Eiyuu Ou (NL)

Poco antes de que Inglis y Rafinha se encontraran con el líder del Frente SteelBlood  , la batalla contra una horda de bestias magicitas estaba alcanzando un punto álgido. Los estudiantes de la academia de caballeros y la directora Miriela contuvieron el caos en la subdimensión que habían creado para mantener la lucha contra las criaturas que Ripple había convocado lejos del mundo exterior.

“¡Vamos!” Yua gritó.

¡Whoosh!

Algunas poderosas bestias magicitas habían querido atacarla por ambos lados, pero los rápidos golpes de karate de Yua las partieron por la mitad verticalmente.

“¡Vaya, eres realmente increíble, Yua!” Liselotte había visto el ataque de cerca, y no pudo evitar sentirse asombrada. Ni siquiera Inglis podía derribar una bestia magicita con las manos desnudas.  ¿Cómo lo hace Yua?  se preguntó.

Liselotte no lo sabía, pero la fuerza de Yua era una clara ventaja. El grupo había derrotado a muchas bestias magicitas, probablemente docenas, pero nunca habrían podido hacerlo sin la ayuda de Yua.

“Gracias, Spike”, dijo Yua.

“Eres, ah, bienvenida…” Sin embargo, Liselotte deseaba que Yua se despreocupara de los apodos extraños.

“Me estoy cansando un poco”, dijo Yua.

“Sí, y yo también”. Liselotte había estado luchando mientras usaba su Don a plena potencia repetidamente sin descanso.

Yua y Liselotte no eran las únicas cansadas; todo el mundo empezaba a sentirse agotado, incluidos la directora Miriela y Silva, que estaban suministrando maná a Ripple para que pudiera seguir convocando más bestias magicitas.

“Silva, ¿cómo lo llevas?” preguntó Miriela.

“Es difícil”, respondió Silva. “Pero Lady Ripple sigue absorbiendo poder de nosotros, ¿no es así?”

“Sí. Que es…”

Todavía tenían más bestias que convocar; la directora Miriela y Silva lo intuían.

“¡Así que no podemos parar todavía! Sigamos adelante!”

“Sí… ¡Todos! ¡Vienen más! ¡Tengan cuidado!”

A pesar de su agotamiento, la directora Miriela y Silva enviaron más de su maná a Ripple. Una vez más, los giros del espacio en forma de vórtice se abrieron. Esta vez, aparecieron tres de las bestias magicitas más fuertes.

“¡Todos, por favor! ” había dicho Miriela como estímulo a sus alumnos mientras ella y Silva podían concentrarse en su propio deber, pero al concentrarse, notaron que algo estaba muy mal.

¡Vreeeee!

El globo oscuro que cubría a Ripple cambió de repente. Varios colores se arremolinaban y brillaban, convirtiéndose en siete colores distintos. Miriela y Silva sintieron que Ripple tiraba de su maná con mayor intensidad que antes.

“¡¿Ugh?! ¡¿Qué está pasando?! “, jadeó Silva.

“¡La absorción de Ripple se ha vuelto mucho más fuerte por alguna razón…! ” logró decir la directora Miriela.  A este ritmo, ¡será difícil darle más!

Mientras ellos dos hacían lo posible por seguir adelante, los demás ya estaban en proceso de acabar con las tres bestias magicitas que habían aparecido. Yua fue a por una de frente, y Liselotte distrajo a otra. Eso dejó a la tercera bestia magicita, que estaba reuniendo su poder para usar sus rayos de calor de gran alcance.

Liselotte se dio cuenta de lo que estaba haciendo. “¡No te dejaré hacer eso!”, gritó mientras sacaba sus alas.

Sin embargo, con un  puf  , las alas blancas de su Don se desvanecieron. Había llegado al límite de su resistencia. “¡Alguien debe atacar a este por mí, por favor!”

“¡Yo lo haré!” La gran espada Artefacto de Leone se extendió, enviando a la bestia magicita a volar.

“¡Gracias, Leone!”

“Bonito, también Tetas”, dijo Yua mientras se enfrentaba a su propio objetivo.

Sin hacer caso a ese comentario, Leone soltó un gruñido. “¡Pero lo siento, estoy al límite!”

La dimensión separada se desvaneció y fue reemplazada por la escena original: la sala de conferencias de la academia de caballeros. Los otros estudiantes secuestrados por sus artefactos estaban empapados de sudor mientras gritaban. “¡Lo siento, no puedo seguir así!”

“¡Yo tampoco!”

Con todos agotados, era difícil continuar como vanguardia en la otra dimensión. “Todos están al límite… ¡Va a ser difícil luchar durante mucho más tiempo!” Dijo Leone.

“¡Por ahora, derrotemos a las bestias magicitas que ya están en nuestra puerta!” ordenó la directora Miriela.

Yua hizo exactamente eso, dando rápidamente un golpe de karate. “Ya está”. La cabeza de la bestia magicita a la que se enfrentaba cayó al suelo.

Pero la bestia magicita contra la que luchaba Liselotte seguía en acción, y la que Leone había mandado a volar se puso en pie y comenzó a acumular poder de nuevo.

“¡Aquí vienen de nuevo!” anunció Liselotte.

“Muy bien, entonces yo…” Silva se levantó para echar una mano, pero no pudo ver mientras se ponía en pie rápidamente. Se sentía mareado y se balanceaba. La transferencia de maná a Ripple en la última fase le había supuesto más esfuerzo del que esperaba. “¡Uf!”

No llegó a tiempo, y la bestia magicita disparó una ráfaga de rayos de calor contra la formación circular de los estudiantes. Habían logrado evitar todos esos ataques destructivos, hasta ahora.

“¡Ah!”

“¡Oh, no!”

Cuando surgieron los gritos, una forma cuadrúpeda que brillaba con un azul intenso se colocó en la trayectoria de los rayos de calor destinados a los estudiantes. Recibió el impacto y explotó con un intenso destello.

¡Booo!

La explosión y la fuerza se anularon mutuamente. Los rayos de calor de la bestia magicita desaparecieron.

Leone jadeó. “¡¿Una bestia del rayo?! “

Como si respondieran a ella, aparecieron cuatro más y rodearon a la bestia magicita a la vez. Mientras su oponente golpeaba a las nuevas criaturas…

¡Booo!

La bestia del rayo explotó, volando el brazo de la bestia de la magicita.

“¡¿Gwohhhh?! “

Mientras se tambaleaba hacia atrás, las restantes bestias del rayo se estrellaron contra ella, añadiendo más explosiones. Una vez que la destrucción se disipó, la bestia magicita ya no existía.

“¡Eh, Lady Arcia! Vuelve ahora!”, llamó una voz. Las bestias del rayo reaparecieron y se enfrentaron a la última bestia magicita que quedaba, aquella con la que luchaba Liselotte.

“¡¿Ah?! “

Como para sustituirla mientras saltaba hacia atrás, las bestias del rayo cargaron contra ella. La bestia magicita sufrió el mismo destino que la anterior, desapareciendo en una explosión. El destello de luz que barrió la sala de conferencias se desvaneció, revelando a un joven en la entrada.

Leone jadeó. “¡Hermano!”

“Yo. Bueno, uhh. Seguro que hay mucho que hablar, pero por ahora sólo voy a ayudar”. Avergonzado, León se rascó la nuca y sonrió.

Los estudiantes comenzaron a zumbar. “Oye, ¿es eso…?”

“S-Sí. ¡Lo he visto antes!”

León era un antiguo caballero sagrado. Una vez fue considerado el héroe de este país. Más de unos pocos estudiantes conocían su rostro.

“¡Hermano! ¿Qué estás haciendo aquí? “, gritó Leone, y entonces todos los presentes comprendieron la situación. Era bien sabido que era la hermana de Leon, el traidor que había abandonado su rango de caballero sagrado para pasarse al Frente  SteelBlood  .

“¡¿Así que el Frente  SteelBlood  está aquí para interferir también?! “

“¡De todas las veces que…! “

“¡¿Vamos a tener que luchar contra un ex-caballero sagrado?! “

Los estudiantes estaban furiosos.

“Oye, oye, espera”, protestó León. “Has visto lo que acaba de pasar, ¿verdad? Entiendo que probablemente sea difícil de creer, pero estoy aquí para ayudar. Oye, Miriela, dile algo a tus alumnos”.

“Has hecho tu cama, ahora tienes que acostarte en ella. No puedo protegerte de las consecuencias de tus propios actos”. La directora Miriela mantuvo una expresión severa.

“Bueno, eso es cierto, ja, ja”.

“¡No es para reírse! ¿Te das cuenta de lo difícil que fueron las cosas para Leone cuando la dejaste atrás? Entiendo que tienes tus propias creencias, pero no puedo respaldarlas. Leone es una de mis alumnas, y no perdono a nadie que haga daño a mis alumnos, aunque sean de su sangre”.

La expresión de León se volvió seria. Hizo una pausa para inclinar ligeramente la cabeza hacia Miriela. “Te lo agradezco mucho. Cuida bien de Leone, ¿quieres?”

Ella suspiró. “¿Crees que te perdonarán sólo por ayudar aquí?”

“Por supuesto que no. Sé que ser perdonado sólo por esto es demasiado bueno para ser verdad. Pero bueno, sólo estoy siguiendo órdenes”.

Sin embargo, al dar la orden, el enmascarado negro le había dicho a León: “No importa lo que piensen los demás, uno no debe abandonar su causa. Si hay algo que quieres proteger, debes protegerlo. Y si eso hace que caminemos por el mismo sendero, mejor”.

“¡Directora Miriela, necesitamos cualquier ayuda que podamos conseguir! ¡Y la fuerza de un antiguo caballero sagrado es formidable! ” dijo Silva.

“¡Ooh! Uno afilado, ¿no? No está mal. Tienes potencial”, comentó Leon.

“¡No me malinterpretes! “, replicó Silva. “¡Como alguien más con una Runa de clase especial, no puedo perdonar a alguien que huye de sus obligaciones! ¡Cuando esto termine, te haré atar inmediatamente y te llevaré ante la justicia! Leone, ¿estás de acuerdo con eso, verdad? “

“¡Si, Silva! “, respondió Leone.

“Sheesh… Ah, bueno, supongo que tendré que escaparme antes”. Con un encogimiento de hombros, Leon se abrió paso en medio del círculo de estudiantes. Acercándose a Leone y Silva en el centro, sacó una esfera de su bolsillo. Tenía un patrón moteado, con blanco y negro entrelazados. “¡Aquí tenéis!” Leon lanzó la esfera a sus pies.

¡Crrackkk  !

Cuando la esfera se hizo añicos, la zona se llenó de una niebla monocromática.

“¡¿Qué fue eso?! “

“¡¿Una bomba de humo?! ”

“¡Tengan cuidado, todos!”

León respondió a las voces elevadas con un suspiro. “Vamos, tened un poco de fe. Se supone que vosotros sois la élite. ¡Los que tienen el futuro de este país sobre sus hombros! No os dejéis llevar por el pánico, prestad atención a lo que ocurre delante de vosotros”. Pero incluso sin sus palabras, algunos notaron el efecto.

“¡Mi fuerza! ¡¿Está volviendo?! “

“¡Realmente lo es! ¿Cómo…?”

“¡Mi cuerpo se siente más ligero!”

“Sí, con esto…”

Podrían volver a utilizar sus Dones a pleno rendimiento.

“Esto es niebla de maná. Todos han sentido sus efectos ahora. No está mal, ¿eh? No sé cómo lo hace el jefe, pero seguro que tiene cosas interesantes”. Luego, le dio órdenes a Leone.

“Leone, llévanos de vuelta a esa dimensión”.

Ella no respondió.

“Vamos, está bien. No voy a intentar una trampa para ti a estas alturas, ¿verdad?”

“Entendido”. Leone trató de ser lo más franca posible. Si decía lo que realmente pensaba, se arrepentiría. Se sintió aliviada de que Leon hubiera aparecido para salvarla en esta situación. Cuando se inclinó ante la princesa Miriela, pidiéndole que cuidara bien de su hermana, los sentimientos de parentesco de Leone empezaron a regresar, aunque no deberían haberlo hecho. En una situación crítica como ésta, tenía que cooperar con él, pero también tenía que verlo como un enemigo que casualmente compartía los mismos objetivos en ese momento. Su corazón gritó de angustia, no queriendo verlo de esa manera. Se sentía frustrada, pero se dijo a sí misma que no debía mostrarlo.

En cualquier caso, con su poder de vuelta, Leone reactivó su Don. El escenario que la rodeaba cambió a un espacio oscuro y vacío.

“De acuerdo, voy a echar una mano aquí. Estamos alimentando a Ripple con maná para que pueda invocar bestias de magicita, ¿verdad?” Leon se arrodilló junto a Ripple, que seguía inconsciente, y la rozó con sus guanteletes de Artefacto. “¡Uf! Vaya, sí que está hambrienta…”

“¡Silva, tenemos que hacer lo mismo!” dijo Miriela.

“¡Sí!”

Los tres vertieron maná en Ripple desde sus artefactos. A medida que lo hacían, la luz que la envolvía aumentaba, haciéndose cada vez más brillante. El agotamiento les hizo sentir el ritmo y la cantidad de maná que Ripple absorbía.

“¡Vamos! ¿Todo este maná y no se le ocurre nada?” Comentó León.

“¡Hasta ahora, venían rápido!” señaló la directora Miriela.

Silva estuvo de acuerdo. “¡Esto es completamente diferente a lo de antes!”

Al poco tiempo, una gigantesca distorsión apareció de repente fuera del círculo.

¡Boooom!

Un momento después, una enorme columna de luz salió disparada hacia el cielo. Como consecuencia, la dimensión creada por Leone fue destruida, y el grupo de estudiantes se encontró de nuevo en la academia de caballeros.

“¡¿Qué?! ¡¿La dimensión…?! ”

“¡¿Se destruyó?! ”

Es decir, el pilar de luz tenía un poder considerable. Perforó el techo, y luego el tejado, del edificio de la escuela, y la onda expansiva que siguió hizo volar las paredes.

“¡Whoaaaa!”

“¡Eeeek!”

Los demás estudiantes que estaban allí se dispersaron y salieron despedidos. Lo único que quedó fueron los escombros del edificio y una forma montañosa que se asomaba en el centro.

Leone salió despedida, pero alguien la atrapó, salvándola de una lesión grave.

“Yo. ¿Estás bien?”

“Hermano…” Parecía que León la había atrapado. Le sonrió, pero ella se apartó. “¿Qué fue eso? “

“Sí. Sólo mira esa cosa. Ripple seguro que pescó una bestia infernal”. Leon señaló una bestia de magicita que brillaba en siete colores: un Prismer.

“¡Gwohhhh!”

El rugido del Prismer agitó el aire a su alrededor, las ráfagas golpearon sus mejillas.

“¿Esto es un Prismer vivo? “, jadeó Leone.

Tenía un poder y una presencia tremendos. Había visto muchas veces el Prismer congelado de Ahlemin. Pero uno vivo y en movimiento era completamente diferente, en un orden de magnitud. Un miedo instintivo la invadió y se estremeció involuntariamente.