Eiyuu Ou (NL)

“¡¿Guhhhh?!” El golpe lo lanzó hacia atrás. Cayó de rodillas, pero de alguna manera no se derrumbó por completo. “Ja… Ja, ja, ja… Parece que las cosas se te están yendo completamente de las manos. No recuerdo que fueras tan fuerte la última vez”.

“Parece que has estado muy ocupado, pero yo me he centrado en mi entrenamiento”.

“Me gusta pensar que he trabajado duro por el bien común. Aunque no soy tan infantil como para insistir en que ‘la justicia siempre prevalecerá’ o algo así”.

“La justicia, la injusticia… al poder no le importa. La fuerza es el talento, la formación, la experiencia. ¿No es injusto vincular la ideología a la fuerza?”, desafió.

Ya sea para bien o para mal, el poder utilizado para una causa se convierte en el medio para un fin. Incluso si realizas esos ideales, al final tu poder carece de sentido para ti. Ese tipo de mentalidad no respeta el poder en sí mismo. Si deseas una verdadera maestría, tienes que ser más sincero. Deja de lado las ideas, deja de lado los razonamientos y alcanza el poder sin necesitar una causa que te guíe.

“¡Ja, ja, ja! ¡Debajo de esa delicada apariencia descansa un verdadero guerrero!”

“Es la única manera en que puedo vivir mi vida. Ahora, debes estar ocultando algo más. Muéstrame”.

Repelió el golpe de éter que le disparé a su acorazado. Estoy seguro de eso, pero eso es imposible con lo que he visto de él. Su éter no debería ser lo suficientemente poderoso para eso. Tiene que haber algo más… Y si tengo la oportunidad, me gustaría averiguarlo.

El enmascarado negro fingió ignorancia. “¿Escondiendo algo? ¿Cómo qué?”

“Mi ataque a tu nave. Debes haber sido el que lo repelió. Me gustaría que me mostraras cómo”.

“Hmph. Eres agudo, ¿no es así…? Pero no creo que la respuesta te interese especialmente”.

“No lo sabré con seguridad hasta que lo vea, ¿verdad? “

“Qué persistente. Muy bien. Permítame”.

El color del éter a su alrededor cambió de un azul pálido como el de Inglis a un tinte dorado.

Inglis jadeó.  Es éter. Eso lo puedo decir. Pero nunca he visto éter dorado. Ni siquiera en mi vida pasada.

Incluso la diosa Alistia, que había convertido a Inglis en un caballero divino y semidiós, se había envuelto en éter del mismo azul pálido. Incluso los otros dioses de ese panteón lo habían hecho.

“¿Es el espíritu de un demonio?” Gritó Inglis.

Los demonios eran los enemigos de los dioses. Habían existido en su vida pasada, pero ella los había derrotado, llegando a ser reconocida por los dioses y los mortales como una heroína, lo que la llevó a la realeza. Los espíritus de los demonios se caracterizaban por un tono dorado.

“Pero eso no puede ser…”, comenzó.

El poder que lo envolvía era definitivamente éter; no era ominoso como el de un demonio. Todo el éter era lo mismo al fin y al cabo, pero fluía con sentidos de longitud de onda muy diferentes.

Parece que puede controlar la naturaleza del propio éter    , pensó Inglis. Un  control asombroso sobre él, realmente. Nunca hubiera pensado que esto fuera posible. ¿Pero este color es sólo una coincidencia?

Ahora que lo pienso, ¿qué eran los “demonios”?    Inglis empezó a tener dudas tardías.

Pero lo más importante… ¡Esto es tan emocionante! ¡Un poder que no conozco y unas técnicas que no conozco!

“Así que sí tenías algo escondido”. Inglis se rió. “Esto es muy divertido”. Sonrió al hombre de la máscara negra, con una sonrisa tan hermosa  como  inocente.

“Me pregunto por qué… Tales palabras de una joven, y sin embargo no siento ninguna alegría”, reflexionó en voz alta.

“No me importaría que te divirtieras”.

“Eso no puedo hacerlo. Soy diferente a ti, sólo soy un tonto equivocado dedicado a mi causa. No tengo tiempo para luchar todo el tiempo. Así que, ¡ven! “

“¡Muy bien, entonces!” Inglis salió corriendo a toda velocidad, con los puños preparados.  Primero, ver qué pasa. Dirígete directamente y golpea. Sin giros, sin trucos, pero sin piedad. Un puñetazo con todas mis fuerzas.  Su brazo se dirigió hacia su oponente y el éter dorado que lo cubría.

¡Voom!

Sintió una extraña sensación cuando su puño se desvió del objetivo. “¡¿Qué…?!”

Lo intentó de nuevo, y luego otra vez. Pero un extraño poder le impidió tocar al hombre de la máscara negra. “¡Entonces…!” Levantó la pierna para dar una patada.

¡Vo-voom!

Ni siquiera eso logró conectar. Prácticamente se le escapó.

¿Qué es esto? Cuanto más me acerco a él, más me empuja hacia atrás: ¡no puedo tocarlo! Me repele como si fuéramos dos polos magnéticos que se acercan.

“¡¿Qué es esto?! ¡¿Así es como repeliste mi Golpe de Éter?!”

“Así es, en efecto. Transformando la naturaleza de mi éter, puedo hacer que las fuerzas se repelan. Así, nunca se encontrarán, y no podré ser herido. Es una cuestión de calidad, no de cantidad”.

“¿Así que funciona tanto como una defensa absoluta como la anulación completa de cualquier ofensa de cualquiera de nosotros?”

“Así es. No puede haber más conflicto entre nosotros, sólo paz”.

Inglis se tomó un momento para hacer un mohín de frustración. “Eso es aburrido”.  ¡Eso significa que no puedo luchar contra él!

“Te dije que no te interesaría”.

“Supongo que eso limita mis opciones aquí”. Inglis suspiró.

“Me alegro de que lo entiendas”.

“Sí, lo entiendo completamente, ¡entiendo que es mi única opción! “

¡Clink!

El [Ether Shell]  que rodeaba a Inglis se desvaneció cuando apareció una hoja de hielo en su mano.  Las técnicas de éter no pueden tocarlo, así que tengo que convertir mi éter en maná y luchar contra él de esa manera. Su éter no será capaz de alejar el maná.

Incrédulo, el enmascarado dijo: “¿Y aún así quieres luchar? ¿A pesar de que el abandono de tu poder te pone en desventaja?”

“Esa es la cuestión: la creatividad también forma parte de la lucha”.

“No lo entiendo. ¿Por qué irías tan lejos?”

“Porque la vida es corta. No puedo permitirme desperdiciar ni un solo momento”.

Suspiró. “Vaya, vaya. Tan joven, pero con tanta prisa. Entonces supongo que debo seguir llevándote…” Se puso en posición.

La voz de Rafinha interrumpió el ambiente de su duelo. Llamó desde el Flygear: “¡Chris! ¡Viene algo! ¡Tengan cuidado! “

Algo envuelto en luz volaba hacia Inglis y el hombre de la máscara negra.

¡Boooom!

Algo había aterrizado junto a ellos con un ruido explosivo.

“¡Wh-! Tú…”

“¡Ja, ja, ja! ¿Creías que eso sería suficiente para matar a un archiconocido como yo? Qué pena!” El embajador Ivel había regresado de la patada de Inglis que lo había enviado lejos.

“¡Señor Ivel! Me alegro mucho de que esté a salvo”. El rostro de Inglis brillaba de alegría por su supervivencia.

“¡Eso es una mentira evidente! ¡Tú eres el que me pateó!”

“No es una mentira. Me alegro de verdad de que estés a salvo”. Inglis estaba siendo genuino; después de todo, cuantas más peleas con enemigos fuertes, mejor. Con Ivel a salvo, podría volver a luchar contra él.

“Un arconte…” dijo el enmascarado. “Eso significaría que estás en lo alto de los generales de las Tierras Altas. Si estás aquí, significa que estabas a cargo de las negociaciones, ¿verdad?”

“Hmph. ¿Así que eres el líder del Frente Steelblood? Había oído que eras un hombre vestido de negro, pero esta es realmente una forma terrible de disfrazarse. Déjame adivinar, ¿estás acomplejado por tu fea cara?”

El enmascarado negro suspiró exasperado. “Es cierto que me sentiría incómodo en cualquier otra cosa. No obstante, acabar con el embajador de las Tierras Altas es nuestro objetivo; no me enorgullece dañar a un niño, pero completaré nuestro objetivo”.

La tensión entre Ivel y el enmascarado aumentó. Inglis la atravesó, interponiéndose entre ellos. “Retroceda, Lord Ivel. Pretende quitarle la vida”. Luego, se volvió hacia el enmascarado negro. “Lord Ivel nunca tuvo la intención de trabajar con nuestro país. No tiene que preocuparse de que el rey y el embajador negocien sobre Ahlemin y Charot”.

La mente de Inglis se movía rápidamente.  No quiero que los dos se enfrenten. Si se hieren el uno al otro en una pelea, eso hará que haya menos gente para que  me bata  en duelo. Eso sería un desperdicio. Si deciden enfrentarse, tendré que proteger a Ivel. Por el momento, él es mucho más débil.

“¡Hmph! ¡Las cosas están yendo exactamente según lo planeado! Ahora que el Frente SteelBlood ha asomado el cuello, ¡podemos aplastarlo como a una molesta mosca! ¡Aplastaré a su líder aquí!”

“¡Encargarse de sus espinas ahora es mejor que dejar que echen raíces después!”, dijo el enmascarado negro. “¡Tomar la cabeza de un archienemigo tiene su propio valor!”

Inglis intervino: “¡Espera, no puedes luchar! ¡Enfunden sus armas! La paz es vital”.

“¿Qué tonterías salen de tu boca?” Ivel y el enmascarado negro respondieron al unísono.

“No deseo que nadie más que yo esté involucrado. Si alguno de ustedes quiere pelear conmigo, es bienvenido”.

“¡Eso es absurdo!” gruñó Ivel. “¡No tendría sentido!”

El hombre de la máscara negra coincidió. “A diferencia de ustedes, nosotros no luchamos por diversión”.

“Entonces no me dejas otra opción”. Inglis se enfrentó al hombre de la máscara negra y activó el  [Ether Shell]  una vez más. Primero, tenía que proteger a Ivel.

Justo cuando Inglis tomó su decisión, un solo Flygear salió de la nave de las Tierras Altas y voló hacia ellos. A bordo había una cara conocida. Era una  [Amenaza Hieral]  con una larga y lustrosa cabellera roja: Sistia. “¡Siento haberles hecho esperar! Hemos tomado el puente”, dijo.

“Bien hecho. Saquen la nave capturada de aquí”, respondió el enmascarado.

“¡Sí! ¡Ya he dado las órdenes!” Justo cuando lo dijo, la nave de las Tierras Altas comenzó a alejarse.

“¡Bastardo! ¿Intentas robar mi barco? ¡Ladrón!” gritó Ivel.

“En futuras batallas, aprovecharemos al máximo lo que hemos ganado hoy. Aumentaremos nuestra fuerza siempre que surja la oportunidad”.

¿Era este su objetivo desde el principio? se    preguntaba Inglis.  Si no, ¿por qué Sistia intentaría tomar el puente? No, trataban de volar hasta el palacio para encontrarse con Ivel. Ese debía ser el objetivo principal.

El Frente SteelBlood había descubierto que Ivel ya no estaba en el palacio, probablemente por un simpatizante de SteelBlood que les informó. Como resultado, cambiaron su objetivo principal para tomar el barco de las Tierras Altas.

Un movimiento inteligente e ingenioso.

Ivel se burló. “Bueno, no importa. ¡Puedo matarte aquí y recuperarlo! “

“¡Qué insolente! ¿Quién te crees que eres?” exigió Sistia.

“Es el embajador de las Tierras Altas, Sistia”, completó el enmascarado negro.

“¡¿Eh?! ¡Entonces deberíamos acabar con él antes de salir de aquí! ¡Es una excelente oportunidad!”

“Sí, ese era mi plan”.

“No dejaré que eso ocurra”, declaró Inglis. “No puedo permitir que os hagáis daño los unos a los otros. Sería una pena”.  Especialmente para mí  , pensó Inglis.

El enmascarado se rió. “Parece que nos hemos metido en un buen lío, Sistia”.

“Sí, tienes razón. Especialmente con León”.

“En efecto. En momentos como este, todo se reduce al poder. Solo, puedo protegerme pero no abrumarla. Así que me veo obligado a tomar prestada la tuya”.

Sistia jadeó. “Sí, entonces yo…” Saltó ágilmente del Flygear y se alineó junto al hombre de la máscara negra. Su cuerpo brillaba desde dentro. “Mi existencia, mi poder… Úsalo como quieras. Te lo ofrezco todo”.

Espera, ¿es esto…?    Inglis pensó. “¡¿La transformación de una  [Amenaza Hieral]  en un arma?!”  ¡Realmente quiero ver esto!

Sistia, envuelta en una luz brillante, tendió la mano al enmascarado. Él la tomó, y ella comenzó a brillar aún más.

“¡Tan brillante!” Tan cerca de la luz, Inglis se esforzó por mantener los ojos abiertos. Todo lo que podía ver era una sombra que se transformaba en un arma larga y delgada: una lanza. Era difícil saberlo con seguridad por su visión, pero podía sentir su poder. Inglis se concentró tanto como pudo. Comprendió lo que estaba sucediendo.

Esto es…

“Increíble…” fueron las únicas palabras que salieron de sus labios.

Podía sentir a Sistia en su forma de arma tomando su éter y amplificándolo. No era maná, era definitivamente éter. Eso le sorprendió. Incluso un artefacto de clase superior se rompería cuando se infundiera con éter, como cuando Inglis había roto el artefacto de clase superior de Leone.

Pero una  [Amenaza Hieral]  hace algo más que manejar el éter con seguridad; pueden tomar ese éter y amplificarlo increíblemente. Cinco, no, tal vez diez veces    , observó Inglis.  Ni siquiera un  [Ether Shell]  con todas mis fuerzas podría resistir un ataque así. Las amenazas jerárquicas realmente hacen honor a su reputación de artefactos definitivos.

Inglis podía entender que una  [Amenaza Hieral]  manejara el maná, pero el éter también…

Esto está al nivel de la espada sagrada, un arma de los dioses, de mi vida pasada. Sin embargo, ahora nace de manos humanas, aunque sean de las Tierras Altas.    Inglis tuvo que admitir para sí misma que estaba anonadada.  El mundo ha avanzado tanto desde mi vida pasada. Es maravilloso. Absolutamente maravilloso. Todo lo que querría de un enemigo.

“¡Uf…! ¡¿Es este el mismo poder que el de esa doncella?! Pero la  [Amenaza Hieral]  está respondiendo a ella!” Dijo Ivel.

“Por favor, escape, Lord Ivel. Es demasiado peligroso”, dijo Inglis.  Con Ivel fuera de aquí, puedo experimentar ese poder al máximo.

Sin embargo, Ivel se abalanzó sobre el propio enmascarado negro. “¡No acepto órdenes tuyas! Lo sé, ¡lo sacaré mientras aún se está transformando! “

“¡No! ¡Eso es de mala educación!”

Atacar a un enemigo en lugar de esperarlo con todas sus fuerzas era una falta de respeto. Inglis saltó tras Ivel, pero no tuvo tiempo.

Sistia había completado su transformación en arma, y una lanza dorada apareció en la mano del enmascarado. Parecía una versión más larga e impresionante de la lanza dorada que había utilizado Sistia. Empujó la lanza hacia delante con una mano. Incluso para Inglis, que había activado el  [Ether Shell]  , la punta de esa lanza fue sólo un destello de luz.

La lanza atravesó el hombro de Ivel, y su hombro y su brazo desaparecieron sin hacer ruido.

Inglis jadeó.

La ráfaga de empujones se produjo de forma agresiva. Con cada golpe, el torso, las caderas, las piernas y la cabeza de Ivel desaparecían. Al final, no quedó nada. Todo había terminado en un abrir y cerrar de ojos.

“¡¿Qué?!”

¡Skreee-skreee-skreee! ¡Vwoom!

Inglis oyó cómo la lanza atravesaba el aire varias veces, resonando con el éter del enmascarado.

A continuación, se produjo otra serie de sonidos.

¡Bssh-bssh-bssh-bssssshhhh!

El cuerpo de Ivel estalló, cada parte del cuerpo explotó. Todo había sucedido tan rápido que Inglis no había oído los sonidos del asalto del enmascarado hasta después de haber terminado.

Pero ahora había algo más que la alejaba.

¡Whoosh!

La feroz réplica de las estocadas de la lanza cayó sobre Inglis. “¡¿Uf?! Es demasiado fuerte!”

Incapaz de oponerse a ella, se encontró con que salía volando, y donde volaba no había suelo. La explosión la había lanzado desde la nave al aire.

“Oh, me estoy cayendo”, se dio cuenta.

Entonces, ¿cómo vuelvo?    no era una pregunta en la que tuviera que pensar.

Rafinha llevó su Flygear por debajo de Inglis. “¡Chris, agárrate!”

“¡Gracias, Rani!” Inglis giró para ajustar su trayectoria y aterrizó a bordo del Flygear. “Muy bien, ¡ahora vuelve a subir a la nave! ¡Estoy listo para una gran pelea!”

“¿Seguro que es una buena idea?” Rafinha estaba comprensiblemente inquieta ahora, tras haber visto el poder de una  [Amenaza Hieral]  transformada.

“No lo sé. Pero eso es lo que lo hace tan estimulante, ¿sabes?”

“¿Entonces no está bien si nos vamos ahora? Estoy preocupado por Ripple, Leone y los otros también…”

Como si hubiera escuchado, el líder del Frente SteelBlood dijo: “El embajador de las Tierras Altas ha caído. Su acorazado es nuestro. Esos son resultados suficientes para nosotros. Si no le importa, preferimos irnos”.

“No puedo permitir…” Inglis comenzó a gritar.

¡Booo!

El enorme sonido no provenía del centro de la capital, donde estaba este campo de batalla. Un pilar de luz se elevó en lo alto del cielo. La pareja de estudiantes reconoció ese lugar.

“Chris, eso es…”

“Sí. Eso es de la academia de caballeros”.

El pilar de luz se desvaneció, y en su lugar apareció una gigantesca forma humanoide. Era una bestia demi-humana magicita, mucho más grande que cualquiera que Inglis hubiera visto antes. Parecía tan alta como el palacio. En su cuerpo brillaban gemas de todos los colores del arco iris, lo que significaba…

“¡Es un Prismer!” Inglis y Rafinha exclamaron juntos.

“Vaya, es increíble… Oye, Rani, ¿ves eso, verdad? Realmente es un Prismer”.

“S-Sí, es…”

Era diferente del que habían visto en Ahlemin, con forma de pájaro congelado, pero aun así, Inglis llevaba mucho tiempo deseando luchar contra una de estas poderosas criaturas. Un Prismer era la bestia mágica por excelencia, y se decía que era lo suficientemente fuerte como para destruir un país entero. Sólo un caballero sagrado que blandiera una  [Amenaza Hieral]  transformada podría supuestamente ser su rival en una pelea.

Desde que Inglis había oído hablar de ellos cuando era pequeña, había entrenado con el afán de derrotar a uno.

¡Por fin he encontrado uno que todavía se mueve! Ahora puedo cumplir el objetivo que me propuse entonces. ¿Cómo no voy a temblar de emoción?

“Para ser precisos, aún no está completo”, intervino el hombre de la máscara negra. “Sólo la mitad de su cuerpo está cubierta por esas piedras de arco iris. Pero si se le deja solo, se convertirá en un Prismer completo tarde o temprano”.

Tenía razón. La mitad del cuerpo del demihumano Prismer estaba moteado de colores en lugar de tener el brillo completo del arco iris. A Inglis le recordaba a una larva, pero podía percibir una enorme cantidad de poder en su interior.

“Ahh… No puedo decidirme, con cuál quiero luchar…” Los ojos de Inglis brillaron mientras miraba de un lado a otro al enmascarado negro y al creciente Prismer.  Luchar contra el enmascarado negro significa luchar contra él  y contra  una  [Amenaza Hieral]  transformada, así que también sería un gran enemigo. ¡Cuántas opciones! Este es un gran campo de batalla; ¡hay tantos enemigos poderosos!

“¡Contrólate, Chris!”

Los dedos de Rafinha tiraron bruscamente de las mejillas de Inglis. “¿En qué estás pensando? ¡Eso no importa! ¡Tenemos que volver a la academia de caballeros! Leone, Liselotte, Ripple, ¡todos nos necesitan allí! “

“¡Vuh! R-Rani, vuh…”

“¿Qué?” Rafinha soltó la mejilla de Inglis, incapaz de entender.

“Todos están ahí, así que eso significa que deberían estar bien por un tiempo. ¿Ves?”

Un gran pabellón parecía aislar a las larvas de Prismer, probablemente obra de la directora Miriela; el pabellón era lo suficientemente potente como para que lo vieran incluso desde lejos. También había otras personas impresionantes. La directora Miriela no era un caballero sagrado, pero tenía una runa de clase especial, y allí estaba Silva con su propia runa de clase especial. Leone y Liselotte estaban allí, y lo más importante, Yua probablemente también estaba ayudando, aunque Inglis y Rafinha no tenían forma de saber cuán seriamente estaba actuando. Las profundidades de la fuerza de Yua eran insondables.

No los derribarán tan fácilmente    , pensó Inglis.

“¡¿Un pabellón…?! ¡Ah! ¡Pero aún así, es peligroso!” dijo Rafinha.

Aparecieron manchas de luz por todo el cuerpo de la larva de Prismer, dispersando los rayos en todas las direcciones.

“¡Está bien!” Inglis insistió. El pabellón retuvo los rayos, impidiendo que se filtraran. La ciudad que rodeaba a la academia de caballeros estaba intacta, y el pabellón aguantaba.

Rafinha suspiró aliviada. “Bien. La ciudad está a salvo…”

“¿Ves? Te dije que estarían bien. Tienes que creer en tus amigos”.

“¿O tal vez sólo quieres tiempo para luchar contra el tipo de la máscara primero? Conociéndote, quieres luchar contra los dos al mismo tiempo-“

“Por supuesto que no. Sólo estoy pensando en las circunstancias. Si lo dejamos ir, ¿quién sabe lo que hará después de que nos vayamos? En el peor de los casos, incluso podría ir tras Su Majestad”. Inglis se encogió interiormente, pero mantuvo el rostro como si nada hubiera pasado.

“¿Pero dijo que sólo quería irse?”

“¿Qué estás diciendo? Es un tipo malo. Un guerrillero. No deberíamos confiar en él. Después de todo, se supone que estamos del lado de la justicia”.

“Bueno… Creo que eres tan confiable como él…”

“¡¿Eh?! ¿Por qué?”

“¿Tú, hablando de justicia? Me parece sospechoso. ¡Sé que estás tramando algo! “

“¿Pero no te gusta la justicia, Rani?”

“¡Está bien  cuando  hablo de justicia! ¡Mi corazón puro es honesto al respecto!”

Una voz desdeñosa interrumpió su disputa. “Dios mío, qué pareja tan molesta. Salid de aquí. No tenemos tiempo para jugar con vosotros”, dijo Sistia. Volvía a estar en su forma de  [Amenaza Hieral]  .

“¡Espera, no vuelvas a cambiar! ¡Todavía quiero luchar contra ti! ” Dijo Inglis.

“¡Silencio! ¡No soy un acto de circo ni tu juguete!”

“Lo siento, pero tiene razón”, siguió el enmascarado. “También me preocupa la presión que ejerce sobre ella. El ejemplo es mejor que el precepto. Nos vamos a despedir. Vamos, Sistia”.

“¡Sí!”

“No voy a…” empezó a gritar Inglis.

“¡Espera, Chris! Está bien. Deja que se vayan”. Rafinha insistió.

De repente, algo se movió dentro de la sala de la academia de caballeros. Era tan brillante como el sol y llenaba la sala con una luz deslumbrante.

“¡¿Qué?! Eso… Esa es la misma luz que vimos cuando la  [Amenaza Hieral]  se transformó en un arma, ¡¿no es así, Chris?! “

Inglis sabía que Rafinha tenía razón. “Parece que sí”.

¡”Significa que Ripple probablemente volvió a la normalidad y se convirtió en un arma! ¡Hurra!” Rafinha se alegró. “¡Podrían ser capaces de vencer a ese Prismer! Muy bien. Entonces podemos capturar a estos dos-“

“¡No! ¡No está permitido! Tenemos que volver a la academia de caballeros. ¡Es peligroso!” Inglis gritó. Es cierto que esa luz se había parecido a la luz de la transformación de Sistia, pero aún así había sido diferente de alguna manera. Completamente diferente.

“Claro, claro. El verdadero peligro es que puedan derrotar al Prismer, ¿verdad? ¿Y tú quieres combatirlo primero?”

“No te equivocas del todo, está bien, ¡pero tenemos que apresurarnos a la academia de caballeros!”

El hombre de la máscara negra habló como si pudiera ver directamente los pensamientos de Inglis. “Es lo mejor. Si no te das prisa, puede que no llegues a tiempo”.

“Es una pena”, respondió ella. “No pude luchar contra ti tanto como quería, hasta que nos volvamos a encontrar. Perdónanos”.

“Mejor así. No hay ganancia para nosotros en la lucha contra usted, sólo una gran amenaza”.

Parecía que no había más tiempo para conversar.

“¡Venga, Rani, vamos! ¡Deprisa!”

“¡Lo tengo!”

El Flygear que transportaba a los dos voló a toda velocidad hacia la academia de caballeros .