SSS Class Suicide Hunter

Volumen 1

Capítulo 3: Sin Embargo, Mueres II

“¿Qué?” pregunté.

“Me lo inventé”, dijo el Emperador de las Llamas. “¿No sabes lo que es un farol?”. Se rió. “No tengo ninguna habilidad de Detección de Mentiras. Fue una treta para engañar a la Santa. Vaya, los dos son realmente ingenuos. ¿De verdad os lo creísteis?”.

“E-entonces…” Mis labios temblaron. Estaba impactado. “¿Mató a la Santa sin tener ninguna prueba real?”

Una cazadora de rango 9, la Santa. A diferencia del psicópata frente a mí, ella era una cazadora íntegra que donaba la mayor parte de su dinero ganado con esfuerzo a orfanatos. Así es como obtuvo su título de Santa. ¿Y me estás diciendo que este hombre la mató basándose en una sospecha?

‘Si eso es cierto, entonces…’ No es el mejor cazador. Es el mayor psicópata.

“Oye”, dijo el Emperador de las Llamas. “Eso es ser muy duro. ¿Cómo puedes juzgar así a una persona? Por supuesto que lo comprobé. La Santa realmente intentó matarme. Si no la hubiera matado primero, me habría envenenado mañana”. El Emperador de las Llamas escupió en el suelo. “¡Maldita alimaña! Simplemente pensar en eso basta para estropear mi estado de ánimo”.

“C-cómo sabe…”

“Lo sé todo”, dijo el Emperador de las Llamas, como si lo que decía fuera obvio. “Simplemente lo sé todo. Tengo un truco secreto”.

Me quedé boquiabierto.

“Pero no necesitas saber nada al respecto”, dijo.

Estaba sin palabras, principalmente porque el Emperador de las Llamas estaba absurdamente seguro de sí mismo. Había una cierta convicción reflejada en sus ojos. La confianza de que había una buena razón para matar a la Santa. Al menos, así me pareció a mí.

“Bueno, seguro que eres inocente, ya que me oíste hablar sobre la habilidad de Detección de Mentiras”. La voz del Emperador de las Llamas goteaba sarcasmo.

“Ah…” No pude cerrar la boca.

“Para ser justos, es la primera vez que veo tu rostro. Memoricé los rostros de todas las ratas escondidas en esta área. Las 18 que había. Incluso conté sus cabezas para asegurarme de que no se me escapara ningún desgraciado… Mmm. De todos modos, tienes razón. No reconozco tu rostro inocente entre ellos”.

El Emperador de las Llamas tocó mi cabeza y me dio una palmada. Estaba sonriendo. ¿Finalmente creyó en mi inocencia?

“G-gracias…”

“Pero sabes quién soy”, dijo. “Incluso me viste matar a la Santa”.

Me dio otra palmada.

“Por eso tienes que morir por mí”. Sus dedos en mi cabeza se extendieron hacia afuera, se convirtieron en llamas y agarraron mi cráneo. Quemaba.

“Mi nombre es Yoo Sooha. Adiós”.

El calor quemó mi cabeza. El interior se calentó. Ardiendo. Hirviendo. Mi cráneo se agitaba como un contenedor de aceite.

No podía hablar. No podía gritar. Bajo el intenso dolor, todos los circuitos se cortaron. Era imposible hacer ningún ruido en absoluto.

‘A manos de un loco como él… supongo que voy a morir así. Soy…’

Kim Gong-Ja.

Fue un nombre que me dio el cuidador del orfanato. Quería que me convirtiera en una gran persona como Confucio. Sin embargo, viví una vida que no se pareció en nada a la de Confucio y morí miserablemente como un flaco perro callejero. (Taku: Esta frase no tiene sentido hasta que averiguas que Kim Gong-Ja es el nombre coreano para Confucio. Se puede adivinar por el contexto, pero yo os lo confirmo).

La tristeza me inundó. Me desbordó y se quemó en el suelo junto al resto de mi ser. Si se pudiera comparar con un juego, sería un mal final. En pocas palabras, una vida arruinada. Una vida en la que mueres destrozado.

Con solo tristeza restante.

[Has muerto]

Lo odié.

| Las condiciones de la habilidad se han cumplido debido a la muerte.

¿Por qué tuve que morir así? O, mejor aún, ¿por qué tuve que vivir así? No era justo. La furia me consumió. Todo era injusto. Tenía derecho a vivir una vida mejor.

Pero también había cometido tres errores. Morí por error. Viví cometiendo errores. Nací por error. ¿Todo desde mi nacimiento había sido un error?

| Copiando las habilidades del cazador Yoo Soo-Ha.
| Creando cartas de habilidad.

No podía oír nada. No podía ver. Pero una luz tenue titiló. Era como si hubiera luciérnagas bailando frente a mí. Algunas eran marrones. Otras eran plateadas. Y algunas eran… doradas.

Veloz.

Las luciérnagas doradas volaban rápidamente. Eran tan veloces que era casi imposible atraparlas. Había muchas luciérnagas marrones. Parecían fáciles de coger. También había muchas luciérnagas plateadas. Sí, también era sencillo atraparlas.

Luego estaba el sol. Una única luciérnaga dorada que danzaba tan rápido que apenas podía seguirla con los ojos. Brillaba tan intensamente como una estrella, era difícil incluso mirarla directamente. Esa.

| Por favor, selecciona una carta de habilidad al azar.

Extendí la mano hacia la única luciérnaga dorada que brillaba con la fuerza del fuego solar.

| Seleccionada.

Y la atrapé.

| Copiando la habilidad.

Y luego morí.

***

| Activando habilidad

***

¿Sabes qué pinta tiene el Infierno?

Te lo diré como testigo directo. Para empezar, no había fuego infernal. De hecho, no pude encontrar ningún fuego en absoluto. Había una cocina a gas, pero carecía del poder para iniciar un fuego infernal. Ah. Al contrario de lo que me esperaba, el Infierno tenía una pequeña nevera. También tenía una pequeña cama… e incluso un viejo televisor.

“¿Eh?”

En otras palabras, parecía exactamente como la habitación que yo alquilaba. De hecho, era la habitación que yo alquilaba.

No importa cómo lo mirara, eso no era el Infierno. Era mi adorada habitación de 12 metros cuadrados, que alquilé muy barata.

“E-eh… ¿eh?” Me toqué la cabeza con una mano.

Estaba perfectamente bien. Solo para asegurarme, miré el reflejo en la pantalla de mi smartphone. Vi un rostro que parecía una estatua de Apolo sin terminar. No era guapo, pero tampoco estaba mal.

No pude encontrar ninguna marca de quemadura.

“… ¿Eh? ¿Qué está pasando?” En serio, ¿qué estaba pasando? ‘¿El Emperador de las Llamas me curó y me trajo a casa?’

Ni de coña.

Sin embargo… era la única explicación en la que podía pensar en ese momento. Tal vez era más amable de lo que pensaba. Estaba loco, pero tal vez no era un asesino psicópata. Podría haber fingido matarme y en cambio salvarme en el último momento.

¡Noticias de última hora!

¿Entonces dejó la televisión encendida antes de irse?

El Gremio del Dragón Negro intenta conquistar el piso 40 de la Torre. ¿No declararon con confianza que finalmente mostrarían el poder del gremio más grande? Lamentablemente, volvieron con las manos vacías.

No, no fue así. El Emperador de las Llamas no estaba presente en esta habitación de 11 metros cuadrados. Tampoco dejó la televisión encendida antes de irse.

En cambio…

¡El cazador de rango 1, el Emperador de las Llamas, ha eliminado una vez más a un Jefe por sí solo!

En su lugar, aparecía en la pantalla de televisión con el ceño fruncido. Me encontré mirando fijamente el aparato.

“¡Hola, Emperador de las Llamas!”

“Ah, sí. Hola…”

“Ha establecido un nuevo récord una vez más. Usted y el Santo de la Espada son las únicas personas que pueden subyugar a un jefe monstruo por sí solas. Con la desaparición del Santo de la Espada, se puede decir que usted es la única persona capaz de tal hazaña. ¿Podría pedirle que compartiera sus impresiones?”

En la esquina superior derecha de la transmisión, había grandes letras en negrita que decían: EN VIVO.

Seguí boquiabierto mirando la televisión.

“En primer lugar, me gustaría que cambies ese título de mierda.”

“¿Perdón?”

“Estoy hablando de ‘el Emperador de las Llamas’. Llámame por mi nombre en lugar de usar ese título de mierda”.

Yoo Sooha, el cazador de rango 1 del mundo, el protagonista de esa era, el héroe que envidiaba, estaba justo ahí. Así era. Tal vez resultaba inapropiado decir que estaba ahí, ya que él acababa de matarme y yo morí a sus manos apenas un momento antes.

“No puede ser.” Incluso mientras decía, “No puede ser,” mis manos ya habían agarrado mi teléfono inteligente. Verifiqué la fecha. Era ayer. Mis manos temblaban. Verifiqué las comunidades online:

Hey, ¡el Emperador de las Llamas está bromeando de nuevo! [1]
Hace 2 minutos | Reportar
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Allí.

¿No puede controlar su lengua cuando todo el mundo lo está viendo?
Hace 1 minuto | Reportar
Respuestas 5 ⏶

Ahí, también.

¡El Emperador de las Llamas se ha echado novia! ¡Al parecer es la Santa!
Hace 1 minuto | Reportar
Respuestas 4 ⏶

Este sitio, también. Esa comunidad, también. En todas las redes sociales.

Todo era igual.

Todos los textos que había visto ayer se estaban publicando en tiempo real. Ciertamente había visto estas mismas publicaciones ayer, pero la gente estaba respondiendo como si fuera la primera vez que veían la entrevista en televisión.

A pesar de eso, había algo diferente.

                ㄴQuiero ser como el Emperador de las Llamas.
Hace 1 segundo | Editar

No pude encontrar los comentarios que había escrito.

Era evidente. Normalmente, ya estaría dejando comentarios apasionados a estas alturas. Pero mi alma había abandonado mi cuerpo hace mucho tiempo.

Había retrocedido en el tiempo hasta el día anterior.

Realmente había vuelto al día anterior.

“… Abrir carta de habilidad.”

*¡Flash!*

Una carta dorada apareció frente a mí como llamas.

[Quiero ser como tú (S+)]

Ya había memorizado esta habilidad después de leerla varias veces el día anterior. A pesar de ser de Rango S, era una habilidad que no se podía usar. El precio de usarla era mi muerte. Era una habilidad de mierda, pero rara. Pero eso no era todo.

“Oh, Dios mío”, exclamé.

Dos.

Había dos llamas ardientes frente a mí.

[Quiero ser como tú (S+)]

[Reloj de bolsillo del viajero del tiempo (EX)]

Dos cartas doradas flotaban ante mí.

‘¿Cómo?’ Mi corazón latía fuertemente contra mi pecho, resonando en mis oídos.

Reloj de bolsillo del viajero del tiempo. Esta era una nueva habilidad que nunca había visto antes. No estaba allí cuando lo miré ayer, ni tampoco justo antes de morir a manos del Emperador de las Llamas. Solo tenía una habilidad de mierda que era totalmente inútil; nunca tuve ninguna otra habilidad con ese nombre… Definitivamente no tenía otra habilidad dorada. Habría notado algo tan absurdo como eso, sin duda.

‘¿Cómo?’ Así que, obviamente, no podía entenderlo.

¿Cómo diablos había obtenido esta habilidad? ¿Cómo se había vuelto mía? No podía entenderlo. No lo entendía.

Pero…

‘Es mía’.

Lo sabía. Esta carta era mía.

‘Toda mía’.

También sabía que podría ser la habilidad que me cambiara la vida.

Estiré la mano y la cogí.

Entonces la giré.

Vuelves. Decía ‘vuelves’.

Al morir, vuelves a 24 horas antes.

“Ah…”

Como si un rayo me hubiese golpeado en la cabeza, temblé. Mi corazón latía tan fuerte que podría haber sido un martillo pilón.

Finalmente, lo puto comprendí.

“Esta era la habilidad secreta del Emperador de las Llamas…”, murmuré, mirando las paredes llenas de noticias.

¿Cómo se convirtió el Emperador de las Llamas en el cazador de rango 1 del mundo?

¿Cómo derrotó al invulnerable jefe del décimo piso él solo?

Y, por último, ¿por qué estaba tan seguro de que la Santa intentó matarlo?

Finalmente lo entendí todo.

“La Santa realmente trató de matarme”.
“Si no la hubiera matado primero, me habría envenenado mañana”.

Esas fueron sus palabras.

“Lo sé todo.”
“Simplemente lo sé todo. Tengo un truco secreto.”
“Pero no necesitas saber nada al respecto.”

Él había muerto a manos de la Santa una vez.

Exactamente como él había dicho, murió cuando ella lo envenenó. Por eso volvió a 24 horas antes, apretando los dientes para devolver lo que había sufrido. Por venganza.

‘Y debido a eso, ¡incluso yo morí’. Cerré los puños. ‘¡Mató a una persona inocente como yo solo porque estaba en su camino!’

Me cortó las piernas. Me quemó la cabeza. Y me mató. Jugó conmigo como si fuera un insecto.

La entrevista continuó:

“Antes de irse, ¡por favor, diga algo más a nuestros espectadores!”

“¿Eh?”

Ante la pregunta del reportero, el Emperador de las Llamas se rascó la cabeza.

Ayer lo admiré como un héroe. Hoy solo veía a un psicópata. No importaba si era el cazador de rango 1 del mundo. No importaba si incontables personas lo elogiaban como un héroe.

Él era mi enemigo.

El Emperador de las Llamas miró fijamente a la cámara.

“Aquellos que vayan a tener éxito, tendrán éxito.”

Lo miré fijamente.

“Pero no te metas en mi camino, incluso si tienes éxito”.

Apreté mi carta dorada. Era la misma carta que ese hombre poseía, una habilidad que le había copiado. El Emperador de las Llamas era el rango 1, y yo era un cazador tan débil que ni siquiera tenía un rango. Pero, en ese momento, estábamos en la misma línea de partida.

“O te mataré”.

Esa vez, iba a ser mi venganza.