás de mí, la gente montó un gran alboroto creyendo que estaba loco. Algunos saltaban y gesticulaban, otros dejaron de trabajar para gritarme. Los ignoré, moviéndome a toda velocidad hacia mi objetivo.

Quemaba. Quemaba como el infierno. Con un rugido, la llamarada de fuego me rodeó de golpe. Las llamas me lamieron con sus lenguas rojas.

Dolía muchísimo. Con cada paso, mi carne se derretía. Mis ojos se redujeron a cenizas dentro de sus cuencas. Pero, pese a todo… ‘¡Es mejor que morir a manos del Emperador de las Llamas!’.

Ese era el único método para matar al Emperador de las Llamas con una certeza absoluta.

¿Cuánto tiempo estuve corriendo? Me sentía como si hubiera corrido bastante rato, pero también parecía haber sido solo un minuto. El humo llenó lo que me quedaba de garganta. El aire silbaba al pasar por ella y me hacía toser. Y entonces dejé de toser. Todo se detuvo de golpe, y luego escuché una voz.

Eso era.

| Volviendo a 24 horas antes.

Esa había sido mi segunda muerte.

***

Cuando la gente me vio saltar al fuego, montaron un gran alboroto gritando que estaba loco.

Por supuesto, no estaba loco.

Era todo lo contrario. Tenía una comprensión terriblemente fría de la situación actual. “Estoy de vuelta”, dije en voz alta. Mi voz sonaba perfectamente bien y no tenía ningún rastro de la voz ronca que tenía apenas unos momentos atrás. Allí estaba.

De vuelta a mi infierno. Mi apartamento de 12 metros cuadrados y una sola habitación. Las paredes estaban cubiertas de recortes de periódicos de entrevistas y un programa en directo se veía en la televisión. Ya era la tercera vez que escuchaba esta transmisión en vivo.

¡Última hora!

El Gremio del Dragón Negro intenta conquistar el piso 40 de la Torre…

Una vez más, había vuelto al día anterior.

‘Bien. La habilidad está funcionando como debe’. A diferencia de la vez anterior, no presté atención a la televisión. No hacía falta. La habilidad que me permitía retroceder 24 horas atrás funcionaba. Todo lo que tenía que hacer era asegurarme de que esto fuera cierto. Con esto, podría matar al Emperador de las Llamas.

| Actualmente eres un cazador de clase F.
| Debido a tu baja clase, no se te penalizará.

“Como se esperaba”, murmuré para mí mismo. ‘El Reloj de Bolsillo del Viajero del Tiempo… decía que la penalización aumentaría con la clase del cazador, ¿verdad?’ Eso quiere decir que a los cazadores de la clase más baja, como yo, no se les penalizaría. Si eres de clase F como yo, ni siquiera recibías una penalización.

‘Esta es mi oportunidad’. Mientras todavía era de clase F, ese era el momento dorado. La única y última oportunidad de cazar al Emperador de las Llamas.

‘Mi última oportunidad’.

Saqué el cuchillo de mi mochila.

Era un cuchillo antiguo. Un cuchillo que había estado guardando desde que empecé a trabajar como cazador. Aunque no era utilizable para matar monstruos… era suficiente para matar a una persona.

‘¿Cómo puedo matar al Emperador de las Llamas?’

Lo había pensado. ‘¿Debería cooperar con la Santa antes de que muriera? ¿Debería informar al Gremio del Dragón Negro sobre mi habilidad y diseñar un plan para encarcelar al Emperador de las Llamas para siempre? ¿Debería intentar grabar el momento en que la Santa moría?’

Todos esos métodos estaban bien. Pero solo ‘estaban bien’. No garantizaban que el Emperador de las Llamas moriría con certeza.

‘No soy lo bastante bueno como para ganarme la confianza de la Santa.’ Me faltaban las habilidades.

‘No tengo la autoridad para poner a todo un gremio en acción.’ Me faltaba la fuerza.

‘No creo que pueda grabar con éxito al Emperador de las Llamas matando a la Santa.’ Me faltaba la confianza.

‘Pero…’ Aun así, tenía algo.

‘Si muero, volveré 24 horas atrás’.

Una habilidad.

El Reloj de Bolsillo del Viajero del Tiempo que copié del Emperador de las Llamas.

‘Sí.’ Mi corazón latía en mis oídos, mi respiración agitada.

‘No te preocupes, Kim Gong-Ja, ¡puedes hacerlo!’

Intenté tragar, pero tenía la boca seca. Respirando profundamente, miré la pared una última vez. Una entrevista en una revista con el Emperador de las Llamas estaba pegada allí, intacta.

PREGUNTA: Señor Yoo Soo-Ha, ¿cuándo experimentó su primer despertar?

YOO SOO-HA: En el verano del año en el que cumplí los 21. Han pasado 11 años.

P: Debe tener una buena memoria para recordar incluso la estación del año con tanta precisión.

YSH: No creo que mi memoria sea particularmente buena. Lo que pasa es que, simplemente, mi despertar coincidió con mi cumpleaños de hace 11 años, el 7 de junio.

P: Entonces despertó en su cumpleaños. ¿Pasó algo ese día?

YSH: Estaba en el primer piso de la Torre. No puedo decirte nada más. Quiero conservar mi privacidad.

‘11 años atrás’

11 años antes, el 7 de junio. Aún era verano.

Si contabas los días hacia atrás… ‘Son 4.050 días’.

Eso era.

‘Solo necesito morir 4.050 veces’.

Era el único método que me permitiría matar al Emperador de las Llamas con total certeza.

‘Yoo Soo-Ha… si eres un monstruo que no puede morir…”

Alcé el cuchillo.

‘… ¡te mataré antes de que te conviertas en ese monstruo!’

Y, acto seguido, me apuñalé en el cuello.

Para volver al pasado.

Hacia atrás, 11 años al pasado, al 7 de junio. Antes de que el Emperador de las Llamas despertara su primera habilidad. Antes de que pudiera volver a 24 horas antes de su muerte, a esos días de verano.

¡Hasta el momento en el que el Emperador de las Llamas todavía podía morir!’

Un gruñido se escapó de entre mis dientes apretados.

El dolor me atravesó, caliente y cortante. Mi corazón saltó con fuerza, como si fuera a explotar. Cercené mis nervios mientras estos me gritaban que me detuviera. Hasta que, como si fuera una luz apagándose, mi visión se desvaneció. Y, como un hilo, mi sentido del tacto quedó cortado.

Pero, incluso así, escuché una voz.

|Has muerto.

|Regresarás a 24 horas antes.

Volví al día anterior.

Ese día, estaba tumbado en la cama. La televisión estaba apagada y las paredes estaban como siempre, cubiertas de recortes de periódico. Un día no era suficiente para borrar la historia del Emperador de las Llamas… o mejor, la historia de ese psicópata.

Observé la foto de Yoo Soo-Ha.

‘No importa’. Si un día no era suficiente, sería una semana. Si una semana no bastaba, entonces un mes. Si un mes se quedaba corto, entonces un año. Si tampoco un año era bastante, entonces…

“Ahora”, dije sacando mi daga de nuevo, “solo necesito morir 4.049 veces más”.

Y me volví a apuñalar hasta la muerte.